Partida Rol por web

Elenair Miró de arriba a a abajo a Nedrykus, con ese tamaño no comprendía que fuese un hombre de utilidad -Si estos seres son cruces con dragones... ¿Como los ha conseguido? No quiero ser indiscreta pero los dragones no deben de ser fáciles de capturar-
La elfa no lo hundiese preguntado normalmente pero las circunstancias eran lo suficientemente extrañas para hacerlo. Esas criaturas no podían ser mezcla de dragón o si lo eran ¿Donde habrá capturado un ejemplar? Elenair no creía que un dragón hubiese accdedido a esos experimentos.
Demasiadas dudas miebtransla pequeña observaba a Nedrykus, intrigada por él

Ualaaaaaaa! Es todo tan grande! Imagínese ir de caza con uno de esos de allí! O marchar a la batalla sobre uno de esos! Los golpes que debe pegar con esa bola de la cola! Son seres únicos! Únicos digo! Va a cambiar el mundo mago Hammond!

El niño miro al hombre orondo, era bastante peculiar.

-¿20 centímetros de diente?

... hice un cálculo rápido mental de cómo sería la cabeza, y más o menos como podría ser el cuerpo correspondiente... y el bicho resultante sería realmente grande

-Una bestia de tal tamaño, ¿no sería capaz de reventar los barrotes en una carga con todo su peso? ¿hay algo más que la retenga?

No lo iba a reconocer con facilidad, pero el conde tenía razón. Algo olía muy mal en todo aquel asunto y lo cierto era que no le gustaba ni un pelo el cariz que estaban tomando los acontecimientos. Sin saber muy bien porqué, su paranoia se incrementó en el momento en que apareció un nuevo engendro, del que poco podía decir. Parecía humano pero no podría jurarlo. ¿Habían experimentado también con ese tal Nedrykus? Sin duda de haberlo hecho, el fallo había sido calamitoso.

- ¿Por qué tanta prisa hombre, señor, cosa...? - Le peguntó a aquel estrafalario hombretón del tamaño de un cuadrúpedo, de cuerpo robusto y que se explota en las granjas por su gran producción de leche y por su carne.

La actitud de aquel "individuo" era muy extraña y sospechosa; ¿por qué al vernos intento dar la vuelta y marcharse como si no nos hubiera visto?, algo no me cuadraba en él; actuaba como alguien que acaba de cometer una fechoria y abandona el lugar con la mayor prisa posible para que no lo atrapen. Rapidamente lo observé de arriba a abajo para ver si llevaba algo entre manos.

Aquel horondo mago parecía tener auténtica prisa por salir de ahí. Parecía cierto que tenía un asunto urgente entre manos que exigía la máxima celeridad, a juzgar por como sudaba.

-¡Pero señor Duque...! ¡Se trata del sistema climático!-Sollozó mirando a todos lados.- ¡No entiende lo que está pasando!

Como si de una premonición se tratase, un relámpago dividió el cielo, siendo acompañado apenas un segundo después por un trueno que retumbó en el lugar.

En un abrir y cerrar de ojos, una minúscula nube blanca empezó a expandirse por el cielo, tapándolo por completo a la vez que iba oscureciéndose hasta adoptar un amenazante gris oscuro. De pronto una torrencial lluvia se manifestó desde el cielo sin más. 

-¡Por todos los dragones, muchacho!¡Entonces dime tú que está pasando!- ordenó el Duque en tono enfadado, agarrándolo por la túnica.

En aquel momento, el hasta ahora patético y lloroso rostro de Nedrykus adoptó una maquiavélica sonrisa que se abrió para mascullar en tono cantarín -¡Ah, ah ,ah! ¡No has dicho la palabra mágica!

Tras aquellas burlonas palabras, el cuerpo del obeso mago empezó a volverse traslúcido, acabando por desaparecer ante sus ojos convertido en bruma.

