Partida Rol por web

La maga agarró el ojo  y exhaló unasextrañas palabras, sus ojos se cerraron y luego de unos segundos volvió a abrirlos.

Había visto una sala de estar amplia, pero bastante desordenada, varios escombros por todo el suelo y especialmente en un punto en particular que coincidia con el orificio del techo.
Un hombre dormía en un saco, mientras otro permanecía sentado, vigilando, con una espada a uno de sus lados.
Habían algunos utensilios de cocina básicos en un rincón, y algunas armas, armaduras y otros objetos mundanos sobre una mesa.

Son eran dos sujetos, pero no se trataba de simples mineros o viajeros cualquiera.

Avanzabas a paso lento y sigiloso, junto a Caliope, el tejón que había compartido contigo durante los últimos años.

A medida que avanzabas, ibas viendo con más claridad: Las ventanas de la cabaña estaban tapadas con tazos de madera, puestos desde dentro de la cabaña. Pudiste ver que el Tiefling tenía un cuerpo mas curveado, un pelo más largo que lo normal y un par de protuberancias en su pecho, una Mujer Tiefling. Ella y el hombre rubio hablaban mediante gestos extraños que no podías comprender, pero finalmente decidieron regresar sigilosamente con el resto del grupo.

La Tiefling entregó el objeto a la muchacha de cabello corto y negro, una maga quizá... Lanzó un encantamiento en el objeto y luego habló al grupo. No escuchaste nada de la conversación.

La cabaña estaba prácticamente hermética para los curiosos: Puerta cerrada y ventanas cubiertas.

Angelo se mantuvo escondido, las acciones eran cada vez más extrañas pero, sin saber que estaba pasando prefería no entrometerse... ya habría tiempo de hacerlo si el grupo decidía dañar a la naturaleza. Lo cierto es que, por el momento, solo estaban espiando... y eso era exactamente lo mismo que estaba haciendo el Aasimar

—Fin del misterio—resumió Niren—. Parece que ha ocurrido lo obvio, es decir, que cualquier otro aventurero que ha llegado antes a esta parte del camino ha enconteado un estupendo refugio. Lástima. ¿Podemos buscar ya un lugar donde acampar como todo hijo del vecino? Porque no me diréis ahora que pensáis compartir noche y malvaviscos asados al fuego con dos completos desconocidos.

En realidad Niren se temía que fuesen a utilizar la "otra" opción. Una opción que a la tiefling le resultaba especialmente patética. Tanto, que le provocaba hilaridad.

- Podemos llamar a la puerta y preguntar. Igual tienen noticias que nos puedan interesar. Y no cuesta nada... 

-No me inspiran mucha confianza a mi tampoco, Niren, pero son sólo dos. Aunque haya uno que ronque por tres. Lo que sugiere Pashma me parece bastante razonable, aunque creo que sería mejor hacerlo por la mañana. Ahora no saben que estamos aquí y podríamos buscar un buen refugio sin que puedan venir a molestarnos. Si nos presentamos ahora serían conscientes de nuestra presencia y nunca se sabe, tal vez pudieran tener "amigos". Yo digo que acampemos discretamente y que vayamos a preguntarles por la mañana a primera hora -y como de costumbre Errol acabó su frase con una sonrisa. Un tipo sonriente, Errol.

—Yo sinceramente preferiría dormir bajo techo salvo que sea estrictamente necesario acampar al raso —opinó Valeria, echándose la capa de piel por los hombros.

Al parecer la tielfing se había aclimatado al frío de la Marca mucho mejor que ella. A pesar de los años que llevaba en Luna Plateada, seguía anhelando el clima de Thay.

—Preguntemos si no les importa compartir el refugio —se encogió de hombros—. Y si les importa, peor para ellos.

-No podemos dejar esta situación así- digo ante las dudas del resto de compañeros-si esas gentes que han ocupado el refugio, lo han hecho de buena fe, no tendrán nada contra nosotros, pero tal vez sean los causantes de esos destrozos o estén en algún tipo de problemas.

Redwim estaba en este lugar para solucionar cosas y no había distinción posible entre unos ogros o unos maleantes destrozarefugios.

-Debemos ir a preguntar lo que ha ocurrido, puede que tengan alguna información interesante.

-O puede que merezcan un justo castigo...

-¿Quién viene?

Directo y sin pensar demasiado, dispuesto para la acción hizo avanzar a su caballo un par de pasos como muestra de que para él no había otra opción.

- Yo voy.

-¿Ese ojo tuyo ha visto qué armas tenían? -preguntó Errol a la maga- Yo estaría de acuerdo en ir... a menos que tengan arcos. Si tienen arcos un acercamiento directo no me parecería lo más razonable. Siempre he odiado a los arqueros y ballesteros, es como hacer trampas.

Una de cal y otra de arena: al parecer Errol estaba de acuerdo en enfrentarse al peligro, pero no de exponerse a las flechas del enemigo porque era hacer trampa, pero no lo era el acercarse a hurtadillas... ¿Alguien no está siendo muy coherente?

—Espera, espera... —Niren levantó las manos sonriendo con sorna—. ¿Estáis sugiriendo que ataquemos a unos tíos que lo único que han hecho es encontrar un estúpido refugio antes que nosotros?

La tiefling lanzó un resoplido propio de alguien que considera algo entre absurdamente y predecible.

—Me encanta la forma tan rara de pensar que tenéis algunos humanos, y luego la que se supone que no es de fiar soy yo—hizo rotar los ojos cómicamente—. Es decir, si nosotros hubiésemos llegado primero y ellos intentaran hacer esto mismo que estáis proponiendo sólo por llegar después, a nuestros ojos serían "unos maleantes". Eso sí, resulta que nosotros sí podemos hacerlo sin ser considerados unos maleantes porque por alguna especie de providencia divina somos "los buenos", y ellos por fuerza tienen que ser "los malos". Que además nos han quitado el sitio, ¿no?

