Partida Rol por web

[D&D 3.5] El Paso del Demonio

Capitulo 2. La Infanta.

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05/10/2019, 19:17
Alderic

Alderic asintió cuando las mujeres se marcharon, miró a sus compañeros de viaje y sonrió ante las manos unidas, y volvió a centrarse en las mujeres cuand regresaron.

- Mi propuesta es que viajemos disfrazados, algo que nos permita movernos rápido sin levantar sospechas, y creo que hace un rato quedó claro que tendrémos que hacer algo sencillo y estudiar bien nuestros papeles, improvisar queda fuera del tablero. - miró al grupo y meneó la cabeza - No conocemos la zona, no sabemos que tipo de tráfico es habitual en estas rutas, y que justifique que nuestra pequeña compañía se mueva poe ella a vivo paso. Mercenarios, soldados, artistas, sacerdotes y sus séquitos... escucho sugerencias. Lo que queda claro es que no podeis seguir siendo La Infanta de Ultar, lamentablemente no creo que podamos disfrazaros de hombre. - se encogió de hombros y volvió a sentarse, cediendole la palabra tácitamente a quien quisiera aportar algo.

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05/10/2019, 22:00
Lurzca

La mestiza desplegó un mapa sobre la mesa. Se trataba de un mapa de la región. Sacó una pluma y marcó el punto donde se encontraban, Karkaba. Entonces trazó una línea curva que atravesaba las montañas Sangrientas por la zona en la que nacía el río que desembocaba en Lagohondo. Acto seguido marcó otra línea hasta la ciudad de Terhes y por último una línea más que cruzaba el Escudo del Norte haciendo una anotación que rezaba: "Paso del Demonio".

Está es la ruta que hemos pensado seguir. - Dijo entonces. - Que a esta zona la llamen Paso del Demonio, me indica que algo malo pasa en la región. Pero desde luego es la más rápida hasta Umnia y tiempo no nos sobra. - Hizo una breve pausa. - Me parece bien lo de los disfraces. Tratamos de hacerlo sin demasiado éxito a nuestra llegada a Karkaba. Y por otra parte, creo que necesitaremos caballos... - Comentó.

Notas de juego

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05/10/2019, 22:05
Murron Dra

Es importante seguir la ruta. - Aclaró Murron. - Estuvimos planteándolo con los cartógrafos de Ultar y esta es la más rápida sin duda alguna. - Dijo con gran seguridad en lo que decía. - Como dice Lurzca, perdimos los caballos en la primera emboscada. No tenemos oro para comprar más, pero si vosotros tenéis, se os abanará a la llegada a Umnia. - Propuso con cierta esperanza. - Nos hemos retrasado un poco, pero todavía estamos en plazo. - Finalizó.

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05/10/2019, 23:31
Alderic

Alderic estudió la ruta, caminos transitados o al menos establecidos entre ciudades importantes, si el mapa era preciso el paso era la unica porción poco transitable... y lo cierto era que Lurzca tenía razón, por lo general la gente pone nombres acordes a los  hechos. 

- Tengo suficiente para pagar seis caballos y la impedimenta, pero será mejor que negocie alguien que sepa hacerlo. También debo reponer el equipaje que perdí cuando decidí seguir a nuestro grupo, pero eso va de mi cuenta. Sugiero que pasemos la noche en esta posada y mañana vayamos al mercado. - trazó con el dedo la ruta hasta la siguiente ciudad - ¿Cuantos días de viaje hay hasta  Terhes? 

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07/10/2019, 14:56
Thyga Redfrid

- Muchas gracias, Alderic. - Le dijo sinceramente al joven que le había salvado la vida. - Seréis recompensados enseguida que llegue a Umnia y pueda disponer de un fondo para satisfacer vuestros servicios.

Miró entonces a Lurzca. Parecía que las preguntas técnicas acerca del recorrido eran cosa suya. Thyga se sentó junto a Alderic y esperó a que la mestiza interviniera. Aquella joven estaba agotada y todavía temblaba asustada tras lo sucedido. A punto había estado de perder la vida y eso, para alguien no acostumbrado al tipo de vida que llevaba un aventurero, podía ser demasiado.

