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Dragon Age: Las Cenizas de la Ruina

19. Lo que Siempre Estuvo Ahí

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13/09/2013, 18:54
Narrador

Tras recoger todas las cosas, Derek os anunció que debía marcharse puesto que le habían hecho llamar desde Risco Rojo por asuntos templarios. Fué repentino pero os despedísteis, subísteis de nuevo a la carreta y os pusísteis en marcha rumbo al misterioso y, relativamente cercano, bosque de Brecilia.

La inmensa extensión de árboles era la mayor del reino pues cubría toda la mitad sureste de Ferelden. Multitud de leyendas y rumores fantásticos tenían origen en aquel hermoso bosque que había sido el hogar de los clanes dalishanos desde que estos se convirtieran en nómadas. Era bien conocido por todo el mundo que los esquivos elfos sólo se dejaban ver en determinadas ocasiones y, aunque repudiaban a los humanos, se mostraban tremendamente cautelosos. Por lo que eran como fantasmas en aquel entorno.

La caravana avanzaba por un sendero de tierra batida y hojarasca, el susurro de los árboles y algún que otro ave era lo único que se escuchaba y eso que estábais todavía en la linde. Os resultaba inexplicable cómo era posible que la ponzoña de los engendros tenebrosos no hubiera dejado huella allí... ¿o es que ésta ya había desaparecido? ¿Era cierto que en aquella fronda ancestral la magia natural impregnaba los troncos de los árboles dotándoles de un vigor incansable o es que simplemente ni la Ruina había podido con ellos?

Transcurría la tarde y no os cruzábais con un solo viajero aunque notásteis que el cielo estaba empezando a encapotarse. Casi seguro que terminase lloviendo.

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13/09/2013, 21:46
Balaena

Balaena, que andaba sentada en el pescante junto a Nolan, se volvió hacia vosotros que viajábais en el interior de la carreta.

¿Sabemos exactamente adónde vamos?—preguntó—. Porque ir "a buscar a ver si lo encuentro" en Brecilia es igual que tratar de encontrar una aguja en un pajar gigante. Y pasar la noche en un bosque lleno de vete a saber qué tipo de animales y otras cosas que no son animales no termina de hacerme gracia.

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13/09/2013, 21:49
Nolan

Por no mencionar que como le dé por llover, este camino silvestre se convertirá en un auténtico barrizal en menos que canta un gallo... —suspiró Nolan que conducía a los caballos atento al sendero.

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15/09/2013, 13:45
Sion

Parecía una cacería de fantasmas, el mago debía tener muy buenos motivos para haber corrido semejante riesgo, un hombre solo en mitad de la espesura por mucha magia que conociera seguía teniendo problemas, la naturaleza podía ser muy cruel y muy sigilosa a la hora de cazar.

- Si nos atrapa la lluvia encontrar refugio se convertirá en nuestro principal problema, pero no quiero pensar en como hará Dreren para apañárselas si esto acaba convertido en un lodazal.

Las bestias no son problema, el mabari se las comería en un par de bocados. -

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15/09/2013, 15:38
Alexei

-Como dije, si me dais una descripcion aproximada del hombre que buscáis o algo para que pueda trabajar puedo buscar sus huellas.-Digo sonriendo.-No sirvo solo para dar tajos con mi alfanjón. Jajaja.

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15/09/2013, 15:46
Gabrielle

El posadero mencionó una posada llamada el Descanso del Grifo —dijo Gabby, un poco amodorrada—. Dijo que estaba en medio del camino, anque no sabía con seguridad si aún funcionaba. Si lo está, Ayla se alojaría allí. Si no, supongo que al menos quedará unas ruinas donde cobijarnos a menos que los engendros tenebrosos se dedicaran a desmontarla piedra a piedra.

Soltó un bostezo y se frotó un ojo.

—Es un chico delgado, ni demasiado alto ni demasiado bajito. Por mucho que se haya lavado, seguirá apestando a pescado. Quizá Kando pueda rastrearlo ahora, darle a oler el pescado que compré por si capta un olor semejante.

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15/09/2013, 16:07
Nolan

¿El Descanso del Grifo?—Nolan arqueó una ceja mirando un instante hacia atrás, luego devolvió su atención al frente—. No he oído hablar nunca de esa posada y me he pateado Ferelden de arriba abajo.

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15/09/2013, 16:39
Belgar

—¿Cómo que no?—Belgar parecía un sólido barril barbudo instalado en una de las esquinas—. Siempre estuvo ahí.

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15/09/2013, 16:40
Balaena

¿No podéis simplemente mirarlo en el mapa?—resumió Balaena—. Así salís de dudas.

Miró a Alexei.

—A eso precisamente me refería con lo de la aguja en un pajar gigante—añadió—. No puedes ponerte a buscar unas huellas concretas en un bosque que es  un tercio del reino.

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15/09/2013, 16:58
Lynn

—¿Cómo puede haber avanzado tanto?—suspiró Lynn con desánimo. Se había sentado en la parte trasera de la carreta colgando una pierna por el borde, la otra se la rodeaba con los brazos—. Se suponía que iba a pie...

