Partida Rol por web

¿Quién eres? dije mientras desenfundaba la espada y me enfrentaba a aquella criatura que parecía ser un anciano. Vi que también estaban allí Mal y Kaalim.

¿Qué ha ocurrido? ¿Qué ha pasado?

Bienvenido a uno más. Cada vez quedáis menos en pie en la torre. Poco a poco vais sucumbiendo a sus encantos.

Yo soy uno de sus creadores. Soy el representante del frío y nuestro objetivo es extender nuestra magia a toda la región. Vuestros intentos para acabar con nosotros ya no valen de nada. Ahora estais a nuestra merced, vosotros formaréis un todo con la torre. Ahora sois parte de nosotros. ¿Acaso no lo notais? Respondió al recién llegado ignorando el comentario anterior de Kaalim.

- Parece que al final has sucumbido a los placeres de la torre. No te das cuenta que es mejor dejarlo todo como está. Vuestra lucha es inútil. Es mejor dejaros llevar, descansar y olvidaros de la torre.

Y una mierda un todo con la torre. ¿Por qué estáis haciendo esto? Estás destruyendo el bosque, ¡lo estáis destruyendo todo! ¿Qué sentido tiene un control sobre la nada?

No controlamos la nada, controlamos el todo. Y hasta ahora nada se ha destruido, los animales huyen porque temen lo desconocido, pero pronto regresarán y controlaremos esta zona. Más adelante conquistaremos el resto del mundo. Después seremos los seres superiores y si es necesario comenzaremos a crearlo de nuevo todo.

- Parece que al final has sucumbido a los placeres de la torre. No te das cuenta que es mejor dejarlo todo como está. Vuestra lucha es inútil. Es mejor dejaros llevar, descansar y olvidaros de la torre.
 

Y una mierda dije lleno de ira. Mi hermana está sufriendo con el bosque. Ella muere según avanza vuestro poder, porque el bosque se está marchitando.

¿Cuántos seres superiores hay?

Que el bosque se marchite no es un problema. Pronto brotarán mejores especies. No temáis por eso. Ya nos encargaremos nosotros de ellos.

Y somos tres los seres superiores de este lugar.

Y de pronto, algo que no esperábais es que Urkk se desvaneció tan pronto como había llegado.

Ukk apareció y desapareció en un instante. ¿Habría logrado salir de allí de alguna forma? Kaalim no podía saberlo, pero si era así había motivos para la esperanza. Escuchaba la conversación de la torre y Seifer sin mucho interés. Al fin y al cabo, no iban a llegar a ningún punto con ello. 

Jugáis a ser dioses, ¿verdad? Quedarán pocos en esta torre, pero estoy convencido de que serán los suficientes para acabar con vosotros tres. ¿Por qué sólo tres? ¿Y no uno ni dos o más? Espera... En cada puerta había un símbolo. ¿Os representa a vosotros?

¿Quién era esa hombre? ¿De dónde había salido?

- Porque uno sería una dictadura y dos ingobernable. Con un triunvirato se creen capaces de dirigirlo todo a sus anchas a pesar de las consecuencias para el resto del mundo.

Le respondo a Seifer intentando comprender la lógica que les llevaba para luego disponerme a enfrentarlo.

- Y un desequilibrio en ese número es suficiente para hacerlos caer.

Así es, nosotros somos tres y los tres gobernamos esta torre. Yo represento el círculo amarillo, el mismo símbolo que había en la puerta de nuestra mascota. Si, el dragón blanco.

Yo tengo el poder del frío y mis compañeros del fuego y de la electricidad.

Pretendéis destruir todo y crearlo. ¿Cómo? No tenéis tanto poder. Controlar elementos no os permite ser dioses.

De momento nuestra magia nos ha permitido crear esta torre. Y esta torre es el foco de magia que necesitamos. Con ella lograremos alcanzar nuevas torres y entre todas someteremos el mundo.

La tarea es larga y dantesca, pero eso no quita que tarde o temprano lo consigamos. Y no destruiremos el mundo para volverlo a crear, solo destruiremos a aquellos que se opongan a nosotros. Los que se sometan serán bien recibidos.

Alguien se alzará más fuerte que vosotros y os destrozará.

¿Quién? Hasta ahora solo lo habéis hecho vosotros, y mirad como estáis acabando...

O muertos, o bajo la voluntad de La Torre.

En eso tenía razón, cuatro ya habían caído ante el poder de la torre. A ellos no les quedaba otra cosa que mantener la esperanza que sus compañeros tuvieran alguna forma de romper la situación en la que se encontraban.

Nuestros compañeros vendrán y nos sacarán de este estado.