Partida Rol por web

[D&D 3.5] El Destino de Lucarrion

Capítulo 8. El Conjuro.

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10/06/2019, 20:09
Gambrinus

Al ver como Niren despachaba a los dos asaltantes en un rápido movimiento, Gambrinus lamentó terriblemente haber malgastado Nervio vivaz.  Eran tan idiotas como parecían. El mediano avanzó hacia adelante buscando un mejor ángulo de visión con respecto a los encapuchados que creían haberles cogido por la retaguardia (porque estaba claro que eso iba a pasar así que no podía aceptar que habían sido emboscados).

Después dio una serie de pases espectaculares y antes de que se dieran cuenta, los bandidos estaban enredados en una tela de araña. ¿A quién se le ocurría atacar en bloque como si de un escuadrón se tratase? En las distancias cortas había que dejar distancia de por medio.

Liadrel se libró por un pelo, pero tratándose de la elfa, tampoco le hubiera importado. Un mago tiene que aprender cuando hacer sacrificios.

Notas de juego

Gambrinus se mueve a L11 y lanza Telaraña.

La línea negra marca el campo de visión para poder determinar el centro del conjuro y el resaltado en amarillo el área del mismo.

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10/06/2019, 20:30
Oripell

¡PERO TÍO!—exclamó Oripell—¿QUÉ HA SIDO ESO? ¡HABÍA DICHO BOLA DE FUEGO! ¡BOLA DE FUEGO! ¡AHORA EL GORILA ES MÁS INTERESANTE QUE NOSOTROS!

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12/06/2019, 17:11
Sir Alois

Sir Alois estaba cansado de pamplinas, lo decía su mirada decidida. Alois era un hombre que en muchas ocasiones pecaba de ser demasiado parado, de dar siempre más de lo que recibía, pero en el momento en que se le caldeaba la sangre, podía ser letal como el que más. Aquellos rufianes de poca monta le habían tocado las narices y bien, algo que no iba a tolerar de ninguna de las formas. 

Se abrió paso entre Liadrel e Innos y se dirigió de forma directa y decidida hacia los asaltantes, por llamarlos de alguna forma. En su mirada decidida se leía la muerte y eso bastó, para que uno de los asesinos, el único que no parecía haber quedado atrapado en la tela de araña que Gambrinus había lanzado contra ellos, se introdujera en el interior de la vivienda de la que acababa de salir. Cerró la puerta tras de si, y se escuchó el ruido de un tablón golpeando sobre madera. Posiblemente acababa de trabar la entrada por dentro.

¡Bastardo malaquense! - Le gritó al aterrado rufían que sin poder hacer mucho se encontraba en posición de guardia frente a Sir Alois. - ¡Aprenderás a no meterte con los fieles de Iakhesis!

El caballero se adentró en la zona afectada por el conjuro sin demasiadas dificultades y con su espada asestó un fuerte golpe sobre aquel hombre asustado. El filo de la espada impactó contra la clavícula aplastando y seccionando, piel, músculo, hueso, tendones y arterias. La sangre manó inmediatamente de la herida manchando de rojo carmesí la chilaba del bueno del caballero y el maleante, cayó al suelo con la caja torácica destrozada y en su último estertor.

- Tiradas (3)
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12/06/2019, 17:26
Director
Sólo para el director
- Tiradas (4)

Notas de juego

Tiradas de reflejos de los bandidos.

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12/06/2019, 17:33
Khita

Fue entonces cuando el gorila viendo que bajo sus manos había fallecido uno de los asaltantes y que el otro había muerto por el buen hacer de las espadas de la extraña mujer pelirroja y con cuernos, se dio media vuelta e inició una nueva carga contra otro de los atrapados en la telaraña. Ignorando como lo acababa de hacer el bueno de Sir Alois, las pegajosas hebras allí dispuestas mágicamente, se abalanzó sobre aquel desgraciado, al que aplastó con sus poderosas garras.

¡Rooooarrh! - Rugió de nuevo con fuerza mientras el rufían al que acababa de golpear sangraba profusamente por la nariz. Le acababa de destrozar el cráneo de dos grandes golpetazos. No saldría de aquella con vida.

- Tiradas (5)
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12/06/2019, 17:41
Tarkhan

¡Tranquila Khita! - Exclamó el anzano desde lo alto de la azotea. - ¡Ya pasó, ya pasó!

El enorme gorila, miró a aquel hombre que sonreía felinamente. Parecía que controlaba de alguna manera al gorila, o más bien a la gorila, pues era hembra. Aunque lo que acababa de decirle a la gorila, no era del todo cierto, no habían acabado con todos los bandidos. Cinco cuatro yacían muertos, uno había huido y uno solo quedaba en pie aterrado y perdiendo por instantes el poco honor que le quedaba, pues sus pantalones tomaron un tono oscuro en la zona de la entrepierna, un tono oscuro que fue descendiendo hasta crear un pequeño charquito bajo sus pies.

