Partida Rol por web

[D&D 3.5] La Torre de las Almas Perdidas 2: El Plano de la L

Capítulo 6. Las Colinas Arcillosas.

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26/09/2017, 19:44
Cleon

Cleon cayó al suelo del pasadizo. Vivo de milagro.

- Pensaba que... - No hablaba con fluidez, como si no encontrara las palabras - ¡ Es un gusano ! Debería haber funcionado.

Estaba bastante herido, pero no presentaba pérdida de sangre. Sanaría. En un alarde de valor, Arsvid, que había huido aterrorizado regresó gimiendo a su lado. Cleon le acarició la cabeza.

- Debería haber huido como tú... sí, me confié pensando que era una bestia normal. En este plano no podemos dar nada por supuesto.

- Necesito descansar y recuperarme, pero no se si el cadáver atraerá a otros gusanos. tendremos que movernos.

Trabajosamente se puso en pie. Aún temblaba, pero su voluntad era férrea.

- Vamos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pierdo solo 1 de cordura. Por los pelos. Quedan 79.

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27/09/2017, 09:24
Director

- ¡Espera! - Dijo Lope acercándose hacia la bestia que casi engulle a Cleon instantes atrás.

Era costumbre de Loperick revisar el escenario tras un combate, antes de entrar en algún lugar de aspecto peligroso, cuando se encontraban al aire libre y el silencio era abrumador o en casi cualquier otra circunstancia de la cotidianidad de su vida. Se podía decir que era un hombre precavido y observador y aunque en la mayoría de ocasiones aquella cualidad era una total pérdida de tiempo, en otras le reportaba gratas sorpresas.

Tras el ataque del gusano en silencio sepulcral había retornado al interior de aquella caverna. Por suerte para ellos al tratar de adentrarse en la cueva llevándose consigo al cazador había dejado espacio suficiente para que Edzard y el propio Cleon pudieran salir de la caverna sin tener que abrirse paso entre las entrañas de aquel ser. Lo cierto era que el diámetro del gusano era el mismo que el de la cueva. Con lo que ya era evidente para todos que había sido él mismo quien había escavado el túnel. Eso dejaba algo muy claro, se sobreentendía que todos aquellos túneles, al haber sido escavados de forma similar, habían sido perforados por los congéneres de la bestia que acababan de matar y además eso también quería decir, que a mayor diámetro de las cuevas, mayor era el gusano que la había fabricado.

Aquel ser no respiraba aparentemente, algo normal debido a los cortes y desgarros a los que había sido sometido por parte de Markku y Edzard, pero también a la certera flecha de Cleon, que si bien no lo podían saber, al penetrar por su boca había dañado un importante órgano vital de aquella mole asesina. Algo le llamó la atención. No estaba seguro, no podía estarlo, pero creía haber visto algo brillar a través de uno de los enormes tajos que las espadas de los dos guardias habían causado al gusano.

Al acercarse se percató de que en el interior de aquel ser había algo que relucía con un brillo metálico. Al acercar su antorcha mágica lo confirmó. Habían rasgado a aquel gusano en una zona cercana a lo que sin duda era el estómago, una bolsa fétida que destacaba sobre otras apestosas vísceras, por su color amarillento mortecino y unas grandes venas o arterias que lo envolvían. Aunque lo cierto era que nunca lo hubieran reconocido de no ser porque en el interior de aquella bolsa parecía encontrarse algo similar a un... ¿Brazo enguantado?

Finalmente tuvieron que abrirse paso entre las entrañas de aquella bestia. Les costó casi media hora abrir el gigantesco estómago de aquel ser y vaciarlo de los restos de lo que sin duda parecía ser un caballero consumido por los bacterias estomacales del gusano. El aspecto de aquel desgraciado era un poema. Parecía haber sufrido una gran caída, pues muchos de sus huesos estaban rotos o aplastados. En ciertas zonas su piel parecía haberse desecado como si lentamente se hubieran extraído los nutrientes de su cuerpo convirtiendo su piel y sus tejidos en algo parecido a cuero. Aunque en la mayor parte de su cuerpo la carne había sido afectada por quemaduras químicas tornando un color rojizo ampollado y en zonas negro muy desagradable. Las partes blandas como los ojos o los párpados habían desaparecido dejando a la vista las cuencas vacías de la calavera de aquel caballero. Los labios también eran inexistentes y se podían observar con suma facilidad sus amarillentas y desgastadas piezas dentales. Parecía haber sido engullido de una sola pieza y casi sin masticar pese a la gran cantidad de dientes que poseía aquella criatura, pues su piel prácticamente no estaba rasgada por sus afilados colmillos, al menos en apariencia.

