Partida Rol por web

El Advenimiento Corrupto

2. Los de ahí arriba - Escena de Juego.

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11/09/2013, 12:11
Ace Velvet

Tras años y años de resistir lo indecible, y de construir una casi infranqueable fachada de tipo duro, Ace no pudo seguir aparentando en aquellas condiciones. Se encontraba en paños menores, recostado contra una de las paredes, sumergido en el agua hasta la altura de la nariz.

¿Cómo podían existir aquellos prodigios en Du’Lucart? Por unos instantes le gustó un poco más la ciudad, pese a la terrible contra del ambiente cargado de magia. Tenía los ojos cerrados y, simplemente, estaba allí. Disfrutaba del momento, como nunca antes había podido hacer.

Aquel capricho de ricos resultaba más agradable de lo que parecía a primera vista. Sus ropajes y armas estaban cerca, solo por si acaso, pero en realidad Ace estaba tan relajado que podría haber pasado cualquier cosa allí, que él no se habría enterado.

La presencia de sus compañeros no le incomodaba, al contrario. Tanto Elohim, como Erio, como Juliette eran personas cercanas a él e increíblemente confiables. En una situación así era incluso natural que Ace bajase tanto la guardia. Quizá trató de apartar lo máximo la mirada del cuerpo de su compañera, más por respeto que por otra cosa. Habían pasado 10 años separados de las chicas siempre que se metían en los baños – excepto algunos donjuanes – así que tampoco estaba muy acostumbrado a ello. Si se sonrojase un poco por la situación lo atribuiría al calor de las aguas, así que…

Ahora que estaban allí reunidos debían hablar las cosas, por mucho que costase hablar de trabajo cuando estaban todos tan cómodos. Viendo que nadie empezaba, Ace decidió dar el primer paso. Se alzó un poco, lo justo para que el agua dejase de taparle la boca.

- Creo que, ante todo, deberíamos pensar en cómo vamos a abordar los distintos frentes que tenemos repartidos por Arkángel. Al contrario que nuestros compañeros, nosotros deberemos movernos a la luz, mostrándonos un poco. Puede que nos interese incluso llamar un poco la atención para que no se centre en nuestros compañeros.

Se cruzó de brazos y se recostó en la pared, alzando la cabeza y mirando al techo de piedra.

- Puede que incluso nos interese participar en alguno de los eventos, como Eriol en el Tao Zan – no usó tono de burla alguno pese al antecedente de la escenita en la cena con Maestro, muchos días atrás. Se planteaba muy en serio la posibilidad de que su compañero participase -. Creo que eres el más preparado de nosotros para representarnos ahí. Yo sé algo de artes marciales pero… daría más pena que beneficio – sonrió -. Seguro que lo harás bien. Además, tú podrías ver fácilmente todos los “trucos” que intenten usar allí. Respecto al tema de la justa y el Edén, creo que no tenemos las habilidades necesarias para presentarnos. Para participar en la justa deberíamos tener entre nosotros a algún jinete experto que supiese manejar armas de caballero que no es el casoY tampoco creo que sepamos jugar demasiado al Edén – se encogió de hombros – Aun así quizá sería bueno vigilar los eventos de cerca, o pedirles a nuestros compañeros que lo hagan. Nunca está de más saber más cosas – porque quizá encontraban algo interesante que pudiese ayudarles en su tarea de estrechar lazos, que Leona esperaba que llevasen a cabo – acerca de otras personalidades. Y también deberíamos estar atentos por si alguien “hace trampa”.

Ace se levantó un poco más, cambiando de posición.

- El tema del huevo de dragón me inquieta – aunque más que inquieto parecía increíblemente interesado – quizá deberíamos investigar un poco sobre el asunto al llegar. Si es una noticia tan extendida seguro que alguien sabe algo – apretó la mandíbula, pensativo – El caso es que creo que no deberíamos escondernos mucho. Si somos la cara visible atraeremos también las posibles atenciones que podrían recaer en nuestros otros compañeros, que ya que van más de incógnito “les haríamos el favor”.

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11/09/2013, 18:47
Elohim

Elohim flotaba en el agua tibia arropado por sus alas. Su especial ropa se había reducido hasta convertirse en una tela que cubría sus ingles y glúteos, nada más. Pero incluso aún así se veía impresionante Además, la prenda no parecía afearse con el contacto del agua, ni perdía color ni sus bordados se estropeaban. 

