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Desapariciones en Puerta de Plata (Finalizada)

Capítulo II: La ciudad de Puerta de Plata

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22/08/2014, 12:04
Hugh Triond

Afortunadamente, volvemos a reencontrarlos. Temíamos por vuestra integridad- Dijo refiriendose a los dos recien llegados, una vez sentados en torno a la mesa, en un tono que denotaba bastante alivio.- Rislan... -inició el momento de compartir la información.- ¿Qué os ha dicho el posadero, tenemos habitación disponible?.- Antes de dejar responder, continuó dirigiendose a Hank y Gogri.- ¿Y vosotros?.- Bajó mucho el tono de voz.- ¿Habéis conseguido una ruta a través de las alcantarillas?

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23/08/2014, 12:38
Rislân del Valle

Rislân se sentó de forma pausada, mucho más aliviado por la aparición de sus compañeros. Aquella ciudad minaba lentamente su paciencia pues se sentía atado de pies y manos, con sus retorcidas leyes y toques de queda; con la sensación que el Conde esperaba cualquier paso en falso para caer sobre ellos como una fiera alimañana. Era como navegar en el bosque entre zarzas hirientes que atacaban el alma y la piel. Procuró, sin embargo, que esta ansiedad no se mostrase a través de sus rasgos, aguardando pacientemente a que sus compañeros explicasen lo que había sucedido.

— La posada no ha sido problema, estimado Hugh. Los precios son más elevados que en el distrito inferior, he conseguido un mejor precio en los cuartos más altos, los situados bajo la cubierta, menos cálidos pero equipados con gruesas mantas de lana de carnero.— Rislân le quitó importancia al asunto — Contadnos, Grimhammer, Hank ¿qué habéis visto u oído?

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26/08/2014, 10:12
Gogri Grimhammer

-¡Por las gloriosas barbas de Onóc y su devastador martillo! No, nada de eso. Concluimos que, de haber accesos, están dentro de edificios públicos o en alguna de esas casas palaciegas. Hemos seguido una canalización que tenía buena pinta hasta el muro del matadero, pero a esa hora nos vimos obligados a regresar para evitar las patrullas del toque de queda.

El enano movió los rechonchos dedos por las vetas de los madero que formaban la mesa alrededor de la que estaban todos reunidos, como si fuera un plano natural de sus evoluciones con el semielfo por el exterior.

-El distrito de mármol nos está vedado, pero en él hay arcadas bien llamativas, enrejadas y aseguradas con candados, que estoy seguro que sirven de pórticos a las alcantarillas. Éstas son las opciones. Yo me decanto por una cerveza ¡Ja ja ja ja! - tronó de repente, el enano, con una palmada por sorpresa a la espalda de Hank -. Eso, una cabezadita, y salir pitando de aquí mañana, directos al matadero. Es la mejor opción, creo yo, que tenemos.

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29/08/2014, 02:25
Aiden Stendahl

-Nosotros hemos conseguido algo de colaboración de los guardias - indicó Aiden - ciertamente mucha más de la que esperaba. Pese a no darnos indicación alguna de donde buscar en la ciudad, nos han indicado que las desapariciones se han extendido a las afueras. Están convencidos también de que las llevan fuera de la ciudad... pese a que no estoy tan seguro como ellos debo admitir que si todas se hubiesen mantenido aquí alguien debería haber visto algo... Así que no veo razón para continuar mucho tiempo dentro de sus muros.

 

-Hay una taberna a unas horas de aquí recorriendo el camino principal - comenzó a narrar - es el último lugar donde una mujer desapareció. Creo que es allí donde deberiamos investigar - golpeó la mesa, conteniendose para no llamar demasiado la atención de los demás clientes - No es algo solido, pero es bastante parecido a una pista. 

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01/09/2014, 19:27
Hugh Triond

Así habrá de ser, me temo. No parece que tengamos opción mejor que tomar.- Dijo en respuesta a lo expuesto por Gogri.

En cuanto a lo comentado por el guarda al que interrogamos, pienso que la posada debe ser la misma en la que nos encontramos todos. No deben haber muchas más posadas que atiendan a la misma descripción.

