Partida Rol por web

[D&D 3.5] El Destino de Lucarrion

Capítulo 8. El Conjuro.

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23/06/2019, 10:46
Liadrel Rethrir

- ¡Pero que hijos de puta! - Agarró el papel que portaba Niren todavía en la mano y lo leyó con sus propios ojos. Entonces se detuvo trago saliva y alzó un poco la vista, sin mirar a ninguno fijamente, sino solo de reojo. - Ah...pues si... - Dijo sin más tratando de planchar el papel que había arrugado con su gesto de rabia. Y entonces se lo entrego a Sir Alois.

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27/06/2019, 16:39
Niren

—Lo diré de otro modo: ¿por qué no figuras en el papel?—preguntó Niren, aunque antes de dejar responder añadió con repentina despreocupación:—. Es igual. Seguramente sea un despiste de quien sea que escribió esto; los villanos de hoy en día son más chapuzas que un barbero con manoplas.

Señaló con la palma a los despojos del suelo como quien ilustra lo evidente. Luego esperó con gesto ocioso a que Gambrinus respondiera a Sir Haldir antes de seguir.

Lo cierto es que Niren no había sobrevivido en Malaken por ser confiada, la tiefling no se fiaba ni de su sombra sólo porque se pasaba el día siguiéndola. Aunque no pensaba acusar a la elfa de nada porque sí, puede que realmente quien había contratado a aquellos matones fuera tan idiota como parecía y se hubiera olvidado de Liadrel, o no la hubiese visto mientras estaba perdida por ahí haciendo gala de sus dotes de exploradora. Pero también podía ser otra cosa, y ya sólo por eso pensaba tener los dos ojos alerta en vez de uno hasta que se le disipase la duda.

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03/07/2019, 19:05
Gambrinus

Gambrinus negó con la cabeza a la pregunta del caballero rubí.

Lo lamento Sir Haldir, pero tendremos que esperar a mañana. Si tienes mucha prisa podemos buscar algunos pergaminos, pero visto lo inútiles que eran no creo que nada sea auténticamente útil—añadió encogiéndose de hombros.

Después miró a Niren.

¿Estás insinuando que nuestra querida compañera elfa está conchabada con esos asaltantes?—preguntó con ironía—. Eso sí que sería un auténtico giro argumental, ¿verdad? Pero creo que improbable, el auténtico daño de un traidor viene del cariño que se ha ganado de sus compañeros. Y no te lo tomes a mal Liadrel, pero te has esforzado por todo lo contrario. En fin, nos están siguiendo pero eso ya era evidente. ¿Seguimos compañeros?—entonces se dirigió a Oripell—Por cierto Ori, a ti tampoco te consideran parte del grupo.

El mediano comenzó a andar mientras el elemental de cerveza se dedicaba a soltar improperios malsonantes.

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03/07/2019, 20:54
Sir Haldir

Sir Haldir enarcó una ceja.

—No hacen falta pergaminos. Compramos ese monóculo mágico junto a la varita en Bythuador entre Niren, tú y yo —le recordó al mediano—. Si tú no tienes memorizado detectar magia, puedo utilizarlo yo. Puedo lanzarlo cuatro veces.

Se sonrió ante lo siguiente que dijo Gambrinus sobre Liadrel. Eran, exactamente, sus pensamientos.

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03/07/2019, 21:00
Niren

Niren se encogió de hombros.

—Oh, no. Sólo preguntaba—respondió a Gambrinus. Entonces esgrimió un dedo cambiando a un tema que se le antojaba más interesante en aquel momento:—. Aunque debo opinar que los objetos mágicos suelen ser siempre útiles. Si no es en forma de uso, lo es en forma dinero.

Esperó a que el mediano y el caballero intercambiaran el monóculo, daba la casualidad de que eran justo cuatro objetos así que con un poco de suerte saldrían de dudas sobre qué caso era.

