Partida Rol por web

A pesar de intentar alejarme de todos no puedo evitar el sentimiento de ayudarles en lo posible y mas al ver que nos ofrecen ayuda sin pedir nada. Asique tras escuchar a los otros respiro y avanzo para ofrecerme voluntaria.

elEscuchad, dadme a mi la cesta creo que soy la qie mas facil lo tiene en cuanto a manos. Los demas se me ocurren 2 opciones:
1. Que vayamos todos en grupo para cubrirnos las espaldas unos a los otros.
0 2. Que vayais encondidos en arboles arbustos o en el aire para ir oteando el terreno y avisar de cualquier ataque o emboscada.
¿Que os parrce? Igual es muy simple pero no se me ocurre nada mas.

---Claro!no hay problema, estaremos encantados de llevarle lo que pides al Guardian- digo ante la petición del Digimon, era lo mínimo que podiamos hacer ya que habian sido bastante amables con invitarnos a comer, solo de pensar el pescado asado se me hacia la boca agua, mientras volviamos de camino a la aldea me acerqué para escuchar los comentarios de Agumon-Estoy deacuerdo contigo, puede que fuera un humano como nosotros y él se a quedado aqui...aunque eso significa que quizas no haya manera de volver a casa....

Viendo que aquellos cangrejos y su vida cangrejil corrían peligro asi como su líder Jusei no se iba a quedar de patas cruzadas. Fue con el pez volador y le dijo con su voz cargada de determinación:

—Lo haremos señor Pez Volador. Descuide, también ayudaremos a su pueblo, que quieran arruinar ese estilo de vida cangrejil es imperdonable.

Fue así que Jusei cruzó sus bracitos decidido; ya fuera en su mundo o en este no podía tolerar la injusticia u el abuso de los débiles, había que impartir justicia.

Coelamon os lleva de vuelta al poblado, mientras hablais entre vosotros. Al llegar, veis una pequeña carreta la cual entre dos o tres de vosotros podeis tirar de ella perfectamente. En su interior hay dos cajas.

Coelamon: Solo teneis que seguir ese camino que bordea la playa, no tiene desperdicio. 

Una vez dicho eso, vuelve a sus obligaciones, lo mismo con los Crabmon. Cogisteis la carreta Dorumon, Lopmon y Salamon y tirasteis de ella, mientas los demás os flanqueaban para protegerla de cualquier ataque. No tardasteis más de media hora en llegar al lugar, el cual visteis era una cabaña al risco de un acantilado, bastante alejado sinceramente. Renamon llamó a la puerta, escuchando todos un "Voy" bastante aburrido. La puerta se abre revelando a un leon con pinta de pandillero.

Os mira con cara aburrida.

- Se os ofrece algo? (se percata de la carreta) Uoo, venís de parte de Coelamon? Gracias, ya estaba creyendo que se habían olvidado...

No terminó de decir eso y coge las dos cajas. Una de ellas tiene distintos platillos hecho con pescado, y el otro tenía... sake. Un mega goterón os salió a todos en la nuca cuando cogió una de las botellas y comenzó a degustarla.

- Iaaaa, desde luego este saque es el mejor (os mira) Pasar pasar, que descortesía la mía. Descansar un poco, el camino es algo dificil pero hacerlo muchas veces ejercita el cuerpo.

Tras llegar me dolían un poco las patas por el ajetreo con las cajas, pero esperaba que la recompensa mereciera la pena. Miré a los ojos a BanchoLeomon después de que se bebiera el saque, realmente los digimons bebían alcohol igual que los adultos en nuestro mundo? Negué con la cabeza y pasé, una vez me puse cómodo estuve dispuesto a preguntar.

La verdad... - Miré a mis compañeros mientras me planteaba como continuar con mi frase. - Es que venimos de otro mundo y no sabemos nada de nada... queremos volver a casa y no sabemos como hacerlo, no sabemos nada de este mundo y la verdad que viendo como es este mundo asusta un poco el hecho de no saber como es el mundo que nos rodea. En la aldea Crabmon, Coelamon nos ha dicho que tu tuviste Amnesia y queríamos saber si te pasó algo parecido. - Busqué la mirada de todos, habían tenido la oportunidad de hablar y no lo habían hecho. Así que esperé que estuvieran complacidos con la pregunta que había formulado.

