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[D&D 3.5] El Paso del Demonio

Capitulo 2. La Infanta.

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30/09/2019, 18:08
Narrador

Alderic dio por perdida su bolsa. Ni siquiera hizo el amago de volver a la posada de la Doncella en la Cueva para recogerla. Al fin y al cabo, tan solo portaba en su interior una serie de objetos mundanos que podría volver a comprar más adelante por unas pocas monedas. No obstante, ahora que lo pensaba... ¿Por qué jodida razón se la había dejado en custodia a aquellos dos rufianes de taberna? Por mucho que regresara a la Cueva, posiblemente ya no estarían allí ni ellos, ni su bolsa.

Escoltada por Alderic y la Mestiza, Murron portaba sobre sus hombros a la herida. Thyga se encontraba cada vez peor. Necesitaban magia y necesitaban orientarse. No tenían ni la más remota idea de donde estaba "El Marqués". Alderic sólo sabía que allí tenían que estar por fuerza sus dos amigos. Dieron un par de vueltas buscando el lugar. Trataron de preguntar a alguien por el sitio, pero al verlos llenos de sangre y portando a una mujer herida sobre las espaldas, todo el mundo era reacio a responder.

No se toparon con ninguna patrulla de guardias. Ellos podrían haberles guiado hasta su destino, aunque podía ser un arma de doble filo, al fin y al cabo, acababan de verse involucrados en un combate en el que habían resultado muertas... ¿Diez personas? Ninguno de ellos las había contado, pero sietes asaltantes y tres guardias daban un total de diez. Eso era más que suficiente como para que ellos tuvieran problemas.

Fuera como fuera, se perdieron y cuando pasaron por delante de un templo de Mutul, dios de la naturaleza, la agricultura y la ganadería, no dudaron en internarse en su interior. Allí el sacerdote. Un hombre de largas barbas blancas y vestido de verde, que portaba una corona de flores sobe la cabeza, no dudó en sanar a todos ellos a cambio de un donación que salió de la cuenta de la infanta. Al fin y al cabo de todos, era la más rica.

Después de ello, el sacerdote les ofreció un baño y ropas limpias y no dudaron en aceptarlo. La oferta había sido muy generosa y desde luego, todos ellos necesitaban unos momentos de relajación y descanso que sólo un lugar sacro como aquel, podía otorgarles. Y tras un buen rato en el que además de lavarse comieron fruta y bebieron vino con aquel anciano, decidieron ir en busca de Guideon y Nindra. Alderic se había ofrecido a ayudarles y Thyga quería valorarlo.

No tardaron demasiado en llegar al Marqués gracias a las indicaciones de aquel hombre, el sacerdote de Mutul. El edificio, de tres pisos, se alzaba en mitad de la calle y llamaba la atención por su fachada de color rojo vino y la cresta dorada que adornaba sus enormes ventanales. En otro tiempo debió ser la casa de algún marqués o al menos la mansión de algún hombre rico. La posada debía contar con veinte habitaciones como mínimo y lo único que podía deducir por la fachada era que se trataba de un prostíbulo y, además, de los caros.

En el vestíbulo, una especie de pasillo que precedía al salón común de la posada -que se veía desde la entrada, un local amplio y limpio-, había un un hombre vuelto de espaldas y se giró para verles entrar. Pronto preguntaron por Nindra y por Guideon. Aquel hombre, bien vestido y apuesto, negó que uno u otro estuvieran en el local. Sin embargo, la suerte estuvo de su parte cuando observaron como Nindra y Guideon descendían por la escalera que daba al segundo piso, ambos parecían estar flotando y se respiraba amor... o quizás solo fuera sexo.

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30/09/2019, 18:28
Narrador

Podrían haber seguido retozando toda la tarde y toda la noche en aquella cama. Podrían haber seguido retozando también por la mañana. La lanza de Guideon siempre estaba afilada y Nindra más que dispuesta a hacer hacer el sacrificio de que el semidiós que la empuñaba, se la volviera a clavar... y también la lanza. Pero pronto recordaron que no habían llegado solos a esa región de Gea.

