Partida Rol por web

Conocimientos de la zona de la guarida:

Al Este:

Al Oeste: Se encuentra el rio, a 20 minutos, donde tambien al otro lado del rio se encuentras el territorio de las ardillas armaduradas. Siguiendo el curso del rio a 3 horas, hay un paso bastante mas seguro para cruzar al otro lado. 

Al Norte:

Al Sur: Se pudo observar en una expedicion un goblin que no era de vuestra madriguera al otro lado del rio.

Datos importantes de la sesión:

- Salimos Xhesi, Xati y Xbiz.

- Nos movimos hacia abajo en el río durante bastante tiempo y no había nada. Perdimos tiempo para encontrar el pantano gris. Al final volvimos al punto de partida en el río.

- Tuvimos bastantes problemas para cruzar el río a saltos.

- Al cruzar el río y seguir avanzando, encontramos una cueva en la se oían abejas. Había cáscaras de nuez por el suelo en el interior y un panal que cogimos, Xhesi se llevó chorrocientas picaduras, Xati unas cuantas y Xbiz unas pocas.

- Supimos que esa cueva nos puede servir como madriguera temporal para hacer expediciones.

- Seguimos avanzando y encontramos el pantano gris, un pantano de podredumbre por el que flotaban huesos.

- Xhesi encontró una especie de horca (con dos pinchos, le falta el del centro y parte de la madera rota, tamaño perfecto goblin) en pesimísimo estado, de metal. Xati se agenció un sombrero que tiene un boquete de disparo en el lugar de la frente (aunque no se imagina que sea un disparo) y una mochila llenísima de mugre.

- En el pantano de podredumbre había un limo de podredumbre y barro al que no podíamos hacer daño que perseguía casi al que estuviera más cerca de él. Xhesi se enfrentó al mismo con valor, durante largo rato, de mil maneras... hasta tirándole el panal que habíamos cogido con las abejas. Ya no hay panal.

- Xhesi estuvo a punto de morir. Xati, que no es precisamente la mejor combatiente, se lanzó a por la horca del casi muerto Xhesi y se encargó de que Xbiz lo apartara mientras ella entretenía al limo. Al final Xhesi se despierta por sí solo y salimos corriendo.

- Al llegar, de nuevo, al río, Xati se da cuenta de que resulta que hay ardillas con armadura de cáscaras de nuez o de bellota observándonos. Xbiz y Xhesi saltan al río mientras Xati intenta hablar con ellas... y recibe una lluvia de proyectiles que la obligan a salir corriendo y a tirarse al agua sin pensar en las consecuencias.

- Los tres pasamos el río y salimos corriendo hacia la madriguera. Xati le devuelve la horca a Xhesi amenazándole con que si vuelve a pasar algo como lo que ha pasado se la queda.

Número de críticos: 4

Número de pifias: 4

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En algún momento en medio de la noche, cerca del amanecer...

En la guarida, todos los goblins amontonados unos encima de otros escuchan un estruendo, un grito agudo de una voz conocida.

—¡AYUDA! —exclama Xati avanzando, a duras penas, con Xnap a hombros, la horca a la que le falta una punta en el centro en una mano, las dos manchadas de sangre seca... y una horca en perfecto estado en la otra, más grande que ella pero manejable.

Xnap está más dormido que de costumbre, está inconsciente, y tiene dos chichones en la cabeza por haber recibido dos intensos golpes. Cuando Xati ve que alguien viene a ayudarla, cae de rodillas apoyándose en la horca hasta que le quitan a Xnap de encima.

Tras recobrar un poco el aliento, Xati se sienta en el suelo.

—Hemos seguido el río. Horas y horas andando, casi hasta la noche desde que salimos. Encontramos una.... una guarida de madera inmensa con una rueda gigante que giraba moviendo el río, sonaban fuertes golpes dentro de la guarida... y un lugar extraño con árboles raros y amarillentos, muy finos. Xani se acercó a la guarida, porque estaba llena de líquenes que se podían comer, gritando... y dos goblins gigantes y feos como un tejón salieron y se pusieron a gritar diciendo palabras raras... uno cogió esta horca y otro una escoba. Xnap y Xani tuvieron que cruzar al otro lado del río para escapar, yo me escondí, y les tiraron piedras... una le dio a Xnap.

