Partida Rol por web

No habia terminado de lamentarme cuando el suelo comenzó a temblar y unos mosntruos aparecieron.

---Venga ya...no me fastidies...-  es lo único que logro decir como respuesta antes de salir por patas junto con los otros, al principio voy andando pero mis piernas son demasiado cortas hasta que cuando me doy cuenta estoy volando gracias a aquellas enormes orejas, en otras circustancias hubiera sido emocionante el descubrimiento pero ahora lo único que tenia en mente era escapar de aquellas cosas; pronto nos vemos llevados a un acantilado donde no hay escapatoria alguna y para empeorar la situación un nuevo mosntruo mucho más temible surge de entre los árboles en llamas

-¿Sabéis una cosa? -les pregunté a mis compañeros-. A veces, los cobardes sobreviven, así que... ¡Sálvese quien pueda!

Decido correr en la misma dirección que mis compañeros, hacia el acantilado. Mientras estemos unidos, al menos tendremos una posibilidad de salir con vida de esta, vivos y enteros.

Corrí junto a todos mis compañeros, viendo como una bestia enorme nos perseguía, que le habíamos hecho nosotros? Si acabábamos de llegar... negué con la cabeza mientras corría inclinando el cuerpo hacia delante, mis patas parecían bastante fuertes y corría a una velocidad bastante buena, pero el acantilado nos paró en seco... Que íbamos a hacer ahora? Miré a todos mis compañeros, algunos querían pelear, otros querían correr. - Nunca he sido un cobarde, y eso no va a cambiar hoy! - Di unos cuantos pasos al frente.- Que quieres de nosotros? Que te hemos hecho? No queremos pelear, queremos hablar contigo! 

Aún si para el caso me preparé, no me apetecía morir masticado por una especie de dinosaurio gigante. No me apetecía mucho comprobar cuanta fuerza podía ejercer esa poderosa mandíbula con afilados dientes.

Justo entonces, teniendo delante a todo el resto, pudo ver como uno de ellos había aprendido a volar... o planear.

— ¡Oye, tu, el volador! — Le llamó — Aun si solo puedes planear tu puedes salvarte en cualquier momento. No digo que te vallas dejandonos al resto a nuestra suerte... — Hizo una pausa antes de seguir — Pero si puedes salvarte tú, es mejor que al menos uno se salve a que ninguno.

Entonces, al observar al otro... ¿Digimon?... de color lila como él, se percato de que por la forma del cuerpo que tenía le iba a resultar muy difícil sino imposible descender por el acantilado. Apretó los dientes pensando un momento... no podían abandonarlo, ¿Pero que podían hacer?
Entonces volvio a subir, poniendose de pie junto a los otros mientras trataba de pensar una forma de salir de allí. Quizás si lograran una distracción...

Vi a   las criaturas enormes que se nos acercaban y posiblemente debido a mis origenes de pandillero me lanzaría al ataque sin pensarlo en ningún momento. Pero sentía que esas criaturas no eran normales , por lo que decidí correr al ver una especie de dinosaurio amarillo que también huia .

-Salgamos corriendo de aquí-Dije poniendo la voz en grito - No es momento de pelearnos con esa criaturas , son enormes. No ven que nos van a merendar 

El dinosaurio negro comenzó a acercarse a vosotros, para luego golpear con su garra en el suelo... haciendo que el saliente (con vosotros en él) cayerais al río. No sabíais cuanto tiempo había pasado, pero cuando recuperasteis la conciencia, estabais todos en una playa, tragando arena prácticamente. Os pusisteis a mirar y solo veíais selva a vuestras espaldas y mar al frente, aparte de algunos cangrejos que iban y venían, además de un pequeño poblado donde ellos vivían; no parecían agresivos contra vosotros.

Con una fuerza inusitada el dinosaurio negro azotó el suelo, seguramente para intimidarlos o defender su territorio, pero fue tal la potencia del golpe que la tierra sobre la cual estaban parados se desmoronó haciéndolos caer al precipicio. El pánico inundó su mente mientras el vértigo lo invadía al caer sin fondo hacia una muerte segura.

Al instante de abrir los ojos granos de la arena que cubrían su cara irritaron sus ojos. Luego de medio incorporarse mientras se frotaba miró a su alrededor. No había sido un sueño, ¿O aún seguía en él?... no, el dolor era bastante real, ya quedó claro. No reconocía nada. Nada excepto los demás cuerpos de quienes estaban con él que se veía que aun respiraban lentamente. Seguramente al caer y sobrevivir se desmayaron siendo luego la corriente del rio la que los arrastró hasta allí. Había sido casi un milagro.

Sentía su boca reseca y algo de hambre, además de que su cuerpo se sentía realmente adolorido. Más allá, se veía un asentamiento bastante rustico de casas de madera, obviamente una aldea o pueblito pesquero, habían por aquí y allá unos cuantos cangrejos de realmente un tamaño impresionante.

— ¡Despierten! ¡Miren! Una aldea donde crían cangrejos — Empezó a decir mientras avanzaba — Seguro allí encontraremos personas que nos den raciones… ¡Y alguna explicación de donde estamos!

Habiendo trotado un poco hacia allí, con cierta incomodidad debido a que aún no se acostumbraba a su cuerpo más grueso y pesado, tubo a uno de los cangrejos muy cerca pudiendo ahora apreciar detalladamente la increíble criatura.