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01/09/2014, 20:19
Director

Estaban conversando de sus cosas, en voz alta dado que no decían nada que pudiera - ni de lejos - considerarse problemático, ni mucho menos ilegal. Entonces Hank les llamó la atención de que una de las camareras no dejaba de remolonear cerca de su mesa, poniendo el oído y mirándoles con cierta aprensión.

Hugh también lo había notado pero lo había tomado como producto de su muy particular encanto, dado que estaba bastante seguro de que, sobre todo, le miraba a él no tanto al grupo. Aunque puede que sí prestase atención a lo que hablaban. Rislân por su parte, que ya tenía un ojo puesto en la chica, al confirmarle Hank que esa estaba cotilleando sus asuntos, advirtió que no parecía estar espiando exactamente, más bien parecía nerviosa, dubitativa y un poco intimidada.

Las sospechas de todos se confirmaron, aunque las de Hugh en un sentido algo diferente al que esperaba cuando la chica se les acercó, retorciéndose las manos y el delantal para dirigirse a ellos con ojos miedosos de corderilla y voz quebrada de nervios.

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01/09/2014, 20:26
Brillen

La chica enfocó su mirada en Hugh, sin dejar de retorcer su delantal, habló con voz trémula y muy baja de modo que se tuvieron que acercar para oírla, sobre todo Gogri que no veía necesario dejar de sorber cerveza ruidosamente porque esa chica no tuviera una voz de verdad, como todas las enanas.

-"Tú... tú eres uno de los hombres del bosque, ¿verdad? Ya sabes... de... ellos" - hizo una pausa reuniendo valor para seguir, ésta vez parecía hablar con todos aunque mantenía la mirada, tímida, fija en Hugh - "Yo... yo me llamó Brillen. No he podido evitar escuchar que estáis buscando a las chicas desaparecidas. Ojalá podáis encontrarlas, mi... mi prima, Rosalyn, es una de las desaparecidas" - hizo una pausa, se sonrojó como un tomate y siguió mirando de nuevo fijamente a Hugh, dando a entender que se dirigía a él - "tú tal vez la conozcas como Opalo de Fuego." - volvió a callarse, apartando la mirada muy avergonzada, cuando recuperó el valor siguió para todos - "hace más de un mes que desapareció, cuando aún no había toque de queda, las cosas ya estaban mal, pero tenía que hacer dinero ella era... trabajaba... era... una chica trabajadora." - hizo una pausa poniéndose roja como un tomate y mirando a sus pies -"No es fácil hacerse una vida en la ciudad para una chica de campo" - añadió, tratando de justificar a su prima - "Yo no se nada, los soldados tampoco encontraron nada, aunque no es que se preocupasen mucho por una... por una de ellas. No tengo información que os pueda ayudar, salvo lo que últimamente las perlas abundan como si fueran... cuarzo tallado" - se pensó la comparación, probablemente deseando que no la tomasen como una exagerada y no la tuvieran en cuenta por un simple mal entendido, pero estropeando por completo el tempo de la revelación. No parecía tener mucho sentido de la narración, pero tampoco trataba de ser un bardo - "pero, si vais a salir por la noche deberéis tener mucho cuidado. Los soldados se toman muy en serio el toque de queda, detienen a todos los que lo violan y los ejecutan. En eso sí puedo ayudaros un poco. Tomad, ésta llave abre la puerta de atrás de la posada, de modo que podéis entrar y salir por el callejón trasero y moveros por las calles secundarias. Los soldados sólo patrullan la avenida principal en éste distrito. Si queréis ir lejos tendréis que pasar tarde o temprano por ella, pero al menos que sea lo menos posible." - la muchacha había sacado una llave de su corsé y la había deslizado sobre la mesa con una sonrisa triste y alicaída. Antes de despedirse añadió, mirando a Hugh a los ojos, al borde del llanto.

-"Por favor, si encontráis a Rosalyn, traédmela de vuelta. No quiero tener que contar a su tía que ha desaparecido y mucho menos por qué salía sola por la noche. Se moriría de pena y de vergüenza"

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01/09/2014, 20:45
Director

La vida en los bosques era difícil y peligrosa. Había pocas mujeres dispuestas a llevarla a cabo, aunque en el caso del grupo de Hugh era más por desconfianza que por peligro real, el caso era que no había demasiadas, a veces ninguna. Incluso cuando las había éstas eran chicas normales con novio o sin él, pero desde luego no estaban al servicio de nadie, y menos de todos. 

