Partida Rol por web

Sonrió para sus adentros... "qué jodío el David...¿para qué preocuparse en buscar un vehículo, si nos lo pueden dar?"... de habér sido por él, habría dado una vuelta discretamente por el barrio, con la excusa de ir a buscarlo, y habría robado uno... por las buenas o por las malas; era bien cierto que sutileza, la verdad, gastaba poca o menos... Le dolía reconocerlo, pero "por las buenas", Karlos y David estaban consiguiendo lo que un "mamporrero" como él, no conseguiría ni en 1000 años...

Absteniéndose de abrir la boca, para no meter la pata, que tampoco se le daba mal, se puso al final del grupo, siempre vigilando las espaldas, pues... los que dejaban atrás en el ático de Rodrigo,... no le gustaban nada; mejor ser malpensado y ver otra noche más, que bienpensado y acabar en un callejón; que no por ser vampiros eran invencibles. Como le dijo un colega "siempre hay alguien más fuerte" . Era un buen consejo, era gratis, y le había servido para evitar meterse en ciertos líos.

Los pensamientos de Dani resonaron en la cabeza de Davida: «¿Santo y seña? ¿A qué están jugando estos? ¿Me están poniendo a prueba?» Su rostro representó el mismo desconcierto que sus pensamientos.

—Tengo mi coche ahí al lado. Quizás vayan un poco apretados, no es un vehículo demasiado grande.

Señaló un Mazda de aspecto deportivo que estaba aparcado en la acera de enfrente.

—No entiendo... lo del Santo y Seña. Lo siento ¿es una broma?

El individuo parecía preocupado. Sus pensamientos denotaban su nerviosismo «Ronald no me va a dejar pasar otra después de lo de su mujer».

—No hay... yo siempre he entrado sin problema. Me conocen... Hace tiempo que no voy a la mansión de Víctor pero si hubiera algún cambio supongo que Ronald me lo habría dicho.— sonrió azorado —Joder... me está tomando el pelo y he pringado como un pardillo ¿eh?— dijo buscando una desesperada complicidad  con David.

Dolores movía sus ojos como el que disfrutaba de un partido de tenis. Ahora miraba a David, ahora miraba a Dani. La cosa se había puesto un poco tensa con el tema del santo y seña, aunque el propio secuaz les había dejado un argumento que podrían utilizar. Así, sin esperar a que su compañero contestase, la vampira se adelantó para relajar al tipo.

-Eres un tío listo Dani. Aquí a mi colega le gusta hacer este tipo de bromas, y hay gente que tarda en reaccionar, pero tú lo has calado en seguida-le dijo dándole una palmadita en el hombro-. ¿Tendrás buena música en ese coche, verdad?

Dolores se acercó al vehículo dispuesta a subir a él. Lo haría en la parte de atrás.

-Venga, dejaos de bromitas, que no tenemos tiempo para andar de cachondeo.-añadió Karlos, con tono de cansancio, para reafirmar la idea de que había sido una tomadura de pelo,los miembros del grupo pinchando al nuevo- Pero D. tiene razón, será más práctico si vamos en el tuyo, Dani. Así puedes ir y volver luego si hace falta. Yo creo que cabemos si estos tres se aprietan un poco ahí detrás. 

"Perdonad si eso suena borde, chicos", pensó, esperando que David se enterara de lo que estaba pensando. 

Y se encaminó hacia la puerta del copiloto, para sentarse en el asiento del ídem en cuanto lo abriera y reforzar la impresión. Le estaba gustando aquel papel. Lástima que no hubiera una contraseña que sacarle, tendrían que esperar a estar dentro para zampárselo. Se preguntó si lo de que había hecho cornudo a uno de los guardias auténticos sería un impedimento. 

- Yo conduciré Dani - Dijo sin mostrar la sonrisa que aquel hombre buscaba y obviando las palabras de Karlos; ni de coña se sentaría atrás. Esperó a que entraran, dejando a Dani entre Eddie y Dolores. Les iba a costar horrores no dejarlo seco allí mismo. Lo miró por el espejo y ahora si, sonrío con bastante malicia.

- Oye, antes de llegar - Comenzó a hablar David con el coche ya en marhca - Tengo una pregunta para ti. Que no se te hiele la sangre eee, nos gusta calentita - Volvió a mirarlo y afiló todavía más la sonrisa, quizá por lo que había dicho, puede que por lo que estaba apunto de decir. 

