Partida Rol por web

[D&D 3.5] Sin Noticias del Thog.

Capítulo 2. El Inicio de la Búsqueda.

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17/10/2019, 12:06
Narrador

Definitivamente no podían quejarse de nada. Los líderes de aquella nación eran mujeres, por lo que las instrucciones llegaban de forma mucho más rápida y comprensible. De haberse tratado el Kark de un varón, muy posiblemente, sus instrucciones hubieran llegado muy distorsionadas, tras escuchar la vocecita de su señora esposa, tratando de influir en ellas, lo que al haber entrado en conflicto lo que quería uno y lo que quería la otra, muy posiblemente la información había sido sesgada, contradictoria y caótica.

Además, sabían que buscaban, a un Thog, sabían dónde buscar, en su fortaleza y sabían como llegar hasta ella, en aquel aparatejo volador encontrado en la cima de la montaña de Karak-Belgarosh y tripulado por expertos de todos los campos (los más expertos de todo Karak-Belgarosh al menos, lo que no era mucho decir). Además, habían atendido a sus pretensiones. Tenían comida para dos semanas, tenían cuerdas, muchas cuerdas, un mapa, habían montado una ballesta enorme en la nave y hasta tenían otros tres tripulantes más abordo y parecían enanos capaces. 

Ya estaba todo abordo y estaban listos para despegar. Habían hecho alguna prueba de vuelo con anterioridad, pero siempre controlada y amarrados a un par de cuerdas por si una vez liberado el aparato, decidía surcar los cielos encabritado como un caballo desbocado, por lo que sentían cierto temor en sus corazón de que así pudiera pasar. Fuera como fuera, las probabilidades de que algo saliera mal en aquella misión eran directamente proporcionales a la aptitud de sus tripulantes, un ingeniero zombie, un piloto con edad inversa y un mediano en un barril. Sólo la capitana parecía conservar algo de cordura de entre todos ellos.

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17/10/2019, 12:16
Rovanan

Os deseo un buen viaje y un pronto regreso con las noticias requeridas. - Les deseo la Kark Rovanan en lo alto de la cima de la montaña, justo antes de que los tripulantes subieran abordo de aquel demencial aparato. - Se trata de una misión de vital importancia para el krakado, pues sus relaciones con el Thog Dûndran del Yelmo de Hierro son imprescindibles para la supervivencia de la nación enana ante las nuevas amenazas de bla bla bla bla...

No es que Rovanan dijera aquello, pero es que a pocos les importaban aquellos parloteos políticos que no llevaban a ningún lado. Una Kark podía pasarse horas y horas lanzando elogios, amenazas, confabulaciones o predicciones de futuro si así lo deseaba, pero... ¿Estaban dispuestos a escuchar todos sus súbditos? Al menos la gran mayoría de los presentes aquel día en aquella cima de aquella montaña, no.

Y éstos son los tres buenos enanos que reclamásteis para completar la tripulación. - Aquello si les importó. Saber con quien iban a viajar era algo interesante siempre. Tres varones a cual más feo y cual más viejo. Porque, que conservaran el color original de sus barbas, no quería decir que se tratara de jóvenes y fornidos guerreros enanos, sino que ya eran más bien veteranos y sin duda con alguna tara.

Y de hecho, los conocían a todos.

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17/10/2019, 12:22
Dabrand

Dabrand fue el Maestro de la Puerta de Karak-Belgarosh durante muchos años. El Maestro de la Puerta era el encargado de la defensa de la entrada principal a la ciudadela. En sus dominios de Dabrand era la máxima autoridad, encontrándose en muchos asuntos a la misma altura que el mismísimo Kark y en otras justo por debajo. Sí, el poder de Dabrand fue grande, pues su responsabilidad también lo era. Él era el máximo encargado de la seguridad del ciudadela. La primera y la última defensa de la misma y quien permitía o denegaba el paso del interior al exterior y viceversa.

Pero ya no lo era. Al morir Belgarosh y al ascender al trono Rovanan, lo primero que hizo fue consultar el estado de las arcas y los albaranes. Algo, que debiera hacer el Ama de Llaves, por lo que al ver que había un claro descuadre en las cuentas, se dirigió a hablar con la severa Hofdra, con la clara intención de arrestarla. Cuando le confirmó que estaba al corriente de dicho descuadre y que ya había advertido a su difunto padre de éste, no acabó de entenderlo.

