Partida Rol por web

Una espada... una espada con la punta hacia abajo y una guarda recta. Eso fue lo unico que conseguista grabar en tu mente.

Avanzaste, lo intentaste, aunque mas bien era como un lento arrastrar… si es que llegabas a tanto. Notabas un fuerte dolor en la cabeza y realmente tu percepcion de tu entorno era mala, tirando a muy mala. Notabas la madera bajo tus manos, las astillas rotas del impacto, algo liquido que no era agua… y poco mas, pero aun asi te esforzaste por escuchar.

(Abuelo) - Hay que sacarlos...

(Lau) - Es impo...ble y lo sabe… no con lo... ...emos aqu… y dudo... ... lo... ran...

(Abuelo) - Lau...

(Lau) - Lo si...to… sabes ...o ...a... y tambien...

Escuchaste como se movia, y como bajaba el tono de voz. Te habria notado?

(Abuelo) - Maldita sea… son mis hijos los que estan ahi...

(Lau) - Lo se... y no puedo hacer mas... de verdad espero... que el desprendimiento fuera su final... y sabes a que me refiero...

(Abuelo) - Maldita sea... tan lejos... llegaron tan lejos...

El mundo simplemente fue a tu encuentro… tu cabeza parecia que estallaba y todo volvio a ser oscuridad.

Cuando recupero la consciencia y abrió los ojos reconoció aquel techo de chapa y madera, estaba en casa. La cabeza aun le dolia pero al menos ya no estaba mareado. Terrence estaba tumbado a su lado ladrando de alegría mientras movía el rabo de felicidad.

Camino unos pasos por el cuarto llego hasta la estantería donde tenia un vaso de agua. Bebió y noto aquel regustillo ácido y picante que tiene el liquido que se bebía normalmente en el yermo, nada que ver con lo que le ofreció aquella joven en su sueño.

Una vez recupero las fuerzas bajo al salon con la esperanza de ver a sus padres y al abuelo bailando y cantando, pero al no ver a nadie en la instancia le extraño. Salio fuera y ahi estaba el abuelo, de pie frente al unico arbol en cuarenta metros a la redonda, al pie del cual habia dos chapas como las que se ponían en las tum...

Finn callo rodillas en tierra con las lágrimas saliendole por los ojos mientras su abuelo volvía junto a el, sin decir ni una palabra. Tan solo le alcanzo y lo abrazo hasta que las lágrimas y sollozos de ambos cesaron.

No habia sido ningún sueño.

FINN CONNOR - 12 AÑOS

PREGUNTAS Y RESPUESTAS BAJO EL FILO

Connor había perdido la cuenta de cuantas veces se lo habia preguntado. Si habían pasado cerca de 2 años y minimo se lo preguntaba una vez por semana, eso significaba que pasaba la centena de intentos. Todos ellos con el mismo resultado.

Cada vez que Finn le preguntaba al abuelo que paso aquel dia, no le decia mas de lo que sabia, que sus padres habían muerto en un desprendimiento. Y si le preguntaba por la chica y la conversación que medio escucho, unas veces le decia que debió ser imaginación suya, otras que si habia sido un sueño y otras simplemente no contestaba la pregunta, o le daba trabajo o recados que hacer para que estuviera callado o lejos.

Hoy se habia propuesto no dejarse ningunear. Así pués tras terminar el desayuno y trabajando junto a el en una especie de mecanismo motorizado, aprovecho para asaltarle de nuevo en un momento que ni pudiera escaquearse , ni pudiera prescindir de el. Estaban ambos con las manos en la masa cuando como quien no quiere la cosa lo intento.

- ¿Has vuelto a saber algo de Lau? Me gustaria darla las gracias...

Dejo caer el joven jugando al despiste mientras no apartaba la mirada del mecanismo...

Tu abuelo estaba aflojando algunas de las tuercas, comprobando la zona de trasmision y con el motor a medio camino de estar montado y justo cuando sabias, que no podia prescindir de ti en forma alguna. Lanzaste tus preguntas. Las manos del hombre se detuvieron, escuchaste como escapaba un largo suspiro que parecia vaciarle hasta el alma, sus dedos manchados de grasa estrujaron con algo mas de fuerza la llave que en estos momentos tenia entre las manos.

