Partida Rol por web

PROLOGO - T.U.P

Tus palabras solo exacerbaban más el deseo que me inundaba, provocando que mis pezones duros se marcasen contra la tela del vestido, el cual parecia acariciarlos con los leves movimientos que acompañaban el vaiven de mi cabeza mientras mis labios atrapaban y succionaban tu miembro con movimientos controlados, alargando la succión en la punta. Varias veces llegaste a sentir como llegabas hasta lo más hondo de mi boca y como ésta se adaptaba a tu tamaño y forma.

Me diste permiso y yo, obediente, seguí paseando por la zona la yema de mi dedo, percibiendo los pequeños pliegues que lo rodeaban, comenzando a ejercer cierta presión, pero sin llegar a profundizar, sino que el paseo se alargaba hasta la zona que lo unía a los testiculos, para luego volver de nuevo.

Sentiste el roce de mis dientes alrededor de tu miembro endurecido, luego la lengua volver a recorrerla en toda su extensión, y para cuando volviste a entrar hasta lo más hondo, mi dedo hizo lo mismo, pero no con la misma rápidez, si no, muy lento, tanteando la respuesta de tu cuerpo. Estaba bien lubricado, asi que entró con facilidad, pero seguía sin acelerar el movimiento, solo entrar un poco y salir, acariciar los bordes y volver a indagar.

Tú tirabas de mi pelo, un poco solo, a veces para acercarme más a ti, y mi respiración contra tu bajo vientre calentaba esa zona y te hacia saber como de cachonda me ponia eso. Mi entrepierna comenzaba a gemir de impaciencia, pero había aprendido a esperar, porque luego la recompensa era mayor. Además, así me esforzaba más para que mi hombre pudiera darme de comer.

Comencé a acelerar todo, pero siempre pendiente de tu ritmo, de tus jadeos, de tu mirada sucia sobre mi, esa que me hacia sentir poderosa y que a la vez me ponia a tus pies.

SANGRE, ACEITE Y MALA LECHE

Aquel tipo había metido la pata y yo solo me crucé de brazos en actitud chulesca y expectante, mientras observaba. A veces no estaba de más aprender como se desenvolvia el resto de la gente y tomar nota. Después de todo, acababa de cumplir los 20. Aún tendría muchas cosas que aprender y nunca dejaba que eso se me olvidara, pues a veces, el exceso de confianza te llevaba a cometer errores.

Recolocé mi pelo enterrando los dedos en él desde la frente hacia atrás, y luego me ajusté el top dejando ver algo más del comienzo de mis pechos. Todo era paripé, pero en este mundo, en esta ciudad, las apariencias importaban mucho. Si quería ser la tipa dura, la tipa sin sentimientos, había que hacer un poco de teatro. Disimular.

Dejé que el de la puerta viera el brillo divertido de mis ojos cuando pasé por su lado, ya que ningún otro rasgo sería apreciado, y un leve cabeceo a modo de saludo. Al ingresar en el lugar, recorrí con la mirada todos los detalles, intentando ubicar a la gente que no deseaba tener cerca. Tuve que hacer acopio de mi fuerza de voluntad para no apartar la mirada del negro y de la que le tocaba los huevos. No sabía como a Lizzie podia gustarle aquello, pero a gustos.... colores.

- Mi amiga necesita un amigo... -

"Oh, porfavor.... solo quería beber algooooooo. En fin. A lo hecho pecho"

Coloqué una mano en mi cintura como una gata que espera que le sirvan su comida. Giré el rostro y lo vi. Parecia antisocial. Perfecto.

- Disfruta nena. Y espero que no te atragantes - la risa me acompañó en mi caminar hacia donde me había indicado Senegal, tras agradecerle con un guiño de ojo la información.  Pero no me puse al lado del supuesto Dante, si no más bien cerca y sin llegar a invadir demasiado ese "vacio" a su alrededor. Le lancé varias miradas para que se coscara y luego acomodé mis antebrazos y codos sobre la barra y me incliné para poder llamar al camarero. Mientras venía, volví a mirarlo, sin moverme, dejando a la vista la curvatura de mi espalda y mi trasero, y de la katana que llevaba colgada detrás, obviamente.

- Dos chupitos de lo más fuerte que tengas - pedí antes de colocarme de manera que mi espalda ya no fuera accesible para ningún capullo que quisiera quitarme el arma, salvo el camarero. Cuando los sirvió le señalé al moreno de pelo corto - Dile que le invito yo - esperé al intercambio de palabras entre ellos y si me prestaba atención, alzaria el vaso de chupito y me lo tomaria de un trago

PROLOGO - T.U.P

Que sabias como matarme de mil formas distintas estando en la cama, disfrutando de nuestros cuerpo era algo sin duda, mas que obvio. Habiamos recuperado el "tiempo perdido" a base de bien y eras conocedora de cada parte de mi cuerpo y sabias pefectamente como utilizarlo para llevarnos a ambos a unos niveles de placer que hasta conocerte, nunca antes habia tenido.

Eras mi pequeña Diosa, mi flor de loto, mi Ren, mi mujer y tantas otras cosas que no sabia por donde empezar. La forma en que tu boca guardaba mi sexo, como alcanzabas a colocarlo todo en tu interior, sintiendo yo la presion de ese lugar mas estrecho al final de tu boca, de como parecias acoplar tu garganta en parte para disfrutar de toda mi dureza, me llevaba a punto de placer que creia morirme.

Comenzaste a jugar con mi entrada trasera, una que hasta conocerte, habia dejado claro que nunca antes habia sido explorada y tu, con esa perversion y lujuria en tus ojos, habias comenzado a jugar con ella en mas de una ocasion. Nunca profanando, pero si acariciando, rozando, estimulando y debia admitir que me volvias loco cuando lo combinabas con esa boca y lengua tuyas, que me llevaban al paraiso.

