Partida Rol por web

-Raider tiene buen olfato- maldigo en silencio. Pensaba que el hedor de las alcantarillas nos daría cobertura por más tiempo. El instinto de los Gangrels no dejará de sorprenderme... por eso son mejores que los Nosferatu.

-He enseñado a Nicholas algo de Alquimia de la Sangre- le explico a Mikael -Puede usarla para cambiar la complexión de un cuerpo. Algo que unido a las capacidades de Krampus los hace un equipo formidable para crear nuevas identidades que nadie reconocería. Si la cosa se tuerce, sal ahí y preséntalo al resto. Gaia parece tener debilidad por él. Os aceptarán.- Entiendo la mirada de Mikael -Yo no puedo salir, Raider me conoce y me odia. Pero a ti no y su chiquilla protegerá a Nicholas.- Miro a Nicholas -Claro que, si deseas el favor de la Camarilla lo mejor sería que subieras tú solo y te presentaras ante el primogénito como colega de Krampus, sin que Mikael te respalde. ¿Qué decís?¿Subís los dos o subes tú, Nicholas, y nosotros te protegemos desde las sombras. Tu visión seguro que atrae el olfato de Raider.

 Asentí ante las palabras de mi Sire y susurré:

 - Comprendo, maestro, procuraré evitar mencionarles que eres mi Sire. Haré lo que me has pedido, ¿algún otro consejo que quieras darme acerca de los otros cainitas presentes?.

 La verdad es que no conocía a ninguno de ellos, así que cualquier pista de como actuar y comportarme ante ello sería bienvenida. Lo Tremere no eramos muy populares y ya no teníamos el poder de antaño para hacernos respetar, así que soo podíamos andar con pies de plomo y hacernos valer por nosotros mismos.

En el vagón...

La respuesta del Nosferatu incrementó un poco el respeto que le profería. Pero no era suficiente. El arconte se había dirigido a él en persona, si bien la potencia de su voz había dejado en claro que el mensaje tenía más destinatarios. A ojos de Øystein, eso le convertía en el sospechoso principal.

Pensó en detenerse a intercambiar impresiones de lo ocurrido con Billy y aquel otro tipo, Mikael, pero necesitaba encontrar a Linn primero. Encogío los hombros como toda respuesta a las palabras del Nosferatu y siguió los pasos de la Gangrel que tenían como destino al vagón de carga. Una vez allí, preguntó:

- ¿Nada? ¿Ves a mi rubia por allí? - comprobar su presencia fue lo primero que había hecho, pero tal vez el vagón ocultara pistas que no se había molestado a buscar hasta entonces.

En el vagón...

Claro que el Nosferatu tenía miedo, no por su implicación en el crimen sino por la presencia del arconte. Joder, él no era más que un recién creado, pero se había molestado en aprender un mínimo sobre su nueva vida; y la presencia de un arconte solo significaba una cosa. Problemas.

Tal vez Krampus fuera el único que había sabido leer entre lineas, Gilbert había pedido una única cosa y eso iba ha hacer. Podía apostar doble o nada a que ni Gaia, ni Øystein encontraban a sus sires en el tren o habían pasado a mejor vida o habían decidido sacrificar a sus chiquillos para poder cubrirse la huida. No era la primera, ni la última vez que veía algo así en el mundo de la estirpe, y eso que él era el nuevo. Aunque mirando a sus compañeros se sintió muy contento con su educación, las perspectivas no pintaban nada mal para que al menos él pudiera salvar el culo.

Se levantó del asiento para encerrarse por unos minutos en el baño, se sentó trató de relajarse y recurrir a la parte de su mente que había vivido la noche del asesinado. El Memoriam le catapultó al pasado, en busca de respuesta...

Hace tres noches...

Krampus no pudo evitar sonreír de medio lado ante la apreciación del primogen, por algo había llegado a ocupar un cargo en la Camarilla. No se le podía mentir a la ligera, ni tratarlo como un imbécil; aunque tampoco había necesidad de revelar todos los ases en la manga.

El Nosferatu se echó un par de pasos hacia atrás sacando algo del bolsillo que pocos llegaron a diferenciar y lo arrojó al túnel. Entonces de pronto un estruendo de ladridos y gruñidos salió del túnel, aún amplificado por el eco se notaba que era una jauría de perros de tamaño considerable, bastante hambrientos por el ruido de la pelea por la comida que arrojó Krampus.-No sabía que iba a encontrarme así que decidí traer a unos amigos, pero ellos se quedarán abajo y yo cerca de la trampilla, así no habrá problema alguno y yo me sentiré más seguro. Acepté su invitación sin reparos, pero me crea algo de inquietud, estoy seguro que usted ya sabe que yo no trabajo así.-dicho esto cerró la trampilla permaneciendo en las penumbras junto a la seguridad de una vía de escape segura y de los únicos "compañeros" en los que podía confiar.