Por ello Hugh sabía que algunos de los chicos "colaboraban en el mantenimiento de algunas señoritas en las ciudades cercanas". Esas chicas eran, más o menos, siempre las mismas, un grupo reducido de ellas, que se habían ganado la confianza de los forajidos y con ella su negocio. Probablemente la tal "Opalo de Fuego" era una de ellas. Como uno de los más importantes bandoleros, seguro que su nombre y descripción habían salido en las conversaciones de almohada; aunque sólo fuera porque era, sin duda, quien más éxito tenía con las mujeres en todo el campamento. Al menos si no se usaba el monedero en la competición. 

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02/09/2014, 19:14
Hugh Triond

Aunque pudo no parecerlo en un primer momento por su reacción, se sintió realmente conmovido tras escuchar las palabras de la joven. Francamente, le había supuesto un ejercicio de valor el haberse acercado a aquella mesa a pedir un favor a un grupo de desconocidos. Y él era de los que apreciaba esos "pequeños" gestos.

Recordaba haber oído hablar a sus compañeros de la tal Ópalo de fuego. Al parecer, su apodo artístico provenía parte del color de su cabello naranja como el que dibuja el sol durante el ocaso. Y gran parte, por sus habilidades profesionales.

Echando un ojo alrededor, precavido de miradas indiscretas, cogió la mano con la que la joven le tendía la llave y la estrechó entre las dos suyas antes de cogerla. –Mis compañeros y yo os estamos francamente agradecidos por la ayuda que nos prestáis, pese al riesgo que ello os conlleva. -Dijo mirando a los ojos a la sonrojada chica. -Y os juro por mi honor, Brillen. Que haré lo que esté en mi mano por traeros a vuestra prima Rosalyn, sana y salva. Guardó la llave en uno de los bolsillos. -Pero tengo que preguntaros... ¿Cómo podré distinguirla?. Y por otra parte... ¿Qué queréis decir con lo de las perlas y el cuarzo?

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03/09/2014, 00:48
Brillen

Brille miró a Hugh con agradecimiento en el rostro, su sonrisa se hizo más luminosa y una pequeña esperanza pareció bailar en sus pupilas.

-"Mi prima tiene el pelo rojo, con tinte anaranjado. Es muy guapa con ojos grises muy grandes y rostro aniñado, de figura delgada, alta: casi metro ochenta. Tiene hoyelos en las mejillas y nariz chata. También es..." - volvió a ruborizarse ligeramente -"es... muy pechugona. Todos dicen que es lo que más la distingue, junto a su pelo." - dijo al final, haciendo una gesto sobre sus propios pechos, indicando que le sobrepasaban al menos por tres centímetros de volumen.

Cuando fue cuestionada por las perlas, asintió, como si no le diera demasiada importancia:

-"Si, últimamente hay muchas. Aquí mismo nos han llegado a pagar con una un par de veces alguna cuenta particularmente alta. Antes una perla entera y buena podía valer 100 monedas, ahora tienes suerte si te dan 70 por una. Eso dice la gente por aquí. En la posada nos han dicho que las cojamos por 50, supongo que por eso no nos pagan más con ellas, porque en los bajos fondos se mueven bastante y entre los peristas y joyeros como si fueran... Bueno, ya sabes, algo valioso pero no demasiado. Como el cuarzo tallado o, no se, ¿los granates? ¿el ónice?" - puso una mirada entre preocupada y desconcertada, se veía que aquella parte la había dicho un poco al tun tún, la chica no sabía mucho de joyería ni de tasación. Probablemente no había tenido en su vida ni una perla, ni un granate, ni un ónice, ni un cuarzo tallado. Incluso si lo hubiera tenido, no habría sabido por cuánto venderlo sin que alguien se lo dijera.

Notas de juego

Nota: He visto que había un error en la última frase de Brille. Faltaba un no: "Bueno, ya sabes algo valioso pero no demasiado"

Supongo que así tiene más sentido la frase.