Jugaste con los dientes, como tan bien sabias que me gustaba y mientras me sentia disfrutar de esa experiencia, fuiste un poco mas alla con ese dedo lubricado con tus fluidos. No con tu saliva, no con la mia… sino con tu excitacion y el morbo de eso, era aun mayor.

Fuiste mas alla, entraste y aunque mi cuerpo no reacciono del todo positivamente a la intrusion por mas que yo la deseara… te lo hice saber… - Sigue… tu... sigue… amor... me acostumbrare… y joder... me gusta... 

Notaste los jadeos, notaste la mirada de perversion, la que te hablaba de escenas y actos que quizas nunca antes habias soñado, pero que en mis manos sabias que podias disfrutar… y que yo tambien pensaba hacerte a ti... porque eramos por completo el uno del otro.

Las caricias en mi entrada trasera, enviaban oleadas de gusto, que se mezclaban con el placer que tu boca me dabas, no solo eso… la mirada, esos ojos azules enmarcados en dorado que parecian exigir su desayuno, mientras aumentabas la intensidad y la fuerza. Boquee, jadee y al sentir cierto roce en mi interior, no pude mas que gemir con fuerza...

Desayuna… a gusto… mi vida... - Entre jadeos y gemidos, mientras veias como la mirada se me iba, comenzaste a notar, como mi sexo se endurecia, las palpitaciones se hacian mas intensas y seguidas y al final, tu desayuno caliente, era servido directamente alla donde tu lo desearas.

Gemi con fuerza, mi mano apreto tu cabeza y tu cabello con intensidad… mas sin forzar ninguna posicion a menos que lo pidieses y de hacerlo, me aseguraria de sentir tu respiracion calida directamente sobre mi pelvis, con mi sexo completamente enterrado en tu boca, pues adoraba la sensacion de estar por entero dentro de tu boca.

SANGRE, ACEITE Y MALA LECHE

Estaba dandole vueltas a una de mis bebidas, cuando note la presencia de alguien que se habia acercado mas de lo usual. Mire de reojo, mientras seguia moviendo el liquido de mi vaso, con una buena soltura, apenas una leve cadencia de muñeca.

Menuda. Buen cuerpo. Tatuajes. Buen culo y preciosos pechos. Una monada que seguramente sabria morder, o como minimo arañar. La espada por contra, no parecia estar de adorno. La posicion, la forma de moverse, estaba buscando algo… casi diria que mi atencion… pero estaba seguro de no conocerla.

Volvi mi mirada al baso y lo termine de un trago, cuando de repente West me puso un chupito delante y con un guiño señalo en direccion de la chica sexy. Desvie mi mirada y la centre en tus ojos… mas no por eso pasee mi mirada por tu cuerpo. La postura contra la barra, aunque favorecia que nadie te quitase tu preciosa arma, tambien favorecida que la curva de tu espalda mostrase aun mas esos pechos, cuyo escote habias ampliado hacia no mucho.

Mire tus pechos por un momento, porque era dificil no hacerlo y luego subi la mirada a tus ojos. Viste diversion, quizas cierto grado de deseo, pero no era un baboso. Vi como bebias tu chupito e hice lo mismo, de un solo trago.

Que hace que una guerrera como tu invite a alguien como yo a una bebida, Inked Angel? - No habia lascivia, ni lujuria en las formas, algo de curiosidad y al menos interes.

Me gire hacia la peliblanca que parecia estar al tanto de mi, la camarera. - La botella y dos vasos.

Llene un vaso de oscuro y marron liquido, que deslice por la barra, hasta quedar cerca tuyo, pero aun asi tendrias que moverte... tendrias que acercarte.

Tras eso llene el mio y espere a ver que hacias.

PROLOGO - T.U.P

Sentí tu ligera incómodidad y aflojé la presión enfatizando los esfuerzos de mi lengua para que borrar todo rastro de malestar, pero me instaste a continuar. Tus jadeos acompañaron el viaje de mi dedo hasta mi entrepierna. Solo quería que disfrutaras y si al segundo intento no funcionaba... lo dejaría estar.

Esta vez no intenté llegar hasta el fondo, sino quedarme a medio camino, pero realizando un pequeño movimiento que yo normalmente solía disfrutar, mientras mi boca seguía recibiendo las pequeñas embestidas de tu polla.

Desayuna… a gusto… mi vida... -

Tuve que contenerme mucho para no reirme justo en ese momento. Lo hacias todo tan especial, tan divertido, pero no, en ese momento no podia reirme, porque quería que te corrieras de puro gusto para poder saborearte y alimentarme de ti. Y así lo hiciste, dejandome sentir tu semilla densa resbalando por mi garganta, pues la tenias tan dentro de mi, que apenas tuve que tragar. 

Me quedé así un poco más, aferrada a tu nalga, hasta que me aparté despacio, chupando con cariño el tierno final de tu miembro antes de dejarme caer boca arriba, con una pierna doblada y la otra estirada. Realmente necesitaba un respiro. Cuando mi corazón y mi respiración se normalizaron, me subí a horcajadas sobre ti, alzando mis faldas, pues no pensaba quitarme el vestido.

- ¿Mi dragón está preparado para el último asalto? - sonreí con malicia mientras me inclinaba para besar y lamer tu cuello, tus labios, tu pecho....

SANGRE, ACEITE Y MALA LECHE

Sentía que habia atrapado algo tu atención. Tu mirada sobre mis pechos era evidente, cosa que siempre buscaba. Para bien o para mal, era necesario desviar siempre la atención. Los desconocidos solían confiarse y no reparar en otras cosas, aunque mirabas diferente... Y tampoco parecia haber logrado toda tu atención hasta que te llegó mi pequeña invitación.

Observé como vaciabas el vaso, tus anchos hombros, enormes en comparación con la mayoria de mi circulo, un rostro rudo pero que tenía algo.... Realmente estabas de buen ver, eso no podia negarlo, aunque lo que yo buscaba era otra cosa.

