Partida Rol por web

[D&D 3.5] El Paso del Demonio

Capitulo 2. La Infanta.

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13/10/2019, 12:47
Guideon

Guideon devolvió a Nindra sus caricias, deleitándose de la suavidad de su piel. Le quitó la ropa; el cuerpo de su amante ardía, como si estuviera febril, y él recorrió cada rincón de su cuerpo como si estuviera aplicando un bálsamo sanador. En cierta manera, había curación en aquellos gestos de entrega, no sólo en los que recibía, sino también a quien los regalaba. 

Tras las manos vinieron las caricias con los labios, la humedad de la lengua, el suave roce con la barba. Guideon se deleitaba cada vez que la veía encogerse o vibrar en la sinfonía inaudible de sus cuerpos enredados en las sábanas. Entró dentro de ella, con suavidad y lentitud como le había pedido, estremeciéndose al sentir su suavidad y humedad interior en cada centímetro. Se tendió hacia ella, colocó las manos a ambos lados de su cabeza, y besó a su amante antes de comenzar con el rítmico movimiento de caderas.

Guideon amó y fue amado, juntos engendraron una suerte de divinidad, una cosmología de dos, un sueño que soñar juntos. Mientras hacían el amor no podía dejar de mirar a Nindra a los ojos. El momento lo movió, lo tragó, lo llenó de sentimientos. Aquel momento compartido se convirtió inmediatamente en uno de sus recuerdos más preciados. Aún estaban haciéndolo, y Guideon ya estaba lamentado que aquel momento fuera a terminar. 

—Te quiero —fue lo único que acertó a decir.

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13/10/2019, 20:53
Nindra

Las palabras de Gideon provocaron un convulso estremecimiento en la muchacha. Su éxtasis fue inmediato, en absoluto la reacción explosiva que esperaba, sino algo tan intenso y profundo que se quedó sin voz y ni siquiera pudo gritar cuando estalló en placer.

Sus caricias, sus besos y su atención, su manera de pedirle perdón con su cuerpo, su forma de comunicarle físicamente que siempre estaría con ella, la respuesta a su devoción en forma de carnal unión, la mirada profunda en la que podía leer cada pensamiento de él; todo contaba. Para Nindra todo se reducía a los pequeños detalles, cada gesto y cada movimiento de su cuerpo para provocarle un placer sin igual era tan preciso como tejer un complejo conjuro. El anhelado final la alcanzó como el desencadenamiento de una magia poderosa y la sensacion de caer desde una altura muy elevada la hizo reaccionar de inmediato. Mientras el orgasmo sacudía su cuerpo, ella se aferró a Gideon como si le fuera la vida en ello. Y en cierto modo era así, su vida dependía de él de un modo fascinante y aterrador al mismo tiempo.

Ni siquiera fue consciente de lo que sucedió después, el placer fue doloroso, cegador y fulminante. Su sangre todavía vibraba en sus venas cuando abrió apenas los ojos, húmedos por las lágrimas, una reacción que aún perduró debido al gozo que todavía punzaba en sus entrañas. Sentía a Gideon respirar sobre ella, sus pulsaciones desboscada en el pecho. Era como haber estallado en llamas, como haber sido transportado hacia otro plano desconocido, como haber sido alcanzado por un rayo, como haber descubierto el sentido de la vida. Poco a poco, el calor se fue atemperando, la piel sudorosa de ambos resultaba de un tacto exquisito y el aroma de las rosas de su conjuro anterior aún flotaba en el ambiente, transportándola mentalmente a una pradera bañada por los rayos de un sol que, en este caso en concreto, provenía del cuerpo del sacerdote.

Parpadeó, aturdida aún, entumecida y sintiendo su presencia entre los muslos. La sensación de plenitud le provocaba un subidón, habría dado lo que fuera por quedarse así eternamente, unida a él en cuerpo y alma. La intensidad con la que Gideon la miraba la dejaba traspuesta y le impedía pensar con claridad. Le encantaba esa sensación a la vez que la inquietaba.

-Ay, Gideon... ay -balbuceó, claramente arrobada por él. Le apartó algunos mechones húmedos de la frente y le acarició con amorosas caricias el rostro, estudiando cada facción y reteniéndola en la memoria. Sonrió, agradecida, emocionada, sin saber muy bien cómo corresponder a sus palabras y que pudiera comprender lo importante que había sido para ella ese momento. Lo besó, lo abrazó y lo estrechó a su cuerpo para que pudiera sentir lo mucho que ella lo adoraba y lo quería-. Quiero quedarme aquí contigo para siempre -murmuró, apenada.

