Partida Rol por web

Dark Heresy: Capítulo Primero.

La Negra Esperanza.

Cargando editor
04/03/2010, 20:33
Tercio Veridio.

Tercio escuchó divertido la respuesta de la Hospitalaria y la reacción que había causado en ella. Sería una lástima lo del alcohol, no es que fuera un borracho, ni mucho menos, pero tiene tantas utilidades... como deshinibidor, como remedio para el mareo, como elemento de trapicheo...

Al menos quedaba el juego. Esperaba poder improvisar alguna cosa, no recordaba haber podido recoger unos dados o una baraja cuando recibió la llamada del reclutador, simplemente cogió tan rápido como pudo sus cosas en un montón y las echó en la bolsa de viaje que había traído.

"Al llegar a mi celda miraré qué puedo hacer".

Pero antes de dejar sus cosas se dirigió a sus nuevos compañeros.

- Mañana iré a las prácticas de la Espada. ¿Alguien más viene? - Me giré al novicio, cuyo nombre no sabía, y tendiéndole la mano para saludarlo me presenté. - ¡Ah!, cuento contigo. Por cierto, soy Tercio, y espero no haberte causado tan mala impresión como a la Hospitalaria jeje.

Cargando editor
05/03/2010, 04:43
Novicio Tauron Faith.

Escucho las palabras de Tercio Veridio, le sonrio y le respondo amablemente:

 - "Has demostrado una gran falta de disciplina y una pobre devocion por el servicio de la Fé. No me preocupa en lo mas minimo, pues si es cierto que seremos compañeros, tendré tiempo de adoctrinarte lo suficiente para que la palabra del Dios-Emperador sea tu alcohol y su credo sea tu entretenimiento. Sobre las espadas, estaré encantado de demostrarte como nuestro gran Señor nos infunde del valor y la habilidad para defender al Imperio."

Le toco el hombro en gesto fraternal y luego sigo leyendo el Credo Imperial.

Cargando editor
05/03/2010, 21:37
Arlan Hex.

La cocina le resultó igual de anodina que el resto de la nave. Un vestigio de otra época. Un resto de una tecnología cada vez más decadente e incapaz de evolucionar hasta alcanzar pasados esplendores. Itsua sonrió cínicamente al pensar en el tecnosacerdote que les acompañaba. ¿Cómo hubiera juzgado su pensamiento? Lo cierto es que le resultaba indiferente.

Miró alrededor. Todo mostraba un aspecto ajado y, a pesar de la limpieza, siniestro con aquellos rostros mortecinos contemplándole desde sus nichos. Y aquello sería todo lo que habría de contemplar durante las dos siguientes semanas. Por un instante, hast ala idea de jugar a cartas se le  hizo atractiva. Aunque claro, quién se atrevería a jugar con un psíquico. Tal vez algún estúpido dispuesto a perder todo su dinero.

- Quiero una jarra de infusión de tanna y una taza. Esperaré a que la hagáis y yo mismo me las llevaré a la mesa - dijo sin una sola connotación de amabilidad en su voz. Tampoco había acritud, ni exigencia alguna, pero no impedía que siguiera sonando como una orden. A pesar de ser un recluta. A pesar de ser carne de cañón. A pesar de saber que podría ser sacrificado en cualquier momento en cualquier misión. Así era Itsua Cadian, bautizado Arlan Hex en otra vida por alguien a quien probablemente jamás volvería a ver. Y a pesar de que ellos fueran cyborgs sin más cerebro que el necesario para cumplir con sus funciones básicas, que no entendían de amabilidad, agradecimiento u órdenes en sí.

Cargando editor
05/03/2010, 22:24
Servidor.

Un servidor sale con pasos mecánicos de su nicho. Con movimientos mecánicos que parecen torpes, aunque en realidad no lo son, llena un recipiente metálico de agua y lo pone al fuego.

Después abre un recipiente hermético de una alacena, extrae la cantidad justa de hierbas y las pone en el filtro de un recipiente de cerámica.