- ¿Que hay de cierto en los rumores de lo de Roland y... ya sabes; su mujer? Vamos, estírate y cuéntanoslo todo - 

Fuere como fuere no podían aparecer en la mansión con aquel tipo. Los guardas le preguntaría que hacía allí y eso destaparía nuestra coartada. Así que... era la hora de jugar con la cena. Aquel miedo y tensión solo hacían que la sangre se amargara más, y eso a David le encantaba.

El individuo pareció ponerse firme cuando David lo envió a la parte trasera de su propio coche pero no hacía falta leer la mente para darse cuenta de que no sería tan tonto como para fastidiar a Víctor y a Rodrigo con su comportamiento. Así que resignado se sentó atrás entre Eddie y Dolores. El coche era estrecho e incómodo, más pensado para lucirse con una pareja que para llevar a un grupo tan numeroso, pero tendría que valer.

Mientras David arrancaba, en dirección a las afueras de la Ciudad, David lanzó la pregunta sin ningún tipo de sutileza.

—Joder...— fue lo que acertó a decir el pobre individuo —Se supone que eso es... Vaya. Por lo que veo estáis en el círculo interno de Víctor ¿no?

«¿De qué puñetas está al mando aquí? El chulapas éste habla como si fuera el rey del mambo en vez un segurata» El nerviosismo transpiraba a través de los pensamientos de aquel pobre matón.

—No puedo hablar del tema.— dijo finalmente en tono precavido.

Dolores frunció el ceño disgustada. A la incómoda estrechez de los asientos, que ya le estaba poniendo de los nervios, se sumaba la actitud de David, siempre jugando al límite sin cortarse un pelo. Esto podía salir a veces mal y a veces bien, y en esta ocasión parecía estar saliendo bien. Todo parecía indicar que Dani conocía la existencia de los vampiros.

-Así es-contestó Dolores a la pregunta del matón-. Por cierto, ¿Te has enterado de que ha habido una movida contra DuKane?

Realmente Dolores no tenía muchas esperanzas de que el tipejo supiera algo, ni siquiera el nombre de DuKane. A priori, si había accedido a ir con ellos es que no sabía los nombres ni descripción de los vampiros implicados en la supuesta traición, pero quizá hubiese escuchado algún rumor sobre el tema. Si tenía contactos con el mundo vampírico y especialmente con otros matones y guardaespaldas que trabajaban para ellos, puede que algún chismorreo llegara a sus oídos compartiendo guardias y cigarrillos.

Si no fuese porque la parte de atrás del coche era más estrecha que el culo de una monja jubilada, el viaje hasta resultaría divertido, pero... esta mierda de coches de pijines... ¿que pasa?, ¿que la gente no se va con los colegas por ahí, y no intentan meterse 6 o más en el mismo cuatro latas?... porque aquí... caben dos delante, y uno atrás... de lado, y henos aquí, cinco, y hermosos de tamaño además... Era una situación incómoda, y Eddie se sentía especialmete ... estrecho, pues con las piernas tan juntitas, se le estaban chafando los cojoncillos, usando términos finolis....

... Tenía claro por donde iban los derroteros... este era nuestro tentenpié... pero... joder... habría que esperar a asegurarnos de saber donde teníamos que ir, aunque.... en el movil del moñas, o en el gps del cacharro este de mierda, tenía que tener el histórico de las búsquedas de ruta con menos tráfico; era un truki que había aprendido de un colega de la noche, que a veces, hay que seguir a alguna presa que ha perdido el móvil y huye aterrada, y mola más adelantarse y esperarla en casa, cuando se siente a salvo, que irla persiguiendo por la calle armando jaleo...

En fín... de todos modos, empezó a mirar con interés el pescuezo del Dani este; con su afilada mirada podía notar como palpitaba la zona de la arteria que subía con sangre fresquita hacia el cerebro... uf... se estaba poniendo húmedo solo de pensar en pegarle un lingotazo, pero mejor... esperar a la señal... habría que buscar una calle apartada.

Miró a Dolores, que, intuía, también tenía ganillas al menda este, tanto por el ansia en sí... porque esto de estar sentado a la mesa, con la comida delante, y no tocarla, era duro de pelotas (pon a un niño delante de una tarta, y espera que no la toque... verás lo que tarda en hacerlo), como por ser de una banda de narco-trapicheros..., de esos que no le gusta nada ver por las calles, chusma prescindible que puede ser... bueno, seamos crudos, eliminada, sin que nadie les llore..., y este parecía uno de ellos.

