Partida Rol por web

Egipto Oscuro

La cervecería-lupanar de los barrios bajos

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27/07/2008, 21:24
Director

La cervecería es un lugar de escasa virtud, por no decir carente de toda ella, en el que gentes de diferentes condiciones sociales se reunen en formas que mucho más tarde se llamarían pecaminosas y que en estos momentos se dirían simplemente carnales. El ambiente es tórrido y lleno de olor de sudor, cerveza y otros fluidos.

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27/07/2008, 21:26
Director

Allí entras buscando una cara. En poco tiempo la localizas: una prostituta fingiendo entrega a un hombre rico, una meretriz más en un prostíbulo con cerveza.

Notas de juego

Doy por sentado que entras. Desde el exterior apenas se puede ver o escuchar nada. En el interior sí podrías localizarla. Tal vez así te expongas, pero ¿quién va a poder hacerte nada?

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27/07/2008, 21:27
Tch'moar

El brujo se mezcla con la gente sin comprender del todo el sentido de la reunión social, cada vez más extrañado por el baile de la sexualidad humana, el ciclo de la vida al que dejó de pertenecer, como si haberlo hecho hubiese sido un accidente ya olvidado por la madre naturaleza.

Se acerca a la mujer, captando su atención y sus pensamientos con sus artes como un insecto que, de flor en flor, se va aproximando cada vez más a su colmena.

Tirada: 6d10
Motivo: Robo de Secretos
Resultados: 5, 5, 4, 10, 4, 5

Tirada: 7d10
Motivo: Fascinación
Dificultad: 7+
Resultados: 2, 10, 5, 10, 2, 6, 2
Exitos: 2

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27/07/2008, 21:27
Asenath

La bella mujer queda con la mirada depositada en ti sin poder evitarlo. Su mente está atrapada por la fascinación escalofriante que le produces. Sus pensamientos comienzan a fluir a borbotones hacia tu mente, donde tratas de darle cierta coherencia:

-Oh, por todos los dioses, es el extranjero protegido del templo de Osiris. Sé que no es alguien convencional. Me inspira terror, no querría acercarme, pero me está mirando. Esa, esa, esa mirada... No es alguien normal, tiene una mirada... de otra forma, ¿por qué no puedo largarme? Quiero hacerlo, debería hacerlo. Pero se acerca a mi, quiere algo de mi. Y yo lo quiero a él. Quiero conocer sus oscuros secretos. Tal vez nunca conozca a alguien con tan oscuros y siniestros secretos. ¿Qué se trae entre manos? Él y su templo. Joseth no ha sido concreto, nada concreto. Necesito más información. Viene hacia mi. Sonríe. Consigue su confianza. Sedúcelo. Utilízalo mientras cree que él te utiliza a ti, pero sólo utiliza tu cuerpo. ¿Serán los sacerdotes de Osiris tan santos como dicen? ¿Podré seducirle?...

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27/07/2008, 21:28
Tch'moar
Sólo para el director

Tch'moar sonreiría si no estuviese olvidando ese tipo de reacciones, se limita a mirar a la mujer fijamente y hablarle en voz baja, sabe que, pese al ruido, ella sólo escuchará lo que él dice.

- ¿Podríamos ir a un lugar más privado donde puedas saciar mis deseos sin tantas miradas indiscretas?

El tono interrogativo resulta anecdótico, pues la sujeta del brazo y la lleva como una muñeca inanimada, aunque deja que indique un lugar apropiado, si lo tuviese ya preparado. Parece que podré encontrar mucho más escarbando en esa bien formada cabecita. Muéstrame lo que sabes, niña.

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27/07/2008, 21:29
Director

Una nueva aparición en escena hace de la situación un tanto inusual: dos extranjeros, uno de facciones más pálidas y agudas de lo que un egipcio puede llegar tener y otro de piel de ébano se encuentran repentinamente las miradas. Aen-ka-beles, el extranjero occidental en realidad no parece tan fuera de lugar, tanto por postura como por aspecto, socialmente hablando, pues lleva buenas vestiduras egipcias, pero el alto kushita, Tch'moar, a pesar también llevar vestiduras egipcias, parece fuera de contexto, pues de los negros se supone en estos momentos sumisión absoluta, en forma de esclavos.

A vuestro alrededor las conversaciones y risas de prostíbulo han dejado de fluir.