Pero bueno... es magia. ¿Por qué tendría que hacerlo?

Elohim llevaba agotado desde que habían llegado a la ciudad. No tanto como para desmayarse como July, pero sí bastante menos cómodo de lo normal, así que aquel baño de agua caliente le vino de perlas. Pudo respirar con tranquilidad de nuevo, sin tener un animal corriendo bajo él, sin sentir los músculos del caballo chocando contra sus muslos.

Con su cuerpo semidesnudo, las marcas que su cuerpo portaba eran aún más evidentes. En su pecho, a la altura del corazón pero un poco más bajo había una herida horizontal, que parecía mal curada... cerrada, pero con aspecto de volver a abrirse. Y en su espalda... eso sí que era un verdadero lienzo de señales. Extraños tatuajes que él nunca se había hecho dibujaban intrincadas formas en las espaldas de Elohim, que aunque cubiertos parcialmente con las alas, se dejaban ver entre la transparencia del agua.

El chico sentía la temperatura del baño en cada una de sus plumas, y esto le relajaba... hasta el punto de que estaba bastante tranquilo en la presencia de sus compañeros... o compañera. Era extraño compartir baño con una mujer, pero Elohim no le dio más importancia de que la que pensaba que se merecía. Tenían un momento de esparcimiento en el que podrían discutir algún plan de acción una vez llegaran a Arkángel.

Mas cuando July entró, el ángel sintió algo extraño... algo que le hizo sonreír como un bobo un sólo segundo. Y lo peor es que reconocía la fuente, lo que le hizo sonreír aún más durante otro segundo. Miró a Ace, y luego al techo, aleteando un segundo para salpicarle agua. Y aquello le hizo echar de menos a Leonor, menos mal que ya no quedaba nada para reencontrarse con ella. ¿Qué tal estaría? 

-Por supuesto Ace. Somos los que tenemos que dar la cara por todos los sucesos que ocurran, y desgraciadamente esto puede dejarnos más expuestos. Pero por ello nuestra labor tiene que ser mucho más... sibilina. Al llamar más la atención vamos a tener cien ojos en cada uno de nosotros, y cometer un error puede ser muy contraproducente.

Miró a July y a Eriol, y continuó.

-Yo... tengo contactos en Arkángel. Bueno... Leonor es familia de la propia Elisabetta. Lejana, eso sí, pero estoy seguro que podrá ayudarnos a participar en cualquier evento que realicen los nobles "de manera privada". De hecho, promocionarnos, hablar bien de la inquisición en "este tipo de fiestas"-marcó el tono con un poco de desdén, pues la verdad es que la aristocracia en general no le gustaba demasiado- sería algo a tener en cuenta. Demostrar nuestra fuerza de manera pública puede traernos muchos enemigos, y más en ese criadero de serpientes. Aunque si es justificado, y podemos sorprender y/o proteger a todo ese puñado de adinerados aburridos, podríamos ganar una gran baza a favor. 

-Quiero decir... no creo que presentarnos en cualquier reunión como si fuéramos sabuesos buscando signos de magia sea lo más recomendable. ¿No creeis?

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11/09/2013, 20:39
Eriol Lahey

Eriol se recostó aún más en su lado de aquella especial bañera de agua caliente y humeante. Maldijo una y mil veces a Satin por no dejarle probarlo la vez anterior, porque aquello era la gloria. Estar allí dentro, en el agua caliente, relajaba los músculos y le hacía olvidar el cansancio de una semana subido a la grupa de un caballo, de tantos otros días en alta mar temiendo constantemente por su vida. A pesar de lo excitado que había estado momentos antes, cuando el grupo había aceptado su sugerencia de ir a aquel lugar, y las ganas que tenía de echar un partido de Eden o usar cualquier otra de las instalaciones mas "activas" de la posada, concluyó que los baños termales habían sido una muy buena idea.

Si él, que estaba bastante "fresco" teniendo en cuenta las circunstancias, agradecía tanto el calor y la relajación consiguiente, sus compañeros más agotados adorarían el  lugar. De hecho, si no se andaba con cuidado con tanto calor y tanta relajación posiblemente se dormiría allí mismo.