Soltó una carcajada ahogada entre dientes que no resultó escandalosa

—¡Si sólo falta que ahora resulte que son engalanados de Ilmáter de incógnito y ya creamos el mejor chiste de la historia! ¿Os imaginais?: "¡Groaaarrgh! ¡Al ataque! ¡Por la justicia, el amor, y los calzoncillos de Torm!"—hizo un gesto apotropaico—. "Ups, perdón... le confundí con un draegloth" ¡JA JA JA JA!

Niren se tuvo que tapar la boca para no reírse en alto. Lo consiguió, aunque le salió un sonido ahogado y rasposo con la garganta.

- Estoy de acuerdo con la chica de los cuernos -Y con pocas ganas de seguir discutiendo se acercó a la puerta y llamó con los nudillos.

-Vaya ese... cornudo es como un... en carga. De verdad que necesito descansar, me estoy pisando a mi mismo las frases ocurrentes. Bueeeeno, pues ya que estamos... -dijo Errol, que rápidamente juzgó como imposible de parar a semejante... clérigo, tozudo como el animal cuyo parentesco probablemente no compartía, e hizo lo que le pareció menos descabellado, ponerse a su lado para "suavizar la situación". Porque claro, puede que el minotauro no hubiera caído en ello, pero un tipo con aspecto entre demoníaco y monstruoso, cara de vacuno y capacidad de habla no es lo que se suele encontrar el alegre campista típico.

-¿Holaaaaa? Yo y mi amigo nos preguntábamos si podríamos hablar con los ocupantes de la casa. No se asusten, por favor, mi amigo es bastante grande. Y peludo. Pero, ummm, es majo -uffff, por favor, necesito un respiro.

Redwim se encontraba realmente confundido (cosa que tampoco era demasiado complicada)

-¿Quién ha dicho nada de atacar?- dijo mientras indicaba a su caballo que siguiera a Pashma hacia la casa.

No había entendido la mitad de la verborrea de Niren y no le gustaba su forma de pensar, cosa que el hombretó mostró con un gesto de desaprobación ante las "burlas" de la mujer.

-Solo buscamos algo de refugio-bramó después de las palabras de Errol. El frío en la noche no era buen compañero y aunque un buen fuego solucionaba bastante, en estas tierras la temperatura podía bajar hasta limites insospechados y convertirse en una repentina trampa mortal y silenciosa.

Niren no le prestó mucha atención al comentario de Redwin, a la tiefling aun le costó contener la risa, ¿quién había dicho nada de atacar?

—Nadie, por supuesto—objetó con tinte divertido—. Yo sólo he hecho una pregunta inocente...

No podía evitar que le hiciese gracia la forma de sugerir un "acercamiento" a aquella ruina de chabola, casi parecía que estuviesen asaltando un castillo lleno de enigmas. Pero claro, nadie había pensado ni por un momento en hostilidades. Estaba claro.

Por lo pronto se limitó a mirar el resultado de la iniciativa de Pashma.

-Quienes son y que buscan en este lugar? -Preguntó una voz gruesa desde dentro de la casa, en respuesta al llamado de Pashma. Se escuchaban sonidos de cosas cayendo y algunos sonidos metálicos, era obvio que estaban cogiendo armas a toda prisa.

-Nosotros somos los habitantes de este lugar y digo que no son bienvenidos aquí, den media vuelta y lárguense por donde vinieron. -Respondió la misma voz a Errol.

Luego de discutir un rato, el grupo pareció decidido a avanzar Desde tu posición lograste ver como el minotauro llamaba a la puerta con sus peludas manos, mientras el hombre rubio hablaba. tú solo pudiste escuchar algunas palabras de aquel hombre: -¿Holaaa?......Preguntabamos...... ocupantes..... grande..... asusten..... peludo. -Poca información para sacar alguna conjetura de lo que decía.

Sin embargo, la voz ronca y gruesa que provenía del interior de la casa si podía escucharse casi con total claridad:

-Quienes son y que buscan en este lugar?.... -Nosotros somos los habitantes de este lugar y digo que no son bienvenidos aquí, den media vuelta y lárguense por donde vinieron!

Habias quedado con la duda sobre la pregunta de Errol, así que mientras avanzaban hacia la casa, Tú habías echado un vistazo de nuevo a lo que el ojo había percibido.

Lanzas, espadas, mazas y ballestas fue lo que pudiste ver entre las armas dentro de la casa, habían más armas de las que necesitarían dos personas.

- Sommos viajeros, la nnoche nos ha enncontrado aquí y buscamos un techo para no helarnnos, compartiremos turnnos de guardia y nnoticias. Tambiénn tennemos un sannador, por si nnecesitáis cuidados. Nno queremmos líos, sommos gennte de bienn.

-Mi nombre es Redwim y nuestras intenciones sólo son las de refugiarnos tras los muros de esta casa como dice mi compañero

Dijo estas palabras mientras descendía del caballo.

-Hemos visto que la casa ha sufrido daños, tal vez podamos ayudar si tienen algún problema. No vamos a causar ningún problema, tenemos comida y podemos pagar nuestra estancia.

El dinero siempre tranquilizaba las cosas y dado que eran un grupo que podía imponer a cualquiera (eso sin tener en cuenta la raza de alguno de los miembros) Redwim se puso levemente delante de Pashma para amortiguar la primera sensación que tuvieran los de dentro al abrir la puerta, si llegaban a hacerlo. Sin guardar el martillo, lo tomó por la cabeza como muestra de no tener ninguna intención violenta.

-Con ese agujero en el techo, es normal que estén algo...tensos...