Krampus, Mikael y Nicholas

-Esta bien, subiré yo solo y me presentaré ante quién toque si la ocasión lo requiere.- Ibrahin / Aguilar asintió e intercambió una mirada con su chiquillo al que también asintió. Nicholas comenzaba a subir por la trampilla cuando Krampus se acercó a ésta, tenía algo en la mano que y lo arrojó al túnel. El eco se extendió por los pasadizos y despertó el estruendo de ladridos y gruñidos que congeló la sangre de los que aún se encontraban en el túnel.

Una jauría de perros de tamaño considerable, bastante hambrientos por el ruido de la pelea por la comida que arrojó Krampus se acercaba rápidamente. La mirada de Nicholas, aún en el interior del túnel y fuera de la vista del resto se cruzó con la de Krampus aunque este no pareció verlo -No sabía que iba a encontrarme así que decidí traer a unos amigos, pero ellos se quedarán abajo y yo cerca de la trampilla, así no habrá problema alguno y yo me sentiré más seguro. Acepté su invitación sin reparos, pero me crea algo de inquietud, estoy seguro que usted ya sabe que yo no trabajo así.- Atónitos, los que se encontraban abajo recibieron el eco de la trampilla al cerrarse.

Los compañeros "en los que puede confiar" no son los Tremere...

Muchos perros se acercan desde distintos pasadizos, sobre todo a vuestra espalda. No os queda más remedio que avanzar por las alcantarillas, debajo de aquel almacén, más rápido que la jauría del nosferatu que se acerca.

-Esta bien, subiré yo solo y me presentaré ante quién toque si la ocasión lo requiere.- Escuchas decir al Sangre Débil. -¿En qué está pensando?- Pero sus palabras no te distraen de tu cometido, más bien lo motivan aún más.

Nicholas comenzaba a subir por la trampilla cuando te acercaste a ésta, tenías algo en la mano que y lo arrojaste al túnel. El eco se extendió por los pasadizos y despertó el estruendo de ladridos y gruñidos que congeló la sangre de los que aún se encontraban ahí abajo

Una jauría de perros de tamaño considerable, bastante hambrientos por el ruido de la pelea por la comida que arrojó Krampus se acercaba rápidamente. La mirada de Nicholas, aún en el interior del túnel y fuera de la vista del resto se cruzó con la tuya -No sabía que iba a encontrarme así que decidí traer a unos amigos...-

Cerraste la trampilla. Los Tremere y el Sangre Débil no serán un problema por ahora.

-¡¿No sabías qué encontrarte... aquí, en mi hogar?! Nosferatus. Sois tan irrespetuosos, tan desconfiados...- El primogénito escupe las palabras que cada vez suenan más rotas, más roncas y profundas como si se estuviera rajando la tierra -...Te he invitado a mi hogar y pagas mi hospitalidad evidenciando tu desconfianza.-

Cuando llegasteis el primogénito era un hombre delgado de unos veintitantos años, con el pelo a la altura de los hombros y unos rasgos afilados y aguileños. Sonreía amablemente al cobijo de su suave capote de gala y sombrero de copa que parecía aumentar la altura de este vampiro de por sí alto y enjuto. Sin embargo, su tamaño aumenta en más de veinticinco kilos de puro músculo, resultando brutales tanto su apariencia como sus acciones. Ahora también sonrío, pero es la sonrisa de un lobo en combate.

-¡Quizá deba traer yo a mis perros! Hace tiempo que no prueban carne de rata. ¡HAS HECHO BIEN EN DESCONFIAR! Sucio harapiento...- Se gira hacia el resto, parece sorprendido -¡LINN! muñequita linda, tu lasciva presencia ATRAE mis sentidos MÁS de lo que me gustaría aceptar. La última vez que supe de ti simpatizabas con ANARQUISTAS.- Posa una pesada y gruesa mano sobre el hombro de Billy -¿Me traes aperitivos anarcas para jugar con mis salvajes? Me caes bien pijillo- Su rostro presenta rasgos deformes -¡UNA KRIBA!. Gaia y Linn, la primera que DESTRIPE ¿sí? Una anarca contra una independiente. ¿QUÉ DECÍS? RAIDER ¿jugamos con los urbanitas ¡NO OS OIGO!-

Hace tres días...

