Partida Rol por web

Desde la Facultad de Humanidades han empezado a colgar los carteles de las próximas jornadas que se llevarán a cabo en su Facultad... 

Periódico del sábado 28 que podéis encontrar en algunas zonas de la universidad. 

Por fin llegó a la universidad, algo apurada, lo primero que hizo al llegar fue candar su bici en la zona destianda para ello. Luego fue al baño a quitarse el sudor y a ponerse un vestido blanco sin mangas y que la falda le llegaba a medio muslo.
Luego atravesó los pasillos dle edificio para ir a al aula. Entro enclase con cuidado de no hacer ruido sabiendo que le regañarían si se daban cuentay se sento en las últimas filas.

Miro hacia arriba, hacia la recién entrada en el aula

- Me alegra que nos acompañe con su presencia, señorita Helen... Pase, pase, puede sentarse...

Continúa con la clase.

<<Luego me explicarás por qué has vuelto a llegar tarde y qué ha pasado para que estés tan alterada...>> Escuchas en tu mente.

Helen agacho la cabeza para aceptar al reprimenda y cuando escuchó la voz en su cabeza se sintió tan desubicada como siempre que hacía aquél truquito a falta de una palabra más adecuada.
Al acabar la clase mientras todo el mundo se levantaba para irse, Helen se acercó al atril del profesor.
Siento haber llegado tarde, profesor, ha sido totalmente culpa mía. Volvía de entrenar a las chicas de Voley y me he distraído con ese titular del callejón, he dado un rodeo para ir a mirar, aunque no vi nada raro; luego me he perdido... Sé que no es excusa. Espero que me perdone; al menos una vez más...A groso modo esa era la historia, pero omitió los detalles más superfluos(las dos personas tan curiosas que se había encontrado) mientras le dedicó su mejor sonrisa y cara de arrepentimiento, pero solo la pudo mantener un instante. La mención del callejón le supuso cierta angustia y no pudo evitar añadir: Esos cadáveres son reales, tanto si es un loco mundano como si es un desequilibrado que conoce el verdadero arte ¿No deberíamos hacer algo por detenerle? Esto último lo susurro tras ver que no había nada cerca para oirla.¿Si podemos hacer por detenerle no es nuestra responsabilidad hacerlo? Nuevamente sacó el tema con el que de buen seguro tendría cansado al profesor. El tema del poder y la responsabilidad. El tema de cargarse el mundo a cuestas y hacer de uno mismo cada uno de los problemas que hay en él.

Miro a mi alumna con cierta firmeza - ¿Sabes que si quisiera no podrías esconderme nada, no? Pero ya me dije que confiaría en ti y no violaria tu intimidad... Si Helen, son reales... Tan reales como tu y como yo, como todo el alumnado que hasta hace unos instantes estaba en el aula... Tan reales como los males que parecen estar despertando de nuevo en esta vieja ciudad... Ya debería ser hora de que te unieras definitivamente a nosotros, si no estás entre nuestras filas no podremos protegerte como deberíamos... ¿Quieres saber un secreto? Ven acércate... -- Todos los cadáveres eran de gente con algún "Don"... -- (Oyes en tu mente) Así pues, imagino que ya imaginarás que somos muchos quienes nos hemos puesto ya con el tema... ¿Quieres ayudar? Únete a nosotros...

Iba a protestar al profesor cuando insinuó que le mentía, pero el profesor no se detuvo a esperar que contestara, era una pregunta retórica.
Todo aquello de únete a nosotros le sonaba sectario, incluso le daba miedo, había aceptado hacía pocos meses que todo aquello existía. Pero como había dicho ella misma había una responsabilidad en tener aquel poder y esconderlo, en no hacer nada.
Soy esclava de mis palabras profesor dijo con una sonrisa nerviosa. Si alguien necesita ayuda no se la negaré por difícil que parezca, pero tampoco diré que no estoy aterrada de miedo. Además cuando le escucho hablar de ese grupo ... de estudio... a veces me hace pensar en una secta. Prométame que no es una secta. Es lo que le pido a cambio. dijo al profesor con una vocecilla vacilante que poco a poco se iba convirtiendo en determinación hasta el punto de acabar siendo una exigencia.

- No somos una siniestra organización de “control mental” ni ningún tipo de secta... Aunque algunas personas piensen lo contrario... Nuestra organización es más como un lugar de aprendizaje, no como un grupo subversivo de aspirantes a reyes... Es más, solemos enviar a nuestros miembros tras los videntes que usan sus capacidades para aprovecharse o causar daño a los demás. A fin de cuentas para muchos de nosotros nuestros poderes son una extensión del alma humana... Creemos que debemos crear un lugar en donde colaborar en los asuntos de la humanidad como consejeros y guías, ayudando a los “Ciegos” de una forma paternalista pero no tiránica... Aunque no les guste a los "ciegos" por eso preferimos movernos entre las sombras y apoyarles en sus asuntos... ¿Necesitas algo más? Puedo incluso llevarte a nuestras academias "personales" en donde enseñamos a los nuevos videntes como tu a cómo controlar sus dones...