Al parecer Belgarosh permitía que un diez por ciento de los impuestos fueran a parar a alcohol, comida y prostitutas para el Maestro de las Llaves y su tropa. El Kark pensaba que tenerlos contentos y alcoholizados, sería un gran aliciente para defender las puertas de Karak-Belgarosh con mayor ahínco. Suerte que en todos aquellos años no recibieron ataque alguno. Inmediatamente, Dabrand fue depuesto y pasó tres años encarcelado y ahora llevaba unos cuantos en libertad, aunque Rovanan seguía mirándole con inquina.

Buenos días... - Dijo con los ojos enrojecidos y pestilencia etílica.

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17/10/2019, 12:33
Thardo Nardo

- ¿Cómo lo lleváis? - Thardo Nardo.

Thardo no tenía una tara definitoria. Quizás estaba más gordo de lo normal debido a su estricta dieta a base de jamón cocido. Eso le hacía sudar bastante y el sudor huele. Si, Thardo olía mal, aunque por suerte no tan mal como el cuerpo de un gnomo en descomposición, aunque esa descomposición estuviera detenido mágicamente.

¿Dónde pongo todo ésto? - Preguntó al depositar un pesado fardo lleno de patas de jamón cocido.

Si, su dieta era estrictamente estricta. No comía otra cosa que no fuera jamón cocido desde hacía cuatro años, y no iba a cambiar sus hábitos por mucho que se alejase de su cueva. Un total de veinte jamones cocidos, veinte patas de cerdo, portaba consigo. Ese era todo su equipaje. Si, además de los jamones, su armadura y sus armas, no llevaba nada más. Ni una sola muda.

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17/10/2019, 12:39
Uku Craneoduro

Uku Craneoduro no se llamaba así por casualidad. La biología le creo con una cabeza más dura de lo habitual. Muy pronto lo descubrieron cuando, teniendo sólo unos meses, a su madre se le resbaló en la bañera y cayó de cabeza al suelo. Suerte tuvieron de que no quedó demasiado tarado de aquella. A los tres años se cayó por una mina, también de cabeza. La caída fue de siete metros de altura. Se hizo una pequeña herida, pero sobrevivió. 

A partir de entonces nunca fue el mismo. Tuvo dificultades para aprender a hablar y a día de hoy, todavía le cuesta. Pero es un tipo duro, como su cabeza. Usar herramientas sencillas no es algo sencillo para él. Por suerte tampoco las necesita. Aprendió a pelear con las manos y como no, a cabezazos y por ello acabó entrando a formar parte de la guardia de la Ciudadela. Todo enano de Karak-Belgarosh tiene derecho a un oficio... Aunque esa era una ley impuesta por Taerghodar, se debía cumplir, y de un enano que sólo sabía dar cabezazos, en pocos lugares se le podía ubicar.

En cuanto se supo de aquella expedición, el capitán de la guardia envió a un elemento tan diferencial de su guardia como voluntario. "Que lo sufra otro", se le escuchó decir y luego sonó una larga y poderosa carcajada que pudo ser escuchada en cualquier lugar de la Ciudadela.

Ho... ho... la... - Sonrió mostrando su mellada dentadura. - Uuuu...ku...

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17/10/2019, 13:45
Tathtorn

Tathtorn puso los brazos en jarras y escudriñó con gesto concentrado a los nuevos miembros de la tripulación. Se mesó las barbas, pensativo y meditabundo.

—¿Más locos? —le preguntó retóricamente a Misty—. Yo creía que teníamos el cupo lleno.

Y entonces estalló en estruendosas carcajadas: https://soundcloud.com/taliesin-arparrabiosa/risa-de-ank1

—¡Bienvenidos a bordo! ¡Os sentiréis como en casa!

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17/10/2019, 14:37
Misty

Algún día, Misty perdería la paciencia y todos esperaban no estar ahí para cuando eso sucediera. La enana se preguntaba qué había hecho mal para que los dioses de las enanas incautas la castigasen con todo despojo enano que sobraba en la ciudadela, pero como en el fondo era más buena que el pan, se resignaba, se encogía de hombros y no tenía una mala palabra para nadie. Por muy retrasados que fuesen todos sus compañeros, ella estaba en el mismo equipo y como era la única que llevaba los pantalones bien puestos, comandaría aquella expedición lo mejor que sabía.

