Partida Rol por web

-...¡Ah! Y no te ralles, Krampus.- hago alusión al primogénito Nosferatu -Ellison atiende a sus obligaciones para con la Primogenitura de Berlín Occidental con algo más de entusiasmo del que experimenta en sus reuniones con la Primogenitura Oriental, contando lo que sabe con un grado de veracidad... algo mayor.- Omito los motivos no por cortesía, ni por deferencia hacia el Primogen de las ratas de cloaca sino porque no puedo hablar y reír a la vez. -Jajajaja... ais, no ha podido acompañarnos porque está de reuniones al otro lado. Algo normal tras la desaparición de nuestro querido Príncipe.-

-Jo-der- susurro al escuchar lo que acabamos de escuchar. No estamos infiltrados en el refugio de un primogénito sino de un traidor de la Camarilla. -Me pregunto si sus otras personalidades están al tanto- añado con sorna.

-¡Billy! Necesitamos táctica criminal en las calles. Tanto de día como de noche. Piensa un precio.- Me giro -Raider, muertes rápidas de antiguos a su debido momento. Nada de secuestros y deleite. Ejecuciones.- Giro un poco más -Krampus, datos. Te has reunido con Jekil y no con Hyde. Él te contrata para hacer máscaras de los Antiguos que Raider apartará de la circulación y, claro, también para este bando.- Giro de nuevo -Linn, todos los ataques deben ser atribuidos a grupos anarquistas. Os vendrá muy bien la propaganda. Trabajarás con Billy. Considérate la responsable de Recursos Humanos... o vampíricos para ejecutar las tácticas de Drago.- Me detengo extendiendo los brazos -Expuestas las demandas, discutamos el precios ¿os parece?-

Gaia olía en el ambiente de que la presencia suya y de Øystein incomodaba a los guardias de Hyde, seguramente previendo que pudieran dar problemas, nada más lejos de la realidad, era casi una ironía que una Gangrel  se comportase aún mejor que un Brujah, o al menos de manera más civilizada.

Al abrir la puerta Gaia observó un hombre y una mujer muy bien vestidos. Ella, al contrario que los recién llegados, iba cómoda con ropas de cuero natural, nada sintético, prendas que se adaptaban bien a su figura y le permitía el movimiento. Iba limpia, algo particularmente curioso en ella que no solía asearse a diario, aunque su sire le dio indicaciones claras de cómo debía aparecer en aquella ocasión. Su cabello era largo, oscuro, lo llevaba suelto, excepto algunas trenzas que surcaban la cabeza de manera desordenada, pero curiosamente estética. Lo que más llamaba la atención de su persona ya no era lo atlético de su cuerpo si no sus ojos, por el color azul intenso de éstos, así como la manera felina que tenía de mirar. Era una mujer que destacaba por guapa, y extraño que un ejemplar tan hermoso fuera del clan gangrel.

- ¿Más invitados a la fiesta?... - pregunta a los recién llegados -...No sé si se tomarán bien la tardanza..., las sensibilidades están muy alteradas ahí dentro... - comenta la mujer dándole un par de golpecitos en la espalda a Øystein como queriendo decir "qué bien lo hiciste, machote" -...Nosotros vamos a tomar el fresco, a ver si la luz de la luna nos vuelve románticos o nos transforma en lobos...

Al principio Krampus se limitó ha realizar un tímida reverencia hacia Hyde, a todos los vampiros viejos les gustaban esas cursiladas.-Me alegra que todo haya quedado en un simple malentendido Sr.Hyde, por favor, no tiene de que disculparse. Lamento haberme expresado mal al principio.-otra cosa que les encantaba era salirse con la suya o tener siempre la razón, bueno y si no la tenían que agachases la cabeza y se la dieras. El Nosferatu no era quien para entrar a confrontar a nadie. Las locuras y provocaciones del Malkavian iban y venían, pero ciertamente el destino de Øystein parecía sellado a manos de Raider. En la estirpe los errores se pagaban caros.

