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[DM 21/06] Dragonlance - Tras la Pista de los Forajidos

Capítulo II - Siguiendo el rastro

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11/06/2021, 22:55
Dungeon Master

Ciertamente no sois recibidos con gran alegría a vuestro regreso a la fortaleza. No es que a sus ocupantes les incomode vuestra presencia ni mucho menos, pero muchos ya os hacían de camino en pos de los asaltantes y vuestro inesperado retorno solo presagia lo peor para los secuestrados. Un sentimiento que se acentúa cuando les informáis de que el clérigo local y sus feligreses han desaparecido y que los goblins habían ocupado el santuario en su lugar.

El viejo caballero de Solamnia, sir Brannthor Abarra, se muestra preocupado por las noticias pero agradecido de que os hayáis encargado de los invasores. Las fuerzas de Belleria están tan debilitadas que seguramente se hubieran perdido muchas vidas tratando de recuperar el templo de Shinare de no ser por vosotros y, en agradecimiento, os brinda la hospitalidad de la fortaleza hasta que estéis en condiciones de seguir adelante. Incluso ofreciéndoos sus propias dependencias personales, que son más austeras de lo que podríais haber imaginado en un primer momento.

Lord Arnon Certret, el gobernador local, parece más sorprendido con la actitud de algunos de vosotros que con el relato de vuestras andanzas. Que Briand y Lowen insistan en entregarle el tesoro hallado en lugar de guardárselo para ellos mismos, es algo que no esperaba ni de vosotros, ni de nadie a decir verdad.

—Habéis demostrado ser auténticos amigos de Belleria y de sus gentes y merecéis un reconocimiento por ello. Cuando regreséis con el resto del botín robado organizaremos en vuestro honor la mayor fiesta que jamás se haya visto en estas tierras y yo personalmente me aseguraré que lo que estáis haciendo por nosotros no se olvide y llegue a los oídos de todos los señores de la región. Ciertamente la Casa Le Besco está haciendo gala de su palabra y solo puedo augurar un porvenir muy productivo para los intereses de todos.

Como muestra de su agradecimiento, lord Certret le entrega a Briand un talismán con un bonito cristal azul que, al parecer, ha pasado de generación en generación en su familia. El colgante no solo tiene propiedades decorativas, sino que está encantado para crear una especie de cuenco flotante de grandes dimensiones en cuyo interior espera que traigáis el resto del tesoro robado. El efecto mágico se activa al pronunciar su apellido y dura hasta tres horas al día, según os asegura.

El que también es indudablemente mágico es el cinturón hallado por Lluvia, como os confirma la maga Xirlie. Tras estudiarlo minuciosamente, descubre una diminuta inscripción que describe las instrucciones de activación. El portador debe recitar tres veces el nombre de Shinare para desencadenar el poder de este objeto sagrado, que permite a su propietario sanar heridas mediante una sencilla imposición de manos. Aunque el número de usos diarios está limitado a un máximo de tres.

A pesar de los numerosos heridos que hay en la comunidad, el gobernador insiste en que os lo quedéis, pues sin duda os será de suma utilidad en vuestro peligroso viaje.

Y, en efecto, tan pronto como Lluvia Estelar pronuncia el nombre de Shinare e impone sus curtidas manos sobre el inconsciente Kylian, éste recupera el conocimiento al instante. A continuación, aplica la magia sobre las heridas de Lowen y Glinthalas, que también sanan al instante casi por completo antes de que el artefacto agote su magia diaria.

Aunque todavía os quedan muchas horas de luz todavía por delante, disfrutáis de un almuerzo tardío y de un prolongado descanso antes de poneros nuevamente en camino. Sabéis que el viaje será peligroso y que necesitaréis de todas vuestras energías y plegarias a los dioses si queréis sobrevivir a vuestra difícil empresa.

El amanecer os descubre descansados y dispuestos a reemprender camino y todos se despiden de vosotros deseándoos buena fortuna y un pronto regreso. Mientras os alejáis de la fortaleza, podéis ver a la gente diciéndoos adios con la mano desde las almenas, esperanzados con que tengáis un viaje exitoso.

- Tiradas (5)

Notas de juego

Lowenherz → 20/24
Lluvia Estelar → 18/18
Kylian → 8/11
Briand → 16/16
Glinthalas → 9/9

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13/06/2021, 04:19
Kylian

La consciencia regresó, en una ensoñación de grandes alas, iluminando un horizonte cegador. Y entre tenues susurros pudo escuchar nombrar a la Diosa de la victoria alada, Shinare. Cuando levantó los muros del templo habían desaparecido. Estaba bajo techo y se encontraba de nuevo en el castillo de Bellería. Cargar en la batalla había sido una imprudencia, no era bueno dejarse llevar por el odio y las frustraciones. El conocimiento y la razón debería conducir sus pasos a partir de ahora. Y el dolor sería un maestro igual de válido que cada uno de los libros que había leído.

- Gracias por salvarme la vida compañeros, señora de le Bescó. Al parecer fui abatido de nuevo en la batalla. La luz de Shinare ha sanado mis heridas, aunque desconozco como ha ido..

Tras escuchar el relato de sus compañeros y comprobar la fuerza sanadora de la reliquia sagrada sonrió.

- Me alegra ver que habéis empezado a creer en el poder de los Dioses. Que la diosa de la fortuna os guarde en la batalla Lluvia Estelar.