- Oye señor leon. ES usted fuerte . ¿ Puede decirnos que poder se esconde en estos cuerpos que hemos adquirido?

-¡Coño! -exclamé, al ver las pintas que llevaba aquel Digimon con cuerpo humanoide y cabeza de león.

A juzgar por su tamaño, debía de ser muy fuerte, lo que me había dejado un tanto intimidado. Además, su estética de pandillero me hacía pensar que debía de tratarse de un individuo bastante peligroso con el que no convenía cruzarse en caso de que tus intenciones fueran opuestas a las de él.

-¡Señor! -exclamé, uniéndome a las palabras de Dorumon-. Como ha ido mi compañero, necesitamos regresar a casa, del modo que sea. Aquí solo hay cangrejos, el carapescao ese y unos dinosaurios enormes que quieren matarnos. Y además, tenemos que recuperar nuestras verdaderas formas. No creo que me vayan dejar entrar de nuevo en el club de tenis con este aspecto. Tiene que ayudarnos, señor. ¿Cómo volvemos a casa?

Me elevé para seguir a los demas mientras ellos tiraban de la carreta, en otras circustancias les hubiera ayudado pero dado mi tamaño corria más riesgo de ser aplastado que ser de alguna ayuda.

Al ver al digimon me sentí algo impresionado, era enorme (aunque desde mi punto de vista todo era enorme).

---Pero sí tiene amnesia dudo mucho que tenga algun recuerdo de su vida humana ¿no?- les digo algo confuso- Ah, tambien nos han dicho que te digamos que estas invitado esta noche a cenar...

Esto ya es lo que faltaba me parece que va a ser dificil encontrar alguno de mi tamaño aunque no me extraña, porque tengo que ser tan pequeña.
Me aparto de al lado del carro ya que no pude ayudar con el carro.

- Sentimos tantas preguntas pero estamos realmente perdidos y queremos ir a casa. ¿Puede ayudarnos?

Me quedo mirando mi entorno la verdad esque es pas bonito que cualquier bosque de japon y se respira algo relajante en el, si quitas los dinosaurios asesinos claro.

Miro al hom... Digimon que nos han mandado a ver. Es una especie de leon con cuerpo humano. Yo habia estado ayudando a llevar la cerreta por detras.Cuando llegamos me pare un poco apartada del grupo viendo como lo aturullaban a preguntas. Yo la verdad estaba disfrutando del momento de calma y agradecia de librarme de la cantidad de normas a las que estaba acostumbrada. La verdad se sentia bien ser libre al fin. Aunque siempre es lo que he querido no era esta la forma ideal de condeguirlo pero en este momento me daba igual y no lo diria en alto al ver los nervios de los otros pero yo estaba deseando explorar este mundo.

Me quede escuchando las preguntas y esperando respuestas.

Ante la faena Yusei no protestó en lo mas mínimo, al contrario este quería ayudar. Arrear la carretilla no fue tan difícil como esperaba, al parecer todavía le quedaba algo de su fuerza original (aunque también contaba que no lo hacia solo).

Una vez llegaron a la cima el peluche se estiró bastante satisfecho, esa cuesta había sido revitalizante y muy divertida de trepar, hasta tenía ganas de hacer abdominales y todo. Fue entonces que notó al enorme Banchou que se erguía frente a el, se puso en guardia esperando algun ataque o insulto de el pero en cambio se puso a beber mientras era jovial con todos. En su búsqueda por la justicia había golpeado gañanes que parecían gañanes que realmente eran buenas personas y gente que parecía decente pero realmente era despreciable, así aprendió que el aspecto no define a la gente. La misma filosofía aplicaba con el Banchou.

—Bueno, aquí esta sus víveres Banchou. El líder de la aldea Cangrejil nos dijo que podría ayudarnos con nuestra situación.—musitó Yusei confiando y con los brazos cruzados.

Al comenzar el trayecto tres de los miembros del grupo, especialmente Lopmon que se veía extremadamente entregado a la tarea, se pusieron a cargar con la carreta mientras los demás solo los acompañaban alrededor ayudándolos eventualmente a empujar. En ningún momento nadie le dijo nada a él… y verdaderamente ese Lopmon parecía como si se molestaría mucho si se pusiera a ayudarlo, así que solo se mantuvo a gusto disfrutando de la caminata.