¿Cuanto tiempo hacía que estaban fornicando? Demasiado como para que Alderic no hubiera aparecido ya por el marqués. Podía ser bien, que hubiera encontrado putas. Eso le hubiera retrasado. Podía ser también que Thaek y Hern le hubieran llevado a algún exclusivo burdel donde pudiera pasar la tarde. Por poder, podía ser hasta que Hern, ese enano pelirrojo y tuerto, hubiera seducido a su amigo y ahora mismo, en ese preciso instante, estuviera jugando al mete saca con Alderic. No... eso no podía ser. Al menos no querían que así fuera.

Dejaron la habitación. Querían preguntar por su amigo, buscarle y saber si todo seguía bien. De ser así, siempre podían vovler a la habitación y retozar un poco más. Era algo bastante divertido a la par que excitante y no hacían daño a nadie salvo a sus escocidas partes nobles, las de ambos. 

Comenzaron a descender las escaleras para regresar al recibidor. Estaban cansados. Los dos tenían agujetas en sitios en los que ni sabían que se podían tener agujetas. Bajaban escalón a escalón con dificultad y tirantez, pero también como imbuidos en una aura de felicidad extrema y endorfinas, fueran lo que fueran las endorfinas. Y fue al lazar la cabeza, cuando de nuevo vieron la espalda del marqués y detrás de éste estaba Alderic y como prometiera a Guideon, venía con tres mujeres.

Una chica rubia que lucía un vestido azul hasta el suelo, una chica con armadura de pelo corto, morena de piel y de pelo y de gruesos labios y una mestiza de pelo largo, largos colmillos, expresión furibunda y gran hacha a la espalda. Las miradas de Guideon y Nindra, se fundieron con la de Alderic en ese preciso instante. Estaba bien, aunque... ¿Quienes eran esas mujeres? Desde luego si eran putas, iban bien armadas, al menos dos. Y la otra pregunta en caso de ser tres prostitutas. ¿Por qué una gran trasgo*?

Notas de juego

* En mi escenario no hay orcos, solo hay trasgos. Un mestizo de trasgo y otra cosa, se le suele llamar gran trasgo.

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30/09/2019, 18:43
Alderic

Alderic respondió a las preguntas de hechas tras el combate una vez el baño hubo terminado, si las mujeres habían pensado que su rescatador era un caballero de brillante armadura, de prosa exquisita y poética labia, la estancia de los cuatro en compañía del sacerdote de Mutul sirvió de desengaño. De hecho lo único que evitó que las tres salieran corriendo tan pronto traspusieron las puertas del templo fue la ingenuidad de la infanta y su ascendencia sobre sus acompañantes. Eso y el hecho de que a pesar de todas las apariencias y señales de alarma que se encendían cuando Alderic hablaba no sólo no las había matado sino que se había ofrecido a ayudar.

- La verdad es que vi a vuestro grupo en La Doncella, ma causaron curiosidad las palabras que escuché cuando salían y os seguí. - Se encogió de hombros como quitandole importancia - Era evidente que os seguían, que vuestros perseguidores eran lo suficientemente peligrosos como para no plantarles cara, y que vuestra misión era lo suficientemente importante como para salir de la ciudad sin demora. Me gustó vuestro grupo, mis compañeros se habían ido a follar, y yo tenía por delante dos posibilidades, quedarme escuchando a dos borrachos o hacer un poco de ejercicio y ver si lograbais salir a salvo. Vale, tambien pensaba ofreceros mis servicios pero no sabía como presentarme si que me atacaseis. - tomó  una fruta que no conocía e hizo un gesto a Lurza - Tranquila, no le ensuciemos la casa al bueno de Mutul, si quieres puedes intentar matarme fuera. - nuevamente fue Murron quien la contuvo, a lo que Alderic le dedicó un guiño. - Como decía, os seguí y cuando os emboscaron intenté apresar a la serpiente lider, si conseguía inmovilizarla y amenazar su vida quizá evitaría el derramamiento de sangre... no funcionó y aqui estamos. Lamento la muerte de vuestros compañeros y espero que ellos no tuvieran nada necesario para la misión, a esta altura no debe quedar nada de valor.