Eres igual de cabezon que tu madre... - Notaste la nostalgia, el cariño por su hija perdida. El dolor aun estaba presente, y si miraste a sus ojos lo verias aun mas claro. Por un momento parecio todo lo viejo que era, viste fragilidad, aunque solo fuera por un segundo.

Volvio a colocar la herramienta en su sitio, pero viste que temblaba ligeramente y al final solo la apoyaba contra la tuerca que tenia que aflojar. - Si, he vuelto a saber de ella. Esta casi siempre por la zona... no deberia tardar mucho en aparecer por aqui. - Coloco la herramienta en su sitio y comenzo a aflojar la tuerca. - No creas que no se porque has esperado a este momento Finn... y que sepas que este juego tuyo, va a hacer que tu prepares la comida y espero que este comestible esta vez. - El sonido de la herramienta, cuando tras un suspiro mas leve, volviste a escuchar la voz de tu abuelo. - Mientras trabajamos... supongo que el silencio no es buena compañia...

Una mirada de reojo, antes de volver al trabajo. - Lau deberia haber llegado hace un par de dias, asi que... no tardara en estar por aqui... y podras agradecerle... - Miro en direccion a la mesa, donde habia un walkie, pero uno diferente a los que usabais cuando habia trabajo en la mina.

¿Como van las practicas de tiro?

Sonrió ante el comentario del abuelo al tiempo que se sentía orgulloso de que la artimaña hubiera funcionado y no le hubiera dado largas. Alzó la cabeza con una media sonrisa mientras tomaba la llave del "3" para sujetar una tuerca algo inaccesible.

-...y la suerte de padre... -se hizo el silencio unos segundos- ...para jugar alas cartas. Últimamente no me has ganado mas que un par de veces...

Sus ojos vibraron con emoción cuando le dijo que estaba por la zona. No sabia porqué, pero tenia cierta ilusión en verla de nuevo. Queria darle las gracias por haberlo salvado...tenia tantas preguntas que hacerla aue el abuelo con contestaba...¿Que hacían sus padres ahi? ¿que sitio era ese? ¿De donde venían esos cachibaches? y la más importante ¿Mama era una bruja? Recordaba perfectamente que su madre hizo "algo" y eso es lo que le hizo volar hacia atras. Debió de ser....

Las palabras del abuelo le arrancaron de sus fantasías mientras sacaba las manos del mecanismo y se las limpiaba con un trapo mientras sonreía de soslayo.

- Me lo tengo merecido, yo hare la cena... pero de ahi a que este bueno hay un trecho. Reza para que sea comestible...

Estaba preocupado, se le notaba. Habia visto esa expresion miles de veces cuando algún cacharro se negaba a funcionar, pero esta vez se notaba que la preocupación era mayor. Serio, silencioso, no ponía música mie tras trabajábamos y no paraba de mirar aquel cacharro. Las conclusiones eran lógicas: Llevaba dos dias de retraso y no habia noticias de ella. Negó pars si cuando escucho la pregunta sobre las prácticas.

- Al menos ya no me caigo de culo al suelo al disparar... -bromeo- Suelo dar donde apunto bastantes veces, o como mucho cerca, aunque con las mas modernas no me apaño... prefiero esta,aunque la tengo que arreglar del todo aun.

Se acerco a su mesa y trajo una vieja caja de madera, en su interior un Colt SAA Peacemaker, aun habia que lijarlo y pulirlo, pero el mecanismo del tambor y el martillo estaban funcionales, el cañon habia que limpiarlo mas a fondo pero estaba recto y sin abolladuras. Había mucho trabajo para ponerlo a punto pero se podia recuperar.

- Voy a "quemar" la cena... otra vez...

Dijo con humor.

