Partida Rol por web

Corro por el pasillo lateral preparado a saltar. Mis manos aferran la barandilla dispuestas a impulsarme hacia la parte inferior cuando una flecha surca el aire procedente de la posición en la que se encuentran mis compañeros. Esa flecha certera atraviesa con limpieza la cabeza del perseguido y cae a plomo sobre el grano.

Mi rostro torna en temor y susto. A cámara lenta giro mi cabeza, con los ojos desorbitados y aterrorizado hacia el lugar de procedencia de la flecha. Alisterel comienza a bajar el arco tras el maravilloso disparo. Nuestras miradas se cruzan y puede observar la sorpresa que mi rostro refleja. Aún en estado de shock ante algo tan imprevisible al menos para mí, vuelvo a mirar el cuerpo inerte del asesino. Mi rostro pasa alternativamente de un lao a otro hasta recuperarme de la situación.

Finalmente salto hacia el grano intentando encontrar algo que nos dé una pista sobre el asesino. Un rostro conocido, algún símbolo extraño... Me aseguro de lo obvio, que se encuentra muerto y comienzo a rebuscar en su cuerpo

Impasible, el rohir vigilaba a su compañero, receloso. No le sorprendió ver que una pequeña parte de la gente, si bien se mantenía alejada, había comenzado a ignorarlos. La frialdad de la ciudad, algo que no debemos sufrir en mi hogar, reflexionaba, melancólico.

-Así es Ted. No tienes de que preocuparte- dijo, tratando de consolar a su amigo con palabras sin sentido alguno. -Lo siento. Quise... quise decir que estarán bien- Hador agachó la cabeza para observar a Lorn una vez más, conteniendo una lágrima. -Era un combatiente valeroso. Estoy seguro de que los Valar recibirán su alma en las Tierras Imperecederas con orgullo-

Espero no poder decir lo mismo de ese maldito sicario...

-Apenas regresen, le daremos a tu padre el tributo que merece-

Me paso la manga izquierda para quitar las lágrimas derramadas. Bajo la mirada y veo a mi padre que yace en tierra sin vida. Me he recorrido cientos de millas para verlo y llevarlo al norte y esto es lo que conseguí. Presenciar su muerte en primera fila...

No puedo hablar, no me salen las palabras...el dolor aprisiona mi lengua y tengo un nudo inmenso en la garganta. Pienso en que dirán mis hermanas cuando les cuente la noticia, sus lágrimas recorrerán sus mejillas y no se si podré soportar eso...

Me arrodillo de nuevo y le cierro los ojos a mi padre que aún seguían fijos en mí. En silencio rezo una oración por el descanso de su alma, una plegaria sencilla que rinda honor a su forma de vida. Nunca deseó más que lo indispensable para él y siempre quería que sus hijos tuviéramos lo que él nunca tuvo en su niñez. Era un buen hombre, sin duda de los mejores que han pisado la Tierra Media. Su asesino pagará con su sangre y si ha sido un encargo morirán todos...

Mi cuerpo calló con presteza sobre el grano que se encontraba en el lugar. Traté de ponerme en pie con velocidad, y lo hice. Di un paso, tan sólo uno, y una flecha cruzó la zona hasta meterse en el cráneo del asesino.

Me quedé parado un instante, pero comprendí que todo había terminado. Calcé nuevamente mis pertrechos en la espalda y miré hacia arriba. Moví la cabeza observando al elfo, tan sólo un gesto para reconocer su maestría.

Caminé hacia el bandido y me encontré junto a su cuerpo. Eadar estaba esculcándolo ya, tratando de encontrar algo que nos diese una pista. "- Fíjate si lleva el silbato del que el ladrón nos habló... tal vez sea un simple presentimiento, pero quién sabe- le digo a mi compañero".

Giro mi cuerpo para observar hacia el cielo, entre la destartalada bóveda que representa el almacén. "Ve con Mandos ahora, Lorn. Él te esperará para abrir las puertas hacia tu lugar de descanso... ya puedes estar tranquilo", pienso y guardo silencio un momento.