Prepara una bandeja con la taza. Cuando el agua hierve, retira el recipiente y llena la jarra de cerámica con el filtro de hiervas.

Finalmente, deja la jarra sobre la bandeja, junto a la taza, y regresa a su nicho.

No se ha derramado una sola gota de agua o hierbas y la actividad del servidor no ha ensuciado nada.

Cargando editor
05/03/2010, 22:30
Arlan Hex.

Itsua observó fijamente las precisas maniobras del servidor. Había un elemento cadencioso, casi hpnótico en su economía de movimientos, en la limpieza de sus gestos. Tal vez no fuera el peor destino que un hombre pudiera llegar a sufrir si fuera a compararse con un fallo del Campo Geller de la nave, pero no dejaba de ser una constante advertencia de cómo podían castigarse los delitos.

Itsua recogió su bandeja y se sentó en una mesa cercana, solo aparentemente, pero rodeado por los ecos cacofónicos de las mentes torturadas y prisioneras de la nave. Se sirvió una primera taza. Su mirada se concentró en el baile del vapor que se alzaba caprichoso y se agitaba bajo las invisibles corrientes de aire. Sorbió un primer trago y chasqueó con placer su lengua.

Seis reclutas. Seis. Una hembra y cinco varones. Diversos. En naturaleza y habilidades. Y deberían trabajar juntos si se hacía caso de las palabras de la sororita. ¿Cómo habría de ser posible tal cosa, cuando uno de ellos era un clérigo? La boca del psíquico se curvó en un desagradable gesto. Fanáticos que odiaban a los poseedores de sus habilidades, dispuestos a purificarlos en el fuego de su fe, ayudándose para ello de piras menos metafísicas que su credo. ¿Y el resto?

Durante dos semanas debería compartir espacio y tiempo con ellos. No había prisa alguna en conocerlos. Ahora era la hora de su infusión y de pensar en aprovechar su estancia en algo positivo. La espada no era lo suyo. Itsua no manejaba tales armas, pero su bastón... Tal vez pudiera combinar su destreza con tal arma en un combate figurado contra espada. Debería preguntárselo a la sororita. Después.

Cargando editor
06/03/2010, 01:47
CRONO.

TRANSCURREN LAS HORAS Y EL DEVENIR DEL TIEMPO DESGRANA SUS MINUTOS Y SEGUNDOS.

Cargando editor
06/03/2010, 01:54
Nave Negra.

La rutina en la Nave Negra es sencilla:

- Por las mañanas entrenamiento con armas, en los que pueden participar los acólitos. Se usan armas reales, ya sea espada, bastón o martillo.

Las novicias Scythia y Rachael ejercen de instructoras, bajo la supervisión de la Celadora Sachitel.

Las Hermanas de Batalla parecen dar mucha relevancia al combate cuerpo a cuerpo.

 

- Las comidas son sencillas. Suelen consistir en gachas de avena, pan y agua, y a veces algo de fruta como postre. Muchos habéis comido habitualmente comida mucho peor, especialmente los procedentes de mundos-colmena.

Las Adeptas Sororitas no hablan durante las comidas, ni siquiera si se les hacen preguntas. Pero no ponen impedimentos a que habléis entre vosotros.

 

- Los momentos de oración son los mejores para los verdaderos creyentes. Durante la oración al Dios-Emperador desaparecen todas las preocupaciones, las dudas y las incomodidades del viaje. Toda molestia es pasajera. El profundo trance de la oración transcurre deprisa y después se vuelve a la gris realidad de lo cotidiano.

 

- Otras posibles actividades:

1- Lecturas sobre el Credo Imperial, Saber Popular: Imperio, Saber Popular: Eclesiarquía, y Saber Popular: Guardia Imperial.

2- Dormir y descansar: Algo que no debe menospreciarse, especialmente para aquellos al que el viaje por la disformidad les cause mareo o incomodidad.

3- Meditación: Es compleja, dado que las auras de la nave son muy negativas, pero si se logra otorga los beneficios de dormir en menor tiempo.