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07/10/2019, 15:00
Lurzca

Cinco días hasta Terhes. - Concretó la mestiza entonces. - En principio, una vez pasemos las montañas Sangrientas y nos internemos en el valle siguiendo el curso del río, no tenemos porque tener demasiados problemas. - Aseveró la mestiza. - Luego una vez en Terhes, podemos pasar una noche y al alba continuar hacia el Paso del Demonio. - Hizo una pausa y tomó aire. - Es allí donde podemos tener más problemas. Se habla de desapariciones. De emboscadas a caravanas mercantes. El paso era muy frecuentado hasta hace seis meses, pero entonces empezaron a suceder cosas y se esta optando por caminos más largos. Nosotros no tenemos esa opción.

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07/10/2019, 15:38
Murron Dra

No podemos olvidar que las cosas están un poco tensas en la región. - Añadió entonces la soldado. - Vamos a pasar muy cerca de una fortaleza enana. Karak-Throinbagar. - Señaló con el dedo. - La memoria enana es todavía más larga que la humana. Aunque el territorio por el que nos vamos a adentrar es fronterizo entre los dos reinos, puede ser peligroso. Los enanos lo reclamaron para ellos durante la última guerra. - Tomó aire. - Aunque también es cierto que no suelen salir de sus fortalezas y menos tan al oeste. - Se encogió de hombros. - ¿Alguna pregunta más? Sino podemos tratar de dormir un poco. Mañana tenemos que conseguir los caballos y partir muy pronto...

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08/10/2019, 09:10
Nindra
Sólo para el director
- Tiradas (3)
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08/10/2019, 09:31
Director

Notas de juego

Geografía: sabes poco más que Guideon. La ruta que han trazado parece buena. Hay más rutas, pero parecen más largas.

Historia: durante la última guerra entre Ultar y Taerghodar, Ultar pidió ayuda a Umnia y Umnia se la prestó. Ahora hay tensión entre Umnia y Ultar, pues nunca satisfacieron el pago acordado. Ahora además Taerghodar y Umnia están en guerra. No es una guerra al uso, sino más bien una guerra comercial y de espionaje. Además se controlan mucho las fronteras y se ha prohibido que miembros de cada reino pasen al otro. Hay detenciones y eso.

Nobleza: Klodar IV es el rey de Ultar. Tiene cuatro hijos. La más joven es Thyga. Solo el primero es considerado príncipe y es el heredero al trono. También se llama Klodar. La segunda es mujer y el tercero un varón.

En Umnia gobierna el emperador Mathius I. Durante los últimos años ha ido expandiendo las fronteras del Imperio anexionado pequeños reinos humanos. Aunque no es algo oficial, se rumorea que pretende anexionar también Ultar al imperio.

El jugo (rey enano) de Taerghodar es Rueil II. Es un jugo que no tiene el respeto de todos los krakados (reinos enanos dentro Taerghodar), pues el expansionismo Umnio, ha expulsado a la gran mayoría de clanes enanos de las llanuras, que desde siempre habían sido propiedad enana. Ahora solo les queda los territorios de las montañas. 

Los rumores dicen que Rueil II planea una nueva guerra, pues si no recupera territorios se cuestionará su trono y podría perderlo.

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08/10/2019, 10:51
Nindra

Nindra estuvo escuchando y, a la vez, haciendo memoria acerca de todo lo que había escuchado durante su viaje por los caminos y sus continuas. La enorme biblioteca de su torre poseía libros de todo tipo, no solo había mágicos, sino también de Historia. Algunos con información reciente sobre casi todos los reinos, pero era imposible estar al tanto de lo que sucedía en todas partes al mismo tiempo, por mucho que ese fuese uno de los objetivos de Mediocrus. Quería abarcar demasiado y estaba claro que no podía. Para almacenar aquella información, Nindra había tenido que aprender a gestionarla dentro de su cabeza, depositándola ordenadamente en sectores, de modo que no interfiriera uno con otro. Por eso, en un momento dado, con el rumor de las discusiones de fondo mientras los demás miraban el mapa, ella permaneció muy lejos de la sala y se adentró en su propio mundo. Extrajo la información que necesitaba, la que podía recordar y la que sabía, y trató de formar su propia opinión al respecto.

