Partida Rol por web

Mientras el combate ficticio entre Zoak y la Imagen Espectral del Baatezu continuaba en el medio de la habitación, con el minotauro desembarázandose del esfuerzo combinado entre Kartag y Leviathan para llevarsele de allí, el aprendiz de mago observaba, con tenacidad, la pequeña estatuilla, y su par a tamaño real, buscando algún símbolo arcano que le indicase la relación mágica entre ambos. Mientras observaba, los sonidos amortiguados que producía la ilusión le llegaban a sus oidos, y no podía dejar de sorprenderse de la diferencia de matices que se apreciaban ahora que tenían claro que era una ilusión, matices que confirmaban claramente que no era real. Pero a Zoak se lo seguía pareciendo.

De pronto, algo llamó su atención, una pequeña grieta en el cuello de la estatua grande, soplando levemente, aun sin tocar, pudo ver como la grieta rodeaba completamente el poderoso cuello del demonio de piedra: - Se podrá levantar, o de algún modo separar, la cabeza...??, pensaba, frunciendo el ceño.

Y de pronto, un "run-run" que se había mantenido en los límites de su consciencia empezó a ser evidente para él: pudiera ser que la Ilusión fuese programada, eso lo podían hacer los magos poderosos, pero, en general la duración de dichas ilusiones solía depender de la concentración de aquel que la lanzaba... Había algunos conjuros, poderosos, que les permitían funcionar sin esa concentración, pero..., por lo que percibía, este conjuro no era de ese tipo. Habría alguien concentrandose en mantener dicha ilusión...??

​Anubis continúa estudiando ambas estatuas, y descubre una fina grieta que rodea el cuello de la estatua grande, como si pudiese separarse de algun modo la cabeza del resto del cuerpo. Ademas, pone nombre al conjuro de ilusión que ha traído al Baatezu: Imagen Menor. Sabe que la duración del conjuro depende de la duración de la concentración de aquel que lo lanza (Duración: Concentración + 2 rounds).

MAPA ROUND 3

INICIATIVAS

21 Zoak (-13PG)

16 Anubis

15 Desdemona

14 Tarben

11 Hamatula (CA21, RD10, Barbed Defense, Inmune al Fuego, -1PG)

10 Baigron

  3 Leviathan (-8PG no letal)

  1 Kartag (Envenenado -11 a Des)

¡¡¡Turno de Desdemona y Tarben, en cualquier orden!!!

Tarben asintió a las palabras de Desdemona, aunque la mirada extrañada de su cara le causó un poco de confusión. Aún así esperaba que pudiera encontrar lo que habían hablado.
La sensacion que sintió en su mente le preocupó, pues era bastante obvio que la ilusión no era lo más peligroso que había en aquella sala, a pesar de Zoak seguía sin darse cuenta de ello. Desgraciadamente no podía hacer nada por el minotauro en estos momentos, y Leviathan y Kartag ya estaban lidiando con ello.
Anubis seguía jugando con la estatua. Por lo que él se acercó de nuevo a la semiinfernal y se dispuso a ayudarla a buscar.

Tarben susurró a Desdemona en cuanto se volvió a acercar a ella.

¿Qué? ¿Lo encuentras? Ha intentado lanzame algún conjuro y lo he resistido. Pero no logro ubicarlo. Tiene que estar viendonos de algún modo o no podría mantener la ilusión o lanzarnos hechizos.

Miro de nuevo extrañada a Tarben y le susurro -¿que buscamos? ¿un hechizo, quien?- levanto una ceja, no sabia que quería que buscase, aunque.... sin duda, después de el diablillo que resulto ser una ilusión... debería haber un ilusionista cerca, sin duda de eso hablaría Tarben y si, era prioritario encontrarlo o los mataría solos con ilusiones.

Tarben observó como sus compañeros intentaban, al menos hasta ahora, sin éxito, reducir al minotauro para sacarle de la habitación, y como Anubis observaba ambas estatuas, gemelas de distinto tamaño, con un ceño de concentración. Entonces decidió girarse y acercarse a Desdemona, y susurrarle algo. La cara de confusión que adoptó la planar dejaba claro que había algo que no entendía. Ambos empezaron a girarse, mirando en derredor, como buscando algo...

Por su parte, Zoak, de nuevo inmerso en el combate con el temible Baatezu, acaba de parar, con su escudo, una finta del Diablo que, sonriendo de nuevo porque el Monitauro hubiese caido en la trampa, soltó un golpe con la otra garra, hacia la cara del guerrero, abriendo una fea herida de la que empezó a manar abundante sangre. En ese momento, el Diablo aprovecha el golpe para arrastrar al poderoso minotauro hacia él, hacia su cuerpo cubierto de puas. Zoak es capaz de resistir un instante, pero finalmente es empalado contra el cuerpo del demonio, y con un dolor indescriptible, cae inconsciente, pensando que despertará en la otra vida.

Nada mas caer el minotauro, la imagen rie, falsa para todos, y en breves segundos, empieza a perder aun mas consistencia, y desaparece con un parpadeo, haciéndose el silencio, de nuevo, en la abovedada sala...

