Partida Rol por web

Donde los Valientes Temen Aventurarse

26. El Último Eslabón de la Cadena.

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06/02/2014, 09:39
Narrador

Dejasteis que los Jinetes de Nesmé se ocuparan de los mercenarios y os dirigisteis al impresionante palacete que la Vocal se había construido a orillas del Surbrin para informarla en persona. Los guardias, que se acordaban de vosotros, os escoltaron al interior. Tras una breve espera en el mismo salón en el que os hubo recibido por la mañana os hicieron pasar a un pequeño despacho donde os esperaba Irulán.

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06/02/2014, 09:44
Irulán

Irulán tomaba una taza de té sentada detrás de un escritorio sobre el que había extendido un mapa de la ciudad. Ygursaonac, su pseudodragón familiar, estaba tumbado ociosamente en el espacioso alféizar de la ventana. Era la primera vez que Damira veía en persona y tan de cerca a Irulán, y le pareció una mujer con un aura inconfundible de autoridad y de terrible poder. El mismo aire parecía zumbar a su alrededor, como si una docena de sortilegios invisibles la arroparan en todo momento.

Aparentemente ajena a este despliegue de poderío, la Primera Vocal dejó la taza sobre la mesa con un tintineo y os dedicó una sonrisa.

—Que pronto habéis vuelto —dijo, apoyando el codo en el brazo de su asiento—. Ugh, que mala pinta tenéis. Deduzco que os habéis enfrentado a esos esclavistas. ¿Tenéis las pruebas que os pedí?

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06/02/2014, 18:19
Tabin

Tabin sacó de sus bolsillos el libro en miniatura y se lo tendió con respeto.

-Esto es lo que Valiskan llevaba encima -dijo-. Según Morgan, contiene información vital, pero cifrada mágicamente. Confiamos en que vos podáis levantar el hechizo que la oculta.

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06/02/2014, 18:50
Kayle

En honor a la verdad, Kayle sólo quería irse de allí para estar sola, o en su defecto, con el sanador más cercano. Aunque por estar, ni si quiera estaba segura de si aquella noche sería capaz de dormir en lo que hasta ahora había sido su casa.

Le bullían demasiadas cosas en la cabeza como para reuniones, no tenía ganas de hablar, se sentía cansada, le dolía absolutamente todo y sin embargo, allí estaba: cabizbaja, tambaleante y con la gabardina entera manchada de sangre y hollín delante de la Vocal de Nesmé. Sí señor. El aspecto de heroína definitivo. Muy profesional.

Suspiró para sus adentros, ¿cuándo se convertiría en una maga capaz como Irulán? O mejor dicho... ¿lo haría alguna vez?

La voz de Tabin interrumpió sus cábalas y parpadeó para volver al mundo real, mirando cómo le entregaba el libro. Por fin iban a poner fuera de circulación a todos los miembros de aquella organización esclavista del diablo. Y a borrarla de Nesmé para siempre.

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06/02/2014, 19:14
Aramil

-Para ser justos, Morgan, la sacerdotisa Payne y Bel el mago nos han ayudado bastante.-Añado.-Deberian recibir cierto reconocimiento también.

Notas de juego

Lapsus corregido.

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06/02/2014, 19:16
Damira

El aire fresco de Nesmé hizo a Damira casi tanto bien como la poción curativa que le había dado Tabin.

Cuando llegaron al obsceno palacete, las brumas se habían retirado de sus ojos y su mente, dejándole ver y pensar con claridad. Todavía estaba débil por los golpes y la pérdida de sangre, pero el peligro de vomitar en una alfombra o decir algo fuera de tono había pasado. O eso era lo que esperaba, al menos.

La Vocal era una mujer hermosa, de edad difícil de calcular, investida en un aura de poder. Vista tan de cerca, semejaba más una suma sacerdotisa o archimaga que a la autoridad política de una ciudad mediana.