Notas de juego

Niren 24, ataca y mata a bandido A
Gambrinus 20, lanza telaraña, bandido F supera, el resto no.
Bandido F 20, se marcha por donde ha venido
Sir Alois (3) 18, se acerca a bandido C y lo mata.
Gorila 18, se acerca a bandido D y lo mata.
Sir Haldir 17, te toca...
Bandido E 16
Liadrel (4) 11
Anzano 9
Innos (5) 2

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13/06/2019, 10:42
Sir Haldir

Sir Haldir le dedicó al último matón que quedaba el mismo gesto de desprecio infinito que el hombre cara de perro les había dedicado unos momentos antes.

—¡Uh! —fue lo único que le dijo, imitando el sonido que aquel hombre había proferido.

El Caballero Rubí no se molestó en ir a por él. Se cargó la guadaña al hombro y adoptó la pose arrogante de quien estaba muy por encima de sus oponentes. Se dirigió, entonces, al amarillo del tejado.

—¿Cómo os llamáis? —le preguntó—. ¿Y qué hacéis vos con un gorila en el peor barrio de Malaken? ¿Sois una suerte de justiciero?

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14/06/2019, 18:12
Tarkhan

El esmirriado rufián que se de buenas a primeras se encontró totalmente solo y a merced de un sinfín de asesinos profesionales, no como el que era su caso, se meó en los pantalones literalmente ante el mensaje que el bueno de Sir Haldir le transmitió. No necesitó nada más que aquella advertencia tan vaga, para después de lo que había sido testigo, poner los pies en polvorosa. En un instante había desaparecido de la visión de todos los presentes.

El anzano saltó a la vía pública de un salto. Tras una voltereta en el aire cayó como si nada sobre sus extraños zapatos de madera. La enorme gorila corrió junto al amarillo y se situó a su lado agarrándole de un brazo y rozando cariñosamente su frente contra el hombro del extraño personaje rondador de azoteas. Una vez ala altura del resto, les miró a todos de arriba abajo satisfecho, mientras se arreglaba el bigote con dos dedos.

Tarkhan. - Dijo sin más dilación. - Ese es mi nombre. -  Se acercó a Sir Haldir con las manos en la espalda. - Simplemente buscaba a mi mono. Se había perdido y deseaba encontrarle ante de que hiciera daño a alguien. Aunque no me importa demasiado que se lo haya hecho a esos malandrines. - Se detuvo ante el caballero de la orden del rubí. - Ahá... - Alzó las cejas. - Y no, no soy un justiciero, pero me gustan las cosas ordenadas, las personas buenas en paz y los rufianes en el cementerio. Y ni yo soy amarillo, ni Khita es un mono. Anzano y gorila. ¿Bien?

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15/06/2019, 10:18
Sir Haldir

Sir Haldir le lanzó a Tarkhan una mirada extrañada.

—Bien. Pero habéis sido vos quien habéis llamado mono a la gorila en primer lugar —señaló en tono perplejo. 

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15/06/2019, 10:52
Tarkhan

- ¿Hummm? - El anzano miró a Sir Haldir con los ojos entrecerrados. Lo cual provocaba que prácticamente se vieran del todo cerrados. - ¿Ha sido así realmente? - Se envoltilló el bigote. - Es duro a veces escuchar los pensamientos... - Se encogió de hombros y abrió los ojos. Hecho que prácticamente paso inadvertido. - Debo partir, muchos asuntos se me acumulan y debo atenderlos. Deciros que el encuentro no ha sido algo casual. Esos tipos os venían siguiendo. Lo he visto desde las azoteas. Venían a por vosotros y como he dicho, no ha sido un encuentro fortuito. Os seguían desde hacía bastante... - Miró a la gorila. - ¡Khita, vamos! - Le dijo a aquel enorme primate.

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18/06/2019, 09:49
Sir Haldir

—Lo sabemos —respondió Sir Haldir—. Un tipo con cara de perro nos miró de mala manera e indicó a un chico que fuera a llevar un mensaje. 

Señaló con la cabeza al tipo que se había meado en los pantalones.

—Ese de ahí lleva nuestra respuesta. 

Volvió a descargar la guadaña en el suelo, apoyándose en ella como un bastón de caminante.

—Hasta más ver —se despidió del anzano.

Haldir se quitó el fez y la chilaba y la guardó su mochila. Dado que todo el barrio parecía conspirar contra ellos de todas formas, decidió lucir su armadura completa de acero bhyteño y a la mierda con parecer un lugareño. 

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19/06/2019, 19:27
Gambrinus

Gambrinus volvió a su habitual pose con las manos en los bolsillos de la casaca y dijo para sí mismo mientras pensaba en el anzano y el gorila.

Tarkhan y Khita.

Suenan a los protagonistas de una novela de Taliesin.

Gracias por todo y buen viaje.

Entonces hubo algo en las palabras del anzano que llamó la atención del mediano y comenzó a registrar los cuerpos de los bandidos. Tharkan había dicho que los seguían desde hacia mucho y que el encuentro no era fortuito. ¿Podía ser que fueran enviados de Rataxes? ¿Significaba eso que él ya era consciente de que estaban tras su pista?

