Partida Rol por web

Erik contestó a todas las preguntas de Ania con paciencia, le gustaba la gente que intentaba aprender, y hablar de algo que sabía le ayudaba a concentrarse, a ignorar de manera momentánea lo que sucedía a su alrededor para realizar la tarea de la mejor manera posible.

Es bueno eso de ayudar a la niña… dijo a Ania hay que evitar que haya más niñas como ella, que haya más niños que lo pierdan todo por alguien que cree que puede tomar lo que le plazca sólo porque es más fuerte la mirada del médico se endureció, y su mano agarró con más fuerza de la necesaria le jeringuilla que estaba limpiando con alcohol… eso era lo que había estado haciendo todos estos años, y eran muchas las veces que se había estrellado contra la realidad del yermo, pero no cesaría en su empeño… lo había prometido.

Suavizó de nuevo su expresión al mirar a Teela ha ido bien, pero necesito que descanses mojó una de las vendas en agua y limpió con cuidado la frente de la mujer herida y vas a tener que tomar antibióticos, pero no te preocupes, no te atontaran, aunque tampoco te ayudarán con el dolor estas palabras parecían venir de una conversación anterior.

Se sentó en el suelo, y colocó su mochila sobre sus piernas, rebuscando hasta que sacó un paquete de cuero Ania llamó mientras mostraba varios frascos de madera con una pequeña pegatina en la que ponía el tipo de pastilla que contenía cada uno, aunque desconocía si la mujer sabía leer hay que dar antibióticos a Teela, Derek, Isaías y Rea escogió uno de los frascos siendo tantos sólo tengo para dos dosis tendrían que conseguir más, pero era lo que había de momento y este explicó es para la inflamación señaló con la cabeza a Azra he visto el golpe que tiene, a ver si logras convencerla de que se tome una ahora y otra dentro de unas horas señaló el último bote estos son calmantes, si alguien no puede con el dolor, se pueden tomar una, te lo explico por si me pasa algo... se percató entonces del movimiento de Keira, se había fijado en ella cuando se acercó antes… Keira, ese vendaje de la cabeza es una chapuza, hay que revisar esa herida y cambiarlo dijo con voz de doctor y tú también tienes que limpiarte la herida comentó a su improvisada “ayudante” mejor que no se infecte bastante heridos tenían ya.

Esto me va a costar el trabajo de seis meses...pero, ¿para qué sirven sino?

Y tenemos que empezar a pensar en nuestro siguiente paso

Se volvió a levantar para realizar la distribución de las pastilla junto a Ania y poder atender a ella y a Keira.

- ¿Encargarme de ella? No soy la más indicada para ello, creo que es bastante evidente.

Se quedó rumiando aquellas palabras para finalmente responder en un quedo murmullo que seguramente la amazona ya no escucharía _{- Yo creo que sí podrías -}  Una cosa eran sus formas y otra que no fuera capaz de hacerlo. De cualquier modo aquello la dejó más tranquila para seguir trabajando en aquella nueva tarea que estaban emprendiendo. Curar. Era curiosisimo ver al médico con una agilidad tal que hacia parecer que aquello era sencillo cuando no lo era.

A sus oidos llegaban las conversaciones de algo en el cielo. El puente de su nariz se arrugó levemente, desconcertada y confusa, pero no dijo nada ni preguntó. Simplemente absorvió la información mientras por el rabillo del ojo veía a Helena marcharse llorando. Le recordaba a ella. A cuando se vió sola en el mundo y con una gran responsabilidad sobre sus hombros... ¿tenía ella la misma edad que Elena? No, era algo mayor, pero no mucho más.

Es bueno eso de ayudar a la niña…

- Mmm.. ¿qué? - las palabras de Erik la sacaron de sus propios pensamientos. Iba a contestar pero en su campo visual entraron Teela y Azra y no se atrevió a romper su máscara de chica dura todavía más, por lo que solo se encogió de hombros como respuesta y apretó los labios con fuerza cuando hizo mención a lo de coger las cosas por la fuerza. Captó la tensión del hombre y grabó aquel gesto en su retina. Habia pocas personas desinteresadamente buenas en aquel mundo de mierda.