Le hubiera gustado preguntarle qué hacía perdiendo el tiempo detrás de una mesa mientras la ciudad bullía con problemas. En otro tiempo lo hubiera hecho, dando un golpe en la mesa. Como aquella vez en la Torre de lo Arcano de Luskan, excepto que no imaginaba a Irulán lanzándola por la ventana del décimo nivel. Sin embargo, alguien que había pasado los años retirada no tenía argumentos que esgrimir al respecto. También comprendía, aunque lo aceptaba a regañadientes, que el gobierno de la ciudad requería dedicación y tiempo, y no era la Vocal en persona quien debía ocuparse de mantener el orden y la seguridad.

Aun así, le hubiera gustado hacerlo. Pero se mantuvo en silencio.

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06/02/2014, 20:34
Irulán

Irulán enarcó una ceja.

—¿Habéis encontrado al hijo de Uldinus y las pruebas para incriminar a Jezzen en el mismo día? Ni siquiera yo podría haberlo hecho mejor —dijo soltando una risita—. Volveremos al asunto de ese chico un poco más tarde, ¿de acuerdo?

La mirada de la la Primera Vocal se alternó entonces entre Morgan y Payne. Entrelazó sus manos de porcelana en el escritorio, frente a si, adoptando el ademán de una mujer de negocios.

—Habéis cumplido vuestra promesa y habéis limpiado con ello vuestro nombre y el de vuestro clero, respectivamente. A los ojos de la ley de Nesmé sois aliadas de la ciudad, no enemigas. Personalmente me gustaría prolongar esta fructífera relación con mujeres tan formidables, si estáis de acuerdo.

 

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06/02/2014, 20:44
Payne, La Señora del Látigo

—Mis deberes como Señora del Látigo me reclaman en el templo —respondió Payne, centrando su mirada exclusivamente en la Vocal—. He cumplido la promesa que hice a este grupo de aventureros. Pero mi asociación con ellos acaba aquí.

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06/02/2014, 20:47
Morgan

Al entrar Morgan se había quitado el sombrero en señal de respeto, como si estuviera acostumbrada a tratar con gentes poderosas.

—Esta ha sido mi última aventura. Me retiro —anunció.

Algo sacudió a la elfa por dentro cuando dijo aquello en voz alta y pareció apunto de emocionarse. Contuvo las lágrimas y en cambio sonrió.

—Me quedaré aquí unos años, y tal vez abra una tiendecita para no aburrirme. Después los dioses dirán.

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06/02/2014, 20:53
Irulán

—Una lástima —suspiró Irulán.

La Vocal cogió el libro miniaturizado con fingido desinterés. Lo dio la vuelta, como si lo estuviera examinando.

—Veamos.... la transmutación del reducir objeto... un aura que no se deja detectar que probablemente sea la página secreta y... ¡uuuuh, abjuración! Alguien ha preparado hoy runas explosivas... —bromeó, riendo de su propia ocurrencia .

Suspiró y miró a Kayle.

—Lo que la magia hace, la magia puede deshacer —dejó el librito en la mesa y empezó a recitar un poderoso encantamiento con engañosa facilidad:—. Mencetak-nir daya dan sihir, ast colang semua pesona dalam. ¡Perubahan ke sihir-nir!

Hubo un fulgor repentino de un montón de colores diferentes que os hizo apartar la vista. Cuando Irulán desbarató todas las protecciones mágicas sonrió satisfecha.

—Bien, bien, bien. ¿Qué tenemos aquí? —dijo, abriendo por fin el libro.

Irulán se dedicó a leer su contenido durante unos minutos, como si no existierais. Pareció entretenerse en un par de entradas y al fin levantó la cabeza.

—Bueno, parece que Jezzen ha sido un chico muy malo. El Anillo de Hierro, nada menos. No sabía que habían extendido su influencia tan al Norte. ¡En fin! —suspiró—. Creo que ha llegado el momento de hacerle una visita, a ver qué nos cuenta. ¿A alguien le apetece un viajecito mágico? Puedo llevar a cuatro personas.