La palidez de Thyga y la humedad en los ojos de Murron le hicieron sospechar que algo les había caido mal, extraño porque las frutas parecían buenas, el - Insensible - gruñido por Lurza le confirmó que era su boca la que había hecho la faena, pero no recordaba haber usado insultos. Se encogió de hombros y tomó un trago del vino que tenía en frente, bueno en verdad, tendría que pedirle al sacerdote que le dijera quién lo hacía. - Como sea, cuando lleguemos con mis amigos podréis contarnos en que podemos ayudar, y también quisiera saber quie es la serpiente bonita que se me escapó de las manos, asumo que al no matarla he conseguido otra legión de seguidores para sumar a mi cortejo.

La visión del Marqués trajo una sonrisa a los labios de Alderic, en el peor de los casos terminaría la noche acompañado. Aún recordaba la ilusión que se había hecho cuando el sacerdote de Mutul lel indicó la enorme sala de baños a los cuatro, y como esa ilusión se estrelló contra el gesto de Lurza. Su mirada era clara, si entraba perdería lo que llevaba entre las piernas y no de buena manera. Antes de entrar se frenó y las miró - Dejadme hablar a mi, no os ofendais cuando lo haga, de hecho no vendría mal que os rierais si podeis hacerlo. Es importante que lo que tiene que decir Thyga no sea escuchado por terceros. - esperó a que asintieran y las dejó pasar.

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30/09/2019, 20:25
Alderic

Alderic entró al Marques detras de las mujeres, admirando el decorado, y preguntó por sus amigos a un tipo de planta noble. Como esperaba recibió una negativa y ya se preguntaba si lubricaría la lengua del tipo con oro o con acero cuando los vió aparecer por la escalera. - Eh, Guideon, mira lo que he conseguido. - Alderic estaba vestido con ropas diferentes a las que llevaba cuando se fueron, ropas limpias sencillas y claras. Cuando miraron les señaló a las tres mujeres, una rubia bonita, una morena de pelo corto, y una semiorca vestidas con la misma sencillez que él mismo - Que os parece si luego volvemos a la habitación para seguir con la fiesta, Nindra, has perdido la apuesta. - dijo con un desparpajo poco habitual en él y sin intercalar ningún insulto, algo que a Guideon le hizo sonar todas las alarmas.

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30/09/2019, 20:36
Guideon

El narrador se equivocaba de cabo a rabo. Guideon y Nindra apenas recordaban que hubieran quedado con su amigo Alderic en la Posada del Marqués. En realidad, el saulita había convencido a Nindra de que tomar el aire, comer algo y beber para reponer líquidos era una gran idea: así podrían retomar su pasión con más ahínco más adelante, aunque una pequeña vocecita, en el interior de Guideon, empezaba a considerar la siesta como una alternativa razonable. 

Estaban buscando el comedor cuando vieron aparecer a su amigo rodeado por tres mujeres. Guideon envió una ceja al cielo de su frente cuando observó que dos de ellas estaban armadas, pero no hizo ninguna pregunta, sino que escuchó a su amigo. Envió la segunda ceja a acompañar a la primero cuando, leyendo entre líneas, le resultaba evidente que allí había más cera de la que ardía. Al percatarse de que Nindra no se había enterado de qué iba el asunto, decidió carraspear y adelantarse a ella.

—Por supuesto. Íbamos a comprar algo para comer y beber antes de subir a la habitación. ¿Queréis uniros a nosotros, mis señoras...?

Guideon dejó la frase en el aire, para que las mujeres la completaran, presentándose.

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30/09/2019, 20:47
Alderic

- Peggy, Betty y Julie - dijo Alderic respondiendo rápidamente a su compañero. Conocía a sus compañeras y sabía que respondrían con sus propios nombres, algo que no convenía en público... demonios, si dejaba hablar a la rubia expondría todo allí mismo, sin preliminares. - Me parece un plan excelente. - dijo pasando un brazo sobre los hombros de la infanta y otro sobre los de la morena - Sin nombres. - masculló el joven antes de soltarlas e indicarles el salón - Escogeremos mesa mientras pedís la comida. - hizo señas a la semiorca de que los siguiera. 

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30/09/2019, 21:03
Nindra

Nindra era una persona razonable, pero también ávida, y se resistía a dejar la habitación tan pronto. Insaciable igual que lo era en sus estudios, debido a la fuerza de la costumbre de atemperar sus deseos y que las cosas con Gideon podían mejorar tras reponerse del esfuerzo, accedió a bajar para comer algo y beber mucho. Porque aunque no lo quisiera reconocer, estaba exhausta; y cuanto más exhausta estaba, más ganas tenía de no dejarlo.

