Partida Rol por web

Creo que todo el follon viene por mi culpa , y es que ahora ando muy liado tanto que apenas tengo tiempo para conectarme , a la academia para las oposiciones tengo que añadir el curro que me ha salido y ademas el rato para ir estudiando asi que apenas tengo timepo para nada , aun asi queria intentar mantener el ritmo , pero viendo que lo que hago es ralentizar a los demas dejo a tu discrecion master el que te busques o no un nuevo jugador , pero debo advertir que creo que esta situacion va a durar minimo un mes. Lamento los problemas causados.

La reacción de Freya no se hace esperar. Con la espada desenvainada se mueve entre los setos y el barro para auxiliar a Selt, pasando de largo a Malon que estaba recogiendo una piedra del suelo en ese momento.

Esta vez Malon está más por la jugada y, tras escoger una piedra de las dimensiones adecuadas, la introduce en el júpak, apunta y lanza. La piedra se estrella, certera, en la cabeza del primer draconiano.

Después, el kender avanza hacia la melé.

Selt se lanza a por el draconiano más cercano. Aunque sabe que estos monstruos son adversarios formidables, el recuerdo de lo que hicieron con su aldea natal le da energías adicionales para vencer sus miedos.

La piedra de Malon surca el aire, certera y directa como esperaba el kender al ver la piedra, y va a golpear con dureza al pecho del draconiano que, a pesar del golpe parece no verse demasiado afectado por él. Por el contrario, sí que le hace efecto el mazazo de Selt que no está tan preocupado por su integridad física como debiera. Con rapidez y antes de que pueda reaccionar, el bardo golpea con su maza y esta vez, el hombre serpiente sí que acusa el golpe.

Lo siguiente que le deviene al draconiano es una bola ardiente que ha aparecido de la mano de Silvanariel y que va a estamparse en el mismo lugar donde golpeara Selt. El draconiano queda muy debilitado, y casi se derrumba con la quemadura, pero aún tiene la suficiente fuerza física para mantenerse en pie.

¡Selt, ten cuidado! ¡Algunos de estos bichos cuando mueren explotan!, indica Malon, que ha leído algo acerca de los draconianos por aquí y por allí.

Mientras descarga la maza, Selt se gira hacia el kénder: Gracias, Malon. Me gusta saber las cosas con tiempo... Ahora, además de preocuparse por el bicho cuando está vivo, también tiene que preocuparse si lo mata...

A ver... si he pasado a Malon... dónde se supone k toy ahora? XDDD ¿Me moviste, Master? Xq sino... voy a tener que seguir abanzando antes de hacer nada... ^^U

Freya sigue avanzando para llegar al lado de Selt... no va a dejarle luchar solo.

El lagarto que lucha contra Selt levanta la alabarda para devolver el ataque con fiereza pero, para sorpresa del bardo, da un paso atrás y se aleja dejando a su compañero solo ante el peligro, aunque a éste no parece importarle, sino todo lo contrario.

El ataque viene en forma de tajo horizontal. Desde su posición, Malon, Freya y Silvanariel no disciernen en primera instancia si ha llegado herir al bardo, pero tras unos segundos de incertidumbre el movimiento de Selt deja claro que se ha librado, aunque por muy poco, de una enorme herida.

Selt trata de propinar un mazazo al draconiano que no ha huido, pero esta vez el golpe no es tan bueno como el anterior.

Malon avanza unos cuantos pasos para conseguir mejor ángulo de tiro, y prepara de nuevo el júpak. Lanza con su maestría habitual, pero un movimiento de Selt hace que no consiga ver si su piedra ha impactado o no en el draconiano.

No estando muy segura de si lea fectara o no avanzo 30 pies y conjuro una dormir sobre el draconiano que se aleja ( y que no veo en el mapa). Rapidamente me coloco con linea de vision perfecta y dejo que mis dedos formen el esquisito baile que acompaña a la letania que canto para conseguir que una nube de polvos verde marronaceos envuelvan al draconiano.

Nuevamente, entre risas, Malon dispara ágilmente con su jupak para ayudar a Selt que se ha metido en problemas por no esperarle; y nuevamente, la piedra se estrella contra el draconiano objetivo que, aunque salpica su viscosa sangre verde al bardo no acusa en demasía el golpe. Al mismo tiempo, su compañero ataca tratando de derribar a su oponente y, aunque acierta de pleno, su golpe queda repelido por la dura piel del lagarto que sonríe y agita su lengua bífida en respuesta.

Por otra parte, Silvanariel sigue conjurando. Esta vez opta por el conjuro que tanto le ha servido en el pasado para retener al monstruo que trata de huir, pero éste sigue su movimiento como si nada hubiese pasado.

Freya, sin poder hacer nada más, decide seguir corriendo para llegar cuanto antes junto a Selt.

El hombre-serpiente se defiende de los ataques a distancia mientras batalla con Selt, que no parece tener mucho que hacer contra un lagarto de tal envergadura, al menos no él solo.
El draconiano agita la lengua bífida una y otra vez en dirección de Selt buscando distraer su atención para asestar un gran golpe. Es así como, en un instante de distracción, el bardo recibe un golpe tal que le destroza el pecho. La alabarda sigue ahí clavada, llena de sangre y Selt, ahora caído en el suelo, se retuerce de dolor.