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04/07/2019, 18:09
Sir Alois

Sir Alois se acercó a su buen amigo Sir Haldir. Si vista seguía posada en la elfa, la miraba de forma intensa sin parpadear, pero se movía de forma lenta y precavida. Era como si... como si intentase de esa manera hacerse invisible a ojos de Liadrel. Por supuesto no lo consiguió. Sin embargo, el caballero no cesó en su empeño y cuando estuvo a escasos centímetros de la oreja de Haldir le susurró algo.

¿De verdad vamos a creernos sin más que el que no aparezca en la lista es fruto de un descuido del que la escribió? - Le preguntó a su amigo sin perder de vista a la elfa y sin parpadear una sola vez. - ¿No es sospechoso...?

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04/07/2019, 18:11
Innos Tharan

¡Jajajajaja! - Rió el enano y le dio un manotazo en la espalda a la elfa que casi la tiró al suelo. - ¡Qué bromista es ese hombre! - Dijo en referencia a lo que creyó una broma por parte de Sir Haldir. - ¡Claro que eres parte del grupo! ¡Pero tienes que cambiar un poco esa cara! - Y soló una nueva carcajada. 

Parecía que el enano, quien conocía mejor que nadie a esa elfa, al menos en teoría, no creía que Liadrel fuera una traidora. Tan solo el bueno de Sir Alois parecía sospechar de ella. Dada la recurrente mala fortuna de aquel hombre, posiblemente estuviera equivocado. ¿Pero y si el multiverso había querido que por una vez, la hipótesis de aquel hombre fuera la correcta? ¿Y si realmente aquella mujer estaba "conchabada" con aquellos chapuceros asaltantes que yacían en el suelo flotando en un charco inmneso de sangre?

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05/07/2019, 13:33
Sir Haldir

Sir Haldir lanzó una carcajada al aire y se encogió de hombros haciendo chirriar su armadura.

Si fuese una espía o traidora habría hecho lo posible para ganarse nuestro afecto y confianza, y Liadrel ha hecho todo lo contrario —le murmuró a su tutor aún con una sonrisa en los labios—. Y viendo el risible intento de asalto, yo diría que es probable que sea un descuido más de quien quiera que quisiera atacarnos. 

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05/07/2019, 18:45
Narrador

Liadrel no añadió nada más, Sir Alois pareció aceptar las explicaciones de Sir Halir y a Innos se le pasaron las ganas de reír. Fue entonces cuando Retomaron la marcha. Habían saqueado lo poco que aquellos rufianes de mala muerte llevaban encima y habían encontrado algunas cosillas que podrían resultarles de utilidad. Ya fuera para usarlas ellos mismos o simplemente para mal venderlas en algún bazar de aquella ciudad o de otra.

El camino hacia el lugar donde pretendían seguir buscando alguna pista que les llevara al resolver el paradero de Tarvriss fue bastante tranquilo. Ni más rufianes les miraron mal, ni se volvieron a cruzar con más bandidos. Posiblemente había corrido la voz de que una sarta de justicieros ayudados por un amarillo que correteaba por las azoteas y un mono gigante, estaban dando su merecido a todo aquel que tratar de meterse con ellos.

Por fin se plantaron ante lo que parecía ser la posada. Un cartel medio descolgado en el cual estaba dibujado un camello amarillo y con la pintura bastante desgastada, indicaba que posiblemente habían llegado a su destino. Pues aquello era una taberna... tasca... o antro donde se servía alcohol.

Se trataba de un local estrecho. Consistía en un claustrofóbico pasillo con una larga barra a un lado y un sinfín de gordos y beodos clientes apoyados en el otro. Para pasar hacia el fondo de la taberna, no había más opción que ir empujando a unos y a otros. Y el olor... olía a rancio, olía a alcohol y olía a sudor. Y estaba sucio, como era de esperar. El suelo estaba lleno de cáscaras de frutos secos, líquidos vertidos y otras inmundicias.

Por si fuera poco el hombre que se encontraba tras la barra no parecía el más inteligente de Malaken. Se trataba de un hombre de gran estatura. No medía menos de dos metros y diez centímetros y sus espaldas eran anchas como un armario. A cada movimiento que realizaba denotaba su ineptitud. Sui cabeza chocaba con cazos que pendían del techo y se le escurrían las jarras entre sus enormes manos.

