Partida Rol por web

De acuerdo, no parece tan mala idea acampar antes de adentrarnos ahi... Yo hago el primer turno de guardia si no hay objecciones. 

-Acampemos entonces, tampoco parece una mala idea lo de adelantarnos un poco, por ejemplo y con las primeras luces podriamos Aerill y yo adelantarnos un poco, el por delante y yo cubriendole mas atras para no desvelar su posicion mientras Sigurd protege a las personas espirituales por si las cosas fueran mal dadas. Iria con gusto junto a Aeril pero en la estepa lo de esconderse no es lo que mas hacemos, generalmente por lo dificil de ello, sin embargo para detectar una emboscada si que valemos. Ademas si me divisan a mi no se fijaran en el.

Observo a los demas, en particular a Aeril, para ver si estan de acuerdo.

-En cuanto a las guardias, para que los lanzadores de conjuros esten frescos me cojo una de las centrales para que descansen bien.

Zashi no tuvo que meditar mucho tiempo la propuesta de sus compañeros para convencerse de que descansar antes de entrar era una buena idea. 

-Estoy de acuerdo con el descanso- aceptó complaciente la joven oriental.- Entrar agotados a ese dantesco lugar no es prudente- Aunque si los exploradores pudieran traer algo de información quizás podríamos prepararnos de manera más especifica para entrar.-propuso meliflua y sin mucha convicción- Una vez dentro no sabremos sin tendremos tiempo para poder reponer los conjuros que hayamos lanzado.- advirtió con un movimiento hacia su compañera de profesión y hacia ella misma. 

La hechicera sabía perfectamente que era muy difícil con su rango de poder alcanzar un compromiso entre el grado de protección de sus conjuros y la duración de los mismos por lo que puede que aquella fuera su última oportunidad de lanzarlos en un "entorno seguro"

Me ofrezco a hacer una guardia y hablo con Naran acerca del plan para el día siguiente.

"Mañana exploraremos el camino antes de que pase el grupo, tal y como propusiste. Me adelantaré e investigaré que nos espera en el tramo más expuesto"

Las habilidades de percepción las hago mientras estoy escondido

Mi idea si no pasa nada antes de ir a dormir sería lanzar los conjuros que te he puesto con 5 minutos de ceremonia. 

-Yo lamentablemente de momento sirvo de poco. Todavía tengo que invertir mi poder en conjuros que me mantendrán con vida si entramos en combate. Así que me vendrá bien el descanso. Beruthiel estaba cansada por la caminata, no estaba acostumbrada a estar caminando todo el día y a eso había que añadir el cansancio que la generaba invocar las energías mágicas así que estaba deseando de parar a descansar. Mañana sería otro día, si tenían suerte ... 

Asiento a Aeril y me dedico a comprobar el equipo prestando especial cuidado al arco y las flechas.

-Estare detras de ti, sin especial cuidado por esconderme pero muy atento a ti y a posibles emboscadas. No te lies, si algo es demasiado complicado retrocedemos y buscamos a Sigurd y a los conjuradores. No hace faltan gestos heroicos. No te separes mas alla de un tiro de flecha, por favor, para poder cubrirte.

Alguno tiene un cuerno en su equipo?, podrian llevarselo los de avanzadilla y tocarlo en caso de apuros. Que os parece?

Yo me quedo de guardia con los sabios. Pero antes de iros dejadme ponerme todo mi equipo.

Empiezo a ponerme una cota de anillos y todo el material bélico basico. Incluso mi arco y flechas...

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   Aeril hace un pequeño reconocimiento, pero no ve nada en especial, salvo rocas y al fondo el alcantilado.

   La noche transcurre sin incidentes, hacéis guardias, pero os tocan casi tres horas cada uno de guardia, prácticamente. Sigurd hace la primera, pero el cansancio del viaje hace que la somñolencia casi le venza y a duras penas se mantiene despierto, bostezando despierta a Naran, y este luego avisa a Aeril.

   A la mañana siguiente levantáis el campamento.

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Día 4.

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   Es el amanecer del cuarto día, en un par de horas, tomando todas las precauciones posibles llegáis al borde del acantilado. El alcantilado tiene una hendidura donde un estrello camino serpentea entre la pared, bastante expuesto.

   Aeril se acerca a iniciar una exploración preliminar, mirando a todas partes. Mientras se aproxima con precaución ocultándose entre las rocas.

   Entonces ocurre, mientras se inclina sobre unas rocas procurando no ser visto, se apoya en una de aspecto sólido que resulta no ser tanto, cruje y empieza a ceder, instintivamente retrocede resbalando en algunas piedras sueltas. Aunque a Aeril no le pasa nada y retrocede unos pocos pasos, las rocas se desprenden arrastrando a otras rocas sueltas a un lateral del sendero, provocando un desprendimiento de rocas que van retumbando y rebotando contra la pared del precipicio.

   Apenas ninguna cae al sendero, protegido como está por el terraplen, y las que rebotan en él nada le hacen, demostrando que seguro, es, pese a estar expuesto. Pero eso sí, el estruendo infernal que provocan las rocas rebotando en más rocas sin duda habrá sido oído en varios kilómetros a la redenda en la quietud y el silencio que hasta hace poco había en el lugar.