Se aferró a él con fuerza, como si así pudiera evitar que el momento se acabase, como si pudiera detener el tiempo y permanecer eternamente sintiendo ese amor y ese cariño que nunca antes habíá sentido. La perspectiva del fin era tan triste que se puso a llorar, se sentía tan frágil e insignificante a veces que no sabía qué hacer. Frotó los ojos contra el hombro de Gideon una vez logró recuperarse y su mente volvió a ponerse en funcionamiento. 

-Será mejor que bajemos al salón -murmuró sin entusiasmo, más bien como algo que era inevitable y había que afrontar cuanto antes.

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13/10/2019, 22:16
Narrador

Y mientras tanto, en un universo paralelo alternativo, sonó la puerta. Alguien golpeó tres veces sobre la misma con pulso firme y finalmente, sin esperar una respuesta abrió. De nuevo se trataba de Alderic. Ese pobre hombre era un genio en inoportunidad. Poco especialistas en la materia sabía de interrumpir en peor momento que él.

Disculpad yo... - Interrumpió de nuevo.

¡Que te marches Alderic! ​​​​​​- Respondieron al tiempo los dos amantes enfurecidos. 

Hemmm, si, desde luego... - Y se marchó.

Por suerte para los Alderic, Nindra y Guideon del universo paralelo en el que se estaba desarrollando la trama, todo esto no sucedió y tan solo fueron ensoñaciones de un hombre cansado llegando de un viaje en barco al puerto de Palma...

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14/10/2019, 12:23
Guideon

Guideon se había reservado hasta ver a su amante llegar al clímax; aumentó el ritmo cuando la vio estremecerse para alcanzar el orgasmo a la vez que ella. 

Acompañó a Nindra en su placer, y en el emotivo momento después de este. Se abrazó a ella, la besó, y salió de su cuerpo casi con reluctancia.

—Sí.... como Alderic vuelva a entrar en la habitación me lo cargo. 

El saulita se quedó unos momentos siguientes, y de pronto se empezó a reír ante la idea de que Alderic llamara una y otra vez a la puerta, a intervalos de dos o tres minutos y que acabaran saliendo en tromba de la habitación, desnudos pero blandiendo conjuros en sus manos para matarlo. Negó con la cabeza mientras empezó a vestirse de nuevo.

De pronto se acordó de algo, se detuvo y miró a Nindra.

—¿Quieres que vaya a comprar algo de raíz de Nara? —le preguntó.

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14/10/2019, 18:10
Thyga Redfrid

Te lo agradezco... - Dijo sinceramente la Infanta. - Cuando supimos que más de esos... - No recordaba el nombre de la orden de asesinos que les iban detrás. - ...encapuchados... - Sollozó asustada. - ...nos seguían los pasos me asusté mucho. Cuando nos interceptaron me dio un vuelco el corazón y luego... - Las lágrimas brotaron finalmente de sus ojos. - ¡Pensé que todo había acabado! - Y no pudo contenerse más.

Thyga no era una mujer hecha para ese tipo de situaciones. Thyga no se había enfrentado antes a ese tipo de problemas. Thyga era una cortesana. Estaba dispuesta a lo que hiciera necesaria por su patria y a la vista estaba de que era así. Marchaba en una peligrosa misión, con una escolta insuficiente, a un reino que no conocía y a casarse con alguien al que nunca había visto. Todo ello lo hacía por amor a su patria y devoción a su padre el rey. Nadie podía ponerle un pero a su comportamiento. Demasiado bien lo había llevado hasta ahora. Casi había muerto momentos atrás y ahora las cosas, cuando parecía que empezaban a mejorar, se volvían a sembrar de dudas.

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14/10/2019, 18:17
Lurzca

Lurzca se acercó a la Infanta y la abrazó. Sin duda entre la mestiza y la Infanta había algo especial, un nexo de unión que trascendía al mero hecho de que una fuera la guardaespaldas personal de la otra. Se notaba que se conocían desde hacía tiempo y que entre ambas, había una férrea amistad. 

