Partida Rol por web

—Pero te concederé algo, Niren. Tu amiga es tan inocente como tú jactanciosa —ahora se dirigió a la gnoma—. No, los enclaves thayinos no son sólo una manera de ganar dinero, Shaonn. Sino una manera de ser tolerados... y usar esa posición en otros menesteres. Algo me dice que quizá podamos encontrar en el enclave a la mujer que va por ahí conjurando sombras y paralizando a la gente. Demostrarlo ya va a ser más complicado.

—¿Demostrar? ¿Desde cuando necesitas tú demostrar tus acusaciones?

Valeria ignoró a su calavera para volver a dirigirse a Shaonn.

—No, gracias —dijo alzando una mano—. Creo que la Dama Lanzagélida me podrá ofrecer algo para cenar. Así os dejo... con vuestros asuntos.

—Y se supone que tengo que sentirme ofendida por un pseudo-condimento para el caldo... —dijo Niren en torno monocorde ante el intento de burla de Talith.

Acto seguido pareció perder el interés en la calavera y le dedicó a Valeria un encogimiento de hombros

—Precisamente—dijo—. ¿A qué clase de cazador de tesoros de tercera le interesan las riquezas? A mi me gusta coleccionar objetos raros, no la primera baratija mágica que me encuentro por ahí tirada de las que hay otras mil.

Le dio un par de palmaditas en la cabeza a la gnoma (porque básicamente le llegaba por la cintura) y suspiró dramáticamente poniendo los ojos en blanco

—Pero en fin, supongo que "hay que mantener el negocio", ¿no?—dijo—. Está bien, pregúntale al flautista de Hameling ese que cuanto paga porque le traiga la dichosa flauta. Pero no pienso traerle "una parte del botín". Si quiere dinero, que arrastre él el culo por la torre o que se busque a un mercenario a sueldo de esos que lo arreglan todo blandiendo un pedazo enorme de metal afilado. Yo no soy la criada de nadie.

Acto seguido dio un bronco, se agarró de la viga y se columpió para aterrizar al lado de Valeria antes de que se le fuera.

—Eeespera, espera espera. ¿Dices que igual encontramos a la malabarista de sombras en ese enclave?—dijo—. Suena interesante. Igual me apunto a eso de "demostrarlo". Porque en alguna forma estarás pensando para hacerlo, así que... ¿mañana en esa audiencia?

De nuevo esbozó aquella sonrisa picaresca "tan suya", aunque esta vez su tono distaba mucho de ser burlón, aquello parecía importarle de verdad. Por el motivo que fuera.

—¿Usas cráneos humanos como condimento para el caldo? Yo creía que eran sólo rumores acerca de los tiefling. ¿También te bebes el tuétano de los huesos? ¿Arrancas los corazones y se los enseñas, aún palpitantes a sus víctimas antes de devorarlos? Ese truco siempre fue mi favorito.

Valeria se encogió de hombros.

—Mañana en la audiencia.

«Así por lo menos te tendré vigilada.»

—Buena luna.

—¡Qué va! Eso ya está muy visto—respondió Niren como si Talith acabase de darle una receta sobre pastas—. A mi personalmente me gusta más aquello de escupir fuego por la boca como un dragón, a los niños les encanta. Pero bueno, ¿qué le voy a contar yo a una maga roja... perdón, ex-maga roja? Vosotros tenéis un cerebro privilegiado para inventar todo tipo de espectáculos grotescos.

Sonrió de oreja a oreja de forma encantadora.

—Es decir, los que aún lo conserváis.

Ignoró a la calavera, levantó una mano a la altura de la oreja y se despidió de Valeria moviendo los dedos. Luego se volvió directamente hacia Shaonn.

—Por cierto, rizos, espero que mi cama siga estando en la trastienda. Después de recorrer ese camino de vacas que lleva hasta aquí estoy que no me tengo en pie...

-Aún tengo tu viejo colchón de plumas de osobúho, aunque sigo pensando que deberías cambiarlo, huele endemoniadamente a..... bueno, a tí. -Sonrió ante la broma que, sabía, no le haría ninguna gracia a Niren. -Y que tengas buena luna Valeria, verás que no causaremos ningún problema en esta ciudad, solo deseamos tranquilidad, ¡te lo aseguro, o que le corten la cola a Niren si miento!

La maga salió del pequeño local, y solo quedaron las extranjeras, poniéndose al tanto de las últimas semanas que estuvieron distantes!