- Venía a celebrar y la puta de mi amiga me ha dejado tirada por una polla - Reí abiertamente, sin acritud en mis palabras, sin acusación alguna. Solía bastarme yo sola. Seguía apoyada en la barra de la misma forma hasta que me giré levemente para atrapar la bebida que me pasabas.

La miré como si dudara, pero al final la tomé entre mis dedos y me acerqué a ti, para quedar a una distancia más cercana pero donde corría el "aire" perfectamente. - Si se acerca algún capullo por detrás... ¿me haces una señal? - señalé el mango de la katana que asomaba por mi hombro. No sabía si lo harias o no, pero mi instinto me instaba a intentarlo al menos. Después de todo, siempre intentaba estar alerta, así que tampoco me preocupaba mucho. 

Bebí, pero fingiendo que ingería más cantidad de la que de verdad tomaba. No quería emborracharme. No allí. - Hoy estoy de celebración ¿sabes? Y no me apetece estar sola - mi imperterrita sonrisa pintada era el reflejo de la verdadera que se perfilaba en mi rostro.

- ¿Trabajas aquí o solo eres amigo de Senegal? - te repasé de arriba abajo con la mirada. Uno quizás pensaria que admirando el portento que tenía delante, pero yo buscaba más detalles.

PROLOGO - T.U.P

Repetiste y esta vez fue mejor, mucho mejor, permitiendote colarte hasta donde decidiste mientras jugabas con mi entrada trasera como tu querias, eso si sin dejar de lado mi enhiesto sexo que disfrutaba de unas atenciones mas que dignas de un Emperador. Era realmente increible la forma que tenias de arrancar el palcer de mi cuerpo, como lo envolvias y despues tirabas de el, proyectandolo con fuerza hasta dejarme exhausto porque cada vez que tu boca recorria mi entrepierna, sabiamos ambos que el orgasmo acababa siendo demoledor. Ni mejor, ni peor, simplemente me deshacia cuando tus labios tocaban mi polla… en una mezcla de morbo, diversion y placer sin igual.

Sentir tu gargante, tu boca, presionando mientras mi sexo se alborotaba con cada disparo, solo producia mas placer, hasta el punto de que notaste un leve tiron en el pelo, por la fuerza con la que mis dedos se habian cerrado sobre el mismo. No hubo movimiento, no hubo intencion de nada, solo era mi cuerpo, mis dedos engarfiandose producto del sublime regalo que me habias entregado.

Ese ultimo deslizar, esa ultima y suave caricia de tus labios, solo era una guinda a un momento de tal placer que casi me da algo. Antes de conseguir recuperar yo la respiracion la recuperaste tu y no dudaste en saltar sobre mi, preguntando por otro asalto. Tome tu cuello con fuerza, y tire de ti para darte un beso que te haria volver a buscar el oxigeno al terminar. la fuerza, la intensidad y la pasion depositado en el era casi como el nacimiento de una estrella.

Al terminar, relami tus labios, mordi los mismos, tirando de ellos sin dejar de tenerte sobre mi y sintiendo como mi sexo parecia haber vuelto a despertar con todo el ajetreo. - Asalto Ren? Asalto? Crees que vas a tomar tu desayuno y yo quedarme sin el mio?

La lujuria, el deseo, la lascivia y la ternura combinadas en una mirada casi hipnotica. - Quiero comerte… quiero follarte y quiero que te corras escandalosamente en mi boca… y luego… si aun hay tiempo… - Me acerque a tu oido. - Voy a follarte cada agujerito de tu cuerpo, hasta quedar satisfecho… y asegurarme de que mi mujer queda extremadamente relajada y que se va relajada a trabajar...

Un azote picaro, jugueton, excitante en tus nalgas, donde sabias que tenias el tiempo justo para decidir como, porque sin duda iba a comerte por entero.

SANGRE, ACEITE Y MALA LECHE

Sonrei ante tus palabras, siendo consciente de que no parecia un agravio justamente. - Sin duda si es polla lo que buscaba hay pocos lugares mejores que este... - Sonrei para mi mismo, conociendo a Senegal, ese negro no paraba quieto ni un minuto… y algo me decia que si su Amiga habia venido a celebrar algo, seguramente habria ido a por mi amigo. - Aunque no es mi apetencia, tengo un amigo que la dejara de vuelta y media... si la pilla... - Me quede pensativo. - Es mas dile que si consigue algo de Rom*, seguramente hasta consiga algun polvo gratis... siempre y cuando tu amiga este buena.

Acabaste por tomar la bebida y antes de que pudieras darle un trago, alce la copa en un mudo brindis inicial... hasta que dijiste aquella. - No se quien eres... pero yo soy Dante... y habria que ser muy gilipollas para intentar ir por tu espalda... - Me movi echando un vistazo de nuevo a tus curvas sin pudor ninguno. - Aunque bueno, razones de peso sin duda hay.- Sonrei abiertamente antes de darle un trago a la bebida. - Si alguien intenta tocarte, tranquila que lo sabras... - Por el tono no te quedo claro si es porque te avisaria o porque yo mismo tomaria remedio.

Mire la mascara y luego me fije en los ojos tras ella, para luego asentir. - Por mi suena bien... por no estar solos en las buenas fiestas... - Alce la copa en un nuevo brindis. - Y que celebramos enmascarada? - Me gire parcialmente hacia ti, para dejar claro que no eramos uno y uno en la barra, sino dos. Estabamos hablando y eso seguramente espantaria muchos moscones.

Si te refieres a si trabajo para Moxxy… en ocasiones… si trabajo en el club. - Te mire y sonrei. - No.

Notaste una tranquilidad extrema, una sencillez de movimientos y como no parecia estar alerta, aunque sabias que lo estaba. Era un veterano, eso o no acababa de estar del todo bien de la cabeza. De una u otra eras consciente de que era un tipo peligroso, aunque no parecia que pudiera serlo para ti. Era como el trozo de hielo que se desliza lentamente… a la espera de coger carrerilla y ser imparable.

