Partida Rol por web

La espada de Himeko vuelve a hundirse con fuerza en la carcasa externa del torso robot. Seguramente dañando parte de la estructura interna. La carcasa ya presenta varias grietas y daños por los golpes.

Diokles le propino un puñetazo al robot al cual tenía cerca como para hacerlo... Logro impactar en el metálico atacante... pero, ¿Consiguió atravesarlo?

El potente puñetao de Diokles impacta en la carcasa de la espalda del robot, rápido y fuerte. Aunque no lo atraviesa, le deja una buena abolladura de más o menos la forma de su puño.

-¡Umph! -exclamo, cerrando los ojos y tensando cada músculo de mis piernas y brazos, en cuclillas como estaba, libero dicha tensión lanzándome entre un mar de rapidísimas estocadas contra la pierna derecha del robot. Las dos primeras impactan contra el objetivo según estaba previsto, pero debido a la dura carcasa del monstruo me es imposible encajar con seguridad los otros dos golpes.

Entre estruendos sonidos metálicos y chispas 2 de las 4 certeras estocadas hacen que el robot caiga también con la otra radilla, quedándose de rodillas en el suelo. De alguna forma también han tenido que dañar algún mecanismo de la articulación las espadas, pero éstas ya empiezan a sufrir en parte los golpes al duro metal.

El robot se dispone a contraatacar.
De la abertura de su torso del que ha sacado la granada aturdidora, salen 2 especies de cohetes o misiles directos hacia ti. Llegaran a ti en tu 3º acción.

Ethan, cuchillo en mano, comienza a hacer girar su brazo a mas de docientos kilómetros por hora, soltándolo en el momento en que la abertura de la que salen disparadas las granadas y misiles se abre para dejarlas salir.
La pequeña arma cruza el aire con un silbido metálico, impactando de lleno contra el robot justo después de que la nueva andanada de misiles surjan de su interior.

Los misiles ya están en el aire y Ethan solo tiene unos segundos para esquivarlos. Sin pensarlo, se lanza a la carrera contra ellos, reduciendo la distancia que los separa en apenas unos segundos. En el último momento, justo cuando estos van a estallar, Ethan se escabulle bajo ellos con gran maestría, agachándose sobre los patines en una postura perfecta, dejando que los proyectiles pasen sobre su cabeza y sigan su rumbo...

Si elevarse, clava una rodilla en el suelo, adelanta una mano y descarga un nuevo rayo, esta vez contra la masa del robot. La corriente se dirige sola, como movida por una vida interior, hacia el monstruo de metal, encontrándose directamente con su cuello, si es que se podía decir que tenía uno, y concentrando en ese punto toda su dorada intensidad.

Sin esperar a ver el resultado de su ataque, Ethan vuelve ligeramente la cabeza, dividiendo su atención entre el robot y los cohetes que había lanzado, pues si estos iban dirigidos hacia fuentes de calor o movimiento, el haberlos esquivado en su primera pasada no serviría de nada si volvían por su espalda.

Mike por su parte y una vez liberado de la burbuja se lanza otra vez a la carrera para llegar al Cuerpo a cuerpo contra el robot...aunque empieza ha hacerse a la idea de no llegar a tiempo para actuar.
Podría intentar algo...

El robot, de rodillas y siendo atacado en pleno CaC contra tres objetivos que han resistido las aturdiciones y los misiles de contención, prepara su siguiente carta.

Libera otra compuerta de su carcasa por la que suelta unos cuantos objetos esféricos de forma similar a las granadas aturdidoras de antes, pero éstos empiezan a liberar rápidamente un gas rosado que no tarda en cubrir por completo al robot y, por tanto, a los que junto a él se encuentran.

Comienzo a toser por culpa del gas, intentando golpear todavia al robot, aunque bastante mareada por culpa de ese gas no consigo golpear de forma correcta

Diokles tosió brevemente al inhalar el gas pero no le llego a afectar gracias a su dura resistencia...
Echó el brazo hacía atrás y lo volvió a descargar contra la maquina y en el mismo punto tratando de perforar su piel metálica para empezar a hacer destrozos internos...

Esta vez, el brazo de Diokles perfora totalmente el aboyado blindaje, atravesando además buena parte de su estructura interna.
De hecho, parece haber dañado alguna parte buena de ella, porque el robot empieza a tambalearse aun estando de rodillas, con violencia y a emitir extraños sonidos metálicos sueltos.

Aquél jodido ataque de gas fue totalmente inesperado... Y yo no había activado el casco de la armadura. Aún con todo de poco habría valido, pues no tiene filtro de gas incorporado. Llevo una mano a la boca, comenzando a toser con fuerza. Doy un par de pasos tambaleantes hacia atrás, guardando las espadas en sus vainas y sacando la uzi para disparar contra ese robot cabrón. Me siento más débil... Más torpe... ¿Qué demonios era... ese gas?

Mike se para de repente al ver que el robot cuenta con más sistemas de defensa de lo esperado.
La madre que lo parió...este jodido robot nos está haciendo perder mucho tiempo...Tendré que intentarlo, aunque no se si conseguiré tener buena puntería por culpa de la granada esa...en fin
Mike coge su katana, y se la lanza a Diokles. Tiene suerte y parece que la katana describe la trayectoria deseada.
-¡Diokles!.-grita mientras la lanza.-¡Clávasela y apartaos!-.
Si hace lo que le digo le chamuscaré los circuitos internos...

Diokles, estando a la espalda del robot, simplemente oye las palabras de Mike.

Sintiendome verdaderamente mal me aparto del robot al escuchar las palabras de Mike, dando al apartarme un golpe en uno de los arboles hasta los que llego, no fuerte sino solo por marcar el sitio

Estoy... aqui