Tras levantarse, invocó el favor de Gilean, en un tenue susurro tratando de acabar de cerrar los cortes y restañar las heridas que seguían surcando su cuerpo a pesar de la magia curativa del objeto consagrado. Debía estar preparado para el combate, otra lección que tendría muy presente antes de entrar en batalla de nuevo.

- Señor del conocimiento, perdona mi precipitación y otorga nuevas fuerzas a este cuerpo. Prometo aprender de la experiencia.

Tras comprobar que el resto de sus heridas una a una se recuperaban, se levantó y agradeció el ofrecimiento del caballero de Solamnia. Tras levantarse solicitó que sus compañeros le explicaran con pelos y señales su combate en el templo. Cuando supo del misterioso destino del sacerdote se mostró preocupado.

- ¿Creéis que los asaltantes lo tomaran como rehén? Tal vez podamos salvarlo de la esclavitud a la que puede que esté sometido, si no lo mataron en el camino. Pero bueno, dejaremos que sea el tiempo quien resuelva nuestras dudas, y aporte nuevas historias a los anales del pueblo y de la familia le Besco. Como su hija predilecta se aventuró para acabar con los saqueadores y devolvió sus riquezas a Bellería.

Tras descansar y reflexionar en soledad, anotó en su diario sus experiencias. Necesitaba adaptarse a la batalla si quería sobrevivir al viaje, saber más de la forma de luchar de sus compañeros para coordinarse. Pues unidos eran más fuertes que por separado. Averiguar más sobre el culto de Zeboím que parecía Bendecir a los sacerdotes atacantes. Y anotar los primeros acordes de la que podía ser otra nueva guerra que asolara todo el continente. Había sido ingenuo, con la cabeza llena de heroicas gestas como las crónicas de la lanza o la guerra de los espíritus. Pero la verdad había demostrado ser mucho más funesta, fría, gris y dolorosa. Sin embargo, rezando en el amanecer de un nuevo día, agradeció en oración todo cuanto había aprendido. Cada paso que daba lo fortalecía, le enseñaba nuevas cosas y lo preparaba para el siguiente. Poco a poco perdería esa visión idealizada del mundo para ganar en profundidad, madurez y sabiduría.

Notas de juego

Uso los 3 curar heridas menores para estar a full. No vuelvo a ir al combate con heridas.

El nuevo conjuro de nivel uno será otro escudo de fe que nos hará falta, aunque los críticos tb se lo salten.

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13/06/2021, 22:20
Lluvia Estelar

No hay duda de que Kylian debe ser muy querido por los espíritus, a juzgar por lo cerca de la muerte que ha estado ya en los últimos dos días. No le conozco mucho, pero comienzo a pensar que esto es algo así como un hábito para él. Una costumbre que encuentro muy extraña, aunque no tanto como rendir culto a unos dioses invisibles que viven atrapados en tipis hechos de piedra.

Sonrío, sin entender muy bien de qué me habla, cuando afirma que he empezado a creer en sus dioses y asiento mecánicamente como he visto hacer a muchos hombres y mujeres de ciudades cuando quieren agradar. Agradezco en silencio sus buenos deseos, aunque parece que él necesita la protección de sus dioses mucho más que yo misma a juzgar por la frecuencia con que queda a su merced.

—No puedo imaginar por qué nadie querría quitarle la libertad a otro ser vivo —respondo, cuando el sacerdote de Gilean pide nuestra opinión sobre lo que le ha ocurrido a su hermano clérigo—. Allí de donde vengo, la libertad es algo demasiado valiosa como para arrebatarla gratuitamente, así que si encontramos a ese amigo tuyo se la devolveremos. Y si está muerto, lo devolveremos a la tierra para que el ciclo de la vida se restituya y su espíritu pueda hallar descanso. Aunque no deberíamos demorarnos mucho más aquí si queremos tener alguna esperanza de dar alcance a esos criminales.

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14/06/2021, 12:00
Glinthalas Wyrmslayer

El elfo se sintió agradecido de volver a la fortaleza y que les recibieran tan bien. Descansar y restituir sus heridas se convirtió en algo sencillo, casi demasiado. De no haber sido elfo y ser tan afín a la magia, seguramente habría recelado de la velocidad a la que se reponía aquel grupo. La gente normal podía tardar días o incluso semanas en restablecerse después de experiencias tan cercanas a la muerte. Y, sin embargo, sólo un día después ya volvían a estar listos para partir.

Esta vez lo harían bien. Armados con el colgante que le habían prestado a Briand y del cinturón sanador que habían encontrado en el templo, iban mejor equipados que nunca, aunque bien podrían haber ido así la anterior intentona.

Fuera como fuese, el grupo iba a partir a primera hora de la mañana, sin más demora, así que Glinthalas, antes de que volviera a desatarse el caos, dirigió algunas palabras al grupo, en su calidad de más viejo de entre ellos:

─No quiero meterme en cómo liderar un grupo, ni pretendo hacerlo, pero si algo ha quedado claro después de nuestra intervención en el templo es que no podemos combatir como individuos si queremos sobrevivir. Debemos complementarnos. Lady Le Besco y Lowenherz son nuestros combatientes del cuerpo a cuerpo, eso está claro. Deben ir delante. Lluvia Estelar, Kylian y yo mismo deberíamos ayudar a acabar con los enemigos a los que ellos se enfrenten, si es posible flanqueándolos. Lluvia y Kylian, además, deberían ser conscientes de que su magia curativa no tiene precio y que si pierden la consciencia ese, su mayor punto fuerte para este grupo, se pierde. Mejor retrasado y a la espera de la oportunidad de actuar, e incluso sin hacerlo en absoluto, o aplicando su toque curativo desde la espalda, que exponiéndose. Yo tengo pies ligeros y capacidad para sorprender y atacar con precisión a los objetivos que no se lo esperen, así que puedo hacer las veces de explorador y aprovechar esa ventaja, pero el resto del grupo debería esperar a que vuelva. Si me persiguen y se topan con vosotros, tendréis la posibilidad de atacarlos antes de que puedan reaccionar. El elemento sorpresa puede ser decisivo. Y si ya os habéis trabado en combate, por favor, concentrad vuestros golpes en los enemigos presentes, no vayáis a buscar otros nuevos exponiéndoos o abandonando el combate y dejando a otros del grupo para acabar con ellos. Primero se debe dejar fuera de juego a los presentes y es más fácil y rápido hacerlo si se cuenta con superioridad numérica. Yo puedo disparar mi arco para acabar o al menos retrasar la llegada de nuevos enemigos, cosa que no puedo hacer si alguno de vosotros se ha trabado en combate cuerpo a cuerpo con ellos. Es muy difícil disparar a un enemigo en esa situación sin dar al otro, el de nuestro grupo, por accidente.

Dicho todo esto, el silvanesti suspiró largamente, dando por liberada la carga anímica que había estado acumulando. En cada enfrentamiento que había pasado con ese grupo había temido la pérdida de alguno de sus miembros. Habían tenido suerte, mucha suerte. Y no la iban a tener siempre. O hacían algo al respecto y mejoraban sus tácticas de combate o no tardarían en tener alguna baja.

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14/06/2021, 20:04
Briand Le Besco

La noble agradeció el gesto del gobernante local, y aceptó su obsequio. No se veía como un objeto extremadamente valioso o poderoso, no obstante, era su poder simbólico lo que valía más. Un símbolo de alianza y de otra familia poderosa, lo que podría brindarle utilidad e influencia en un futuro, más en una mesa política que en la expedición que pronto retomarían. No esperaba les dejasen conservar también aquel sagrado cinto, no obstante era cierto que podría serles de mayor utilidad si lo portaban durante su campaña. No lo rechazaría.

Atendió a las palabras y dudas de Kylian, quien una vez más recuperaba su conciencia.

- No veo valor en transportar un cadáver, un rehén no obstante, tendría más sentido dentro de sus intereses y sumado a la desaparición de su persona. - Dedujo la dama en voz alta, resolviendo aquella a través de lo que la lógica dictaba. Por más salvajes que fuesen sus esbirros, habían confirmado ya éstos parecían estar peor o mejor dirigidos por mentes humanas.

Intentó ocultar su pequeña mueca sarcástica, por otro lado, ante el discurso tan optimista del clérigo. Hija Predilecta... Seguro...

Los planteos del montaraz resultaban mucho más lógicos y necesarios, al fin y al cabo lo sucedido era algo esperable. Ellos aún no terminaban de conocerse en persona y mucho menos en el campo de batalla, y probablemente estas fueran nuestras primeras experiencias reales en combate, tanto individualmente así como parte de una cuadrilla. Si así se los podía llamar.

- No es menos cierto lo que plantea, estimado Glinthalas. Aún así, un grupo bien liderado siempre resulta mejor coordinado y organizado. No me impondré como el suyo, mas si así lo consideran les ofreceré el más prudente de mis criterios y todo lo que mi instrucción táctica me ha enseñado, en pos de que nuestra misión concluya con el más seguro de los resultados. - Fue su breve y puntual discurso, ya que consideró no sería necesario añadir mucho más a lo ya dicho. Ella había nacido para liderar, después de todo, estaba en su sangre. Y cualquier séquito que buscase ganarse, de nada le serviría si no lo conservaba vivo.

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14/06/2021, 20:47
Lowenherz

Tras unas cuantas horas de descanso y sueño reparador, volví a reunirme con mis compañeros de fatigas. El día anterior habíamos llegado hechos polvo, exhaustos y casi completamente derrotados, pero gracias a las buenas prácticas de Kylian y Lluvia y de su misteriosa magia, habíamos conseguido recuperar las energías perdidas.

Ahora nos encontrábamos enfrascados en una interesante discusión sobre qué hacer a continuación y, sobre todo, cómo deberíamos actuar la próxima vez que nos los asaltantes de Belleria se enfrentaran con nosotros. Glinthanas dió una detallada explicación sobre tácticas de combate que, si las seguíamos, nos podrían resultar tremendamente útiles. Estaba claro que a pesar de su corta edad para los ojos de los elfos él ya tenía más experiencia que todos los demás juntos.

Con el tiempo nos iremos conociendo mejor y terminaremos coordinándonos correctamente, ya veréis —respondo con optimismo—. La teoría está bien aunque creo que la mejor manera de aprender es en el campo de batalla y estamos cogiendo experiencia en eso a marchas forzadas. Pero estos consejos serán la mar de útiles —añado, esta vez dirigiéndome a Glinthanas.

Terminada la conversación con los objetivos más claros que el día anterior y, con algo de equipo extra y el apoyo incondicional de los habitantes de la fortaleza, nos disponemos a retomar la importante tarea que nos había encomendado.

¿Recordáis donde comenzaba el rastro del templo verdad? —pregunto en cuanto salimos de la fortaleza—. Propongo empezar desde allí y seguirlo todo lo que podamos. Tan solo espero que no se haya borrado todavía —mi experiencia siguiendo rastros era prácticamente nula y desconocía cuanto tiempo podían durar esa clase de marcas en el suelo.