Una risa cascada pero cargada de humor, cuando mencionaste las cartas. - Lo se... lo se Finn... eres todo un diablo con ellas... pero recuerda tener cuidado. Los hombres hacen verdaderas tonterias en el juego... algun dia eso podria meterte en problemas. - No era una regañina como tal, solo los consejos de un viejo a su unica familia.

Te miro detenidamente y asintio, siendo consciente de esa mirada en tus ojos, de ese brillo ante la expectacion de que Lau volviera. Tenias muchas preguntas, demasiadas quizas y ella no responderia a todas. Eso lo sabia bien. Ellos guardaban sus secretos. Los guardaban muy bien... estaban dispuestos a cualquier cosa por hacerlo.

Alce la mirada y asenti, hasta que dijiste lo de comestible. - Si no lo esta minimamente, no sobreviviras ahi fuera ni un dia... asi que asegurate que al menos se pueda masticar.

Lau se retrasaba y aunque no era la primera vez, si que no habia registro ninguno y eso no era normal. Esperaba que estuviera bien, conocia a esa muchacha desde hacia tiempo y no queria que le pasara nada malo... pero el Yermo era inmisericorde y no le importaba que portaras la espada. Caia sobre todos con la misma virulencia... y aun asi... lo que habia bajo la montaña... esperaba que se hubiera quedado ahi abajo... por el bien de todos y porque el sacrificio de mis hijos hubiera merecido la pena.

Eleve el dorso de mi mano y lo pase por mis ojos, para que mi nieto no viera la lagrima que brotaba. Seguia siendo un maldito sentimental.

Hablamos de armas y no pude mas que sonreir al saber que ya no te caias de culo, observe el revovler y pase mis dedos por sus formas. - Es un arma potente, y bonita. Cuidala bien y ella te cuidara a ti. - Le mire detenidamente y asenti, ante lo de las modernas. - Disparar mas balas esta bien, pero la potencia... la potencia es importante. Si tienes tantos enemigos que no puedes darles a todos, entonces es que has hecho el idiota... y recuerda, los idiotas y los heroes, acaban muertos. - Alargue la mano y cogi una botella, para darle un buen trago. Era alcohol, lo sabias. El abuelo siempre habia bebido, y seguia haciendolo, siempre con mesura.

Sopnrei cuando decidiste ir a por la cena, cuando la radio crepito. Estatica, sonidos indescifrables. Estatica.

Thomas estas... hi.... Thom...

Me levante y me acerque a la radio. - Estoy aqui Lau. ¿Donde estas?

egando... tengo... bras... sombr....

Me gire hacia ti. - Ve a por tu revolver, esto no son practicas de tiro Finn. Vamos. - Cogi el rifle que habia alli y el comunicador.

Sube al piso de arriba, desde la terraza y dime que ves y a quien ves. Luego baja, a la proteccion delantera...

Se habia atado el delantal y estaba encendiendo el fogón para preparar algun puchero con algunas patatas y restos de la rata topo del almuerzo, cuando no pudo evitar contestarle.

- La comida no estaba tan mal, ¿no? y la casa sigue en pie... -sonrio- No entiendo porque, es un simple juego de azar... -le resto importancia desde la inocencia de un niño que solo ha jugado en casa y con familia- Me asegurare de no tener nunca mas de seis enemigos, abu. Y a ser posible que no se conozcan entre sí.

Al escuchar la voz de Lau sonar a través del comunicador le dio un vuelco al corazón de Flinn. Una sonrisa aparecio en sus labios de manera amplia al tiempo que la mirada le brillaba con ilusión.

(Respuestas... al fin.)

Flinn no entendió el mensaje que entrecortado no era comprensible para él. Ni falta que hacia.
Contemplar como la sonrisa de su abuelo desaparecía en cuestion de segundos dando paso a una expresion de preocupación y pesar. Apenas fueron unos segundos de silencio pero para el joven Connor fue una eternidad en tensión.

- ¡Voy!