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27/07/2008, 21:55
Director

Al llegar, como de costumbre, por la puerta de atrás, uno de los siervos de la casa te recibe con todos los honores, pero al instante detectas la preocupación en su rostro:

-Dos extraños hombres están en la cervecería, mi señor. Uno un extranjero pálido y otro un hombre negro de mirada fiera. Éste último ha empezado a hablar con Asenath, mi señor, vuestra favorita(1)...

Notas de juego

(1) es decir, tu asesina.

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27/07/2008, 23:02
Joseth
Sólo para el director

El rostro de Joseth muestra asombro y preocupación por tal mensaje. Primero debía de averiguar sus intenciones, aunque la expresión del siervo podía aletar lo suficiente al vástago. ¿Sabes sobre qué hablan? Averígualo, sirve unas cuantas cervezas pasando cerca suya y entrégaselas a los clientes más robustos, si son soldados mejor, diles que invita la casa... pero sobre todo, a la mínima sospecha, házmelo saber. El sacerdote esperó paciente mientras ideaba un plan y recordaba las oraciones que pudiera necesitar esa noche. La sangre ya comenzaba a ocultar al vástago como acto reflejo. Cada segundo conseguía consternarlo aún más, pero confiaba en el buen hacer de sus siervos.

Notas de juego

Ofuscación

Nota: ¿Entonces el hechizo que les hice a los soldados no se considera realizado?

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28/07/2008, 15:52
Aen-ka-Beles

La sorpresa en mi rostro es evidente. Parece que la inmensa mayoría de los vástagos que conozco vienen de Kush. La situación, francamente, la encuentro divertida. ¿Quién iba a decirme que el único kushita libre que conocería en Menfis iba a estar en un prostíbulo? Tiene sentido. Los que conocí allí "también" eran unos degenerados. Su presencia, su presunta libertad y su mirada profunda y orgullosa denotan inmortalidad. No seré descortés. Me acerco a él sonriendo y me presento:

- Me llamo Aen-ka-Beles, kushita, y naci por segunda vez en Kerma. Ciudad de la que marché hace ya tiempo y de la que espero puedas darme alguna noticia. Ten la bondad de aceptar compartir una mesa conmigo. Estoy seguro de que pronto nos ofrecerán algo digno de nuestro linaje y de nuestra condición.

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28/07/2008, 18:32
Tch'moar

La sonrisa encuentra por respuesta unos ojos indiferentes que recorren al extranjero de arriba abajo. La voz, en cambio, resulta agradable y transmite la seguridad de quien está acostumbrado a dar órdenes. Una de esas voces que invitan a sentarse junto al fuego y escuchar historias maravillosas... o terribles.

- Kush no fue sino una parada más en mi largo viaje bajo las estrellas, me temo que estaréis más informado que yo sobre lo que allí acontece.

La bella mujer a la que agarra del brazo escucha cada una de sus palabras como si fuesen versos repletos de sabiduría, prácticamente no presta atención al extranjero de piel pálida.

- ¿Y no preferís recolectar vos mismo vuestro alimento en este jardín de voluptuosos frutos?

La mujer se estremece, pero permanece en silencio sin interrumpir la conversación.

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28/07/2008, 20:41
Director

El hombre vuelve a "su trabajo", sin duda dedicándose a escuchar en lo posible la conversación que mantengan los extraños y suministrando bebidas a los soldados sentados en torno a ellos.

Notas de juego

El hechizo todavía no se ha realizado, no. El fiel siervo de la casa ha considerado que la información que te ha dado merecía tu atención y yo he considerado que tal vez cambiarías tu conducta si la sabías. Es decir, que tal vez preferirías no mostrarte en la cervecería sabiendo que en ella pasan cosas raras, porque para realizar esos hechizos necesitas estar en presencia de los objetivos del hechizo.

Por otro lado, el líquido que les lleva el cervecero a los soldadados... ¿qué tipo de "cerveza" es? ¿Vitae tal vez?

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28/07/2008, 22:21
Joseth
Sólo para el director

Notas de juego

La cerveza no es vitae xD, no, la cerveza es la que más suelan pedir, la que más "enganchados" les tiene xD.

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28/07/2008, 22:52
Senmut
Sólo para el director

Asi que se dirije al antro de Joseth. Eso si que es interesante, que un individuo salido del templo de Osiris frecuente el antro de un servidor de Seth, me pregunto si estara al tanto del pasado de Joseth.

Mi curiosidad es aun mayor si cabe, necesito saber que pretende este indiviuo en semejante lugar.

Hummm!!! Tendra algo que ver las recientes muertes de los clientes de Joseth con el ente que atormenta al faraon??