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14/06/2021, 23:08
Dungeon Master

La situación en Belleria parece haber cambiado notablemente desde ayer. Muchos edificios siguen en ruinas, pero ya no hay ni rastro de las partidas de goblins que rebuscaban entre las cenizas y ahora son los lugareños supervivientes quienes intentar encontrar algo aprovechable entre los restos o dar sepultura a sus seres queridos asesinados.

No sois pocos de vosotros los que os gustaría pararos y ofrecer vuestra ayuda, vuestras plegarias y vuestro consuelo a los necesitados, pero sabéis que por los muertos podéis hacer muy poco ya y todavía hay esperanzas de que consigáis rescatar a algunos de los desaparecidos. Os aferráis a esas esperanzas cada vez que tenéis que agachar la cabez al pasar por delante de una mujer que llora o de un padre que busca a sus hijos entre los restos calcinados de su vivienda.

Casi habéis logrado alcanzar de nuevo el santuario de Shinare cuando unos ruidos sospechosos en una casa cercana os sobresaltan.

En silencio, os hacéis señales y os despegáis alrededor del edificio, dispuestos a sorprender a quienquiera que esté merodeando en su interior y os sobresaltáis al descubrir a una despreocupada kender que rebusca entre los restos silbando alegremente y lanzando lo que encuentra sobre una manta que tiene extendida no muy lejos de donde está.

Reparáis en que la manta extendida en suelo ofrece una increíble varidad de artículos, desde una herradura abollada, hasta un sombrero vistoso, pasando por piedrecillas de formas curiosas y conchas de todos los tamaños. Pero, de entre todos esos tesoros de dudoso valor, lo que llama la atención de Kylian es un gastado libro forrado en cuero rojo y en el que reconoce el tejuelo de la Gran Biblioteca de Palanthas.

Los que nunca os habéis enfrentado a una de estas criaturas, habéis escuchado hablar de ellas.

Son seres curiosos por naturaleza, hábiles en las artes del latrocinio y el sigilo y amistosos con todo el mundo. Perdonan con facilidad las afrentas y llegan a estar convencidos de que los objetos que hurtan a otros seres les llegaron por accidente a sus saquillos (o ponen otra excusa similar a esa). Esto último se debe a que está en su naturaleza el intentar coger todo aquello que les llame la atención, sin ser muchas veces conscientes en realidad de lo que están haciendo. En su sociedad esto no es considerado robar, ya que tienen un concepto diferente de la propiedad. Entre ellos es absolutamente normal tomar prestadas cosas de otras personas si estas no las están usando. Se ofenden mucho si se les llama ladrones ya que, como en la mayoría de las culturas, los kender son contrarios al crimen.

La que tenéis delante es una jovencita de alrededor de 120 centímetros, con el pelo recogido en una coleta y que, por el momento, no parece haber reparado en vuestra presencia.

Notas de juego

Lowenherz → 20/24
Lluvia Estelar → 18/18
Kylian → 11/11
Briand → 16/16
Glinthalas → 9/9

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15/06/2021, 16:53
Kylian

La tormenta pasó, poco a poco el viento amainaba y la ceniza cubría todo con su velo de muerte, desolación y tristeza. La destrucción era la otra cara de la prosperidad, así como la vida y la muerte estaban unidas por un ciclo infinito. Allá donde nacía una flor, otro la devoraba para dar de comer a sus crías. Pero el saqueo desproporcionado, el campo de cadáveres enterrados entre los escombros seguía pareciéndole un sin sentido.

Zeboím no solo iba a alimentarse de la desgracia de ese pueblo, amenazaba con convertir todo Ansalón en un erial desprovisto de toda vida. Pero no podían precipitarse las conclusiones. Cabía la posibilidad que no se tratara si no de un atajo de fanáticos, desertores y goblins carroñeros que recorrían los campos como un ejército de langostas hambrientas.

Cuando entre los escombros, saliendo ya del pueblo en persecución de los forajidos un Kender apareció. Uno de sus mentores los comparaba con las setas, de vistosos colores, podían aparecer en los lugares más insospechados y nadie alcanzaba a entender como se extendían como una plaga en otoño. No tenía ganas de acabar sin sus pertenencias, o que le robara los pergaminos donde atesoraba sus apuntes y experiencias. pero aquel libro llamaba su atención, y tendría que ofrecer algo en trueque.

Sacó una de sus hojas, y empezó a pasar su carboncillo por la superficie. Quizás podía encandilar aquella kender con un sencillo retrato. Algo rápido con lo que intercambiar por el pesado tomo, antes que el tiempo y el viaje acabara condenando por siempre su sabiduría. 

No era su mejor obra, pero tendría que valer.

- Buenos días, soy Kylian siervo de Gilean. Te he visto y no he podido evitar capturar tu imagen en un sencillo dibujo. Y claro me gustaría mucho regalártelo, pero no querría que te sintieras mal por permitir que yo te hiciera un obsequio y no me regalaras nada a cambio. Y es una lástima porque siempre podrías dárselo a tus parientes para que te recordaran. Bueno, ese viejo libro está ya muy ajado, y si sigues llevándolo en tus saquillos lo más seguro es que se estropee por siempre. Si quieres puedes regalármelo, salvamos el tomo e iniciamos una amistad sincera entre viajeros. 

