Partida Rol por web

Max se aleja del cadaver chamuscado pensando: Esta bien tengo que calmarme, respira hondo y luego exala, Decia al tiempo que realizaba la accion.

Y luego responde: Ya, ya estoy bien por favor termina de despertarlo ya quiero que me des respuestas.

mi tío me mueve de un lado a otro y poco a poco abro los ojos no entendía que pasaba, todo lo que recordaba era el color rojo de la sangre y unos bandidos giro mi cabeza un poco y veo cosas quemandose tambien personas -qque paso?- digo en voz baja, sin idea de la situación que me rodea intento pararme pero el dolor y el cansancio me lo impiden veo mi cuerpo, me doy cuenta de que el dolor esta pero las heridas no, algo raro pasaba y no entendia que

Mientras Max lograba tranquilizarse, Hitsagaya se levantaba un poco desorientado.  Su maestro tomo una servilleta de la desordenada mesa y le limpió la cara, diciéndole;

-Casi no lo cuentas, Hitsagaya, has ido a por mí katana y te han golpeado por la espalda, casi reventándote el cráneo, pero ya estás mejor. –

Dijo, mientras recogía su arma y la colocaba donde estaba. Sacó unas sillas y se las ofreció a ambos, mientras comprobaba una vez más que el resto de todos los que allí estaban estuvieran inconscientes. Luego de eso volvió con ustedes y sacó una silla, y una vez allí, los miró unos segundos y comenzó a explicar;

-Alguien ha enviado estos tipos para intimidar el Dojo… por qué…bueno, es una larga historia, pero antes de que pueda contar esa historia, ustedes deben saber algo de sí mismos primero. –

Dijo, mirándolos a ambos. Y poniéndole una mano a cada uno en su brazo, comenzaron a sentir algo que nunca habían sentido antes. La mano de Max comenzó a brillar de un color rojo brilloso el cual comenzó a subir por su brazo, mientras que a Hitsagaya le comenzó a brillar un color rojo fuego del pecho, sintiendo un calor agradable en él. Luego de unos segundos, estos efectos desaparecieron. Una vez esto pasó, Edmun los miró y les dijo;

-Ustedes son portadores de unos objetos sagrados que tienen una antigüedad tremenda…son objetos dejados por Cristo cuando murió en la cruz, dado a los hombres y mujeres para que cambiaran el curso de las cosas. Alguien como yo lo puede ver y saber a primera vista….y eso es porque yo soy un demonio. Un demonio no muy importante, pero un demonio al fin y al cabo, y he estado al servicio de la familia de Max desde hace mucho tiempo. Tú, Hitsagaya, como vez, has incinerado a aquellas tres personas en un arranque desquiciado cuando has recibido tu golpe, algo inusual para una persona. ¿Para qué les digo todo esto? Porque necesitaré la ayuda de ustedes dos para poner fin a lo que ha ocurrido hoy…en la sociedad demoniaca, cuando un demonio abandona a su cuadrilla es cazado y dado por muerte para pagar su pena en Inferno, pues son muy peligrosos cuando están sueltos…pues bien…un demonio suelto ha hecho esto, ha descubierto mi posición y a atacado el Dojo. Conseguí detener a uno de los jóvenes que hizo esto y ahí fue cuando supe que había sido controlado…todos ellos estaban siendo controlados, por lo que tendré que ayudarlos a volver en sí…así como también deberé acabar con el demonio que hizo todo esto. –

Dijo, mirándolos seriamente, dando por terminada la explicación.

Max se sienta en la silla dejando salir un suspiro al tiempo que escucha a su tio comenzando su historia, De la que cualquiera antes de presenciar aquello hubiera tomado como una historia de fantasia cualquiera, De esos animes y mangas que cada a tanto veia...

Esto va enserio la verdad no lo puedo asimilar todavia. Decia al momento que su "Tio" o quizas su sirviente como el mismo habia dicho le tocara el brazo y comenzara a recordar la sensacion que sintio ese dia en que el "Infierno" habia invadido su casa y cambiado su vida para siempre.