Y tu...? - Te estudie, repasandote lentamente y aunque eras consciente del toque sensual del acto, tambien que iba mas alla de eso, como si usara la excusa de repasarte para algo mas.

PROLOGO - T.U.P

Realmente me robaste el aliento con ese beso arrebatador al que me entregué sin queja alguna. Cuando permitiste que recobrara el aire,me quedé jadeante intentando respirar mientras tu saboreabas mis labios como tenías a bien hacerlo. Mi corazón latia deseoso escuchando tus palabras que me encendían de una forma antinatural. Era increible como oirte pronunciar algunas cosas podian ponerme tan mojada.

- Pero yo quiero tener tu polla dentro - fingí un puchero mientras mis manos cogían tu rostro entre ellas y rozaba tus labios con el pulgar derecho. Mis ojos no se apartaban de ese gesto hasta que mis dedos se deslizaron hasta sujetarte por la nuca mientras mis piernas se cerraban alrededor de tu cintura y daba un tirón hacia un lado para intercambiar las posiciones.

Con el cabello desparramado contra el tatami, te observé con malicia y lujuria antes de susurrarte - Pero mi dragón decide - abrí las piernas, apoyando las plantas de los pies sobre la superficie del suelo y me aferré a las faldas del vestido que aún llevaba puesto mientras iba tirando de él, según tu cuerpo sobre el mio lo permitiera, pero la idea era subir las faldas hasta la cintura.

Ladeé la cabeza para observarte curiosa y expectante porque decisión ibas a tomar - Follame como quieras, como más te apetezca - mis suaves caricias fueron hacia tus costados, tu espalda, y si era posible, hasta tu pecho y hasta los tatuajes que allí guardabas - pero no me quites el vestido - me daba morbo que me lo hicieras así,  no podia remediarlo. Que besaras mis pechos através de la tela me volvia loca, o que tuvieras que apartar la tela para ello, mucho más.

SANGRE, ACEITE Y MALA LECHE

Reí ante la duda de si mi amiga estaba buena - Te puedo asegurar que todo Parody querría follarsela si pudiera. De hecho no entiendo porque paga por ello - tras el último coletazo de risa me llevé el vaso de nuevo a la abertura de la boca y di otro trago que quemaba como su puta madre. Aunque había logrado dominar el arte de beber con la máscara no pude evitar que esta vez se derramara algo por la blanquisima barbilla y me limpie con el pulgar, un poco tanteando, pues no sentía exactamente por donde caía.

- Dame el nombre que me lo apunto - siempre estaba bien tener algo que ofrecer a su amiga si quería conseguir algo de ella, pues siendo sinceros, conocia su punto egosita y de pura superviviente. Como todo el puto mundo que vivia allí uno solo pensaba en vivir un dia más, en no ser victima de la radiación, en que no lo apuñalaran por la espalda, en conseguir alimento. A veces la amistad.. no era suficiente si no se conseguía algo a cambio.

Yo al menos solo confiaba cien por cien en Li. Sin dudas. Sin restricciones.

Extendí mi mano para estrechar la tuya - Ania. Apasionada de las carreras que acaba de alcanzar un puesto más en la tabla. No he quedado la primera pero.... de momento me vale. Al menos hasta la próxima, que patearé más culos engreidos -  con eso respondia a varias de tus preguntas y, mientras tú me dabas un repaso, acomodé mejor mi costado contra la barra, cruzando un pie por detrás del tobillo del otro. Habías logrado que estuviera menos atenta a mi espalda y más centrada en tus movimientos mientras volvia a beber

Me incliné hacia ti - Me alegro que no trabajes en el club, porque realmente no me apetece nada follar. - volví a mi postura inicial como si nada - Querría beber hasta perder el sentido, pero... eso no es posible si no quiero facilitarle el trabajo a todo aquel que me ve como un trozo de carne al que pisotear - uy, se notaba que no estaba acostumbrada a beber, pues empezaba a soltarme de la lengua. Y con un desconocido. ¿O no era por el alcohol?

Carraspeé para que no se notara que estaba arrepentida de haber dicho aquello.

- ¿Conoces a las ratas de jade? - Le hablé en Japones para valorar si conocia el idioma o no. A veces te llevabas alguna sorpresa. Esperé a que preguntara para traducirle, pero si no lo hacia, seguiria hablando como si nada - Pues trabajo con ellos - se notaba el orgullo a pesar de ser una banda menor mientras mi mirada iba de nuevo al vaso que aparecia relleno otra vez, dudando de si beber más o no.

PROLOGO - T.U.P

Escuchaste decir aquello, mientras ponias un mohin de niña buena a la que le han quitado su juguete preferido, y pudiste notar claramente que me habias excitado una barbaridad. El morbo de la situacion, el tenerte encima mio, jugando de esa manera tras la tremenda mamada que me habias entregado, me estaba volviendo loco y si debia admitir que ahora, tras escucharte solo podia pensar en follarte hasta que no pudieras levantarte… aunque tuvieras que ir a trabajar.

Rodamos y sentiste mi polla rozando tu sexo, acariciando tu monte de venus y acelerando en el juego para presionar la cumbre de tu sexo. Una presion intensa, para relajar y volver a hacerlo, mientras la cima de mi dureza se abria camino, arriba y abajo por tu humedo y caliente sexo.

Sonrei y me acerque a tus labio, siendo consciente del juego morboso de follarte sobre el tatami aun vestida… y si, era morboso y si, me apetecia mucho pero tmabien queria jugar… tambien queria pillarte desprevenida. - Eres perversa… pervertida y una manipuladora mi Ren... porque ahora… con este juego tuyo… solo puedo… - Me quede pensativo como si estuvier buscando la palabra, esperando que tu te quedaras impaciente por oirla, para de un solo empellon, clavarte mas de la mitad de mi dureza en tu interior. Al siguiente, ya estaba por completo dentro de ti. - querer follarte hasta que no puedas levantarte... 