-¡Muy bien! A vuestros puestos, metecatos, tarados y demás despojos -gruñó mientras subía hacia el puente de mando, pisando fuerte y con su abrigo de capitan ondeando al viento. Se recogió el cabello y la barba en un moño, consultó su diario y su brújula-. Vosotros tres -dijo señalando a los nuevos-, al que me lleve la contraria lo tiro por la borda sin cuerda y sin rencores, nada personal. Mis chicos ya están acostumbrados, pero vosotros no creo que hayáis volado en vuestra miserable vida, así que ataos una cuerda a la cintura... Y el otro extremo al barco, por favor, sé que es evidente, pero a veces hay a quién se le olvida y luego tenemos problemas para encontrarlos por las laderas de las montañas. Arriad velas, soltad amarres, seguid el viento, por allí -dijo señalando la dirección con el dedo, porque la capitana confundía la derecha con la izquierda, era imposible que lo aprendiera, nunca recordaba cual era el lado al que debía virar, por lo que tampoco podía saber dónde estaba el babor y donde el estribor. Bastante que podía distinguir la proa de la popa y solo porque en un lado había un dragón que señalaba el extremo del barco. Algún defecto tenía que tener la maravillosa enana-. No hay tiempo que perder. ¡Vamos, vamos, vamos, enanos de cordillera, barriletes de agua, guerreros de pacotilla...

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17/10/2019, 16:12
Filbert Lenguaguda

En cuanto oyó la señal de " a sus puestos" corrió raudo hacia su lujoso barril.

Alguno podía pensar que aquello era una suerte de desgracia para el avispado mediano. Pudiera pensarse, al decir "barril" en una mediocre bota de vino, llena de carcoma y con olor a moho; o en un polvoriento barril usado para el transporte de pólvora o cemento; un barril pequeño, oscuro sin nada en que sentarse o que comer, pero por suerte para Filbert, aquel era un Barril antiguamente usado para añejar Ron, y eso significa comodidad.

Una vez en el interior se descalzó, para luego acomodarse en la butaca astutamente situada junto a la hamaca para sacar el mejor provecho al espacio limitado. Descolgó una de las morcillas patateras que se columpiaban en la zona de despensa y le dió un bocado. Encendió el pequeño quinqué de aceite al que había añadido un poco de esencia de hierbabuena y menta, para que a la vez que iluminaba aromatizase su presencia en el barril.

Una vez ya acomodado rasgó su laud con indiferencia, sacando un bonito acorde que empezó a repetir melódicamente.

-"Y el barco anda listo para zapar"

"Los enanos prisa se quieren dar"

"El enano es un ser feo y obtuso"

"Más aquí estoy como intruso"

"Oh capitana, dame amor"

"Que lo nuestro sea más que un rumor"

 

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19/10/2019, 22:51
Jilip Ollas

Jillip llevó su cuerpo momificado hasta la nao, contento de que el consorte de la Kark hubiera anotado todas las peticiones en tinta invisible, y mas contento aún de que el anotador mágico no usara tinta invisible. Como le sucedía siempre, a medida que se acercaba al barco una especie de orgullo lo invadía al observar las líneas de la cubierta, como si él hubiera diseñado la nave. Pensamiento ridículo, todos saben que los enanos poco tiene que hacer a la hora de construir barcos voladores.

Una vez en cubierta observó a los recién llegados, claramente la Kark no había interpretado correctamente la tableta y en lugar de enviarles un lanzarrayos o un colgante de borda les había enviado lastre... y del bueno. Las órdenes de la capitana lo enviaron bajo cubierta, a la sala de máquinas, y una vez allí inició el ritual pasado por el anotador mágico, cuando terminó con la última palanca Ollas estaba al mando. 

Observó la maquinaria con amor, después de todo la había reconstruido con sus propias manos, o mejor dicho había guiado las manos de los artesanos en el difícil proceso. Observó la piedra, cargada a tope, por una vez Tato había recordado hacer las cosas bien y a tiempo y probablemente no necesitarían recargarla durante la travesía, tarea harto riesgosa dada la poca puntería del mago cuando la nave se zarandeaba de un lado a otro... 