Qué diferente era la situación actual a las que recordaba, semejantes, de Caedus. Empezando por la temperatura del agua. Ésta era fría en Caedus, no estaba pensada para ser placentera, sino práctica. El agua limpiaba sus cuerpos, punto. No había nunca demasiadas ganas de pasar bajo el grifo más tiempo del necesario, ni de sumergirse en una bañera helada, si no era pleno verano. Pero aquí el concepto era distinto, el baño estaba pensado para relajarse. De hecho habían pasado por una duchas muy rápidamente, para no llevar ningún tipo de suciedad con ellos al baño común. Porque sí, no se trataba de una bañera individual, sino una especie e pequeña piscina donde cabían varias personas. Obviamente este lugar estaba pensado para el ocio, no para ser frío y práctico. Aunque aquello le recordó una ocasión en la que junto a Ace, los baños de Caedus no fueron tan "fríos". Pero eso es otro tema.

Eriol fue el primero en entrar al lugar, y el primero en desprenderse de hasta el último hilo de ropa, como era habitual en Caedus. Se pasó por la ducha y en cuanto entró en el baño, toda su hiperactividad desapareció, sustituida por aquella calma y relajación. No fue hasta que vio a Ace - que normalmente tampoco tenía reparos en dejarse ver con su traje de nacimiento - entrar en el baño con un trozo de tela cubriéndole de cintura para abajo, y a Elohim que tampoco pecaba de vergonzoso hacer lo propio, tapándose los innombrables aunque dejaba a la vista todas sus marcas y tatuajes que los chicos ya se habían acostumbrado a verle, cuando se dio cuenta de otra diferencia. Aquello no era un "baño de chicos", sino que Juliette también estaba allí.  Era una chica, y se suponía que no debían mostrarse desnudos ante una dama.

Eriol se sonrojó en un instante, intentando dilucidar qué pensaría ella de todo aquello. No hay que malinterpretar la situación, a Eriol le daba exactamente igual que le vieran desnudo, una, diez o diezmil personas. Lo que le pasaba es que quizá a Juliette no le daba tan igual verle. Después de todo, era una dama, y estaba mal visto desnudarse ante una dama, a excepción de si esa dama y el caballero en cuestión estaban a punto de... pero de todas formas había mujeres que preferían no verlo y apagaban la luz y miraban a otro lado mientras estaban... - aquello lo había sacado de su propia experiencia personal - Vin estaría decepcionada por esa ruptura de la etiqueta. Bueno. Que las normas de la etiqueta decían que no debía enseñarles a las mujeres partes de las que ellas no disponían, y viceversa. Aunque siguiendo esa regla de tres, Elohim tendría que ir tapado de pies a cabeza con una sábana, porque tenía seis alas y un halo que ninguno de ellos tendría jamás. Lógica, ¿Quien la entiende?

Así que simplemente decidió seguir tal cual. Ya estaba en el agua y era complicado ver nada a través, y si se veía algo era porque uno lo miraba fijamente. Así que si salía a buscar algo con lo que taparse solo lograría volverse a mostrar. Y si estando en el agua ella le miraba... sería porque quería verle. Punto.

Así que dejó atrás el tema y lo olvidó, concentrándose en el presente:

- Si - respondió a Ace - creo que ha sido hecho patente, en diferentes ocasiones y por diferentes personas, que se espera de mí que participe en el Tao Zan. No es que tuvieran que convencerme demasiado, la verdad, aunque debo admitir que considero muy injusto ser el único cuya misión le obliga a exponerse a recibir tortas a diestro y siniestro. No estaría del todo mal que practicaras hoy un poco conmigo en la pista de Eden de la posada, y te apuntaras al torneo en Arkángel. Por solidarizarte conmigo y recibir unos cuantos golpes, ya sabes.

- Bromas aparte - o eso dijo, aunque no pudo sacarse la sonrisa socarrona de la cara - los frentes que tenemos disponibles son: El emperador Sun Tzu: que tan amablemente nos ha invitado a acudir a él, creo que este me tocará a mí también - añadió, como si estuviera repartiendo las tareas del hogar - por el hecho de que soy de su país, conozco su idioma, y participo en el segundo punto conflictivo, el Tao Zan: un torneo donde el uso de artes sobrenaturales no está del todo mal visto. No hay mucho de qué hablar, ya hemos decidido que me toca a mi hacer de saco de boxeo. El tercer punto es el Alto Senado. No nos dijeron exactamente qué hacer con ellos, pero dada su posición de poder, no estaría de más que alguno de los cuatro se granjeara la amistad de uno de ellos - miró a sus compañeros, cualquiera de ellos le parecía totalmente válido para la tarea - y además está el hecho de que Magnus - no usó título honorífico, nunca lo hacía con nadie - pretende recuperar el antiguo edificio de la Santa Sede y convertirlo en una embajada de la inquisición. Si logramos poder influir en el Senado quizá también podríamos ayudar en ese sentido, y también nos daría cierta posibilidad de acción con los problemas con Lucrecio y su ciencia, y las guerras con los Yermos Gélidos y Kushistán.