No pudo evitar fijarse en la cámara de seguridad, era algo que claramente llamaba la atención. En aquella reunión todo llamaba la atención, los dos bandos, las extrañas alianzas y la incógnita proposición que le ofrecería Hyde. Estaba aquí por negocios, como todos y cuanto antes se cerrarán mejor para todos.

Hace tres noches...

Había respondido al primogenito con unas palabras muy medidas, sin ninguna mentira, pero ocultando la presencia de los Tremere. El mapa que le había vendido a Ibrahim conducía por una ruta más tortuosa al lugar donde se encontraban, sin embargo los Tremere accederían por un colector de ventilación, si hacían ruido o los pillaban era su puto problema. Krampus no los vendería pero tampoco los cubriría.

No pudo evitar cagarse en el Gangrel, su agudo olfato había conseguido separar el hedor de los perros sarnosos de los posibles intrusos, pero bueno eso ya era problema de los Tremere. Los problemas parecían estar por llegar, menos mal que tienes un salida y que trajiste a los perros, fue el alivió que se repetía una y otra vez mentalmente. Aunque no se le notaban los nervios, esperaba que la cosa no se torciese en demasía. Ellos hacían el trato, se iban y luego los Tremere le robaban sus cositas al Malakvian y todos contentos. Oh bueno al menos Krampus que cobraría por ambos lados de forma generosa.

Estoy probando. No me sale enpaeridas como jugador pero desde el enlace que me has pasado he podido entrar y di que salgo como jugador. No e riendo muy bien porqué  pasa esto tampoco. Te escribo  aquí para probar  y ver si puedo postear. Si es así me leo cuando salga de trabajar como va la partida y vemos que hago (me refiero si ha avanzado mucho la partida ver que hace mi personaje  o como puede reengancharse). Voy a poner también a Gaia para ver si los demás también pueden leerme.

Vale, he entendido que tengo que tirar control de enardecimiento con 2 dados de ansia....XD... tiro... a ver que desgracia hago...

Acabo de leerme como va la partida, y la verdad, con tanta gente y tanto salto y leerlo todo de golpe voy algo perdido. me gustaría explicarte como veo la partida por si estoy mezclando las cosas o se me ha escapado algo:

- Previamente  a montar Aguilar le está diciendo a Nicholas que si quiere quedar bien con la Camarilla ( supongo que por su defecto de marcado) debe presentarse al príncipe ( Hyde) como compañero de Krampus, ¿compañeros de que?

- Después. hago la tirada para ver su vagón y asiento.

-En la reunión de hace tres días no apareció porque aúin tengo que decidir si subo sólo o con  Mikael, ¿cierto?

- En la reunión post- muerte de Hyde soy el primero en estar en el vagón, ¿¿cierto??

Disculpa pero con tanto post y tanto giro voy algo liado.

Hace tres noches...

Estaba parado con un pie sobre escalera que conducía a la entrada, reflexionando sobre las palabras de Aguilar. El nerviosismo se apoderaba segundo a segundo de mi ineterior. Aunque Aguilar me había orientado un poco sobre las criaturas de la noche, esta iba a ser la primera vez que estaría rodeado de tanto cainita, exceptuando la presentación de la manada de Gaia,sólo el recuerdo de la humillación que pasé esa noche hizo quetodos los músculos de mi cuerpo se contrayeran. Y esta vez iba a ser delante del príncipe de una ciudad europea, las más arcaicas en cuanto a la rigurosidad de las tradiciones se refiere, o eso le habían contado. Volvía a notar ese sentimiento de inferioridad que le generaba como los demás se referían a él por ser un crepuscular. - Que les follen a todos.- Pensé

- Esta bien, subiré yo solo y me presentaré ante quién toque si la ocasión lo requiere.- Le dije a Aguilar. Miré a MIkael mientras este le afirmaba a a su mentor que haría lo que le pedía y le preguntó sobre los otros vástagos.

Presente

Me desperté bastante atontado, ni siquiera me fijé si había alguien más conmigo en el compartimento 8 donde viajaba*. Fuí derecho al vagón restaurante y me senté en una mesa cercana al acceso ojeando la carta del restaurante pero la conversación que se estaba teniendo en el compartimento contiguo llamó mi atención. Cuando me pareció que la conversación había acabado salé del vagón restaurante y vi como un tipo puesto con mascarilla y una gorra ridícula salía del compartimento donde se produjo la charla y entonces me acerqué y vi a Gaia y a Mikael. Le puse la mano en el hombro a éste y sin tiempo a que ninguno pudiera decir nada pregunté:

- ¿Quién era ese tipo y cuál es el motivo por el que casi todos,- dije mirando a Gaia para que se percatara de que a ella no la incluía.- se han puesto tan nerviosos.- solicité a mis dos conocidos.