Desdemona y Tarben hablan en bajo, y buscan algo alrededor de la sala, al menos, de momento, sin éxito.

El Hamatula ataca a Zoak con ambas garras, golpeando con una (13PG de daño), y despues, intenta una Presa como Accion Libre (sin provocar AdO, gracias a su Dote Presa Mejorada): Acierta el Ataque de Toque (puse Dificultad 1, pero fue un error, la CA de Zoak contra ese tipo de Ataques es 14) y en la Tirada Enfrentada de Presa gana el Diablo, pues se me olvidó ponerle el +4 por la Dote de Presa Mejorada). Sin poder evitarlo, Zoak se ve arrastrado al mar de puas, sufriendo otros 18PG de daño, momento en que cae inconsciente por la perdida, ficticia, de puntos de vida.

Fin del combate!!

Miré sorprendido al cuerpo de Zoak:

- ¿Alguien puede ayudarle, por favor?.

A continuación señalé la cabeza de la estatua grande:

- He encontrado algo, hay una fina grieta que rodea el cuello de la estatua, como si se pudiese separar de algún modo la cabeza del resto del cuerpo. ¿Alguien me puede ayudar a ver si es una trampa, por favor?.

Al escuchar la palabra trampa, se giro hacia le mago -Creo que no hay ninguna trampa en la sala, pero si te soy de ayuda mirare más a conciencia donde me dices- se giro hacia la estatua y se acerco par examinar lo que decía el mago de la grieta por si pudiese haber alguna trampa.

La cara de Desdemona parecia sincera cuando le preguntó, lo cual no tenía sentido. Ya que era ella misma quien le había señalado el posible enemigo. Tarben iba a preguntarle por ello cuando el poderoso minotauro cayó al suelo por las heridas de la ilusión.

Maldición.

El clérigo de Kiri-Jolith se acercó corriendo a su lado para examinar sus héridas. Aunque imaginaba que en realidad estaría todo en su mente. Pero trataría de ayudar. Antes de eso tuvo tiempo de comentarle algo a la semiinfernal, aunque en esta ocasión no fue tan silencioso debido a la urgencia.

Maldita sea Des. Busca al cabrón que está conjurando. Tiene que estar por alguna parte, no puede mantener este tipo de conjuros sin verlos. Tú mismo me digiste que habías notado algo.

Nada mas caer su compañero, los demás se pusieron en movimiento: Anubis pidiendo ayuda para Zoak y mostrando su descubrimiento al resto; Desdemona, confirmando que no sabía de que le hablaba Tarben, y acercandose a examinar la estatua, en busca de posibles trampas; y el propio clerigo de Kiri-Jolith arrodillandose ante su inconsciente compañero. Sus palabras dejaban claro que mas que sospechaba que debía haber alguien por allí, o viendoles de algun modo, para haber lanzado aquella ilusión.

Cuando puso dos dedos sobre el grueso cuello del minotauro, pudo confirmar lo que ya sospechaba: todo el daño estaba en la mente de Zoak, simplemente había caido inconsciente.

Tras un munto de intensa concentración, estudiando la estatua desde distintos ángulos, observando la grieta de su cuello, Desdemona lo tenía claro: - No hay ninguna trampa. Al parecer, en efecto, hay un compartimento en la cabeza de la estatua. Pequeño, pero bien oculto...

Grrñek raspeo Baigron cuando el minotauro se empecino en luchar hasta las ultimas consecuencias con la ilusion, en verdad si no llega a ser porque su raza era notablemente resistente a la magia, el draconiano no dudaba de que pronto hubiera corrido la misma suerte.

Sin tener mucho que añadir, Baigron sigio manteniendo la mano en Fleshrend atento a cualquier posible amenaza que aun estuviera rondando por la sala.

Leviathan se mantiene apoyado en su espadón mientras sigue con la mirada como sus compañeros se mueven por la habitación, parece que la imagen ha sido descubierta y el engaño puesto en evidencia. Sin embargo los más precavidos del grupo intentan desactivarla para siempre usando con acierto, creo yo, la estatuilla que encontramos fuera.

Tarben ya está vigilando a Zoak que caído inconsciente allí mismo donde recibió el daño. Nuestro obstinado compañero ha seguido su insinto hasta el final de las consecuencias, espero que tarben pueda hacer que no sea demasiado tarde.

Otros como Baigron se mantiene a la espectativa por si surge un enemigo nuevo. Así que mientras todo esto sucede a su alrededor, Leviathan es más consciente que nunca de sus debilidades, y eso en el fondo, es bueno.

Kartag poco podía hacer, se había limitado a seguir al resto y a quedarse en un segundo plano, atento a lo que Baigron y Desdemona averiguaban mediante el uso de sus habilidades.

El monje tras ver que Zoak esta insconsciente y ya no resulta un peligro para él y para el resto, comenzo a investigar y a buscar cualquier cosa que huniera pasado desapercibida a sus compañeros.

Tomandose su tiempo comenzo a buscar puertas secretas, compartimentos o rastros que le indicaran que hubiera algo que les había pasado desapercibido.