4- Pasear por la cubierta.

5- Ver a los prisioneros.

6- Ir a la cocina a por una taza de tanna o de recafeinado. El recafeinado de la nave es negro, amargo y humeante, pero siempre reconfortante.

7- Conversar.

8- Mantenimiento de armas y armaduras.

Cargando editor
06/03/2010, 02:06
Director

ENTRENAMIENTOS CON ARMAS:

1- Pueden usarse como entrenamiento previo para mejorar la Habilidad con Armas (Cuerpo a Cuerpo) o la Resistencia. Alternativamente, también para entrenar la habilidad de Esquivar.

2- Todo el que participe en los entrenamientos debe declararlo expresamente y hacer una tirada de Habilidad con Armas en 1d100 para ver su nivel de desempeño durante los entrenamientos.

 

Cargando editor
06/03/2010, 02:09
Novicia Rachael.

- "La Instrucción con Armas no es menos importante que la puntería con un rifle o una pistola. Una espada bien afilada no depende de la munición ni de apaciguar adecuadamente a espíritus-máquina, tan sólo depende de la habilidad de quien la empuña.

Si sólo sabemos disparar un rifle láser, necesitaremos mantener a ralla al enemigo, porque una vez que éste llegue cuerpo a cuerpo estaremos indefensos. La culata del rifle no es una gran arma, ni siquiera una bayoneta es ideal.

Los mejores luchadores del Imperio son capaces de combatir a la vez con una espada y una pistola, de este modo controlan todas las distancias y no pueden ser sorprendidos.

El típico hereje buscará huir, por lo que hay que cortarle la retirada. Una buena forma de hacerlo es con una espada.

Algunos brujos pueden detener las balas en el aire con el poder de su mente. Pero no detendrán la espada que es empuñada con una voluntad férrea.

Determinados mutantes usan armas de fuego, pero muchos son brutos que es más probable que se lancen al ataque usando cualquier arma improvisada que puedan encontrar: una barra metálica, un machete o una herramienta industrial. Saber defenderse contra esos ataques y devolver el golpe es esencial.

La espada es necesaria para el Ordo Hereticus. Lo es incluso más para el Ordo Xenos, pues muchos alienígenas se lanzan a la carga cuerpo a cuerpo tan pronto tienen la oportunidad. Eso lo hacen todos los animales depredadores alienígenas, y razas salvajes como la de los Orkos. Las razas que prefieren mantenerse a distancia y disparar, como la de los Tau, tienden a ser débiles cuerpo a cuerpo.

No sé contra qué horrores se enfrenta habitualmente la Ordo Malleus, pero estoy segura de que una espada les será tan útil y necesaria como un rito de exorcismo o un sello de pureza." -

Cargando editor
06/03/2010, 03:53
Vladymir Ostrogov.

Como su padre, y el padre de su padre, y así por generaciones incontables... bendecido una vez por haber sido el primero en asomar su cabeza del vientre de su madre, dos veces por su largo linaje, y ahora tres veces al ser elegido para una responsabiliad aún mayor que la de sus antepasados. Su madre conocía la trama del tapete nudo por nudo, y cada noche de su vida juntos le había relatado las vidas de quienes lo habían precedido, sus hazañas, sus sacrificios, y una cosa había quedado clara a Vladymir desde el primer momento. Los primeros nacidos volvían una sóla vez al planeta natal, y permanecían en él lo suficiente para formar familia, tener un par de hijos, y partir definitivamente hasta que sus armas regresaran para pasar a su progenie. Muy pocos volvían una segunda vez, casi ninguno una tercera, solo existían leyendas acerca de aquellos que habían muerto de viejos, y no eran bellas historias.

Las armas de su padre aún no habían regresado, quizá porque Ivan Ostrogov aún defendía alguna de las fronteras del Imperio, quizá porque su cuerpo había sido tragado por el vacío. Por eso él llevaba el rifle y la pistola de su abuelo Sacha, y el sable de un tal Vladymir que había combatido hacia tantos siglos que su nudo ya había perdido color y forma. Con orgullo llevaba el blasón de la unidad, con amor sus armas, y con la cabeza en alto puso pie en la Negra Esperanza. Su uniforme de gala y lo onamental de sus armas contrastaban profundamente con la austeridad de la nave, pero eso no hacía más que recordarle su origen, su marca, su destino.