Todo acabó y pudo levantarse para desentumecer un poco su cuerpo del esfuerzo de aquella postura forzada sosteniendo a Teela. Antes de intentar ver cual sería el siguiente paso la llamaron y se aproximó con celeridad, para acabar acuclillada delante de aquellos frasquitos que le mostraba, con los codos apoyados en sus rodillas enfundadas en cuero.

Asintió intentando memorizar los nombres de cada uno de ellos y lo que eran. Cogió entre sus dedos el antiinflamatorio y le dió vueltas entre sus dedos confiando en que si que se lo tomara. - ¿Y tú? - preguntó tomando el brazo del hombre antes de que se moviera - También tendrá que mirarte alguien... - quizás la del nombre bonito podría hacerlo - ¿La del vendaje en la cabeza sabría hacerlo? - ya no estaba segura de recordar bien quien sabía curar y quien no.

Cuando ella se aproximase, si lo hacía, los dejaría solos para ir con Azra.          

Observe como Rea cerraba los ojos, cansada de verdad, podia notarsele las ojeras por debajo de los ojos denotando que su cuerpo habia sufrido y estaba fisicamente exhausto. Observe como la amazona se movia en mi direccion, alli donde yo estaba pendiente de Isaias, aunque el hombre parecia haberse quedado dormido. Me apoye mejor contra la pared, siendo un milagro que el mueble donde estaba aun aguantase.

Sonrei ante las palabras de la rubia, mientras apartaba un brazo para que se acomodara al gusto. - No es problema amazona. - Habia humor en el tono, aunque tambien se noto cierta preocupacion por el estado de la misma.

Diria que mejor que la mayoria, visto lo visto. - Una mirada directa y un suspiro. - Estoy bien, es a ti a quien han lanzado por los aires ¿recuerdas? - Me acomode ligeramente para que Azra estuviera mas comoda.

Parpadee levemente. - Pues un helicoptero es una maquina, como los coches que nos han traido hasta aqui... pero vuela. Se desplaza por el aire. Tiene unas helices enormes que giran y hacen habitualmente mucho ruido. Son tremendamente rapidos. Es una tecnologia antigua... si me hubieras preguntado hace unos meses te diria que nada volaba, tras lo de las granjas, bueno se que si existen pero lo que no entiendo es que hacia aqui...

Mire a los ojos de la rubia guerrera, para luego observar a Ania acercarse. - Me da que es tu turno de recibir algo de atencion.

Sonrei a Ania y no pude evitar hablar con cierto punto de broma. - Hola de nuevo, extraña.

Las palabras de Erik, hicieron que desviase ligeramente la mirada, tras escuchar eso si la respuesta de Ania. - ¿Que tienes en mente Erik? - Se notaba interes.

Una sonrisa, una mirada agradecia pero ni una palabra. Aun asi podias notar el agradecimiento en cada gesto que te dedicaba. Una ligera risa baja cuando mencionaste lo de gemelos.

Te fuiste, te alejaste y pudiste notar mi mirada fija en tu persona mientras desaparecias por el umbral de la puerta.

Buscaste tu lugar, o simplemente, un lugar. Entre las puertas y umbrales, no tardaste en dar con una habitacion donde habia varios barreños colocados para recoger lo que parecia agua que caia de una cañeria rota. No es que estuviera completamente limpia, o quizas fuera solo el reflejo de la habitacion en si la que le daba un toque anarajando, pero lo que si estaba era caliente.

Habia algunos trapos, estaba claro que servia para muchas cosas pero sobretodo para un muy exiguo abastecimiento de agua, pues no es que cayera demasiada.

Decidiste que necesitabas un baño y corrsite la cortina que cerraba el habitaculo, aun asi, quizas antes de que comenzaras a desnudarte o quizas cuando ya habias perdido algo de la coraza y armadura que te protegia, la cortina se moveria levemente. Si mirabas no verias ninguna mirada, solo una mano y parte de un hombro, pero el rostro quedaba al otro lado de la cortina. - ¿Molesto?

Sabias de quien era la voz, sin ninguna duda.

Ania antes de acercarse a Azra, repartio los medicamentos. Isaias efectivamente parecia estar como minimo descansando los ojos. Teela estaba despierta, pero tapada por la manta, su estado no era mejor que el de Rea al menos por las pintas de su cara y el sudor de su frente pero estaba claro que estaba aguantando bien. Los demas no pusieron pegas, permitiendo que la rubia de la katana, no tardase en reunirse con Dante y Azra.