No Dudo ni pregunto. Apago el fuego y subió como arma que lleva el diablo recogiendo el revolver por el camino. Al llegar arriba se asomo con precaución y uso el tubo de cristales que tenia Thomas en la mesa. Busco a Lau en el horizonte y una vez localizada se aseguro de cuales eran los problemas que tenia mientras cargaba el revolver

Rei, rei con ganas ante tus palabras sobre los enemigos. - Haz eso Flinn… haz eso y te ira bien... - Viste felicidad genuina, una que hacia mucho tiempo que no veias, por mas que yo intentaba que me vieras feliz… o lo mas parecido a ello. - Los hombres se vuelven locos por cualquier cosa, hijo*, el juego es una de ellas... cuando seas mas mayor lo entenderas mejor.. ya lo veras...

Ante las palabras del abuelo, corriste a coger tu arma tras apañar algunos detalles El arma pesaba en tu mano, Aun asi te habias ido acostumbrado en estos ultimos años. Recordaste todas las pautas que te habia dado el abuelo y respiraste nervioso, ante lo que debia estar ocurriendo.

Alcanzaste el que fuera el dormitorio de tus padres, cruzaste la sala a todo correr, hasta abrir la puerta que daba a la terraza. Desde alli podias ver casi todo el terreno que era bosque. El lugar mas probable por el que apareciese Lau.

Ella era una guerrera, no parecia ser debil... una errante habia dicho… que ocurriria?

Esperaste y entonces a lo lejos, justo en el borde del bosque. La viste aparecer. Su mano colocada sobre uno de sus costados, por la forma de caminar parecia herida, pero aun asi se movia deprisa. Se giro y escuchaste el tipico sonido de un arma al ser disparada. Tres disparos consecutivos, antes de volver a darse la vuelta y seguir corriendo. Un individuo, con toda la pinta de ser un saqueador se asomo y levanto su arma. Nunca llego a hacerlo, escuchaste el sonido del rifle del abuelo y como el saqueador literalmente salila despedido hacia tras hasta que su cuerpo golpeo contra uno de los arboles.

Calidad antes que cantidad. Un disparo debia ser siempre suficiente. Era un lema no escrito de tu abuelo.

Vamos Lau... corre...

Desde tu posicion ventajosa, pudiste observar como habian al menos cinco figuras mas.

Se asom un par de veces para asegurarse se la cantidad de perseguidores y tras verificarlo bajo a la porche tal y como le habia dicho su abuelo. Recupero el aliento como pudo antes de llamar la atencion de su abuelo cuando estaban ambos a cubierto. Alzo cinco dedos mientras martilleaba el revolver con la otra mano.

- Son cinco mas Abu... -sonrio radiante- Esto es como los cuentos de Jhon Uaine y Colt Eastmood, ¿verdad?

Flinn estaba completamente emocionado con lo que sucedía. Le recordaba tanto a las historias que le contaba el Abu sobre aquellos héroes con sombrero y pistola, y a la vez era tan real... En ese momento tambien fue consciente de la lo real que era la posibilidad de que le matasen. Aquellas cosas, las armas, eran herramientas en manos de los hombres. Y eran estos quienes decidían para que usarlas. El abuelo habia decidido usarlas para proteger a Lau. Aquellos saqueadores pensaron que eran mas útiles para matar a la joven y llevarse sus pertenencias. Ahora le tocaba elegir a Finn.

Parapetado detras de una roca espero la señal de su abuelo, en el momento que este le avisase, tomaría el arma con ambas manos y dispararia contra el perseguidor que Lau tuviera mas cerca, para evitar que la alcanzasen, y muy posiblemente, saldría despedido hacia atras por el retroceso del arma, aunque últimamente casi nunca le pasaba. En ambos casos volvería a la cobertura tras el disparo.

Dos salieron corriendo detras de Lau. Otro se quedo cerca del que tu abuelo habia derribado y dos desaparecieron.

Tu abuelo te miro, mientras amartillaba su arma y miraba por encima de su posicion. Sabia que tu entendias lo que habia que hacer. Esperasteis, algunas balas golpearon contra la proteccion de tu abuelo. El te dijo que esperaras con una señal y tras esperar lo suficiente, a su señal ambos salisteis, apuntasteis y disparasteis.