El anzuelo había sido colocado. Si la Kender picaría ya no dependía de el, y de fracasar solicitaría la intercesión de su señora de le Bescó. Aunque no sabía si comprendería el sutil comportamiento de aquella raza.

Estamos persiguiendo a los forajidos que perpetraron el ataque ¿Tienes alguna idea de que trayecto pueden haber seguido, alguna cueva natural o el margen de un río que puedan haber seguido?

Todos los kenders eran trotamundos, y si había recorrido esos bosques tal vez les podría ayudar con sus consejos. Aunque antes de alejarse volvió a comprobar todos sus objetos, no tenía ganas de tener que lanzar piedras a los goblins en el próximo combate porque una mujer curiosa pensó que sus dardos eran muy bonitos.

- Tiradas (1)
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15/06/2021, 22:22
Lluvia Estelar

La presencia de la mujer kender me despierta más simpatía que sorpresa, porque tengo la sensación de haberla visto hace un par de días exponiendo sus mercancías en la plaza del pueblo aunque en aquel momento no llegásemos a hablar.

Lo cierto es que nunca antes he tenido ocasión de tratar con ningún miembro de esta raza singular y sus peculiaridades no me resultan más extrañas que las de otras regiones de Ansalon. Sin embargo, mantengo una distancia prudente cuando Kylian se acerca a ella y la saludo con la mano para no alarmarla. Yo lo estaría si me viera sorprendida y rodeada de extraños armados.

—Hola, yo soy Lluvia Estelar —me presento, con una sonrisa amable—. No pretendíamos molestarte, solo nos preocupaba que estuvieras en problemas con todos los goblins que ha habido por aquí últimamente. 

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15/06/2021, 22:39
Lowenherz

Durante el camino de vuelta al templo unos extraños ruidos que provenían de una de las casas asaltadas llamaron nuestra atención. Con precaución y extrema cautela nos acercamos poco a poco hasta el origen del ruido. Yo incluso agarro la empuñadura de mi arma preparado para lo peor y desenvainar en caso de ser necesario. Pero la escena que nos encontramos no era lo que nos habíamos imaginado, no al menos para mí.

Justo en medio de la casa encontramos una joven que está rebuscando enérgicamente entre los escombros. A su lado tiene una manta con una buena cantidad de objetos que ha recuperado. Un nuevo vistazo a la atareada chica me permite darme cuenta de que es una kender, no una humana. "Oh vaya" exclamo internamente al ser consciente de mi error.

Nunca había tratado con nadie de su raza, pero lo poco que sabía era que son criaturas alegres pero de dedos largos, amigos de lo ajeno. La miro de arriba a abajo con cierta desconfianza, no parecía una amenaza pero nunca se puede estar completamente seguro. Aunque por suerte no repara en nuestra presencia hasta que Kylian se adelanta y comienza a hablar con ella.

Permanezco callado y escucho como Kylian trata de encandilarla con un dibujo que acababa de realizar. Yo mantengo la distancia, alerta y con las manos guardando como buenamente pueda todas mis pertenencias.

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15/06/2021, 23:28
Briand Le Besco

Un sucio y saqueador Kender... Como si los goblins y forajidos no fuesen suficientes. La noble no buscó cubrir demasiado su expresión de desagrado, y se enfocó en mantener una distancia más que prudente con aquellos que contaban con la terrible fama de lo que algunos llamaban 'cultura'.

Kylian nuevamente parecía contar con suficiente ímpetu como para ir a hablarle. Nada de lo que le pudiese ofrecer allí parecía interesarle, y seguramente ninguna de esas baratijas había sido legalmente adquirida como para ofrecerle algún tipo de transacción siquiera. A sus ojos no tenían tiempo para estas cosas, pero allá el clérigo.

Se limitó a observarla. Y a su alrededor. No vaya a ser que haya otro kender dando vueltas en la cercanía y esperando a un momento de distracción para tomar algo que había 'encontrado' dentro de sus bolsillos, si no lo hacía ella misma. 

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16/06/2021, 00:10
Ethani

—La esclavitud es una cosa muy fea responde la joven kender cuando Kylian se presenta, arrugando el ceño con desaprobación—. Alguien debería decirle cuatro cosas a ese Gilean y explicarle que no está nada bien eso de tener siervos. ¿Quién de todos vosotros es Gilean? ¿Tú? —pregunta, señalando a Lowenherz—. Escúcheme bien, señor mío, eso que hace está muy mal...

Si le ha alarmado verse sorprendida por vuestro numeroso y bien armado grupo no da muestra alguna de ello. De hecho, parece olvidar por completo su regañina en cuanto repara en su retrato a carboncillo.

—Oh, vaya, es un dibujo muy bonito, tu amo debe estar muy orgulloso de haberte comprado —comenta con actitud inocentemente condescendiente, dedicándole muy poca atención antes de doblarlo en un cuadradito pequeño y guardárselo en uno de sus innúmeros saquillos tintineantes que cuelgan de su cinturón—. Me siento halagada, pero no deberías hacerte ilusiones conmigo, ya estoy prometida.

»Aunque tienes razón, debería darte algo. ¿Te gusta esta concha tan bonita? Seguro que sí, a todo el mundo le encanta... ¿Qué libro? ¡Ah, este libro! Pues no sé de dónde lo he sacado, supongo que lo encontraría tirado por ahí y lo guardé por si aparecía su dueño —comienza a cotorrear, sin dejaros meter baza—. ¿No serás tú su dueño, no? No tienes pinta. No me pareces de los que se quedan sentados leyendo y viendo pasar la vida, me pareces más bien de los míos, de los que tienen el culo inquieto y no dejan de hacer cosas. ¿A que sí? Se me da muy bien reconocer a la gente.

