Partida Rol por web

De parocho Sao et rustico Ticio et asina sua Mera

Monegros de Urbión. Episodio I

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06/03/2019, 14:23
Oier Erlea

En eso estaban de acuerdo, Yedra parecía una bruja en toda regla. Bueno, Oier la recordaba de tiempo atrás aplicando ungüentos, cataplasmas y dando a beber infusiones como remedios. Si bien no había visto a la anciana obrar para mal, también percibía aquel aura de peligrosidad que desprendía.

-Cierto, aunque prefiero tenerla de nuestro lado.- mejor era como amiga que como enemiga, aunque en cualquier caso hubiese que andar con pies de plomo.

-Dolça me comunicó su interés por descubrir de donde sale la comida etc la bebida. No sé hasta qué punto andarán metidos los del pueblo. Parecen simples labriegos, pero tampoco es normal que un padre de tan poca importancia a la afrenta de que toquen a su prole. A no ser que el niño no sea realmente suyo..- empezaba a irse por las ramas en sus cavilaciones y se dio cuenta de ello. Continuó hablando en susurros, nunca se sabe cuándo alguien puede tratar de escuchar -En cualquier caso me parece buena idea. Ella sabrá bien donde buscar et reconocer la calidad del género. Pero quién ande detrás de esto no estará contento de que fisgoneen en sus asuntos. Por eso he trazado un plan. Cuando volvamos a la plaza distraere a todos, celebrando, bailando et cantando. Que Dolça et el judío joven se escabullen a investigar. Ese muchacho sabe pasar inadvertido.- lo había visto moverse y parecía un gato negro en plena noche -Pero tú et yo... Eso es otra historia.- estaba seguro de que los del pueblo le admiraban, como si se hubiese convertido en el héroe de la noche. Muchas cosas se juntaban: era forastero, joven, alto, fuerte, valiente, apuesto y el más guapo* del grupo. Por otra parte Elías era todavía más alto que el propio Oier, casi un gigante, y sus brazos eran como columnas. -A nosotros no nos perderán de vista. Por eso quedaremos en la plaza, yo distrayendo a los de Monegros et tu vigilante por si faciese falta actuar. Yedra... Bueno, ella escogerá su papel. Et cuando Dolça et Yosef tengan la información deberán regresar para informarnos de forma duscreta- miró a Elías, esperaba que estuviese de acuerdo con aquel plan -Solo espero que esos dos no aprovechen para largarse et dejarnos tirados al resto- Había esperado que Dolça y Elías fuesen buenos amigos, o algo más incluso, y que teniendo al hombre con él se asegurase que los judíos no le traicionasen. Aunque tenía la esperanza de que por muy judíos que fuesen tuviesen un código de honor entre los suyos, honor entre judíos.
-Ya le dije a Dolça que hablaría nos a nuestro regreso-

Esperaba también que el cura les viniese con parte del pago. No entendía muy bien de qué iba aquel hombre santo. Pero fuese como fuese, lo primero siempre era salvar el propio trasero, al menos si las monedas no cantaban en los bolsillos.

Notas de juego

*Realmente es un tipo de belleza normal, pero eso no quita que se lo pueda creer un poco xD

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06/03/2019, 14:47
Yosef Pichón
Sólo para el director

Lo cierto es que Yosef trata de escudriñar por las caras la posible y futura respuesta del párroco...

- Tiradas (1)
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07/03/2019, 08:24
Director

Un poco apartada de las llamas, Yedra decide cambiar de alfiletero, pues el que había utilizado hasta ahora se ha roto un poco. El hombre, sin embargo, aprieta los labios cuando siente las picaduras de la anciana, e incluso se defiende como puede de ellas, pateando al aire. En una de estas patadas acaba clavándose la aguja de la bruja en una pantorrilla, que empieza a sangrar aparatosamente. Después de esto, el hombre se serena, maldice y vuelve a apretar los labios. Nada sacará Yedra de este matón sobre la paternidad del párroco Sao.