Todo aquello sonaba mal y peligroso. Los expertos en materia estaban más centrados en elegir la ruta que en preocuparse por las consecuencias políticas de todo aquello y para Nindra, el hecho de que existira la posibilidad de una guerra le preocupaba más que la vida de aquella chica. Un mal menor, pero había que tener en cuenta lo que su muerte podía implicar.

-Ultar y Taerghodar estuvieron en guerra por el territorio -dijo-. Ultar pidió ayuda a Umnia, pero Ultar no le ha devuelto el pago acordado y ahora tú debes casarte con el sobrino del Emperador... ¿para pagar la deuda? Y el Emperador dijo que enviaráis un séquito pequeño, se os han echado encima todos los asesinos habidos y por haber del territorio. Mis disculpas, Thyga, pero tu padre es idiota. Si tú eres el pago de la deuda entre Ultar y Unmina, Klodar debería haber ignorado las sugerencias del Emperador y haberte entregado él mismo en Umnia, cerrar la deuda y aliarse para derrotar al enemigo común. Los beneficios son mayores que llorar por la anexión de un terriorio, tú misma has dicho que el comercio de las minas es lo que da dinero. Así pues, el objetivo es llevarte por el Paso del Demonio, un lugar que pasa exactamente por encima de un reino enano que hace de frontera entre vuestros reinos, un cuello de botella por el que están peleando dos facciones. ¿Soy la única que no le ve sentido a nada de esto? El Emperador te quiere ver muerta para tener una excusa y atacar Ultar. Pero una vez estés en Umnia, ¿quién te garantiza que no te mataran?

Sabía que todo aquello ya lo había dicho Alderic, pero no estaba de más insistir en lo peligroso del asunto.

-Y luego está Taerghodar -reflexionó. Recordó una conversación en el mercado, cuando ella estaba con aquel cartógrafo al que consiguió sonsacarle un mapa más barato mediante un simple truco-. El rey es Rol... Rel... no, perdón, Riel II. Tiene ganas de guerra, los suyos lo quieren destronar porque ha perdido mucho territorio y se está poniendo en duda su mandato. No sé cómo son de listos los enanos, si yo fuera él, uhm... Habría enviado a Ultar unas órdenes falsas diciendo que enviaran un séquito pequeño, sabiendo además que Klodar es un mentecato, como se ha demostrado ya, y que haría caso de las instrucciones del Emperador. Y dado que parto desde Ultar con información para Umnia, sabría perfectamente por donde va a pasar el grupo que lleva a la princesa, contrataría a unos mercenarios que controlan el territorio para que pareciese que es Umina la que os quiere matar y provocaría guerra tanto si la princesa llega viva como si no... -A esas alturas, Nindra estaba hablando más para sí misma que para los demás. Era algo habitual en ella, especialmente cuando le daba por pensar demasiado y a gran escala-. Y entonces habría guerra, yo solo me quedaría sentado en mi trono a esperar a que se matasen entre ellos y aparecer por la retaguardia para pasar la escoba y limpiar los restos. Uhm...

Siguió dándole vueltas un rato, casi se podía escuchar los engranajes de su cabeza funcionando a toda máquina, fuese lo que fuese un engranaje.