Keira por su parte, asintio a las palabras de Erik, dejando claro que no habia prisa con su vendaje y salio de la habitacion.

Derek que estaba atontado pero no demasiado miro a Erik y despues alrededor. Tosio sin demasida fuerza. - Expon la situacion doctor, creo que ahora mismo encontraras una audiencia mas calmada y creo que tu eres el que mas conoce esta ciudad por dentro.

En ese momento tras un toque en el hombro de Derek, Zack salio por la puerta tambien, provocando si le seguiais con la mirada, que vierais la figura de Lizzie apoyada contra el umbral, simplemente mirandoos y dando paso a Erik para que se explicara.

Azra se acomodó en el cuerpo de Dante, usándolo casi como si de un mullido sillón se tratara mientras escuchaba su explicación acerca de aquella cosa a la que habían denominado helicóptero. 

Se encogió de hombros ante las palabras de Dante.

- Ni que fuera la primera vez... Cuando luchas en la arena te encuentras en diversas situaciones. Eso si, puedo decir que es la primera vez que me lanza por los aires un gusano gigante - Río divertida - Tecnología antigua... Si, cacharros de esos... No lo son lo mío. 

Le devolvió la mirada a Dante para después guiñarle un ojo y ver como se acercaba Ania, suspirar y negar con la cabeza.

- No, gracias. Sé que son un bien escaso y yo estoy mejor que mucha gente de aquí. Guardarlo para quienes más heridos están. Yo con unos trapos limpios y algún ungüento para los moratones estaré bien. He sufrido heridas peores, así que puedo soportar un pequeño rasguño.

La amazona miró a Erik antes de que explicara el plan.

- Doc., te agradezco el medicamento ese pero de verdad, guárdalo para quienes lo necesiten más, yo puedo tirar con poco. 

Tras aquello se quedó a la expectativa de las palabras de Erik y su respuesta. 

La cabeza seguí palpitándole por el dolor, y el mundo se veía un poco difuso. Había tenido que lugar por no perder la consciencia, y entre alucinaciones, había recordado la dureza del Yermo. La lucha constante por seguir adelante, solo para derrumbarse como si un interruptor se apagara al llegar a la ciudad. Sombras cercanas, y luego una que le quitaba de encima a los metafóricos buitres. Flashes de consciencia, de hostilidad, de desconfianza. Tan pero tan familiares, tan acogedores ahora.

Al acabar se sentía débil, cais inexistente. Temblaba, y el sudor le corría por la frente, como si tuviera fiebre. Tenía la piel fría, y pálida, pero estaba viva. Y aunque su respiración seguía agitada a causa del dolor, y las palabras parecían viajar a través de agua antes de llegar a sus oídos, distorsionadas por el tiempo, se mantenía consciente. Eso era lo importante. Seguir despierto significaba seguir vivo.

Confiaba en la medicina del doc. En los estimulantes o la mierda que le metiera. Sabía que ya había dejado claras sus prioridades, y comprobó que Erik lo recordaba también cuando tuvo la amabilidad de aclarárselo sin preguntar siquiera. Con la mirada un poco perdida, asintió. Podía aguantar el dolor. Podía aguantar lo que fuera, hasta que ya no pudiera hacerlo más.

Temblando bastante aún, estiró la mano lentamente para tomar una de las mantas que la chica que había ayudado le ofrecía y, tirando lo justo para acercársela la dejó caer sobre sus piernas, se acurrucó un poco para taparse con ella, haciéndose un ovillo. No le hacía gracia mostrarse así de débil, pero necesitaba descansar.

Quiso contestar a lo de los helicopteros, pero aún estaba procesando lentamente todo. Por suerte, Dante respondió, aclarándolo. Pero había algo que quizás Dante no sabía.

Allá dentro... eran norteños... - murmuró, desviando su mirada a Erik, quien podría explicar un poquito más a quienes se referían - Ellos... no eran de la Hermandad. - exhaló - Los de las granjas... no eran de la Hermandad. - se estremeció por un escalofrío - Los... los helicopteros... creo... que si. - lo que podía ser pésimas noticias, o muy buenas, según el caso y como se viera, porque ya habían opciones para esa combinación y podía adivinar que en ningún caso la Hermandad estaría contenta.