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  Un día tranquilo en la región frontera del mundo espiritual.

"ouch, estais todos bien?!"
Un movimiento en falso y una roca suelta, hizo que se desprendiera una parte de la ladera. Y Esto se habria escuchado a kilometros de distancia. Despues se encuentra con el grupo.
"Lo siento chicos, perdi pie y se desprendieron Las rocas. "
Luego se perdio en sus pensamientos y en las posibles consecuencias de su tropiezo.

Me acerco apresuradamente para cerciorarme que Aeril se encuentra bien.

-¿Todo bien compañero?.

Después lanzo, también, una mirada preocupada al desfiladero mientras apresto el arco.

No pasa nada - dice el chaman mientras acaba su trozo de pan y acaba de vestirse - al menos sabemos que si alguien desprende las piedras, no deberian afectarnos mientras vamos por el camino. Aguantemos unos minutos antes de emprender la marcha. Si hay alguien o algo que quiera hacernos mal, ahora sabe que estamos aqui, si esperamos, puede que piense que ha sido un movimiento natural de la propia montaña y quizá se despiste

Mejor escondámonos y embosquemos a posibles exploradores que pretendan descubrirnos. Según veamos sus intenciones podemos actuar.

dice Sigurd, aunque con mirada fatigada...

Tranquilo Aeril, desconocemos las virtudes y defectos del camino tomado, es normal que este nos sorprenda de vez en cuando. Ahora ya sabemos que la ladera está formada por roca descompuesta... y que el camino en sí, parece bien protegido de deslizamientos casuales... no obstante no bajemos la guardia, una cosa son los casuales y otros los preparados por bandidos.

Me fijo en si el sonido es muy localizable, o si el retumbar se mezcla con el eco natural de la zona? Si hay eco, el ruido se oye a leguas, pero nadie sabe de donde proviene... aunque cierto es que si fuera yo, pondría vigias en algún punto de paso obligado...

Beruthiel estaba incómoda, si hubiese ido delante probablemente no habría retrocedido a tiempo, algo en este lugar la inquietaba, quizás era la sensación de que todo estaba en su contra o tal vez sólo eran imaginaciones suyas. En cualquier caso se habían comprometido a realizar la misión y tendría que seguir adelante sin protestar.

-La idea de esperar un poco me parece buena, dice susurrando. 

Zashi se sobresaltó con el ruido y acto seguido comenzó a mirar para todos lados con sus manos a la altura del pecho para prepara 

-"Este descuido podría ser nuestra perdición"- pensó sin ánimo para decir tan funestas palabras en voz alta y tentar al destino.

Sin embargo la idea de sus compañeros era buena, usar el ruido como señuelo para tender una emboscada a las criaturas cercanas le parecía bastante acertada. Además si no acababan con ellas al menos verían a que se estarían enfrentando y tener información del enemigo siempre era positivo.

-Estoy de acuerdo con preparar una emboscada por si algo aparece- apoyó la joven con su sedosa voz.

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   Esperáis un rato y algunos tomáis precauciones, pero nada pasa. Si alguien os ha oído, os espera en el interior del abismo de la Garganta de la Serpiente, no aquí, en lo alto del alcantilado.

   Cuando estáis a punto de continuar una figura solitaria se aproxima con paso lento, viene desde Alda-Chur y no parece tener prisa. Cuando se acerca, reconocéis a Kuzlass Agrav, vuestro compañero troll. Se lo ha tomado con calma, ya creíais que no iba a venir.

   - Bueno, cuando bajamos. - Es su único saludo.

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 Saludo al troll.

_ No te esperaba ya, creia que te habia salido algo mejor. Me alegro que andes por aqui.

Despues miro atentamente al grupo mientras le evaluo.

-No creo que lo de embosacada sea una gran idea, algo me dice que no somos particularmente buenos en juegos del escondite, exceptuando a Aeril claro.Ademas corremos el riesgo de perder mucho tiempo, yo seguiria con el plan original, pero extremando las precauciones. Si quereis esperar un poco por si aparecen posibles saqueadores, ya que puede llegar a pensar alguien que puede haber muertos y botin en el derrrumbe, bien, pero no mucho. Acordaros que vamos contrareloj.

Zashi tenía poco que aportar en aquella conversación en realidad. Tal y como Naran decía ella no era muy sigilosa por lo que era cierto que la idea de la emboscada podía no ser recomendable. 

-Yo aceptaré los consejos de los exploradores.- Aceptó dócil la hechicera- Si piensan que bajar ya es lo mejor, sea pues y si lo mejor es reconocer la zona antes de bajar; así se hará. No pondré objeción alguna al respecto.

Cuando Kuzlass aparece la hechicera le hace una breve reverencia a modo de saludo. El troll se había mantenido apartado de muchas de las decisiones que se habían tomado, pero estaba claro que contar con su poderosa musculatura aumentaba las posibilidades de sobrevivir.