Eriol se sorprendió de lo fácil que le resultaba construir castillos en el aire, si se ponía a ello. Siempre le había parecido una habilidad ignota e inalcanzable, la de planificar el futuro con tanta claridad. También era consciente de que si todo iba bien, el castillo se desmoronaría pronto y descubrirían la auténtica forma de solventar aquellos problemas. Pero hasta entonces, su castillo en el aire le parecía una alternativa bastante buena.

- Supongo que a todo esto nos pueden ayudar tus "contactos" Elohim - Le dio un cierto tono mordaz, cargado de significado, a la palabra contactos, a la vez que lanzaba una media sonrisa a Elohim - presentándonos a los del Alto Senado.  Si alguna vez salís de debajo de las alas, claro.

- El huevo de Dragón, según nos explicó Leona, es un regalo a la emperatriz. Supongo que para examinarlo más a fondo, la más adecuada sería July, que siendo una dama y todo eso, quizá pueda presentarse junto a la Emperatriz cuando le ofrezcan tal regalo.

- Quedan la mentada Justa y el torneo de Eden. La verdad, tener a alguien participando estaría bien pero como dice Ace, la cosa está complicada.

- Sobre lo que dices, - volvió a interpelar al ángel - mostrarnos como sabuesos furiosos, Vin se ha estado encargando de enseñarme a comportar como todo un noble de Arkángel, así que coincido contigo, quiero sacarle partido a todas estas lecciones, no ir por ahí amenazando a todo el mundo. Porque, en parte, también es esta nuestra misión, ¿no? Demostrar de todo lo que la Inquisición es capaz, y nosotros podemos ser sabuesos, como tú dices, pero tenemos algo más que dientes. Les mostraremos lo elegantes y educados que podemos ser, les mostraremos que también podemos proteger, servir, y si resulta necesario: adular. Y si nada de esto les gusta, July y yo les montamos un concierto y se acabó.

Le sonrió a la chica, seguro de que a ella le gustaría la idea tanto o más que a él.

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11/09/2013, 20:50
Juliette Bourgeois

La propuesta de Gael había sido demasiado acertada... necesitaban concentrarse de una vez en el curso de acción de la misión que tenían entre manos, y cuanto antes, mejor. No podían permitirse fallar en su primera misión juntos como inquisidores, sería deshonroso.

Unas termas... un lugar apacible y tranquilo para hablar, un lugar donde descansar y reponer fuerzas tras aquel largo viaje. Tras aquel “desmayo” había podido descansar un ratito en los fornidos brazos de Gael, pero Juliette necesitaba descansar mucho más para volver a sentirse bien del todo. Ahora que el extenuante viaje había llegado a su fin debían aprovechar, y la estancia en Du'Lucart prometía más de una sorpresa.

 

Unas termas implican... ¿Desnudez ante mis compañeros? .- Un claro rubor tornó sus mejillas de rojo carmesí, aunque siendo la única en los vestuarios, nadie se daría cuenta de ello -. Tengo aquí algún que otro bañador...- Uno de los baúles de la ropa se abrió de par en par, y la ropa empezó a volar y a posarse en la silla que se encontraba al lado, bien doblada y sin una sola arruga-. ¡Aquí están!.- Exclamó. Sobre una barra para tender la ropa se colocaron cuatro bañadores -. Mmmm este no... parece de señora mayor, ¿En qué estaría pensando cuando lo compré?. Ni qué hablar de éste, demasiado atrevido...- Se paró a pensar un momento, y recordó algo que para ella era bastante importante...- Grupo de las altas esferas: Elohim, Eriol... ¡¡Ace!! ¡Oh, dioses! -. Cualquier atisbo de duda se despejó de su mente, y completamente decidida, recogió el tercer traje de baño y se dispuso a vestirse para la ocasión.

 

Como siempre, la última... Si había algo que había aprendido Juliette de Leona, era que las señoritas de alta alcurnia se hacían de rogar. Para hacer una entrada triunfal, cuanto más espectador hubiera, mucho mejor, así que hizo uso de sus habilidades para “advertir” cuando sus 3 compañeros se encontraban ya en las termas.

