Partida Rol por web

Dark Heresy: Capítulo Segundo.

Planeta Acreage: Olrankan.

Cargando editor
24/02/2013, 21:10
Inquisición.

TITUS NIHILIUS:

- Tirada de Perspicacia.

Cargando editor
24/02/2013, 21:15
Titus Nihilius.
- Tiradas (1)

Notas de juego

Hecha

Cargando editor
24/02/2013, 23:52
Insignia Inquisitorial.

TITUS NIHILIUS:

- Parece que no hay ninguna posición de disparo ideal disponible.

- Tampoco se ve el interior desde fuera.

Cargando editor
25/02/2013, 14:40
Intius Varnias.

El lugar a donde Tercio les había llevado parecía un sitio medio desvencijado mas que un almacén. Aquella parte de la ciudad se encontraba encima de terreno pantanoso y la construcción parecía dispuesta a hundirse en el en cualquier momento.
Pero no solo el almacén llamó la atención a Intius. Ante el había un hombre que destacaba por su aspecto incluso más horrible que el propio lugar. En cuanto los vio pareció alterarse y corrió a refugiarse dentro. Su instinto de arbitrador le decía que aquello era lo suficientemente sospechoso como para aventurar que estaban siguiendo la pista correcta.

-¿ Habéis visto a ese tipo? En cuanto nos ha visto se ha metido dentro. Debemos ir con cuidado. Intius pensó un instante. Parecía que Titus buscaba un lugar desde donde utilizar su rifle. Titus ¿Podrás cubrirnos? Nos acercaremos a la puerta y tocaremos con la excusa de preguntar algo. Tercio examina los alrededores del almacén busca otra puerta o ventana por donde poder ver que hay dentro o meternos.

Estaba claro que si había algo sospechoso no los iban a dejar entrar por las buenas y tampoco tenían motivos suficientes para hacerlo por las malas. Quizá si la primera aproximación no funcionaba podrían vigilar las actividades del almacén para descubrir que se traían entre manos. Mientras el resto distraían a los del interior Tercio y Titus buscarían alternativas para observar o introducirse dentro.

Cargando editor
25/02/2013, 16:48
Inquisición.

TERCIO:

- Tirada de Perspicacia.

Cargando editor
25/02/2013, 16:49
Inquisición.

TITUS:

- Puedes cubrirles desde la calle poniendo una rodilla en tierra y apuntando hacia la puerta.

- No hay lamentablemente escondite alguno, tampoco ningún lugar disponible o accesible que sea adecuado para un francotirador.

- Estar en mitad d ela calle apuntando con un rifle no es una actitud muy legal y probablemente te manches el uniforme informal de mercenario. Por suerte no parece que hayan agentes de la autoridad por los alrededores, aunque no descartas que algún vecino pueda verte preparar tu rifle de caza desde alguna ventana.

Cargando editor
25/02/2013, 16:59
Tercio Veridio.
- Tiradas (1)
Cargando editor
25/02/2013, 17:02
Inquisición.

TERCIO:

- Las pocas ventanas que ves tienen barrotes de hierro y pesados póstigos de madera. Imposible entrar por ahí.

- Para colmo de males, para acercarse por detrás habría que meterse en el apestoso limo del pantano y preferirías no tener que "nadar" por esas "aguas". Además de que no hay garantía de que por detrás haya otra entrada. Puede que sí, puede que no.

- En definitiva, el único acceso viable es la puerta principal. Tampoco has visto que sea muy viable escalar la fachada, y de todos modos tú no eres nada bueno trepando...

Cargando editor
25/02/2013, 19:05
Titus Nihilius.

Después de examinar bien la zona, escucho las palabras de Intius y le respondo rápidamente:

 - "El lugar no tiene entradas accesorias, ni ventanas ni nada, solo la puerta. Les cubriré desde la calle, pero solo podré cubrir la zona de la puerta. Además, no tengo un sitio de tiro muy conveniente, por lo que estaré a la vista, con lo que eso podría mermar un intento diplomático."

