Partida Rol por web

[DM07/21] Las plumas de la cocatriz

1. TEMPORADA DE CAZA - Lieber

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30/06/2021, 16:54
Director

Faltan dos semanas para que termine el invierno pero el frío todavía es cruel. Incluso dentro de la taberna del pueblo, donde estáis ahora, la ventisca no da tregua. La única forma de paliar la helada es arrimándose a los rayos de sol que se cuelan por las ventanas del pequeño establecimiento. En este momento hay unos diez clientes dentro de la posada. La mayoría son forasteros, como Brant. Otros son locales, como Tatyana y Ethel.

Las dos camareras van y vienen con sus bandejas, sirviendo el almuerzo. Hacía bastante que la aldea de Lieber no estaba tan animada como ahora, y es que desde hace un mes hay rumores de que una peligrosa criatura merodea por la zona. Ayer las habladurías se confirmaron cuando uno de los campesinos vio de frente al monstruo. Una cocatriz, una de esas bestias mitad gallo mitad lagarto. Hacía décadas que no se veía una de estas por aquí. Naturalmente, los rumores se esparcieron atrayendo a varios buscavidas.

—Madre mía, si ese bicho llega al pueblo... —comenta el posadero mientras limpia un vaso.

—Que no, Herman, tranquilo, ya vas a ver que el Conde lo hace trizas —le dice una camarera.

—Eso si el bicho no le hace trizas a él —responde la otra camarera con amargura.

En ese momento entra a la taberna uno de los vecinos del pueblo. Ethel y Tatyana lo conocen, es el zapatero de Lieber.

—¿Habéis escuchado? El Conde Manfred ya se ha puesto en marcha. Salió de su castillo al amanecer. Va a ir a los montes a cazar al mostro. Parece que ha decretado una cacería abierta. El primero que apiole al mostro se queda con el cuerpo. Los zapatos que podría yo fabricar con el cuero del mostro ese...

Notas de juego

(la actualización sigue, por favor no postear hasta que yo lo indique...)

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30/06/2021, 17:04
Artemi Valaev

Los forasteros escuchan con interés. Más de uno ha venido a eso mismo: matar a la cocatriz y vender su cabeza y sus plumas por un buen precio. Uno de los forasteros es un hombre fortachón, de unos cuarenta años. Tiene buen porte y sonríe con genuina emoción.

—Con que una cocatriz, ¿eh? —dice en voz alta, hablando con todos y con nadie en particular—. Y yo ahí pensando que eran una leyenda. ¡Qué momento para estar vivo! —exclama, y le arroja una bolsita de dinero tintineante al posadero—. Caballero, ¡una ronda de vuestra mejor cerveza para todos los presentes! ¡Brindo por la caza, los monstruos y las cosas interesantes!

La gente aplaude su generosidad. Herman el posadero se apresura a llenar las jarras de cerveza, notoriamente feliz por llenar sus arcas de monedas. Sea quien sea, este hombre es alguien de dinero y despreocupado a la hora de gastarlo.

Notas de juego

¡Empezamos! Es de mediodía, estáis en la taberna del pueblo (un clásico para todo comienzo), y os enteráis de que el Conde de la aldea parte a cazar al monstruo. Asumo que Ethel y Tatyana no conocen a Brant, y que están en mesas separadas. Podéis interactuar entre vosotros, con la gente del pueblo, con el PNJ Artemi, lo que se os ocurra. En vuestro primer post presentando al personaje pido una tirada de Alerta. Hay que tirar 1d20 + bono de Alerta, dificultad 11.

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30/06/2021, 18:23
Ethel Gunther

Estar en Lieber le ha dado a Liselot no sólo una nueva identidad sino también una forma clara y sustentable de ganarse la comida. Su experiencia en la caza le sirvió no sólo para convertirse en una comerciante humilde de pieles y la carne que obtenía de los animales le ayudó a tener al menos un pequeño rinconcito llamado hogar para compartir con sus amigas. No era mucho la verdad, pero los comienzos eran de esta forma y ya se sentía muy diferente con el hecho de estar en un entorno que no le ha dado las espaldas y parecían no estar al tanto de los eventos en Wickland. 

