Partida Rol por web

- "Entonces arrójalo a la Máquina Mental. Le exprimiremos todo lo que sabe hasta que no quede más que un cascarón vacío." -

- "Será un placer, Sire. Dudo que este sujeto aguante mucho..." -

La criatura sonríe perversamente mientras activa las máquinas robóticas que agarran con fuerza monumental a Lazerus-20-Silon y lo introducen en una abominable máquina de tortura.

Itsua en su avance por el pasillo, sintió el extraño mareo que solo podía identificarse con un salto a la disformidad. Momentáneamente perplejo no reaccionó, hasta que oyó las voces. Su mano voló para quitarse la venda que cubría sus ojos y miró a su alrededor. Lo que escuchó, lo sumió momentáneamente en la confusión. ¿Formaría aquello parte de su entrenamiento o sería realmente una incursión en la base de Lachesis? Fuera lo uno o lo otro, era momento de poner en práctica los consejos del Adepto Asclates.

- ¿Quién está ahí? ¿Qué ha ocurrido? - preguntó dando a su voz una entonación tímida y asustada.

- "Será un placer, Sire. Dudo que este sujeto aguante mucho..." -

La criatura sonríe perversamente mientras activa las máquinas robóticas que agarran con fuerza monumental a Arlan Hex y lo introducen en una abominable máquina de tortura.

¿Quién eres?

¿Quienes son tus superiores?

¿Dónde está vuestra base?

¿Por qué te reclutaron?

¿Qué sabes de Comus?

¿Quienes son tus instructores?

¿Qué habilidades posees?

¿Quién has dicho que eres?

¡Tus superiores, de nuevo!

¿Cuándo te hablaron de Comus?

¿A qué Inquisidor sirves?

¿Qué misiones has llevado a cabo?

¿Cuáles son tus códigos de identificación inquisitorial?

¿Quién eres?

¿Quienes son tus superiores?

¿Dónde está vuestra base?

¿Por qué te reclutaron?

¿Qué sabes de Comus?

¿Quienes son tus instructores?

¿Qué habilidades posees?

¿Quién has dicho que eres?

¡Tus superiores, de nuevo!

¿Cuándo te hablaron de Comus?

¿A qué Inquisidor sirves?

¿Qué misiones has llevado a cabo?

¿Cuáles son tus códigos de identificación inquisitorial?

- ¡Ay, mi muleta!

Tercio fingió de forma teatral que se le caía una de las muletas que llevaba, dejando claramente al azar una elección que bien podría ser el primero de los juegos mentales a los que se iban a enfrentar.

- Ahí se queda. Colegas, por si acaso no nos volvemos a ver, ha sido un placer. Que el Emperador guíe vuestros pasos. - Dijo con poca convicción.

Tercio se alejó por el camino que señalaba su muleta caída, silbando una canción de marcha militar.

Vladymir apretó los dientes por la expectación, la presentación de su futuro entrenamiento, si bien atipica, le había traido a la memoria la exigente pero paternalista sesión de entrenamiento que los primogenitos mas mayores impartian cada vez que era necesario reclutar nuevos vostroyanos.

Las reglas, entonces, eran mucho mas simples, pero igual de brutales. No había que jugar a la gallinita con brujos ciegos como si de alguna clase de mitico proteico se tratase. Tampoco había que memorizar codigos de identificación, datos politicos o economicos de un sector entero. Pero si que había la certeza de que caer ante el enemigo era darse por muerto, que retroceder o dudar de las ordenes de un superior era deshonrar al Emperador mismo y que la palabra de un oficial valía mas que mil suplicas de una madre o una esposa.

"Al fin algo de disciplina"

Comentó, intentando animar a sus compañeros, aun que quizas lo malinterpretarian.

Y se encaminó al sexto pasillo.

- Llegas a lo que parece ser el final del camino.

- ¿Por qué? ¿Es que acaso no hay nada más?