— ¡Wow! — Exclamo cuando no estaba a más de dos metros de distancia de uno de aquellos, inclinándose un poco y clavándole los ojos — ¡Debe pesar varios kilos! ¿Cuál será el precio de semejante pieza de carne?

Nuestra caída había sido aparatosa y había tragado mucha arena en el proceso. Tosí con fuerza, y una pequeña llamita brotó del interior de mi nueva boca. Habíamos tenido mucha suerte en encontrarnos todos con vida.

-¡Madre mía! -exclamé, emocionado, al ver la aldea repleta de cangrejos. Aquellos seres eran tan grandes que me recordaron a un buey de mar, uno de los crustáceos más sabrosos que había probado en mi vida-. Este sitio debe de ser una especie de piscifactoría. Crian cangrejos para luego venderlos a las pescaderías y restaurantes. Seguro.

Me froté las manos, ilusionado. Puede que ahora tuviéramos el aspecto de unos Digimons, pero al menos íbamos a darnos un buen banquete.

Parece ser que el peso de la criatura había hecho que el suelo s cayera y aparecieramos en una especie de poblado de unos " cangrejos" extraños . 

el dinosaurio amarillo indico que quería comer una de esa criaturas o al menos eso me parecía su intención. Fui  a regañarle

-!!Estas idiota !!, acaso ves humanos en algún lugar como este. Esto no es una empresa ,esto es otro mundo . y debemos averigurar las leyes que conforman este mundo 

Me levanto aturdida y sacudiendome para espavilar (si como los perros XD). Tras mirar alrededor y oir a mis compañeros intervengo.

- Yo estoy con impmon mde parece que ya no estamos en casa, pero quiza ellos nos ayuden no parrcen malos e igual hasta nos pueden dar informacion e incluso nos ofrecer algo de comer.

---¿En serio? ¿Un aldea donde venden cangrejos enormes?- digo con cierto sarcasmo mientras me sacudo la arena de encima y me elevo del suelo con un vuelo algo inestable- Al igual que Impimon y Salamon, no veo ningun humano por estos lares, así que seria mejor que dejarais de ver esto como algo fantastico, los pocos minutos que llevamos aqui han intentado comernos, quemarnos y lanzarnos por un precipipicio, así que preferiria que fueramos con más cuidado en vez de ir a lo loco ¿vale?

Menos mal que hay algun cuerdo en el grupo sino ibamos apañados. Me sacudo para y masajeo los hombros tras la caida.

- Y si nos acercamos? Nos estan viendo y no parece que quieran atacarnos quiza sea mas seguro alli y ademas quiza tengan informacion, aunque nose si seria buena idea decirles que somos humanos.

Justo en el momento que iba a lanzarme contra el terrible dinosaurio este sacudió el suelo y caímos. Caíamos y caíamos y lo último que recuerdo fue mi cara chocar contra el agua. Quizás de la caída perdí el conocimiento. Me desperté con un regusto salado en la boca y el pelaje todo mojado y pegajoso, el rio había ido a desembocar al mar y el salitre se me había pegado al cuerpo. Mientras recuperaba la conciencia escuchaba a mis compañeros hablar entre ellos.

Me levanté para pronunciarme.- Chicos, si nos hemos convertido en Digimon lo mas seguro es que eso sean digimons o personas que como nosotros han sufrido esta transformación, pero no vamos a conseguir nada quedándonos quietos o intentando comernos los unos a los otros. - Hice una pausa para respirar.- Quizás lo mejor sería ir al campamento, una vez allí deberíamos informarnos, conseguir un mapa. Si queréis ir todos juntos o no, es ya decisión vuestra. Pero no voy a quedarme quieto por miedo a que me pueda pasar, tenemos que protegernos los unos a los otros ¿Vale chicos?

¿Digi-Que? ¿Acaso sabeis de que va este rollo o que son estos cuerpos ?Soy el unico que esta cuerpo en este grupo. No somos humanos y vosotros sabeis lo que somos. Ya estamos pensando una forma de volver a nuestros cuerpos originales o aquí va a ver tollinas por todos lados 

Yusei estaba firme y dispuesto a darle pelea al gran saurio, estaba confundído y asustados más no iba a dejarse intimidar. Cosa inútil ya que el Saurio los arrojó al vacío. Mientras caía el otro Yusei se sentia mad presente haciendo que el gritara de miedo, incluso comenzar a llorar, pero al chocar con el agua perdió el sentido así que no estaba seguro.

No sabia cuanto tiempo había pasado, solo podía escuchar el tranquilo sonido del agua correr. También voces, varias voces, voces que se hacían mas intensas. El budoka peluche abrió los ojos y se vio con los otros. Mientras se sobaba la cabeza fue con estos y preguntó confundido:

—Bueno, ¿alguien me puede decir que somos o donde estamos?.

Yusei tenia la mente abierta así que se mantenía calmado (relativamente) pero aún no le hallaba pies y cabeza a todo lo que estaban viviendo.

-Estemos en el mundo de los humanos o en el de los "Digimonsters" estos, lo de allí son cangrejos de toda la vida, y estoy seguro de que sus patas son bien sabrosas -insistí, relamiéndome al ver a los crustáceos-. Deberíamos ir pensando buscar una forma mediante la que recuperar nuestas formas humanas, pero no podemos tomar decisiones sobre qué hacer a continuación con el estómago vacío. -Me froté las manos, ilusionado. No había visto tantas patas de cangrejo en un mismo lugar desde la última cena de Navidad-. ¿Alguien se apunta al banquete?