 

Cuando creyó que había dejado pasar el tiempo suficiente, comenzó a descender por las escaleras, tapada con una toalla del busto hasta la parte inferior del muslo, con los movimientos propios de una princesa cuando baja por las escaleras de su palacio para una recepción real... quizá no tan depurados, pero esa era la intención. Dejó caer suavemente la toalla y ésta se movió en el aire hasta colocarse a un lado perfectamente doblada. Vestía un bonito bañador color Turquesa, sencillo y elegante... con escote palabra de honor, que dejaba entrever parte de sus atributos femeninos, sin llegar a ser completamente descarado.

 

Cuando llegó al principio de la escalera, introdujo lentamente los pies en el agua y comenzó a meterse poco a poco, hasta la altura de las rodilla. Hizo una pequeña pausa dramática, y continuó su camino... se introdujo completamente en el agua, hasta que su cabeza se hundió por completo. Cuando se disponía a salir, con un brusco movimiento de su cabeza hizo que su larga melena oscilara de adelante hacia atrás, salpicando levemente a sus compañeros, y con una ligera sonrisa ocupó su lugar en uno de los lados, apoyada en la pared con sus codos a los lados, lo cual dejaba una visión bastante interesante a sus compañeros.

 

Cuando ya todo el mundo estuvo colocado en sus respectivos lugares, Ace comenzó a hablar. Ahora que se daba cuenta, el chico había estado esquivando mirarla todo el rato... Bueno, parecía que su vestimenta y su, a su parecer, impresionante entrada, no habían tenido el efecto deseado. Una pequeña mueca de decepción se vislumbro en la faz de la pelirroja, para un segundo más tarde volver a su, ya habitual cara de felicidad.

 

Estoy con vosotros, quizá sea duro para ti Eriol, pero participar en el Tao Zan, nos dará una “ventaja social” importante... deberías hacerlo.- Secundó al otro telequinético -. Con respecto a lo del huevo de dragón... si, parece interesante, y si creéis que debería ocuparme de ese asunto no tengo problema alguno. Aunque a mi la parte que más me escama. es la de la intención de Magnus - En aquel momento, al igual que Eriol, había perdido las formas - de recuperar la Santa Sede en Arkángel para uso de la inquisición. Si al menos intentaran disimular la aceptación de la señorita Barbados como emperatriz... pero no. Como siempre nos dice Leona, la apariencia siempre es importante... y revelarse contra “el poder” no es la mejor baza para conseguir lo que se desea ¿No creéis?. Además, ya sabéis que yo por mi parte prefiero participar de éste cometido, más que nada, porque involucra al patriarca de mi familia... persona a la que no conozco sino de oídas, así que me resultaría interesante.

Pero para lo que creáis conveniente contad conmigo .- Su preciosa sonrisa afloró de nuevo, mientras dirigía una cálida mirada a cada uno de sus compañeros -. Y... si se trata de cantar, más aún .- Guiñó el ojo a su desnudo compañero, aunque no se hubiera enterado de aquella falta de decoro y etiqueta.

Un amplia sonrisa se dibujo en su rostro mientras esperaba las contestaciones de sus compañeros, sin mover un ápice su postura, aunque a veces dirigía fugaces miradas a Ace, mientras intentaba mantener aquella conversación con sus compañeros.

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12/09/2013, 12:19
Kael

El pelirrojo escuchaba mientras volvía a sentarse con el agua al cuello y la cabeza echada hacia atrás. Escuchaba todo lo que decía Gilbe y Derek, asintiendo ligeramente cuando estaba de acuerdo en algo.

-Estamos de acuerdo en que nuestra función es la de provocar disputas entre los enemigos -dijo con voz tranquila- pero tenemos que poner en orden las prioridades, y yo creo que deberían ser así.