En ese momento repara en que Lluvia la está señalando con la mano y ella le devuelve un enérgico saludo infantil, agitando su manita muy emocionada.

—¡Hola Lluvia Estelar, yo soy Ethani! Jolín, qué nombre tan bonito tienes, me encantaría tener un nombre así... Y unos pendientes de plumas tan originales como los que llevas. Pero seguro que a ti el dinero te interesa tan poco como a mí. ¿Te puedes creer la cantidad de gente que se ha parado a ofrecerme monedas a cambio de mis pequeños tesoros estos días? No, claro que no, porque no estabas ahí para verlo.

Kylian carraspea, atrayendo de nuevo la atención de la kender.

—Ah, sí, el libro. El caso es que yo te lo daría de mil amores pero imagínate que viene su dueño a por él y yo te lo he regalado. ¡Menuda faena! Además es uno de los mayores tesoros de mi colección, con este cuero rojo tan llamativo, y me apenaría tener que separarme de él.

»Y hablando de cosas llamativas, tendríais que haber visto ese peluche de un dragón amarillo que estaba colgado de un árbol el otro día. Alguien se lo había dejado allí abandonado, así que subí a rescatarlo por si acaso me encontraba con su propietario pero un señor muy simpático me dijo que si no me bajaba de ahí me usaría como diana.

»Nunca había hecho de diana y aquello me pareció muy divertido. Estuve allí encaramada un buen rato mientras la gente intentaba acertarme con sus flechas, pero nada, eran todos malísimos y me aburrí de esperar a que alguno me acertara; así que... Perdona, no sé de qué estábamos hablando.

—¡Goblins! —exclama de repente, levantándose del suelo de un salto y haciendo que todos os preparéis para una emboscada, pero parece que por allí no hay ninguno—. Había goblins por todas partes y le prendían fuego a las casas. Se llevaron a mi prometido, ¿sabéis? En un carro. Había más gente y yo vi por dónde se iban. Además mi Pentrick es muy listo, seguro que me ha ido dejando pistas por el camino que solo yo sepa reconocer. Podrías venir conmigo y ayudarme a rescatarle. Sería toda una aventura que contarle a vuestros nietos algún día, ¿no os parece?

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16/06/2021, 00:35
Lluvia Estelar

Encuentro el monólogo de la pequeña y vivaz kender de lo más entretenido, incluso cómico. Su locuacidad contrasta totalmente con el hosco mutismo en el que parecen haberse sumido Glin, Lowen y Briand.

—Ethani también es un nombre muy bonito. Muy exótico. En mi tierra, en las Praderas de la Arena, muy al sur, nadie se llama Ethani y es una pena. Me harías muy feliz si aceptaras mis pendientes como regalo —le pido, quitándomelos y ofreciéndoselos sobre mi palma abierta—. Los hice yo misma, ¿sabes? En mi tribu nos enseñan a hacer estas cosas desde niños aunque a mí nunca se me han dado especialmente bien. Seguro que si tú quisieras intentarlo se te daría genial, tienes pinta de hábil y lista, no como yo con estas manazas encallecidas.

Veo en ella a una especie de hermana pequeña que nunca tuve. Una hermanita de orejas puntiagudas y sonrisa pícara que me hace pensar que ha vivido más de lo que aparenta.

—Yo intenté disparar a esos dragones de peluche colgados de árboles y no conseguí acertar a ninguno. ¡Era más difícil de lo que parecía, de verdad! Pero a quien se le da realmente bien disparar es a Glinthalas —señalo a nuestro guía de puntería infalible—. Tendrías que verle haciendo diana en los goblins ayer. Y yo no lograba darles ni con la lanza, menuda patosa... Pero mis amigos son increíbles. Si no llega a ser por todos ellos, seguramente yo hubiera acabado muerta o en el mismo carro que tu Pentrick. Apuesto a que le echas de menos.

Yo echo de menos a mi familia y a mi hogar y no puedo ni imaginarme cómo me sentiría si supiera que alguien ha secuestrado a mi padre o a mi abuelita.

—Me encantaría ayudarle a encontrarle y seguro que puedo aprender un montón de cosas de ti por el camino o contarte las cosas que yo he visto en mis viajes. ¿Ves a ese tipo tan grandote y a esa mujer tan guapa? Son Lowen y Briand y son una pareja de guerreros formidables, de lo mejorcito que yo he visto nunca. No se puede viajar más segura que en su compañía, te lo aseguro. Y Kylian conoce historias increíbles, siempre tiene una anécdota que contar, con él es imposible aburrirse, parece haber vivido diez vidas de todo lo que sabe.

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16/06/2021, 03:06
Kylian

Al parecer su treta con esa maldita kender había fallado. earn tan escurridizos en sus argumentos como con sus largos dedos de ladrón. Pero tenía que hacerse con ese libro, y prefería no tener que robárselo. No tardaría mucho en volver a los saquillos de aquella mujer. Aunque tal vez con el tiempo se olvidaría que lo tuvo alguna vez en sus manos.