Miro la puerta y recuerdo hacía qué lado se abría. Busco una posición que me permita disparar por la apertura hacía el tipo que esté dentro y que ojalá me de algo de cobertura: Un pequeño muro, un tarro de basura, lo que sea que me proteja y me esconda a simple vista desde el almacén. Una vez allí, pongo una rodilla en tierra y me quedo apuntando con mi rifle de precisión.

Cargando editor
25/02/2013, 21:01
Xerxes von Braun.

Una vez más Xerxes no creyó necesario responder a Intius. Por supuesto que lo había visto, como lo habían visto todos. Era difícil que un humano tan mal parecido como ese pasase desapercibido, sobre todo si tenían en cuenta el ronquido de cerdo que había soltado nada más verlos. Algunos, los mejor pensados, podían tener dudas sobre la razón de su reacción tan exagerada, pero sin el menor temor a equivocarse el Cuestor afirmaría ante quien se lo pidiera que la forma en la que había huido era de lo más sospechosa. Era propia de quienes temen que descubran lo que esconden y normalmente lo que se esconde es alguna actividad ilícita.

- En caso de que el señor Varnias considere oportuno que habrá fuego contra el individuo que nos abra la puerta, si es que alguien nos la abre voluntariamente, lo que considero improbable, le hará una señal. Cruzar las manos a la espalda es una opción, si a usted le parece bien- añadió dirigiéndose al Arbitrador.

Cargando editor
26/02/2013, 05:57
Intius Varnias.

-Haz lo que puedas Titus. Le respondió. Xerxes tiene razón, no es probable que colaboren y quizá el momento en el que abran la puerta, si es que lo hacen, sea nuestra única oportunidad para entrar. Un tiro certero en la cabeza acabaría con la oposición de aquel hombre y además sería casi imperceptible pues el cuerpo saldría rebotado hacia el interior del almacén, nadie se enteraría de lo que pasara. Era ese tipo de decisiones las que se le hacían más duras, sacrificar la vida de un hombre en pos del cumplimiento de la misión. Solo esperaba que de hacerlo aquello mereciera la pena y no se encontraran con que el desgraciado tan solo quería ocultar cualquier otra cosa que les fuera irrelevante. Cruzaré los brazos en la espalda como dice Von Braun si necesitamos que dispares. Observaremos donde te colocas para no ponernos delante de tu trayectoria de disparo. Era lo que les faltaba en aquella misión, una baja por fuego amigo e Intius ya había tenido bastante con lo de su oreja y la pequeña paliza que le habían dado hacía un momento.

Cargando editor
26/02/2013, 11:32
Tercio Veridio.

Después de echar un vistazo a los alrededores volví para contarles lo que había visto, en esencia lo mismo que Titus acababa de explicar.

- He visto lo mismo que Titus, no hay ventanas - les expliqué.- En realidad si que las hay pero están tapadas de alguna forma, así que no será posible entrar por ahí... o salir - puntualicé, quizás eso fuera bueno si los de dentro quisieran huir.- No hay garantías de que detrás haya una puerta o algo así, para ver eso habría que nadar en el pantano y... bueno, no creo que sea necesario ni recomendable... Tal y como veo yo esto hay dos opciones: o bien ese tio feo se ha escondido dentro con algún estúpido pensamiento del tipo "Si no me ven es que no estoy" o bien pretende escaparse por la puerta de atrás, pero en cualquiera de los casos para mi está claro que sabe quienes somos o, al menos, lo que vamos buscando. El sigilo no parece una opción viable, de modo que puestos a llamar la atención creo que deberíamos ser lo más letales posible.

Cargando editor
26/02/2013, 19:36
Arlan Hex.

Arlan asiente, con la mirada fría e impasible, ante las palabras del líder del grupo.

Cargando editor
26/02/2013, 20:03
Arlan Hex.

No sabía qué ni cómo había ocurrido.