-Sobre la ruta a seguir -comentó al cabo-. Es rápida, pero extremadamente peligrosa. Propongo que vayamos en un carro y nos hagamos pasar por mercaderes, los artistas llaman demasiado la atención y si nos piden cantar y bailar, vamos a hacer el ridículo y llamaremos todavía más la atención. Somos cuatro mujeres y dos hombres fuertes y vigorosos, pero con pinta sospechosa; creo que podriamos hacernos pasar por prostitutas y que ellos fuesen nuestros proxenetas. Si alguien pregunta, no estamos en venta, y si alguien insiste, se le hace saber que no estamos en venta. Temas así de delicados son demasiado humillantes como para que alguien proteste o vaya a quejarse a la guardia. Y si alguien se pone burro, lo frío allí mismo o lo dejo tonto para el resto de su vida. Además, con el carro siempre podemos esconder nuestras armas, porque ese hacha -señaló a la mujer guerrera- y esa lanza -señaló Gideon, sin concretar a qué lanza se estaba refiriendo-, son demasiado grandes para llevarlas encima. Es verdad que con el carro tardaríamos un poco más, pero sería más seguro que lanzarnos seis jinetes al camino. En caso de peligro, si hubiera que huir, dispongo de conjuros necesarios para convocar monturas ligeras. Puedo pasar la noche escribiendo los pergaminos suficientes para tener caballos para todos, sin contar los que Alderic pueda comprar. ¿Me he dejado algo?

Nindra respiró cuando acabó su larga exposición, cualquiera que no estuviera acostumbrado a escucharla a hablar se habría mareado, además de ganarse un fuerte dolor de cabeza.

 

 

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08/10/2019, 12:06
Guideon

Guideon escuchó a Nindra con aspecto pensativo, bebiendo sus palabras mientras meditaba sobre ellas. Los extensos conocimientos de la maga, su capacidad analítica y raciocinio eran impresionantes, y no dejaba de sorprenderle la habilidad que tenía para utilizarlas como trampolín era extraer sus conclusiones y formular hipótesis. 

—Eres maravillosa, ¿te lo han dicho alguna vez?

El comentario le había salido tan de lo profundo que de repente sintió todas las miradas clavadas en sí mismo. Guideon agradeció que la barba le tapara la mayor parte de la cara, pues ocultó el color de sus mejillas, que enrojecían rápidamente. Carraspeó.

—¿Por qué no os teleportaron, simplemente, a vuestro destino, Infanta?

Si es que de verdad alguien quería que llegarais sana y salva.

—Alguien de vuestra posición tendría que tener recursos mágicos como esos al alcance de la mano.

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08/10/2019, 12:55
Thyga Redfrid

Si, eso hubiera sido lo más fácil... - Respondió ella. - Está el problema de la red arcana que bloquea ese tipo de prácticas. - Hizo una pequeña pausa. - Bueno, ustedes son aventureros. Ella... - Miró a Nindra. - Parece conocer muchos detalles sobre cualquier cosa. Es... es prodigiosa, si me permite decírselo. - Suspiró. - No, fue imposible. Mi padre lo propuso pero... las consecuencias podrían haber sido nefastas. - Se encogió de hombros. - El rey lo consultó con el mago real y le contó sobre la orden de los Doce Ojos. ¿La conocen? Operan en la zona y podrían estar comprados por el enemigo para atraparme en dicha red arcana y bueno, matarme o desviar mi trayectoria a un lugar mucho más lejano. Era un riesgo. 

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08/10/2019, 13:04
Murron Dra

A decir verdad, nunca escuché hablar de esa orden antes. - Intervino entonces Murron. - Fue como muy... oportuno. No es que desconfía del mago real, pero me escama mucho que cuando se le propuso teleportar a la Infanta, pusiera pegas. Unas pegas que a mi me sonaron del todo improvis... - Murron fue interrumpida por la infanta.

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08/10/2019, 13:06
Thyga Redfrid

¡Murron Dra! - Pronunció el nombre de la joven a modo de reprimenda. - ¿No hemos hablado ya ese tema? - Le preguntó iracunda. - Conozco al mago real desde que tengo uso de razón. ¿Por qué se inventaría tal cosa? - Suspiró. - ¿De verdad crees tan estúpido a mi padre como para creerse tal cosa sin que Mediocrus le ofreciera pruebas? - Golpeó sobre la mesa. - Por favor... no saques de nuevo el tema...