Una nueva mujer entró en escena, tras apaciguar a Hyde tomó la palabra y lo que propuso hizo que el mundo de la noche, tal y como lo conocía Krampus, se desmoronase como un castillo de naipes ante una leve brisa. Por unos instantes el Nosferatu abrió la trampilla, ordenando silencio a la jauría, se focalizó por unos en sus compañeros y dejó fluir el poder de su sangre hacia los animales, los cuales notaron el poder de su voluntad y tras unos instantes dejaron de ladrar. Una vez hubo terminado le asintió con la cabeza a Alexandra, ya podía continuar, él mismo se acercó al circulo y tomó posición entre los miembros de la reunión. Sospechaba que aquella mujer debía ser la sire de Drago, menudo mal bicho, pensó para si. No había visto a nadie tan frío y despiadado desde hacia años.

Aquello era una verdadera monstruosidad, organizar un genocidio en toda regla, soltarían la correa de Raider para que acabase con cuantos antiguos pudiera, y querían que él formara parte¡ni de puta coña!. Una cosa era pensarlo, y otra muy diferente decirlo en voz alta, Krampus sabía perfectamente que si se negaba lo liquidarían allí mismo y lo encubrirían todo ¿quien iba a llorar la muerte de un neonato sin sire reconocido?¿el primogenito qué se hizo cargo de él y estaba medido en ajo?Por supuesto, ni de coña.-¡Buahhh!Me he quedado de piedra, perdón por la expresión pero no venía preparado para algo tan grande.De todos modos creo que soy fácil de compensar. Si cumplo mi deuda de vida con Elisson queda saldada, y os encargáis de que yo tenga un buen nombre entre Anarquistas y Camarilla. Quiero poder trabajar para ambos sin que ningún bando se cabree en exceso, con las mascaras que haré para nuestro bando se salvaran no vidas importantes así que ese lado tiene que ser fácil, el bando Anarquista lo dejo a criterio de Linn. Eso si, no quiero quedar como un chivato, si se enteran de que voy largando por ahí sobre mis cliente se me acabo el trabajo, y la reputación. Cualquier cosa menos eso, no creo que sea mucho pedir para lo que se está cociendo¿trato hecho señores?- Krampus se limitaría a encubrir las muertes del Gangrel, les haría máscaras como si hubieran huido durante el ataque, lo que no haría sería cubrir los desastres que Raider pudiera dejar atrás. El joven Nosferatu tenía corazón las mascaras de huida estarían hechas a la perfección, trataría de salvar a cuantos más mejor; en el momento preciso ya buscaría como ocuparse de que el Gangrel fallase en sus objetivos o avisar a estos de antemano. No podía quedarse de brazos cruzados ante el inminente genocidio.

Ahora solo le faltaba poner cara de poker y aguantar hasta el final de la reunión, si pretendía irse antes nadie confiaría en él. No debía mostrar debilidad en un momento como aquel o sería su final.

No podía creer lo que estaba escuchando. Miré a mis acompañantes para comprobar su expresión y ver si la situacióntenía la gravedad que yo le atribuía y la cara de Aguilar contestó a ese interrogante. - Tengo que salir de aquí, creo que como algo salga mal de aquí no salgo con la cabeza pegada a los hombros.- Vaticiné antes de respodner a Aguilar.

-Señor, creo que tenemos que actuar con mucho cuidado pero con rapidez. Ya sabe que por mi manera de alimenetarme tengo mucha práctica en desenvolverme por las casas de los demás. - Recordé a mi maestro.- Por eso creo que yo debería ir al despacho de Hyde.- Opiné mientras esperaba una respuesta sin dejar de prestar atención a loq ue se cocía en la sala.