» Les dimos esquinazo metiéndonos en el bosque. Otro goblin gigante y feo, creo que mujer porque tenía el pelo mucho más largo, apareció y se fue corriendo a otro lugar del que luego vinieron muchas luces... era peligroso. Intentamos acercarnos para robar algo y Xnap casi lo consigue... pero nos pillaron. A Xani y a mí en el bosque, a Xnap con las manos en la masa. El de la horca iba corriendo a por Xnap pero yo le di con una piedra en toda la cabeza y eché a correr, me lo llevé adentro en el bosque. Esperé al momento propicio y... ¡zas! Me puse detrás de él y le clavé estos dos pinchos de metal. En ellos está la sangre del goblin gigante, que cayó de rodillas y luego al suelo.

» Cuando volví a ver qué hacían Xnap y Xani... los dos estaban en el suelo y el de la escoba gritaba mucho y fuerte, una palabra, hacia el bosque. Intentó acercarme sin que me viera pero me vio, se movía lento y se alejaba así que corrí a por Xnap y Xani, que estaban tirados en el suelo. Xani... estaba muerto, Xnap no. Venían muchas luces corriendo por el camino... pensaba que iba a morir, pero no podía dejar a Xnap ahí, así que con toda mi fuerza... lo cargué y corrí con él al bosque. Casi nos cogen, pero yo fui más rápida... pasé por el muerto y cogí su horca, esta... y he vuelto.

Después de soltar toda esta ristra de información, Xati está nerviosa y cansada. Apoyándose en la horca grande se levanta y mira a todos.

—Xani ha muerto. Sus gritos fueron tan fuertes que llamaron la atención de los goblins gigantes y feos... pero no lo suficiente como para hacer que salieran corriendo despavoridos. Xnap casi se muere y yo también por eso. Tenemos... tenemos que aprender a no gritar cuando hay peligro.

La mirada, el porte y los movimientos de Xati ahora eran diferentes a cómo se mostraba cuando se había ido de expedición. Ahora parecía más... firme, más determinada. Era la primera vez que veían a esos goblins gigantes y feos, de dos patas y dos brazos grandes y largos y una piel que parecía suave. Matar a uno de ellos no había sido moco de pavo, y había sido la primera en hacerlo, la única de todos.

—De ahora en adelante... ellos serán, para nosotros, la tribu de los Pieles Suaves. Y yo seré la nueva líder, que su sangre se convierta en mi tributo. Pagarán caro el haber matado a uno de los nuestros.

Entonces, Xati se acerca a Xhesi.

—Y como líder seré justa —dice, tendiéndole la horca a la que le falta la punta, la primera asesina de Pieles Suaves, a Xhesi—. Esto es tuyo por derecho. Que la sangre del Piel Suave te haga fuerte.

Finalmente, Xati mira a todos con una mezcla de pena y determinación y se va al lugar separado en el que dormía Xani, ahora suyo. Se sienta de rodillas dejando la horca grande a su lado y mira de nuevo al resto.

—Dejadme dormir. Que alguno de vosotros se encargue de seguir cavando el camino que estoy haciendo para el agua hacia el río. No hemos podido traer comida, pero antes tengamos agua cerca antes seremos más fuertes. Xhesi, con el asesino de Pieles Suaves... hoy saldrás a cazar. Búscanos comida, XoniXoni irá contigo para ayudarte. El resto... hay muchas cosas que hacer. Empezad.

Y se acuesta en el suelo y cierra los ojos. Recuerda todo lo sucedido y sus pensamientos se convierten en una amalgama difícil de comprender para nadie excepto para ella. Hay mucho que pensar y mucho que hacer.