Tu disparo que iba al pecho acabo desviandose levemente, dandole en el cuello al hombre, lo viste caer como un saco de patatas mientras soltaba su arma y se cogia el cuello. El del abuelo ocurrio como con el primero, aunque menos espectacular porque este era bastante mas grande... y ademas, comenzo a moverse levemente en el suelo.

Tu saliste hacia tras, tus brazos subieron hacia arriba hasta casi hacer 90 grados, pero conseguiste recuperarte. Eso si notabas los musculos ardiendo por aguantar el embite y el retroceso del arma.

Entonces se oye un arma automatica barriendo la zon de tal forma que Lau tuvo que ponerse a resguardo casi al lado tuyo, tras un murete con plantas que hacia años tus padres habian construido. El murete fue castigado con saña, pero Lau permanecio detras sin recibir daño ninguno.

Lo siento… yo...

El abuelo la hizo callar. - Lo hecho hecho esta, libremonos de ellos.

La mujer asintio y saco su propia pistola. Era voluminosa, pero era semiautomatica, no como tu revolver.

El del fondo estaba bien parapetado tras un arbol, y no dejaba de disparar, en modo semiautomatico, bala a bala, para asegurarse de que no saliais de vuestra posicion. Cada ciertos segundos habia una ventana minima y tu abuelo o Lau disparaban de vuelta.

Seguias sin ver a los otros dos.

Tras el disparo todo se realentizo. Noto el retroceso del revolver sobre sus brazos y el hormigueo que aparecía en estos a consecuencia del mismo. Suerte que el abuelo le había enseñado a no doblar los codos o se habria dado en toda la nariz con el cañón aun humeante. Sus brazos se alzaron en consecuencia mientras veia como soltaba el arma, su cuerpo empezó a inclinarse hacia atras mientras el saqueador caía al suelo. Suerte que echo una pierna atras y se re equilibro a tiempo para ocultarse de nuevo.

(...He matado a un hombre... he matado a un hombre... he mat....)

Flinn estaba al borde del ataque de panico, pero las rafagas de disparos le volvieron a poner los pies en tierra. Al fondo habia un tipo con una semiautomática disparando. Connor intento contar los disparos. Estaba apretando el gatillo muy alegremente y pronto tendria que recargar, pero la espera se estaba haciendo eterna.

- Abu... nos estan arrinconando... tengo una idea...

Todo estaba a su favor, pero nunca venia de mas algo de suerte. Sacaría la moneda que llevaba al  cuello cual amuleto y la besaría. Si en algun momento veia a los otros dos desaparecidos intentando sorprender a Lau y Thomas, sacrificaría el tiro para salvarlos.

Connor espero pacientemente a que salieran Lau y Thomas a devolver el fuego para aprovechar y volver a entrar en la casa, y subir al piso superior. Desde el cuarto de sus padres se asomo cuidadosamente cuando el Abu y la errante abrieron fuego y si no veia a nadie mas apuntaría al saqueador, si la suerte estaba de su lado, no volvería a disparar de nuevo.

Las balas volaban. No era como en las peliculas. Ni por asomo. Era mucho mas intenso, podias notar tu Corazon desbocado, tu respiracion acelerada o cortada segun algun pedazo de proteccion salia volando, o el rebote de alguna bala sonaba demasiado cercano. Era una locura. No, no era como en las peliculas. Ni por asomo. Pero te sentias vivo... mucho mas vivo. Cada respiracion era mas dulce, como si pudiera ser la ultima... porque asi era.

Lau y el abuelo respondieron a los disparos. Tu volaste, corriste. Entraste en casa, mientras eras consciente de que al menos Lau te habia visto.

Subiste a la terraza y besaste la moneda. Dama Fortuna. Apenas sabias nada de ella, puesto que los juegos con el abuelo, solo eran eso juegos. Mas al besarla sentiste que podias hacerlo. Que si alguien ahi arriba tiraba los dados. Estos… estos estaban de tu lado. Apuntaste y justo cuando lo hiciste. Cuando la mira de tu revolver, estaba fija sobre la cabeza de aquel hombre escuchaste como comenzaban a venir tiros de un lateral. Estaban dandoles con todo desde dos posiciones… pero tu tenias un tiro seguro… en tu mente... era imposible fallar...