Al bajar las escaleras, la realidad se presentó en forma de Alderic con tres mujeres de más. De súbito, la maga se sorprendió al sentirse irritada por la presencia de más hembras en el mismo espacio que compartía con Gideon y sí, también con Alderic. Debido al aturdimiento que le producía encontrarse tan repentinamente con el compañero que faltaba, Nindra no entendió lo que le quería decir. ¿Qué apuesta? ¿De qué hablaba? ¿Quiénes eran... esas?

-¿Qué llevas...?

Gideon se adelantó antes de que Nindra pudiera acabar la frase, lo que calentó el temperamento de la muchacha. De un rápido vistazo catalogó a las tres mujeres, observando que iban armadas y bajo el ropaje, llevaban algo más que ropa interior. Además de eso, Alderic se comportaba de un modo extraño con ellas. ¿Acaso pensaba acostarse con las tres? Bueno, sería cosa suya; una idea poco sensata, pero ¿quién era ella para meterse con los gustos de su compañero?

¡Un momento! ¿Comer todos juntos como una familia feliz? Nindra prefería encerrarse en la torre antes que compartir a sus compañeros con otras mujeres estando ella presente. Se agarró del brazo de Gideon con demasiada fuerza, llevándo una mano hacia su espalda para agarrarse al cinturón de sus pantalones. Se pegó tanto a su cuerpo que el clérigo no podía moverse sin tropezar con ella.

Nada dijo. Por si acaso.

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01/10/2019, 08:06
Thyga Redfrid

Si... - Respondió la chica del vestido azul. - Comamos y bebamos. - Añadió.

Miró entonces a Alderic con complicidad y le agarró del brazo entrelazándolos a la altura del codo, como una buena cortesana haría. Acto seguido les lanzó sendas miradas a las otras dos mujeres. Estas asintieron con la cabeza. Daba la impresión de que la tal Peggy era quien mandaba sobre el resto.

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01/10/2019, 08:10
Lurzca

Bien. Comamos. Bebamos. - Respondió la gran trasgo. 

Para ser una fulana, no parecía muy simpática. Era evidente por la expresión de su rostro que no quería estar allí. También era evidente por el gran hacha que llevaba a la espalda, que no era una meretriz. No obstante, obedeció las instrucciones de la rubia, a quien sin duda debía lealtad y no desbarató la tapadera que Alderic había propuesto.

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01/10/2019, 08:14
Murron Dra

Yo soy Julie. - Le guiñó un ojo a Nindra ofreciéndole la mano. - Lo vamos a pasar muy bien juntos. ¿Verdad?  - Volvió a guiñar un ojo.

Ella tampoco daba el perfil de prostituta. Hasta Nindra lo podía ver fácilmente. Una puta no lleva armadura. Una puta no va armada hasta los dientes y una puta no guiña un ojo de una manera tan poco sensual, como aquella chica lo había hecho. Más que un guiño, aquel gesto era una desagradable mueca.

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01/10/2019, 08:17
Marqués

En ese momento apareció un hombre que se interpuso entre el grupo de recién llegados y la pareja que parecía haber bajado las escaleras flotando en una nube de endorfinas. Se trataba de aquel hombre de porte noble que todos vieron a su llegada. El hombre que Nindra reconoció como "El Marqués" y el mismo hombre que les cobró le cobró la habitación y el baño a Guideon.

Muy buenas noches. - Dijo entonces aquel hombre con una amplia sonrisa. - A ellos... - Señaló con la mirada a Guideon y a Nindra. - ...ya los conocía. Tienen oro y tienen habitación. Pero ustedes... - Miró de arriba abajo a Alderic y a las tres supuestas meretrices. - Ustedes no. - Se fijó entonces en las armas que portaban dos de ellas y giró la cabeza hacia un lado confuso, como haría un perro. - No se que extrañas prácticas van a realizar allí arriba. Por ocho lunas tienen habitación. Sólo quiero que sepan que lo que rompan, lo tendrán que abonar a la salida. ¿Entendido?