Me acerco todo lo que considero prudente para ver y escuchar lo que hace el desconocido. Conocera a Joseth? Se relacionara con un Setita?

Sera quizas el tambien un vastago....y si es asi, que relacion tiene con el templo de Osiris. Muchas incognitas para resolver.

Notas de juego

Aun ofuscado siempre tengo cuidado.

Suena bien.

Hijo! Aun ofuscado, ves con cuidado.

(me lo guardo para los dichos populares nosferatu)

Esa y, Lo que ves no es siempre lo que parece.

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29/07/2008, 19:54
Director

El extraño "osiríaco" se adentra en la cervecería y se mezcla entre los clientes, o al menos se mueve entre ellos. Tú, por tu parte, entras tras él en la cervecería (que como tantas otras construcciones carece de puerta) y te refugias en un rincón de la atestada sala desde el que puedes vigilar su actividad.

Parece un tanto ajeno al baile de la sexualidad que se desarrolla a su alrededor, como si hubiera olvidado lo que significa sentir excitación. Busca algo y al poco lo encuentra: es una mujer de agradables proporciones que estaba tonteando con un hombre de aspecto adinerado. Pero sus actos no te engañan, es una mujer de mirada fría, calculadora. Por un instante parece que el tiempo se detuviera entre ellos y la mujer reacciona de manera extraña, sumiéndose en un trance de idolatría hacia el hombre de ébano, que le pide para ir a un lugar más tranquilo, a pesar de que la pregunta parece más bien anecdótica, pues la agarra por un brazo y la estira sin que ella presente la más mínima resistencia.

Una nueva aparición en escena hace de la situación algo todavía más: dos extranjeros, uno de facciones más pálidas y agudas de lo que un egipcio puede llegar tener y otro de piel de ébano se encuentran repentinamente las miradas. El extranjero occidental en realidad no parece tan fuera de lugar, tanto por postura como por aspecto, socialmente hablando, pues lleva buenas vestiduras egipcias, pero el alto kushita, a pesar también llevar vestiduras egipcias, parece fuera de contexto, pues de los negros se supone en estos momentos sumisión absoluta, en forma de esclavos.

A su alrededor las conversaciones y risas de prostíbulo han dejado de fluir. Escuchas claramente cómo el íbero (al menos en ascendencia) le dice: "Me llamo Aen-ka-Beles, kushita, y naci por segunda vez en Kerma. Ciudad de la que marché hace ya tiempo y de la que espero puedas darme alguna noticia. Ten la bondad de aceptar compartir una mesa conmigo. Estoy seguro de que pronto nos ofrecerán algo digno de nuestro linaje y de nuestra condición"

La respuesta del kushita es bastante más fría, pero también reveladora: "Kush no fue sino una parada más en mi largo viaje bajo las estrellas, me temo que estaréis más informado que yo sobre lo que allí acontece. ¿Y no preferís recolectar vos mismo vuestro alimento en este jardín de voluptuosos frutos?" La sonrisa del tal Aen-ka-beles se ha encontrado con unos ojos indiferentes que le han examinado de arriba a abajo. La voz, en cambio, resulta agradable y transmite la seguridad de quien está acostumbrado a dar órdenes. Una de esas voces que invitan a sentarse junto al fuego y escuchar historias maravillosas... o terribles. La bella mujer a la que agarra del brazo escucha cada una de sus palabras como si fuesen versos repletos de sabiduría, prácticamente no presta atención al extranjero de piel pálida.

No eres el único escuchando la conversación, aunque los dos extranjeros parecen ajenos a ello. Mientras ellos hablan el cervecero reparte algunas cervezas de forma aparentemente gratuita entre los soldados cercanos.

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29/07/2008, 21:22
Senmut
Sólo para el director

Escucho con atencion la conversacion entre los dos extranjeros pues sus palabras me llaman enormemente la atencion, nacer por segunda vez es una expresion curiosa, quizas un eufemismo de la transformacion. Podrian ser otros vastagos asi que decido prestar mayor atencion a sus cuerpos, lo unico que podria delatar a un no-vivo, la ausencia de respiracion, sudoracion....

Lo que me hace pensar en como se habran conocido, no parecian conocerse de antes de cruzar las miradas, pues uno de ellos se a presentado (aunque el otro no), sin embargo parecian saber perfectamente que compartian algo desde el momento en el que cruzaron sus miradas.

El efecto que parece tener el hombre de ebano sobre la mujer tambien resulta interesante.

Todo ello sin dejar de prestar algo de atencion al resto del local, sobre todo al dueño del mismo, que aunque no este presente quizas no tarde en llegar despues de que el camarero le informe.