Y es hacia el mismísimo padre Sao hacia quien se acercan Dolça y Yosef, al mismo tiempo y sin darse percatarse el uno de la presencia del otro hasta que están muy cerca. El párroco los recibe a ambos con una leve inclinación de cabeza y una sonrisa amable.

Don Sao, ¿cómo ha estado?  Andábamos preocupados.  Pidió la ayuda de mis hombres y ahora se nos ha escabullido.   ¿Demasiada fiesta?

--Buenas noches, mi buen señor Sao, quisiera saber si sus desvelos y cuitas están ya resueltos o aún necesita la protección que solicitó. Porque si lo que le preocupaba eran los malechores que atacaron antes al hijo de Ticio, debe saber que dimos buena cuenta de ellos. Y por lo tanto justo sería que un hombre de Dios como vos tuviera a bien pagar por los servicios prestados.  Y si no fuera así, que sepa que sigo atento a cualesquiera mal que le pudiera sobrevenir.

-- Dios os guarde, señora Dolça. Muchacho... Unos asuntos urgentes me apartaron de la fiesta, pero ya estoy de vuelta, compartiendo con mi prole las honras a Santa Cecilia, como me corresponde.

Cuando oye referir del ataque al hijo de Ticio, su cara se nubla de preocupación y se lleva una mano a la regordeta mejilla.

-- Sí, ya me habían dicho lo del hijo de Ticio. ¡Qué horror! Me alegro mucho de que no le haya pasado nada. ¡Gracias a vosotros! ¡Buen ojo tuve eligiéndoos!

Ante la pregunta de Yosef sobre si el trabajo se puede dar por terminado, el cura de Monegros se aterroriza:

-- ¡No, por Dios Todopoderoso! Ahora es cuando más os necesito. ¡Quedaos junto a mí, por lo que más queráis! ¿Y dónde están el mocetón y el hombre gigante que os acompañaban? No se habrán ido a dormir ya, ¿verdad?

Durante todo este diálogo, observáis cómo la fiesta va llegando a su apogeo. Los grupos se unen para cantar canciones de la tierra, bellas tonadas de amor, de trabajo y de alabanza a los santos y a la Virgen. Las llamas crecen, y su luz y el agradable calor que desprenden crean una cierta sensación de irrealidad.

Al otro lado de la hoguera, Ticio sigue hablando con algunos allegados, a los que parece estar dando instrucciones. Un poco apartada, Yedra observa, con su caldero a cuestas y la espalda encorvada. En ese instante entran en la plaza Oier y Elías, portando su armas, una brillante hacha de guerra el primero, una basta y amenazadora maza el segundo. Se introducen en la luz de la hoguera enfrascados en un diálogo.

- Tiradas (5)

Notas de juego

El límite del turno es el lunes a las 9. También podéis dialogar libremente hasta entonces, pero yo (y por tanto los PNJs) no prometo poder intervenir muchas veces de aquí al lunes.

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07/03/2019, 09:10
Director

Oier y Elías vuelven a la plaza. La fiesta va llegando a su apogeo. Los grupos se unen para cantar canciones de la tierra, bellas tonadas de amor, de trabajo y de alabanza a los santos y a la Virgen. Las llamas crecen, y su luz y el agradable calor que desprenden crean una cierta sensación de irrealidad.

En un extremo de la plaza, donde la luz de la hoguera no llega con tanta fuerza, Yedra forcejea con los dos hombres que habían intentado secuestrar al hijo de Ticio. Mejor dicho, forcejea con uno de ellos, puesto que el otro yace sin sentido a sus pies.

Cerca de una mesa llena de comida y de la gran hoguera, Dolça y Yosef conversan con el párroco Sao, que ha vuelto a la fiesta. Dolça y Yosef os ven entrar en la plaza. Al otro lado de la hoguera, el labrador Ticio está rodeado de un grupo de allegados, a los que parece, a juzgar por sus gestos, repartir instrucciones.