Mientras se dejaba conducir por su acompañante, le dirigió una última mirada a Linn. Definitivamente se la veía asustada. Sabía que había actuado de manera irresponsable, pero no podía controlar sus impulsos, en especial cuando alguien amenazaba a su sire. Además, despreciaba a la Camarilla y en particular a aquellos que se desempeñaban en posiciones de poder dentro de la vetusta estructura. Pero era conciente que su pellejo había sido perdonado por muy poco, y sólo en virtud de los negocios que debían llevarse a cabo aquella noche. A partir de ahora debía actuar con mayor prudencia.

- Pues, si. - dió como respuesta a la Gangrel, por todas sus preguntas. Gran parte de los Brujah eran aficionados a las trifulcas, definitivamente había dejado mal parada a su sire, no era la primera vez que le decían animal, y la cicatriz que cruzaba su rostro en diagonal, comenzando en su mejilla derecha hasta terminar cerca de su pronunciado mentón, definitivamente no era bonita. Aunque él sabía que incluso con el rostro descubierto, conservaba cierta atractivo. Sin embargo, su acompañante poseía definitivamente un atractivo superior. Enfoco su mirada en aquellos ojos tan azules que le recordaban a Noruega.

- Oye, ¿estás segura de que eres una Gangrel? - preguntó asombrado. No había conocido a ningún Gangrel que pudiera ejercer atracción alguna sobre él. La preguntaba estaba completamente fuera de lugar dada la gravedad de la situación, pero justo en aquellos instantes apareció una nueva pareja de vampiros, otra adorable duó madre-hijo. La sociedad cainita parecía todo menos patriarcal, si fuera juzgaba por los presentes en aquella noche.

Así que Alexandra... ¿Sería aquella Alex? Pese a que estaba cautivado momentáneamente por la Gangrel, necesitaba comprobarlo, por lo que dirigiéndose a Lucano, le invitó a acompañarlos extiendendo un brazo y posándolo sobre su hombro, como si de un viejo amigo se tratase.

- Dos es compañía, tres es diversión. 

El brujah no parecía muy conversador, quizás porque aún rumiaba los sucesos de dentro, pero le permitió apartar la mascarilla de su rostro y así poder observar sus facciones. Una cicatriz enorme surcaba diagonalmente su mejilla algo que sorprendió a la Gangrel -...¿Por qué la ocultas?...las cicatrices hablan de nuestros logros, te han marcado la cara pero si sigues aquí es porque el otro acabó peor... - ver la marca determinó cierto respeto en la fémina, al menos sabía que el tipo tenía agallas y tampoco era tan feo como para tener que taparse -... Destápate si no quieres que te diga Nosferatu.... - le dice ella con tono jocoso -... No me gustan quienes no van de frente...

La pregunta de Holtet la desconcertó, que le cuestionasen ser una Gangrel era algo que desde luego, no esperaba -... Oye, ¿y tú estás seguro de que quieres vivir esta noche?... Tengo la sensación de que buscas a pasos agigantados de que alguien te mate... Pero está feo hacerlo sin el consentimiento de nuestros mayores....

Con sus frases daba a entender algo, la mujer controlaba lo suficiente como para no ser una ruina andante. Minimizando cualquier conflicto que hasta ahora se le hubiese presentado, tan solo había un tema que podía llevarle al límite y atacar como la mala bestia que era. Una suerte que hasta el momento, no lo hubiera tocado nadie.

- ¿Os conocéis?... - pregunta Gaia mirando con la intensidad de sus ojos azules a los dos vampiros, extrañada por el gesto de complicidad de Holtet hacia Lucano -...Diversión..., los negocios son de todo menos eso... 

 Asentí, tras escuchar a respuesta de Dawson:

 - Entonces está decidido. Yo seré el que se quede para escuchar lo que se dice aquí. Os deseo buena suerte. - Susurré a los dos. A continuación me dirigí a mi Sire. - Si tuviéramos que escapar cada uno por su propia cuenta, ¿donde nos encontraríamos?. ¿Algún punto de encuentro seguro que debamos de conocer todos?.

 No debíamos ser descubiertos bajo ningún concepto, pero en caso de serlo, más nos valía no se cogidos, así que debíamos de tener todas las opciones cubiertas.