Pegue mi cuerpo al tuyo, sin dejar de embestir, sin dejar de entrar y salilr con fuerza y ritmo, pero habia mas potencia y profundidad que ritmo. Baje mis labios a tu cuello, de ahi a tus pechos y comence a mrodisquearlos y lamerlos por encima del vestido, para luego tirar del escote abriendolo y desgustarlos directamente. Espere a que los tuvieras completamente duros y humedos y entonces los tape de Nuevo, para frotar la tela contra ellos, mientras iba dandoles suaves mordiscos...

Quiero follarte de todas las formas posibles Ren... pero ahora… ahora quiero hacertelo salvaje… quiero que te corras de tal forma que todos sepan que estan desayunando la mejor comida de este mundo...

Las embestidas continuaron elevando el ritmo, pero nunca tanto que no pudiera seguir con mi ataque a tus pechos, y de vez en cuando a tus labios. - Correte… dejame sentirlo… porque te aseguro que no te voy a dejar ir con solo uno... - Me acerque a tu oido. - Ademas… me apetece mucho tu culito… amor...

PROLOGO - T.U.P

Me tenías en vilo rozando mi sexo con la punta del tuyo y a la vez con el suspense de tus palabras, pero aquello solo acrecentaba la humedad de mi entrepierna y el acuciante deseo que amenazaba con quemarlo todo.

Entraste en mi, con aquel movimiento partido que me volvió loca por un momento arrebatandome un intenso gemido. - Eso es.. lo que... quiero - me cortabas el aliento con cada embestida mientras mis dedos se clavaban en tu piel y mis caderas intentaban acompañar a las tuyas, para recibirte mejor.

Besabas, lamias y mordias mi pecho sin contemplaciones y yo no podia más que dejarme llevar por aquel frenesí, intentando hacer lo mismo con tu cuello, pero me lo ponias muy dificil, pues me perdia en aquel caótico placer. Sentía el orgasmo cerca, pero parecia que a la par se alejaba. Acabé enrrollando mis piernas alrededor de tu cintura y elevando mi trasero, donde mi interior te sentía mejor, más duro, más fuerte y poderoso.

- Mi culo... es tuyo - de repente y sin aviso te cogí con fuerza por la barbilla, con una sola mano, impidiendote que te apartaras de modo alguno a no ser que emplearas la fuera tú también - pero solo si me cuentas de una puta vez que cojones pasaba antes - te sonreí con lujuria y determinación antes de morderte el labio. Dolió pero no llegó a sangrar, y solo cuando liberé tu boca, me dejé arrastrar por el intenso orgasmo que me hizo gritar tu nombre varias veces seguidas, sin pudor ni miramiento alguno

SANGRE, ACEITE Y MALA LECHE

Rei ante tus palabras… y parecio como si hiciera memoria… para al final acabar sonriendo de oreja a oreja. No dude en describirte a una mujer, que casi casi, era calcada a Lizzie, cuando dijiste que era ella, viste una sonrisa complice en mis labios y diversion en mis ojos. - No te preocupes… no es malo… solo te dire… que realmente no paga por ello… y si te ha dicho que si... te estara gastando una broma… - Habia que ser muy idiota par estafar a alguien asi, y tu sabias que Lizzie no haria eso… asi que, que tenia en mente la hijaputa... 

Observe el gesto de la mascara y sonrei levemente, mientras reducia la distancia entre ambos, con un ligero movimiento. - No te limpies… queda mejor… - Si miraste verias un guiño de ojo, mientras volvia a mi posicion.

Aqui lo llaman Rom Black. - Mire hacia la camarera. - Esa es West, aunque todos la llaman Pecosa. - Pideselo a ella, Cuando lo necesites.

Viste como la chica sonreia y levantaba la mano, mirando de mas a Dante.

Estreche tu mano con fuerza, pero sin que notaras mas, estaba claro que no encesitaba de ese tipo de tonterias para camelarme a una chica. Acto seguido ante tus palabras. Eleve la copa y brinde contigo. - Porque asi sea… quizas vaya a verte a la proxima… - No sono como un intento de ligue, sino simplemente como un comentario, estaba claro que me habias caido bien.

Casi me atragente con la bebida al oirte decir eso. - Pues a buen lugar has venido tu... - Negue mientras terminaba el alcohol y te miraba. - Tranquila, no he venido tampoco con ganas de follar, asi que por mi lado estas segura… pero como sigas enseñando ese cuerpo que tienes... acabaran viniendo los moscones, este yo o no... aunque la katana por ahora... cumple su funcion... - Eso y alguna que otra mirada, que no te habia pasado desapercibida, que iba dirijida mas alla de ti. - Bebe tranquila… nadie te molestara, aunque te caigas al suelo… - Sin mas, te ofrecia una alternativa, aunque sabia que no la cogerias… - pero ya te digo yo… que dudo que pisotear fuera lo que hicieran… - Estabas buena y ocultar lo que tenia frente a mis ojos, era tonteria. Eras consciente de que seguramente me habias excitado, pero tambien de que tenia perfecto control sobre mi ser.

Enarque una ceja y sonrei, antes de beber. - No entiendo el idioma de las ratas... pero si conozco su nombre en el mismo. - Dejando claro que habia entendido al menos eso. "Ratas de Jade" - Me alegro por ti. Li Han los mantiene en lo alto, un tipo duro donde los haya... - No habia sorna, tampoco peloteo o elogio en si, solo era una sentencia sobre mi opinion, al menos la que compartiria contigo.

Dudo que tengas problemas por aqui… hasta los mas imbeciles saben donde pueden meter la mano... antes de perderla... - Sin problemas rellene tu vaso y luego el mio.

PROLOGO - T.U.P

Un vaiven lento hacia afuera, para volver a embestir tu cuerpo, pero esta vez de una sola hasta lo mas profundo de ti. Mi pelvis golpeando contra la tuya, ese humedo sonido por el impacto de nuestras carnes. Un ligero gemido entre mis labios, y un Nuevo vaiven profundo e intenso. - Lo se...