La sensacion que tuvo solo pudo describirla como algo siniestro pero que a la vez lo tranquilizaba palabras que rara vez iban de la mano juntas; Al volver a mirar hacia el terrible paisaje de muerte y cenizas que a sus ojos se cernia, Y a la vez que terminaba de escuchar las ultimas palabras de aquel hombre del que ya no sabia que pensar en frente de el, De su boca solo pudieron salir las siguientes preguntas:

- ¿Porque ese demonio busca matarnos?, ¿Si toda mi familia son demonios yo tambien soy uno? y ¿Si tu eres un demonio de bajo nivel que sirve a mi familia, entonces que posicion ocupa mi familia en el infierno?, ¿Que es esta luz mi Sacred Gear? y ¿Que debemos hacer ahora? - 

Eran muchas preguntas en muy corto tiempo el mismo joven lo sabia sin embargo estas respuestas mas alla de la destruccion del escenario en el que ocupaba muchos recuerdos de su mente eran mas importante para el ahora mismo y no podia ni queria moderarse ni un poco. 

escucho la historia incredulo,cuando termina de hablar pienso en las posibilidades de este acontecimiento tan raro a la vez que empiezo a llorar entre lagrimas digo -entonses abandone a mis padres y hice cosas como escapar y todo eso solo porque no quize creer en algo que no veo-  bajo la cabeza y golpeo la mesa mientras maldigo toda mi incredibilidad y todos esos berrinches a mis padres por el echo de no creer en dios -que soy?- pregunto mientras pienso en el pasado 

Edmun no pudo evitar mirar un poco al suelo, y luego dijo;

-A veces los demonios pueden ser brutales. Como vez, los tratos demoniacos de lealtad pueden rozar lo horroroso, y un peón o un subordinado puede ser tratado casi como un esclavo, queriendo este escapar a toda costa. A veces estos demonios tienen tanto resentimiento que matan a su Rey, y cuando escapan, ven a todo el resto de los clanes demoniacos como sus enemigos. No toda tu familia es demonio, Max. Solo tu padre lo era, tu madre era humana, si bien con tu padre estuvimos mucho tiempo lejos de Infierno. Tu eres mitad demonio mitad humano, y por eso mismo posees un Sacred Gear. Tu familia es una familia perteneciente a los 72 pilares,  la antigua casa Gusion, de honor, disciplina y voluntad.  No sé qué hace tu sacred gear, Max, tendrás que entrenarte para aprender a invocarlo, y así, a la larga aprenderás más de él. –Dijo esto último mirando a un lado, como si hubiera algo que quisiera evitar- Debo terminar de ordenar el lugar y las mentes de quienes han venido aquí, luego debemos prepararnos e ir a visitar directamente a quién ha enviado estos matones para acabar con él. –Dijo, con determinación.

Luego, cuando Hitsagaya se puso a llorar Edmun no pudo evitar mirar a Max con cara de preocupación por su historia, pues la conocía bien, y poniéndole una mano en el hombro a Hitsagaya le dijo;

-El destino es algo que no podemos entender, así como sus caminos son complicados. Solo puedes confiar en que hiciste lo correcto, y que te deparó un camino que estas orgulloso de seguir. –Dijo, mirándote con una sonrisa, y luego te dijo- Eres un humano común y corriente, Hitsagaya, solamente que has nacido con un artefacto particular, algo que te permite controlar el fuego…debes aprender todo lo que puedas con él, pues o si no…ocurrirá de nuevo lo que pasó con esas personas. Eres alguien especial Hitsagaya…pero si no aprendes de ti mismo, matarás más gente inocente como ellos. –Dijo, mostrándote lo que quedaban de los cadáveres que antes eran personas.

Sentado en su silla intenta analizar y captar todo lo que su "Tio" dice, Intentado comprender y asimilar toda aquella informacion en tan corto periodo de tiempo.              

Asi que el verdadero apellido de mi casa es Gusion, Eso si que no me lo esperaba y para colmo soy un medio demonio provengo de aquellas criaturas malignas que siempre buscan las desgracia y la destruccion de todo lo sagrado, Creo que tengo nauseas y este Sacred Gear que dice que poseo me puede dar poderes tan increibles como los de Yanami me muero por verlo, Y para colmo ahora tengo que meterme en batallas demoniacas con el tipo que causo esto, Este dia cada vez se pone mas raro.

Me doy cuenta de la situacion de Yanami y intento hacer algo para animarlo pero es inutil las palabras no me salen, Asi que solo le puedo dar una leve palmada en las espalda mientras espero la tragica reaccion al enterarse de que ha asesinado a personas inocentes por boca de aquel hombre.

las palabras de edmun me tranquilizan un poco, pero ay así no puedo creer que toda mi vida aya creido que mis padres estaban locos o que solo querian matarme, al escuchar quien mato a esas personas me senti culpable, mis lagrimas sesaron por un rato para caer en un gran silencio, meditante con la situacion digo -como puedo controlarlo no quiero matar mas personas inocentes- dice despues de un rato pensando sin encontrar respuesta logica

Edmun miró a Hitsagaya una vez que este se tranquilizó, y le explicó;

-Los sacred gear responden a la voluntad de la persona. Todo lo que debes hacer a la larga es concentrarte lo suficiente en lo que quieres hacer con él, y una vez que lo logres, podrás y aprenderás a hacer fluir su energía para activarlo. -

