- si hacéis algo raro haré explotar está especie de piña. No me fío de vosotras y menos de ese medio goblin.
Aquí dejo lo último. Ya hasta el Lunes.
Pasar un buen finde y pascuas
No estamos con el deforme, ataco a mis compañeros y ellos se defendieron. Dice Krisanna mientras adopta una postura mas relajada.
Dale, ya es el primer problema que nos trae arrastrar a este deforme.
Por lo contado por el apstor, estaba claro ya que el alcalde de la población no era trigo limpio. Si ese tal Dove era un buen tipo, lo buscarían por algún malévolo motivo. Eso hacía que mi intención fuera ir al pueblo a ver qué se cocía allí, cuando terminara el temporal. Fuimos entrando en la cueva poco a poco, cabras incluidas. Ya podía ser grande el sitio o acabaríamos aplastados unos contra otros. La sorpresa fue que allí dentro ya estaba el prófugo, Dove, a salvo de la tormenta. Parecía asustado y temeroso de lo que pudiéramos hacerle.
-"¡CUAC! No vamos a hacerte daño, así que baja esa piña. Este es mi prisionero y le llevaré al pueblo para descubrir qué demonios pasa allí. ¿Por qué te perseguían los goblins? Según el mediano, eres buena persona. ¿Qué has hecho?" Le pregunté.
La elfa entra en la cueva tras el resto de sus compañeros, arco en ristre y observando con cautela el interior. Todo parece tranquilo y el hombre al que habían rescatado, con pintas de Notario estaba sujetando una piña y amenazando al resto. - Vaya... que forma de agradecer que te hayamos salvado de dos asquerosos goblin y otros cuantos perro-lagartos del tipejo este. - Comenta Orla Luna bajando el arco. - No te recomiendo explotar piñas, no se muy bien que puede ocurrir, pero tú estás tan dentro de esta cueva como todos nosotros. - Hace una pausa para observar la estancia. - El ser deforme viene porque tenemos un compañero demasiado honorable como para asesinar a alguien desarmado, si no, ya no estaría vivo tampoco. No es que nos acompañe, en sí. Es más bien un prisionero. Por eso va atado y amordazado. - Se coloca el arco a la espalda, y regresa la flecha al carcaj. - Ahora bien, ¿por qué te buscan, muchacho? - le pregunta regresando la mirada hacia él, inquisitiva y expectante.
Haz caso a la compañera, ese hombre está atado y además - señaló al pastor - parece que te es conocido Mis Handre., está nevando y él nos ha traído a este refugio, me imagino que igual que a tí te ha pasado
Aquel hombre se puso tenso y más al ver aparecer poco a poco al resto del grupo. Intentaban razonar con él. - Mejor que nos relajemos y al calor de la hoguera, comiendo bebiendo y escuchando alguna canción de nuestro bardo Tothar. Nos puedas contar un poco tú versión de la historia
Tiramos para ver si lo hemos convencido?
- A ver...Dove. Tienes mucho que contarnos. ¿Por que no empiezas por el principio y nos explicas todo lo que ha pasado, paso a paso y el porque de esta persecución?. ¿Quién eres tu?. ¿Por que hay persecución?
El bardo se sienta al lado del fuego y con su voz melosa intenta convencer al personajillo para que cante...esta vez sin música. El descanso le irá bien para restablecerse.
Motivo: Persuadir
Tirada: 1d20
Dificultad: 14-
Resultado: 3 (Exito) [3]
Tras las palabras de los compañeros y la oportuna intervención de Tothar. El escriba parece que se relajo. En verdad era muy Fam de poesías y canciones y la presencia del bardo le agrado bastante .
Tras esos primeros minutos tensos vino las presentaciones. El pastor ofrecio leche de cabra y queso que llevaba acompañado de nnbfuerte licor para el frio.
Al rededor de la hoguera y tras Dove comer y beber hasta quedar satisfecho pues hacia tiempo que no probaba bocado. Avivo el fuego y os contó su historia.
Aquí cerramos este capítulo.
Vamos por el siguiente...