Por esa razón, allí sentada en la mesa se encontraba junto a su amiga mientras bebía un poco de cerveza. La sopa había estado estupenda y agradeció que el tabernero aceptase la carne que la misma pelirroja le ofreció de su última cacería. Era de tener esos gestos con la gente de allí, básicamente no dejó de ser alguien bondadoso y humilde más allá de la culpa, que como una carga pesada llevaba sobre sus hombros por todo lo ocurrido en su tierra. 

No obstante cuando surgió lo de cazar a la cocatriz, le guiñó un ojo a Tatyana porque tentada ya estaba de ir a por ella. Más allá de la recompensa, era el desafío que requería el hecho de lograrlo. Así que por ello intervino jovial, básicamente como era Liselot, ahora Ethel. 

—Me uno a capturarla, nunca he visto una. ¿Debo asustarme?—preguntó en broma al desviar la mirada hacia Artemi, quería hablar con él—. Si el Conde nos ha dado la libertad de hacerlo también, es cuestión de preparar todo y salir. Aquí con Tupac estamos más que dispuestos a asumir los riesgos. ¿Se atreve a ir?

No dudó en sonreír mientras su lobo colocaba su enorme cabeza sobre las piernas de la pelirroja, siempre amistoso con su dueña y apegado. 

—Gracias por la cerveza, soy Ethel. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Madre mía, si no saco una tirada mala no soy yo. XDD

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30/06/2021, 18:55
Brant Schröder

"Entre tanto rumor siempre se esconde algo de verdad..." —pensó, observando por la ventana, con aire taciturno. Hacía un par de noches desde su llegada a Lieber y, como solía a ser habitual en él, se encontraba sentado en una mesa de la posada, algo apartada de las del resto, con una capucha que le cubría parcialmente el rostro. No quería ser el centro de atención allí, simplemente buscaba pasar lo más desapercibido posible. Desde que abandonó su hogar años atrás, adoptar un perfil bajo había sido uno de sus salvoconductos para sobrevivir; más si cabe después de enterarse de que gente del Imperio quería traerle de vuelta a la capital por desertar. Pero él no quería regresar a su antigua vida. Su pasado había muerto junto con su anterior existencia y nombre.

Mantuvo los oídos bien abiertos para que no se le escapara ningún comentario (ir)relevante de los parroquianos entre sus múltiples habladurías. Ya fuese allí mismo, en los senderos cercanos o en las calles locales, hallaría las respuestas precisas a sus preguntas antes de embarcarse en esa peligrosa tarea de la caza de la cocatriz. Había oído historias sobre esa criatura y le parecía un reto digno en el que inmiscuirse. A fin de cuentas, buscarse la gandaya era su cometido ahora. El que realmente le llenaba. 

—Una cerveza, por favor —musitó, en un tono neutro, ocultando su acento de origen, a una de las ajetreadas camareras que pasó por su lado.

Solo que antes de que esta hiciera ademán de tomar nota, un hombre —presuponía que cazarrecompensas a raíz de su comentario— invitó a una ronda a todos los presentes. Brant se quedó callado, haciendo un leve movimiento con la cabeza a modo de agradecimiento, pese a que no se le viera la cara. Lo que sí le dejó un tanto sorprendido fue una chica que estaba próxima a este individuo, bastante joven, con una especie de lobo como mascota.

—Interesante... —murmuró para sí mismo, mientras seguía observando el exterior, aguardando a que le trajeran la jarra de cerveza prometida.

El tiempo de preguntar llegaría en otro momento.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tengo la negra -.-

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01/07/2021, 11:26
Tatyana Orlov

A pesar de que hacía frío la taberna estaba bastante animada. Tatyana estaba sentada junto a Liselot que ahora se llamaba Ethel, no se terminaba de acostumbrar a llamarla por su nuevo nombre. Así que, cuando estaban a solas la seguía llamando Liselot y cuando estaban en público usaba el otro nombre, aunque intentaba hacerlo lo menos posible.