-Tú y yo nos refugiaremos en el piso franco más cercano y mañana por la noche nos reuniremos en la capilla- comenté con concreción. El Tremere más antiguo de Berlín, Maxwell, ha establecido una red de refugios muy bien escondidos y vigilados que se extienden tanto por Berlín Este como por Berlín Oeste. La campilla como tal, está en la sección occidental. Un punto alejado que dará suficientes oportunidades para despistar a posibles perseguidores.

-Nicholas, si las cosas se ponen feas escapa y escóndete. Me reuniré contigo mañana a media noche en el lugar de siempre-

Por último, me giré hacia Mikael. -Buena suerte- dije y Nicholas y yo avanzamos por el túnel.

-Qué mejor manera de mantener nuestra coartada que ejecutando el pago que ofreces, Krampus. Si sigues trabajando tanto para la Camarilla como para los Anarquistas está claro que jamás has estado en esta reunión.- Sonrío, el Nosferatu sabía negociar, había pedido un precio nada desdeñable. La fama es algo muy valioso en la estirpe y tenerla en ambos bandos era complicado y, por consiguiente, caro. -¿Y el resto?-

-Mi precio es quedarme con la sangre que pueda de los antiguos que liquide- comenté con decisión mirando a Krampus. Dudaba de él. Había algo en sus ojos que no me gustó, una mirada juzgándome. -Pero aquí hay antiguos que no voy a poder parar solo. No soy tan bueno-

-Tranquilo- sonrío -Te daremos el equipo que necesitas traído de la mismísima Viena- mi sonrisa se amplió. Raider frunció el ceño -Juguetearás con las fuerzas con las que tontean los brujos. Hemos conseguido algunos de sus artefactos y, jojo, esos usurpadores asquerosos sabían bien lo que se hacían. Me alegro de que los humanos hayan destruido su sede central. Una perfecta lección de humildad... ¡Qué les den!-

-¿Jugar con objetos de los brujos?- aquello sonaba deliciosamente peligroso, demencial. Los usurpadores manejaban fuerzas que es mejor no tocar si eres precavido. Pero afortunadamente la precaución no es algo que me preocupe. -¿Quién me enseñará a usarlos?-

Avanzo hacia el Gangrel -Ya hablaremos de los pormenores. Tu pago será la sangre que puedas llevarte o beber de los antiguos a los que des la muerte definitiva. Es un precio razonable. Pero aún tenemos que escuchar a Linn y Billy- me giro hacia ellos y la estancia queda sumida en silencio. Linn, por deferencia al Ventrue que la ha traído o por bochorno después de la escena de su chiquillo se queda callada. Sabe cómo comportarse. Así pues, mi mirada se dirige al señor Drago. -¿Señor Drago?-

Avanzamos por el túnel de ventilación hacia el despacho -Nicholas- atraigo su atención -¿Qué piensas de Raider y Gaia?- le pregunto y no tardo en concretar -Es evidente que Raider es un gángrel independiente pero... ¿Y Gaia?¿Crees que podrías convencerla para que juegue en nuestro bando?- Me detengo un momento y le miro fijamente.

Lucano parecía dispuesto a hablar cuando un coche patrulla giró al final de la calle. Avanzaba lento, mirando a un lado y a otro. -Una patrulla rutinaria- nadie había dado la voz de alarma pero tres tipos tan variopintos podrían atraer la atención hacia el almacén en este momento tan delicado.

Un trabajador de allí, vestido con mono vaquero pero que guarda dos 9mm en los pantalones, sale a vuestro encuentro -Psst- os llama antes de que el coche patrulla llegue a vuestra altura y cierra la puerta. -Hemos encontrado evidencias de que puede haber intrusos en el recinto. ¿Nos ayudáis a buscarlos?- Si se trataba de un vampiro rival mejor que lo encontraran otros vampiros que unos simples criados malkavians -Me aseguraré de hablarle personalmente a Hyde sobre aquel que encuentre al intruso o los intrusos- añado como aliciente. Lo cierto es que los guardias estaban algo tensos. Mirando en todas direcciones, patrullando a paso rápido, entrando y saliendo varias veces de las habitaciones...

