Partida Rol por web

Cuando el Recluta ve a los tres acólitos que se acercan a él, se da cuenta de que tiene que volver a su puesto y se da la vuelta para marcharse.

Tras inspeccionar el exterior de la tienda de campaña someramente, y no ver nada extraño o anormal, el Soldado Vladymir aparta la tela y entra en su interior.

Le siguen Tercio y Lazerus. Scythia se queda fuera, vigilando.

Veis un joven de mirada enloquecida y grasientos cabellos castaños, inmovilizado con una camisa de fuerza y sujeto a un poste clavado en el suelo.

El hombre os mira con ojos desorbitados y comienza a proferir una serie de risitas inconexas.

Después de su presentación fallida, Tercio no dice nada, concentrándose en evitar el castañeo de los dientes. Acompaña al grupo hasta la tienda y observa al soldado loco.

- Amigo, ¿qué te ha pasado? - Pensó en voz alta, sin esperar respuesta.

El hombre mira a Tercio y, tras una risita, murmura:

- "Tentáculos..." -

Creo que ni en mis mejores sueños.

- El Soldado Jurtz regresa a su puesto a toda prisa.

- Arlesha y Arlan le llaman a voces, pero parece que el Recluta no les oye y sigue su camino.

- El Novicio Tauron intenta seguirle corriendo, pero en su apresuramiento tropieza y cae a una zanja llena de agua helada y grandes placas de hielo.

TIRADAS:

- Tauron: Aguante para evitar perder el conocimiento en el frío extremo del agua bajo cero. Si la pasas, permaneces consciente y tienes opción de intentar una de Nadar para salir.

- Arlan y Arlesha: Tiradas de Agilidad y Fuerza para intentar sacar al Novicio de la zanja llena de hielo y agua helada sin caeros vosotros también adentro. Entre los dos hacéis 4 tiradas, 2 cada uno, pero bastarán 2 exitosas para salvar a Tauron de una posible muerte por congelación.

Hey, yo nunca dije que queria correr tras él. Si se iba, se iba no mas.

Esto es injusto, una cosa es una tirada de carisma pesima por ser feo y antipatico, y otra es caerse.

Durante el vuelo se había quedado en silencio, observando, escuchando la discusión a la vez que su mente le recordaba rezos que seguro les daban fuerza a todos para poder afrontar la "caída" y el viaje en sí mismo.

Si bien comenzaba a hacerse idea de cada uno de ellos, de sus modos de diversión extraños, de sus comportamientos, todo aquello le resultaba extraño: Un viaje en el que ella era la única Sororita y además, rodeado de varones cuyo concepto de grupo distaba mucho del que tenía la propia Scythia. Por suerte, ella no formaba parte de dicho grupo.

Cuando llegaron a tierra se soltó los amarres, y su cuerpo pudo sentir el frío que inundaba el planeta. Le calaba entera, se metía por bajo su ropa y hacía que le dolieran los huesos...pero no era un dolor muy insoportable, así que, pese a las heladas punzadas, no varió la firmeza de su rostro ni su comportamiento general, estando tan fría y distante como de costumbre.

Luego todo se sucedió rápido. Aquellas tierras estaban bajo una sombra grande. Lo que habían visto aquellas pobres almas debía de haber sido horrible, pues la locura, la muerte, la desesperanza reinaba. Nadie era dueño de nadie allí, la disciplina era un concepto olvidado, tal vez, por la inutilidad de este en un momento como aquel. Scythia callaba y miraba. Quería comprender qué podía hacer que cuando la gente muere, haya otros que ríen, qué podía hacer que un soldado desobedeciera de una manera tan descarada...qué le había roto el brazo al sargento. Pero poco a poco.

En silencio de dirigió a la tienda, junto con algunos de sus compañeros. Se quedó fura, bastante iban a encontrar dentro como para no vigilar el exterior. En silencio asumió su papel de no ponerse en peligro y se quedó en la puerta, dándole la espalda a la tienda. En esa posición pudo ver la caída de Tauron al agua. El único del grupo que era soportable y cae al agua. El suelo estaba helado, así que con calma, pero rapidez, se dirigió hacia la zona del accidente, corriendo, con un cuidado extremo, por si tenía que y podía echar una ayuda al novicio.

- Hex alarga la mano hacia Tauron, pero no logra sujetar sus ropas.

- Arlesha intenta ayudar, pero se siente torpe por el frío, que le deja las articulaciones rígidas.

- Tauron pierde el conocimiento debido al frío extremo del agua. Comienza a hundirse.

- Scythia deja su vigilancia y corre hacia el Novicio, pero tropieza en el resbaladizo suelo y cae de culo con un fuerte golpe. No ha sufrido daños... excepto en su orgullo.

Itsua lanza un rugido de impotencia al ver cómo las ropas del novicio escapan entre sus dedos.

- ¡Tauron! - ruge -. Por el Dios Emperador, reacciona. Tiende tu mano hacia mí.

"Creo que hasta aqui llegue. Si mi destino es morir aqui, que asi sea."

Pienso aquello mientras me hundo tanto en la oscuridad del fondo como en la de mi propio aturdimiento. En un instante veo como las congeladas aguas me engullen para luego ver todo negro y sentir como me apago.

En mi oscuridad escucho algo, primero muy tenue pero finalmente parece un chillido ensordecedor. Rapidamente puedo verlo, es el Aguila Imperial que aletea frente a mi y me grita. Siento como su fuerza se imbuye en mi y me eleva dentro de las sombras interiores de mi conciencia.

"El Dios-Emperador todo poderoso me quiere con vida, no es mi destino morir aun, no tan facilmente."

Mis ojos se abren y salgo a flote con gran estruendo a la superficie, viendo los intentos de mis compañeros por rescatarme. Intento nadar hacia ellos, pero el frio ha calado mis huesos y casi no puedo moverme. Extiendo mi mano hacia ellos como unico acto del que soy capaz en los pocos segundos que me quedan antes de hundirme nuevamente.

NUEVA TANDA DE TIRADAS PARA SALVAR A TAURON FAITH:

- ARLESHA: Una tirada de Fuerza y otra de Agilidad. Si supueras la de Agilidad, pones a Tauron en manos de Arlan Hex, quien ya podría sacarle fuera de la zanja.

- ARLAN: Como la tirada de Fuerza ya la has pasado, haces dos tiradas de Agilidad, te basta un éxito para salvar a Tauron.

- SCYTHIA: Puedes levantarte e intentar llegar hasta la zanja como toda acción de este asalto. Es una sola tirada exitosa de Agilidad.

- TAURON: No te quedan acciones este asalto, dependes de tus compañeros.

-¡Tauron! ¡TAURON! -Arlesha intenta agarrar a su compañero, pero sus manos tiemblan a causa del frio y no puede moverlas bien. Ve como las manos de Itsua intentan agarrar en vano las ropas mojadas del novicio, que comienza a hundirse sin remedio en las aguas heladas.

Arlesha levanta su vista y busca ayuda a su alrededor.