Dijo, explicándote su funcionamiento. Luego, los miró a ambos y les dijo;

-Creo que no debemos tomar mucho tiempo antes de volver a la guarida de aquél que nos a enviado estos tipos, por lo que a penas estén listos para partir, diganme para encargarme de quienes están desmayados. -

Max miro a los alrededores para ver una ves mas a multiples de sus viejos compañeros tirados en el suelo y dijo:

- Mientras mas rapido te encargues de ellos mejor, Por mi no hay problema por ir a por ese bastardo tan pronto como acabes, Pero aunque diga esto ¿como le haremos frente Yanami y yo a ese demonio?, Nosotros ni siquiera podemos controlar nuestros Sacred gears correctamente.-

Decia al tiempo que se levantaba de la silla dispuesto a ayudar a lo que le dijeran y mirando nuevamente a Edmun esperando una respuesta.  

escucha las palabras de el maestro y dice -no podemos ir  así como así nos matara nesesitamos ayuda o entrenamiento- dice mientras trata de relajarse un poco pues todo el estres necesitaba reprimirlo 

Edmun les sonrió y les dijo;

-No se preocupen. Lo que necesito es que me ayuden con sus compinches, deberemos colarnos en el lugar en el que él esta, y dependiendo de con cuantas personas esté, ustedes se verán obligados a noquearlos. Yo por mi parte, si no soy molestado en combate, podré hacerme cargo del demonio por mi propia cuenta, pero si ustedes pueden lograr llamar su atención durante unos momentos me servirán de gran ayuda. Tengo entendido que se encuetnra en una casa ocupa de los distritos más bajos, tiene dos pisos y se encontrará casi inmediatamente por su color blanco y estar llena de rayados, además de que me han dado la calle en la que queda. Ustedes tienen lo necesario para ocuparse de los maleantes, además...pueden llevarse los fierros que estos matones han traído hasta nosotros para que puedan noquearlos con más facilidad.–

Dijo, contándoles.

Termino de escuchar atentamente y respondio:

- Ok entonces no le veo ningun problema a ir ahora mismo tan pronto nos encargemos de los heridos, No es que  me guste la idea de tomar los fierros para defenderme pero esos tipos poseidos son mucho mas duro que una persona normal asi que lo hare -. 

  Decia al tiempo que tomaba el fierro con una mano y lo golpeaba fuertemente sobre su palma.

  De repente parecio acordarse de algo por lo que miro a Eudmun fijamente con una expresion de duda...

- Por cierto tio, Normalmente no sugeriria esto pero ya que hablamos de un demonio y no de humanos digo que deberias tomar aquella vieja espada que tomo Yanami para tener mas ventaja sobre el mounstruo aquella ¿No lo crees?             

-bien el plan es entrar y dejar fuera de combate a los maleantes con los que no pudimos pero en mayor cantidad- digo a la vez que suspiro y tomo la palanca, escucho las palabras de max y digo -es verdad la espada no vendria bien para pelear y depende de como la usemos puede ser letal o no- 

Edmun lo miró y le respondió;

-No es que sean más duros o no, Max, tenían de hecho la misma habilidad que ustedes, el único problema, es que ellos no tenían sentido común al ser controlados, por lo que la única manera de derrotarlas era desmallarlos. –

Cuando todos ustedes le preguntaron sobre un arma el respondió con una sonrisa;

-No se preocupen, la iba a llevar, esa arma será nuestra victoria en el combate. Está hecha de acero demoniaco, no se mella ni se rompe. No tendrá el poder de una gran espada demoniaca, pero si es mucho mejor. Ahora prepárense, yo me encargaré de los caídos. –

Una vez hecho esto, vieron como desapareció unos minutos y volvió con su típica ropa de combate, a lo cual él respondió ‘’Es solamente porque me parece más cómoda’’. Después de eso se acercó a los caídos, y rodeándose de un aura de color rojizo, les comenzó a hablar. A los del Dojo, les decía que jamás habían venido, y a los que lo habían invadido, que habían salido y que se habían perdido, por lo que su grupo había decidido devolverse a sus casas. Todos los vieron despertar e irse, un poco desorientados del lugar. Luego de eso los miró a ustedes y preguntó;

-¿Están listos? – Dijo, mirándolos.

Asombrado por la extraña escena no pude hacer mas que esperar que terminara.