Cuando abrió su mente, esta pareció expanderse, lejos de los límites impuestos por el autocontrol. La libertad absoluta existía y era aquella. Por un instante, libre de ataduras, su consciencia psi vagó por aquellos espacios insondables para la mente humana, un territorio vedado al común de los mortales. Rastreó casi inocente, embriagado por el poder, en aquella oscuridad plagada de una luz que sabía dulce a veces, salobre en otras, en aquel ambiente sordo saturado de sonidos que sabían a metal y roca. Se sentía pleno, se sentía él. Era Itsua Cadian. No Arlan Hex.

Y como la sombra de una tormenta veraniega que llega sin avisar, todo su ser fue arrollado por algo desconocido, su mente relegada a un plano ínfimo de consciencia, atada con cadenas, atravesada por aceradas púas, torturada con la consciencia de la inconsciencia. Su psique fue parasitada en un ataque brutal por una mente despiadada, hambrienta, implacable y, sin embargo, en el horror de su corrupción pestilente, en medio de su rezumante odio por lo vivo, la inteligencia brillaba como el aguzado filo de una espada.

E Itsua sintió miedo. Más que miedo. Un pánico, un terror inigualables que el hacían agazaparse en un recóndito rincón de aquella celda en la que se había tranformado su propia mente. Veía, olía, captaba. Sus sentidos seguían proporcionando un aluvión de información que no podía canalizar, desposeído como estaba de su control. Una irracionalidad psíquica que no se traducía ni en sudor, ni en desacompasados latidos de corazón o en una sobredosis de adrenalina.

El psíquico era solo una partícula de soledad y abandono, aferrada a un débil hilo de cordura, sometida a los espasmos y al dolor de su propia indefensión, a la esclavitud del dueño de su cuerpo.

Y ahora asentía. Secundaba a Intius. E Itsua solo deseaba negar.

Itsua quería gritar y no podía.

Cargando editor
26/02/2013, 20:17
Sargento Vladymir Ostrogov.

-Sea lo que sea, cuanto antes nos pongamos en marcha mejor... Sinceramente, después del último "paseo" por el barrio de los fabricadores, no me encuentro especialmente bien... Cuanto antes acabemos lo que hemos venido a hacer y nos larguemos, mejor. 

Cargando editor
26/02/2013, 22:31
HOROLOGIO.

TRANSCURRE UN MINUTO.

Cargando editor
26/02/2013, 22:32
Acreage: Olrankan.

- Todo está en silencio. Nadie hace nada, nadie se mueve, nadie ha tocado la puerta.

- Titus está en posición, con su arma de francotirador apuntando desde la mitad de la calle hacia la puerta del almacén. La puerta es todo lo que puede ver en su mira con teleobjetivo.

Cargando editor
27/02/2013, 06:11
Intius Varnias.

-Vamos para allá.

Intius se acercó a la puerta junto a sus compañeros y se aseguró de que ninguno interrumpía la línea de tiro de Titus. Tras eso golpeó varias veces.

-Abra la puerta, necesitamos hablar con usted.

Cargando editor
27/02/2013, 12:24
Tercio Veridio.

No estaba muy convencido de que la diplomacia fuese a dar resultado, así es que por lo que pudiera pasar me mantuve un poco alejado de la puerta mientras Intius esperaba a ver si le respondían.

- Creo que deberíamos echar la puerta abajo y dejarnos de tonterías - dije en voz baja mientras posaba una mano inquieta sobre la pistola y vigilaba los alrededores.

Cargando editor
27/02/2013, 12:36
Acreage: Olrankan: Smeed.

Al rato, la puerta se abre con ruido de cerrojos.

Un hombre mayor sonriente asoma por la rendija de la puerta y dice:

- "Buenas tardes, caballeros. ¿Son ustedes mercenarios? Me temo que se han equivocado, por culpa del asedio estamos arruinados y no tenemos nada para vender, ni dinero para comprar. Les sugiero que prueben en un barrio más próspero, tal vez en las Casuchas o en los Muelles." -