Partida Rol por web

-Jerom, estoy en una plaza. Tienen algún tipo de máquina que les llevará al subsuelo, puede que un vehículo, no lo sé. Venir rápido o se nos escaparán, ¿queréis que los entretenga? -pasando la mano por el bolter esperó la respuesta de alguno de sus compañeros. No quería que se fueran con fuera lo que fuera que habían cogido.

Para cuando has escuchado ese último mensaje de Isolda aún estabas a medio camino de donde te habían descubierto. No tienes claro como de lejos estará la Sororitas, pero el almacén donde están los demás apenas se encuentra a unos 50 metros de distancia doblando una esquina.

Sabiendo que Heinrich habia despistado a su perseguidor era le momento de salir del almacen y apoyar al Guardia y a Isolda. 

- Vamos chicos, hay que moverse. - Dije alegremente, tras lo cual empuñé mi fusil y me acerqué a las puertas del almacen por la que salieron los servidores con su supervisor. Traté de sentir si habia alguien detrás de la puerta, para estar seguro de que habia via libre sin asomarse y comunicarselo a mis compañeros. 

- India, aqui Jerom, vamos para allá - dijo el arbites por el comunicador - señores, Isolda tiene localizado a nuestro objetivo. Salgamos ya ¡ya! - gritó el arbites. El tono de apremio de la hermana sororitas le había preocupado más de lo habitual. Habían tenido suerte hasta ahora no siento descubiertos y esperaba que no fueran a cagarla ahora.

- Hotel, reúnete con India, vamos para allá.

- ¡Móveos, bendito sea el Emperador, moveos ya! - dijo el arbites a los que le acompañaban. Dando ejemplo, salió del almacén a paso rápido y una vez en la calle tomó un trote suave para llegar junto a India lo antes posible. Quería llegar lo más deprisa posible, pero ni deseaba llamar la atención en la noche con una carrera ruidosa, ni creía que el psíquico o el tecnoadepto menos entrenados físicamente* y más cargados** pudieran mantener tal ritmo mucho tiempo.

- India, vamos para allá - repitió por el comunicador - retén al objetivo si es posible, evita ser descubierta si puedes evitarlo, evita entrar en combate - dijo - repito, no entres en combate - el arbites conocía la fama de las sororitas como excepcionales combatientes y si la Inquisición había seleccionado a Isolda para un grupo operativo seguramente ésta era aún más capaz que sus hermanas, aún así el arbites no confiaba en que la hermana pudiera sobrevivir a un combate contra un humano y varios servidores artillados. Si empezaban a llover disparos las posiblidades serían muy negras - repito, no entres en combate - insistió una vez más.

El arbites apretó el paso y rogó para sí al Emperador que mantuviera a Isolda a salvo, ojalá su fé ciega y con frecuencia extraña fuera recompensada.

Heinrich apura el paso hacia donde indica Isolda. Siempre se corre hacia quien pide refuerzos, porque un dia bien podrias ser tu quien los estuviera pidiendo.

El grupo avanzó por las callejuelas que formaban los almacenes con relativa rapidez, seguros de las breves indicaciones que había proporcionado la sororitas, sin embargo, a medio camino os encontrasteis con un obstáculo inesperado.

Al doblar una esquina, a apenas unos metros, un servidor de trabajo solitario caminaba en la dirección a la que pretendíais dirigiros vosotros. Inevitablemente se percató de la presencia del grupo, y cambió su dirección moviendose ahora hacia vosotros a buen ritmo (todo lo rápido que un servidor mecanizado puede moverse) al tiempo que se llevaba una mano al cuello y emitía una serie de ruidos metálicos inidentificables.

Al avanzar en la dirección que había indicado Isolda llegó un momento en el cual no pudiste atravesar una calle porque el servidor que te había seguido ya se encontraba en ella.

Su ritmo tan lento te obligó casi a detenerte y esperar a que el servidor avanzase primero, pero sin previo aviso el grupo apareció doblando una esquina cercana y se encontraron casi de frente con el servidor, que cambió su dirección hacia ellos y llevándose la mano al cuello volvió a emitir aquellos sonidos metálicos sin sentido (al menos para ti).

después de recibir las instrucciones de Hieronymus los servidores terminaron de subir el arcón a la plataforma con dificultad, ya que esta era más pequeña que el agujero, y dejaba varios huecos por los cuales los servidores podrían caer al vacío. Mientras estaban asegurándolo con unas correas de sujección uno de los servidores de combate recibió una transmisión. Sonaba como si estuvieran emitiendo desde un aparato que hubiera resistido varios minutos en una trituradora, y no entendiste ninguna palabra con sentido, pero no había duda al respecto.

De inmediato el mismo servidor de combate hizo una señal al resto de servidores que mandaron la plataforma hacia el fondo, solo con el arcón, y uno de los servidores de combate acompañado por el resto de servidores comunes se dispusieron a volver por donde habían venido. Los otros dos servidores de combate se quedaron donde estaban, reteniendo al supervisor con ellos junto al agujero, aún abierto.

-Jerom, aquí India, un servidor de combate y los normales se dirigen de vuelta por donde han venido. Se quedan los otros dos de combate con el supervisor. Han bajado ya la carga por el agujero, procedo a intentar maniobra de distracción para entretenerlos. No tardéis -y sin decir más, cortó la transmisión.