- Joder como se las gasta el amiguito – dice Gabbon acercándose también al cadáver.

Eadar registra el cuerpo que efectivamente está muerto y bien muerto, lo que primero verifica es lo que dice el enano, de su cuello cuelga un silbato, idéntico a los que ya conocéis.

Además lleva una espada ancha, seis dagas, una cuerda de 6 metros con un gancho en un extremo, un juego de ganzúas, dos esferas de cristal y 1 moneda de oro (10000 monedas de bronce)

Pues va a ser que yo con las tiradas de d100 no doy una. Joer, sólo me falta matarme a mí mismo. XD

Debo decir que esperaba ese resultado XD...

Alisterel baja tambien junto al cadaver y sopesa las esferas de cristal mientras se concentra - creo que sé para que sirve esto, cada una de estas guarda un hechizo de aturdimiento que afectará a los que estén cerca de esta esfera cuando se rompa, menos a la persona que lo use.

Bajo el ojo avizor de Hador, el resto de sus compañeros regresaron, taciturnos y aún sin lograr disfrutar la victoria sobre el sicario. Todo indicaba que este pertenecía a los ladrones, y el rohir recibió la información sobre aquellas esferas con curiosidad, pero no más. No estaba acostumbrado, y casi temía los asuntos de magia.

-Ted, está en tus manos decidir que tipo de ceremonia tendrá tu padre. Pero llevémosle lejos de esta callejuela sucia para que descanse más cómodamente, como lo merece-

En algún momento de la caminata, Hador consideró prudente discutir la situación. -Sabemos que el... asesino pertenecía a su organización- comentó, esta vez señalando al prisionero con desdén. -¿Acaso has usado  algún truco para informar de nuestra presencia, ladrón? De un modo u otro, no sabemos por qué querrían eliminar a Lorn. Si supiesen de nuestros planes, no habrían tratado de enfurecernos. Ted, ¿qué hacía tu padre en Dol Amroth exactamente?-

No contesto a Hador, no logro articular palabra alguna. Es como si mi cerebro y mi lengua escogieran caminos distintos. Me agacho y levanto a mi padre en brazos. Saco fuerzas de flaqueza para poder cargar con él...aunque mis fuerzas fallan pero logro soportar todo. Él cargaría con mi cuerpo y yo lo haré sin flaquear.

Tras un rato caminando logro articular palabra:

- Mi padre se había retirado aquí...a vivir tranquilamente con una vieja prima...pero si sabía de ladrones es posible que investigara algo...él es...era así... 

No comento mucho más durante la larga y pesada caminata que me queda hasta el sitio donde pasó sus últimos días mi padre. Ahora toca secarse las lágrimas y preparar la venganza. Debo sacar fuerzas de donde sea para acabar con cada uno de los ladrones que asesinaron a mi padre. Intento buscar a alguna persona por la calle para que me ayude encontrar a un guardia o una persona que sepa donde podría vivir mi padre para poder llevarlo allí.

"- Mhmp... magia, maldita magia... pero puede ser útil, será mejor que cuides de esa arma blanquito- contesté a las palabras de Alisterel-. Será mejor que nos llevemos el silbato y ocultemos el cuerpo por un lado y la ropa por otro... mientras más se tarden en averiguar quién es, mejor será".

Me dirigí entre el grano para poder salir de una vez del almacén. Afuera, los compañeros que se habían quedado con el viejo Lorn esperaban. Caminé en dirección a ellos y, al llegar, me frené en seco frente a Ted, golpeando con mi puño derecho mi pecho y bajando la cabeza. Era un simple saludo de respeto.

Comenzamos a caminar buscando un lugar para que el viejo pudiera descansar finalmente. La congoja aún mantenía atrapado a Ted, y era comprensible.

Hador alzó la voz, hablando sobre lo que habíamos encontrado. Era lógico tocar el tema, pues la cercanía de la guarida de los ladrones y la presencia de uno de ellos en nuestro grupo podía hacernos dudar.