Una tirada de Conocimientos CD 21 reconoce el hechizo que ha lanzado Irulán como disipar magia mayor.
 

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07/02/2014, 20:03
Damira

—Una nunca se retira del todo —murmuró entre dientes. No sabía nada de Morgan, pero sus palabras le recordaban su propia situación.

En tiempos, se había cruzado con aventureros y mercenarios entrados bien entrados en la última etapa de su vida. Vigorosos todavía, sin embargo. Seguramente no podían hacer otra cosa; hombres y mujeres que llevaban décadas poniendo su cuerpo en peligro, y matando, ya no podían volver a llevar una vida normal.

Damira había tenido éxito, lo dejó siendo aún muy joven. Y en cuanto la vida que había construido con tanto esfuerzo empezó a deshacerse, pidió favores y agarró sus viejas armas y armadura, dispuesta a lanzarse contra las armas de un desconocido.

No se arrepentía de todos esos años. Hubiera sido renegar de su familia, de sus hijos. Pero quizás no hubiera debido dejarlo nunca.

—Los que habéis estado desde el principio tenéis el derecho de ver todo esto acabar —dijo—. Pero si queda sitio para mí, voy.

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08/02/2014, 16:19
Kayle

Kayle reconoció las palabras de un conjuro que ella todavía no podía ni soñar con ejecutar, ¡pertenecía a la sexta esfera! La genasí a penas había comenzado con los primeros pasos de la tercera.

Entrecerró los ojos antes del fogonazo para evitar que la deslumbrase, pensando resignadamente que al menos ahora podía decir que la magia de Irulan sólo la deslumbraba en el sentido metafórico... por paupérrimo consuelo que fuese. Aunque de algún modo la hacía sentir mejor que hubiera un practicante del Arte tan fuerte en un puesto que le permitía velar por Nesmé.

La idea de que un mago aparezca majestuosamente como por ensalmo en medio de tu casa acompañado de un cuarteto de aventureros le podía poner de punta los pelos al más pintado, y más si el mago en cuestión es la Vocal de la ciudad. Idea que por lo visto estaba a punto de llevarse a cabo.

«Y por muy apaleados que estén los aventureros... » añadió en su fuero interno mientras se echaba un vistazo a si misma y caía en la cuenta de que cruzar un brazo pro delante para sujetarse el costado tampoco es que tapase en gran medida la sangre que le manchaba la gabardina: el hollín era omnipresente. Así que lo bajó.

Yo... voy—musitó con la voz algo rasposa de haber gritado tanto antes. Aunque se volvió gélida al añadir:—. Quiero ver el fin del Anillo de Hierro.

Irulán acababa de darle un buen motivo para permanecer un rato más allí.

- Tiradas (1)
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08/02/2014, 17:56
Aramil

-Si es el fin del grupo de esclavistas, voy con vosotros.-Digo satisfecho.-No soporto a los que encarcelan a otros seres para venderlos en su beneficio. Merecen un castigo ejemplar.

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13/02/2014, 00:04
Tabin

Tabin se volvió para mirar a Morgan.

-Sé lo mucho que has trabajado para capturar a Jezzen. No te voy a quitar el placer de que vayas a verlo. -Le dedicó una sonrisa sincera-. Ve y, cuando vuelvas, cuéntamelo todo con pelos y señales. Y dale un puntapié de mi parte, ¿sí?

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13/02/2014, 12:57
Kayle

Kayle parpadeó en ese instante como si acabase de acordarse de algo.

Miró a Irulán y luego se miró las manos como quien compara aspectos para, acto seguido, soltar un disimulado suspiro de resignación consigo misma. Había tenido la cabeza tan sumida en otros pensamientos que no había caido en aquella cosa tan absurda antes de entrar en los aposentos de la Vocal.

Ast berjudi sihir... —murmuró.

Estaba gotada pero aquel sencillo truco no requería energía alguna y más valía tarde que nunca. Como por arte de magia (bueno, por arte de magia) las manchas de sangre y tizne se esfumaron de su atuendo sin dejar rastro. No así el corte de la espada y los quemazones pero algo era algo. Ya estaba mucho más presentable.