La memoria de Gaia funcionaba rápido, no de la manera en que otros recordarían el pasado, la felina mujer evocaba sensaciones, olores y sutilezas animales que otros de los presentes no entenderían, no era un lenguaje hablado, si no de formas y actitudes. Y su intuición recordó a Hyde que llegaba con toda una manada, incluyendo la rubia mujer, la cual se fijó en el Nosferatu con extrañeza, como si no encajase allí aquel tipo.  Raider profirió una amenaza contra el ventrue y su joven aprendiz le miró a la par con ojos tan afilados como las uñas de sus manos, los enemigos de su sire eran sus enemigos.

Hyde sin embargo parecía tranquilo ante la presencia de Drago, no así ante la del Nosferatu que había traído una jauría de perros y los controlaba por miedo a una traición. Gaia sonrió divertida.

- Me encantará ver cómo saca sus perros por la trampilla para que me hagan carantoñas... - le comenta a su sire confiada, la capacidad empática de la mujer con los animales traspasaba límites y podía amansar fieras, pero también provocarlas. No, aquella jugada no le saldría bien a Krampus si traspasaba los límites de la cortesía.

Hyde se enfadó, no sin motivo, y la joven gangrel miró a Raider por si su sire le indicaba que actuase. Ella sabía eliminar los problemas desde la raíz, todo era bastante fácil así, si algo no funcionaba se eliminaba, aunque de repente se cambió el tema de conversación hacia otras lindes, la atracción de Hyde por Linn y de ahí a un combate entre féminas carente de sentido.

- ¿Pelear contra ella?... ¿Para qué?... ¿Acaso es una traidora que merezca la muerte?... ¿Os ha ofendido de alguna manera? - pregunta a Hyde extrañada, pues como todo animal, solo atacaba por motivos obvios, la defensa de los suyos o para obtener algunos beneficios, pero... ¿dañar por dañar?....¿qué sentido tenía? -...Raider..., no entiendo a esta gente...., la reunión..., el beneficio que esto vaya a dar a la manada..., ¿que hacemos aquí?... - pregunta bajando la voz, mirándole a los ojos con intensidad, ella dependía de él para cuestiones sociales, se le iban de las manos. No comprendía las sutilezas de los encuentros ni las excentricidades de algunos vampiros.

En el tren

Antes de que Gaia fuera a buscar a Raider al vagón de carga se encontró con Dawson, preguntando por el tipo que había indicado abiertamente que estaban siendo investigados.

- Ven conmigo ovillo de lana... - le dice la mujer con autoridad al hombre, no admitía réplica -... Acaban de decirnos que Hyde ha sido asesinado y que uno de los presentes sabe de qué va el tema... Pero eso es lo de menos... ¿has visto a Raider?... - la joven caminaba hacia el sitio donde despertó para una vez allí elevar algo la voz.

- ¿Raider?....¿Raider?.... Dime si estás aquí... - exigió la gangrel esperando alguna respuesta -... Joder no puedo creer que sigas dormido... - escuchó los pasos de Holtet a sus espaldas, no le hizo falta girarse para comprobar su presencia -...Tu rubia... No es precisamente a quien busco... - Gaia comenzó a olfatear la zona, intentando localizar a su sire o a cualquier otro vampiro que pudiera estar metido aún en sus cajas -... Él es de mi manada, como alguien le haya hecho algo correrá la sangre... - y la afirmación hacía que los bellos se erizasen con el odio con el que profería sus palabras.

3) Krampus se dedica a crear máscaras para vampiros (como el mérito), tú estás aprendiendo a cambiar el aspecto de un vampiro con la Alquimia de Sangre ¿No? (He visto que ya no está en tu ficha). De ahí que hagáis un excelente equipo.

Si, si que lo es, perecer ser que no esta completa la ficha. ¿La completas tu o lo hago yo? NOTA: La he añadido yo, pero he el navegador se ha vuelto loco, creo que no he tocado nada más, ¿podrías comprobarlo?

