Partida Rol por web

De amores, muertes y sueños

III. Pacta Sunt Servanda

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24/04/2012, 11:43
Director

Resumen turno primero:

Alejandro fue el primero en cargar. Tomó su espadón y se lanzó contra el Sujeto 1. Éste intenta esquivar, pero parece imposible ante el embiste del noble.

Daño: 9 (-3 por Cuero con Refuerzos): 6 puntos de daño.

Luego Álvaro se fue al encuentro del otro tipo, el de la capucha negra. Con su espada en la mano, logró acertarle, sin que éste pudiera tampoco esquivar, justo en la pierna derecha.

Daño: 8 (entre 2 por pierna): 4 (-3 por Cuero con refuerzos): 1 punto de daño.

Después, las dos figuras se lanzan contra el comerciante Eyck y también contra Silvia, pero parecen que los golpes anteriores les han dejado algo tocados y no logran acertarles. Después, Berg, que parecía estar alerta, no tuvo que usar sus reflejos para apartarse. Finalmente Silvia sacó su daga e intentó herir a los susodichos, pero sin éxito.

Sujeto 1: 9 de 15 puntos de vida.
Sujeto 2: 14 de 15 puntos de vida.

Notas de juego

Comienza el segundo turno.

*: A la hora de señalar a quien atacáis, decid "sujeto1" o "sujeto2".

**: Esta vez declarad acciones y actuad (tiradas) en un mismo post, para ahorrar tiempo. Las INICIATIVAS serán las mismas

Iniciativas

    Alejandro: 26
    Álvaro: 25
    Sujeto 1: 24
    Sujeto 2: 23
    Eyck: 14
    Silvia: 14

 

Turno de Alejandro

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24/04/2012, 23:40
Alejandro Benavente

Viendo que el primer golpe había llegado a buen fin, vuelve a la carga tras obsevar que los dos indeseables optaban por atacar a la parte debil de la comitiva. Vamos Alejandro, acaba lo que has empezado. Deja caer la espada denuevo sobre el cuerpo del sujeto 1 con toda la inercia que la guardia del halcón le generaba por la gravedad. Ese golpe era Letal, lo sabía... 

- Tiradas (5)

Notas de juego

17 de daño.

Parada: 72 EXITO!

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25/04/2012, 00:15
Director

Turno de Álvaro

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25/04/2012, 00:59
Álvaro de Mesía

Álvaro combate economizando movimientos. Se le nota que es su campo y su momento. Sin embargo en la estrechez del lugar le dificulta los movimientos.

Lanza un golpe certero pero no acierta a parar los golpes enemigos.

- Tiradas (5)

Notas de juego

Ataco con espada al sujeto 2 y paro a quien me ataque.

Doy, si no me para o esquiva, localización pecho y daño 4+4 =8

No consigo parar el ataque que me hagan, desgraciadamente.

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27/04/2012, 19:24
Sujeto 1

Sujeto 1: esquiva y ataca

Sujeto 1 no logra esquivar... No ando ni actuando con él... Alejandro le destroza. Luego lo narro.

Turno de Sujeto 2

- Tiradas (1)
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27/04/2012, 19:27
Sujeto 2

Sujeto 2: esquiva y ataca (con daga)

Ambos fracasos.

Turno de Eyck.

(recuerda, tan solo queda en pie Sujeto 2)

- Tiradas (2)
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27/04/2012, 20:44
Berg Van Eyck

Viendo que el desarrollo del combate les era favorable y que las damas no corrían peligro a priori, decidió que era momento de arriesgar e intentar dar el último golpe a los atacantes y dejar el combate finiquitado. Así que se abalanzó sobre el sujeto 2 blandiendo el palo con todas sus fuerzas y lo lanzó hacia delante por dos veces.

No obstante hoy no era su día y pese a que no era una persona ajena al manejo del asta - en alguna que otra vez había tenido que defender sus mercancías ante algún que otro campesino con ganas de aprehender su carga- sus dos ataques no impactaron al atacante y además ni siquiera pasaron cerca, ¿habría colocado mal la cintura?

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Ataco y Ataco

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27/04/2012, 20:54
Silvia Helguera

PNJOTIZADO.

¡Maldición! -susurró Silvia al comprobar que el comerciante había errado. Como aún tenía su daga en la mano, decidió asestar los últimos golpes, o por lo menos lo intentaría.

Silvia ataca y ataca.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Crítico: máximo daño posible: 2d3+1d6: Máximo posible es 12. Al ser en pierna derecha: 6 puntos.