Kayle lanza Prestidigitación. Just for the lulz fo magic.

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15/02/2014, 11:11
Irulán

Morgan sonrió y Payne se cruzó de brazos.

—Está decidido, entonces —dijo Irulán, cruzándose una bandolera llena de varitas mágicas sobre el pecho—. Acercaos. Tenéis que tener contacto conmigo para que el sortilegio haga efecto.

Tendió un brazo para que os agarrarais a él y empezó a desgranar las palabras de un poderoso encantamiento.

—Lethodor, ithikitalkus maldifidii locitium.

Hubo un breve destello mágico y desaparecisteis.

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15/02/2014, 11:19
Irulán

Notasteis un mareo y un  vacío en el estómago como si estuvierais cayendo y los colores se tornaron confusos y borrosos a vuestro alrededor. El mundo empezó a dar vueltas, y cuando remitió la sensación de desorientación os encontrasteis en una completa negrura. A vuestro alrededor notabais cosas peludas. ¿Había fallado el hechizo de Irulán?

La Vocal empujó una puerta y la luz de la habitación contigua iluminó el vestidor al que os había teleportado. Un criado os observó salir del armario con expresión más allá del asombro.

—¿Dónde está Jezzen? —preguntó Irulán.

El criado señaló con la mano temblorosa y la Vocal os guió por la casa hasta el despacho del enano, como si ya la hubiera recorrido docenas de veces. La puerta estaba cerrada, y del otro lado se oían los sonidos apagados de alguien recogiendo bártulos a toda prisa.

—Shurak gestay shurak kaok —recitó en voz tonante.

La Vocal se vio rodeada de un aura verdosa, que se descargó a través de un rayo cuando señaló a la pared. El muro se deshizo en completo silencio cuando el conjuro lo tocó. Sólo unas pequeñas nubecillas de polvo y el asombrado enano de detrás fueron testigos de que había habido una pared allí.

Conocimiento de Conjuros CD 20 para reconocer el Teleportar y CD 21 para el Desintegrar.

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15/02/2014, 11:38
Jezzen

—¿Qué significa esto, Irulán? —rugió Jezzen, pero la furia se transformó en comprensión primero y en pavor después al ver quien la acompañaba—. ¡Vosotros!

Apretó los dientes.

—¡Malditos seáis cien veces! Tenemos una cuenta pendiente vosotros y yo. Pero eso será otro día, ¡adiós desgraciados!

El enano sacó una varita del bolsillo y la partió. Se vio rodeado de un aura azulada... pero no sucedió nada más. Su sonrisa confiada se desvaneció.

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15/02/2014, 11:45
Irulán

Irulán blandía una varita de cobre, cuyo extremo de cristal estaba brillaba con una luz de idéntico color a la que bañaba a Jezzen.

No pensarías de verdad que podías usar magia para escapar de una incantatrix ¿no? —soltó una risita encantada—. Querido, he estudiado a los antiguos Variadores Netherinos. Tus truquitos de aficionado no me impresionan.

Cono de Conjuros CD 24 para reconocer el efecto de un ancla dimensional.

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15/02/2014, 20:11
Céfiro

Kayle sintió un repentino calor en las mejillas que esperaba que nada tuviese que ver con el color de éstas cuando salieron por la puerta de un armario delante del pobre sirviente. Irulán había dicho que les iba a teletransportar y tan solo esperaba que aquello no tuviese que ver con que el requisito para ello fuera conocer el lugar al que les enviaba.

Porque no se le ocurrían muchos motivos por los que la Vocal pudiese conocer el interior de uno de los armarios de la casa de Jezzen.

¡Eh! Qué situación más curiosa, podría decirse que hemos salido todos del... —comentó Céfiro con jocosidad, aunque la genasí lo metió para dentro de su capucha sin dejarle terminar la frase mascullando algo en aurano.

- Tiradas (3)