Edzard se llevó la mano al corazón envolviendo su pectoral simulando con sus dedos una garra. Aquel gesto lo llevaban a cabo los sacerdotes y monjes de Gorant el Gris para orar por el alma de los caídos emulando la garra de un oso agarrando el corazón. El monje susurró una palabras y Markku decidió copiar su iniciativa como ya hicieran tras la muerte y el entierro del pobre Samiam, quien debiera haber sido su guía y quien sin duda podría haberles advertido del peligro de aquellas cuevas demoníacas.

Aquel caballero portaba una armadura completa que aún relucía pese al tiempo que debía llevar en el interior de aquella bestia. Relucía al igual que su espada larga y un escudo con un símbolo arcano consistente en dos estrellas de cinco puntas superpuestas una sobre la otra. Tras rebuscar entre sus pertenencias Loperick dio con una daga que sin duda era de gran calidad o mágica y un saco en el que se ocultaban hasta tres pociones de muy diferentes colores.

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27/09/2017, 13:29
Lope Ster

-Este caballero ha encontrado un aciado final. Dezconozco quien era o porque se encontraba aqui, pero quizas merezca un entierro digno en la superficie, lejos de esta perfida criatura, sus posesiones no obstante, nos serian mas utiles, pues parecen de gran calidad o magicas, sino no habrian aguantado los acidos de este horrendo ser. 

Tras despojarlo de sus armas y armaduras, el batidor miró a sus compañeros, desconociendo a quien le resultarian mas utiles dichos elementos, pues él como batidor, se encontraba mas comodo con armas y armaduras mas ligeras, para poder atacar y moverse mas facilmente.

-Tenemos un buen escudo, una armadura completa y una espada larga, quien las quiere? Yo me limitare a quedarme con las pociones, aunque de momento desconozco de que se tratan. Si no las quereis, las guardare en mi pequeña bolsa sin fondo.

-Alguien puede reconocer de que se tratan estas pócimas?

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27/09/2017, 18:11
Cleon

Cleon no podía disimular el asco que le daba la situación. Después de casi haber sido engullido por la bestia no era la mejor de las perspectivas.

Sin responder se dirigió a la entrada de la cueva en busca de algo de aire fresco.

- Hemos de salir de aquí, ese olor debe percibirse a kilómetros de aquí. 

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28/09/2017, 18:31
Edzard Naggar

- Soy el único que porta escudo y éste sin duda parece mucho más resistente que el mío. - Intervino Edzard. - Es cierto que no me gusta el símbolo que esta grabado en su interior, pero creo que es ahora lo de menos. - Miró de arriba abajo la armadura. - ¿Nadie usa una tan pesada como esa, verdad? Creo que es de mi medida. Nunca he tenido acceso a una armadura tan completa.

Ni el batidor, ni el cazador pusieron pega alguna a aquellos razonamientos. Su estilo de combate tenía poco que ver con tan pesados artefactos y que les impedían cierta movilidad para el disparo con arco, lo cierto era que Edzard luchaba mucho más de frente, mucho más directo y aquellos elementos defensivos iban a ser un buen añadido para él. Markku también destacaba por su combate cuerpo a cuerpo, pero lo cierto era que su movilidad era muy básica para él y tampoco pareció importarle que Edzard comenzara a probarse aquellas piezas de armadura.

 

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28/09/2017, 18:31
Markku Imrolt

- Si no te importa, Cleon. - Markku se dirigió al cazador. - Me haré con la espada del caballero. Se que tú también usas una, pero sueles preferir el arco. Para mi una buena espada es básica y creo que esa me vendrá muy bien, así además puedo devolverle a Edzard la espada de su familia.

Cleon no tuvo inconveniente y le cedió al guardia aquel arma. Parecía un buen filo, similar al suyo, aunque lo cierto era que desprendía un extraño frío que podía indicar alguna de las cualidades de aquel arma que sin duda era mágica. Markku la probó lanzando sendos ataques al aire y asintió complacido devolviendo de inmediato la espada de la familia Naggar a su legítimo propietario.

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28/09/2017, 18:32
Director

Pese a que Lope preguntó acerca del posible uso de aquellas tres pócimas que encontró entre el equipo del caballero engullido por el gusano, no tenía mucha esperanza en una respuesta satisfactoria y como intuyó antes de formularla, nadie supo decirle nada. Finalmente Cleon se hizo con las sobras, una daga que sin duda era de gran calidad o mágica, pero de la que prácticamente no podía deducir ninguna de sus cualidades así que simplemente la guardó en entre sus pertenencias con la intención de usarla sólo si no le quedaba más remedio.