Tranquila Thyga, todo saldrá bien... - Le dijo mientras le acariciaba el pelo. - Alderic tiene razón. Es mejor que duermas. Debes descansar. El camino será difícil mañana. - Mientras hablaba conducía a la Infanta hacia una de las camas. Era evidente que la cuidaba casi como a una hija. - Conseguiremos que los otros dos nos ayuden. No te preocupes de nada Thyga. Déjamelo a mi. Soy yo quien debe cuidar de ti... 

Thyga asintió mirando a los ojos de la mestiza. Accedió a tumbarse en la cama, de espaldas a Alderic y fue entonces Lurzca quien tapó a la Infanta con la sábana. Mientras tanto, Murron se acercó al asesino.

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14/10/2019, 18:27
Murron Dra

Ha sido un golpe duro para ella. - Le dijo bastante flojito, pero sin llegar a ser un susurro. - Han matado a toda su guardia. Veteranos que llevaban tiempo protegiéndola. Soldados en los que ella confiaba. Casi se podía decir que fueran amigos suyos. - Suspiró. Lo que si era evidente es que eran amigos de Murron y que ya no estaban y no los volvería a ver. - Terrible... - Murmuró. - Ha sido una suerte encontraros. ¿Crees que Nindra y Guideon...? - Se tragó sus palabras.

Murron no tenía derecho a pedirles que les ayudaran. No era problema suyo lo que le pasara a la Infanta. Si el rey, le propio padre de Thyga no le había proporcionado mayores opciones de completar aquel viaje, ellos, tres viajeros que no les conocían hasta hacía unas pocas horas, no tenían porqué hacerse cargo de la misión. Aunque lo cierto era que Murron esperaba que la esperanza de una abundante recompensa, fuera suficiente como para que en efecto, les ayudaran. De lo contrario sería muy difícil evitar la guerra y lo más importante para Murron, salvar a la Infanta.

- ¿Crees que accederán a ayudarnos? - Preguntó finalmente.

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14/10/2019, 18:28
Nindra

Por la cabeza de Nindra pasaron tantos "¿Y si...?, ¿Y si...?, ¿Y si...?" tras la pregunta de Gideon, que acabó por darle una patada a la puerta para encerrar aquellos pensamientos insidiosos. Empezaba a sospechar que su mente era su peor enemigo, funcionaba a una sola velocidad y a veces eso no era sano para su salud anímica.

-Iré contigo -dijo. 

Guardó su ropa en la mochila y sacó una túnica nueva. Estaba un poco arrugada, así que la planchó con las manos y un suave conjuro. Cuando fue a vestirse, se puso roja como un tomate y miró a Gideon.

-No sé tú, pero a mí me gustaría visitar los baños otra vez... -confesó-. Seguro que no podrán esperar a que una se pueda asear... No me gusta ponerme ropa limpia estando tan... bueno, ya sabes a lo que me refiero -su voz se fue apagando hasta ser un murmullo y se dirigió a un lado de la habitación donde había una palangana con agua que ya estaba fría. Se encogió de hombros y se lavó la cara, se humedeció el pelo y luego se limpió el cuerpo, protestando por el agua fría.

Luego se vistió. Gideon seguía allí, pero ella actuaba como si no estuviera. Se peinó en una trenza y trató de parecer una persona normal y no la chalada que todos pensaba que era. Ordenó las bolsas de componentes, se ajustó el cinturón y se puso las botas.

-Vamos.

De la mano de Gideon, bajó de nuevo al salón para reunirse con Alderic y los demás. Así los partiera un rayo a todos.

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14/10/2019, 18:29
Narrador

Alderic iba a responder a aquello cuando sonó la puerta. Lurzca, quien se encontraba en el fondo de la estancia, sentada sobre el lecho donde la infanta se había tumbado a tratar de dormir, lanzó una mirada amenazante contra la puerta. La propia Thyga se dio media vuelta y se incorporó temerosa de quien podía estar tras la puerta en esos momentos. Podían ser perfectamente Guideon y Nindra, pero... ¿Y si no?

Aldreric y Murron cruzaron las miradas. Ambos tragaron saliva, pero nada se dijeron. Nada que resonase por la boca, pues sus miradas hablaron por si solas. Una mezcla de curiosidad y miedo. Podían ser perfectamente la mujer y el hombre que un rato atrás habían abandonado aquella misma habitación, podía ser el servicio de habitaciones o podía ser aquella mujer encapuchada que al mando de sus sicarios trató de matar a la Infanta en las calles de Karkaba. Claro que también podía ser cualquier otra persona...