Los parroquianos se reían de él tras cada una de las torpezas que realizaba. Todo parecía dispuesto para ello. Allí no se servía comida, solo se servía alcohol y algún que otro fruto seco. ¿Entonces, para que eran los cazos sino para que golpearan sobre la cabeza de aquel pobre hombre? Las jarras eran todas metálicas y estaban todas abolladas. Normal con la impericia que demostraba aquel tipo. Y finalmente… ¿Quién contrataría a un camarero tan inepto como aquel, si no era para que los clientes pasaran el rato de forma divertida? Aunque pensándolo bien… parecía que esa era la elección de muchos mesoneros de la zona. Igual el gobernador incentivaba ese tipo de contrataciones...

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05/07/2019, 18:48
Bertrand

No son de por aquí... - Les sorprendió entonces una voz mientras contemplaban aquel despropósito de lugar. - No, no lo son. - Sentenció sin esperar respuesta.

Se trataba de un hombre bien vestido. Portaba una túnica blanca hasta el suelo. Podría decirse por sus vestimentas que se trataba de un religioso, aunque no portaba distinción alguna para indicar a que iglesia pertenecía. Su rostro era amable y sus rasgos desde luego tampoco eran malakinos. Se encontraba sentada en un taburete en la zona exterior del antro, bajo un techado. Otros dos taburetes estaban vacíos y estaba degustando lo que parecía ser licor de cereza.

- ¿Byteños? - Preguntó. - ¿He acertado? - Sonrió. - ¡Sí, lo he hecho! - Miró entonces a la botella. - Lo ves... te lo dije. Me debes cincuenta coronas... - Y volvió a alzar la vista. - ¿Por que no se sientan? Tampoco hay muchas más mesas... - Giró el rostro y buscó al camarero.

Estaba agachado recogiendo unas jarras que sin duda acababa de tirar al suelo. Unos tipos le estaban lanzando cáscaras de cacahuetes entre la raja del pantalón y el culo. 

¡Grub! - Aquel simpático desconocido llamó la atención del grandullón y se puso en pie golpeando contra los cazos que colgaban del techo y haciendo las delicias de los asistentes que estallaron en carcajadas.

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05/07/2019, 18:55
Grub

¡Si, ya! - Gruñó enfadado. - Enseguida...

Volvió a agacharse para recoger el estropicio que acababa de formar. 

Mientras tanto, aquel hombre vestido con una túnica esperaba sentado a que los recién llegados aceptaran su compañía.

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05/07/2019, 19:50
Niren

A Niren aquello le parecía un palacio en comparación con el útimo sitio al que la había llamado Tavriss para darle un soplo. ¿Qué le veía la gente de especial a aquellos tugurios? ¡Con lo bonitas que eran las tabernas del centro! Con su aire respirable, su luz, sus suelos merecedores de ser llamado suelos en vez de cochiqueras, sus bebidas servidas en jarra de madera con sombrillitas de papiro...

Especialmente sus bebidas servidas en jarra de madera con sombrillitas de papiro.

Cuando aquel tipo habló, la tiefling se volvió poniéndose ociosamente en jarras como si lo conociera de toda la vida.

Pues no, no has acertado; soy malakina nacida y criada aquí—respondió. Luego extendió la mano, como quien espera cobrar un pacto hecho ya de antes y aprobado por ambos—. Has perdido, me debes tú a mí esas cincuenta coronas.

Antes de que el interpelado pudiera responder, alzó un dedo aconsejador con la otra mano.

Tengo a la botella de testigo. No le hagas ahora el feo.

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05/07/2019, 21:17
Sir Haldir

—Tú, sin embargo, no eres de ningún sitio de por aquí, ¿verdad? —observó Haldir. No era ninguna pregunta—. No eres ni de Du-Haib, ni de Bythuador, ni de Itea, Escor, Uga, o Ferrius. No... tú no eres ni siquiera de Lucarrion, ¿verdad? Dime, ¿de dónde eres amigo? 