Todos estos meses que han estado fuera de Wicklan, Tatyana ha estado ayudando a Liselot en sus cacerías y a preparar las pieles para ganarse la vida. En ocasiones, cuando ya no había más nada que hacer y llegaba la noche, Tatyana se escapaba en la noche para seguir afinando su puntería. En otras, se subía al tejado de su casa y contemplaba las estrellas pensando en todos los acontecimientos que habían pasado meses atrás en Wickland. Cuando lo recordaba, por un lado le daba pena aquellas muertes, sobre todo la del panadero que era más "inocente", la del recaudador no lo lamentaba tanto puesto que para ella, la situación era una injusticia y aunque se le explicó la situación no quiso entrar en razón ni hablar con la Vizcondesa. A veces, cuando le venía a la mente esto, pensaba ¿Desde cuándo me he vuelto tan impasible por una muerte que he provocado? ¿Se debe a que era una injusticia o porque verdaderamente lo disfruté? Aquella segunda parte de la pregunta intentaba siempre obviarla y no pensar demasiado en ello, porque en cierto modo, le daba miedo la respuesta que todavía no había encontrado.

También pensaba en su madre, en Hedy y sobre todo, en Derek. Todavía no habían mandado esa carta que tenían pensado mandar y ya llevaba varios días dándole vueltas a ello.

En la taberna se seguía escuchando distintas conversaciones hasta que una de ellas le interesó. Así que una cocatriz... pensó. Miró a Liselot que ya le había guiñado un ojo y Tatyana le respondió con una sonrisa ladeada. Todo aquel tiempo juntas había hecho que estuvieran más unidas y que se entendieran a la perfección con ciertas expresiones. Cuando escuchó acerca del Conde de Lieber torció un poco el gesto Calma, no todos los gobernantes tienen que ser como la Vizcondesa... Este parece que se preocupa por su pueblo, ¿no? Si ha iniciado una cacería con una recompensa es para ayudar a los aldeanos de aquí... Pensaba, intentando convencerse. 

De pronto escuchó que invitaban a una ronda de cerveza a todos los presentes en la taberna, cerveza que aceptó gustosamente. Escuchó a Liselot atentamente. Ante su broma, soltó una carcajada - Creo que tanto Tupac como yo estamos dispuestos a ir de cacería - a pesar de que fue la más afectada, no ha perdido su sentido del humor, sonrió. Siguió a Liselot que se presentó al hombre que invitó a esa ronda - Sí... gracias, yo soy... - no se había cambiado el nombre, le gustaba, así que improvisó - Tath... me llamo Tath.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Madre mía con las tiradas JAJAJA empezamos bien.

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01/07/2021, 16:24
Artemi Valaev

El hombre responde a Ethel y a Tath con una inclinación de cabeza. Levanta su vaso en dirección a ellas.

—Bienhallada, Ethel. Bienhallada, Tath. Artemi Valaev, para servirlas.

Se acerca a ellas y se agacha para acariciar al lobo en la cabeza.

—Buen chico. ¿Sois de por aquí?. Yo vengo de lejos, muy lejos. He visto cantidad de cosas maravillosas en mis viajes por el continente: un hombre con dos cabezas, una adivina que podía ver el futuro, una isla donde todos los niños se transforman en lobos con la luna llena... pero nunca una cocatriz. Una cosa más para tachar de mi lista —dice con una sonrisa orgullosa—. ¿Vais a participar de la cacería?

Nadie ve venir a los asesinos.

Notas de juego

(sigue...)

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01/07/2021, 16:37
Director

Valaev. ¿Cómo no te va a sonar familiar ese apellido? Los Valaev son una poderosa familia del Imperio Antoniano. La familia consta de tres hermanos. El mayor es un alto funcionario del Imperio. El menor es un obispo del Dicasterio, la iglesia de Dios Fenre. El hermano del medio es Artemi, reconocido por ser un experimentado despilfarrador de dinero, ajeno a la política y a las conspiraciones tan propias de la aristocracia imperial.

Hay cientos de desertores, si no miles, y tú eres uno más entre tantos. Es prácticamente imposible que Artemi sepa algo del Ejército Imperial ni de cuáles son los desertores buscados para ejecutar.

Los puñales de los asesinos te arrebatan de tus pensamientos.

Notas de juego

(sigue...)

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01/07/2021, 16:48
Director

Entre la clientela hay dos hombres encapuchados, alejados del resto, en una esquina. También son forasteros. Apenas Artemi termina de hablar se levantan de un salto, desenfundan dos puñales del cinto y se lanzan a la carrera. En el camino apartan de un empujón a una de las camareras. La muchacha tropieza y vuelca la jarra de cerveza que llevaba encima de Brant, manchando toda su ropa.