Alderic se puso en pie, caminó lentamente hacia la puerta, pero de forma decidida, una mano en la empuñadura, la diestra, y la otra enfocando la manilla de la puerta. Una vez frente a ésta, agarró la manilla, tomó aire y abrió de golpe. Del otro lado localizó dos figuras, una de ellas era una joven de cabellos rojos y el otro un barbudo greñudo. Su viejo amigo y asustada pero valiente Nindra, habían regresado y pudo respirar tranquilo.

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14/10/2019, 18:43
Alderic

Alderic le sonrió abiertamente a sus amigos cuando los vió en la puerta, relajó el cuerpo y soltó la empuñadura del arma. Abrió la puerta y los hizo pasar al salón, estrechó el antebrazo con Guideon y asintió en reconocimiento. Luego se puso frente a Nindra y a punto estuvo de darle un abrazo de camaradería, pero no sabiendo como lo recibiría también estrecho su antebrazo como si de un guerrero se tratase. - Perdón, y gracias - le susurro cuando palmeó su hombro - Creo que tu y yo nos debemos una charla. - le dijo con una sonrisa sincera.

- ¿Que habeís decidido? - le preguntó a la pareja una vez hubieron entrado y se acomodaron en las sillas.

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15/10/2019, 08:16
Nindra

Cuando Alderic estrechó su brazo, Nindra lo tomó como una invitación y le dio un abrazo, rodeando su torso con los brazos para apretarlo contra ella. Con aquel gesto quería decir muchas cosas, principalmente que le daba las gracias por sus esfuerzos, por su amistad y por haber permitido que Gideon y ella se marcharan. También le pedía perdón por haberlo abandonado en la posada y que se hubiera enfrentado solo a un grupo de asesinos. Y también podía querer decirle que le perdonaba el desastre provocado al traer las tres mujeres. En fin, también podía ser un abrazo traicionero para electrocutarle en venganza y a punto estuvo de exhalar unas vibraciones mágicas para hacerle la puñeta, fingiendo que iba a fulminarlo con un rayo arcano. Pero estaba claro que ninguno de ellos entendía su negro sentido del humor y lo interpretarían como otra cosa, así que se limitó a estrechar el abrazo con fuerza, aplastándose contra su armadura de cuero. Le debía muchas cosas a Alderic, podía ser un malhablado, pero era su amigo y para Nindra, la lealtad hacia él estaba por encima de cualquier cosa.

Se apartó de él como si nada, ni siquiera se dio cuenta de la incomodidad provocada. Se sentó en una silla con tranquilidad y miró a las mujeres. Estaba más serena, pero la situación seguía sin gustarle un ápice. Las tres mujeres eran intrusas, habían alterado por completo la estabilidad de su pequeño grupo y no sentía deseo alguno de ayudarlas. De hecho, su presencia se había vuelto aún más irritante a causa de la relación que tenían con ella, con Mediocrus. Nindra las borraría del mapa en caso de ser necesario sin pestañear, pero tenía que mantener la frialdad y usar aquel contratiempo en su beneficio.

-No hemos decidido nada -dijo con calma. Se había recogido el cabello en una trenza que descansaba sobre su hombro y ahora vestía una túnica entallada de color verde con bordados dorados, mangas anchas y cuello alto. Al talle estrecho de su traje, de muy buena calidad, se le unía cinturón de bolsas y componentes. Unido a la firmeza de su expresión, el conjunto la hacía parecer más adulta y bastante más seria que una hora antes-. Pero no hay mucho más que decicir excepto lo que hemos hablado antes.

Miró a la Infanta y tuvo un acceso de soberbia. Esa muchacha no era nada, no era inteligente, ni guapa, ni poderosa; sin embargo era hija de un rey y solo su matrimonio salvaría a dos naciones de una guerra. Y Mediocrus estaba interesado en matarla. Estuvo a punto de ponerse a reír, hasta en las aviesas atenciones del mago quería ser la única.