Si ya le escamaba todo lo que estaba pasando a su alrededor, ahora que las cosas se ponían feas, no le cabía la menor idea de que ir allí había sido un terrible error. Cómo bien había dicho el conde, los mortales no debían jugar a ser dioses. Probablemente de hacerlo, desembocaría en hechos catastróficos y esos hechos ya estaban allí, con ellos.

- Bueno, duque Hammond... ¿Y ahora qué? ¿Qué pasa si el control del clima se... Descontrola? - Preguntó para saber a qué atenerse. Parece que nada bueno...

El viejo mago seguía perplejo por lo que había acontecido ante sus ojos. Boqueando varias veces como pez fuera del agua parecía no encontrar las palabras que quería reproducir, si bien únicamente logró vocalizar en primer momento un titubeante

-¡Esto es inaudito...!

Fueron las palabras de la enana las que, en cierto modo, lograron sacarlo de su estado catatónico. Sus pupilas bailaron de un lado a otro buscando una respuesta correcta que aportarle.

-Yo...esto... Esto no debería de estar pasando... Tragó saliva con dificultad antes de proseguir.

-El control de clima lo es todo... quiero decir, todo está conectado al control de clima... Los cercados de las criaturas más peligrosas se abastecen de ese control de clima para proporcionar el relámpago controlado que corre constantemente por los barrotes... Quiero decir... Las criaturas pequeñas están contenidas por simples jaulas, pero las más peligrosas estaban en cercados mágicos...Al decir eso sus ojos se abrieron como platos. Parecía que acababa de sufrir una terrible revelación.

-Si el Dracosaurio llega a se consciente de esto...¡Estaremos a su merced! ¡No! ¡No solo nosotros...! ¡Sería cuestión de tiempo que lograsen abandonar la isla! 

Su tono de voz empezó a abandonar la sorpresa, transformándose cada vez más en el tono del más puro terror

¡Tengo que...! ¡Tenemos que hacer algo!- Imploró

- Ya lo decía yo... - Dwama odiaba tener razón en situaciones como aquellas. Odiaba todavía más que esa situación tan horrible que había pronosticado en su cabeza fuera allí y en ese momento. - El control del clima es la base de todo... ¿Qué podemos hacer para que todo vuelva a estar bajo control? - Preguntó la enana. Siempre estaba dispuesta a ayudar y en esa ocasión, como en la mayoría, no le quedaba más opción. Era eso o ser devorada antes o después.

Es un aviso, no debemos de jugar a ser dioses- Pocas veces se le había vista tan seria a la elfa -Debemos hacer que todo vuelva a su sitio. Estas criaturas no pueden escapar ¿Como debemos hacerlo? Si el clima es la clave ¿Como lo logramos? ¿Y su ayudante?- Elenair seguía sin atreverse a avanzar hacia los animales -¿Que cualidades tiene ese Dracosaurio? Me temo que pude que tengamos que enfrentarnos por desgracia a alguna de sus creaciones- No le gustaba la idea pero sí escapaban y eran peligrosas, mejor era eliminarlas cuanto antes y que no amenazasen a gente inocente

... magia climática de un nigromante que sirve para encerrar criaturas peligrosas creadas mediante saben los Dioses qué procedimientos... esto me supera, pensó el semiorco... La verdad, no se había enterado muy bien de lo que había contado el Duque... las cosas estas de los magos, con sus tecnicismos, se le escapaban, pero una cosa era clara: el miedo le estaba haciendo que empezase a sudar, así que era algo gordo, y mucho.

-Bueno, bueno, tranquilizaros, no perdamos la calma... supongo que habría algún lugar medianamente seguro. Estamos dentro de una zona amurallada con fosos interior y exterior... ¿no valdría con ir al muro o a un lugar alto y asaetar a esas criaturas?

Me da a mí que nos hemos metido una vez más en la boca del lobo chicos!!

En joven explorador sacó su arco mágico y unas flechas, a partir de ahí tocaba volverse a jugar la vida por un, a priori aliado que les metía en un berenjenal.