2) El príncipe no es Hyde. En cada ciudad el vampiro más viejo (y digno) de un determinado clan es nombrado por el príncipe como Primogénito. Hyde es el primogénito del clan Malkavian. El príncipe es Gustav.

Vale, con las prisas lo entendí mal. Aunque en la historia lo haya puesto como principe lo achaco a estar perdido un poco en los entresijos de la Camarilla, puestos, rangos y estas cosas. ¿vale?

Viendo como se acercaba una cantidad tan grande de perros deduje que era una medida de seguridad de alguno de los que estaban reunidos, así que me alejé de ellos. Pero cuando pasé por la rejilla y vi a Krampus instintivamente intenté pasar desapercibido, como siempre hacía cuando se encontraba con un grupo de vástagos peligrosos.

Hace tres noches...

Ya le habían advertido sobre el estado mental del primogen Malkavian, todos habían ido con escolta y guardaespaldas de la peor calaña; sin embargo ahora se le echaba en cara a él ser precavido.-No pretendía faltaros al respecto, la invitación era muy vaga y no explicaba nada sobre los detalles de la reunión, los negocios a tratar, ni la presencia del resto de invitados. Sr.Hyde me habeis echo una pregunta y os he contestado con sinceridad¿no es mejor eso que la desconfianza?-Krampus intentaba relajar el tono del enfado del primogenito, pero ya era tarde. Cuando este empezó a cambiar de forma y crecer el Nosferatu no dudo ni un momento en colocarse junto a la trampilla para salir de ahí por patas. La locura del Malkavian no se dirigía solo hacia él sino a todos los invitados, ahora pretendía organizar un combate entre los dos bandos, aquello era un locura digna de su linaje. De cada vez se arrepentía más de haber aceptado aquella maldita invitación, además de estar rodeado de imbéciles predispuestos a matarse entre ellos por todas partes. Como odiaba a Ibrahim en aquellos momentos por haberle metido en aquel embrollo.

La cosa estaba caldeándose bastante demasiado para mi gusto. Seguramente todo se vendria abajo en poco y la cosa iria muy mal. En eso me dirijo al giganton.

-Señor para ver luchas veo la WWE, o voy a un bar irlandes. Aqui vinimos a hacer negocios  y perder tiempo solo hara que tardemos mas en conseguir lo que ambos queremos. Y usted es un hombre ocupado al menos tanto como yo, asi que sigamos con nuestros negocios que nos han hecho venir hasta aqui y no perdamos el tiempo mas que el justo, porque el nuestro es oro.

Hace tres noches...

Arqueó un ceja al tiempo que Linn hacía lo mismo, pero ella en cambio posaba su ojos en el Primogénito. La cosa se podía descontrolar en cualquier momento, y el Brujah podía sentir la furia y excitación acumulándose con presteza en su interior. Billy intentaba poner paños fríos al asunto, pero Øystein no era de los que soportaba estoicamente un insulto, mucho menos una amenaza dirigida a su sire.

- Malkavians... malditos trastornados. - murmuró mientras escupía con ferocidad al suelo. 

- No parece ser que tus guardaespaldas estén muy dispuestos a derramar sangre por el simple hecho de seguir tu retorcido sentido del humor - observó el Brujah. Un atisbo de razón en medio de su furia le había hecho decir eso. Lo mejor era intentar mantener a los Gangrel por fuera de aquella disputa, o estarían en problemas.

- Pero si quieres bailar, bailemos. Aunque tu propuesta me parece poco creativa para un demente. Yo propongo algo más acorde a vuestro estatus - dijo con la parodia de una reverencia, mientras señalaba a Linn, Drago, y al Nosferatu. Incluír a los Gangrel no parecía sensato pues implicaría involucrarlos en una traición.

- ¿Que tal todos nosostros contra vuestra excelencia? - esperaba que los otros le acompañaran, pero sólo podía estar seguro de la rubia. Era posible que el trastornado estuviera sufriendo tan sólo un brote psicótico temporal, tal vez algún tipo de manía persecutoria producto de las precauciones del Nosferatu, por lo que probablemente no era necesario aniquilarlo por completo. Aunque, al atacar a un Primogénito, lo más sensato sería acabar con el de inmediato. No habría vuelta atrás.