Escuchó las instrucciones, comprendió su lugar en la nave, y evitó entrar en discusiones acerca de cultos, dioses, y juegos de cartas. Si no había alcohol, bebería recafeinado, y si debía trabajar en conjunto con los demás sería mejor que se apresurase a conocerlos. Entre los Primeros era un hermano más, un engranaje que sabía que podía confiar en los demás engranajes para mover la máquina de guerra del Imperio. Aqui era el único engranaje, del resto sólo sabía que formaban parte de la misma máquina y que si no aprendían a trabajar en equipo la primera misión los convertirìa en chatarra. Debía conocerlos, y la forma más eficaz en que él podía juzgar el caracter de un hombre era en el combate.

- Me uniré a la práctica tan pronto me ponga un uniforme más adecuado - dijo a la novicia Rachael - Claro está, si es que aún estoy a tiemp para la de hoy. - Luego miró a aquellos de sus compañeros que aún estaban presentes y se cuadró. - Soy Vladymir Ostrogov, de los Primeros de Vostroya - dijo como si el uniforme y el singular diseño de sus armas no fueran suficientes. - Sé que podremos trabajar adecuadamente en servicio del Emperador, siempre y cuando descubramos cual es el lugar que a cada uno le corresponde en esta unidad.

Luego golpeó sus tacones, saludó y se retiró marcialmente a la habitación, celda, o como fuera que llamaran a ese reducto en el que debreía pasar sus horas de sueño. Por primera vez en su vida se enfrentaba a la soledad, en su casa había estado siempre la familia, en las barracas sus compañeros de unidad, incluso en la base donde los había adoctrinado había habido siempre alguien cerca. Le habían contado que los psíquicos podía escuchar las voces de los muertos, que algunos incluso podían verlos y conversar con ellos, cuentos de vieja... Pero entonces... ¿Por que las mismas paredes de la nave parecían mirarlo, observarlo, gritar su nombre de forma inaudible?

En voz alta recitó el Credo de los Primeros nacidos mientras se cambiaba el uniforme, y las pocas oraciones que conocía dedicadas a los espíritus-máquina mientras preparaba su sable. Le habían enseñado mucho, habían aprendido códigos y doctrinas, pero cuando el miedo real oprimía en su puño el alma de un hombre, sólo aquello que conocía podía dale consuelo. Con una inspiración recuperó el aplomo y salió de su celda, buscando con la mirada a la novicia y al tal Tercio, a tiempo de escuchar las palabras del Novicio con respecto al adoctrinamiento. Contuvo un gesto despectivo y acarició el pomo de su espada, centrando luego la mirada en la Celadora Sachitel - ¿Hay práctica hoy, o deberé esperar a mañana para hacer algo de ejercicio?

Notas de juego

Bueno, primer post algo largo, pero es lo que tiene haber tenido que ponerme con varias cosas a tiro... y lo que aún me falta. Asumo que mi post termina antes del transcurso de tiempo. Si antes de eso aún hay tiempo para la práctica, o despues, Vladymir participará, si el entrenamiento diario ya ha terminado, entonces pondré otro post diciendo lo que hace a partir de ese momento.

Gracias por esperarme. espero que valga la pena.

Cargando editor
06/03/2010, 09:45
Novicio Tauron Faith.

Desde el primer dia en que se nos aviso de un entrenamiento con armas de cuerpo a cuerpo, demostré mi gran interes en participar de dicha actividad. Incluso cuando me paro frente a las disciplinadas e invencibles miembros del Adeptus Sororita, no demuestro un valor menor del que poseo.

"Planeo enfrentarme a cualquier clase de hereje, incluyendo horrores disformes. Solo espero que estas Hermanas no me maltraten demasiado."