Se abalanzan sobre Artemi con la intención de apuñalarlo. Uno de los asesinos le hace un tajo superficial en el costado izquierdo. Artemi rueda por el suelo y por los pelos evade una cuchillada del otro. Las demás personas de la posada no reaccionan. Cuando suceden este tipo de cosas, la gente suele quedarse paralizada y no se espabila hasta que hay un muerto. Herman el tabernero, ojiplático, está temblando. Una de las camareras grita. Los otros clientes se pegan a las paredes para alejarse de la pelea.

Entre la confusión uno de los asesinos camina hacia Artemi, que aún sigue en el suelo de madera. El otro asesino le cubre las espaldas, vigilando que nadie los pille por sorpresa.

Notas de juego

Ficha de los asesinos: Puntos de vida 3 / Ataque 0 / Daño (puñal) 1d4 / Defensa 13

-

Nadie superó la tirada así que esto agarró a todos por sorpresa. Se puede ayudar a Artemi, no hacerlo, irse de la taberna y directo a la caza, etc. Solamente lo están atacando a él. Para combatir:

Golpear: Para impactar tanto en combate cuerpo a cuerpo como con proyectiles o armas de fuego, hay que lanzar 1d20, sumar el bono de Atq. con el arma y el bonificador por FUE o DES. Si el resultado es mayor o igual a la Defensa del blanco se tiene un éxito.

Esquivar: Puedes usar una acción para esquivar tirando 1d20+ INS con bonus de DES. Si el ataque enemigo fue superior a tu DEF pero inferior a tu tirada de esquivar, fallará su ataque.

Daño: Se debe determinar el daño causado por el arma mediante el dado indicado en la misma y restar el resultado obtenido de los puntos de vida (PV) del blanco.

Recordatorio: todos tienen 2 acciones por combate. Ejemplos: dos golpes; un golpe y un esquive; disparar y golpear; recargar una pistola y esquivar, etc. Cualquier tipo de combinación. ¡Empieza la acción!

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01/07/2021, 18:00
Ethel Gunther

Asintió a las palabras de su amiga, estaba claro que el ir tras la cocatriz no era un tema de debate porque ambas se conocían demasiado y aquello podía ser una buena oportunidad para obtener algo más de este pueblo. No obstante tras escuchar las palabras de Artemi, los fantasmas de Liselot agobiaron la mente de la joven cuando aparecieron aquellos hombres con la intención de atacar a estes sujeto en cuestión. 

Por instinto apretó los dientes y cogió el arco como si fuera una parte de ella. Tenía miedo, muchísimo miedo porque justamente en una situación similar utilizó su arma y no hubo marcha atrás. Pero había aprendido la lección por las malas y más allá de que le resultaba desleal ese tipo de enfrentamiento a traición, no quería asesinar a nadie. 

Así que tras coger una flecha e indicar a Tupac que esté a su lado, apuntó a la rodilla al que estaba más a la vista para detener su paso y así ayudar sin cometer esos errores del pasado. 

—Tath, cuidado. 

No pudo evitarlo, había que hacer algo aunque no quería arrepentirse como en Wickland. ¿Por qué el destino la puso de nuevo en la misma situación? Lo odiaba, realmente. 

- Tiradas (2)

Notas de juego

No encuentro el daño con el arco. 

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01/07/2021, 19:02
Brant Schröder

Mientras esperaba a que le sirvieran la cerveza, Brant abrió ligeramente los ojos ante una de las frases que había soltado aquel fanfarrón que se jactaba de haber descubierto tantas cosas por su boca. Se lo quedó mirando de reojo, escrutando su rostro, pero no aguantó demasiado tiempo el contacto visual para no despertar sospechas. A veces se preguntaba lo pequeño que podía llegar a ser el mundo, pese a lo inmenso que este era en realidad. Quizá tuviera que plantearse abandonar antes de tiempo el pueblo...

Estaba tan ensimismado en sus pensamientos que al principio ni reaccionó cuando la camarera vertió sobre su cabeza toda la jarra de cerveza. El hombre, que no se movió ni un ápice de su asiento, comprobó luego lo que estaba sucediendo en la posada: un atentado contra la vida de Artemi. Se culpó a sí mismo por no haberlo previsto antes. Si él hubiera sido el objetivo estaría muerto... Probablemente.