Helen estaba tensa, le causaba pavor el donde se estaba metiendo. Y por otro lado temía que sus palabras hubieran sido excesivamente duras con el profesor.
Bien... dijo asintiendo aún nerviosa. Bien... volvió a comenzar, lo que fuera que quisiese decir se le había perdido entre el escaso camino que había entre su garganta y su boca. Ya me ha enseñado mucho... y poco queda de mi concepción de lo que quedaba por aprender, así que no sé si sé mucho, nada o poco... Pero lo poco que pueda, lo haré por parar esos actos atroces. Cómo se había metido en aquel lío... ella sól había ido a la presentación de un libro unos meses atrás y ahora estaba firmando su membersía en un grupo ... ¿Un grupo de qué?

- Está bien, entonces informaré que has decidido, al fin, ser una de nosotros... Y, si te interesa y quieres, puedo intentar que te unas a mi con la investigación... Después de todo, una de las nuestras es una de las víctimas... Y no tenía más de 13 años... Creo que tus habilidades podrán ayudarnos a descubrir qué o quiénes le hicieron eso... ¿Puedo contar contigo entonces, Helen?

Aún no se sentía cómoda con aquello así que no solto ninguno de sus grandilocuentes discursos o salidas ingeniosas.
Sólo 13... dijo apesadumbrada, tuvo que hacer acopio de entereza al recordar el titular y pensar que era una niña, sentía como el llanto quemaba en su garganta, donde lo estaba conteniendo. Claro que quiero parar a ese monstruo... ¿Como puedo ayudar? pocas veces en la vida había sido incapaz de encontrar un motivo por el que no criminalizar enteramente a alguien que hacía algo malo. Siempre había disculpas para casi todo, pero con aquello no había vuelta que valiese, esos mosntruos debían detenerse.

De repente un gran relámpago se observa en el cielo Toledano mientras resuena por toda la ciudad y de pronto, empieza a llover y el cielo se oscurece... Parece que el viento transporta unas palabras... 

“Ayer murió la “Diablesa”
por el fuego consumida;
ayer murió la “Diablesa”,
la de los ojos de oliva;
la “Diablesa”, la “Diablesa”,
del demonio poseída.

Claro que quiero parar a ese monstruo... ¿Como puedo ayudar?

- Lo primero es que necesitamos conocer el movimiento que se está produciendo por la ciudad, las llegadas y venidas... Si alguien a visto u oído algo extraño o fuera de lo normal... 

De repente un relámpago y un trueno hacen que mi atención se desvié hacia la ventana

- ¡Pero qué cojones! ¡¡¿Quién coño?!! Joder, joder... Helen, dáte prisa, sígueme... ¡¡Ya!! 

¿Que ha sido eso? preguntó desorientada Helen mirando arededor tratando de buscar el origen de aquella voz.
Miro al profesor y suexpresión alarmada la horrorizó. Le siguió sin rechistar alarmada y prearada para lo que fuera, mietras caminaba se ajustó la mochila a la espalda, mediante las asas de los brazos y la sujección de la cintura.

- Mierda, mierda... Mira que les tengo dicho que no dejen sola a Esa Loca... ¿Por qué no había nadie vigilándola? ¿Cómo se le ocurre hacer eso ahora? ¿En este preciso momento? Siempre igual... 

Miro a mi alumna con una mirada de impotencia - Y esto es lo que ocurre cuando se deja suelta y sin vigilancia a gente con mucho poder, nada de control y ninguna estabilidad mental... Tranquila, dudo mucho que nadie vaya a atacarnos en plena calle, relájate o llamarás la atención de aquellos que se alimentan de nuestras esencias... 

¿Que me relaje? preguntó crispada Eres tú el que me ha puesto así con tu expresión urgencia y esa mierda que ha ocurrido. Empieza a explicar que pasa y por que hablas como si fuera a salir vampiros de debajo de las piedras.
Suspiro mientras siguió caminando detrás de él al tiempo que se volvía a serenar. En un momento dado le puso la mano en el hombro y le obligó a mirarla girándole hasta enfrentarle a ella.
Me has enseñado mucho pero necesitaras contarme que pasa... Y cual es el plan.

Suspiro 

- Bien, una mujer, con demasiado poder y demasiada poca estabilidad mental... Una serie de asesinatos, investigadores, cazadores y gente asustada... ¿Entiendes ya por dónde voy? ¿Plan? No hay ningún plan... Sólo dar con ella y esperar a que se calme... Eso, o nos tocará reunir a la suficiente gente para disipar toda esta esencia... ¿No lo notas? El ambiente está plagado de ella y eso puede atraer seres a los que no queremos aquí...  A ver... Ella es una mujer de unos treinta y pocos, de piel clara, cabellos rojos y ojos grises o verdes... Depende de cómo esté... Habla de manera extraña y nunca sabes dónde puede estar... Perdona, me sorprendió toda esta explosión de magia... 

Aquello le chocó visiblemente. Volvió a sujetar al profesor por los
Vale, solo por esta vez profesor, pero quiero que mire dentro de mi cabeza... He visto hoy a alguien que casa con esa descripción y quiero que constate si es ella. dijo pensando en aquella mujer de pelo rojo que se había interpuesto entre la dependiente impertinente y el cura o predicador mal educado con que se había topado antes en aquel bar.