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08/10/2019, 13:09
Lurzca

Otra vez la misma discusión... - Dijo entonces la guardaespaldas. - No creo que Mediocrus quisiera perjudicarnos en nada. Es un buen hombre y es un buen mago... - Dos veces pronunciaron ese nombre. Un mago llamado Mediocrus era suficiente para toda Gea. Dos era imposible. Por ello Luzrca fue interrumpida de inmediato por...

Notas de juego

Quién interrumpa primero que acabe la frase XD

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08/10/2019, 14:43
Nindra
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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08/10/2019, 14:48
Director

Notas de juego

Has escuchado hablar de la orden de los doce ojos. 

De hecho, leíste el remitente de una carta que le llegó a Mediocrus. Francius Primus, Ojo Arcano Mayor, que ahora relacionas con la orden, pues había un sello en la carta que era muy característico. Una serie de ojos colocados en un círculo. Posiblemente fueran doce.

No sabes mucho más. Mediocrus nunca te habló de ello y si le preguntaste esquivó la pregunta. Ahora crees que incluso Mediocrus podría formar parte de la orden. Pero tampoco lo sabes.

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08/10/2019, 16:14
Nindra

Nindra se sonrojó visiblemente cuando Gideon dijo aquello y apartó la mirada para no sentirse más intimidada por las declaraciones del clérigo. No, le habría gustado decirle, nadie se lo había dicho nunca de esa forma, como si de verdad lo creyera y no solo tratara de hacerle un cumplido. Tosió para disimular un poco el rubor, mientras la Infanta respondía a la pregunta.

¿La orden de los Doce Ojos?

Nindra resbuscó entre los sectores de su memoria donde tenía almacenados los datos relativos a las órdenes mágicas y recordó un remitente en una carta enviada a...

Mediocrus.

Su mente se paralizó un segundo mientras asimilaba las palabras de Thyga, en cuanto el nombre de su padre apareció en la conversación, todo su palacio mental se vino abajo, como si de repente todos los libros de una gran biblioteca hubieran salido despedidos de las estanterías, sepultándola a ella debajo de la montaña. El caos que eso produjo en su mente hizo que no escuchara el resto de la conversación y solo pudo pensar en una sola cosa: escapar.

Tanto Gideon como Alderic la miraron tras la mención del nombre y vieron como su cara, antes ruborizada y saludable, se volvía pálida y enferma. El pánico en el semblante de Nindra era incluso palpable. Ninguno de ellos sabía nada sobre el padre de su compañera, tan solo lo que ella había querido contar, que su vida corría peligro si continuaba en la torre con aquel mago. Pero quizá había algo más, algo que ella no había querido decir, algo que provocaba que en las bonitas facciones de la muchacha apareciera dibujada una mueca de terror.

Alderic hizo callar a Lurzca con un gesto imperativo de la mano cuando Nindra se puso en pie en completo silencio, los ojos desencajados, temblando visiblemente. Parecía a punto de echar a correr, por lo que Alderic se adelantó al resto y la cogió por el brazo.

-Espera, puede que no sea tu maestro, no puede estar en dos lugares al mismo tiempo...

Nindra clavó los ojos en él, pero en realidad miraba a través de su compañero como si este fuese transparente. Había empezado a sudar, se le habían dilatado las pupilas, se le veía el pulso latir desbocado en la base del cuello y respiraba de forma entrecortada. Alderic sintió sus estremecimientos en la mano con la que la sujetaba y le transmitió su pánico a través de la fina manga de su túnica. La soltó, una rápida mirada a Gideon le dijo todo lo que necesitaba saber y ella, como si la hubiese liberado, salió de la habitación dejando tras de sí una estela de estupor y preocupación. Alderic se sintió incómodo, la mirada de la muchacha era de auténtico pavor y hasta donde sabía, ella siempre había sido una muchacha muy valiente.