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03/09/2014, 16:20
Gogri Grimhammer

-Hablas un lenguaje que entiendo, muchacha, a pesar de nombrar el Galn y el Dwjn como granate y ónice. Así que hay más joyas en la ciudad. ¡Qué conveniente casualidad! Mirad que yo creo que estos raptos tienen que ver con venta de esclavas, o con rescates discretos de gente con dinero. Algo es algo. ¡BUUUURP! Pero ahora mismo para mí el mayor tesoro es esta llave que nos muestras, y que nos servirá para seguir esa nueva pista.

El enano se levantó de la silla. No es que hubiera una gran diferencia.

-¿Cuál será el destino? ¿Las afueras? La información de los guardias parece veraz y cuadra con el tráfico de carne. De repente, me siento inclinado a seguir por ahí. ¿Qué otra cosa pensáis? ¡Salgamos! Salgamos de una vez y dejemos atrás este pináculo pomposo e ingrato. Excepto tú, mi querida muchacha. Tú y unos pocos más que habéis demostrado valor y buenas maneras. Os aplaudo.

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03/09/2014, 23:01
Rislân del Valle

¡Ah, la juventud! Su ímpetu, su fuerza no puede ser negada. Rislân observó la escena entre la joven Brillen y el gallardo Hugh con una sonrisa disciplente. Era cierto que la desaparición de una joven no era motivo de alegría, y mucho menos estando acompañado por gente que como él había perdido seres queridos. Pero la esperanza en los ojos de aquella muchacha y la rapidez del hombre de los bosques y el enano en aceptar el encargo embargaron de emoción interna al viejo. Alzando una mano se incorporó a la muestra de respeto de Gogri y con suavidad añadió:

— Te ayudaremos, muchacha. Buscaremos a tu prima, no te quepa duda. Cabe la posibilidad — dijo, acercándose más al resto — que la pista de Rosalyn nos lleve a encontrar nuestro propio camino, como el junco bajando por la corriente del río. Pero ¿perlas? No sé demasiado acerca de joyas o riquezas, pero las perlas provienen del mar o de los asentamientos costeros como Girmenwald y Seafort ¿pero en este lugar? Curioso...

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09/09/2014, 15:56
Hank Daggerfell

Al igual que el resto de mis compañeros, las palabras de la muchacha me calan hondo.- Coincido con el resto, chica. Haremos lo posible por encontrar no sólo a tu Rosalyn, sino a todas las pobres mujeres que han sufrido estos raptos.- Le guiño un ojo mientras le dedico una sonrisa.- Muchas gracias de corazón. No eres consciente de la gran ayuda que nos has prestado.

Luego me giro a mis compañeros mientras doy un nuevo sorbo a mi cerveza.- Que me aspen si no estoy cada vez mas de acuerdo con las ideas del señor enano. Salgamos sin tardar e investiguemos ese lugar que nos ha indicado la camarera. Mi instinto me dice que no será un viaje en balde.- Y espero la aprobación de todos para ponernos en marcha. Tras la desesperación del día anterior, la esperanza de encontrar a mi Mara me espoleaba como un aguijón envenenado.

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09/09/2014, 17:31
Hugh Triond

Cuando la chica se marchó y todos se despidieron de ella. Hugh quedó atusandose la barba unos minutos. Mientras, meditaba respecto a la información recibida.

-Ciertamente, todo esto es muy extraño. ¿Perlas?.- Miró a su compañero.-Hank, ¿qué diríais de que saliesemos a dar un paseo por los bajos fondos e informarnos de quién anda introduciendo perlas en la ciudad?

Notas de juego

Doy por hecho que no interáctuaremos más con la muchacha. Si no es así, mi mensaje se pospone hasta que ello ocurra.

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12/09/2014, 01:29
Aiden Stendahl

Escuchó con atención la conversación de sus compañeros con la camarera. Apuntaba a lo que decían los guardias, el enano bien se había dado cuenta, y la información sobre las perlas no hacía más que corroborarlo. Aquello olía a venta de esclavas y debían dar con la fuente lo antes posible. Era la única manera de acabar con las desapariciones, de encontrar a las chicas... y a Gina. 