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27/04/2012, 21:03
Director

Resumen turno segundo:

¡¡CRÉANLO!! ¡¡OH SÍ!! ¡Disfruten de este relato Vuesas Mercedes!: que tal noche de luna llena y sobre todo ensangrentada por inhóspitas muertes dudosas, un hombre de aspecto tétrico e casi indeseable se abalanzó contra el más desdichado de los hombres, al menos esa noche, ¡y vomitó su ira como aquel jabalí que escupe la negra sangre tras ser abatido! Aquel tipo decidido envió cual rayo a través de su hombro, su brazo y su muñeca, todo su poderío hacia su espada. Tal acto no fue heroico ni tan siquiera épico; sino banal, frío, aberrante, adusto y desconsiderado ¡¡Qué barbaridad!! ¡¡Qué brutalidad!! La hoja que portaba se clavó hasta el tercio fuerte, ¡Qué digo! La guarnición, la mano del desbocado ¡e incluso el pomo de su espada! notaron los últimos latidos de su corazón fraccionado en mil partes... ¡Y me reprimo aquí, que tal cosa no es menester contar para los infantes presentes!

El bardo que contaba esto tiempo después exageraba un poco los hechos. Aquel lance no fue exactamente a la altura del corazón, pero ni los intestinos ni el estómago se libraron de un cercenamiento interno. La hoja atravesó el cuerpo del enemigo hasta provocarle muerte instantánea. Con los ojos en blanco, la sangre emanaba por su boca y por la propia herida. El abatido no logró esquivar.

Daño: 17 (-3 por Cuero con Refuerzos): 14 puntos de daño. Sujeto 1 eliminado.

Luego Álvaro se fue al encuentro del otro tipo, el de la capucha negra; ahora los esfuerzos del grupo estaban contra él. Álvaro logró acertarle, sin que éste pudiera tampoco esquivar, justo en el pecho.

Daño: 8 (-3 por Cuero con Refuerzos): 5 puntos de daño.

Después, el sujeto que quedaba en pie intentó atacar con su daga de nuevo, pero de forma infructuosa. Lo mismo ocurrió cno Eyck, que parecía no destacar precisamente en el arte de la guerra. Sin embargo, esta vez Silvia se abalanzó decidida contra aquel tipo con su daga, y bien que parecía ir al cuello, aunque en el último instante logró acertar de pleno en la pierna derecha.

Daño: 12 (entre dos por pierna): 6 (-3 por Cuero con Refuerzos): 3 puntos de daño.

Sujeto 1: Eliminado
Sujeto 2: 6 de 15 puntos de vida. Tiro por si se desmaya (Rx4). El tipo de las ropas negras, pese a estar gravemente herido, logró permanecer de pie... un...¡¡un momento!!!

- Tiradas (1)
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27/04/2012, 21:30
Lobo Lucencio

... Fue en éstas cuando, increíblemente, ¡¡un lobo apareció como de la nada y saltó encima del tipo de la capucha negra!! Tras abalanzarse los dos cuerpos cayeron al suelo (el del hombre bajo el de la fiera) y el de largos dientes procuró morderle como si del mejor bocado del bosque se tratara. El hombre intentaba zafarse pataleando inutilmente y dándo manotazos, en los que a a veces sus dedos se resbalaban sobre las fauces del animal, en el interior, y éste conseguía herirle con la fuerza de su mandíbula.

El tipo gritaba y gritaba, hasta que, finalmente, el lobo acercó su hocico hasta su cuello y un severo mordisco de ahogo hizo el resto.

Cuando el cadáver del hombre quedó allí tendido, el lobo seguía mostrándole los dientes. Justo después os miró a vosotros (tal y como antes hicieran los dos desdichados tras acabar con la hueste del camino). Pero el lobo no os atacó; más bien se volvió manso ¿Era tal vez aquella criatura cuyo aullido habíais escuchado yendo al cementerio y yendo al punto donde estábais la que teníais ahora delante de vuestros ojos? Posiblemente.

El animal se acercó a vosotros.

Dio sólo unos pasos con las finas patas.

La tensión se respiraba, era tanta que casi se veía.

En esos momentos, un fulgor centelleante, mucho más que el magnfício brillo de la luna, condecoró al animal, proporcionándole una especie de aura sobre su silueta. Su cuerpo brilló, su pelaje pareció erguirse. Entonces comenzó una serie de fogonazos de luz... Vosotros mirábais, atontados, entusiasmados, enajenados. el cuerpo de aquel lobo cambiaba... ¡sí, lo hacía!

¡¡VÉIAIS, VEÍAIS!!

¡¡Y CAMBIABA!! ¡¡CAMBIABA!!