La cabeza de Nindra comenzó entonces a funcionar a toda prisa, mientras ella salía de debajo de esa montaña de libros y los lanzaba de un lado para otro para intentar escapar. La orden de los Doce Ojos, el sello en la carta, el círculo de ojos... Mediocrus podía pertenecer a esa orden. ¿Era eso bueno o malo? Fue consciente entonces de otro hecho espantoso y es que Nindra no tenía ni idea de que fuese un mago real, como tampoco sabía que tuviese siquiera intereses políticos, de que fuese el consejero de un rey. Eso solo podía significar que el mago escondía más facetas que ella no conocía y las dimensiones de su poder, más abrumadoras de lo que ella imaginaba. Se había reído de él en numerosas ocasiones cuando se enfadaba, cansada de que la tratase como a una niña, de que la tuviera encerrada, de que no la dejara vivir en paz.

Subió las escaleras hacia la habitación a trompicones, tropezándose por segunda vez aquel día con la puñetera escalera. Solo que el temblor de sus piernas nada tenía que ver con la expectación del anhelo, sino con la desesperación que concede la angustia. Se levantó con rapidez, haciendo caso omiso del dolor en la rodilla golpeada, y llegó a la habitación que había compartido con Gideon. Se abalanzó sobre su mochila, sacó los pergaminos del rollo y comenzó a buscar aquel que la transportara lo más lejos posible de Karkaba. Sin embargo, ya había gastado aquel conjuro y todo lo que quedaba eran pergaminos inútiles que no servían para nada. Con un gruñido de frustración, comenzó a meter todo lo que había desperdigado por la habitación que le perteneciera a ella, lanzando las prendas de Gideon en todas direcciones cuando las cogia sin darse cuenta. Se puso las botas, luego se dio cuenta de que no llevaba ropa interior, pero consideró que en verdad no la necesitaba para salir corriendo. Se puso los guantes, un error porque primero tenía que ponerse el gran abrigo y terminó de cerrar la mochila sin comprobar si lo llevaba todo. Ya lo revisaría cuando estuviese a una semana de distancia. Cuando se dirigió a por el abrigo, colgado de un gancho en el muro, se encontró con la coraza del sacerdote y su piel de oso.

Entonces comenzó a hiperventilar. Allí todo el mundo era más poderoso que ella. Allí todo el mundo era capaz de hacer frente a cualquier peligro y ella era una maga totalmente inútil sin los pergaminos, sin poder suficiente para enfrentarse a un arcano del nivel de Mediocrus, sin poder librarse ella misma de sus propios problemas, sin poder para librarse de un maldito mago que la quería muerta. No era poderosa. De nada servían todas las horas de estudio, las noches en vela, su sed de conocimiento, el esfuerzo de intentarlo una y otra vez, el dolor que causaba un error en la ejecución de un hechizo, la humillación por fallar una convocación frente a Mediocrus.

La habitación se le hizo pequeña, ya no había aire; se ahogaba. Mediocrus debía saber que Nindra estaba allí, con la Infanta. ¿Cómo lo había podido adivinar? Él no era tan listo, a ella nunca se lo había parecido. Subestimarlo había sido un error. Mareada por la falta de aire, no vio que Gideon estaba allí. Solo podía pensar en aquella ocasión en la que estuvo fuera de la torre durante dos horas más de lo acordado y como castigo, él la tuvo encerrada dos días completos. ¿Cómo la castigaría ahora que llevaba fuera de la torre más de seis meses, había gastado sus recursos, burlado su seguridad,  robado parte de su biblioteca, quemado alguno de sus libros, desordenado sus investigaciones...?

Mediocrus estaba muy enfadado. Y lo iba a pagar con ella.

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08/10/2019, 17:40
Alderic

Alderic asintió con una sonrisa a Thyga cuando ella le agradeció, y palmeó su rodilla cuando se sentó a su lado. Estuvo tentado de pasar un brazo sobre sus hombros para consolarla pero no sabía como podían reaccionar sus guardaespaldas ante su gesto. La mano, sin embargo, quedó apoyada sobre la rodilla de la infanta mientras escuchaba a Lurzca y a Murron.