Con gestos seguros movió dos palancas y una válvula y las máquinas despertaron con un ronroneo, la energía de la piedra comenzó a convertir el Tetanobium en un líquido ardiente que calentaba los depósitos de agua. Lo cierto era que la nave se impulsaba con explosiones controladas de vapor, la vela había sido un agregado de último momento para apaciguar la necesidad de la capitana de pedir que la izaran o la arriaran... aunque sería útil si por algún motivo los caños de vapor se tapaban. El Tetanobium al calentarse permitía que la nave se elevase, y controlando la cantidad de calor se controlaba la altura... Él controlaba todas las palancas, los controles de cubierta sólo eran señalizadores que le indicaban lo que pedían el pilotoo la capitana. Cuando los indicadores de presión estuvieron en su punto óptimo tiró de una cuerda que hizo sonar una campanilla en cubierta, la pantomima podía comenzar

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20/10/2019, 12:15
Tathtorn

En realidad el barco va casi solo, por una mezcla entre ingeniería y magia —les confió Tathtorn a los recién llegados—, todo el tema de las velas es atrezzo, pero es el modo en el que la capitana justifica su sueldo. Y vosotros debéis justificar el vuestro, de modo que cuando la capitana diga ese tipo de cosas, haced como que estáis ocupados aunque no tengáis la menor idea de lo que acaba de decir. Tranquilos: ella tampoco.

Tathtorn rió a carcajadas y se dirigió a la sala de máquinas para ver si el gili de Jilip necesitaba algo de él. Por el camino apreció la balada del mediano. ¡Ay, la capitana, qué hermosa mujer! Si él tuviera 200 años menos... o 200 años más, en realidad, con Tathtorn esas cosas eran complicadas.

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21/10/2019, 18:33
Narrador

Y aquella nave gnoma se elevó para asombro de todos. La Kark fue la primera en sorprendida. Casi estaba convencida de que a la hora de la verdad, aquel ingenio no volaría. Con suerte se elevaría dos o tres metros del suelo antes de volver a caer, pero no fue así. El marido de la Kark, también presente aplaudió igualmente admirado ante aquella máquina y la Thogsi escupió al suelo, casi decepcionada de no ver como se estrellaban nada más despegar.

De hecho, incluso ellos mismos quedaron pasmados ante la facilidad del despegue. Se sorprendieron mucho más incluso que las autoridades invitadas al evento. Fuera como fuera, en pocos segundos ya estaban muy lejos de la cima de la montaña de Karak-Belgarosh y los nobles enanos que habían dejado allí, se veían ahora como hormiguitas que hondeaban sus patas delanteras despidiéndose de ellos.

Jillip y Tathtorn se encontraban en la sala de máquinas, la capitana junto a la proa oteando el horizonte (o la popa, no lo tenía muy claro), Uku miraba con nostalgia Karak-Belgarosh junto a Thardo, quien estaba metiéndole una dentellada a uno de sus jamones, Dabrand remugaba por el hecho de estar surcando el cielo y no bajo una montaña y Filbert se acercó a la zona de babor, donde contemplaba el paisaje del cual sin duda debería escribirse una canción.

Fuera como fuera, la nave sufrió una turbulencia. Fue cosa de unos pocos segundos. Todos sonrieron cuando pasados esos segundos todo volvió a la normalidad. Jillip iba a decir algo cuando de nuevo una turbulencia sacudió la nave y muchos de ellos perdieron el equilibrio acabando en el suelo. La nave había empezado a perder altura de forma alarmante. No tenían ni idea de porqué, pero así estaba ocurriendo.

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21/10/2019, 18:55
Dabrand

- ¿Qué diantre está pasando? - Preguntó un asustado Dabrand, quien se encontraba tirado en el suelo y agarrado a las cuerdas de un barril de vino que portaban amarrado al palo mayor de la nave. - ¿Vamos a morir? ¿Ya? ¿Tan pronto? 

Dabrand estaba realmente asustado. Había pasado los últimos tres años de su vida borracho. Para aquella estúpida misión, había decidido dejarlo temporalmente Si tenían éxito y probaba su valía, podía ser que le fueran perdonadas sus penas y pudiera al regresar a Karak-Belgarosh, recuperar parte de la confianza perdida.