"Maldita sea". No quería verse envuelto en una situación como aquella en ese momento. Por un instante pensó en quedarse quieto, en segundo plano o marcharse como si nada por la puerta; aunque, al final, su movimiento terminó siendo otro bien distinto. Agarrando la empuñadura de su espada, la cual estaba apoyada junto a la silla, se levantó para cortarle el paso a uno de los tipos. El problema es que estos fueron más rápidos de lo que imaginaba y ya estaban abalanzándose sobre Artemi. Viendo que la chiquilla del lobo le disparaba a uno de ellos, Brant se aproximó al individuo restante blandiendo su espada larga con la intención de golpearle en la cabeza y dejarlo inconsciente. Nada de víctimas innecesarias por ahora. Solo atraerían a más indeseables.

Tal vez después de esto se ganara nuevos enemigos en la región o este pasara a ser un pueblo al que jamás volvería en sus viajes, pero su instinto le decía que salvar el pellejo de ese hombre prepotente sería beneficioso para él en un futuro próximo. Confiaba en ello. 

- Tiradas (2)

Notas de juego

He sumado Atq +Fuerza +Bono por Lucha con Espada Larga a la tirada de daño, aunque si no es así se ignora. Igualmente con un 4, otro que quedaría incapacitado :)

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01/07/2021, 22:49
Tatyana Orlov

Después de las presentaciones con Artemi, dos tipos encapuchados se abalanzaron sobre este. Miró a Liselot y sabía lo que estaba pensando, estaba recordando aquel día en la taberna de Wickland, vio que cogía su arco y disparó. También observó que otro de los que estaban en la taberna actuaba a favor de Artemi, o en principio en todo este lío se lo pareció. Así que cogió su arco y apuntó primero al encapuchado que se encaminaba hacia Artemi.

Mientras se preparaba apuntando se dio cuenta de que estaba apuntando en su espalda, donde estaría su corazón. Sacudió la cabeza y bajó hacia la rodilla. Disparó pero falló. Supuso que era porque aquel ataque le había pillado de sorpresa y cambió sus planes. Volvió a repetir el tiro al mismo objetivo. Apuntó y disparó, pero volvió a fallar. Bajó el arco, se sentía frustrada. Su mirada se volvió muy seria y sombría y se prometió a sí misma que la siguiente no la volvería a fallar.

- Tiradas (2)

Notas de juego

¡Maldita sea!

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02/07/2021, 14:12
Director

El asesino que vigila las espaldas del otro no tiene tiempo a reaccionar. La flecha de Ethel se hunde en su rótula con un chasquido seco. El tipo cae al suelo entre gruñidos y lamentos [1]. El otro asesino tiene acorralado a Artemi. Dos flechas de Tatyana vuelan por la estancia. Ninguna le acierta. Una queda clavada en una silla de madera. La otra pasa volando por al lado de la cabeza de uno de los clientes y de milagro no le saca un ojo. El asesino levanta la mano con el puñal y lo descarga violentamente sobre Artemi... justo al mismo tiempo que Brant llega hasta él y le asesta un terrible golpe en la nuca con el pomo de la espada. Está inconsciente antes de tocar el piso [2].

El menos de diez segundos todo se ha resuelto. Entonces la gente reacciona.

—¡Soga! —grita el tabernero—. ¡Soga para atarlos!

—Bah, mejor matarlos ahora mismo —dice un cliente.

—¿Qué? ¡No! —le responde la camarera, horrorizada ante la propuesta—. Que vayan al calabozo, el Conde decidirá qué hacer con ellos.

—...y unas clases de tiro al blanco para aquella... —dice el que casi pierde un ojo por culpa de Tatyana.

El asesino que tiene la flecha clavada en la pierna se retuerce de dolor. Está pálido y tembloroso. Le castañetean los dientes.

—¡M-m-m-misericordia! No es nada personal, m-m-mi señor —le dice a Artemi—. Es, es, es, un trabajo, nada más. El Barón Robert von Altenburg, mi señor, él nos, nos, nos, nos pagó para hacer esto. N-no le agradó el asunto ese de los c-cuernos.

