Partida Rol por web

Maldiciendo, Hanne repitió la operación que había sido tan inútil en las dos últimas ocasiones. Con el mismo efecto. Había vaciado un cargador sobre ese bicho sin hacerle ni cosquillas, porque sus disparos parecían tener el mismo efecto en el Sin Cara que sus insultos.

Retrocedió para alejarse del radio de acción del sin cara y así tener mejor tiro pero no hubo forma. Aquel bicho le estaba poniendo de los nervios, no había forma de acabar con él. Tan desquiciado estaba que Ted falló su disparo.

Separémonos un poco dijo a sus compañeros. El de Tenesse sabía que si disponía del tiempo suficiente podía hacer un disparo preciso a alguna zona vital*

Hanne vació otro cargador sin resultados, ya sólo le quedaba uno. Ted también disparó su arma, pero al tner que moverse no logró apuntar bien.

En cambio el Sin Cara se logró sacudir por fin el aturdimiento y atacar a Zadkiel. Pero aún herido no era fácil de alcanzar, por lo que la criatura falló con sus garras. Para alivio del soldado.

No obstante la situación había empeorado si cabe.

Aquello parecía un mal viaje, en el que Zadkiel se movía a través de barro, de gelatina, de alquitrán, y nunca conseguía poner distancia suficiente entre él y el Sincara como para disparar donde quería. Era necesario un cambio controlado, algo que estuviese en sus manos modificar, para poder salir de ese bucle irreal que era aquella situación.

Los soldados de XCom empezaban a retroceder para poder llegar al Skyrnager, pero el sin cara no les dejaba hacerlo facilmente. Le acribillaban de balas, pero era como mucho molestías más que verdadero daño. Y les estaba empezando a pasar factura.

Mientras, Zadkiel se estaba impacientando. Era el momento de que hiciera alguna cosa al respecto.

Al final, le encontró.

En aquella Tierra de dolor y miseria, donde sus hijos vagaban, penaban y sufrían, solo el pueblo elegido sería acogido en los brazos del Señor. El velo de pesar y tristeza se disipa ante el abrazo del Señor, que guía desde la distancia a sus retoños por el sendero más difícil para que aprendan la lección, pero sin perderlos de vista para poder prestarles ayuda cuando el reto se haga demasiado difícil. Así se apareció ante Zadkiel, la mirada severa, rigurosa, pero con una sonrisa comprensiva, tal vez afectuosa. Y le indicó el camino. Le enseñó donde disparar. Porque si Zadkiel tenía fe, no era necesario coger ángulo.

El MG42 atronó tras demasiados segundos de silencio, pero Zadkiel solo oyó cánticos de ángeles y trompetas celestiales. Porque para los enemigos de Yavhé, no hay clemencia posible, solo ira vengativa.

Zadkiel se despertó, o eso le pareció a él. Y descargo su enorme arma con todo lo que esta daba de sí, que no era poco, sobre el sin cara.
El alien, que hasta hacía unos instantes estaba escupiendo las balas de sus compañeros, empezó a retroceder debido a los impactos de la ametralladora del granadero de XCom. Retrocedía mientras iba desmontandose, como si se derritiera, hasta que no quedó más que una masa inerte en el suelo. Habían acabado con él.

Bien hecho Menas-Uno-Cinco. Han asegurado la zona. Recojan a los supervivientes y regresen a la base.
Buen trabajo.

Sin nadie que les estuviese atosigando XCom pudo llegar hasta la zona de despliegue. Recoger a uno de los civiles que estaban escondidos todavía, y el cuerpo de Jane. La misión había acabo y podrían descansar en el Skyranger de camino al Avenger.

A pesar de los terribles actos de los terroristas de XCom, Advent informa de que no lograran amedrentarlos y seguirán ayudando a la humanidad como hasta ahora. En beneficio de todo el mundo.
De hecho,  las colas en los centros de reclutamiento de Advent son más grandes que nunca. Todos quieres aportar su grano de arena contra esta situación que sólo tiene un resultado. La mejoría de la raza humana.

Advent os necesita.