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15/09/2013, 19:19
Gabrielle

Gabby le echó una mirada rara a Belgar.

—¡Pero tendrás morro! Tú tampoco sabías dónde estaba y fue el tabernero quien te dijo que "siempre estuvo allí". 

La maga se levantó para sacar el mapa de su mochila. El tabernero de Denerim le había marcado en él la ubicación de la posada. De paso, sacó el pescado.

—Lynn, querida, habrá comprado un caballo... —comentó de pasada. Tampoco era tan difícil de deducir, pero su amiga parecía incapaz de sumar dos y dos en todo lo que tuviera que ver con Dreren—. Toma Nolan, nos dirigimos aquí.

Cuando le hubo entregado el mapa al guerrero se dirigió a Kando con el pescado.

—Bueno chico, ¿qué me dices? ¿Hueles algo parecido a esto por aquí?

- Tiradas (2)
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15/09/2013, 19:35
Belgar

Lynn masculló algo que nadie llegó a entender, y tampoco hizo lo que se dice un esfuerzo por repetirlo en voz alta. Simplemente se calló.

Belgar por su parte miró a Gabrielle como si no supiera de lo que le estaba hablando.

—Fué el posadero el que no sabía dónde estaba—dijo—. Y yo el que marcó el mapa, lo recuerdo perfectamente.

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15/09/2013, 19:48
Kando

Mientras Nolan revisaba el mapa, lo primero que se le ocurrió a Kando fue comerse el pescado que le ofrecía Gabrielle. La maga se lo apartó en el último momento, cosa que lo hizo soltar un gañido de fastidio. Cuando le ofreció el papel para que lo oliese, lo hizo.

Y luego se lo comió.

Acto seguido, saltó de la carreta con toda la tranquilidad del mundo y se puso a olfatear el suelo.

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15/09/2013, 22:48
Alexei

-Cierto.-Respondo.-Aunque si el sabueso encuentra el rastro... puedo ser de ayuda.-Añado señalando al perro. 

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16/09/2013, 21:40
Kando

Kando deambuló al trote por los alrededores de la carreta en movimiento. Se adelantó varios metros e incluso también desandó el camino pero volvió junto a Gabrielle emitiendo un desilusionado gañido interrogante: O Dreren no había pasado por allí o aún no habíais llegado a una distancia a la que no se hubiese disipado, o a saber. Pero el olfato del mabari no fallaba y si no lo encontraba, era que simplemente no había rastro en aquella zona.

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16/09/2013, 21:45
Lynn

También parece que ha decidido no ir dejando su rastro por el sitio más obvio—murmuró Lynn con cierto ribete resentido. Luego soltó un suspiro y añadió:—. O quizá ha comprado un pegaso...

Era un sarcasmo amargo, un humor vacío que en realidad no sentía. Levantó una palma plana hacia arriba en ese momento y miró al cielo.

—Está empezando a lloviznar.

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16/09/2013, 23:03
Nolan

Sensacional—resopló Nolan—. En fin, según esto... no estamos muy lejos de esa posada. Espero que no os importe que nos tengamos que detener allí por narices pero los barrizales no son precisamente los mejores amigos de las ruedas.

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16/09/2013, 23:44
Narrador

Continuasteis avanzando y, en efecto, la lluvia empezó a hacer acto de presencia de forma cada vez más copiosa.

Al cabo de una media hora empezásteis a ver por el borde del camino lo que parecían restos de sillares y las bases cuadradas casi desaparecidas por completo de lo que en su día debieron ser edificios. En algún momento del pasado quizá hubiese habido un pueblo en aquella zona pero los pocos vestigios que quedaban estaban prácticamente devorados por la maleza.

O no todos.

A uno de los lados del camino visteis lo que a todas luces tenía aspecto de posada. Aunque considerablemente antigua y maltratada por las inclemencias del tiempo, no parecía desde luego en ruinas ni mucho menos; conservaba sus paredes, su techo y, de hecho, incluso veíais la suave luz de un farolillo iluminar el interior.

Un letrero de madera en el que había dibujado un grifo blanco enroscado en el suelo mientras dormía y sobre el que se leía con letras vaídas "El Descanso del Grifo", se balanceaba ligeramente por la brisa en sus argollas, emitiendo algún que otro suave chirrido.

En el suelo empezaban a formarse los charcos y no veíais huellas de ningún otro carromato o persona que hubiese pasado recientemente (o si las había, acababa de borrarlas la lluvia) No había caballos puesto que el establo que se encontraba junto al edificio sí que estaba medio derruido.

Había un curioso elemento en su interior: una estaca clavada a modo de lápida en la que alguien había dejado un manojo de flores silvestres.

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16/09/2013, 23:56
Nolan

—Parece muy... —Nolan buscó la palabra— ...rústica.

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16/09/2013, 23:57
Balaena

—Es curioso, no recuerdo haber parado nunca aquí.