Sin embargo confirmó sus sospechas, había visto por donde se habían ido los forajidos y podían utilizarla de guía. Bueno, era arriesgado escuchar nada que saliera de la boca de un kender, pero era su mejor opción hasta el momento. Aunque no sería difícil rastrear a la caterva de forajidos, más aún si arrastraban un carromato de esclavos dispuestos para los trabajos forzosos o el sacrificio. Pero tenían el tiempo en contra, y sopesando sus indicaciones podían serles de utilidad.

Volviendo su mirada al libro con gesto hosco trazó otra estrategia para hacerse con su posesión.

- Oh, lo entiendo Ethani, hay que devolver las cosas a sus legítimos dueños.- Dejó que sus palabras flotaran en el aire un momento y añadió.- ¡No puede ser! Es un tomo de la biblioteca de Palanthas. El sello es inconfundible. Seguramente lo pidió prestado a los salones del gran Astinus, en el templo de Gilean en el que resido y trabajo, y nunca lo restituyó. Si me lo devuelves lo entregaré de vuelta en tu nombre al lugar al que realmente pertenece.

Bueno otro anzuelo para aquella esquiva Kender. Aunque por la mirada de sus compañeros, estaba claro que no sería recibida con calidez en el grupo, a parte de la inocente Que-Shu. Por suerte su artesanía extravagante sería un foco de atención para mantener a Ethani alejada de las pertenencias importantes del grupo. Si algo había quedado claro es que nadie estaba dispuesto a pagar por ella. Si la bisutería hecha con cuernos y plumas serviría para distraer a la kender mientras los guiaba, ya habría servido para algo.

- Somos los héroes contratados por Bellería y comandados por Briand de le Bescó para recuperar las pertenencias saqueadas y liberar a los presos. Si nos indicas por donde se fueron liberaremos también a tu prometido.

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16/06/2021, 20:30
Lowenherz

No soy ningún dios... —protesté en voz baja cuando la kender se dirigió a mí y me acusó además de ser un esclavista. Pero su continua verborrea no permite que haga una réplica mejor, dejándome con las palabras en la boca. Ella continuó enfrascada en sus bártulos y en contar su historia. Al menos supimos que su prometido también había sido aprisionado por los invasores, aunque no se le veía excesivamente preocupada por ello.

Lluvia rápidamente entabló amistad con Ethilian, que así se hacía llamar la kender, y Kilian seguía tratando de negociar por el libro. Yo continué apartado prudentemente de sus pequeñas y ágiles manos, más preocupado por las historias que había oído sobre los kender que de otra cosa. Aunque la inocencia que mostraba era contagiosa y ya comenzaba a dudar de que fuera a afanarnos nuestras escasas posesiones.

Y la mayor sorpresa fue cuando nos propuso ayudarla a rescatar a su prometido. No es que de momento me fiase lo suficiente de la kender, pero si era cierto que podría seguir su rastro gracias a algunas pistas de su prometido, era un ofrecimiento que no nos podíamos permitir rechazar.

De acuerdo —respondo, también en voz baja y de mala gana. Miré a Briand y a Glinthanas esperando por su respuesta, pero conociéndolos seguramente tendrían una opinión similar a la mía.

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16/06/2021, 21:31
Briand Le Besco

La noble cruzada de brazos, comenzó a girar sus ojos por arriba de sus párpados al escuchar interminables e innecesarias historias, estaban perdiendo tiempo valioso si no cayendo inocentemente en una treta. Estuvo a punto de retomar su marcha y ordenar al resto que hiciera lo mismo, cuando recayó en la última oración del sacerdote que parecía concretar alguna especie de acuerdo.

Su disconformidad era evidente, llevar más extraños consigo sería igual de incómodo que aquellos burros que tanto transportaban. La cosa podía complicarse incluso más si debían verse obligados a pasar más de una noche. No se debía fiar tan fácil. Había que evaluar si el posible beneficio de una guía opacaba tales riesgos, y por lo visto y ya dicho por Kylian no tocaría otra que aceptarlos de momento.

- Pero no lo haremos gratis. - Sentenció de manera tajante, continuando rápidamente a la oferta de rescate del clérigo. - A cambio deberás efectuar expresamente la guía que mencionas eres capaz de ofrecer. Y mientras viajes con nosotros, no tendrás derecho a tomar nada que veas ni encuentres, ni moverás un dedo sin nuestro consentimiento ¿He sido clara? - Le planteó las reglas con firmeza. Si no poseía segundas intenciones mejor se esforzase por demostrarlo. Los vasallos debían saber reconocer su lugar.

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16/06/2021, 22:44
Glinthalas Wyrmslayer

Una kender... Y los jóvenes e inocentes humanos no habían tratado nunca con uno, era evidente. La trataban como a una niña, caían en su trampa de inocencia natural y baja estatura, asimilando inconscientemente su apariencia risueña y jovial que exhibían. Los kenders eran otra cosa. Acumuladores de historias, inventadas o reales, de trastos y cosas "interesantes" con los que, sorprendentemente, conseguían inusitados canjes. Porque si otra cosa solía acompañar a esa diminuta raza era la suerte. Y qué suerte que Glinthalas poseía un objeto que Ethani quería poseer.

El silvano sonrió levemente y se retiró hacia Yonyo, su fiel pollino, a recoger el trofeo de la competición de tiro con arco que había ganado la anterior jornada, cuando el mundo todavía era un lugar pacífico exento de violencia y criaturas asesinas y desalmadas.

─¿Es este el dragón dorado del que hablabas, Ethani? ¡Qué suerte tengo! Tengo algo que tú querías tener. ¿Puedes ofrecerme algo que yo quiera? O tal vez puedas ofrecerme algo que quieran mis amigos, me gusta que estén contentos... ─sugirió el elfo con expresión neutra y desprovista de emoción.