Senti tus uñas, tus caderas acoplandose, mientras yo volvia a arremeter en tu interior, sin descanso. El vaiven fuerte se volvio sincronizado, mientras cada embestida, cada golpe iba seguido de ese sonido humedo, ademas del impacto de las guardianes de mi semilla contra tus nalgas.

Acrecente mi ataque sobre tus pechos y cuanto mas loca te volvias por ello, mas perverso, mas lento y mas detallista era. Eras consciente de mi intencion de darte un orgasmo devastador, de disfrutar de ti como hacia todas las noches, con la diferencia de que ahora habias encendido la llama por la mañana y no pensaba desaprovecharla. Elevaste tu cuerpo, para que cada embestida fuera mas profunda, mas intensa y viste mi sonrisa al ser consciente de ello.

Fue decir esas palabras, y la sonrisa de picardia se volvio aun mas acentuada, viste perversion completa en mi mirada, mientras aceleraba el ritmo a sabiendas del climax que llegaba. mas entonces agarraste mi rostro y yo bese tus labios como repsuesta a tus actos. - Lo hare... mientras me follo tu culito amor... - Embesti y continue embistiendo mientras te corrias como una autentica guerrera. Escuchar en tus labios, en un momento asi mi nombre en bucle, hizo que mi sexo se afianzara aun mas, palpitando con fuerza pero me esforce por no correrme… aun no...

En esa postura que habias dejado, y mientras aun estabas recuperandote, fuiste consciente de los viajes de mi sexo, para humedecer y lubricar tu entrada trasera y como luego, lentamente, esta se iba abriendo al dejar paso a mi erecta dureza, que sin compasion deseaba enterrarse en lo mas profundo. El sexo por esa via era algo normal, entre nosotros y lo habia sido en esta noche, por lo que no tarde en acabar con todo mi miembro clavado en el interior de tu sexo. La estrechez del lugar era algo maravilloso, aunque en mi estado de excitacion no tardaria en correrme...

Mire como estaba totalmente en tu interior y luego a ti. - Me encanta poder poseerte por donde quiera… cuando quiera… - Acerque mis labios a los tuyos. - Y como quiera...

Comence a embestir lentamente, para que tu cuerpo se acostumbrara y tambien porque queria disfrutar de ese lugar. - Van a organizar… un ataque… iran a una de las pequeñas ciudades exteriores, parece ser que alguien les ha atacado o similar. - Un jadeo, un leve paron, donde eras consciente del placer, del disfrute de estar en el interior de ese prieto lugar. - No hay señales de ellos desde hace unos dias. Necesitan conductores y guerreros… y la paga es excesiva, pero sale de las arcas de Hannibal. - Clave hasta el fondo de nuevo y en esa posicion, baje nuestros cuerpos levemente para poder asi volver a disfrutar de tus pechos. - Hazme saber de quien es este culito cariño… vamos Karris... follame tu tambien con esa delicia de agujerito... vamos mi hembra...

Una vez comenzaste y nos unimos en el ritmo, volvi a hablar. - Rose... estara al mando… - Y eso era bastante para saber que no seria un paseo.

PROLOGO - T.U.P

Cuando cedieron las pequeñas sacudidas de mi cuerpo, alcé el brazo para que el dorso de mi mano descansara sobre mi frente perlada de una fina pelicula de sudor, intentando controlar mi aliento, el cual cortaste con tu miembro deslizandose entre mis gluteos, buscando la entrada a mi interior

No dabas descanso, ni lo quería tampoco. Me tenías tan caliente, húmeda y dispuesta, que ni correrme de aquella manera tan salvaje me quitaba las ganas de más. Aunque no hacia falta, mis manos descendieron para abrir mejor las carnes que ocultaban aquello que querias.

Senti tu polla entrando por aquel lugar bien lubricado y que permitia tu paso solo para engullirte por completo, hasta el mismo fondo, dejandome percibir el latido de tu dureza deseando correrse pero sin llegar a hacerlo. Mi espalda se arqueó de aquel extraño placer, elevando mis pechos ocultos a tus ojos, pero donde se marcaban las cumbres de los mismos.

Aunque aún sentía el bultito de mi entrepierna sensible e hinchado, colé mi diestra entre tu cuerpo y el mio y dos dedos  se deslizaron por él, arrancandome un escalofrio, antes de perderse en el interior de mi sexo, en un vaiven de autocaricias para así intentar alcanzarte y que no te corrieras solo.

- Así que Hannibal busca ayuda... - me mordí los labios cuando descendiste hasta mis senos comenzando a ronronear cachonda de nuevo - Claro, ¿porque no? Seguro... que merece la pena... -

Me movi obediente, pero a mi ritmo, despacio, apretando mi culito de vez en cuando, aunque no con mucha fuerza, pues me tenias tan abierta que era casi imposible tener control absoluto sobre aquello. Mencionaste a Rose y la imagen de aquella mujer que había visto escasas veces, pero cuya fama era conocida por todos, me asaltó. Realmente era llamativa, atrayente, quizás lo que yo querría llegar a ser pero me quedaba a la mitad.

Un brillo lujurioso asomó a mis ojos imaginandome cosas mientras me apretaba más contra ti para que tu miembro volviera a tocar fondo mientras por fin atendia ese puntito mágico que me llevaba a la locura, sobre todo cuando se conectaba con el otro que tenías tú ocupado. Con el siguiente empujón grité de puro extasis.

SANGRE, ACEITE Y MALA LECHE

Mi respiración comenzó a tornarse densa, mientras mi cuerpo se tensaba y mi mano se cerraba con fuerza alrededor del vaso. Una rápida mirada a donde había dejado a Lizzie para luego echar mano de mi autocontrol. Ya la pillaria luego a esa mamona. Que disrutara de su polvo mientras podia.