— ¿“… del modo que sea”? — Repitió las palabras dichas por aquel simpático dinosaurio amarillo — Ehh… ¿Agumon?, si, Agumon, no creo que estemos tan desesperados por regresar… — De hecho, cada vez se sentía más contento con la situación en la que estaba. En su mundo se había alejado de todo, ya no quería regresar a su hogar… no tenía uno. Ante si ahora se abría un mundo fantástico y desconocido para explorarlo y comenzar su vida desde cero. — Chicos... creo que podríamos disfrutar un poco de esto, ¿No creen?

Cuando mencionais algunos de que sois de otro mundo, el gesto alegre y despreocupado de BanchouLeomon desaparece, pasando a una cara seria. Mira en todas direcciones asegurandose que no hay nadie y os mete a todos dentro de la cabaña, cerrando la puerta estrepitosamente: se le notaba intranquilo.

Una vez hecho, se sienta encima de una caja, frotandose la frente con una de sus manos. Luego os mira y suspira.

- Así que al final, no he sido el único. (os sorprende a todos su franqueza) Antes que nada, debéis saber esto: no digais a nadie que sois de otro mundo, solo por eso os pueden tratar como locos y marginaros en el mejor de los casos. Imagino que a mi amigo Coelamon se lo dijisteis no? Él no abrirá la boca, no lo demostrará, pero se preocupa por el pueblo, y muchas veces tiene que guardar las apariencias. Si os ha mandado aquí con los suministros, cuando normalmente no se lo confia a nadie que no sea del pueblo, será por algo.

Respira profundo, tratando de calmar la ansiedad que le invade y os mira uno a uno.

Dorumon -- Te mira con gesto cansado.

- En realidad, no solo a mí, también mi compañera vino aquí, pero hace años que no sé donde se ha metido. Estábamos tan perdidos como vosotros, con mil preguntas sin respuesta. Pero os digo lo siguiente: no sé como volver a nuestro mundo: llevo 5 años tratando de volver.

Impmon -- Sonrie ante tus ganas de pelea.

- No seas imprudente, todos los digimons tienen poderes para pelear, pero supongo que estabais demasiado asustados y confusos para daros cuenta de ello. No os culpo, mi compañera y yo tardamos casi dos meses en darnos cuenta. Vosotros no teneis ese problema, yo os enseñaré.

Agumon -- Cuando mencionas dinosaurios y carapescao, se echa a reir.

- Jamas se me abría ocurrido llamar a Coelamon carapescao. Ese no se ríe ni con un payaso. (pone cara seria y terrorifica) Pero te recomiendo que seas un poco respetuoso en donde te acogen, podrías haber provocado que la aldea entera se te merendase. (relaja el gesto para poner una sonrisa) Y como le he dicho a tu compañero Dorumon, no tengo ni idea de como volver.

Patamon -- Cuando dices lo de la amnesia, se echa a reir otra vez.

- No es que tenga amnesia, eso es lo que ellos dicen ya que se supone que hay ciertas cosas que todos los digimons saben, como su nombre, sus ataques y algunas cositas de, como se llamaría en nuestro mundo, cultura general. Al no saber nada de eso, todos pensaban que tenía amnesia, y por ende, vosotros tambien disteis esa impresion.

Salamon -- Ante la cara tan mona que pones, el león te coje y te pone en una de sus piernas.

- Ojala pudiera ayudaros a volver pequeña, pero si lo supiera, crees que no me habría ido ya? Y no te preocupes, vuestras preguntas son pocas comparadas con las que haciamos mi compañera y yo jeje.

Renamon -- Él te mira, viendo que no dices nada y te quedas mirando el paisaje.

- Bonito verdad? No hay reglas, no hay imposiciones, tienes total libertad de hacer lo que quieras. Te pareces a mi compañera, le encantaba este mundo.

Lopmon -- Ante tu timidez, te da un golpecito en la espalda, claro que con tus minipiernas, esto hace que casi te cayeras.

- No seas tímido amigo, no os voy a hacer nada.

Monodramon -- Ante tu entusiasmo, BanchouLeomon sonrie.

- Ese es el espíritu. Ya que estais aquí, no pasa nada porque exploreis un poco. Total, si mal no recuerdo, 1 año aquí son 24 horas en el mundo real, si es que las cosas siguen igual a cuando yo acabé aquí atrapado.