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19/06/2019, 19:31
Oripell

Alguien tiene que decirlo—dijo Oripell "sentándose" en el hombro de Gambrinus con las "manos" en la "barbilla" como si estuviera decepcionado— Ha sido un combate muy aburrido. Que lo sepáis. Menos mal que Niren y el gorila han sabido ponerle un poquito de gracia al espectáculo.

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19/06/2019, 19:40
Sir Haldir

—No ha sido un combate, mi espumoso amigo —dijo cargándose de nuevo la guadaña al hombro—. Ha sido una ejecución.

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19/06/2019, 21:08
Oripell

Pues ha sido una birria de ejecución.

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19/06/2019, 21:12
Sir Haldir

—Todo te parece una birria, cuando eres una birra —apostilló Haldir, divertido porque el familiar desplegara mayor ingenio que el maestro.

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19/06/2019, 21:29
Niren

Niren se limitó a limpiar las hojas de sus espadas en las ropas de los matones caídos. Y de paso en buscar si tenían algo con que compensarle la deuda. La de el valioso tiempo que le habían hecho perder, por supuesto. Su tiempo era valioso.

Parece ser que todo el mundo sabe dónde estamos, adónde vamos y no aseguraría si también de dónde venimos y cuál es el sentido de la vida...—suspiró mirando al cielo tras oir la advertencia del anzano—. Hay más oráculos de los que creía conocer en esta ciudad. O filósofos, no lo tengo muy claro.

«Puestos a saber, ya podrían saber algo de Tavriss, así al menos sacaríamos algo útil de todo esto»

Envaino las armas.

—Sigamos, ya hemos perdido bastante el tiempo—miró un instante hacia el tejado—. Y gracias por la donación de bofetadas extra, por cierto. Dale un plátano de mi parte a tu amigo. O amiga. Los dioses me libren de asumir su género.

La última frase la dijo encogiendo los hombros hasta casi tocarse las orejas con ellos y alzando las manos en un gesto inocente. Luego se puso en marcha.

Notas de juego

Sím ha hecho algo parecido a esto

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20/06/2019, 17:07
Narrador

Tenían prisa por salir de allí. No tanta por los bandidos con los que podían cruzarse, si todos eran como esa padilla de bastardos que acababan de ejecutar, no iban a suponer ningún problema ni aunque se contaran por un centenar. Sin embargo y aunque dudaban que les fuera a ser de mucha utilidad, decidieron rebuscar entre sus andrajosas pertenencias, más que nada por si encontraban algo que les pudiera resultar de utilidad.

Y lo encontraron. Dos de los bandidos potaban sendos estoques que irradiaban magia. Lo mismo pasaba con un amuleto que portaba un tercero y además uno de los payasos a los que acababan de requisar una arma, también portaba una armadura de gran calidad. Se trataba de un camisonte de mallas trenzado con mithrill que centellaba magia. Aquel desdichado había sido el primero en morir y además de portar una buena armadura y un buen estoque, también portaba una bolsa con ochocientas piezas de oro. Mucho más que el resto, que entre todos sumaban a penas otras cuarenta piezas de oro. 

Finalmente Niren encontró algo más en el bolsillo de aquel hombre. Se trataba de una nota manuscrita con una caligrafía impoluta. Se percató además de que la tinta no estaba seca todavía. Eso indicaba que no hacía demasiado que se había escrito. Además tuvo la percepción de que se trataba de una letra de mujer, aunque no podía asegurarlo tampoco del todo. Sin embargo lo más inquietante era su contenido.

La Séptima Duna.

Tiefling mujer.

Enano cabello pelirrojo.

Mediano cabello rubio.

Anciano con armadura.

Caballero con barba de chivo.

 

- Tiradas (2)
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20/06/2019, 17:43
Niren

Niren miró la hoja del derecho, y luego le dio la vuelta, es más, la miró hasta horizontalmente en ambos sentidos por alguna razón. O quizá por ninguna, ella no necesitaba un motivo para hacer el ganso, nunca había suficientes gansadas. Es más, logró hacerlo con una mano mientras con la otra "tanteaba el peso" de la bolsa de monedas de oro.

—¡Esto es un ultraje!—exclamó repentinamente—. No han señalado el color de mi pelo.

Le mostró el papel a Alois.

Ni del tuyo. ¿Has visto qué descaro? Ya ni las canas se respetan.

De Sir Haldir habían al menos mencionaban la barba. Las barbas estaban por encima en categoría de prestigio que los colores de pelo en cuantoa hombres, todo el mundo lo sabía.

Finalmente se volvió hacia Liadrel.

—Aunque tú sí que deberías estar molesta, querida. Ni si quiera figuras en el papel.

Notas de juego

¿Nos llevamos la pasta y lo mágico no?

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23/06/2019, 10:39
Sir Haldir

—A mi me han clavado —observó el caballero de la barba de chivo mirando el papel por encima del hombro de la tiefling mujer.

Esbozó una sonrisa cuando Niren señaló que la elfa no estaba en la lista.

—¡Ni siquiera nuestros enemigos piensan que formas parte del grupo! —se carcajeó Haldir.

Lanzó, por último, un gesto interrogante en dirección al mediano de cabello rubio.

—Gambrinus, ¿puedes identificar toda esta basura por si hay algo útil?