Partida Rol por web

El sol aun no ha salido cuando cuando Ser Ilyn Payne, capitán de la Guardia de la Mano te franquea el acceso a la habitación des de la que Lord Tywin Lannister despacha sus asuntos. Cuando entras en la habitación, caldeada por un gran fuego, Lord Lannister ya está sentado tras una inmensa mesa de roble que rebosa de pergaminos. Su pluma rasguea en un documento y ni tan siquiera levanta la mirada cuando entras en la sala.

Notas una sensación casi electrica por estar aqui. El verdadero centro del poder de los Siete Reinos, la habitación des de la que durante más de veinte años el Lannister ha decidido el destino de cada hombre mujer y niño, plebeyo o noble de Poniente.

Aún sin mirarte Tywin hace un gesto ordenandote que te sientes en uno de los dos escabeles que hay frente a el.

Sentaos Clegane, no tenemos toda la mañana. Comenta Lord Lannister sin apenas despegar la vista del pergamino.

Con paso acelerado Lord Loren se sienta en el escabel a la izquierda de la mano del rey.

- ¿Señor?

Lord Loren Clegane estaba atento a las palabras que Lord Tywin tenia que dedicarle, si le habia llamado sabia que detras habria algo delicado...

Lord Tywin clava sus ojos en Clegane y deja a un lado el pergamino tras estamparle el sello real.

Escuchad con atención Clegane. Sabeis que el Rey Aerys se hunde dia a dia en la locura, sabeis tambien que el principe Rhaegar parece ajeno al gobierno de Poniente y sabeis que estos reinos caeran en la barbarie si una mano fuerte no los sujeta. Es por lo tanto de vital importancia para asegurar la paz que sea Cersei y no Elia quien se case con Rhaegar. Parte de la estrategia para asegurar ese resultado recae en vos Clegane, espiad a la embajada dorniense, tratad de encontrar la manera de acabar con ellos pero, y escuchadme bien, no comprometais la seguridad de la princesa Elia.

Hace un gesto con la mano dando por terminada la entrevista. Cuando ya estas en la puerta pronto a salir se oye de nuevo la voz del Lannister

Recordad Clegane, un perro sin olfato es intuil. Y los perros inutiles son sacrificados.

Antes de abandonar la sala con el saludo que le debo a quien sirvo, sonrio, con la seguridad de que el trabajo se llevara a cabo.

La comitiva dorniense. No deberia de ser demasiado dificil de conseguir informacion de por donde se encuentran, si ya han llegado a ¿desembarco del rey? .

Pregunto a mis habituales contactos entre la tropa y si es necesario abandono las protectoras murallas del castillo para preguntar en lugares mucho menos seguros...

Una rapida consulta te informa de que el barco que trae a la Princesa Elia ya ha rebasado la punta afilada por lo que en dos dias, o menos, llegará a Desembarco del Rey. Sus aposentos ya han sido preparados y se está contratando a nueva servidumbre para el caso en el que la princesa no haya traido toda la que necesite. Quizas puedas tratar de colarte en los aposentos o infiltrar a alguien entre la servidumbre y rezar para que sea contratado...

"Dos dias" ...

Las ordenes de la mano del rey eran confusas, acabar con la expedicion de los Dornienses pero no tocar a la princesa... habia tiempos mas que suficiente, lo ideal seria revisar donde se van a hospedar.

Las calles de desembarco eran humedas y frias, y a partir de ciertas horas del atardecer , incluso poco recomendables, asi que Lord Loren camino hasta la residencia (o los alojamientos) donde se hiban a hospedar los dornienses.

Tras abandonar la torre de la mano y salir al frio aire del amanecer bajo un cielo aún oscuros Lord Clegane se encontraba en el patio interior de la Fortaleza Roja (el castillo real que domina la ciudad de Desembarco del Rey). Con la capa de nieve helada crujiendo bajo sus pisadas se encaminó hacia el tercer y más interior de los patios de la Fortaleza. Ahi se alza el alcazar de Maegor, una fortaleza dentro de una fortaleza en la que se encuentran los aposentos de la familia real y donde seguramente se alojará alguien de la importancia de la princesa Elia. Llegas hasta la puerta pero una pareja de Capas Doradas te barran el paso.

No esta permitida la entrada a estas horas sin una buena razón señor. Si quereis ver a Su Majestad acudid a la Gran Sala en dia de audiencias. Dice el guardia. Aunque su actitud es ciertamente relajada quien sabe si con un soborno, una amenaza o una mentira te ganarás paso libre.

Lord Loren Clegane miro al guardia con simpatia.

- No hay problema guardia - digo mientras me estoy dando la vuelta - dime tu nombre para que pueda advertir a la mano del rey cual es el soldado que esta impidiendo que se cumplan sus pesquisas...

el guardia se quedo mirando unos instantes y valoro la posibilidad de que los que Lord Loren Clegane decia fuera cierto. Finalmente se hizo a un lado, al parecer el temor a lord Tywin estaba por encima de sus propias obligaciones. "Estaria bien recordarlo para futuras ocasiones" pensaba lord Loren mientras pasaba al lado del soldado...

Clegane vagabundeó durante un rato por los pasillos hasta dar con una serie de habitaciones en el segundo piso que habian sido acondicionadas para recibir a la princesa. Lamentablemente la cerradura estaba echada. O conseguia a alguien que abriera la puerta o Lord Clegane tendria que forzarla el mismo.

"Tengo que buscar a alguien que me abra esta puerta ... y de paso a ver si consigo algo de informacion"

Paseo distraido por los aposentos, buscando a alguien que pueda abrirme la puerta. Intento averiguar si tienen su propio servicio de cocina, si comeran de la de todos... Vago por los pasillos, buscando el servicio, la gente que les servira, alguna mujer incauta y sencilla.

En un giro de pasillo casi te das de bruces con un hombre gordo y orondo que deja en el aire un ligero olor a bollos calientes. Cuando casi chocais da un gritito poco masculino. Echa un vistazo a tu atuendo y algo te dice que te debe de haber reconocido.

¡Por la verga del Guerrero! Dioses que susto me habeis dado sire. ¿Que buscais a estas horas en las que la gente de bien aún duerme?

- Lord Sefton - digo igualmente sorprendido - que gusto encontraros por aqui Sire. Estaba revisando estas estancias, proximamente seran los aposentos de una destacada comitiva, y Lord Tiwyn - siempre que puedo, dejo caer el nombre de mi mentor, sabiendo el efecto que causa entre los demas cortesanos - queria saber en que estado se encontraban y quien iba a uidarles durante su estancia aqui...

Detalles, detalles . Me temo Lord Clegane que tengo muy mala cabeza para los detalles. Quizas necesitase alguna "ayuda" para refrescarme la memoria. Ya sabeis que a estas horas uno suele tener la cabeza espesa. Dice Lord Hayford mientras se frota el pulgar con el indice en el gesto de abrillantar una moneda. Sabes que Hayford es uno de los encargados de las cocinas de palacio donde reina soberano, a medida que Aerys se esta vovliendo loco es cada dia mas importante pues que conserve su posición (y su cabeza) demuestra que el rey, que ve complots para envenenarle en todos lados, confia en él.