Todos -- Pone a Salamon otra vez en el suelo, para luego levantarse y mirar por una ventana.

- Yo era uno de los niños elegidos, mi nombre es Takeru Ishida, me llamaban TK y mi compañera es Kari Yagami. Evitamos varias veces que este mundo fuera destruido, y podiamos ir y venir gracias a unos dispositivos. (va a una caja y saca el suyo) Pero ya no funcionan, ni siquiera enciende. Así que desconocemos qué es lo que ocurre.

- Os preguntareis porque nos separamos. Yo estoy guardando lo que nos podría llevar de regreso, cuando averigüemos como, mientras ella salió a explorar y a averiguar que pasaba, pero han pasado 5 años y no he sabido de ella. (os mira) Cómo sé que está bien? Si algo le hubiera pasado, ya lo sabría, no por nada es mi novia (sorpresa general) Ahora toca que os cuente un poco lo que deberíais saber.

Durante más de una hora os pone al corriente de lo que deberíais saber y no, formas de referirse a los digimons, como saber si un digimon tiene buenas o malas intenciones, etc. También os enseña como usar vuestros ataques, haciendo que más de uno se sorprenda, aunque tambien hubo algunos casos en los que todos os reisteis: 

- Agumon al utilizar por primera vez la llama, se quemó la lengua y comenzó a gritar ¡Quema! mientras daba saltitos y metía la lengua en el agua, saliendo vapor.

- Lopmon al utilizar su ataque, acabó mareado y enredado entre sus orejas. Al preguntar si estaba bien, solo decía "Momantai (estoy bien)".

- Patamon salió disparado hacia atras al disparar aire por la boca, acabando en la cara de Renamon.

- Salamon al hacer su aullido, hace que el primer intento se le escapara una especie de eructo, haciendo que se pusiera roja de la vergüenza, aunque en su siguiente intento casi os deja sordos con el aullido.

Cuando estaba atardeciendo, BanchouLeomon cerró la casa.

- Bueno, no hagamos esperar al poblado, hay una cena y seguro que teneis mucha hambre, verdad?

Cuando oye que somos de otro munto nos manda callar y nos manda meternos a todos a su casa.
Un vez alli empieza a respondernos pacientemente,cuando va a responder a mis preguntas me coge y me coloca en su rodilla y sigue hablando, deberia sentirme incomoda pero hay algo en el que transmite esperanza y calma nose muy bien porque.

Cuando nos cuenta su historia bos enteramos que era humano, no puedo evitar que se me aguen los ojos cuando llega la parte en la que su compañera desaparece, parece que era muy importante para el.

Tras contarnos nos lleva aparte para enseñarnos a defendernos, la verdad esque me siento un poco insegura y mas despues de que tengo que intentar ladrar como un perro. El primer intento fue de lo mas vergonzoso en vez de aullar solte un sonido tan raro que casi parecia un eructo, que vergüenza. Aun asi lo volvi a intentar con mas fuerza y esta vez salio un aullido hasta a mi. Al girarme veo a mis compañeros con las manos en los oidos y mirandome, me vuelvo a ruborizar.

- P- perdon a sido sin querer.

A parte de la vergüenza,siento algo mas una nueva fuerza que despierta me siento algo mas fuerte que antes quiza esto no sea tan malo. Al acabarnos dirigimos al pueblo para la cena, me acerco a Takeru y le hago un par de preguntas qud me rondan la cabeza.

-Una cosa antes dijo que usted venia aqui mucho y que podia volver ¿paso algo en el momento queya no pudieron volver mas? Iguales pregunta tonta pero ¿Tambien se convertia en digimon cada vez que venia como nosotros? Y su compañera seguro que la ha buscado pero quiza podamos ayudarle a encontrarla.

La explicación que ofrecía Bancholeomon era impresionante y apasionante. Gracias a el teníamos una explicación a modo de guía de rápido y fácil de como medio sobrevivir en un mundo totalmente nuevo, esta vez podríamos ser lo que quisieramos en un mundo que seguramente nadie había explorado en su plenitud al 100%. Tenía ganas de salir a correr por ahí, a explorar, a descubrir el mundo y descubrirme a mi mismo. Que podría ser un ser cuando no tiene ninguna limitación?