Era consciente de que no podía perder mucho tiempo allí dentro, pero no por ello iba a desperdiciar los minutos de quietud que aquellas cuatro paredes podían ofrecerle...

Corrió la tela de la entrada tras ella, retirándose el pañuelo y aproximándose hacia los barreños con la intención de examinar la calidad del agua. Entendía que no debía de ser tóxica si estaba siendo almacenada, y también que no debía malgastarla; bastaría con frotar el paño húmedo contra su piel... Así que se descalzó para introducirse en la tina, sentándose con las piernas ligeramente flexionadas y el torso semidesnudo, dejando su muda en un lateral.

Apenas había terminado de acomodarse cuando advirtió que había alguien más con ella. Su mano se había deslizado hacia la pistola en un acto reflejo, mientras el resto de su cuerpo permaneció inmóvil y en alerta, expectante, con los ojos clavados en la apertura que dejaba el cortinaje... Su corazón bombeaba con fuerza cuando identificó la voz de Zack, a quien no contestó al momento, sino que dejó al silencio reposar entre ambos...

- ...No - Sus músculos seguían en tensión. No era algo que controlara a conciencia, sino puro instinto: él no dejaba de ser un hombre mucho más fuerte y voluminoso que Kora, y ella siempre esperaba lo peor del ser humano...

Pero aquella tirantez fue menguando cuando entendió que no se acercaría, que no estaba en peligro. Por lo que continuó aseándose en silencio, recorriendo el cubículo con la mirada para volver a encontrarse con la pistola de éste, escudriñándola como si el artefacto pudiera desvelar información sobre su dueño. Podría haberla usado contra él. Podría haberlo desarmado, o incluso matado... Y aún así era ella la que tenía el arma en su poder. No recordaba demasiado del tiempo que había estado en cama semiinconsciente, pero sabía que él había estado ahí. O su interés era genuino y tenía de veras buen corazón... o el tipo de la cresta era un manipulador de primera. Y de ser lo segundo, sabía que debía de extremar su precaución con él. Aunque en el fondo deseaba no tener que verse obligada a hacerlo...

- Gracias por... - ¿...haberle cedido la pistola? ¿No haber revelado su identidad? ¿Haber cuidado de ella horas antes? La muchacha negó para sí, relamiéndose los labios, sin terminar aquella frase…

Un nuevo nudo se formó en su garganta cuando su mirada, ahora vidriosa, se perdió entre las baldosas de la estancia. Su mente seguía enmarañada en torno a Erik Tanner; el mismo que había emergido de entre las llamas de aquella mina como el fantasma de una obra shakesperiana...

Miró la mano de Ania en su brazo, y esbozó una sonrisa mientras la palmeaba de manera amistosa No estoy herido, he tenido suerte hasta el momento respondió con total sinceridad, y en verdad, más allá del cansancio, no se veía ningún indicio de que el médico tuviera algún problema físico pero gracias por preocuparte añadió con su habitual tono tranquilo.

Negó con la cabeza a Azra de esas hay de sobra, son antibióticos las que más he usado, así que te harán el mismo que el ungüento para más rápido, y te vamos a necesitar en las mejores condiciones tenían que confiar en su criterio médico, al menos en ese, si realmente otro paciente más grave necesitaba esas pastillas, las hubiera guardado.

Dedicó entonces unos instantes a reflexionar sobre la situación, no había tenido mucho tiempo para hacerlo, pero había llegado el momento los que nos hemos enfrentado en el interior, tenían acento del norte, pero no parecían tener pinta de ser de la Hermandad habló tras la mirada que Teela había posado sobre él interrumpiendo sus pensamientos durante unos instantes.

Se sentó en los pies de la cama de Rea, sin interferir en la posición de la mujer herida nuestra misión es recoger información sobre lo que ha sucedido aquí y regresar a Parody con la misma recordó a los presentes por lo que hemos visto hasta ahora, la ciudad ha sido prácticamente reducida a escombros, por lo que queda claro que no les interesaba en absoluto lo que había en el exterior, pero no podemos olvidar el bunker subterráneo, que es probablemente su objetivo, y al que seguramente están dedicando toda su atención ya lo había mencionado con anterioridad dada la poca oposición que hemos encontrado hasta ahora y el hecho de que no se hayan molestado en buscar grupos de supervivientes expuso pensativo no sabemos lo que hay bajo tierra, pero tampoco estamos en condiciones de ir a averiguarlo, pues seguramente allí esté el grueso de la gente que ha atacado el lugar, así que, creo que lo más sensato sería intentar regresar a Parody lo más rápidamente posible no habían mencionado a la gente del pueblo que habían encontrado, quería ayudarlos, sacarlos de allí, pero no estaba seguro de disponer de los medios para ello, aunque a lo mejor podían seguir escondiéndose con éxito como hasta ahora. También es posible que los asaltantes hayan sufrido bastantes bajas y no queden muchos, pero igualmente intentar averiguarlo supondría un riesgo que habría que evaluar así de primeras era lo que se le ocurría.