-Mediocrus es mi padre. Asumo que, igual que yo no sabía que servía a vuestro rey, vosotros tampoco sabíais de mi existencia. Lo cual es lógico si tenemos en cuenta cuál era su objetivo para conmigo... Respecto a si puede estar implicado o no en el propósito de provocar una guerra con tu muerte, no lo podemos saber, serían necesarias más pruebas que lo vinculen y para eso sería necesario entrar en su torre, algo que, obviamente, no vamos a hacer porque salir de ella casi nos cuesta la vida a los tres. Sobre esta misión en la que inevitablemente estamos todos implicados, Alderic, tú solo no puedes -comentó-. No pongo en duda tus habilidades, pero contra Mediocrus, si es que está relacionado, no podrás enfrentarte porque no lo conoces y no sabes de lo que es capaz. Yo tampoco, pero unidos somos más fuertes y con mi presencia es posible que lo desestabilicemos lo suficiente para hacer que cometa un error. No quiero quedarme de brazos cruzados mientras esperamos a que venga, un enfrentamiento directo es nuestra mejor opción, así que saldremos a buscarle. Tu propuesta de marchar todos juntos, pero conmigo separada del resto, es una buena opción. Mediocrus puede escudriñar a la princesa y descubrir quién la está ayudando. Eso me puede exponer, así que de aquí en adelante intentaré tener contacto contigo lo menos posible. Eso implica que no puedo estar en la misma habitación que tú (sin ofender, Infanta). Poseo conjuros que nos permitan viajar más deprisa, pero tendré que dedicar algunas horas al día para prepararlos y leer en mi libro algo que pueda ser de utilidad para esta misión. Por mi parte, cuanto antes nos pongamos en marcha, antes terminaremos con este... asunto.

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15/10/2019, 17:02
Alderic

Alderic respondió al abrazo con soltura, rodeando los hombros con sus brazos y estrechándola contra su pecho. Por un momento lamentó la decisión de haber dejado que Nindra se fuera con su amigo sin intentar seducirla. El cuerpo que tenía entre los brazos prometía, la maga y él lo hubieran pasado muy bien en la cama, pero lo cierto era que Guideon podía ofrecerle algo que él no podía ni quería dar. Se reafirmó en su decisión, si no era capaz de asumir un compromiso no tenía derecho a interferir en la felicidad de sus amigos por un calentón, él podría pagar por buen sexo de ser necesario. Cuando ella aflojó el abrazo él la dejo ir, mirándola a los ojos y dedicándole un guiño y la sonrisa más abierta que la maga había visto en su rostro en los meses que habían pasado desde que se conocieran.

Escuchó a la joven con atención, tenía ganas de preguntarle más acerca de su relación con Mediocrus y los planes que tenía para con ella, de hecho se sorprendió al saber que ella lo llamaba "padre", hasta ese momento Alderic había pensado que era sólo su maestro. Asintió cuando ella afirmó que sólo no podría cumplir con la misión, de hecho había pensado en contratar un par de mercenarios de ser necesario aunque no sabía de donde sacaría el dinero. Cuando Nindra terminó de exponer sus ideas el asesino se adelantó en la silla.

- Si realmente estas dispuesta a viajar separada no deberías ir sola, Guideon o yo deberíamos acompañarte y la distancia debe ser tal que permita a cualquiera de los grupos apoyar al otro en caso de peligro. Con respecto a la fachada, creo que lo mejor sería pasar como mercenarios, la única que debería disfrazarse realmente es Thyga, una armadura ligera, un arma y algo de maquillaje evitarían que fuera reconocida... - miró a la mestiza y a la mujer de cabello corto - Ustedes tendrían que ocultar las insignias del reino y poco más. - pasó su mirada por encima de sus amigos - Nosotros ya parecemos mercenarios, yo podría afeitarme para que la serpiente mayor no me reconozca fácilmente, y Nindra... quiza ella pueda pasar por nuestro cargo... - era claro que mientras hablaba iba perdiendo el hilo de pensamiento, como si una idea de fondo estuviera ganando fuerza. Se encogió de hombros y miró a la maga, respirando más fuerte al recordar lo que ella había propuesto - eso claro si es que finalmente viajamos juntos. - Frunció el entrecejo y tamborilleó con los dedos sobre sus rodillas, perdiendo claramente los papeles en el proceso. - Todo ésto es inútil si no entendemos cómo és que Mierdonius podría escudriñar a Thyga. - dijo casi gritando, claramente alterado, y usando un idioma más parecido al que conocían sus amigos aunque todavía no era el estercolero completo.