Apretaste el gatillo. La distancia era excesiva para un revolver. Tu cuerpo de niño apenas podia con el retroceso del arma... y Aun asi… Aun con todo en contra. Ella te sonrio. La cabeza de ese cabron estallo en pedazos, como si fuera fruta madura.

Un grito de dolor, mientras las rafagas de disparos se reducian por parte de tu bando. El grito habia sido masculino. Conocias esa voz. el abuelo.

Aunque el grito de su abuelo aun resonaba en su cabeza, y el miedo atenazaba su corazón, en el fondo había una pequeña vocecita  que intentaba hacerse oir por encima de todo lo demas. Debia de ser el poco sentido comun que le quedaba en esa situacion. El mensaje era claro y conciso.

(Si grita es que aun esta vivo, así que date prisa.)

Salio del dormitorio de sus padres a toda velocidad, suponiendo que estruendo del revolver habria llamado su atencion sobre el piso superior, si no lo habia hecho la muerte tan pintoresca de aquel saqueador.

Su mente funcionaba a toda velocidad  Tenia que encontrar una manera de disuadirlos en su avance y obligarlos a ocultarse al menos hasta que pusieran al abuelo a salvo. Era una locura, y muy probablemente en otra situacion no funcionaria, pero si aquellos saqueadores estaban sometidos a la mitad de presion que el, cabria la posibilidad de que el ardid funcionara.

Rebusco rápidamente entre los artilugios y cachibaches que había sobre la mesa. Buscaba algo concreto. Una granada, aunque no estuviera cargada, eso daba igual. Y en su defecto algo que fuera tremendamente parecido en forma.

Tomo el objeto en cuestion y corrió hacia la puerta de entrada, y antes de alcanzarla lo arrojo con todas sus fuerzas en la direccion de la que proveinan sus balas. A la acción le añadió un grito en su lengua natal para darle mas veracidad.

- ¡Teine sa Pholl!

Si todo salia como esperaba ganarían el tiempo suficiente para poner a salvo al abuelo en la casa y que Lau entrase o los exterminase.
En caso de que no funcionase, seguiría cubriendolos desde el interior de la casa intentando propoecionarles el preciado tiempo que necesitaban para ponerse a cubierto, con tiros espaciados despues de las ráfagas de Lau, prolongando asi el tiempo que se verían obligados a permanecer a cubierto.

Volo la granada. Viste como esa forma esferica salia de tu mano, volando en la direccion donde debian estar tus enemigos. La anilla habia quedado en tu mano... mientras tu no sabias si estallaria o no, pero solo pensabas en darle una oportunidad a los tuyos. El abuelo te escucho y no dudo en comenzar a disparar mientras arengaba a Lau a moverse. Un grito mas fuerte, con la voz del abuelo, te mando entrar en casa o agacharte tras una cobertura.

Cinco segundos. Eso es una eternidad en medio de un combate. El abuelo llego al porche, tras la barricada que siempre habia estado ahi y tras la que tu te cubrias en este momento. Con Lau apoyada sobre el, ambos se cubrieron... y tras los cinco segundos. Nada paso. Seguramente era por la antiguedad del arma. El explosivo debia estar fastidiado o el percutor roto.

Puto crio de los santos cojones. Menudo susto me ha pegado.

Eso es porque eres un marica. Vamos, un crio, un abuelo y una puta...

Seis segundos.

Siete segundos.

Asomo un tipo grande. Lo viste atraves de los tablones de la proteccion. El abuelo amartillo su arma... y suspiro. Cruzasteis miradas, mientras Lau buscaba un cargador para su arma

Ocho segundos.

Fuiste a levantarte, para disparar, par ganar un poco mas de tiempo. Apenas habias puesto los pies, para que als alir, pudieras disparar acto seguido, cuando...

BUUUUUMMMMMM!!!!!!!