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27/04/2012, 21:47
Lobo.

¡¡SU ROSTRO CAMBIABA!!

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27/04/2012, 21:47
Lobo..

¡¡YA NO TENÍA HOCICO, SINO NARIZ!!

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27/04/2012, 21:48
Lucencio "el Estaca"

¡¡SU SILUETA SE TRANSFORMÓ DEL TODO!!

¡¡¡ERA UN HOMBRE!!!

Efectivamente, era un tipo normal como cualquiera de vosotros. El pelo del lobo se había transformado en pelo y vello humano, y conservaba sus colores negros, blancos y parduzcos. Ya no tenía bigotes, sino largas bargas. El hombre estaba completamente desnudo... Pero os fijásteis en algo más: en el costado izquierdo tenía una hendidura de la que enamaba sangre.

Cuando el hombre se percató de ello (estando éste recostado en el suelo), se llevó lastimosamente y con poca fuerza una mano a la misma, como intentando taparla, pero inutilmente. Os miraba, os pedía como ayuda con la otra mano...

Notas de juego

Tirad por vuestra RAC.

Si no la superáis tirad 1d10 (será lo que ganéis de IRR y perdáis de RAC)

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28/04/2012, 17:47
Alejandro Benavente

De la triunfante sensación de victoria al destripar al sujeto de la capucha pasó a la escalofriante sensación de ver a un lobo convertirse en hombre ante la atónita mirada de sus compañeros y de él mismo. A duras penas alzó la mano a la frente primero bajandola despacio hasta la barbilla y despues llevandola a sendos pómulos en señal de la santa cruz...¡Vive Dios!, todo ello de forma instintiva como buscando refugio en lo único que podia ayudarle ante aquella visión...

Aquel hombre... o lo que fuera, necesitaba ayuda 

- Tiradas (1)
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28/04/2012, 19:21
Berg Van Eyck

Berg aún no había recuperado del todo el equilibrio tras el último de sus palazos al aire cuando divisó aquel lobo, era hermoso y temible a la vez, Berg bajó el brazo y el palo cayó al suelo. Quedó anonadado ante la visión de la criatura y cuando ésta quedó iluminada por el halo misterioso, Berg abrió los ojos de par en par y abrió la boca de forma exagerada, dejando su amarillentos dientes al aire.

A medida que la criatura iba cambiando Berg levantaba las cejas más y más, no dando crédito a lo que estaba viendo. Pese a que Berg había visto cosas, nunca jamás algo como aquello... pero afortunadamente, Berg logró dominarse y sacudió la cabeza un par de veces antes de reaccionar y acercarse lentamente a aquel hombre que yacía herido.

Cuando quedó a pocos pies del hombre se giró hacia Silvia

- Silvia, ¡ tapona esa herida! ¡ que no se nos muera! este hombre tiene mucho que contarnos - dijo convencido de que el misterio de ese pueblo podría resolverse si lograban salvar la vida al hombre, en verdad aquella herida tenía muy mal aspecto. Además estaba en uno de esos sitios en los que las heridas se complicaban, se infectaban y el hombre moría...

Había que ayudarle, al fin y al cabo, el lobo-hombre no se había mostrado hostil con ellos, tenía que haber una explicación a todo esto.

- Tiradas (1)
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29/04/2012, 11:11
Silvia Helguera

PNJOTIZADO.

¡Claro, Claro! -dijo Silvia agachándose en el acto. Enseguida tomó parte de la tela de las casacas de aquellos dos hombres que ahora yacían en el suelo, rajándo un fragmento consus propias manos. Con cuidado hizo tumbar al tipo, hablándole normalmente,y éste entedía.

No se preocupe, señor, soy médico.

Acto seguido tomó los trozos de tela y se los colocó una vez había limpiado la herida con ciertos productos personales que portaba desde un principio, que parecían desinfectantes. Taponó la herida una vez examinada con cuidado y entre ciertos quejidos de aquel hombre robusto y desnudos, aún sobre todo descuidado.

Señor -dije-, no se preocupe, la herida no es muy profunda, pese a que sangra bastante; con un poco de hilo, a la luz del sol, bastará. Es como una hendidura circular, como de una lanza... ¿acaso alguien le atacó? ¿Fueron estos dos que aquí yacen?

- Tiradas (2)
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29/04/2012, 11:17
Dorotea de la Osa

Dorotea, mientras Silvia atendía al extraño "hombre-lobo" (ahora sólo "hombre"), se lanzó al cuerpo del primero hombre, el que había caído rompiendo parte de la cabaña, y que parecía conocerle. Se había dado cuenta de que había perecido también. Luego miró al tipo mientras lo curaba la médico, y su cara se tornó en suma sorpresa...