Notas de juego

[1] Acierta Ethel y 4 puntos de daño, lo deja KO.

[2] Acierta Brant y 4 puntos de daño, lo deja KO.

(sigue...)

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02/07/2021, 14:40
Artemi Valaev

—¿El Barón de Altenburg? ¿Qué? Yo no conozco a ningún Barón de Alten... —frunce el ceño—. Oh... Oh. Conozco a la Baronesa de Altenburg. Una dama muy agradable. Me dijo que era viuda.

Artemi se incorpora. Entre su ropaje busca otra bolsita de cuero con dinero. Saca las monedas. Tres piezas de plata para Brant, tres para Ethel, tres para Tatyana, y tres más para el tabernero.

—Por las molestias que os he ocasionado —le dice al dueño del establecimiento—. Y os pido, os ruego, una jarra llena de vuestra peor cerveza. Algo que me haga olvidar este mal momento.

Artemi perdió el color en el rostro y las manos le tiemblan un poco. Se gira hacia vosotros y os hace un gesto afirmativo en agradecimiento.

—Os debo la vida. Ethel, Tath, ¿y tu nombre? —le pregunta a Brant—. Tendré que cuidarme las espaldas durante un tiempo. No me vendrían mal unos escoltas mientras voy a ver a la cocatriz. ¿Hacéis ese tipo de trabajos?

Notas de juego

Bien, combate con el sistema Vieja Escuela Piratas probado. Esta era una pelea fácil, pero creo que es bastante sencillo y fluído para manejar. Ahora sí, vuestro turno! ¿Preguntas para Artemi, para los asesinos, para la gente del pueblo?

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02/07/2021, 18:13
Brant Schröder

El par de maleantes no tuvo opción alguna de victoria ante ellos. Brant ignoró los gritos y las imploraciones del individuo que yacía sobre el suelo de madera, retorciéndose de dolor con una de sus piernas inservible, después del certero disparo de la chica del lobo. Él, por su parte, había sido mucho más práctico, dejando inconsciente al otro con un simple golpe. Ya se encargarían las autoridades de esos dos pobres diablos, porque ni le iba ni le venían sus motivos para acabar con Artemi; los escarceos amorosos habían sido una de los grandes causas de disputa y traición entre la nobleza desde que tenía uso de razón. Sería así siempre.

—Brant —respondió escueto, con un tono de voz grave, mientras recogía las monedas y las sopesaba en su mano. El dinero era bien recibido en cualquier situación.

Guardando su espada en el cinto tras echar un último vistazo a los presentes, se estaba dando la vuelta para regresar a su mesa cuando llegó la propuesta de hacer de escolta de Artemi. Una leve sonrisa se dibujó en la comisura de sus labios, girándose con lentitud hacia el hombre.

—¿Sabes cómo encontrar a la cocatriz? Yo también la estoy buscando —comentó, directo, con su rostro aún oculto bajo la capucha—. No soy dado a realizar ese tipo de encargos, pero tal vez podamos llegar a un acuerdo económico. Tu seguridad estaría garantizada conmigo.

Porque él prefería trabajar o moverse solo allá donde fuera, aunque tampoco era tan tonto como para ir dando palos de ciego si se le presentaba una oportunidad de oro como aquella. Y contar con gente que le sirviera de distracción ante la criatura no era ni mucho menos mala idea.

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02/07/2021, 20:02
Ethel Gunther

El intercambio de miradas con Tath lo dijo todo, ninguna quería repetir la misma historia pasada y por ello fue más a consciencia la intervención en el conflicto de la Taberna. No obstante tampoco es que sintió un ápice de piedad cuando aquel hombre se retorcía en el suelo por su flecha y menos cambió de parecer cuando escuchó a Artemi que mantuvo una conversación con aquel sicario. 

Una ceja se alzó totalmente sorprendida al descubrir medianamente el motivo, aquel desconocido era también un buscado y sintió una ligera empatía por él ya que en parte compartían el mismo destino. Pero antes de decir siquiera algo, otro hombre se unió a la conversación y era quien había noqueado con el mango de su espada al otro que intentó atacar a Valaev. Por ello tras otro intercambio visual con su amiga, escuchó el agradecimiento y aceptó las monedas con buen agrado. El orgullo lo había perdido en Wickland.