La explosion te hizo caer de culo... y rocio todo el porche de color rojo... con trozos de carne y tripas de esos dos. El mundo parecio detenerse, hasta que escuchaste la risa limpia y cargada de tension de Lau. La conmocion era grande por lo ocurrido, proque la granada no os habia hecho efecto.

La suerte del mismo diablo... hijo... del mismo diablo... - La mano en el hombro de tu abuelo, mientras te miraba.

Lau paro de reir. - Esas granadas son mas viejas que tu... y que todos nosotros juntos... y tu nieto ha dado con la que aun funcionaba... - Te miro y sonrio, pudiste ver el agradecimiento en los ojos.

Ahora toca curarte Lau...

Estoy bien...

Curarte. Ahora. - La voz del abuelo no admitia replica. Viste que tenia sangre en el brazo. No parecia algo grave.

"Habia funcionado" Fue el pensamiento que paso por su cabeza al escuchar la detonación. "Habia explotado" fue lo siguiente que asimilo mientras era lanzado hacia atras volando por los aires en un festival carmesí. Incoscientemente recordo de manera vivida lo ocurrido hacia dos años atras, como si estuviera ocurriendo de nuevo.

Su madre en el fondo del tunel. Tenia algo en las manos, cuando sintio un impacto en le pecho que lo lanzo hacia detras...

Impacto contra la pared de la casa, con el correspondiente gruñido de dolor en consecuencia, pero esta vez no perdió el conocimiento. Escucho las risas de su abuelo y de Lau mientras se despejaba la cara de restos. Si hubiera sido consciente de que eran, habria vomitado.

- No sabia si iba a explotar, no contaba con que lo hiciera... Solo pense en ganar algo de tiempo para que pudierais poneros a cubierto. -resollaba recuperando el aliento- Pensé que no se la jugarían,y que decidirían ponerse a cubierto antes que arriesgarse a comprobarlo... -miro al abuelo con orgullo- No es cosa del diablo,son papa y mama que nos ayudan desde el cielo...

Sus ojos se vidriaron levemente y vieron como tragaba saliva, pero se mantenia aun con cierto estoicismo. Flinn se sintio algo mas aliviado al comprobar que el abuelo solo tenia un rasguño,mas cuando se percato de la herida de Lau quedo algo asustado.

- Parece grave, Lau... Deja que te ayude a entrar en casa y curarte...

Tras esto acompaño a ambos dentro de la casa. Una vez curada Lau y Thomas, procedió a recuperar el equipo de los caídos, para despues dejarlo todo en el taller improvisado que era su salon, tomar una pala y comenzar a cavar una fosa para los muertos. Eran saqueadores, correcto, pero eran hombres al fin y al cabo. Merecían ser respetados aunque solo fuera en su muerte

Tras terminar con todo el ajetreo que tu mismo te habias impuesto, el abuelo te mando a lavar, porque estabas hecho un asco, entre la sangre y la tierra y el sudor. En un momento que te miraste en el espejo, fuiste consciente del nivel de suciedad de tu cuerpo. Eras un estropicio andante. En ese momento fuiste consciente de algunos pedazos de carne que tenias por el pelo y en otras partes del cuerpo, pegados a ti.

Usaste la palangana de fuera y el abuelo te dejo su jabon, el de los mayores, para que frotaras con fuerza. Asi lo hiciste y una vez limpio y aseado, entraste de nuevo en casa.

No viste al buelo, pero escuchasta la voz de Lau. - Flinn ven aqui.

No tardaste mucho en llegar a la habitacion de invitados, donde habiais instalado a Lau tras curarle sus heridas. Recostada, pero aun asi parcialmente apoyada sobre la pared, estaba esa mujer mirandote con una amplia sonrisa en la cara. Era dura, no tenias ninguna duda sobre ello.

Ven, sientate… hablemos un rato mientras tu abuelo esta fuera. - Algo te decia que el abuelo habia hablado con ella, o que quizas, sabia de tu curiosidad. Sea como sea, era tu oportunidad.