Lu... Lu... -Dorotea estaba sorprendidísima, casi no podía hablar- Lucencio... ¡¡LUCENCIO, "EL ESTACA"!! ¿Eres tú? ¡¡El pueblo entero te creía muerto o desaparecido para siempre!! ¿Qué has hecho con mi prometido Laudelino que aquí yace? ¿¿Ordenaste tu matarle y a todo su séquito??

Luego la doncella se llevó una mano a la boca; ahora su sopresa era superlativa, si cabe.

¡¡Oh!! NO, NO, NO... -rectificó-, sois vos la voz... ¿LO SOIS? ¿Sois aquel que me hablaba en mis sueños? ¿Habéis venido a por mí?, tu me dijiste:  "Huiremos al amanecer; me verás al lado de lo que descansan para siempre. Allí te espero, amada"... ¿OS ES QUE ACASO NO SOIS VOS Y ME ESTOY CONFUNDIENDO?

Grandes desconciertos, muchas preguntas.

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29/04/2012, 11:26
Lucencio "el Estaca"

Gracias, mujer -le dijo a Silvia al ver que le atendía-. Sólo Dios podrá pagarte mejor de lo que yo lo haré ahora, pues en deuda con vos estoy.

Luego miró a Dorotea e intentó comprender su gran saco de preguntas.

Si, soy yo... Lucencio..., No... lo sss... lo siento... -dijo con cierta sorpresa-, no soy el de aquella voz del que hablas...

Centenares de dudas corrían sobre vuestras cabezas: la figura del cementerio, la Voz de los sueños, el hombre-lobo, el asalto, el prometido de la chica ahora yaciente, un asesino suelto... ¿Qué pensarían los cuatro viajeros que habían llegado a una localidad, al parecer, tranquila y pacífica*?

Notas de juego

*Pues hala, segúis estando servidos para resolver cosas, señores/as :)

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29/04/2012, 13:00
Berg Van Eyck

- Gracias Silvia, no sé qué habríamos hecho sin ti - dice apretando el brazo de la muchacha cariñosamente

- Hemos oído hablar de ti Lucencio, la gente de este pueblo cree que te dedicas a matar muchachas pero viéndote no creo que sea cierto, nos habrías matado a nosotros también. ¿Qué es lo que te ha ocurrido buen hombre para cambiar así de forma? ¿una maldición quizás? ¿ sabes quién mata doncellas en estas tierras? -

después dijo a Álvaro y Alejandro en voz baja tras alejarse unos pasos del hombre para que no le escuchase - debemos ir al cementerio a ver quién es el amado de Dorotea cuando acabemos aquí.

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29/04/2012, 13:05
Álvaro de Mesía

Álvaro vio el lobo y antes de darse cuenta tenían delante suyo un hombre. Quedó estupefacto, inerte, realmente sorprendido. Tanto fue así que trastabilló al tiempo que daba un pasito para atrás. Álvaro era parco en palabras, pero compensaba esto con un rico lenguaje corporal. Era extraño verle parado o tranquilo y sin embargo en aquel momento parecía una de las estatuas del Campo Santo. Tal como si hubiese sido maldecido por algún demonio.

Nunca abandonaría su mente los sucesos acaecidos aquella noche. Su concepción del mundo se tambaleó. Muy a su pesar se vio obligado a pensar que había poderes y fuerzas ocultas entre los recovecos de la realidad.

Pero... ¿ Qué ?

La pregunta murió en sus labios antes de salir. Se recompuso como buenamente pudo.

Asistió a toda aquella escena con extrañeza. Lucencio... aquella aberración del infierno era un hombre conocido del pueblo. Por lo visto el pueblo guardaba grandes secretos. No era extraño que rehuyesen los recién llegados. Si la santa inquisición supiese de aquestas cosas el pueblo podría ser purificado a sangre y fuego.

¿ Sabría el sacerdote de aquella situación ? Álvaro se inclinaba a pensar que sí y Lucencio, al reconocer que no era la voz que atormentaba a Dorotea incrementó sus sospechas respecto al padre.

Silvia curaba a Laudelino quien, a Dios gracias, se recuperaría.

¿ Y aquestos ? ¿ En cualo cuento salen ? Dijo mientras señalaba a los atacantes muertos.

Álvaro quería saber el motivo del combate y de la aparición de Lucencio. Se requerían muchas explicaciones antes de ir a ningún sitio.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Me quedo con 56 RA / 44 IRR