-Hugh, no ireis solos. Esas perlas son ahora mismo la mejor pista que tenemos. Quien en estos momentos tenga muchas en su poder es alguien interesante con el que hablar... 

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12/09/2014, 13:57
Hank Daggerfell

Ya es algo que escuché en mi primera visita a los barrios bajos, antes de tener nuestra cita con la guardia.- Contesto a Hugh mientras dejo la cerveza en la mesa.- Ya que en su momento no tuvimos tiempo, me parece una pista a tener muy en cuenta. Pero tampoco debemos olvidar el lugar donde desapareció la última mujer. Quizá allí también podamos averiguar algo.- Miro entonces a mis compañeros de mesa.- ¿Nos dividimos, o visitamos primero esa taberna del camino principal, y luego hacemos averiguaciones sobre las perlas? En caso de dividirnos, yo preferiría quedarme aqui a investigar el tema de las perlas, junto a los que deseen unírseme.- Termino mirando a Hugh.

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14/09/2014, 21:46
Director

Los compañeros esperaron hasta que el resto de parroquianos terminaron sus cenas y cervezas y se retiraron a sus respectivas habitaciones. Brille fue la última en irse, apagando las velas tras ella aunque la chimenea siguió ardiendo e iluminando la estancia con una luz rojiza que hacía muchas sombras danzarinas.

Pasaron a la cocina y, por ella, a la puerta pequeña de la parte de atrás. Daba a un callejón, sucio y lleno de basura, con paredes a ambos lados y una única salida a una callejuela estrecha y sinuosa. La noche era luminosa, había una luna grande y brillante, pero los edificios tan pegados en aquella parte de la ciudad daban a su camino un aspecto sombrío, lleno de fantasmagóricas sombras; se podía suponer el recorrido de la vía principal, puesto que era la única iluminada - escasamente - con faroles, de modo que un pequeño brillo anaranjado iluminaba el cielo para indicar por dónde transitaba el camino principal.

Debían descender la falda de la colina, buscasen la taberna o los bajos fondos eso requeriría pasar la empalizada que se situaba a pie de la ladera. Eso sería una hazaña no pequeña, pero desde luego mucho más factible que superar la muralla de piedra que aislaba el distrito de los nobles.

La presencia de un semielfo y un enano resultó providencial, su vista superior en la oscuridad permitió al grupo no tener que ayudarse de ninguna luz y aún así avanzar a un ritmo razonable, dado que la prioridad era no llamar la atención de los guardias que patrullaban apenas una o dos calles más allá. Muy de vez en cuando podían oír sus pasos por el empedrado, con sus cotas de malla tintineando, y era entonces cuando tenían que extremar las precauciones, aunque Hank y Hugh parecían espectros intangibles entre las sombras e incluso el anciano Rislân parecía un gato callejero escondiéndose en los rincones sin asustar ni a las ratas que abundaban entre las callejas por las que transitaban pero por contra, a pesar de sus ímprobos esfuerzos, Gogri y Aiden no podían evitar que sus pesadas bandas metálicas chocasen y resonasen de vez en cuando.

Avanzaron con cuidado, descendieron un par de revueltas entre calles secundarias y empinadas escaleras demasiado estrechas. Hasta tuvieron que trepar para bajar un desnivel, pero las habilidades de Hank para tender una cordada fue suficiente para que incluso Aiden pudiera bajar con la armadura puesta. Por desgracia a partir de ahí la pendiente era más complicada, escalar sin riesgos sólo estaría al alcance del ladrón y del enano - si se quitaba la armadura - de modo que era mucho más razonable tratar de descender unos cientos de metros por la avenida principal, con el riesgo de ser descubiertos. 

Fue en ese momento cuando el fino oído de Hank escuchó cómo en mitad de la noche silenciosa, se abrían los portones de la gran muralla de piedra, a lo lejos, cerca de la cima de la montaña. Apenas pasaron cinco minutos, lo justo para que se aproximaran a la avenida principal, pero no lo bastante para que la ronda pasara y les diera el mejor margen para intentar su salida a campo abierto, cuando el pícaro les volvió a advertir de un ruido extraño, que pronto escucharon también Hugh y Rislân, y más tarde el resto: un carruaje con muchos caballos lanzado a toda velocidad por la avenida principal abajo.