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01/10/2019, 09:17
Guideon

Guideon se sorprendió del gesto de Nindra, aunque sólo moderadamente. Si bien era cierto que era el primer día que habían yacido juntos, habían estado muy unidos, y las confesiones que se habían hecho el uno al otro los habían unido aún más. Quizá viera a las mujeres como advenedizas, usurpadoras de ese lugar de su corazón al que pertenecía por derecho. Guideon estrechó a la mujer contra su costado y le depositó un beso en los cabellos de fuego mientras escuchaba a las mujeres y al Marqués.

Frunció el ceño. 

—Vuestras insultantes presunciones con respecto a vuestros distinguidos clientes no hacen justicia a las instalaciones de vuestra posada, Señor Marques —gruñó el Guideon más hosco—. Os iría mejor el negocio si os dedicarais a contar monedas y contratarais a alguien más ducho en tratar con el cliente.

Hizo un cabeceo inquisitivo en dirección a Alderic, preguntándole si estaba dispuesto a pagar el precio de la posada. 

—Indíquenos dónde está el comedor —le dijo al Marqués con aspereza, después de que Alderic interviniera—, y envíenos a alguien que tome nota de lo que deseamos, si es tan amable.

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01/10/2019, 09:40
Nindra

Nindra se puso tensa ante las palabras de la primera mujer, Julie, y más aún al observar cómo lo cogía del brazo. Una cosa era bromear sobre prostitutas y otra, ver el coqueteo de su compañero. Después de haber estado con Gideon durante unas cuantas horas, le parecía violento saber que Alderic había traído su propia compañía. No era racional que se sintiera molesta, pero en lo que se refería a las emociones, Nindra estaba constatemente lidiando con las suyas. En cuanto la segunda mujer abrió la boca, la maga sintió un escalofrío, porque algo no encajaba en ella, y no porque fuera una bruta, sino por el hacha que había tras ella. Un arma que a Nindra le provocó un vuelco en el estómago.

La tercera fue la que casi hizo que perdiera la calma. Nindra movía ya la mano hacia dónde habitualmente guardaba sus componentes, dipuesta a arrojar sobre la cara de aquella un conjuro que le borrara la mueca de la cara, para darle así tiempo a Alderic a escapar. Algo no iba bien. ¿Nadie más lo notaba? La aparición del Marqués hizo que se pudiera un poco más nerviosa, pero no dejó traslucir sus emociones por temor a que la tensión se rompiera. Estaba demasiado agitada y no sabía por qué.

Sintió el abrazo de Gideon, pero eso no la calmó, aunque sí que tuvo tiempo de regocijarse ante la formalidad del sacerdote. Le encantaba que pusiera a la gente en su sitio con esa tranquilidad y esa elocuencia. Se le hacía la boca agua y ahora, tras haber compartido lecho con él, le provocaba cosquillas entre las piernas. Aún así, nerviosa porque no entendía lo que estaba pasando, no se separó de Gideon ni un momento. Le pasó la mano por el brazo por varios motivos: para notar bajo la palma de la mano la tensión en los músculos, para que no fuera demasiado duro con el propietario -que a fin de cuentas, estaba haciendo su trabajo-, y para dejar claro que cualquiera que le pusiera una mano encima se las iba a ver con ella. 

-¿Y cómo habéis conocido a Alderic? -preguntó a una de ellas, a la que quizá no parecía la más lista. A la mujer del hacha.

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01/10/2019, 12:24
Alderic

La reacción de "Peggy" lo tomó por sorpresa, no esperaba su velocidad de adaptación y no pudo evitar una sonrisa al tiempo que palmeaba su brazo. Casi se desternilla cuando sus "amigas" intentaron ser seductoras y agradeció la intervención del Marqués, que le permitió recuperar el paso y evitó que Nindra asesinase las chicas. Lo cierto es que la chica era definitivamente posesiva, había hecho lo correcto para el grupo no acostarse con ella, él no era propiedad de nadie.