En el tren...

- Escucha, Linn también es mi monada... - esperó unos momentos escrutando el rostro de la Gangrel. - ¿Monada, manada? ¿No? Ok, ya sabía que era malo. No importa. Lo que importa es que ella también es parte de mi manada. Lo que quiero decir, es que nosotros sómos los únicos que hemos perdio a nuestros sires desde la reunión. Y creo que tu estimas tanto a tu sire como yo a la mía. - le dió unos segundos a la Gangrel para que continuara con su inspección del vagón.

 - El Arconte no ha mencionado nada respecto a Raider o a Linn, y tampoco nos ha molestado directamente, sino que se ha dirigido fundamentalmente al Nosferatu. Las ratas no son de hablar directo, siempre prefieren los caminos paralelos, ¿entiendes? Su forma de actuar es velada y sediciosa... no se puede confiar en ellos. Su propuesta de quedarnos tranquilos es posiblemente otra estrategia, además, para él es sencillo, pues no ha perdido a nadie desde aquella noche...

El Brujah intuía que para salir de una pieza de aquel tren, debía fomentar lazos, y en aquellos momentos sólo apostaría por la Gangrel en cuanto a honestidad se refiere, sin contar con que la bestialidad de aquel ser podía ser de mucha ayuda si la cosa se ponía fea.

- Debemos intentar trabajar juntos. Ya sabes, cuidarnos nuestras espaldas, mantener al Nosferatu, así como al resto de la comitiva, bajo estricta observación, pero sin atraer demasiado la mirada del Arconte, no sea que confunda nuestra sociedad por conspiración.

 Me apresuró a subir por las escaleras y a empujar la tapa de alcantarilla, para escapar de los perros. De modo que irrumpo en la reunión como una exhalación, brotando de la alcantarilla, gritando con voz de poseso:

 - ¡KRAMPUS, CABRÓN, NOS HAS AZUZADO UNOS PUTOS PERROS!.

 Luego, al darme cuenta de donde estaba y rodeado de quien, recuperé la compostura y dignidad que pude y me presenté, con mis modales europeos:

 - Disculpen mi lenguaje y comportamiento, aunque espero que sepan ponerse en mi situación. Mi Nombre es Mikael Van Kleis, del Clan Tremere. Venía acompañado al Nosferatu, junto a un amigo, hasta que nos lanzo los perros antes de que pudiéramos salir y presentarnos como es debido.

¿Porqué nadie va a saber de la existencia de esa trampilla? ¿ Y porqué ahora está cerrada a cal y canto  y tu estás encima cuando antes sólo estabas cerca?. Eso son cosas que solo el director puede afirmar.

Disculpa si te suena un post atacante pero no me gusta ver como un jugador hace funciones de director también sin saber qué es lo que ha habido previamente.

Ningún problema, no me lo tomo a mal, ni quiero hacer de master pero ya he tenido malas experiencias con esto en otras partidas y en concreto con Tsabrak. Esperemos a que el máster se pronuncie y así clarificamos todo, imagino que será una confusión.

A lo que me refiero al decir que nadie sabe de la existencia de esa trampilla, es que el mapa que le he vendido a Ibrahim, el sire de Mikael, no da al mismo punto de acceso que he usado yo. Los perros no son solo una cortina de uno en caso de tener que huir, sino también una manera de asegurarme de que no entráis por el mismo sitio por donde entro yo. Si como tú dices en el ejemplo hubierais pasado por encima de los perros todavía os quedaría encontrar la trampilla por la que he salido yo, que no sabéis donde está.

También clarificiar que yo no se que ordenes tenéis, pero si deje claro que no os conozco y no vais conmigo. Por eso me sorprendió tanto el post de Mikael. Espero haberme explicado y si ante soné brusco no era mi intención.

Nada, ha sido un malentendido que pasa en las mejores partidas.