Los negocios de Josth parecen mas amplios de lo que uno podria haber esperado en un principio, pues si estos son vastagos parede que aqui se les sirve...y no sera cerveza, desde luego.

Notas de juego

Mis conocimientos vampiricos asumo que se restringen a lo que ya conozco, por lo que auspex es para mi el arte extraño que tiene Andromeda para verme cuando no deberia. Asi que no se como reconocer a un vastago salvo por signos externos o el uso de alguna habilidad (o que sea setita).

De ahi tambien lo del "eufemismo de la transformacion", que yo sepa pasar a ser inmortal no es nada agradable y yo jamas lo llamaria "renacer".

Dominacion o presencia creo que tampoco las conozco.

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30/07/2008, 15:40
Aen-ka-Beles

- Es una pena. Hice buenos amigos allí y ansiaba saber si algo se salvó de la ira de Ahá. Quizás debamos buscar un sitio más privado en el que hablar. No me gustan las multitudes, y menos si son tan indiscretas como para quedarse mirando mientras hablamos. La mirada de tristeza es casi en un segundo transformada en desprecio mientras recorro con ella la taberna. Pronto reparo en la prostituta de piel más blanca del local, a la que digo por encima del griterío del burdel mientras la miro a los ojos:

- Tú. Consigue una bebida fuerte y ven. Despues me dirijo a un reservado. Dos pasos despues de comenzar la marcha me giro para decir al extraño:

- Acompáñame y hablemos, tenemos cosas que discutir. Traete tu furcia si quieres. Yo acabo de conseguir mi bebida. Y...- Algo se tuerce en mi gesto, reprimo el deseo de gritar su falta de respeto hacia mi honor. ¿Como puede ser que dos inmortales se encuentren y, ante la presentación de uno, el otro dé la callada por respuesta? Supongo que Nigus no me contó que no todos los vástagos respetan las mismas tradiciones. Tendré que acostumbrarme.

- ...y cuéntame, sólo si lo ves conveniente, cómo debo llamarte.

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30/07/2008, 15:57
Aen-ka-Beles
Sólo para el director

Notas de juego

Cuando hablo con la prosituta uso dominación.
Pretendo dejar el espacio libre antes de que entren en escena Yeshiemebet y Melke. A los que señalaré el reservado en el que estoy mediante sombras creadas con obenebración 1. Lo suficientemente discretas como para que nadie, que no sepa de la existencia de esta disciplina, pueda reparar en ellas.

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30/07/2008, 20:42
Julius Corvus

Asiente ante la invitación del extraño y lleva a la mujer del brazo como si de un perro se tratase, aunque no bebe de ella ni le presta demasiada atención.

- Mi nombre es Tch'moar. Decidme, ¿lleváis mucho por aquí? ¿viajáis solo en la noche eterna? Si vuestro deambular os lleva a los barrios bajos, es mi deber advertiros de que esas calles me pertenecen. Pero no lo toméis como una amenaza, es simplemente una educada advertencia, nuestro encuentro ha sido una afortunada coincidencia.

Conforme gesticula pueden verse marcas extrañas en sus brazos y unas uñas largas y negras que no dejan indiferente.

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31/07/2008, 22:15
Director

AEN-KA-BELES
- Es una pena. Hice buenos amigos allí y ansiaba saber si algo se salvó de la ira de Ahá. Quizás debamos buscar un sitio más privado en el que hablar. No me gustan las multitudes, y menos si son tan indiscretas como para quedarse mirando mientras hablamos. La mirada de tristeza es casi en un segundo transformada en desprecio mientras recorro con ella la taberna. Pronto reparo en la prostituta de piel más blanca del local, a la que digo por encima del griterío del burdel mientras la miro a los ojos:

- Tú. Consigue una bebida fuerte y ven. Despues me dirijo a un reservado. Dos pasos despues de comenzar la marcha me giro para decir al extraño:

- Acompáñame y hablemos, tenemos cosas que discutir. Traete tu furcia si quieres. Yo acabo de conseguir mi bebida. Y...- Algo se tuerce en mi gesto, reprimo el deseo de gritar su falta de respeto hacia mi honor. ¿Como puede ser que dos inmortales se encuentren y, ante la presentación de uno, el otro dé la callada por respuesta? Supongo que Nigus no me contó que no todos los vástagos respetan las mismas tradiciones. Tendré que acostumbrarme.

- ...y cuéntame, sólo si lo ves conveniente, cómo debo llamarte.
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