Se encaró ahora con Nindra, dejando en claro que las preguntas iban dedicadas a ella, su tono demostraba concentración, no enojo. La maga ya lo había visto discutir de esa manera con Guideon cuando no entendía algo - ¿Que carajos necesitaría ese hijo de puta para poder saber donde y con quien está álguien? ¿Basta con conocer a la persona, o ésta tiene que tener un objeto encima que se lo permita? Si alcanza con conocerla ¿Que evita que pueda verte a ti cuando quiera? ¿Se puede hacer algo para evitar que vea a su objetivo? Y se se hace ¿Él sorete lo sabría? ¿Que tanto puede ver alrededor de su blanco, y a que distancia tiene que estar para hacerlo? - Bufó y apretó los puños para aflojarlos posteriormente - Hasta que no sepamos esas cosas no podemos planear nada en concreto, si no las sabemos deberemos asumir lo peor que sería que él puede saber siempre donde está alguien a quien conoce y de ser así ¿Por que no ha hecho nada para recuperarte?

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16/10/2019, 11:01
Nindra
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Intento entender y dar una explicación a las preguntas de Alderic. ¿Cómo puede Mediocrus localizar a la princesa? ¿Cómo no puede localizarme a mí (madre mía, en esto no había caído xD) igual que a ella? ¿Qué podemos hacer por evitarlo?

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16/10/2019, 13:43
Nindra

Los comentarios exaltados de Alderic dejaron a Nindra aturdida durante un momento, alzó las cejas mientras su compañero arrojaba las preguntas como si ella tuvieras las respuestas. Los animos estaban muy calientes, en el mal sentido, y Nindra ya había pasado por bastante como para aguantar los rebotes de otra persona. Resopló por la nariz y luego se puso pálida. A medida que el razonamiento de su compañero terminaba de calar en su cerebro y la Nindra de su palacio mental hacía cuentas y revisaba notas y lecturas almacenadas en su memoria.

-No debe ser conocedor de tal conjuro -gimió cuando el frío del miedo se le instaló en el cuerpo. Se pasó la mano por la frente, húmeda de sudor, intentando aparentar una calma que no sentía-. Porque si lo conociera, me habría visto en más de una ocasión y sabría exactamente dónde estoy a cada paso del camino. No necesitaría buscarme personalmente, ni enviar a nadie detrás de mi rastro, bastaría con mirar. Así que tenemos que asumir que si a mí no me ve, a ella tampoco... de lo contrario, no estaríamos hablando tranquilamente en esta habitación en este momento.

¿Y si hasta ahora no había espiado a Nindra a propósito? ¿Y si lo estaba haciendo todo el tiempo y ella no lo sabía y Mediocrus estaba dejando que se ahogara con su propia cuerda?

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16/10/2019, 20:12
Guideon

Guideon había devuelto el saludo de guerrero a su amigo, y lo había completado chocando su hombro derecho con el izquierdo de él y dándole un rápido abrazo con la otra mano. Después había saludado con una reverencia a la Infanta, y con un cabeceo a sus dos guardaespaldas. Se había sentado al lado de Nindra con una pose indolente, sobre el brazo de un sillón, y había escuchado a sus amigos intercambiar opiniones; cuando su amante se había enjugado el sudor frío de la frente, le había rodeado con el brazo y la había estrechado contra sí en un gesto de afecto y apoyo.

—Tiene sentido —admitió Guideon—. Eso quiere decir que debemos preocuparnos más de los enemigos de la Infanta que de Mediocrus. En ese caso, es mejor viajar juntos, por si los enemigos que afrontasteis vuelven con refuerzos.

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16/10/2019, 22:31
Alderic

Alderic le sonrió a la maga y asintió cuando ella completó su análisis, y se permitió relajarse cuando su amigo puso en palabras sus propios pensamientos. - Así lo prefiero yo también, será mas fácil defendernos si viajamos juntos, e insisto en que lo mejor sería que todos estuvieramos en una habitación esta noche para acortar los turnos de guardia. Sé que tu - dijo hablándole a Nindra - tienes que descansar toda la noche para preparar tus conjuros. Y tu - dijo señalando a la Infanta - debes recuperarte de tu roce con la muerte. - se mesó la barba como si pensara en algo. - Ahora sugiero que nos relajemos y comamos algo si hay hambre, si alguien tiene algo que agregar al plan para mañana dígalo ahora, pero ultimemos los detalles en el desayuno. - Una vez todos hubieron hablado asintió.