Palmeó al Clérigo en el hombro cuando intervino - Vamos Guideon, no se lo tengas en cuenta y guarda el fuego para más tarde. - Luego se encaró con el Marqués y le dedicó su mejor sonrisa, no era un espectáculo agradable, parecía más el gesto de un depredador mirando a su presa. Mientras lo evaluaba contó las monedas en la bolsa con la mano libre y puso doce lunas en sus manos - He cambiado de idea, que nos suban la cena a la habitación, Buen Hombre, estaremos en la que ocuparon mis amigos hasta que preparéis la mas grande. Yo cubriré los gastos. - Luego hizo una seña hacia las escalera, momento que eligió Nindra para empezar a derribar la mascarada. - Vamos Nin, haremos las presentaciones en privado, llevo dos semanas de atraso y no quiero perder la práctica. Guíanos al paraíso. - Puso su mano sobre su hombro y le sonrió, esta vez un gesto más sutil, intentando calmar sus ánimos.

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01/10/2019, 13:28
Nindra

La mirada de Nindra, habitualmente limpia, alegre y sincera, refulgió con un brillo peligroso. Otro con menos arrestos que Alderic habría considerado apartar la mano del hombro de la maga para no quemarse, porque tanto él como Gideon, en contacto físico directo con ella, sintieron el leve chisporroteo de unas vibraciones arcanas, similares a la suave brisa que se cuela de madrugada por la ventana. De rápido pensamiento, Nindra registró cada frase de Alderic y pasó de un estado de confunsión, ofensa, indignación y resentimiento, a otro de determinación. Una cosa era bromear con la idea de tener relaciones con ambos hombres, pero que dentro de ese pequeño grupo en el que ella (y solo ella) debía estar, incluír a tres desconocidas le parecía una idea espantosa y para nada graciosa.

-¿Qué está pasado? -preguntó, a medio camino entre el enfado y la inquietud.

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01/10/2019, 14:36
Alderic

Alderic estaba a punto de estallar, era urgente sacar a Thyga de la vista y escencial que hablasen en privado, mientras menos personas supieran que estaban allí mejor. A punto estaba de apartar a Nindra para explicarle un par de cosas "amablemente" cuando sintió las chispas en sus dedos. Conocía esa sensación, era la misma que sentía cada vez que la maga estaba por lanzar un conjuro, pero esta vez no había tomado ningun componente ni estaba murmurando palabras arcanas. Respiró profundo y se tragó las palabras que ya tenía en a garganta, sabiendo que podían hacer explotar el barril de pólvora.

Con calma se acercó a su oido ante la pregunta, y como si estuviera contandole un secreto susurró - Peggy es una noble con una mision que acaba de perder mas de la mitad de su gente en combate, los ayudaremos pero tenemos que ser discretos, ¿podemos por favor salir de la sala común? no se cuanto más podamos mantener la charada. - Tanto Gideon como "Peggy" pudieron escuchar sus palabras - Entiendes - dijo en voz alta y con un tono que pretendía ser jocoso, como quien explica un chiste, y para matizarlo abarcó a las tres mujeres con un ademán y un guiño. 

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01/10/2019, 15:00
Thyga Redfrid

La tal Peggy se acercó a Nindra. Mostraba un rosto lleno de desasosiego e inquietud. Cierto era que Nindra no había frecuentado tantos prostíbulos como Alderic, posiblemente nunca había estado en uno, pero era evidente hasta para ella, que una puta no llevaba inscrito en su frente la palabra preocupación, sino que mostraba siempre si mejor sonrisa. Al menos tenía que ser así si quería obtener un buen salario al final del día.

Necesito ayuda. Mi guardia personal ha sufrido muchas bajas. - Tragó saliva y suspiró. Sus ojos se humedecieron. ¿Iba a llorar? - Mi padre es el rey de Ultar. Os recompensará si llego a Umnia de una pieza. Voy en misión diplomática de vital importancia por tal de evitar una guerra... - Y dicho aquello esperó una respuesta por parte de la joven pelirroja.

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01/10/2019, 20:01
Marqués

Aquel hombre que se hacía pasar por noble, pero que de noble o marqués tan solo tenía la pinta y las vestiduras, se quedó completamente blanco ante la reprimenda que aquel barbudo greñudo le dedicó. Al parecer había metido la pata por completo con aquellas gentes. ¿Es que a caso no había traído a aquella fulana pelirroja a su local para tener buen sexo y ahora llegaban los refuerzos?

Al parecer se había equivocado con aquella gente. Podía ser que el greñudo no fuera un proxeneta. Podía ser que la pelirroja l fuera una furcia. Podía ser incluso que aquellos cuatro nuevos implicados no fuera un grupo de prostitutos de la calle.