Cierto era que el hedor que desprendían las tripas de aquella bestia eran absolutamente repugnante. Como Cleon había dicho, se podría captar su olor a una gran distancia y de haber depredadores por los alrededores, cosa que ninguno de ellos dudaba que fuera posible, podrían atraerlos hacia su posición. Era evidente que debían seguir con la marcha y alejarse de aquella cueva que casi les cuesta la vida. Cleon estaba malherido, pero no podían arriesgarse a quedarse parados.

Caminaron durante algunas horas bajo la siniestra oscuridad que parecía provenir del perpetuo orbe que sobrevolaba aquella tierra aún en la lejanía. Aunque no fuera su idea caminar hacia aquel astro oscuro, sus pasos parecían conducirles de forma irremediable hacia éste. Llevaban ya algún tiempo en aquel plano de locura y aunque la idea de viajar en dirección a aquella cosa no les gustaba demasiado, ya habían asumido que ese sería inequívocamente su destino final. Parecía que la energía maligna de aquel plano se concentraba allí y que mejor lugar para empezar a buscar las almas a las que habían marchado a rescatar que ese.

Lo cierto es que agradecían en cierta manera haber dejado aquel apestoso pantano atrás. Las temperaturas eran más agradables en aquella zona desolada, al menos estaban secos. Aunque lo cierto era que a medida que se alejaban de la ciénaga, la cual ya no veían ni por asomo rastro alguno, las temperaturas iban aumentando de forma exponencial. Algo les decía en su interior que pronto, muy pronto el calor iba a ser sofocador y desearían regresar a la zona pantanosa, pero ese momento aún no había llegado.

Siguieron avanzando por un periodo indeterminado de tiempo. Indeterminado porque como ya habían comprobado, calcular el tiempo en aquel lugar era casi un imposible. Lo cierto es que se detuvieron hasta seis o siete veces, haciendo pausas de unas dos o tres horas, en las que descansaron, almorzaron y comentaron acerca de la nada que les rodeaba, el calor que empezaba a atenazarles y las pocas esperanzas de llegar a algún lugar mínimamente civilizado en aquel plano. Pero lo que quizás más les perturbó fue que durante todo aquel tiempo, que ellos catalogaron como un mínimo dos días geasianos, no hubo ni atisbo de aquel extraño sol rojo.

Ya empezaban a dudar que éste volviera a salir por el horizonte alguna vez cuando una luz rojiza contrarrestó la oscuridad emitida por el orbe y aunque el amanecer y el anochecer tan solo duró unos instantes, pudieron contemplar de nuevo al astro solar en toda su rojísima esplendor por un periodo de unos escasos minutos hasta que volvió a desaparecer dando paso de nuevo a la penetrante oscuridad reinante.

Aunque aquella fugaz aparición del sol duró apenas unos instantes, les reveló algo en lo que no habían caído hasta el momento por culpa de la oscuridad. Muy a lo lejos, en la dirección que llevaban siguiendo durante todo su trayecto a través de aquel desierto rojo, parecían hallarse unas escarpadas montañas, que para nada tenían algo que ver con las colinas rojas mucho más chatas y redondeadas. Pero eso no fue lo que más les llamó la atención, pues unos treinta grados a la derecha de aquellas montañas pudieron observar una columna de humo la cual se encontraría a unos pocos kilómetros de distancia de su posición.

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28/09/2017, 18:35
Edzard Naggar

- No se si es buena idea ir en esa dirección. - Dijo Edzard. - Una columna de humo indica actividad de algún tipo. Por lo que sabemos de éste plano hasta el momento, cualquier actividad indica peligro. - Edzard abrió los brazos y dio una palmada. - No se si quiero descubrir quien es el causante de una actividad que requiere cierta técnica, como es la de encender un fuego. Yo voto seguir hacia las montañas que es lo que llevamos haciendo todo este tiempo. Pero si creéis que es mejor ir hacia el humo... decidid vosotros.  

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28/09/2017, 23:42
Lope Ster

-yo en parte coincido contigo Ed, pero por otra parte pienso que hemos venido a buscar respuestas,... las almas que venimos a buscar no se encontraran solas y quizas esos seres sepan algo... podriamos acercarnos poco a poco y echar un vistazo sin ser vistos... pero esto lo debemos decidir entre todos. Dijo el batidor con una cara de duda que demostraba que estaba muy dividido entre lo que hacer.