Realmente triste lo de su pareja. - Puse una mueca un poco extraña, como de preocupación. - Debe ser duro haber estado tanto tiempo separados el uno del otro... - Quizás deberíamos buscarla, o al menos buscar una manera de salir y llevárnoslos a todos. Eso sería lo ideal. 

En cuanto al entrenamiento me encantó poder utilizar mi nuevo cuerpo para experimentar la nueva sensación de poder que nos había enseñado aquel enorme digimon con forma de tigre. Al principio abrí la boca y casi me atraganto con una gigantesca bola de metal. Cayó al suelo haciendo un fuerte sonido metálico. Cuando sabía lo que iba a ocurrir a continuación salí por la puerta y una vez fuera apunté hacia una dirección en la que creía que no venía nadie. - BOLA DE METAL!- Gritaba mientras una esfera del tamaño de un puño adulto salía de mi boca, disparada a gran velocidad hacia un árbol cercano, quedándose clavada en el, haciendo un buen agujero. 

Guau... ahora soy un cañón humano!- Sonreí a mis compañeros, sin duda nuestros nuevos poderes serían de utilidad. - Siiii! la verdad es que me estoy muriendo de hambre! Quizás deberíamos cenar allí y pasar la noche y luego al dia siguiente decidir que hacemos. No?

¿Conque BanchouLeomon? Hasta ahora los nombres habían sido todos muy sencillos, una sola palabra y más bien cortos, y ahora aparecía este; siempre le había costado un poco recordar los nombres de las personas, le empezaba a gustar también la sencillez de este nuevo mundo en ese aspecto.

Tomó el dispositivo que les enseñó BanchouLeomon, con su debido permiso, y enseguida oprimió los botones que encontró tratando de examinarlo; de más está decir que seguía sin responder. A primera vista parecía algo de fabricación humana, pero ya no podía estar seguro de eso; no encontró tornillos ni forma alguna de abrirlo para revisar su interior… al menos sin antes romperlo. El diseño parecía tener una antena en la parte superior, si su compañera también poseía uno quizás esa era una forma de conectarlos… aunque parecía ser demasiado pequeña ¿Cuánto alcance podría tener? También podía ser que sirviera para recibir alguna señal. Los botones negros que se encontraban en el lado derecho de la pequeña pantalla seguramente debían servir para moverse de arriba abajo en lo que aparecía en la pantalla; también había un botón circular en la parte de abajo con flechas a ambos lados opuestos ¿También para desplazamiento? Y un pequeño botón rojo… que sería el de encendido y apagado o quizás era como una tecla de confirmación de acción.

Enseguida BanchouLeomon volvió a reclamar el dispositivo y el dinosaurio… o dragón lila tuvo que entregárselo. Luego de toda la charla entre todos aquel nuevo compañero se ofreció a enseñarles un par de cosas, con lo cual los invito a salir con él al amplio espacio verde que se extendía fuera de donde vivía.

Les fue enseñando a cada uno que poseían habilidades únicas, propias de la especie o tipo a la que ahora pertenecían, y realmente estaba demostrando ser cierto e impresionante. Agumon demostró ser capaz de exhalar fuego, aunque debía practicar para evitar hacerse daño a sí mismo, y al parecer más que dinosaurio era un dragón… y aquel alado, Patamon, era capaz de expulsar una especie de aire comprimido. ¿Sería acaso que cada uno poseía algún poder elemental? Lopmon no expulsaba nada pero aquella habilidad que demostró podría decirse que estaba asociada al viento. El otro lila, Dorumon, también parecía confirmar esto al descubrir su capacidad de expulsar una especie de bola metálica que podría asociarse con la tierra.

— 5 años… eso significa que podríamos quedarnos aquí por bastante tiempo, indeterminado quizás — Pasó entonces a dejar de observar el panorama para pensar en lo que BanchouLeomon les había dicho — ¿Pero que es eso de que él y su compañera poseen esos dispositivos para entrar y salir de este mundo? ¿Acaso ellos son parte de alguna clase de organización gubernamental secreta que descubrió y contacto con vida extraterrestre? — Entonces dejó de murmurar para sí mismo, no sabía que tan buenas eran las capacidades auditivas de BanchouLeomon. Quizás el campamento aquel de donde ellos habían sido abducidos fue un accidente provocado por algún experimento secreto del gobierno, y BanchouLeomon junto a su compañera sean soldados o agentes.