Eddie preguntó, como inocentemente, a los de delante...

-Bueno, ya ahora, ¿que? ¿paramos a dar un bocado de camino?

... el pobre iluso, lo mismo pensaba que nos referíamos a un kebab...

—¿DuKane?— el tío parecía cada vez más confundido y empezaba a notársele inquieto —¿Quién es DuKane? Mirad... yo creo que os estáis equivocando en algo. ¿Parar a comer? ¿De qué va toda esta movida? Mirad...yo hago mi trabajo y punto ¿vales? No soy muy bueno con los sarcasmos y esas movidas.

Estaba claro que se debatía entre mandarlos a todos a tomar por culo o aguantar por miedo a las represalias de su jefe.
 

El rostro de Karlos se arrugó de frustración cuando se dio cuenta de lo que bullía detrás de esas frases. Había habido un error de comunicación.

Pensaba que querían al tipo para convencer a los de la puerta, pero resultaba que sólo lo habían pedido para sacarle información extra. ¿En serio pensaban que les iban a abrir sólo con el coche y la coca?

Pero por el otro lado...él también tenía hambre. Mucha hambre. Quizá sugiriendo lo que quería decir para que el otro no se enterara...

-D., tuerce por allí y luego coges la segunda a la izquierda -parecía que no se había enterado mucho de lo que les dijo Asia- Si queréis hablar, cambiemos de tema, que luego se os escapan esas cosas delante de los jefes y me como yo el marrón. Decidme, ¿vosotros le abriríais a un pizzero que no lleva casco ni uniforme? Aparentemente en algunas urbanizaciones finas se está convirtiendo en un problema cuando la gente pide comida a domicilio.

- Depende - Dijo David en respuesta a Karlos y haciendo caso a sus indicaciones al volante. - Si he pedido una pizza y aparece con una pizza sin duda abriría a quien fuera que la trajera. Pero si no he pedido una pizza y aparece el pizzero... No se. Mínimo preguntaría que cojones hace allí. -

La mirada de David volvió al retrovisor - Dime Dani, ¿A ti te gusta la pizza? - Una nueva sonrisa - A mi me encanta, con tomate, pimiento rojo y carne poco hecha - 

Cada segundo que pasaba, David estaba más cerca de parar y arrojarse sobre aquel tipo. No habían probado bocado desde el punto de la noche, y la sed es muy mala. - Oye jefe - Dijo reduciendo la velocidad. - ¿Crees que podemos parar en el local donde nos pusieron aquellos tacos tan picantes hace un par de semanas? Tenemos un par de minutos y sirven rápido - 

El coche se detuvo en medio del camino hacia la casa de Víctor. Habían salido ya de la zona urbana de la Ciudad y estaban en una vía secundaria que llevaba a la urbanización donde se celebraba la fiesta.

Cuando David empezó a orilla el coche el individuo se mostró realmente incómodo.

—¿De qué va esta puta mierda?

El tipo empezaba a ponerse violento. O si no lo estaba lo haría rápido.
 

Ya no se pudo contener más... pararse en un sitio discreto era señal más que suficiente de que "la mesa estaba puesta"...

-¡Ven acá hermoso!

... Sin más preámbulos, se lanzó hacia el lado del pescuezo que tenía más cerca; sin finuras ni preámbulos, sin un cariñito previo ni nada, no era menester perder el tiempo en filigranas decimonónicas: ¡era la hora del papeo!

Las propias estrecheces de la parte de atrás del coche iban en su contra; así no había quien se moviese, y este tío empezaba a bracear, que parecía la Esther Williams de las películas antigüas de gente que se ponía a hacer sincronizada sin venir a cuento.

-¡Joder, estate un poco quieto, hostias!

... Pero el tío no se daba por aludido... qué descortés por su parte!

Dolores vio a Eddie abalanzarse sobre el pobre desgraciado y diría que incluso escuchó los colmillos emergiendo en las bocas de sus compañeros. También los suyos despuntaban ya, como pudo comprobar al rozarlos con la lengua. Casi podía notar como su corazón muerto palpitaba de nuevo y el hambre la hacía incapaz de pensar en otra cosa que no fuera hincar sus dientes en la presa.

Intentó agarrar el brazo de Dani que estaba en su lado para morderle en el antebrazo, aunque la estrechez de aquel asiento trasero que apenas la dejaba moverse no iba a ponérselo fácil...