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29/09/2017, 21:15
Cleon

- Si evitamos cualquier encuentro con cualquier habitante de este plano será imposible conseguir información. Prefiero arriesgar un poco y acercarnos, con cuidado. SI no son hostiles podemos intentar que nos orienten en nuestra búsqueda.

Cleon se iba poco a poco reponiendo, pero estaba claro que necesitaría algo de descanso antes de un nuevo enfrentamiento.

Notas de juego

Mis puntos de vida estaban a 4/41. ¿Voy recuperando algo?

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29/09/2017, 22:30
Director

- Creo que por esta vez tienen razón, Ez. - Markku intervino para dar su punto de vista. - Lo cierto es que como han dicho Lope y Cleon hemos venido a por respuestas. Para sobrevivir mejor nos hubiéramos quedado en la Torre.

- Está bien. - Manifestó Edzard muy a su pesar. - Supongo que sólo trato de que nada os ocurra. Sigo sintiéndome como el responsable de la unidad aunque ya pocos lazos jerárquicos nos unan. - El veterano guardia sonrió con cierta tristeza implícita en su gesto, se notaba que no le gustaba estar allí, aunque eso era algo del todo normal, a ninguno le gustaba estar en aquel lugar.

Continuaron su camino virando el rumbo hacia el origen de aquella columna de humo. Por desgracia se encontraba bastante lejos de su posición, pues lo que habían catalogado como unos pocos kilómetros de distancia, se convirtieron en casi cinco horas de caminata a buen ritmo según sus cálculos aproximados, hasta que dieron con el origen, o lo que creyeron el origen de dicho fenómeno.

Una hoguera que ahora permanecía apagada se encontraba frente a ellos. El explorador y el batidor se apresuraron a examinar la zona. Pronto reconocieron signos evidentes de que alguien, algún ser con forma humanoide había acampado en las cercanías. Había pisadas, zonas en las que era evidente que alguien se había tumbado, restos de yesca seca a pocos pasos de la extinta hoguera. Fuera como fuera alguien había estado allí hasta hacía muy poco. Alguien inteligente capaz de encender un fuego, alguien que caminaba erguido y que había cogido dirección hacia las montañas que localizaron durante el último fugaz amanecer de aquel sol colorado.  

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30/09/2017, 08:09
Cleon

Cleon observó la escena con detenimiento. Para sus ojos acostumbrados a seguir las sutiles pistas de los animales en el bosque, el descuidado campamento era como un libro abierto. Al instante obtuvo un montón de información a la vez que puedo ver el rastro que salía del campamento.

- Las huellas van en la misma dirección en la que queremos ir, sigámoslas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tengo ventaja en Rastrear. Tomo la mejor de dos tiradas: 33

Con esa tirada creo que puedo saber número, peso, envergadura, cuánto tiempo hace que dejó el campamento y seguir las huellas. Ya me indicas lo que consigo saber y hasta que punto puedo seguir el rastro.

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30/09/2017, 09:42
Director

Cleon decidió hacer un estudio más minucioso del terreno que había sido marcado por sus anteriores ocupantes. Anteriores porque el cazador dedujo por las marcas y tamaño de las huellas que posiblemente fueran de hasta tres personas diferentes. Una de ellas debía tener una envergadura bastante grande mientras que las otras dos debían no ser mucho mayores que ellos. Si sus cálculos no fallaban tenía casi por seguro que quien fuera que hubiera encendido aquella hoguera se había marchado hacía no menos de tres horas.

Debían seguirles el rastro, no iba a ser demasiado difícil en un terreno tan blando como aquel, así que apresuraron la marcha para alcanzarlos cuanto antes. Necesitaban información, necesitaban alcanzar aquellas montañas y ambos objetivos iban en la misma dirección. Cleon se puso a la cabeza del grupo sin perder detalle de las huellas impresas en aquel suelo arcilloso, por detrás marchaban Markku y Edzard, a quien parecía cansarle aquel ritmo, pues su edad y aquella pesada armadura eran bastante lastre. Por detrás y a los lados, pendiente de todo peligro marchaba Loperick.