Estaba por responder a la guardaespaldas cuando Nindra se lanzó a su análisis, la chica era una caja de sorpresas en cuanto a su conocimiento y claramente coincidía con la conclusión de que la mayoría de los involucrados preferían una guerra antes que un matrimonio. Hasta llegó a elucubrar un posible plan de los enanos en el cual todo fuera una trampa, Alderic sonrió y a punto estuvo de aplaudirla, le gustaba como pensaba la chica.

Mientras analizaba la propuesta de Nindra con respecto al viaje se mesaba la barba, calculando velocidades y posibles disfraces, y en ese momento Guideon hizo una pregunta clave, por que no se usó la magia. La respuesta de Thyga lo dejó pensando en que realmente no conocía nada de las artes arcanas, al menos al nivel del que se hablaba. La discusión entre la Infanta y Murron le pareció divertida... hasta que surgió el nombre.

Instantáneamente miró a Nindra, la vio cambiar de color mientras la voz de Lurzca se desdibujaba en el fondo, y tan pronto la vió moverse hizo un gesto a la mestiza y se paró para interceptarla. Intentó razonar -Espera, puede que no sea tu maestro, no puede estar en dos lugares al mismo tiempo... - pero en sus ojos sólo vió pánico, el mismo pánico que había visto en los ojos de Tasha hacía tantos años, el pánico del que sabe que su vida está acabada. La soltó, sabía que no podría llegar a ella, y miró a su compañero mientras la chica salía de la habitación.

Guideon asintió, murmuró unas disculpas, y partió detrás de Nindra. Alderic pálido, se giró hacia las tres mujeres y las miró, cerró los ojos, dejó escapar el aire de sus pulmones y respiró profundamente. Cuando volvió a abrir los ojos parecía centrado nuevamente - Mil disculpas, creo que amerita una explicación - dijo mientras cerraba la puerta y se acercaba a una silla

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08/10/2019, 18:25
Alderic

El joven se sentó antes de comenzar a hablar, intentando acomodar sus ideas, finalmente comenzó a desgranar su relato. - Como os ha dicho Guideon todos nosotros tenemos enemigos poderosos tras nuestros pasos, sin embargo todos ellos operan generalmente muy al norte, en la zona de Keatar y del Valle Gris, en las montañas Siemprenevadas. - sus dedos señalaron la zona en el mapa - A Guideon lo buscan los templarios de Seyran, a mi los sacerdotes de Maahn, Nindra escapó de la torre de su maestro ya que cree que la quiere matar para extender su vida. Nosotros la rescatamos de su torre hace unos seis meses, su maestro se llama Mediocrus.

Dejó que la información se asentara mientras miraba el mapa - No creo que sea el mismo, sobre todo si dices que lo conoces desde pequeña y si ha estado todo el tiempo en el sur - Señaló la zona de Ultar sin comprometerse con ninguna ciudad. - No conozco al mago por lo que cualquier seña personal que podais brindarme no lo descartaría. Lamentablemete la torre de la que rescatamos a Nindra podía moverse y honestamente no se nada de magia, por lo que no puedo descartar o confirmar si es factible que se desplace tanto. - Su otro dedo señalaba un punto al noreste del Bosque del Crepúsculo.

Meneó la cabeza, claramente contrariado, había algo salvaje bajo el iris de sus ojos luchando por salir. - Es tarde, has estado a punto de morir y claramente no estás acostumbrada a este ritmo de vida, te queda al menos una semana del mismo. - le dijo a Thyga. - Pídele dos habitaciones al Marqués, una para vosotras y una para mi, díganle que yo pago y que si desconfía que venga a buscar el dinero, yo me quedaré aquí un rato por si bajan mis compañeros. 

Enrolló el mapa y se lo entregó a Lurzca - Acomoden las cosas en una habitación ostensiblemente, luego pasen a la otra, pasaremos la noche allí y haremos guardias. Si realmente los Encarnados de la Sierpe son asesinos competentes serán más peligrosos actuando individualmente que en grupo. Si de alguna forma averiguan donde estamos intentarán matarla ésta noche, es lo que yo haría. - volvió a mirar a la Infanta - Aprovecha para descansar esta noche.