Sir Haldir se atusó la barba de chivo.

—Te llamaré Bertrand. Tienes cara de llamarte Bertrand.

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07/07/2019, 20:57
Gambrinus

Gambrinus puso los ojos en blanco en cuanto le pudo echar un vistazo a los parroquianos y al propio mesonero. Todo parecía estar cortado por el mismo patrón en la apestosa ciudad. Malaken pedía a gritos que alguien le prendiera fuego y la redujera a cenizas. Quizás empezando de nuevo...

Niren cariño, ¿cómo pudiste vivir aquí tanto tiempo sin volverte loca o acabando clavándote un cuchillo en la cabeza? ¿Te dabas a la bebida? ¿Alguna droga? Me vendría bien algún consejo.

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08/07/2019, 15:46
Bertrand

- Bueno... - Dijo Bertrand mientras se rascaba la cabeza y miraba a la botella. - Técnicamente se las debo a ella... - Señaló con la mirada a aquella inanimada botella de licor de cereza. - Con usted no aposté centavo alguno. - Sonrió victorioso.

Lo cierto es que, aunque trataba de hablar con aquel objeto inanimado, que por otra parte estaba vacío y no parecía que hiciera poco, aquel hombre no parecía estar borracho. De hecho ni tan solo olía a alcohol. ¿Entonces, porque imbuía de características humanas a esa botella? ¿Era a caso un objeto animado como Oripell? Desde luego no lo parecía. Pero de pronto algo pareció perturbarle sobremanera. Fue la deducción de Sir Haldir acerca de su nombre.

¿Pero que diablos...? - Exclamó sorprendido y se puso en pie caminando hacia el caballero mientras fijaba su mirada en éste. - ¡Así es, así me llamo! Buen hombre... ¿Nos conocemos? - Entonces reparó en los cuernos de Niren. - No puede ser... - Se puso blanco, casi parecía un muñeco de cera. Tragó saliva e intentó ponerse tranquilo. - Los temas infernales, me dan mucho respeto desde que... bueno... desde siempre...

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08/07/2019, 15:53
Sir Alois

¿Le conocemos? - Le preguntó el caballero a su gran amigo. - Yo no le había visto en mi vida... creo, aunque... 

Sir Alois empezó a reflexionar de forma interior.

- Puede ser que Sir Haldir le conozca y puede ser que tú no le conozcas. Tú y Haldir sois leales amigos, pero no estás uno en la mente del otro a todas horas, ni compartís todas las horas del día juntos. Él fue tu aprendiz y ahora... bueno ahora puede darte lecciones. La verdad es que un maestro estaría orgulloso de un aprendiz como él... aunque a veces su ímpetu nos meta en problemas que solo a base de hierro y sangre podemos solucionar... - Mientras todas esas ideas inconexas pasaban por la mente de aquel hombrecillo, el rostro del mismo quedó petrificado en un semblante de asombro por el buen ojo a la hora de asignar nombres que tenía su compañero y amigo.

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08/07/2019, 16:01
Innos Tharan

¡Oye! - Exclamó alegre aquel enano. - ¿Cómo lo ha hecho? - Le dio un codazo a Liadrel. - ¿Has visto? ¡Lo ha adivinado y sin magia. Al menos que yo sepa. No le he visto conjurar nada. - Miró a la elfa con una clara sonrisa que se entre dibujaba bajo su barba granate. - ¿Lo has visto, Liadrel? - Volvió a golpearle con el codo.