Notas de juego

Ya estáis en la plaza con los demás. Marcad a todos si todos ven lo que hacéis. La plaza es grande y hay mucho ruido, por lo que las conversaciones no tiene por qué ser escuchadas por los demás PJs. Eso quiere decir que también es posible postear marcando solo a quien oiga lo que decís.

En cualquier caso, el lunes a las 9 doy por cerrado el turno, aunque, si estáis dialogando, el diálogo podrá continuar.

 

 

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08/03/2019, 17:46
Elías ben Ishaq

Creo, en verdad, que no es mala idea... Cuando comencéis el espectáculo, me acercaré a Yosef y acordaré con el joven hebreo lo que habéis previsto. Aun así, que no se alejen de la plaza, mejor mantenernos juntos

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09/03/2019, 20:57
Dolça bat Kalonymus

 

Pues todo bien padre, pero, dígame, ¿en que debemos fijarnos? ¿Cual es la naturaleza de los peligros que le acechan?  Cualquier pista nos ha de ayudar. 

Dolça, muy subrepticiamente, mientras conversa, deja una marca en el cerdo que se está cocinando.  Ah no, esto no puedo comerlo, explica, para nosotros está prohibido.  Se fija en ella para ver si desaparece en el siguiente plato servido, y si reaparece la marca o se nota que esa pieza ha sido cortada. 

¿Que es lo más mágico o milagroso que ha pasado en esta fiesta en este u otros años?  -regresa al diálogo con el párroco

 

- Tiradas (2)
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10/03/2019, 12:30
Oier Erlea

Oier asintió a Elías, dispuesto a dar paso a su entrada triunfal, pero aquello de ver a Yosef y a Dolça hablándo con el sacerdote no le hizo mucha gracia. Todo el mundo sabía que los judíos miraban primero por ellos mismos y después por los demás, Oier no era estúpido y vio peligrar su parte, por eso se acercó a ellos y al párroco Sao con la intención de escuchar de lo que hablaban y añadirse a la conversación par llevarla por buen camino. Después continuarían con lo acordado, pues tampoco podía uno fiarse ni de su sombra y tal vez una cosa estuviese relacionada con otra.

 

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11/03/2019, 11:00
Elías ben Ishaq

Así las cosas, sigo al joven para escuchar también lo que dice en párroco

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12/03/2019, 10:53
Párroco Sao

-- ¡Oh, aquí llegan los forzudos del grupo! --exclama el padre Sao cuando ve aparecer a Elías y Oier-- Os agradezco mucho que hayáis salvado al hijo de Ticio. Ahora, por favor, estad atentos y quedaos cerca de mí. Nunca se sabe. Estaba explicándole a la señora Dolça que creo que puede haber gente que quiera hacerme mal y por eso me sentiré mucho más seguro con estos mozos cerca de mí. --Extiende los brazos a su alrededor.-- Así que comed, divertíos, pero no os apartéis demasiado y tened un ojo puesto en mí, y Dios y yo os lo pagaremos.

A continuación, Sao escucha la pregunta de Dolça, al tiempo que mira extrañado cómo la mujer hace una marca en el cerdo con su cuchillo:

-- ¿Milagros? No, señora, yo soy un pobre pecador y Dios no se ha servido mostrar su poder a través de mí. Somos un pueblo de lo más normal...

- Tiradas (4)

Notas de juego

Ya estáis de nuevo todos en la plaza. Yedra algo apartada, los otros cuatro conversando con Sao. Ticio sigue a la vista. De hecho, se diría que todo el pueblo está en la plaza, cantando y disfrutando del vino y del fuego.

Límite del turno: jueves a las 11.

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12/03/2019, 11:06
Director

No sabes muy bien por qué, si es que se ha trabado o su voz se ha quebrado un poco, pero por primera vez desde que llegasteis, te da la sensación de que el padre Sao no está siendo sincero. Algo le ha sorprendido en la pregunta de los milagros. No es que te haya parecido que miente, sino que ha tenido cuidado con lo que dice.