Arlesha miró hacia la pared que cerraba el camino y volvió su mirada al trecho de pasillo acababa de recorrer. Con cuidado dejó caer su petate lentamente al suelo y se acercó a la pared final. Posó sus manos en ella y las fue pasando lentamente, en busca de alguna señal que le indicara la existencia de alguna puerta o conducto por el que seguir caminando.

PASILLO:               ACOLITO:

7º                         Lazerus.

6º                         Vladymir.

5º                         Arlan.

4º                         Arlesha.

3º                        

2º                         Tercio.

1º                         Tauron.

- Llegas a lo que parece ser el final del camino.

- ¿Por qué? ¿Es que acaso no hay nada más?

- Llegas a lo que parece ser el final del camino.

- ¿Por qué? ¿Es que acaso no hay nada más?

El muro desaparece y da paso a una cámara estrecha y oscura. Huele a espeso incienso.

La única iluminación es una solitaria vela que ilumina a un hombre.

- "Si merece la pena hacer un trabajo, entonces merece la pena morir por él." -

Vladymir enarca una de sus pobladas cejas y contempla con estupor la pared negra que da punto y final a su camino. Quizás se ha equivocado al tomar el 6º pasillo, quizás al Inquisidor no le gusta el numero 6 y por eso han tapiado esta via.

O, mas probablemente, puede ser algun tipo de prueba de lealtad, inteligencia o coraje para descartar a los mas estupidos. O quizás es un muro tapiado.

Vladymir se acercó hasta tocar con sus manos toda la superficie abarcable del muro, buscando alguna ranura o pasadizo secreto que sus ojos negaban mostrarle.

Mientras lo hacia, trató de rememorar las palabras del Adepto. Podría ser que algo se escondiese entre las palabras de aquel particular mentor. Quizás simplemente era mejor dar la vuelta y volver por otro pasillo.

VLADYMIR:

- Tira Voluntad (1d100).

Tras caminar unos cuantos minutos, auspex en ristre, sabedor de que las pruebas de la INquisición serían de todo menos fáciles de superar, Lazerus se internó en aquel lóbrego pasillo.

No pasó mucho tiempo hasta que la primera sorpresa le alcanzó.

¿Un viaje al espacio disforme? ¿En medio de una base secreta del Ordo Inquisitorial? Imposible. La lógica dicta que mi mente debe estar siendo cometida a procesos cognoscitivos alterados, quizá por algún poderoso psíquico de la Inquisición.

Y sin embargo parecía tan real...

La máquina del caos, o lo que sus sentidos le decían que era una máquina del caos, aferró a Lazerus con fuerza, sin misericordia. Las preguntas comenzaron de inmediato. Lazerus estaba preparado.

¿Quién eres?

[Un siervo del Dios Máquina]

¿Quienes son tus superiores?

[Sirvo al Emperador]

¿Dónde está vuestra base?

[El universo es nuestra base, pues le pertenece a EL]

¿Por qué te reclutaron?

[Para servir al Sagrado Emperador]

¿Qué sabes de Comus?

[Datos insuficientes]

¿Quienes son tus instructores?

[Todos los hombres que creen en EL]

¿Qué habilidades posees?

[Sólo aquellas que son concedidas por EL]

¿Quién has dicho que eres?

[Un siervo del Dios Máquina]

¡Tus superiores, de nuevo!

[Toda la Humanidad sirve al Emperador]

¿Cuándo te hablaron de Comus?

[Acabas de hacerlo, ilusión mental]

¿A qué Inquisidor sirves?

[Sirvo al mayor de ellos, el Emperador]

¿Qué misiones has llevado a cabo?

[He vivido como debe hacerse, sin caer en la tentación. Ese es mi único mérito]

¿Cuáles son tus códigos de identificación inquisitorial?

[Datos insuficientes]

"¿Un camino sin salida?"

Tercio miró hacia atrás instintivamente. Es imposible que se le hubiera pasado un pasillo. Por las palabras del adepto empezó a sospechar inmediatamente. Algo había ahí y tendría que encontrarlo, y así, empezó a tantear la pared, a revisar el suelo y el techo y todo cuanto se le ocurrió.

TERCIO VERIDIO:

- Tirada de Voluntad.