¿Alguien tiene una cerveza? - Preguntó entonces. - ¡Morir es una cosa, pero morir sobrio otra muy diferente!

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21/10/2019, 19:00
Thardo Nardo

Thardo en cambio no se había inmutado demasiado. Seguía comiendo jamón cocido. Se había sentado sobre un rollo de cuerda y esperaba de forma fría a que se solucionara el asunto. No obstante, no parecía que fuera a hacer nada para tratar de arreglar el entuerto. Algo que por otra parte era de agradecer, pues su enorme trasero casi no cabía de lado a lado del barco y moverse por la cubierta tratando de hallar el problema y chocar continuamente con un enorme culazo, no podía ser cómodo.

Yo al menos moriré con la panza llena. - Soltó una risotada. - ¡Y haciendo lo que más me gusta!

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21/10/2019, 19:03
Uku Craneoduro

Uku seguía mirando por la borda. De todos era el más calmado, incluso más que Thardo y Filbert, quien como casi siempre, parecía bastante ajeno a todo lo que sucedía a su alrededor. Al fin y al cabo, tenía un sombrero mágico de caída de pluma. Es amortiguaría un poco la caída, aunque... ¿Tanto? Uku no tenía sombrero ni objeto mágico alguno que pudiera salvarle de un soberano coscorrón, pero tampoco tenía demasiada consciencia, ni sentido de la autopreservación y eso sin duda le hacía bastante más feliz que la mayoría de enanos.

¿Sa... sa... sabes co...mo se, se, se que...da un mamago des...des...puuuués de de de cocomer? - Preguntó entonces Craneduro. - Ma...ma...gor...didito...

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22/10/2019, 14:22
Jilip Ollas

Ollas recorrió la máquina en busca de fallas, escucahando atentamente en busca de sonidos extraños... Mientras tanto Tato sacudió el polvo de una urna de vidrio templado bajo la cual podían verse varios diales. Ambos se miraron, Thatorn hizo un gesto de pulgares arriba, ambos se encogieron de hombros y miraron con ojos acusadores hacia la cubierta. La maquinaria funcionaba correctamente, lo que fuera que los estaba haciendo caer debía estar fuera de ese cuarto y era obviamente culpa de la capitana.

Ollas se asomó a la puerta de la sala - A ver si os fijais que cabo ha quedado atado a tierra... o que mierdas está haciendo caer a mi bebé. Seguro es algo que habeis hecho allí arriba.

- Tiradas (1)
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22/10/2019, 14:36
Tathtorn
- Tiradas (2)

Notas de juego

Arcano 25: La piedra está bien.

Ingeniería 23: La maquinaría funciona de puta madre.

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22/10/2019, 14:38
Narrador

Rápidamente los dos expertos en la materia se pusieron manos a la obra para comprobar lo que estaba fallando. Jillip, quizás fruto de los nervios o porque realmente no tenía no pajolera idea sobre su profesión, no supo ni por donde empezar a investigar lo que estaba pasando. Sin embargo, su compañero Tahthorn enseguida comprobó que el tetanobium estaba en un estado óptimo y que la maquinaria funcionaba a la perfección. ¿Cual era el problema entonces? Pues ningún ganso furioso, de combate o salvaje se encontraba en los alrededores...

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22/10/2019, 19:46
Misty
Sólo para el director
- Tiradas (2)
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22/10/2019, 20:26
Director

Notas de juego

Estás segura de que nada falla. No hay una explicación racional para que la nave este cayendo. Es cierto que nadie está al timón, pero desde allí sólo se controla la dirección, no la altura.

Igual hay algo que no está en su sitio. Algo que durante otras pruebas estaba de colocado de manera diferente...

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22/10/2019, 20:34
Misty

¿Por qué fallaba la nave? ¿Qué se le estaba pasando por alto? Sus dos ingenieros bajo cubierta controlando la ingeniera, ella en la popa (o la proa, la parte de atrás, vamos) y tres enanos sueltos por ahí. Se dirigió al timón y lo agarró, pero no eso no cambiaba nada, solo cambiaba la dirección y no se podía ir arriba o abajo. 

-¿Os habéis sujetado a las cuerdas? -ladró hacia los enanos extra. Luego se encaró hacia el mediano-. ¡Filbert! ¡Al barril!

¿Sería eso?