—Al igual que él, buscamos a la cocatriz y no tendría problema de cuidar sus espaldas siempre que la paga sea adecuada—dijo Ethel con astucia, la venta de pieles le había dado esa dote de negociación—. Por cinco monedas de esta lo hago y un arreglo cuando hagamos la cacería. Soy diestra en ello.

Su lobo Tupac se acercó a Brant, lo olía con descaro y de alguna extraña manera comenzó a frotar su morro igual que un cachorro sobre la pierna de aquel hombre. No era de hacer esas cosas, menos delante de la gente y por ello miró al encapuchado un tanto pensativa. Hasta por culpa del lobo, le extendió su pequeña mano.

—Tal como ha dicho, soy Ethel y él es Tupac. 

Tath ya se presentaría, no quería meterse en todo. 

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03/07/2021, 00:37
Brant Schröder

Brant no se sintió intimidado o molesto por el acercamiento del lobo, simplemente le acarició con suavidad la cabeza antes de dirigirle una mirada a su dueña cuando esta le tendió la mano. El hombre, en lugar de estrechársela, la agarró y examinó durante un par de segundos. "Otra superviviente..."

—Eres diestra con el arco, mas mucho me temo que eso solo no te servirá para enfrentarte a todos los peligros que acechan ahí fuera. Esto no es un cuento de niños que siempre tiene un final feliz, chiquilla. Aquí al más mínimo error acabas en una pira incendiaria o bajo tierra —aseguró con rotundidad, proyectando intensidad en sus ojos azules—. Pero si quieres ir a por la cocatriz, no voy a ser yo quien te lo impida.

Desconocía su edad, cierto, aunque ella poseía unos rasgos muy aniñados que le conferían ese aire más delicado, a pesar de que la acompañara un lobo y su aspecto tuviera un toque salvaje. El hombre se retiró la capucha, dejando a la vista de todos su rostro a la luz del día y, por consiguiente, su característica cicatriz bajo el ojo derecho. Así comprenderían lo que era el mundo real.

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03/07/2021, 00:44
Ethel Gunther

Suspiró, lo pensó y luego habló sin exceso intentando contenerse. 

—Juzgas por la apariencia—dijo y al ver la cicatriz, sonrió—. Y crees que eres temerario con esa actitud y ese detalle en la cara. Seré pequeña si, pero no me subestimes. 

Luego puso los ojos en blanco, llamó a su lobo con un gesto y ambos lo miraron de forma fea. Ese tipo de arrogancia con Ethel no era bueno. 

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03/07/2021, 14:23
Tatyana Orlov

El que intentaba cubrir las espaldas a su compañero se retorcía de dolor en el suelo mientras imploraba misericordia. Tatyana después de sus tiros fallidos, continuaba con la mirada sombría y lo miró. No sentía ninguna pena por aquél tipo, si no hubieran estado allí Artemi probablemente no hubiese vivido para contarlo.

Las personas que estaban en la taberna pareció volver en sí y todos comentaban lo que tenían que hacer con aquellos dos hombres Al menos esta vez no ha habido muertos... habría sido más complicado si los hubiésemos matado, aunque no creo que Artemi hubiese tenido problema en este aspecto.

...y unas clases de tiro al blanco para aquella...

Pudo escuchar que uno de los clientes dijo aquella frase refiriéndose a ella. Dirigió la mirada hacia donde habían ido sus flechas. Una de las dos estaba detrás de este cliente. Ambos se miraron. Tatyana esbozó una ligera sonrisa, juntó ambas manos y gesticuló con sus labios un "lo siento".

Artemi comenzó a hablar con el sicario que seguía consciente y pedía piedad Parece que ya se sabe el por qué lo perseguían... Lo miró un poco confusa a aquel hombre cuando le ofreció el dinero, que acabó aceptándolo - No es nada... Creo que cualquiera hubiese hecho lo que hemos hecho nosotros - le respondió. También le pilló de sorpresa aquella propuesta de escolta. Escuchó a Liselot negociar con Artemi y asintió - Sí, concuerdo con lo que ha dicho Ethel... - le tendió la mano - Hoy por ti y mañana por mi... O eso dicen también.