Fue poco después cuando amaneció por fin y en ésta ocasión el sol rojizo se mantuvo por una horas reinando en el firmamento con permiso del oscuro orbe que todo lo parecía dominar. Fue ya cuando empezaba a ocultarse de nuevo cuando avistaron a lo lejos tres siluetas caminando de forma lastimera. Pese a la lejanía se percataron enseguida de que vestían con ropas gastadas y raídas. Uno de ellos parecía sacarles una cabeza al resto mientras que un segundo más pequeño parecía caminar apoyado en él. Junto a ellos avanzaba una tercera persona, parecía caminar de forma torpe y lenta, sus brazos colgaban y sus pies prácticamente arrastraban por el suelo. Su cabeza parecía inclinada hacia el suelo como si mirara cada uno de sus pasos. Aunque la distancia era mucha y la oscuridad ya empezaba a vencer, todos tuvieron la misma y certera intención, aquel personaje vestía las ropas de la orden de la Torre y en altura y complexión se asemejaba mucho a un viejo conocido de todos, a Khorvin.  

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01/10/2017, 07:36
Lope Ster

Tras una dura marcha forzada estaban mas cerca de conseguir respuestas, en la lejania parecian ver la silueta de su compañero desaparecido, lo preocupante era con quien se encontraba, si seguia vivo de una pieza no deberian ser humanoides como los que les habian atacado, puesto que no habian hecho prisioneros, muchas dudas que en breve tendrian respuesta.

-Compañeros, propongo separarnos un poco, yo iré por la derecha, Cleon tu por la izquierda, con nuestros arcos y escondidos podremos cubrir los flancos, mientras vosotros 2 les alcanzais y en caso de combate podremos atacar por sorpresa, ¿Que os parece?, Toma un golpe de varita por si acaso, pero trata de no acercarte pues aun te encuentras dolorido Cleon.

Notas de juego

Cleon, ya te habia curado 12 y ahora te he vuelto a curar 12, lo que suma en total 28 + lo que el master opine que te puedes haber curado por el camino.

 

Master. si asi lo hacemos, yo voy con movimiento sigiloso y esconder, preparando acción de que si hay combate disparo a los potencialmente malignos

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01/10/2017, 12:44
Director

- Por mi bien, es una buena idea. – Apoyó Edzard. – Hagámoslo.

Cleon y Markku se limitaron a afirmar con la cabeza y acto seguido todos se pusieron en marcha. Markku desenfundó sus filos, Edzard hizo lo mismo con el suyo y a su vez agarró el escudo con firmeza, mientras que los dos sigilosos montaraces agarraron sus arcos y se dispusieron a alcanzar al grupo de caminantes por los flancos.

A medida que se fueron acercando se percataron de que uno de los tres, el más grande de todos, se trataba de un extraño híbrido, con cuerpo humano pero con algunos rasgos trasgoides. Se trataba de un gran trasgo o un semi-trasgo como se denominaba en algunas regiones de Gea. Era completamente calvo y portaba una barba grisácea de chivo. Sus prominentes dientes sobresalían por encima de sus labios y sus pequeños pero profundos ojos negros para nada denotaban una gran inteligencia. Sin embargo su portentosa envergadura y sus poderosos brazos lo hacían muy peligroso.

El segundo viajero era un hombre que lucía una túnica oscura y una capucha sobre la cabeza. Al verle el rostro supieron enseguida que se trataba de una persona anciana con una mirada vacía, pues sus ojos claros denotaban la ceguera que seguramente padecía el viejo. Sus brazos y sus piernas eran muy finas, se le notaba desnutrido, casi escuálido a diferencia del gran trasgo sobre el que se apoyaba para caminar con el brazo izquierdo, mientras que en el derecho utilizaba una vara para marcar su camino.

Por último, junto a ellos marchaba Khorvin. Confirmaron que se trataba de él cuando alcanzaron a verle el rostro, aunque lo cierto fue que por la expresión que mantenía casi no lo reconocieron. Sus facciones parecían demacradas y sus ojos denotaban cierta catatonía. Khorvin o lo que quedaba de él parecía haber enloquecido y no ser muy consciente del lugar en el que se encontraba, en compañía de quien o de su propia consciencia y sí, todo aquello pudieron deducirlo por su mirada y perdida y su obtusa expresión.

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01/10/2017, 13:56
Cleon

Cleon tensó su arco a la espera de acontecimientos, mientras preparaba una segunda flecha para realizar dos tiradas rápidas, en caso de ser necesario.

Esperaba que alguno de los luchadores cuerpo a cuerpo parara a la extraña comitiva para ver si los dos que acompañaban a Khorvin se mostraban amistosos o se enfrentaban diréctamente.