Se paró, estiró los músculos de la espalda, y movió la cabeza de un lado al otro, haciendo sonar las articulaciones de los hombros y su espalda, y luego miró a sus amigos con una sorisa traviesa - Supongo que tendreis preguntas acerca de mi tarde, yo por mi parte no indagaré en los detalles de la vuestra. - dijo disimulando una risa y guiñándole un ojo a Guideon.

Notas de juego

Desde ya que esto no cierra nada, pueden hablar del plan o de otras cosas antes de que Alderic se pare, eso incluye a cualquiera de las cinco personas presentes. Pueden responder a la pulla como quieran, Alderic se tomara cualquier cosa que no haga daño letal con buen humor.

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17/10/2019, 09:48
Thyga Redfrid

Toda aquella información de golpe, casi colapsa la mente de las tres mujeres que pretendían llegar a Umnia para celebrar una boda. Ni idea tenía ninguna de que Mediocrus, el mago real, tuviera una hija. La idea de que fuera Mediocrus quien hubiera enviado a los asesinos para provocar la guerra, les aterraba tanto como les desconcertaba. Y luego estaban todas aquellas artimañas y especulaciones mágicas que no entendían y que provocaban un exceso de información que casi hacía estallar sus cerebros.

- Lo que está claro es que la situación es peligrosa. - Dijo la infanta resignada. - Todos tenemos enemigos poderosos. Creo que ninguno de nosotros se libra de eso. Desde luego, de no haber sido por Alderic, no lo hubiéramos contado y si un mago tan poderoso como Mediocurs te busca o... - Tragó saliva antes de decir aquello. - ...nos busca, tarde o temprano dará con nosotros. - Tomó aire profundamente y lo soltó poco a poco. Se notaba que estaba preocupada. - Tenemos que ser rápidos, silenciosos y cautelosos. Me decís que el problema del transporte está solucionado con artificios mágicos. De lo contrario puedo enviar a Murron y a Lurzca a buscar monturas. 

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17/10/2019, 09:55
Lurzca

- Mi señora... - Intervino entonces la mestiza. - Juré a vuestro padre que no me separaría de vos y no lo voy a hacer. 

La gran trasgo parecía bastante segura en su intención de mantenerse a toda costa junto a la Infanta. Lurzca había decidido convertirse en la sombra de Thyga y eso haría. Difícilmente se la convencería de lo contrario. Principalmente, porque era una mujer desconfiada por naturaleza y aunque había visto la buena voluntad de todos los presentes, seguía sin fiarse al cien por cien de nadie.

Si alguien tuviera que ir, Murron es suficientemente capaz... - Comenzó a decir, pero fue interrumpida por la propia Murron.

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17/10/2019, 10:01
Murron Dra

Tranquila Lurzca. Han dicho que ese problema se solucionara con magia. - Intervino entonces la soldado. - Fíate de éstas buenas gentes. Nos ha protegido sin tener porqué. Nos han advertido del posible traidor en la corte del rey Klodar y nos van a acompañar hasta Umnia. - Hizo una pequeña pausa en la que miró a cada uno de los presentes. - Si queremos que ésto salga bien, tenemos que confiar los unos en los otros. Además, si no te basta con la buena voluntad de estas gentes, piensa que también nos ayudarán por la recompensa que se les otorgará si Thyga llega sana y salva a su destino.

Tras aquellas palabras, Lurzca pareció aceptar que no todo el mundo era malvado y que posiblemente aquellos hombres y aquella mujer, no solo no era malvados, sino que decían la verdad y estaban dispuestos a arriesgar sus vidas por la misma causa que ella. La mestiza relajó su postura por primera vez y esbozó una sonrisa, que en su rostro híbrido, se reveló más bien como una mueca un tanto desagradable.

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17/10/2019, 10:05
Thyga Redfrid

Descansemos entonces si nadie tiene nada más que decir. - Añadió entonces la Infanta. - Aunque antes quería decirte Nindra, que entiendo tu reacción de antes. No puedo imaginar todo lo que debiste pasar al lado de Mediocrus, pero si tanto temor te causa, sin duda que fue algo terrible. - Asintió con la cabeza en signo de comprensión. - Te doy las gracias por afrontar con tanta valentía el reto que supone ayudarme y te aseguro que en cuanto pueda hablar con mi padre, se abrirá una investigación sobre los quehaceres secretos de Mediocrus. Si te hizo algo malo, pagará por ello.