Después Liselot se dirigió al hombre que se llamaba Brant. Cruzaron algunas palabras acerca de la vida Si él supiera... - Yo soy Tath... - le tendió la mano seguía sin acostumbrarse a aquel nombre - Sabemos que el mundo no es un cuento para niños y que no todo tiene un final feliz, pero supongo que todas las vivencias es lo que nos hace avanzar en la vida y madurar y construirte como persona. Yo acepto ir a por la cocatriz con todas sus consecuencias - dijo con determinación. Miró por encima del hombro hacia Artemi y le dijo - Bueno, ¿cuándo partimos?

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03/07/2021, 18:44
Artemi Valaev

Brant le pregunta si sabe cómo encontrar a la cocatriz. Artemi se encoge de hombros.

—El Conde de estas tierras también la está buscando, ¿no? Lo más fácil será seguirle el rastro. A mí no me interesa cazar a la cocatriz. Solamente quiero verla. Con eso me doy por satisfecho. Si alguno de vosotros la quiere matar, eso corre por vuestra cuenta. Verás, Brant, los acuerdos económicos son lo que mejor se me da —le comenta con una sonrisa—. ¿Cinco monedas, Ethel? ¡Que sean ocho! Ocho piezas de plata para cada uno por protegerme a la ida, cinco más por escoltarme sano y salvo de vuelta al pueblo.

Evidentemente Artemi es un pésimo negociante, un despilfarrador serial, alguien asquerosamente rico, o las tres cosas a la vez. Entretanto, más pueblerinos se acerca a ver qué pasó y por qué hay un hombre con una flecha clavada en la rodilla. Algunos habitantes se llevan a rastras a los asesinos. Les esperan unos días en el calabozo de la aldea.

—Dejé el resto de mis cosas en la habitación de la posada. Iré a buscarlas y podemos ponernos en marcha cuanto antes. No quisiera perderme el espectáculo de ver a la cocatriz con vida. Con vuestro permiso.

Artemi se retira de la estancia y sube por la escalera de madera a recoger sus pertenencias.

Notas de juego

Dejo este espacio por si vuestros PJs quieren hablar, hacer algún preparativo que quieran hacer antes de partir a buscar al monstruo o preguntarle algo a los pueblerinos. Por otro lado, estáis de acuerdo con la sugerencia de Artemi de ir detrás del Conde para buscar a la cocatriz? Sería viajar por un camino más transitado, pero también más seguro que viajar solos y por un camino alternativo.

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03/07/2021, 20:38
Brant Schröder

Brant esgrimió una sonrisa honesta ante la brava respuesta de Ethel y la posterior reprimenda visual tanto por parte de ella como por parte de su mascota. Esa era la actitud adecuada, a pesar de que siguiera viendo en ella a una chica que no tendría oportunidad alguna contra enemigos de verdad. Luego se quedó mirando a su compañera, analizándola con sus iris azules, antes de contestarle:

—Las dos sois valientes, eso no lo niego —reconoció—. Espero que sepáis defenderos en condiciones en el campo de batalla. Porque un ser mitológico no es lo mismo que un par de hombres mal armados y peor entrenados —sentenció mirando de soslayo a los dos sicarios, quienes en pocos minutos estarían encerrados en una celda. Era mejor destino que estar decorando el suelo de la posada, si hubiese querido eliminarlos en cuestión de segundos.

La propuesta de Artemi, en cambio, no terminó de convencer a Brant —la económica sí—, a juzgar por su ceño fruncido. ¿Seguir el rastro del Conde? Nada peor que mezclarse con más miembros de la nobleza, protegidos por su grupo de guardias. No, aquel plan no le gustaba en absoluto. Por eso, al marcharse este a recoger sus bártulos, el cazarrecompensas se acercó a la barra para pedir la cerveza que se le debía antes de girar medio cuerpo, observando a Ethel y Tath. Quizá las estaba prejuzgando demasiado, pues no las conocía aún.

—Los caminos menos transitados son siempre los que te acercan más al objetivo, aunque puedan ser más peligrosos. ¿Qué decís? Ir siguiendo el rastro de ese Conde solo nos retrasará —aseguró sin demasiadas dudas—. Propongo encontrar una ruta alternativa que nos conduzca a la cocatriz antes de que lo hagan los demás. Ya que ese fanfarrón contrata una escolta, démosle motivos para contratar nuestros servicios.