¿Qué opináis el resto?

Desde el primero momento, siempre había expuesto a consenso los pasos a seguir.

Ania repartió las medicinas intentando no cometer ningún fallo y si tenia alguna duda no temeria preguntar a Erik. Preferia asegurarse que dar la pastilla equivocada. Se aproximó a Azra adoptando la postura de quien sabe que le va a tocar pelear pero no le importa. Escuchó la explicación de aquel aparato volador y las granjas con interés.

Le pilló desprevenida el saludo de Dante. Le sacó la lenguna, atrapando la punta unos segundos, en un gesto familiar y afectuoso. La amazona respondió lo que ya esperaba. Volvió a acuclillarse mirandola a los ojos y por un fugaz momento su cuerpo tembló al verse reflejada en ellos. Tomó aire despacio

- Lo se. Y si estuviera en tu lugar, yo también desecharia la ayuda, pero me toca a mi ser quien procure que estés todo lo bien que se pueda - las palabras de Erik viajó hasta ellos, instando a lo necesario que era estar preparados para lo que se avecinaba - Así que o te la tomas por las buenas... - alzó la pastilla pero alerta a una posible patada o manotazo - o será por las malas ¿verdad Dante? - no miraba al hombre, solo a ella. Su rostro era serio, pero lucia preocupado también y aunque había pronunciado una especie de amenaza, sus siguientes palabras fueron un ruego susurrado - Deja que cuide de ti. Porfavor... -

Los demás seguían hablando y tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano por controlar sus emociones - ¿Hermandad? ?¿Granjas? Creo que estoy algo pérdida.. - rió sintiendose algo tonta pero aquello parecia era importante - Como dije antes me siento bastante bien para intentar averiguar algo más, pero lo que diga la mayoría estará bien -

Isaias acabo cayendo dormido, apoyado contra la pared y parcialmente al lado de Dante. Estaba claro que tras las heridas sufridas, su cuerpo necesitaba si o si descansar.

Derek estaba en una posicion similar, tras irse Zack se habia tapado un poco mas y estaba claro que requeria algo de descanso, muy posiblemente por la perdida de sangre.

Rea no dormia, estaba claro que evitaba a toda costa dormirse en la medida de lo posible. Estaba claro que era cabezoneria, pero aunque tenia los ojos cerrados, podia verse como hacia gestos mas que claros de dolor y molestia segun se movia aunque fuera minimamente en la cama.

Me coloque en mejor posicion porque el costado dolia. Busque un apoyo algo mas comodo en el umbral y mire al doctor/lider/no se que mas... pero el tipo tenia sensatez y eso, era muy raro en el Yermo. - Hemos llegado hasta aqui Doc, no es que me agrade mucho, pero soy experta en saber cuando me estan buscando y ahora mismo... no me siento amenazada. No se que querrian de alli abajo o si han conseguido lo que buscaban, pero creo que los que matamos eran los ultimos en quedarse... - Miro a su alrededor. - Sino, no entiendo como un grupo asi de pequeño podria haber creado semejante desastre...

El saludo de Ania me hizo sonreir, recordando eventos pasados mientras negaba. No cambias... Una risa simple y una mirada que confirmaba que nos conocíamos de antes. 

Me acomode para Azra, sonriendo algo divertido por sus formas. Negue con al cabeza mientras una amplia sonrisa se formaba en mis labios. - Ya, ya lo tuyo son las cosas mas sencillas pero afiladas... lo has dejado claro ahi atras.

Aun asi las palabras de Teela atrajeron mi atencion. - Como sabes que los de las granjas no eran de la Hermandad? - habia curiosidad pero tambien algo mas. Era de noche cuando atacamos las granjas, de noche, era imposible que ninguno hubiera visto claramente esos bichos voladores.