"- No necesariamente nos han enfurecido, Hador, sino que han afectado gravemente nuestros ánimos- contesté a las palabras del rohir mientras miraba de reojo a Ted-. Hemos estado atentos al actuar de este bandido, y nunca ha avisado de modo alguno... pero puede que exista alguna forma de comunicación que desconocemos y que puede emplearse cuando no es posible hablar- expreso y observo al joven ladrón-. De cualquier modo... lo que has preguntado es importante y, viendo que Ted no está enterado de ello, sería necesario que el joven aquí presente nos diga qué amenaza representaba Lorn para ellos. Sé que no es un tema para tratar ahora, Ted, pero no podemos estar seguros siquiera nosotros luego de lo sucedido... y es necesario que vivamos, sobre todo tu, para llevar a cabo la necesaria venganza- declaro finalmente".

Tras descubrir que el asesino pertenece al grupo de maleantes y registrarle, volvemos al encuentro de nuestros compañeros.

Observo la triste estampa que con anterioridad no presté atención al salir a la carrera tras el asesino. En evrdad que es duro perder a un ser querido y más verlo asesinar ante tus propios ojos.

Me acerco a Ted, in embargo no le comento nada, simplemente mi mano diestra se posa sobre su hombro y una inclinación de cabeza indica que siento profundamente lo sucedido. Unos breves segundos y comenzamos la búsqueda del hogar para poder darle una despedida como merece a un hombre tan valiente.

- ¿Yo? Pero cómo si he estado con vosotros todo el tiempo… - dije el ladrón asustado por la situación, se muestra cabizbajo en todo momento y evita molestar en lo posible

Y a las palabras de enano… - A los de abajo no se nos preguntaba nada, Gantran es el que piensa y ordena… si había algún motivo lo desconozco pero sabiendo lo que ocurría si el móvil no fue el robo, fue el temor a que “nos”… bueno, “los” descubriesen

Alisterel toma las bolas de cristal, quizás puedan resultar útiles, como ve que nadie del grupo toma nada más él tampoco, es una lástima el dinero que el que se encuentre el cadáver ganará pero…

Se acerca a Ted y le expresa sus condolencias, para un Elfo, la muerte es algo no tan común como para el resto.

Tras preguntar a unos guardias, estos se echaron las manos a la cabeza, era sorprendente la capacidad de Lorn para caer bien, estos guardias fueron con rapidez a por una camilla y os ayudaron a llevar el cuerpo del difunto a la casa de su hermana, esta rompió a llorar también desconsolada.

La noticia corrió como la pólvora, pero salvo personas muy contadas y si su hijo daba el beneplácito, sólo personas muy allegas presentarían sus respetos. Por deseo de su hijo Ted, Lorn sería incinerado, esa misma noche si el deseaba, no era necesario velar el cadáver.

Ted pensó que debía ser incinerado con todos los honores pero tampoco hacía falta prolongar el sufrimiento de familiares y amigos, sería incinerado esa misma noche, además poco a poco los deseos de venganza fueron creciendo en su interior, quizás podrían llegar a atacar la base de esos bastardos antes del alba, si el resto del grupo lo consideraba oportuno.

Ahorrándonos los detalles de sufrimiento, hacia las dos de la mañana en una ceremonia íntima el cuerpo del valiente guerreo y vida honorable fue incinerado, había que decidir si atacar esta misma noche o dejarlo para más adelante.

Me mantengo serio durante el resto del día, respetuoso e intentando ayudar a Ted en lo que necesitara.

Veo las intenciones del muchacho de atacar hoy mismo

Escucha Ted, no creo que sea prudente atacar ahora o todo esto de venir primero a la ciudad sólo habría servido para matar al asesino de tu padre - esta última parte la digo con tacto - Hemos visto que Lorn tenía amistades aquí, quizás podamos conseguir ayuda si esperamos, por lo menos, hasta mañana.