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12/03/2019, 11:11
Director

La marca está hecha en el cuerpo del cerdo, que gotea grasa. Dolça no le quita ojo mientras continúa la conversación, pero desde que la hizo hasta ahora no ha venido nadie a cortar ese cerdo.

Notas de juego

Antes de decirte qué pasa con la marca necesito saber cuánto dura el diálogo. Si os separáis ahora del cerdo, no será lo mismo que si estás un rato observando quién come y qué pasa con la marca. Propongo esperar a ver cómo se desarrolla el próximo turno y luego te digo qué ve Dolça.

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12/03/2019, 12:42
Dolça bat Kalonymus

 

Y esos maleantes, ¿son de su rebaño, padre Sao?  ¿Son vecinos del pueblo?   

¿Qué razones tendrían para quererse llevar a un niñito meón nadamás? 

Dolça continuaba sin moverse de lugar, en plática pero viendo la marca que había hecho al cerdo y añadido ahora se fijó en un odre de vino, al que miró e hizo una muy discreta marca de tiza cuidando de no perderlo de vista, para ver si alguien llegaba a cambiarlo o rellenarlo. 

Ticio dijo que eran envidias porque andaba próspero.  Pero, ¿quienes le tendrían esa envidia?, que de un sólo pecado capital ya se iba a convertir en dos al querer extorsionarlo con su chaval.

¿Son los mismos que lo extorsionan a usted?   

No es por chismosa, es por hacer mejor la labor de protegerlo, como han dicho los muchachos.

Está bueno el baile. 

 

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12/03/2019, 12:47
Yedra Venenosa

.

   Desde donde estoy, alzo la voz y dijo a Dolça, - Mozaaaa, yo si soy chismosa, ¡cuente, cuente, señor párroco! - Luego siento una llamada de la naturaleza y digo.

   - Vigilarme a este zagal, - señalo al atado, - que una tiene una edad y tanta bebida me pide hacer sitio, no me sigan, que una dama necesita intimidad para mear, - me voy riéndome por lo bajo a un rincón, hago lo mío y luego vuelvo.

.

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12/03/2019, 12:51
Yedra Venenosa

   Me voy a un rincón oscuro, de camino recojo un madero ardiendo de alguna hoguera (o cojo un madero sin ander y le prendo fuego). Luego en el lugar saco los polvos de canela, macis y alumbre, los mezclo en mi mano y espolvoreo unos pocos sobre la llama. Mientras aspiro el olor al quemarse de los polvos pronuncio el sortilegio y recupero mis poderes y me revitalizo mágicamente al instante.

- Tiradas (1)

Notas de juego

   Pues pedazo crítico en recuperar puntos de concentración XD.

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12/03/2019, 15:38
Oier Erlea

-¡Claro que sí padre!- le respondió Oier al religioso con una sonrisa en la boca y un gesto amistoso -Encantado le cubriré las espaldas et velaré por su integridad, pero la mitad por adelantado- terminó con la palma de la mano hacia arriba, para que el párroco comprendiese bien lo que esperaba con este discreto gesto.

En cuanto al pago de Dios creía que bien se lo habían ganado ya al rescatar al niño, y en cualquier caso prefería el peso del metal en su bolsillo.

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12/03/2019, 18:39
Elías ben Ishaq

-Ya veis, padre, que somos buen grupo para protegerlo, que sin armas ni nada les hemos parado los pies a esos tres salvajes armados. Imaginaos ahora que ya no tenemos las manos desnudas. Levanto sonriente mi arma y señalo con un gesto de la cabeza a la de Oier. -Y en referencia a lo que comentabais... que un párroco hiciera milagros se me antoja algo del todo inaudito. Yo en mis largos años de vida nunca he visto nada más milagroso que algunos partos de vacas y la llegada de la primavera cada año que le da vida al mundo después de los hielos. ¿Conocéis vos acaso algún milagrero, padre, ya que no sois precisamente lego en estos asuntos de sotanas?