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01/10/2017, 17:16
Director

Markku y Edzard caminaban a zancadas pero tratando de hacer el menor ruido posible y agazapándose tras las rocas arcillosas de mayor tamaño. Fue entonces cuando el hombre anciano pareció percatarse de algo. Giró la cabeza y la trayectoria de su mirada se cruzó con Cleon y el cazador sintió en aquel preciso instante que el plan se iría al traste. Sin embargo, aquel viejo encapuchado pareció no verle y en cambio el cazador si descubrió una cosa y esa era que los ojos de aquel hombre estaban completamente velados y vacíos confirmando la ceguera de su dueño.

Aquel hombre se detuvo y agarrando al gran trasgo hizo que también el detuviera la marcha. Sin embargo Khorvin siguió avanzando con torpeza y a punto estuvo de tropezar y caer al suelo al pisar en una zona algo más profunda que el resto del sendero que iban trazando. El anciano pareció detenerse para escuchar y fue justo en ese momento cuando Edzard y Markku se pusieron finalmente a su altura.

El primero en reaccionar fue el gran trasgo que al verlos agarró su poderoso martillo y descargó un poderoso golpe descendente que impactó contra el suelo levantando gran cantidad de polvo. Ante aquella violenta e inesperada reacción de aquel monstruo los dos guardias se posicionaron para el combate y fue entonces cuando el anciano se interpuso entre los dos monjes soldado y el gran trasgo tratando de calmarle en un idioma desconocido para ellos.

- ¡Nian Droguil, nian! - Gritó aquel hombre. - ¡Daszj! Uspojuk, nian sie atajku!

El gigante con sangre humana y trasga dejó caer su enorme martillo contra el suelo deteniendo cualquier tipo de hostilidad. El anciano se esforzó en acariciarle la cabeza tras buscarla palpando primero su pecho y después su espalda. El gran trasgo se sentó en el suelo y fue entonces cuando Khorvin se cayó de bruces contra el suelo y ya no se levantó. El anciano reaccionó entonces girándose hacia donde creía se encontraban los guardias de la Torre que se habían acercado desde su espalda, pero en cambio lo hizo en la dirección en la que Loperick se encontraba.

- ¡Jesyemy pryolaki! ¡Prosnick sie nian skraywik! - Aquel hombre pronunció aquellas palabras con la preocupación impresa en el rostro y al ver que nadie le hacía el menor caso trató de comunicarse en un idioma que sonaba completamente diferente al usado anteriormente. - ¡Vezdu uistmiz! Iltimos, biga zarg niga! - Nadie comprendió tampoco aquello y las lágrimas empezaban a vislumbrarse en sus ojos. - ¡Notti sumi fritj! ¡Nie notti ragni paz!

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01/10/2017, 17:18
Director

Aquellas últimas palabras si las entendió Lope. Quizás no fuera el mejor rintoriano que había escuchado nunca, pero cuanto menos podía entenderle. - “Somos amigos. No nos hagan daño”. - Esas fueron sus inofensivas palabras, no obstante fue justo entonces cuando Lope encontró algo que pendía de un colgante del cuello de aquel hombre. Se trataba de un amuleto metálico que representaban una alas de dragón hacia abajo unidas a una punta de flecha que apuntaba hacia arriba, el símbolo de Asthar, diosa geasiana de la muerte.

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02/10/2017, 07:14
Lope Ster

-Un momento todo el mundo! seguid apuntando pero esperad! le entiendo! dijo el batidor bajando su arma en señal amistosa para ganarse la confianza de ese engendro semitrasguico.

-Baranan canan dungan Skirlan dungart! Uriguentel zanan bruntel amugther danuel Khorvintel daztel!! dijo con un tono de voz firme y serio pero conciliador, mientras no soltaba su arco, sin puntarles directamente, pero preparado para hacerlo.

-Chicos esperad un momento, voy a resolver que está pasando y porque llevan un simbolo de la diosa de la muerte en este plano.

- Tiradas (1)
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02/10/2017, 11:50
Director

El anciano comenzó a responder a las preguntas que Loperick le había formulado en un idioma desconocido para Cleon, Markku y Edzard, pero del cual reconocían su musicalidad como uno de los idiomas del suroeste del continente de Harvaka. En un momento dado el gran trasgo pareció ponerse nervioso y volvió a agarrar su poderoso martillo con ansia, pero el clérigo pareció aplacar sus nervios y finalmente se tranquilizó. Acto seguido el anciano siguió hablando y pronunció varios nombres conocidos por todos, Asthar la diosa dela muerte y el de Khorvin, el cual previamente había desvelado Lope.