Mire a los demas. - No se que hace la Hermandad aqui sinceramente, pero enviar un solo helicoptero sin mas no suena a nada inteligente y por lo que he oido esos cabrones, tontos no son.

Que narices querria la Hermandad de este lugar?

Nada mas escuchar que no molestaba notaste como los hombros y la postura en general se relajaba livianamente. La cortina se movio lo suficiente como para que mi rostro pasara al otro lado, dejando que la cresta acariciara la cortina en el mismo gesto.

Observe el lugar detenidamente, como quien inspecciona un sitio ante una encesidad de algun tipo, aunque no habia malicia ni ningun tipo de amenaza en mi gesto. Era supervivencia. Al terminar de hacerlo, mi mirada fue directa al agua y entonces a ti. Por un instante viste como te miraba a ti, como te observaba aunque no parecia recorrer tu cuerpo, sino unicamente tu rostro... y que buscaba que no se desviaran mis ojos.

Aun asi acabe apartando la mirada levemente, como si me diera algo de verguenza o comprendiese que podia molestarte. Estaba claro que no me desagradabas.

Una sutil sonrisa, sobretodo porque no habias terminado la frase. - De nada. Gracias a ti por cuidar de Derek... es un descerebrado, pero es buena gente. - Volvi a mirarte y la sonrisa estaba ahi y si, por un momento, viste como te miraba y me gustaba lo que veia, mas alla de las partes desnudas, parecia que me fijaba en el pack completo. Carraspee y mire al suelo.

No tengo problema en cubrirte Keira... - El tono en el nombre dejaba claro a que me referia, aunque no notabas amenaza ni coaccion. Solo hablaba. - Pero necesito saber donde me estoy metiendo... - Señale con la mano hacia la otra habitacion, aunque no es que estuvieramos pared con pared. - Esos tipos son de Parody o al menos, apostaria mi culo a que es asi... y esta claro que el doctor te es conocido... Que ocurre? Si lo que cuentan es verdad, Hanibal y su mano derecha Rose son los que se encargan de este tipo de mierdas... asi que es muy probable que trabajen para ellos en estos momentos, porque prefiero eso a pensar que han venido por su cuenta... - Eso ultimo podia implicar que estaba aqui para saquear del cadaver de la ciudad.

Entre los movimientos de ropas y demas, sobretodo al alzar el brazo, mientras hablaba, pudiste vislumbrar un tatuaje o lo que debia ser un tatuaje. Estaba en la cara interior del biceps, no era facil de ver, para nada*.

Sabía que o bien estaba mintiendo o bien era un traficante de sustancias, después de todo los medicamentos siempre eran lo más complicado de conseguir en el yermo. Después miró a Ania con seriedad, sin que le afectasen lo más mínimo sus palabras o expresión, pero fueron las últimas palabras dichas en un susurro las que parecieron gustarle menos. 

- No necesito que nadie cuide de mi, llevo años cuidándome sola o apoyándome en quienes han estado a mi lado.

Su voz sonaba fría y distante, quizás incluso algo tensa, aunque no era posible saber si era por las palabras de Ania o por la conversación que estaba manteniéndose allí. Aún así, suspiró mientras cogía aquella pastilla y se la tragaba sin agua ni nada.

- A ver si así no estáis tan pesados... 

Escuchó la argumentación de Erik, las palabras de Teela y después las de Lizzie pero fueron realmente las de Dante las que hicieron que su cuerpo se tensara y llevara sus manos hasta su arma.

- ¿La Hermandad? ¿Del Norte? ¿Esos hijos de puta están aquí? ¡¿Hay un puto Inquisidor aquí?! - Se la notaba crispada y muy alterada, con una mirada depredadora y salvaje que comenzaba incluso a ser aterradora - No pienso dejar que esos putos inquisidores vuelvan a Parody... Debo volver... Esos cabrones tienen tecnología chunga y unas armaduras enormes en donde un tipo se mete dentro... Nos costó deshacernos de esos cabrones y no pienso dejar que vuelvan a dar con nosotros... 

Miró a Erik con cierto salvajismo y violencia.

- Mi plan, regresar ya. Ya sabemos qué ha pasado y quienes han atacado así pues... Regresemos.