La joven Elenair se puso con los brazos en jarras frente a Ruff -Va a ser tu culpa, si muero será por ti. Me dijiste que ibas a enseñarme a disparar con la ballesta y no lo hiciste- Poco a poco fue quitándose su mochila para ir desenvolviendo su espada. El filo asomó tras la manta al ser quitada la soga que la ataba.
Otra vez tendré que usar esta... Cosa. Con lo poco que me gusta. ¿Esas criaturas vuelan?- Preguntó para saber si sus vidas correrían peligro encima de los muros -¿Son capaces de trepar o saltar?-
Al empuñar la espada, el rostro se tornó más taciturno por los recuerdos de sangre. Quizás en lugar de matar podrían adiestrar o serenar a esas criaturas

... afortunadamente, mi tono verdoso hace que no se note que me he puesto un poco colorado... me ha caído una bronca, y con razón... creo que lo de intentar escaquearme de las clases de baile, ha tenidocomo efecto secundario que no me aplicase en lo de enseñarle el uso de la ballesta...

Trago saliva

-Opino que lo más sensato ahora es ir a donde esta ese "controlador del clima" todos juntos y averiguar que le esta sucediendo y como prioridad restaurarlo todo para que vuelva a cumplir su función. De todos los aquí presentes usted Señor Hammond es el único que sabe como funciona y el que podría reactivarlo.-

Esto es lo que pasa cuando juegas con la magia y criaturas mitológicas, muy mala combinación si las cosas se complican. Ahora no es momento de buscar culpables de lo sucedido, ahora lo que hay que hacer es intentar arreglar la situación.

Aquel anciano aventurero parecía aún tomado por sorpresa puesto que si bien escuchaba lo que el resto decía, sus pupilas bailaban de un lado a otro como tratando de buscarle sentido a lo que estaba sucediendo.

-Eh... ¿Los controles climáticos? ¡Ah, si claro! te refieres a los cristales de clima...-respondió a Jack de forma algo espesa.

-Para que el control climático funcione, debe  mantenerse la conexión arcana de todas los cristales climáticos, situados al rededor del complejo... De su manga extrajo una bola de cristal transparente del tamaño de un coco pequeño, la cual miró con atención.

-El fallo viene de la sección nordeste del complejo, cerca del linde de la jungla, a pocas millas de aquí... Es como si alguien... Nedrikus se hubiese llevado ese cristal... ¡Claro! ¡por eso no funciona nada! Pero... ¿Por que haría algo así? ¡No tiene sentido! Se masajeó las sienes, que empezaban a sudarle profúsamente.

-Supongo que sería suficiente con reponer el cristal para que la conexión arcana vuelva a estar operativa y todo regrese a la normalidad... si bien yo debería quedarme aquí para realizar el conjuro en cuanto este restablecido todo.

...este venerable anciano parece tener horchata en las venas....

-Vale, eso parece un esbozo de plan... alguien tiene que ir a por un cristal de esos, y llevarlo al nordeste, ¿no? Pues bien, díganos donde conseguir un cristal de recambio y lo llevaremos para allá corriendo

... me empiezo a poner nerviosillo, algo me dice que conviene darse prisa...

De tener solución, más valía ponerse en marcha cuanto antes. Si aquellas bestias producto de la experimentación mágica lograban escapar de la isla, sembrarian el pánico en toda la región y posiblemente cambiarían la realidad tal y como la conocían.

- Es necesario que nos diga dónde hallar esa piedra y como colocarla. - Insistió la enana. - ¡Hay que darse prisa!

Elenair asintió a las palabras de sus compañeros. El plan era sencillo pero complicado de ejecutar sobre todo por el límite de tiempo. Estaban en una cuenta atrás y eso podría alterar los nervios haciendo que errasen en las decisiones.
Estoy preparada. Podemos partir cuando queráis- Miró hacía el cielo para observar el clima y resopló. Conocían el lugar a donde debían dirigirse pero no sabían si el cristal sería fácil de conseguir -Solo espero que no haya sido destruido ¿Es peligroso ese Cristal? No quiero que el gran Timmy muera electrocutado al tocarlo