¿Y qué rayos es eso de 5x24? ¿Un desfasaje temporal entre los dos mundos? ¿Acaso esto significa que hay alguna clase de singularidad espacio-tiempo entre los dos mundos? Una “paradoja de los gemelos” ¿O era algo entre dimensiones?

Todas estas cuestiones daban vueltas por la mente del joven mientras trataba de procesar la información que acababa de ser rebelada por su anfitrión y nuevo compañero con respecto a lo que ya sabía. No es que fuera un genio, simplemente la física teórica y astrofísica le apasionaba, por ello le gustaba ver documentales y artículos de divulgación científica al respecto y consultar por sus dudas u opiniones con sus profesores. Pero no tenía forma de comprobar nada, solo especular.

En ese instante un potente aullido ensordecedor le obligo a tapar sus oídos interrumpiendo sus pensamientos. Había sido aquel pequeño perrito, Sal… Salamon; si esa era su habilidad pues a no ser que estuviera relacionada con el viento quizás echaba por tierra la idea que se estaba haciendo sobre cómo funcionaban esos poderes.
Entonces a su lado estaba ahora BanchouLeomon quien le preguntó si quería probar a despertar su habilidad o poder...

Pese a que ya me suponía que aquel Digimon "amnésico" era humano como nosotros, la revelación me tomó por sorpresa al saber que habían sido no uno, sino dos, los humanos que habían acudido a aquel mundo, convertidos en Digimons, antes que nosotros.

Aquello me desilusionó un poco. Si BanchouLeomon llevaba cinco años en aquel mundo y no había encontrado la forma de regresar a casa, ¿cómo diablos íbamos a encontrarla nosotros?

Durante el resto del día, lo pasé entrenando para poder emplear bien la habilidad que BanchouLeomon me había revelado que poseía. Se llamaba Llama Bebé, un nombre poco intimidante, pero esperaba que fuera un ataque efectivo. Manteniendo la lengua en la zona baja de la mandíbula, comencé a practicar cómo expulsar aquellas bolas de fuego por la boca. Ahora era como uno de esos artistas de los circos, los llamados faquires, capaces de expulsar fuego por la boca.

-¡Llama Bebé! -exclamaba cada vez que ponía en práctica mi habilidad.

Ante las palabras de Banchouleomon, vuelvo al mundo real... Bueno digital y no puedo evitar sonrojarme tras haber sido descubierta.

-Lo lo siento yo...- prefiero nodecir nada mas antes de meter la pata.
Cuando mencionamos que somos humanos nos mete en su casa y nos habla de su pasado, resulta que es un humano como nosotros o lo era hasta hace 5 años. 5 años no me lo puedo imaginar aunque la verdad a mi no me disgustaria quedarme aqui un poco antes del e volver a la rutina de clases, extraescolares y reuniones de negocios de mis padres. Aunque al oirle hablar de su compañera no puedo evitar sentir pena por el y mas al ver esa cara de dolor al coger a... Como se llamaba ah si Namine, creo que es de un curso inferior, parece haberle cogido mas confianza que al resto ¿Porque sera?

Al rato salimos a aprender como usar nuestros poderes. Yo me quede observando a los demas en su entrenamiento.
Vi como patamon rebotaba con su disparo de aire, a agumon quemarse la lengua con su propio fuego, a salamon eructar en vez de aullar... Estoy pensando como hacer mi habilidad un aullido perfora mis oidos y pierdo en equilibrio cayendome al suelo con las manos en los oidos.

-Guau, eso a dolido.- veo como la pobre se pone roja. En fin es mi turno. Doy un salto elevandome en el aire cruzo los brazos y siento como una energia se forma asique habro los brazos para liberarla y automaticamente sale .

-Koyotetsu!- Una tafaga de luces sale de mi interior y golpea el suelo. No me lo puedo creer esto es genial, me parece increible poder hacer algo asi.

Tras entrenar el resto de la tarde ya me siento capaz de controlarlo casi completamente. Como es hora de cenar bajamos hacia el pueblo. Estamos todos callados hasta que escucho las preguntas de salamon.

Si es cierto, estoy de acuerdo con ella, y ademas que es ese dispositivo. Dijo que lo usaba en este mundo pero nosotros no tenemos de eso.