El joven se acerco rascándose la nuca, el aseo le habia hecho poner los pies en el suelo y despues del chute de adrenalina, ahora, y solo ahora, era consciente de lo cerca que había estado de morir. Trago saliva y levanto la cabeza para mirarla a los ojos.

- ¿Estas bien, Lau?

Continuo el acercamiento hasta llegar a su lado y sentarse a los pies de la cama mientras se aseguraba que la herida no fuera a mas. Mientras revisaba no pudo evitar preguntar. La duda le quemaba la lengua, pero no sabia como expresarla. Se rasco el puente de la nariz.

- Lo primero es darte las gracias Lau... Gracias por salvarme en la cueva....

Habia una mueca de orgullo en su rostro. Para el, era como uno de los "KBois" de las historias de su abuelo, pero en mujer. Toda una heroína para el chaval.

- Conocías al abuelo... ¿De que? y a mis padres... ¿Tambien les conocías?

Se notaba la impaciencia en la mirada del chico. Sus ojos vibraban de emocion y sus pupilas estaban completamente dilatadas. Había preguntas. Muchas mas. Demasiadas quizas. Y tenia intencion de hacerlas todas. Pero el joven Connor era muy educado, y no podia avasallar a aquella dama convaleciente.

La mujer sonrio amenamente y asintio. - Si, Flinn no te preocupes… no es la peor herida que he sufrido en mi vida. - Un guiño, para que te tranquilizaras.

Aun asi pediste examinar la herida y aunque viste un brillo malicioso en los ojos, como una broma para si misma. Asintio y te dejo hacer. Fuiste profesional, porque quizas aun no eras consciente de lo que realmente estabas haciendo. Lau era una mujer atractiva. Madura, seguramente algo mas Mayor de lo que hubiera sido tu madre, pero atractiva a fin de cuentas… incluso con ese corte sobre su rostro.

Te mire y suspire. - Yo no te salve, solo me asegure de que tus heridas no fueran a peor… Si hubieras estado bajo las piedras cuando se desplomaron, poco podria haber hecho por ti. - Parecia entender como la veias, y parecia haber algun tipo de conflicto en sus ojos, aunque seguramente no te darias cuenta. No del todo.

Si, conozco y conocia a tu familia. - Notaste un gesto de dolor por el recuerdo. - Los conoci antes de que viniesen aqui. Era amiga de tu madre, mas nuestras vidas tomaron caminos diferentes...

Suspire y mire hacia la puerta, como si no supiera si seguir. - Tu abuelo… me enseño todo lo que se sobre la tecnologia antigua… hubo un tiempo en que fui su aprendiz, como lo era tu madre.

Flinn comenzó a tener sentimientos contradictorios. Por un lado sentía el alivio de ver que las heridas de Lau no eran demasiado grave, pero por el otro, la curiosidad y el miedo empezaron a atenazar su corazón.

Ya no era por el hecho de que conocía a sus padres y al abuelo desde hacia mucho tiempo... ni que el abuelo hubiera sido el maestro en tecnologia antigua de mama y Lau que al parecer eran viejas amigas...

- ...entonces, ¿Quien me lanzo por los aires fuera de alli? Se que el abueno no estaba cerca, no fue Terrence, tú tampoco, mama estaba muy lejos atrapada con algo en las manos, ¿fue papa?

Termino preguntando con cierta picardía inocente e infantil. El joven Connor habia lanzado aquella pregunta como una bola con efecto de las que hablaba el abuelo en sus viejas historias. Obviamente intentaba averiguar cómo se habia salvado, y de verdad hacia un esfuerzo en recordar aquella escena previa a la perdida de conocimiento de hacia dos años. Pero también estaba implícita otra duda en segundo plano. Habia habalado de su madre, de su abuelo, y de que se separo de ellos por tomar caminos distintos. En ningun momento había mencionado a su padre. Se fijo en el emblema de la Hermandad de su chaqueta, el mismo que vio cuando le atendió hace dos años, y tras recibir respuestas, volvió a la carga.

- ¿Ese emblema... que significa?