Partida Rol por web

Suspiro aliviado al no encontrar ninguna trampa, acaricio la superficie de la puerta antes de dar un paso atras y descolgar mi ballesta cargada.

-Bueno, esta limpia, ningun mecanismo peligroso - me coloco en una posicion desde la que pueda ver la sala contigua una vez se abra la puerta y quito el seguro de mi ballesta.

-Bien grandullon, es tu turno ten cuidado puede haber cualquier cosa detras de la puerta. - apunto hacia la posicion detras de Falcon y no puedo evitar esbozar una sonrisa al recordar la ultima vez que dispare - Esta vez espero tener mejor punteria Falcon, no me gustaria estropear esa preciosa armadura.

Falcon abre la puerta de forma serena, sin aparentar estar nervioso, olfateando el aire en busca de cosas extrañas.

Kaalim se pone en guardia, esperando que el hombre armadurado termine de abrir la puerta y revele el interior de la puerta, quien sabe que podremos encontrar ahi dentro. Vale la pena estar preparado para saber que.

Tratais de abrir de nuevo la puerta que antes intentó Aramil y la trampa se activa de nuevo. 

Unas compuertas se abren bajo vuestros pies, como ya sabíais que la trampa estaba allí sois libres de saltar hacia dentro de la habitación o por el contrario dejaros caer por el foso.

Falcon abre la puerta con sumo cuidado a la espera de encontrar alguna clase de enemigo o algún peligro en su interior. Parece que la habitación se encuentra vacía a simple vista. Lo único que la invaden son decenas de diminutas arañas que trepan por todas las telarañas que han creado en los esquinazos así como por el techo y el suelo. 

Unas pocas antorchas iluminan la habitación y de vez en cuando veis reflejos que os alertan, pero cuando os giráis ves que son tramos de telarañas mucho más espesos. 

Por suerte el camino no está cegado y una nueva puerta continúa al frente de la habitación permitiéndoos seguir con la exploración.

Qué suerte, arañas solté al ver la habitación invadida por ellas.

Miré hacia donde se acumulaban las arañas, fijando la vista allí por si había algo interesante que pudiera ayudarnos.

Después, entré con cuidado, con mi arma en alto, para evitar que ninguna araña subiera por ella

- Bien, no parece haber ningun enemigo, pero deberiamos estar alerta, quizas haya arañas mas grandes escondidas.-dice Falcon mirando de un lado a otro.

Kramoris sonríe encantado al entrar en la habitación, tantas arañas le traen recuerdos de su hogar tan lejos de allí y no puede evitar que se le escape un comentario. Incluso las arañas de su bote parecen entusiasmadas de ver hermanas suyas aunque quién sabría decir si por el reencuentro o por hambre.

- Saludos pequeñas tejedoras, qué hermoso telar habéis fabricado aquí... disculpad nuestra intromisión, estamos de paso y nos iremos en breve.

Con cuidado examina las arañas mientras murmura para sí un cántico extraño que hace sus pinturas corporales parezcan moverse como un millar de pequeñas criaturas sobre su piel durante un momento y, en caso de comprobar que no son venenosas u hostiles, acerca la mano a la pared para que alguna de ellas la recorra. Se maldice por no tener tiempo que perder y parece chistarle a algo a su espalda.

- Dimple, échale un ojo a esa puerta, por favor, y los demás, con cuidado de no molestar a nuestras anfitrionas, mirad a ver por qué se han concentrado tantas aquí. Si fuesen termitas u hormigas rojas aquí habría para un dar de comer a todo el grupo, pero tratándose de las tejedoras será mejor no molestarlas.-girando la cabeza de nuevo a su espalda añade- ¿verdad?

Kramoris busca entonces entre sus cosas hasta hallar un jugoso trozo de carne envuelto en un paquete, corta cuatro pequeños trozos y coloca uno en cada esquina. Cuando comiencen a pudrirse atraerán un gran número de moscas y las arañas se darán un festín como pocos.

Al abrirse el foso no queria esperar más tiempo para lanzarme, pero a pesar del conflicto con arther, no queria dejar a nadie atras denuevo. Tal y como les falle a mis compañeros en el pasado. -No puedo dejarte atras, no importa la razones.- Le digo al picaro -Intentemos buscar un medio más seguro para bajar-. Le digo tartamudeando al desertar saltar al foso.

Me dirijo a la puerta y avisto a su interior.

Abrís la puerta y en cuanto estáis en el umbral una sensación mágica se os mete en el cuerpo. Cuando entrais en la torre y cerrais la puerta esta sensación os invade por completo.

Habeis logrado entrar y por lo que podéis apreciar solo habéis accedido a una habitación o especie de hall que está en algún lugar de la torre.

Dos puertas a los extremos de la habitación os conducen en direcciones opuestas de la torre. ¿Izquierda o derecha?

Observo los aracnidos con curiosidad, como ensimismado con ellos.

-Vaya, esta habitacion esta plagada de estos bichos, antes no me llamaban mucho la atencion, pero ahora siento una extraña afinidad con ellos, desde que he entrado en la torre, creo...

Me acerco a una de las telas de araña mas grandes y la observo con cuidado y admiracion.

-Fascinante como un animal tan pequeño puede fabricar este material tan pegajoso y resistente, casi se diria que es practicamente como magia, seria muy util poder hacer algo parecido, aunque supongo que cualquier mago minimamente poderoso seria capaz... - me hundo en algun pensamiento lo que hace que guarde silencio durante algunos segundos.

-Si Kramoris, tienes razon, deberia dar un vistazo a la puerta, aunque no creo que nadie ponga una trampa en un lugar como este, sera mejor que me asegure.

Me acerco a la puerta que permanece cerrada la observo con detenimiento durante un minuto y luego exploro con mis dedos suavemtente en busca de trampas o mecanismos de activacion que puedan hacer saltar alguna trampa en algun otro lugar.

-Por cierto - digo mientras examino la puerta - ¿Porque habran antorchas encendidas en un lugar como este? Es como si nadie hubiera pisado desde hace años este sitio, y sin embargo se han molestado en iluminarlo.... extraño la verdad.

Entré despacio al cuarto para molestar a las arañas lo menos posible y sonreí un poco al ver a Kramoris contento mientras las saludaba.

Mientras pasaba intenté ver si había algo en aquel cuarto.

El característico escalofrío de la magia me recorre desde la cabeza a los pies y parece que acabo por gustarle, dado que siento como algo permanece en mi interior, dejándome intranquila por lo que pueda hacer semejante fuerza en mi interior.

- Es lógico que los animales rehuyan el lugar.

Comento al hombre mientras intento averiguar hacia dónde fueron los asesinos de los guardias custodios.

¿Izquierda o derecha?

Me pregunto mirando a las dos puertas mientras la opción de la izquierda va tomando fuerza en mi cabeza sin ser consciente del motivo.

La magia me invade por completo. El eco de la puerta tras de mí retumba en mis oidos, en mi cabeza, hasta lo saboreo en el paladar. -Izquierda, siempre izquierda...- respondo apenas sin pensarlo-. Cuando no sepas por dónde ir, siempre toma el camino de la izquierda...- tarareó-. Es una vieja canción infantil. Pero todas las canciones y cuentos infantiles tienen algo de verdad ¿no crees? Desenfundo la espada e inspiro profundamente antes de dar el primer paso hacia la puerta de la izquierda.