Alcé la mano para saludar a la tal pecosa y luego volvi a acomodar mi cadera contra la barra para brindar contigo y beber. Sabía que no tenía que beber en demasía, pero tú me lo ponias en bandeja y parecias sincero. Me lo bebí de un trago y pegué mi cuerpo al tuyo, apoyando la palma en tu enorme pecho.

- La cosa es...Dante... que una chica debería poder enseñar lo que le de la puta gana sin tener que ir reventando huevos - mi mano recorrió la distancia despacio hasta tu hombro - no digo que si a alguien le gusta lo que ve, intente conseguirlo, pero NO es No. Y eso a algunos... no les entra en la mollera - descendí por tu brazo y cogí la botella antes de volver a mi posición y rellenarme el vaso

- Además, estas dos de aquí consiguen atrapar mucha atención en momentos realmente útiles - reí mientras llenaba el tuyo también y te devolvia la botella.

- Solo he dicho el nombre de la banda en su idioma - Mi tono de voz cambió a uno más serio y formal mientras jugueteaba con mi bebida entre mis dedos - Li Han es buen lider. Si. - me contuve para no hablar de más, pues ya solo pensar en él aceleraba mi corazón. Y no podía dejar que nadie, NADIE, al menos de fuera, supiera lo que él significaba para mi. Volví a beber y tú volviste a llenar el vaso.

Inspiré despacio y no lo toqué de momento mientras intentaba centrar mi cabeza - Y dime... ¿eres de Parody o has acabado aquí como casi todos, por puto azar y necesidad? - volví a apoyar los dos brazos en la barra, con una pierna más adelantada que la otra, pero mi rostro vuelto enmascarado vuelto hacia ti.

PROLOGO - T.U.P

Te mire, porque bien sabias que disfrutaba de ver tus orgasmos, y cuanto mas salvajes y fuertes, mayor sonrisa habia en mi rostro al observar las secuelas. Esa mirada que seguramente aun estaria perdida, ese brazo sobre la frente, el sudor de tu cuerpo, las contracciones de tu sexo aun hambriendo de mas. Desearte iba mas alla del raciocinio, iba mas alla de todos los sentimientos que tenia hacia ti, desearte era parte de mi, una parte que no podia extraerse sin matar al resto.

Prepare tu cuerpo para el segundo asalto, pero tu querias mas y yo solo podia mirar a la increible hembra que tenia delante, que tras semejante climax, no dudaba en usar sus manos para facilitarme que continuaramos y asi pudier tomar lo que era mio, entrar y enterrar mi sexo hasta lo mas profundo de tu ser, por ese oscuro y estrecho agujero que disfrutaba enormemente de tomar. Conocia ese tipo de sexo antes de conocerte, pero contigo… contigo habia alcanzado el grado de arte... y rara vez era la que no dudaba en masturbarte o follarte por ahi, porque sabia que lo disfrutabas enormemente… y yo mas... ademas del morbo de ver tu cuerpo sometido a mi, de esa forma tan primaria… que no habia forma de explicarlo.

Entre y ni yo me conformaba, ni tu tampoco, al menos no... hasta que senti tus nalgas bien pegadas con mi sexo enterrado hasta la empuañdura en ti. El calor, las formas del interior de tan profano agujero, me llevaban loco por completo y mis deseos de rellenarte, solo hacian que aumentar.

Segui embistiendote, viendo como te masturbabaas, como tu sexo se humedecia y dejaba escapar su humedad producto de tu extasis y sin dejar de embestir con un placer unico, tu cuerpo, tome tu mano y la lsaque de tu sexo, para hundirla en mi boca, relamiendo tus dedos, una y otra vez, antes de volver a dejarla en el mismo sitio y afianzarla en tu interior, mientras una de mis manos usaba su pulgar para acariciar tu clitoris al mismo tiempo, con delicadeza, suaves roces, de vez en cuando a sabiendas de que estaria sensible.

No... Hannibal no pide nada… exige… va a enviar a sus hombres… y eso significa que si no quieres que te destroce, haras lo mismo… ademas de permitir entrar a los demas... porque no saben que hay ahi fuera...

Senti tu placer, y yo estaba ya en mi limite… - Amor... hazlo conmigo... vamos... - Notaste esos jadeos ultimos… la excitacion al decirlo, al saber donde iba correrme… - Me encanta… llenarte el culito… por entero... - Y con esa ultima embestida, practicamente coordinamos orgasmos, mientras mi sexo se perdia por completo en tu cuerpo, tus nalgas golpeaban mi pelvis y yo sentia los musculos de tu cuerpo presionando mientras sin pudor ninguno comenzaba a soltar mi semilla en lo mas profundo de ti.

Mis manos agarraron con mas fuerza, sentiste las uñas, como eleve mi cuerpo, se tenso, se relajo y mi boca miro al techo mientras gritaba tu nombre con fuerza. Un gemido largo y brutal con tu nombre en el... mientras parecia que Aun con eso, buscaba entrar mas y mas en tu interior, como si no tuviera bastante de ti...

Cuando te mire estaba sudoroso, pero con una sonrisa de felicidad obvia, mientras movia levemente mi pelvis, disfrutando de mover mi sexo suavemente en el interior de tus intestinos.

Joder... me vuelve loco follarme tu culito… cariño… - Una mirada picara. - Aunque no se si mas que a ti...

SANGRE, ACEITE Y MALA LECHE

No dije nada, pero estaba claro que algo pasaba… no sabia el que… pero parecia que tu "amiga" te la habia jugado de alguna forma. Vi el saludo entre ambas y sonrei levemente, mientras le daba un trago a mi bebida.

Sin venir a cuento te pegaste a mi y eso me hizo mirarte, viste mis ojos clavados en ti con una intensidad que casi rayaba la locura. Habia una fuerza, una presencia clara, que habia quedado de manifiesto en el momento que tocaste mi cuerpo. Ahora entendias el porque de ese agujero… porque no se acercaban… y Aun asi, no era una mala sensacion. Era fuerza, voluntad y tu conocias cuan importantes eran ambas...