No os mováis! Intentaré buscar algo que se nos haya pasado!

Con los expertos buscando posibles salidas secretas o ventanas ocultas desde donde poder observarles, Tarben se podía dedicar a Zoak. El minotauro no estaba herido, pero su inconsciencia era un problema si no lograban despertarle. Provó primero por metodos mundanos mientras comentaba a sus compañeros.

Tened cuidad. He notado como me lanzaban un hechizo, aunque pude resistirlo. Pero sea quien sea el que controla la ilusión puede vernos. No sé si estará aquí invisible, o nos verá por esa grieta, o por otro sitio. Pero puede vernos. Así que hay que encontrarlo.

Después sacó su pellejo de agua y vertió una poca en la cara de Zoak tratando de despertarlo.
 

Mientras trataba de despertar a Zoak, Tarben puso sobre aviso a sus compañeros: alguien, o algo, había intentado afectar a su mente, y, dada la extraña reacción de Desdemona, quizá sí había afectado a la planar que, de pronto, no recordaba nada de lo que le decía el Iniciado de la Corona. Cuando el agua fresca cayó sobre el mentón del minotauro, este despertó sobresaltado, con un dolor muscular similar al de las agujetas de una larga jornada de trabajo en la forja de Gondar, allá en Thelgaard... - Ufff, Thelgaard...!!!, que lejos le parecía ahora aquel tiempo!!! - Keeli... El nombre de su hermana acabó de disipar aquel dolor, y le recordó que, estuviera donde estuviera, su hermana permanecía retenida por algún indeseable seguidor de "El Condor"^*

Por su parte, mientras, el enorme Leviathan, desde la atalaya de su altura, junto a Baigron, vigilaban el perimetro de la cuadrada sala, mientras un debilitado Kartag buscaba alguna pista de donde podía estar ese misterioso conjurador que había tejido la ilusión del Baatezu, o de alguna cámara secreta, pero, a parte de los cadaveres goblins que había junto a Tarben y Zoak, poco mas descubrieron, mas que restos del derrumbe, polvo, y telarañas, muchas telarañas.

Junto a la enorme estatua, Desdemona, con ojo critico, había estimado que no había ninguna trampa, y que la cabeza de la enorme estatua del baatezu podía retirarse: el sonido mas hueco de la misma le decía que dentro de la cabeza había un compartimento secreto.

Miré con curiosidad el compartimiento que mi compañera había descubierto y le pregunté, con cautela:

- ¿Puedes mirar que hay dentro?.

- ¿Puedes mirar que hay dentro?.

No hay problema, lo tienes claro: la cabeza se puede separar del cuerpo simplemente desenroscándola, como si fuese un bote de mermelada se tratara.

Trampas, secretos y huecos ocultos, en resumen, nada en lo que Baigron pudiera ayudar, asi que el draconiano se dedico a unico que podia hacer, que era mantener los sentidos agudos y alerta; no vaya a ser que quien fuera que estuviera detras de la pesada bromita con el baatezu, decidiera hacer un bis y volver a ponerlos a todos en peligro mortal.

Al escuchar que Desdemona había encontrado algo en la cabeza de la estatua, el kapak se aproximó con ojo crítico en busca de respuestas al misterio de la sala.
Quizas la respuesta estuviera en el interior de aquella estatua.
Veamos que has averiguado Exclamó lleno de curiosidad.

Una vez Zoak despierto, Tarben empezó a desesperarse al ver como Desdemona, el mago y Kartag se quedaban mirando embobados la estatua.

Oh. Por el amor de Kiri-Jolith. Ya está bien.

Desenvainó su espada y golpeó con todas sus fuerza con el pomo a la cabeza de la estatua.

Si según habeis dicho no hay trampas aquí. Dejad de perder el tiempo y movamonos. Aun quedan habitaciones que examinar. Seguro que nuestro atacante está en alguna de ellas, riéndose de nosotros posiblemente.
 

Mientras Desdemona buscaba la forma de desenroscar la cabeza de la estatua, y Anubis y Kartag esperaban a que la planar procediese, Tarben, tras confirmar que el minotauro no seguía bajo le influjo de la recien agotada ilusión, en un arranque de impaciencia, imprecó a sus compañeros por su falta de acción mientras se acercaba, y golpeó con fuerza la cabeza de la estatua con el pomo de su espada, haciendo saltar por los aires la fina capa de piedra que les separaba del secreto compartimento:

Una recia llave de hierro de casi 30cm y un portapergaminos de madera oscura finamente tallado cayeron al suelo haciendo repicar el sonido de madera y metal por las viejas paredes de los subterraneos de la torre.

La grotesca cara del demonio de piedra, con el craneo destrozado, le otorgaba, si cabe, un aire aun mas macabro a la estatua.

Desde mitad de la sala, Baigron, que vigilaba con la mano sobre el pomo de su Espada Bastarda, sin fiarse de la aparente calma tras la ilusión, gruñó levemente de frustración, al no detectar al supuesto usuario de la magia que, segun Tarben, debía de ocultarse en algun sitio.