Partida Rol por web

La caverna a la que Ethan entra es más o menos de unos 20m de extremo a extremo. Aunque con estalactitas y estalagmitas de distintos tamaños por aquí y por allá, parece tener una base no demasiado resquebrajosa.

Cuando Ethan entra, los Sheenes parecen meterse de lleno en la tierra, fundiéndose con ella. Sólo Adrastos es capaz de ver cómo y por donde se mueven los Sheenes, fundidos con la roca...

Turno 1: Himeko, Mike, Sheene1, Sheene3, Sheene2, Adrastos, Ethan, Diokles / Himeko, Mike, Sheene1, Sheene3, Adrastos, Ethan / Himeko, Sheene1, Sheene3, Adrastos, Ethan / Adrastos, Ethan (Supervel) / Adarstos, Ethan (Supervel)

Turnos normales: Himeko, Mike, Sheene1, Sheene3, Sheene2, Adrastos, Ethan, Diokles / Himeko, Mike, Sheene1, Sheene3, Sheene2, Adrastos, Ethan, Diokles / Himeko, Sheene1, Sheene3, Sheene2, Adrastos, Ethan, Diokles / Adrastos, Ethan (Supervel) / Adtastos, Ethan (Supervel)

Me quedo a la espera, lista para actuar en cuanto detecte uno de ellos y lista para evitar sus ataques

Mike se queda con la katana desenvainada y preparado para lanzar otro ataque...que no llega a realizar. Esos malditos bichejos se habían vuelto a meter bajo tierra y Mike es incapaz de verlos, asi que decide esperar.
-Capi-dice dirigiéndose a Adrastos con su habitual tono y sonrisilla, pero sin dejar de mirar a todas las rocas, paredes y estalactitas de la zona, atento a cualquier movimiento.-Espero que tú los veas porque...-
¡Porque yo no veo un capullo!. Dios! como odio a estos bichejos. Me hacen sentir inútil...si estuviera sólo activaría mi poder y me cargaría la caverna entera...y con un poco de suerte saldría vivo muahaha

En medio de la oscuridad de la caverna no se oye nada... Reina el silencio y Ethan es el único que está dentro de ella. Los demás aún no habéis entrado.
¿Quién sabe por dónde se estarán omviendo los Sheenes? Sólo Adrastos puede verlos, y al resto os inquieta.

Hinco la rodilla en el suelo, cada músculo en tensión, sin relajarme. Los sheenes deberían haber atacado a Ethan... ¿Qué ocurre, por qué no lo han hecho? Esto es un contratiempo... Cierro los ojos y vuelvo a abrirlos, adaptados al espectro infrarrojo, para buscarles una vez más y tratar de saber qué están tramando... Eso sí, alzo la voz para advertir a Ethan. No puede quedarse quieto.
-¡Ethan, atento, no dejes de moverte! -advierto.

En el pequeño parón que ha tenido que hacer Ethan tras la carrera para no dársela contra el extremo de la misma, los Sheenes avanzan a gran velocidad bajo el suelo hacia Ethan.

No pensaba quedarse parado mas de un segundo. Pero el hecho de que los monstruos no asomaran le daba muy mala impresión. Podrían estar ocultos, en cualquier parte, esperando para salir de lana e interrumpir su carrera.
Si tropezaba, en ese terreno tan accidentado, ya podría darse por muerto.

Aún así, arranca de nuevo una carrera, esta vez circular, manteniéndose siempre lejos de las paredes de la caverna para reducir la posibilidad de ser atacado por los sheenes.

Diokles entró a lo burro en la parte donde estaban los sheenes confiando en su dura y fuerte piel... - que sea lo que dios quiera

Al ver a Diokles entrar tengo que reprimir el impulso de ir detras Donde va?, yo no he visto nada pero al final consigo detenerme, esperando a ver una presa, a fin de cuentas confio mucho en su habilidad

Mike sigue a la espera en la entrada.
Si, que entre Diokles que es el mas duro, que actúe él de cebo...

Mientras Ethan corre por la angosta cueva, las alargadas cabezas de dos de los Sheenes emergen del suelo cual plantas, intentando agarrar de un mordisco o golpear las piernas del jóven Haze, lo cual no sería nada bueno para él.

Incluso a la velocidad que va el jóven Haze, tropieza con una de las cavezas de los Sheene.
Ethan da vueltas de campana por las rocas de la cueva hasta que acaba parando de un golpe seco en una de las paredes, bastante molido.

Por supuesto, el Sheene también recibe daño por ello, y parece aturdido.

Mierda... No esperaba que le cogieran o que se tropezase... Y de cualquier forma aún queda uno por salir... Ethan está aturdido, ahora, así que tengo que hacer algo para... Salgo corriendo a toda prisa hacia mi compañero maltrecho. En esta misión tampoco va a haber ninguna baja, joder. La anterior fue mucho más peligrosa y complicada y todos volvimos sanos y salvos. Tengo que atraer la atención del tercer sheene antes de que se fije en mi compañero y sublíder... Por eso, mientras corro, comienzo a disparar la socom contra el suelo. Concretamente contra el lugar en el que se encuentra el tercer sheene, con la intención de provocarle. Después de todo, sé dónde está, por muy bien escondido que esté.

Perdida de control. Ovillo. Proteger los puntos vitales. La cabeza, siempre alta. Interponer las extremidades...
Ethan apenas si puede mantener la mente despierta mientras gira sin control por el interior de la caverna. Cada golpe es una nueva explosión de dolor que le nubla los sentidos. Gracias a los dioses, es un Haze y Mercurio le protege, en cierta medida, de los efectos de la velocidad.

Cuando por fin se detiene contra una pared, y sin haber recuperado por completo el conocimiento, Ethan busca con la mirada cualquier objetivo en movimiento y descarga su poder contra él sin miramientos.
Por supuesto, omite la figura de Adrastos, fijando como objetivo a cualquiera de los sheenes.

Entro en la sala mientras me subo las mangas, quedandome cerca del sheene, lista para pegarle desde el lado derecho como hemos entrenado otras veces