Me acerco a la Novicia Rachael con mi arma en mano, le saludo y le hablo:

 - "Novicia Rachael, estoy interesado en practicar con usted para mejorar mi habilidad y servir mejor asi al gran Dios-Emperador. Espero que no me ridiculize demasiado."

Me pongo en guardia e intentando dar mi mejor esfuerzo, comienzo con la practica.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: Habilidad en Armas
Resultado: 13

Notas de juego

Como no tengo mi ficha, no puse la dificultad, pero creo que me ha ido bastante bien.

Cargando editor
06/03/2010, 11:17
Arlan Hex.

Itsua se adaptó rápidamente a la rutina matutina. Antes de las sesiones de entrenamiento de las sororitas, se levantaba y en la soledad de su celda tonificaba sus enjutos y fibrosos músculos con una larga sesión de calentamiento. Después, tras un frugal desayuno a base de tanna, acudía donde las sororitas. Allí se despojaba de su túnica y de su chaleco acolchado, mostrando su torso desnudo, marcado por blanquecinas cicatrices y esculpido por sus magras costillas. Solo entonces podía verse el sin número de tatuajes que recorrían su espalda y ambos brazos justo hasta las muñecas. Recuerdos de un pasado que ya no habría de volver. En sus manos bailaba el bastón, trazando giros, buscando guardias bajas, huecos en la defensa hasta acabar sudoroso y agotado. En otras ocasiones, era el hacha la que manejaba con pasión, silbando al cortar el aire.

Hubiera querido manejar ambas armas a un tiempo, pero la naturaleza le había negado tal destreza. 

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: Entrenamiento
Dificultad: 33-
Resultado: 6 (Exito)

Cargando editor
06/03/2010, 10:52
Tercio Veridio.

El novicio respondió como se esperaría de cualquiera de ellos, haciendo gala de su inflexible moral y su rápido juicio. "Vaya, si he preguntado antes de hacer nada". La gente inflexible no le gustaba pero por otro lado también es más fácil de manipular. Respondió a su amable reproche amistosamente.

- Bueno, quizá después pueda mostrarte la fuerza y disciplina con que sirve la Guardia de Hierro la voluntad del Dios-Emperador.

Después escucho a Vladymir, otro de los recién llegados, preguntar.

- Vaya, así que eres de los Primeros Nacidos. - No sabía demasiado de ellos, pero los Primeros tenían una gran reputación. Asentí mostrando ese reconocimiento y comprensión de lo que significaba tener a un soldado de un ejército así. - Me alegro de poder entrenar contigo. En combate conocerse es fundamental para sobrevivir.

Cuando pude revisé mis cosas en mi celda. No tenía una espada, así que sólo contaba con que me dejaran una en los entrenamientos. Y no sabía si fue por usar un arma prestada o por el malestar del viaje, pero en los  entrenamientos Tercio se encontraba algo torpe.

 

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: Entrenamiento con armas
Dificultad: 33-
Resultado: 41 (Fracaso)

Notas de juego

¿Tengo unos dados, unas cartas o algo?

Cargando editor
06/03/2010, 13:05
Director

TERCIO VERIDIO:

- Si no está en tu ficha, es que no lo tienes.

VLADYMIR OSTROGOV:

- Llegas a tiempo para los entrenamientos.

Cargando editor
06/03/2010, 13:17
Novicia Rachael.

ENTRENAMIENTOS:

- Tauron Faith: El novicio saca 13 sobre 35. - Diferencia 22.

- Novicia Rachael: Éxito por 12. - El Novicio se muestra más enérgico con su martillo, y la Novicia debe claudicar.

- Arlan Hex: 6 sobre 33. - Diferencia 27.

- Novicia Rachael: Falla. Es ampliamente derrotada en la lucha contra el recluta Hex.

- Tercio Veridio: 41 sobre 33. - Falla por 8.

- Novicia Rachael: Exito por 13. - Tercio recibe una considerable paliza.

 

* Luchador más destacado: Recluta Arlan Hex.