David vio como sus dos compañeros parecían tan cachondos y ansiosos por pegarle un bocado que aquel mejicano no tuvo mayores problemas en defenderse cuando se vió amenazado.

- ¿Pero es que lo tengo que hacer todo yo? - Dijo dándose la vuelta y golpeando con fuerza en la cara al tipo, que parecía haber tenido la suficiente destreza para sacar algún tipo de arma afilada de Caín sabe donde. 

- Dejadnos algo a Karlos y a mí, ¿vale? - Dijo una vez el tipo había quedado inconsciente.[1]

¡La que se lió en ese coche! Cuando Eddie intentó aferrarse a Dani éste le propinó un codazo de forma instintiva para apartar su boca del cuello. A Dolores no le fue mucho mejor: el tipo se revolvía como una rata aterrada y apartó el brazo que la mujer intentaba morder. En ese momento David se giró y lanzó un puñetazo directo a la cara del matón. Por desgracia comprobó lo complicado que era pelear en un coche tan incómodo como aquel deportivo.

—¿PERO QUE COJONES?

El tipo estaba aterrado pero instintivamente lanzó un codazo hacia Eddie mientras intentaba sacar una navaja de su cinturón. El vampiro se vio sorprendido por la repentina violencia de su presa y recibió el golpe en sus costillas, aunque el matón estaba tan constreñido como ellos en aquel espacio tan reducido.

Karlos  se volvió paraa poner una objeción, pero de repente se dio cuenta de que tenía hambre. Mucha hambre. ¡DEMASIADA HAMBRE! 

-A la mierda. ¡QUE APROVECHEEE!

Y se lanzó sonriendo contra las piernas de aquel hombre, tratando de pegarle una dentellada en el tobillo, porque tenía entendido que por allí pasaba un montón de sangre. Deliciosa, deliciosa sangre, allí mismo, a su alcance, ¡se la iba a comer toda!

Dolores soltó un par de improperios mientras trataba de inmovilizar a Dani en aquella situación que se estaba complicando más de lo esperado.

-¡Esta noche no estoy para estas mierdas!-exclamó mientras su rabia hizo que se disparara la fuerza vampírica. Retorció el brazo del matón hasta casi romperlo y lanzó una nueva dentellada con la esperanza de clavar por fin sus dientes en la carne fresca.

-¡Jajaja!! ¡¡La cena se defiende!!!

Aun sabiendo que con las cosas de comer no se juega, Eddie se lo está pasando en grande, y está al borde del ataque de risa; el codazo en el costillar no ha hecho más que provocarle cosquillas, y vuelve a la carga, a por el cuello...

-¡Ven acá , que te comooooo!!!

El pobre diablo, a pesar de ser un matón y haber sacado una navaja... está jodido, solo es cuestión de tiempo, y de que no nos joda mucho la ropa; y lo mismo ya lo sospecha. En tan corto espacio, lo mejor es hacer como él, tirar de codos y cabezazos, y dejar los guantazos para el brazo más alejado, porque si no, no tiene recorrido para dar fuerte.

Por un momento, Eddie separa la cabeza del cuello de Dani, entre otras cosas porque le va a dar un calambre en el pescuezo, y como estire la pata con el cuello torcido, luego va a ser complicado comer de ese lado, y aprovecha para sacar el codo a paseo, en dirección a las tochas del matón, para hundírselas, así, de buen rollo

-¡Chatiniiii!   .... grita el vampiro al atacar la nariz....

David abre la puerta al ver la violencia que sus amigos han decidido imprimir contra Dani. 

- ¡¡ Joder tíos !!  Pero queréis controlaros un poco, me vais a manchar la puta chaqueta - David se miró por delante, por detrás y los pantalones. Por suerte no se había manchado y el golpe que le había dado en la cara tampoco había hecho mella en su indumentaria. 

Miró al interior del coche. Aquel tipo estaba acabado, y en su coche ni más ni menos. Precioso.

- Dejad algo para mí anda - Dijo sacando un nuevo cigarro y comenzando de nuevo a fumar, dando la espalda a sus hambrientos compis. Él se quedaría con las sobras, pero bueno. En el garito de Víctor seguro que podía picar algo de forma mucho más sutil, seductora y por supuesto, placenteramente.

Expulsó el humo dando un largo suspiro. Una de las mejores cosas de ser vampiro era poder fumar sin importante una mierda lo que pasara.