Dios Emperador, protégeme de todo mal.

Con esa última oración, la sororita esperó a que el servidor de combate con los demás pasaran de largo y se hubieran alejado lo suficiente antes de salir de su escondite dando traspiés- Que no me quieran vender obscura a mí, con lo que yo he sido, no, no, no -hablaba consigo misma mientras intentaba dar un par de golpes a latas u objetos random que hubiera por el suelo, intentando dar más énfasis en su actuación. Solo quería que los servidores se alejaran del supervisor o del agujero. Con suerte podría cargarse a uno a bocajarro antes de que se dieran cuenta.

Tu aparición pilla desprevenidos a los servidores y al supervisor, que de repente se pone nervioso y habla con miedo en su voz

- ¿q.. quién anda ahí? Aquí no debería entrar nadie. -

Al mismo tiempo, los servidores no se habían quedado quietos. Uno de ellos se situó directamente entre el supervisor y tu, y llevándose la mano al cuello emitió el mismo tipo de ruido que creías haber oído antes de que el resto de servidores se pusieran en marcha.

El otro, por su parte, levantó ambos brazos hacia adelante, apuntándote directamente con los cañones de sus armas acopladas bajo los brazos y se escuchó un fuerte ruido metálico, como de una pieza encajando sobre otra.

El arbites fue el primero en ver al servidor avanzar hacia ellos. De forma inmediata entendió, sin que el adepto tuviera que explicárselo que se estaba comunicando con otros servidores o con su dueño. La posibilidad de que aquello fueran buenas noticias era casi nula. Seguramente estaba programado para alertar si veía a alguien en las proximidades del escondite del supervisor.

El viejo entendió que la amenaza debía ser resuelta lo antes posible, eliminarían al servidor y lo esconderían rápidamente antes de que pudieran llegar los guardias de los que a buen seguro el supervisor disponía. Esperó a que el servidor estuviera cerca y sin decir nada levantó el rifle empuñándolo con una mano. Mientras el cañón subía en arco, en el mismo gesto puso el selector en fuego semiautomático. Apoyó el fusil en el hombro y disparó. El fuego semiautomático llovió sobre el servidor. La munición antiblindaje con punta de tungsteno, no tendría problema en atravesar su cuerpo metálico.

El primer instinto ante esos sonidos de armas preparadas fue el de sacar el sagrado bolter y disparar contra ellos, pero no sabía si la munición le duraría lo suficiente, por lo que optó por sacar la pistola y dar un disparo a uno de los servidores. Sabía que no le haría gran daño, pero al menos sería un aviso de que habría lucha. Estuvo tentada de dar el alto en nombre del Emperador, pero eso solo haría que huyera más rápido aún. Prefería que pensara que era una pandillera cualquiera a desvelarse por completo.

El disparo falló por completo, quizás por el hecho de desenfundar en el momento o quizás porque aún se estaba tambaleando, el caso es que si no abría fuego, ellos lo harían igualmente, y con suerte ese sonido avisaría a sus compañeros para que se dieran prisa. Mientras tanto, estaría sola.

El servidor, completamente indiferente a la bala perdida, disparó unas cortas ráfagas con cada arma, una de las cuales fue certera, y cuyos proyectiles se dirigieron directamente hacia la sororitas con una precisión mortal.

Todo había sido demasiado rápido y la sororita no tuvo oportunidad de conseguir esquivar esa ráfaga, que la impactó y la hizo casi papilla por no decir algo peor. 

No puede terminar así, aun no... -es lo único que pudo pensar ante el fintan prematuro que se acercaba a la Hermana de Batalla.

habrías tenido que gastar al menos 2 turnos de combate para desenfundar

Nooo. Lo siento jefe pero no. Como ya dije hace tiempo:

- Ya hemos perdido demasiado tiempo - dijo volviendose hacia el resto del grupo - salgamos de aqui - Se quitó del hombro su enorme bolsa negra y la cogió en la mano izquierda como si de un escudo se tratara* y empuñó el rifle con la otra mano - vamos - se encaminó hacia la puerta que había empleado el supervisor para salir y esperó que los demás se unieran a él.

Así tampoco tengo "posibilidades de obtenerlo" ¿no estaría el enemigo sorprendido e incapaz además de actuar el primer turno?

La acción de Hieronymus sería unicamente "disparar en semiautomático" (1 acción completa y punto) vamos, tal como he dicho, levantar el rifle y hacer fuego. Algo sorprendente si que creo que sería que un tipo que tienes enfrente levante un fusil (que incluso podría no verse si está parcialmente cubierto por el escudo) y abra fuego contra a ti a corta distancia.

La acción sería algo así como:

A partir del 1:09

Master:

[...] a menos que llevases el arma en la mano (en cuyo caso no habría ninguna "sorpresa") [...]

---

Hieronymus:

[...] como si de un escudo se tratara* y empuñó el rifle con la otra mano - vamos - [...]

Conclusión: Llevabas el rifle a la vista, no hay bono por sorpresa.

Si le hubieras atacado inmediatamente al verlo "tal vez" me lo pensaría (y que conste que digo "tal vez" porque vosotros os deberíais de sorprender tanto como él), pero has esperado hasta tenerlo cerca.

Podria concederte el (+30) de a bocajarro en lugar del (+10) de corta distancia, pero aun así fallas la tirada