Observe tus ojos sin pudor, ni movimiento de despegue, esperando a ver que tenias que decir. El calor bajo las yemas de tus dedos era obvio. Fuego. Puro fuego, que podia abrasarte. Sonrei cuando terminaste y levante el vaso para hacer un brindis por tus palabras. - Eso esta muy bien... y estoy de acuerdo… pero la mayoria de ahi fuera, no piensa asi... - Te mire de arriba a abajo, una pasada lenta de mis ojos, que casi creias sentir algo mas que solo los ojos. - Entonces supongo que no te importara si disfruto del espectaculo de mujer que eres… sin hacer mas que eso… disfrutar de lo que tengo delante… - Mire a tus ojos. - Y de una compañera de bebida.

Aunque siendo sincero... no me molestaria ver como te mueves, mientras revientas unos cuantos huevos... -Viste que estaba jugando, pero no parecia ligarte, aunque estaba claro que no era inmune a tus mas que probados encantos.

Observe como rellenabas los vasos y mire a donde indicabas, de forma clara y directa. - No se me ocurre el motivo… - Antes de subir y darte las gracias con un gesto y beber del vaso.

Lo se... y si, si que lo es... -  Sonrei levemente como si lo conociera o supiera algo mas de el. - Tiene garra...

Te mire, a esa distancia reducida y no pude mas que sonrei levemente. Eras muy guapa, pero habias dejado claras las reglas desde el principio. Sonrei ante tu pregunta y bebi… - Estoy buscando a alguien… - El tono bajo levemente, volviendose de repente mas denso. - Es... un viejo conocido... pero mientras... bueno... voy saltando de trabajo en trabajo... y no, no he llegado por azar...

Te mire de nuevo y sonrei mientras seguia las lineas de tu mascara... y tu? naciste aqui o arrastrada por el destino? 

PROLOGO - T.U.P

Seguías entrando en mi con pequeños empeyones, a veces cargados de tal intensidad que me nublaban el sentido y perdia la noción de la realidad. Te dejé lamerme los dedos mientras miraba intensamente como lo hacias, mordisqueando mi labio inferior. Luego seguiste hablandome mientras te follabas mi culito y yo me masturbaba a la vez y eso me ponia más cachonda, elevando todas las sensaciones al máximo nivel.

-Él...exige...aham.. - Eso si, por mucho que me empeñaba en prestar atención a tus palabras, a veces solo podia sentir como tu polla se abria paso sin descanso hasta el final de mi interior. - Lo se - te dije a pesar de que no estaba segura del todo. Algo habias dicho de dejar entrar no sabia donde

Me arrebataste el aliento, para luego arrancarme un potente gemido y sentía que me corria de forma brutal mientras tus dedos marcaban mi piel con fiereza, aunandome a tu voz en aquel éxtasis indescriptible.

El corazón parecia que iba a salirse de mi pecho y me costaba recuperar la respiración y el habla. Centré mis ojos en ti, con las mejillas levemente encendidas por el "ejercicio" realizado y con un brillo travieso, me llevé el índice a los labios pidiendo silencio. Como si eso fuera nuestro secreto y no pudiera ni decirlo en voz alta.

Mi cuerpo se removió ligeramente pero me tenías ensartada todavia y te sonreí - ¿Me vas a mandar entonces con Hannibal? Sabes que puedo hacerlo - mis manos acariciaban con suavidad tus muslos - ¿Me va a dar tiempo a pasear con Hugo? - la última pregunta brotó con mas seriedad de la que pretendia, pero evidentemente, cada vez que me iba, la duda de si volvería permanecia latente en mi cabeza.

SANGRE, ACEITE Y MALA LECHE

Por un momento me perdí en esos ojos, pero fue solo eso, un momento. Quizás por esa voluntad y presencia que desprendias

- Eso esta muy bien... y estoy de acuerdo… pero la mayoria de ahi fuera, no piensa asi... -

Reí con suavidad sabiendo cuan ciertas eran aquellas palabras - Por eso la katana. A algunos hay que enseñarles que con esta zorra no juega cualquiera - abrí los brazos sin estirarlos del todo y roté sobre mi misma con un movimiento fluido, casi bailado para que pudieras deleitarte si así querías - tu puedes mirar lo que quieras. Me caes de puta madre. De momento - reí otra vez pero se notaba que mis palabras eran sinceras.

Tus ojos se fijaron en mi pecho después de mencionarlos yo, pero no hice ningún movimiento ni intento de ocultarlos. Por el contrario, mi cabeza pensaba en que era un placer cuando un hombre se fijaba en una pero sin ser un baboso. Simple y llana atención. Sonreí con el comentario que lo acompañaba, entendiendolo como una broma, pero eso no se traslució al exterior de la máscara.  

El tono cambió, y sin darme cuenta, me adelanté para acomodarme sobre la barra más cerca de ti, aunque seguía existiendo espacio libre entre nosotros.

- ¿Está en Parody? Aunque también hago excursiones al exterior... Si puedo ayudarte.... - mi voz se había vuelto intensa a pesar de bajar el tono  - Y gratis. Por vigilar mi espalda - le guiñé un ojo mientras cogia la botella de nuevo y bebía directamente de ella. Si. Iba a pillarme un buen pedo. Lo quería. Lo necesitaba.

Me devolviste la pregunta y guardé silencio, pero no se sabía si era un silencio bueno o malo. Sentía el calor que calentaba mis entrañas y mi garganta con el alcohol ingerido.

- El destino. Ya ni siquiera recuerdo de donde soy de verdad. Si como llegué aquí. - me encogí de hombros mientras volvía a beber. - Tengo ganas de bailar... - murmuré sintiendo la lengua algo espesa mientras me giraba para valorar si podia ser.