- Tiradas (3)

Tirada: 1d100
Motivo: Entrenamiento Tauron Faith
Dificultad: 35-
Resultado: 23 (Exito)

Tirada: 1d100
Motivo: Entrenamiento Arlan Hex
Dificultad: 35-
Resultado: 42 (Fracaso)

Tirada: 1d100
Motivo: Entrenamiento Tercio Veridio
Dificultad: 35-
Resultado: 22 (Exito)

Cargando editor
06/03/2010, 13:25
Novicia Rachael.

- "En combate siempre debemos recordar que la inferioridad numérica es una gran desventaja. Podemos intentar defendernos contra un único ataque, pero no contra varios a la vez.

Si el enemigo nos dispara o nos arroja un objeto, podemos saltar y esquivar en busca de cobertura.

Si es en una lucha cuerpo a cuerpo podemos intentar parar el golpe, aunque estaremos indefensos contra el segundo, tercero y sucesivo ataques que recibamos al mismo tiempo.

Una buena maniobra es la finta, si lo conseguimos, nuestro oponente cuerpo a cuerpo no podrá esquivar ni parar nuestro siguiente ataque." - La novicia muestra con su estoque la forma de realizar una finta.

- "En ocasiones, por ejemplo cuando nos enfrentamos a un enorme mutante que puede dejarnos fuera de combate de un sólo golpe, conviene atacar de forma cautelosa, poniendo más incapié en la defensa que en el ataque.

El ataque normal nos permite también desplazarnos casi al mismo tiempo. Siempre hay que buscar cualquier posible ventaja táctica o situarse de modo que puedan alcanzarnos menos enemigos.

En otros momentos, hay que dejar de lado toda sutileza y lanzarse de lleno al ataque total." - La novicia realiza una violenta estocada con toda su energía.

- "Esta puede ser una buena forma de terminar un combate contra un enemigo ya herido, pero debemos recordar que al hacer esto quedamos indefensos ante cualquier posible contraataque." -

 

Cargando editor
06/03/2010, 15:20
Vladymir Ostrogov.

Hacerse una rutina para pasar los días no resultó difícil para el Vostroyano, un buen recafeinado, entrenamiento por la mañana, desayuno más tarde y tras un reparador baño, leer acerca de aquellos temas que no conocía y que podían resultarle útiles, sobre todo la Eclesiarquía y el Imperio. Sin embargo su intención principal era observar a sus compañeros y conversar con ellos para conocerlos mejor.

El primer día de entrenamiento resultó flojo para el soldado, aún se sentía afectado por la sensación de opresión que le producía la nave y el sable pesaba en sus manos como nunca.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: Ataque con sable
Dificultad: 33-
Resultado: 76 (Fracaso)

Cargando editor
06/03/2010, 16:29
Novicia Rachael.

- "Entiendo como os sentís, Guardia Imperial. A mí me pasaba igual las primeras semanas en la Nave Negra. Tienen una cualidad a la cual uno nunca termina de acostumbrarse. Y luego están los prisioneros... pobres diablos, aunque los que llevamos ahora no son los peores.

Os recomendaría no esforzáos en exceso, al menos hasta que empecéis a superar el mareo del viaje por la disformidad." -

Cargando editor
06/03/2010, 19:06
Novicio Tauron Faith.

Me he desempeñado bien en los entrenamientos, y aunque siento el malestar del viaje a traves de la Disformidad, mi voluntad y mi temple son mas grandes aun que la oscuridad que en ella se cierne:

 - "Muchas gracias por su preocupacion, Novicia Rachael, pero no hay molestia para un hombre con mi Fé. La luz de la voluntad del Emperador Todopoderoso no solo guia a esta nave en su viaje, sino tambien guia a mi alma y la aleja de todo mal. Estaré encantado de unirme para una nueva sesion cuando usted lo crea apropiado."

Termino sonriendole amablemente.

Cargando editor
07/03/2010, 00:45
CRONO.

VAN TRANSCURRIENDO LOS DIAS DE VIAJE.