Krampus has acudido "sólo" (solo con su manda, jeje) hasta la reunión. Has salido por la trampilla y la has cerrado tranquilizando a Hyde con tus razonables palabras (hasta que el brujah ha soltado lo de malditos malkavians como si no lo oyeran).

Ibrahin (Aguilar), Mikael y Nicholas habéis ido por vuestra cuenta. Pero esto no quita para que los perros de Krampus no capten vuestro olor y alguno vaya a echar una ojeada entre ladridos agresivos y gruñidos... haré una tirada por los perros (me gusta dejar este tipo de cosas al azar) y os narraré lo que ocurre por separado.

Mikael pongo "sólo para el director" tu último post y en el turno de hoy (o mañana si no me da tiempo) os hago un resumen a ti y a Nicholas de cómo habéis llegado hasta allí y la situación.

[I] Hace tres noches...

-No pretendía faltaros al respecto, la invitación era muy vaga y no explicaba nada sobre los detalles de la reunión, los negocios a tratar, ni la presencia del resto de invitados. Sr.Hyde me habeis echo una pregunta y os he contestado con sinceridad¿no es mejor eso que la desconfianza?- Abro la boca para decir algo. Una crítica mordaz, algún comentario ácido... pero lo cierto es que tiene toda la razón. Mi sangre empezaba a calmarse cuando habló Billy -Señor para ver luchas veo la WWE, o voy a un bar irlandes. Aqui vinimos a hacer negocios y perder tiempo solo hara que tardemos mas en conseguir lo que ambos queremos. Y usted es un hombre ocupado al menos tanto como yo, asi que sigamos con nuestros negocios que nos han hecho venir hasta aqui y no perdamos el tiempo mas que el justo, porque el nuestro es oro.- Si hubiera usado otro tono lo habría interpretado como que me acusa de hacerle perder el tiempo, pero debía serenarme por el bien de Ozzy, Jekyll y las negociaciones que estaba dispuesto a...

- Malkavians... malditos trastornados. - El murmullo y el sonido del escupitajo llegaron en una secuencia que aumentaron mi ausente ritmo cardíaco. Las venas se hincharon en mi cuello y poco a poco fui inclinando la cabeza hacia el brujahrsito.

- No parece ser que tus guardaespaldas estén muy dispuestos a derramar sangre por el simple hecho de seguir tu retorcido sentido del humor - insolencia - Pero si quieres bailar, bailemos. Aunque tu propuesta me parece poco creativa para un demente. Yo propongo algo más acorde a vuestro estatus - tras insolencia - ¿Que tal todos nosostros contra vuestra excelencia? - en mi casa. Giré todo mi cuerpo hacia él. En todos mis años, jamás me habían hablado en ese tono, jamás habían demostrado tanta temeridad, tanta insolencia, tanta estupidez y tan poca decencia. -¿Y luego nos llaman a nosotros locos?- Mis puños se cerraron poniéndose blancos. Veo a Linn retroceder hasta que su espalda se pega a la pared. Siento el tick en mi ojo, siento la bestia rugir en mi interior luchando por tomar el control.

El Frenesí aguarda a todo vampiro: una amenaza constante para su frágil paz. Las circunstancias externas a menudo provocan un Frenesí que muerde y fuerza la fina cadena de la Bestia que gruñe en su interior.

El Frenesí, el temor de los vampiros pues es la expresión máxima de los impulsos más bajos de la Sangre, desata a la Bestia sin reflexión ni remordimiento: el depredador en completo abandono.

Un vampiro en Frenesí pierde toda capacidad de pensamiento racional y sólo es impulsado por el hambre, el pánico o, como en el caso de Hyde, la rabia. Hace todo lo que sea necesario para hacer pedazos lo que lo provoque: Øystein Holtet tal y como actúa la bestia normalmente: de manera violenta y con grandes daños colaterales: Linn, Billy...

Al contrario que muchos otros impulsos de la Sangre, un Frenesí nunca es sutil. Por lo que los gritos, gruñidos y gemidos, crujidos, golpes y roturas no pasarán desapercibidos fuera del almacén.