Al escuchar las palabras de mi tio solo sonrei y dije: - Yo naci listo -; Dispuesto a seguir a Edmun.

escucho las palabras de el maestro atentamente y me sigue pareciendo un sueño -este dia no podria ser mas raro pero bueno no es como si pudiera decir que no 

 Una vez estuvieron listos, Edmun los miró y les dijo;

-Bien…ojalá pudiéramos transformar esto en algo más fácil, pero nuestro enemigo no puede saber que vamos para allá. Tomaremos el servicio público para el lugar que vamos, así que traten de esconder el fierro entre sus ropas, a final de cuentas, el barrio al que vamos igualmente es peligroso. –

Dijo, mirándolos. Pronto iniciaron el camino dejando el Dojo completamente cerrado, les llamó la atención como Edmun puso su mano frente a la puerta y reuniendo su aura, se tornó de un color rojo púrpura y después desapareció. Los miró a ustedes y les dijo;

-He puesto una barrera en la casa, ahora ustedes instintivamente se verán obligados a quitar la vista de la casa cada vez que intenten mirar a ella, y también querrán alejarse de este lugar. Es algo muy útil. A Max no le afectará, pues a pesar de todos sus poderes estar dormidos, el seguirá siendo un demonio, Hitsagaya es quién sentirá el mayor efecto. –

Dijo mirándo a Hitsagaya, quién a los segundos después de hecho esto no podía mirar a la casa, y sentía que un frío le recorría la espalda estando allí. Caminaron un par de cuadras hasta llegar al transporte público, y luego de andar unos quince minutos en metro, llegaron a los barrios bajos de New York. New York siempre era una ciudad con problemas, y esto se debía principalmente a las bandas que andaban siempre en los barrios más bajos, bandas que estaban instaladas hace tiempo en estos lugares, haciendo que New York no fuera la ciudad más segura de todas. Al entrar al barrio notaron la diferencia inmediatamente, estaba peor iluminado, se veían grupos de gente claramente maleante por las calles. Caminando unos diez minutos, llegaron a una casa que por fuera se veía claramente muy rallada, además no se veía mucha gente en las cercanías. Esto pareció llamarle mucho la atención a Edmun, por lo que inmediatamente les dijo a ambos;

-Acérquense-

Dijo, y poniendo sobre ustedes su mano rodeada de un color rojizo, sintieron como les dibujaba algo en la frene a ambos, y por extraña razón, una extraño peso que llevaban sintiendo desde que se habían acercado al lugar desapareció. Los miró y les señaló;

-Al parecer el demonio a puesto una barrera para hacer actuar de forma extraña a quienes se acercan mucho al lugar…debí ponerles una protección o se habrían visto seducidos por el conjuro que hay aquí. No se sorprendan por lo que vean, debemos estar preparados. –

Dijo, mirándolos, para ver si estaban listos.

Escuchando y siguiendo las instrucciones de Edmun Max guardo el fierro en una parte de su camisa, Pero se seguia notando si mirabas con cuidado...

- Maldicion, Se sigue notando, Oh pero claro ya se que hacer; Decia mientras tomaba la chaqueta de uno de los maleantes que habia usado con el mismo objetivo de Max y este se guardaba el fierro en ella a la vez que se la colocaba; - Listo mucho mejor. -

Continuo escuchando a su tio terminando su explicacion y miro a Yanami sorprendido preguntandole: - Oye, Oye ¿enserio que no lo puedes mirar?, Esto es asombroso tienes que enseñarme a hacer este tipo de cosas tio. -

Luego de la larga caminata y del paseo en tren Max habia estado reflexionando: - Esto es raro se supone que al decirme que era un hibrido estaria asustado o algo, Quizas es por el mismo hecho de que tengo una parte humana que me siento tan aliviado, Y quiero aprender esos extraños poderes me pregunto cuantas sorpresas mas tendra mi tio guardadas, En cualquier caso, Si no tengo cuidado hoy podria morir- ; Continuaba pensando hasta que llegaron a su destino...

Luego de oir la explicacion sobre la barrera se encontraba un poco sorpendido pero luego se recupero rapidamente y se dijo asi mismo: - Es cierto debo dejar de sorprenderme con estas cosas y estar listo sin siquiera rechistar - ; Mientras asentia con la cabeza mirando a Edmun, Para mostrale que estaba listo.

escucho atentamente a mi maestro y guardo el fierro en mi camisa era un poco mas grande que yo asi que no tuve problemas -como un guante-dice mientras sale del dojo

cuando el maestro pone la barra directamente mi rodilla empieza a temblar y empiezo a alejarme hasta que el efecto sea menos eficaz -wow eso fue raro- digo después de un fallido intento de mirar el doj pues mi vista se fue al piso directamente 

después del viaje veo que mientras mas me acerco a la casa me siento raro, mi maestro despúes de ponerme la extraña marca mi vuelvo a la normalidad recibo mi explicación y levanto el pulgar asintiendo para poder avanzar