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08/07/2019, 16:02
Liadrel Rethrir

- Tchs... - Se quejó amargamente la elfa ante los codazos de aquel enano, que por alguna razón se empeñaba en ser amable con aquella elfa y en que participase de las charlas del grupo. - Ya ha visto Innos. Ya he visto... - Esbozó una ligera sonrisa. Muy ligera, pero una sonrisa al fin y al cabo. - ¡Pero deja de darme codazos! - Y entonces sonrió de verdad y el cielo se abrió dejando pasar una luz celestial que iluminó por un instante el cuerpo de aquella elfa a la que nada solía hacer gracia y a la que nada lograba sacarle un simple gesto de alegría. Todo ello adquirió un sentido figurado. Era como si los dioses aprobaran aquel cambio de actitud, aunque cierto fue que así pasó realmente, aunque por breves instantes. Pues enseguida aquella luminaria que imbuyó a Liadrel, desapareció tan rápido como había venido. Y su sonrisa también. - Si que ha sido asombroso... - Concluyó ella.

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08/07/2019, 16:06
Bertrand

Bueno... - Dijo aquel hombre. - Cómo mínimo le debo una ronda a usted y a sus amigos después de demostrar tal capacidad de deducción. - Justo entonces apareció el extraño mesonero y se quedó quieto frente a Bertrand. - Trae cervezas para todos. - Le pidió. - Y cuando digo todos, me refiero a todos los que se encuentran alrededor de esta mesa. A todos los que están cerca y no a todos los que están en esta terraza. Por lo que los tipos de la barra que tratan de encestar peladuras de cacahuete en la raja de tus nalgas, no están invitados. - Miró a aquel hombre con aspecto de ettin de una sola cabeza. - ¿Lo has entendido, verdad Grub? - Y éste asintió. - ¿Aceptan mi invitación supongo? ¿Y qué les trae por aquí? 

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08/07/2019, 16:36
Niren

Niren suspiró melodramáticamente y miró la botella.

—¿Te lo puedes creer?—le dijo poniéndose en jarras—. ¡Ahora se me escaquea! La caballerosidad ha muerto. Yo aposté lo mismo que tú desde mucho antes.

Cuando el mediano habló sin embargo, dejó la trascendental charla con la botella y lo miró con una ceja en alto igual que miraría a alguien a quien acabasen de brotarle dos cabezas adicionales coronadas por un gorro de bufón cada una.

Gambrinus, "cariño"—respondió empleando la misma fórmula solo que encogiéndose de hombros a la vez como si estuviera contestando a la cosa más desconcertante del mundo—. ¿Exactamente que piensas conseguir insultando la ciudad natal de alguien en su cara? Ya sé que Malaken tiene problemas, me he dado cuenta, lo he visto, en serio, llevo más de veinte años aquí, no es necesario que desde que llegamos alguien lo esté repitiendo cada vez que se mancha el dobladillo del pantalón. Te puedo asegurar que mucha gente no está así por gusto.

Que la tiefling soliera responder al desprecio con risa no quitaba sin embargo que tras la quincuagésima vez de oir lo maaaal que estaba Malaken empezara a resultar entre pesado y aburrido. El espectáculo lamentable que habían visto en la corte de Tefanos no había sido precisamente como para enorgullecerse de la realeza de Bythuador y Niren no había visto necesario estar restregándolo cada dos por tres.

—Igual parte de la situación actual tiene relación con que cierto vecino se dedicase hace años a expoliar las Du-Haib y a maltratar a sus habitantes o a convertirlos en mano de obra barata, mercenarios para campañas de ultramar e incluso venderlos como esclavos. Pero no me verás ponerme a renegar de ello hasta el hartazgo porque es estúpido.

Al final iba a resultar que la arrabalera iba a tener más consideración para con sus compañeros de viaje que quienes supuestamente debían ser más listos. Vivir para ver.

En cuanto a tu pregunta, el único consejo que te puedo dar es que si no tienes algo que decir que merezca más la pena que el silencio—desencogió los hombros dejando caer los brazos con un suspiro—. Mejor no lo digas.

Se sentó en una de las sillas de la mesa del tal Bertrand, solo que al revés, con el respaldo delante, y fue directa al grano. Maravillarse de las capacidades deductivas de Sir Haldir sobre nombres podía esperar un poco. Y la cerveza también.

—Buscamos a un tal Bloj el Malo, ¿lo conoces?