Respecto a la intervención de Briand, prefirió no hacer comentario alguno. Intentar imponer una obligación a un kender era como tratar de vaciar el mar con una cuchara, simplemente jamás lo conseguirías, entre otras cosas porque no hacían caso alguna a las amenazas, uno casi podría pensar que no las entendían. Eran seres ajenos al miedo. Era mucho más sencillo apelar a sus buen corazón o a su curiosidad.

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17/06/2021, 00:28
Ethani

La pequeña kender arrampla con los pendientes de plumas y se los cuelga de sus puntiguadas orejas dedicándoos una enorme sonrisa.

—¿Estoy guapa? —pregunta con coquetería a Lluvia—. Eres muy simpática, creo que me gustará visitar las Praderas de la Arena algún día con Peltrick si todos son tan simpáticos como tú. Si me enseñas, puedo hacerte yo unos pendientes a cambio y así seremos hermanas de pendientes. Sería genial, ¿a que sí?

Lanza un suspiro resignado cuando le escucha a Kylian insistir en quedarse con el libro.

—Hombres, cómo les gusta ser el centro de atención, ¿eh? comenta en tono confidencial con la mística que-shu¿De qué estábamos hablando? Ah, sí, de disparar a dragones de peluche. Chica, con esa honda de juguete que llevas, normal que no le aciertes ni a un árbol viejo. Lo que necesitas es una buena jupak como la mía, hazme caso. Sirve como bastón para caminar, sirve para tirar piedras, sirve para rascarte la espalda donde no llegas...

Esta vez lanza un bufido de fastidio poco disimulado al escuchar a Briand:

—¿Qué es lo que no harás gratis, dejar que te guíe hasta los tipos que estás buscando? Bueno, pues si no quieres que lo haga gratis, puedes darme algo a cambio o irte con viento fresco.

Es entonces cuando Glin interviene con intención conciliadora, ofreciendo el premio ganado en la competición de tiro con arco. La expresión de Ethani se ilumina y da literalmente saltitos de alegría mientras se abraza al amarillo peluche de trapo.

—¡Oh, es precioso, gracias! A cambio, tu amigo puede quedarse con el libro y devolverlo a la biblioteca que quiera si eso le hace feliz. Yo no tengo previsto viajar a Palanthas próximamente. Además me habéis caído tan bien que os voy a dejar que viajéis conmigo hasta que encontremos a Peltrick, ¿que os parece? Sí es verad que sois unos tipos con suerte.

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17/06/2021, 00:55
Lluvia Estelar

Encuentro la actitud de Ethani absolutamente adorable, con sus temperamentales arranques de genio infantil y sus espontáneas muestras de felicidad incontenida. Tengo la sensación de que el mundo sería un lugar mucho mejor si abundaran personas con ella, sin dobleces ni malicia.

No me parece bien el modo en que Ethani ignora las legítimas peticiones de Kylian, aunque tengo la sensación de que él tampoco está jugando limpio con la pequeña kender. Primero ha intentado engatusarla con una vagatela y restándole importancia al libro para, a continuación, argumentar que él conoce a su propietario y que puede devolvérselo. Me recuerda totalmente a los cuentos de mi tribu que hablan de cómo hace siglos los primeros comerciantes ergothianos llegaron a Abanasinia y embaucaron a mi gente con cristalitos de colores. En mis viajes me he dado cuenta de que mucha gente que se llama a sí misma "civilizada" acostumbra a tratar a la gente buena y sencilla como si fuéramos estúpidos que merecemos ser engañados.

Tampoco comprendo la actitud de Briand, ni por qué trata con tanta desconfianza a nuestra alegre amiga cuando en realidad parece que nosotros la necesitamos mucho más de lo que ella nos necesita a nosotros. Ethani asegura saber cómo encontrar a los bandidos mientras que nosotros no estamos convencidos de poder llevar a cabo la tarea que nos han encomendado y para la cual nos hemos ofrecido.

Afortunadamente Glinthalas tiene mucho mejor corazón y sabe empatizar con la vivaracha kender. De no ser por él, lo más probable es que Ethani nos hubiera mandado a todos a paseo y con razón. Le doy las gracias en silencio, moviendo los labios sin emitir ningún sonido y dedicándole una sonrisa.

—A mí me parece que juntas tenemos más esperanzas de encontrar a tu Peltrick que por separado. Y así, de paso, podrás contarme dónde conseguiste un arma tan fantástica. ¿Jupak la has llamado? Nunca había visto una vara parecida, parece de lo más útil. Tal vez en mi próximo destino pueda encontrar un comerciante que me venda una o intentar tallarla yo misma durante el viaje.

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17/06/2021, 01:31
Briand Le Besco

- Rescatar a tu prometido. - Corrigió con parquedad la noble, inmutada ante su pequeño berrinche.

Aunque no vio la necesidad de añadir más, ya que aparentemente y de una forma u otra, estaba dispuesta a dar su parte del trato. Lo importante era que entendiese las distancias y su posición con respecto a la situación. Por inocente que se mostrase, debía poseer suficiente cordura como para percatarse que encarar tal tarea por sí misma equivalía a un suicidio, y si pretendía beneficiarse de su escolta sería lo mejor que no se pasase de lista.

Si todo esto era una acertada o mala decisión, el tiempo lo diría.