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14/03/2019, 19:18
Yosef Pichón
Sólo para el director

Yosef vuelve a buscar la aliada sombra y pega su espalda a la pared mientras espera acontecimientos...

- Tiradas (1)
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14/03/2019, 21:13
Párroco Sao

Con sonrisa bonachona, el padre Sao va contestando a vuestras preguntas, con la boca llena de un grasiento muslo de pollo y la jarra de vino derramándose con cada gesto.

-- No, señora Dolça --le contesta a la mercader judía--, ni yo ni nadie del pueblo conocemos a los maleantes. A las fiestas de Santa Cecilia vienen muchos foráneos: familiares, amigos, músicos, buscavidas... Así que no, no los conocía y mucho menos imagino por qué querrían hacer una atrocidad así con el niño. --Se santigua con la pata de pollo en la mano.-- Pero lo sucedido me ha convencido de que necesito protección, y me alegro de haberos encontrado a vosotros.

Un sonoro eructo lo interrumpe y se limpia la mano grasienta en el hábito mientras escucha la "negociación" de Oier. Se queda mirando la mano del mercenario y saca un bolsillo de cuero de debajo de sus ropas. Empieza a contar monedas.

-- Tienes razón, muchacho, tienes razón. Me voy a quedar sin blanca, pero creo que merecerá la pena. Si no me equivoco, acordamos 30 maravedíes por cabeza. Sois cinco, así que serán 150 maravedíes. Aquí tienes 75.

Y pone en la mano extendida de Oier unas monedas (algunas de plata, otras de vellón).

Cuando oye la voz atronadora de Elías, levanta la mirada para escuchar sus comentarios y se guarda el bolsillo. Niega con la cabeza:

-- Hay que tener cuidado, amigo mío, con confundir milagros con malas artes. Que no siempre es cosa de Dios la fortuna de los mortales, y tener la suerte de cara en este mundo no es lo mismo que ganarse la paz en el siguiente.

Se nota que se ha puesto serio el padre Sao con esta reflexión, pero en seguida vuelve a alegrarse, pues el ambiente es inmejorable. Las llamas alcanzan los cuatro metros, un hombre rellena de nuevo la tina de vino que estaba observando Dolça,* los cantos llenan el aire, y allí donde miréis, solo veis caras sonrientes y satisfechas.

Notas de juego

* No vamos a entrar en detalles acerca de cómo es que Dolça lleva encima un trozo de tiza, pero, de todas formas, la marca ha sido cubierta por el contenido de los dos odres que acaban de verter dentro.

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14/03/2019, 21:39
Ticio, el campesino

...hasta que oís un desgarrador grito de cólera. Es Ticio. En medio del grupo de sus amigos, se agarra de los cabellos, golpea las mesas, patea el suelo y grita, grita y maldice fuera de control. La hombres y mujeres que están con él intentan calmarlo con gestos, tratan de abrazarlo, se llevan también las manos a la cabeza. Algunos tienen lágrimas en los ojos, se tapan la boca con la mano, agarran los crucifijos que les cuelgan del cuello implorándole a Dios. Pero Ticio está fuera de control, ruge y se arranca mechones de pelo y tiene la mirada perdida.

Notas de juego

Ticio está a unas 10 varas en línea recta de vosotros, pero en medio está la hoguera.

El plazo de este turno es el lunes a las 22 horas.

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15/03/2019, 05:57
Dolça bat Kalonymus

 

¿Qué pasa?  -Dolça mira preocupada, pensando en qué algo le pudo pasar al niño. 

No puede evitar ir para allá, pero dedica una mirada a Elías, pidiéndole porfavor que quede junto al padre Sao, pues la distracción de un lado puede ser peligro para la otra. 

Se va rápido hacia allá, bordeando la hoguera en dirección de lo que serían las manecillas del reloj.

Ticio, Ticio, ¿qué pasa con él?  -pregunta a los que lo rodean.