Pudieron incluso llegar a tiempo de verle pasar, apenas unos segundos, a todo lo que daban seis briosos corceles, una carroza espectacular, con borlas doradas, tapicería de tercipelo y adornada con la flor de lis símbolo del Duque. El carro siguió hacia abajo sin bajar la velocidad y dobló la siguiente curva reduciendo apenas una parte. Pasaron otros diez o quince segundos, con el ruido disminuyendo...

Hasta que se incrementó. Un ruido atronador, relinchos de dolor, el sonido de la madera al quebrarse, gritos humanos de agonía y ¿ruido de pelea? Era casi seguro que el carruaje había tenido un accidente un poco después de la siguiente curva del camino principal, el escándalo se habría oído en todo el distrito, tal vez más allá. Muy lejos sonaban los silbatos de los soldados, llamándose unos a otros a acudir a aquel estruendo. Aunque los silbatos les dejaron claro a los cinco héroes que ellos estaban mucho más cerca del accidente que los soldados, al menos centenar y medio de metros más cerca que los silbatos más próximos. 

- Tiradas (1)

Motivo: Sigilo (cada uno sumará su propio bonificador y comparamos con la dificultad)

Tirada: 1d20

Resultado: 19

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18/09/2014, 17:28
Hugh Triond

-Rápido. Vayamos a ver qué ha ocurrido. Alguien podría necesitar ayuda.- Dijo instando a sus compañeros a que le siguiesen hacia el lugar del que procedían los indicios de lucha.

Notas de juego

La idea es correr al lugar de los hechos y observar los ocurrido, con suficiente rapidez y cuidado para que los guardas no nos vean.

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19/09/2014, 00:50
Rislân del Valle

El hombre de los bosques tenía razón; si el sonido era tan fuerte como el golpe recibido, los ocupantes del carromato habían sufrido un accidente. Rislân ardía en deseos de ayudar, fuese quien fuese, pero sabía que tenían poco tiempo.

— ¡Apresuraos! Antes de que los guardias lleguen y nos inculpen, pues estaríamos en un lugar poco apropiado. — hizo un ademán con la mano mientras avanzaba calle abajo. — Uno de nosotros debería vigilar la calle; quizá yo mismo, mas si hay heridos es probable que me necesiten...

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23/09/2014, 09:17
Gogri Grimhammer

Gogri había pasado un mal rato tratando de no hacer ruido. No estaba en la naturaleza de un enano ocultar la propia presencia. En las recónditas cavernas que eran su hogar, muy al contrario, todos procuraban hacer saber dónde se encontraban, para evitar sorpresas o facilitar la búsqueda tras una prolongada ausencia. Durante su periplo por la ciudad, ciertamente, la armadura había resultado más un engorro que una ayuda, y el enano procuraba ignorar un pensamiento tan deshonroso con el bello aparato de metal que protegía su vida con dedicación y nobleza.

Nada más que gruñidos y breves mohínes escapaban de bajo las barbas de Gogri, única forma real que tenía de ayudar a la empresa de todos, hasta que escuchó el traqueteo alocado de la carroza, ostentosa a su gusto, aunque innegablemente llamativa. El estruendo lo alertó y reaccionó tarde, pero se aupó en la pronta respuesta de Hugh y Rislân. Aprestó su hacha, tan inadecuada al apellido del que era heredero, pero tan fiel y tan ávida como el nombre Grimhammer, y se lanzó tras Hugh. Lo suyo no era quedarse vigilando mientras algo grave sucedía cerca de él. Aún quedaba mucho por saber, incluso si, a pesar de sus intenciones, la veloz respuesta no podría esconder una complicación y otra huida. Ya estaba cansado de esconderse y de huir. No había venido de tan lejos para encogerse como un gnomo.

Notas de juego

No sé si hay que tirar sigilo. Mi pj no debería, porque su acción es acercarse raudo y, con la armadura, eso es un fracaso estrepitoso, saque lo que saque. Seguramente me oigan hasta en el puerto :D. De todos modos, mi bonificador para sigilo sería la destreza, ¿no? Para futuros casos.