¿Quería decir aquello que aquellos seis individuos no se iban a montar una bacanal con todo tipo de elementos externos de maltrato y placer? Parecía que no. Una total y rotunda decepción. El Marqués hubiera pagado por verlo. Lo raro era que si querían mantener una reunión privada, en la que tan solo intercambiaran palabras y no fluidos... ¿Por qué ir a "El Marqués"? ¡Para una velada tranquila y aburrida había muchos mejores sitios y más baratos!

- Oh... - Trago saliva. No sabía dónde meterse. - Mis más sinceras disculpas, milord. Las apariencias no son siempre lo que parecen. Enseguida tendrán un lugar cómodo y tranquilo donde... - Dudó un instante. - Donde hacer lo que quiera que hayan venido a hacer...

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01/10/2019, 21:48
Guideon

Guideon observó cómo Alderic primero y Peggy después susurraban en el oído de Nindra. La hechicera de cabellos de fuego y temperamento acorde con él estaba tan pegada a él que, por supuesto, lo escuchó todo. Hubiera reído, divertido, pero aquello no tenía ningún sentido. Reír con amargura, con tristeza, con poco humor, aburrido o a carcajadas sí que tenía sentido. Incluso reír de forma traviesa tendría su gracia. ¿Pero reír divertido? Nah... a nadie le gustaría esa expresión.

El caso es que Guideon rió por lo absurdo de la situación y le hizo un gesto a Betty y a Julie con la mano.

—¿No os animáis vosotras también? —les preguntó—. Nindra escucha muy bien, especialmente cuando le susurran las cosas al oído.

Aceptó las disculpas del Marqués con un cabeceo y guió a todos los presentes hacia la estancia que les había preparado el dueño de la posada. Tratábase de un cuarto de estar pequeño, con las paredes cubiertas de madera, y presidido por una hoguera que chisporroteaba alegremente, caldeando la estancia. Había sillones de cuero, y una pequeña mesa bajita de cristal con un cuenco de frutas frescas y frutos secos. Guideon tomó una manzana y le dio un sonoro mordisco.

—Contadnos más despacio cuál es vuestra ruta y qué peligros pensáis que pueden aguardaros por el camino —dijo cuando hubo terminado de masticar y tragar la fruta. 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Dejo hechas (con hache, Avhin) dos tiradas. La primera (a +9) es la de historia, para corroborar la historia de la chica. De qué guerra puede estar hablando, si ella encaja con la descripción de la princesa, qué enemigos pueden tener etc.

La segunda (a +6) es la de geografía, pero se me ha olvidado cambiar el asunto. Me interesa saber cómo estamos de lejos, cuál podía ser la ruta más segura, etc.

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01/10/2019, 22:05
Alderic

Alderic entró en la habitación en un estado de franca frustración, no estaba enojado con nadie más que con él mismo, haber intentado el gambito del prostíbulo con actores no habituados a la improvisación, y francamente malos en lo suyo, había sido un error. De todos los paricipantes sólo Guideon y Thyda habían seguido las reglas, y la rubia lo había echado a perder al final. Entró observando la estancia en busca de peligros que sabía que no existían, más por dase tiempo para no explotar que para hacerlo. Cuando Guideon fue al grano casi se atraganta con la uva que havía llevado a su boca.

- Primero lo primero, Lady Thyga, permitame presentarle a mis compañeros Guideon y Nindra, Guideon, Nindra, ellas son Thyga, Lurza y Murron, ya conoceis la posición de Thyga, las otras damas son sus guardaepaldas. - por el tono se lo notaba cabreado y Guideon, conociéndolo, sabía el mar de insultos que nadaba bajo las olas de su discurso, y temió lo peor cuando miró a Nindra.  Sin embargo sólo rebufó un par de veces antes de dirigirsea a una silla, se tomó del respaldo y aflojó los hombros. - Ya hablaremos. - dijo más relajado - Acomodémonos, esperemos que nigún futuro cadáver de mierda esté escuchando lo que no debe, y discutamos lo que nos trae aquí. Por cierto, para responder tu pregunta Nin, les salvé la vida... o algo así. - Se sentó en un sillón y luego hizo señas a los que apun estaban parados de que hicieran lo propio.