 Me indignó escuchar como ese lunático presumía de poseer varios de los artefactos de mi clan y como planeaba utilizarlos, como si fueran simples armas para su juego de poder. Sin embargo, no solo mantuve la calma, si no que sonreí, pensando en el hecho de que, con un poco de ayuda de la diosa fortuna, hoy recuperaríamos algo de lo robado y el principito aprendería en su lugar quien era el arrogante aquí. ¡Y al final le daríamos nosotros a él mejor y con mayor profundidad, sin lubricante!.

El sonido del coche alertó a Gaia, que miró en la dirección de la que provenía el ruido, haciendo una mueca de disgusto en el proceso. Era fácil que la policía no se parase a importunarle, solo debía coger a uno de los dos varones y comenzar a besarle, como si fueran una pareja de enamorados. De hecho estuvo a punto de coger a Holtet por la solapa para plasmar todo su fuego sobre él, lástima que un trabajador del almacén les avisara para que entrasen, obviando su primera idea inicial.

- ¿Intrusos?... Eso es fácil de detectar... - sonrió Gaia con una mirada y porte felino, como la de una gatita que iba a comenzar a jugar con un suculento ratón -...Por supuesto que ayudo, eso le gustará a mi sire y al señor Hyde... - mira a Holtet y le señala con el dedo -... Tú también ayudarás, hazme caso, tu sire está en una situación delicada por tu culpa, aún puedes arreglarlo y me debes una por hacer de niñera... - le guiña el ojo, se metía con él pero el afán no era otro más que ayudar, al fin y al cabo no iba contra sus ideales más profundos -... ¿Cómo sabéis que alguien ha entrado? ¿En qué os basáis? ¿Ruidos? ¿Las cámaras de seguridad?...

La joven olisqueó a su alrededor para detectar alguna rata o ratón, algo literalmente sencillo en un almacén de esas características. Se puso de rodillas en el suelo en una postura bastante sugerente quizás para mentes descentradas en la misión que se les encomendaba y usó una disciplina suya que servía para comunicarse con los animales y que éstos le sirvieran.

- Ratoncito, ratoncito... ¿vas a hacerme un favor?... ¿a que sí?... Busca criaturas que parezcan humanos y se escondan como gatos al acecho... Ellos quieren haceros daño, pero yo os defenderé... Si están escondidos, guiadme hasta ellos, no les dejaré que os coman... - dijo la mujer sonriendo ampliamente 

Me dentengo un segundo a razonar sobre la duda planteada por Aguilar. - Raider es un puto animal. Como tal, a mi parecer, actua instintivamente y eso significa que su istinto de supervivencia es fuerte.- Argumento para que mi mentor pueda entender mi conclusión.- Eso quiere decir que por muy macho alfa que sea, buscará la situación que menos peligrosa le parezca. Por eso no creo que de primeras se pusiera de nuestro lado.- Termino de exponer la primera parte de mi razonamiento.- Gaia es más primitiva, pero su naturaleza matriarcal y el rango en su manada hace que su opinión pese para Raider.- Mientras dice eso se toca en la zona donde le rasgaron hasta la intervención de la gangrel.- Si convencemos a Gaia para que vea como la mejor opción nuestra propuesta ella podría convencer a Raider. Pero deberíamos hacer todo lo posible para que no se viera como una traición hacia él.- concluí .

Miro a mi maestro atentantemente y me atrevo a preguntar por fin. - ¿Cuál se supone qué es nuestro bando? ¿ qué buscamos?- Y por fin, mirándole fijamente me atrevo a exponer una duda que me surgió al escuchar la pregunta.- ¿Soy tu herramienta para llegar a Raider a través de Gaia y por eso no te alimentaste de mi?