Del agua sacó una mano y comenzó a enumerar según hablaba:

  1. Debemos obtener información sobre rencillas, disputas y ese huevo de dragón. Mientras que no sepamos nada en concreto, ese huevo puede ser tanto un mito como real.
  2. Una vez tengamos información deberíamos usarla nosotros para enfrentar a los enemigos o hacérsela saber a los "Altos" para que estén prevenidos y/o puedan sacarla el mayor provecho posible.
  3. Si pudieramos establecer una pequeña red de contactos, no los mismos, claro. Tenemos que obtener información sin que se den cuenta de que les estamos preguntando por ello, por eso tenemos que intentar contactar y acercarnos a los más parlanchines. La idea de mercenarios puede darnos la oportunidad de preguntar por que ocurre, pero sigo opinando que necesitaríamos información de primera mano, y ahí es donde entras tú -señala a Gilbe- tu eres el especialista en colarte en sitios y no hay nada que se te escape, tendríamos que sacarle partido a eso.
  4. Batracio podría ser nuestro "ligoncete". Es el más extrovertido de todos y puede que si se acercara a las "mujeres de vida alegre" las pudiera sacar algo de información -sonrió alegremente.
  5. Derek es el que inspira más confianza de nosotros con su buena voluntad. Puede que hablando con mendigos y párrocos consiguiera más información que los demás.
  6. Por último, estaría las labores de protección del pueblo. Tenemos que recordar que nuestra misión es pasar desapercibidos. Si encontramos algo de eso deberíamos de avisar a los "Altos" para que se encarguen ellos de forma "pública" si son monstruos o brujos, pero si parecen paisanos, tendremos que simular un ajuste de cuentas.

Tras decir todo eso, que era el orden de prioridades que él creía importante, Kael se sumergió del todo y salió de nuevo. Se echó el pelo hacia atrás y ese fue uno de los pocos momentos en los que se le veían las múltiples cicatrices que tenía en el rostro.

-Antes de que digáis nada, se que no me he nombrado, pero creo que nadie se debe de poner su propia función -esbozó una sonrisa- ya que vosotros sóis los que sabéis en qué soy bueno de verdad.

Se puso de pie y se encaminó hacia uno de los bordes, donde se sentó- tenemos que recordar que nuestra función es no existir para los altos cargos. Esa es nuestra prioridad, y la segunda proteger e informar a los "Altos"

Cuando hablaba de "Altos" se refería al grupo de las "Altas Esferas", y lo hacía así para acostumbrarse. Si le pillaban diciendo los "Altos" en Arkángel, cualquiera podría pensar que se refiere a los altos cargos de su grupo de mercenarios o algo así.

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12/09/2013, 21:20
Derek Volarn

- Coincido con Kael. – No intente pecar de falsa modestia. – Sin duda creo que ha dado en el clavo con nuestras posibles funciones. – Sacaba un poco la boca nada más para hablar. – También debemos dejar tiempo para asistir a los distintos eventos como público. Aunque realmente no estoy seguro de que debamos dividirnos, no al menos en individuos solitarios.

Saque la cabeza del agua y me tome una tranquila pausa para respirar el cálido aire de la estancia subterránea. La ausencia de ventanas hacia que el calor se concentrara mas, haciendo que hablar demasiado y muy seguido se convirtiera en una tarea fatigosa.

- También me preocupa mucho el donde alojarnos y él como contactar con el otro grupo. Creo que deberíamos alojarnos en una posada modesta, pero no demasiado pobre, se supone que si somos mercenarios ganamos el suficiente dinero como para permitirnos un colchón y una manta en una habitación privada o para el grupo, en vez de una dura tabla de madera en un cuarto comunal, donde por cierto no tendríamos intimidad para tratar nuestros asuntos. En cuanto al contacto... – Volví a pararme a respirar profundo varias veces. – Creo que Gilbe vuelve a ser nuestra mejor opción, como lo es Juliette. Ella puede aparecer delante nuestra si lo desea y Gilbe puede colarse con la misma facilidad. Con lo que quiero decir, podría entregar un mensaje sin ser visto.

Volví a salir del agua, nuevamente tenia calor así que me senté en el borde como lo estaba al principio de esa conversación, con solo los pies dentro del agua cálida, pues eran los que mas lo agradecían

- Si somos mercenarios, deberíamos tener un “trabajo” o buscar uno, o aparentar que lo buscamos, eso daría credibilidad a nuestras tapaderas.

Y nuevamente el silencio, y tomar aire. Comencé a ser consciente de un grave problema, uno verdaderamente pesado.

- Ir a Arkangel en zepelín va a ser un erro importante, aunque por desgracia es la manera más rápida de llegar. Menudos mercenarios más bien pagados ¿No? Es más, creo que lo recomendable es que desde ahora no nos vean junto a nuestros compañeros, aunque no se cómo lograrlo, parece imposible de conseguir.

Dado que mi mente ya no estaba preocupada por el dolor de mis músculos, pues estos estaban calmados con las agraciadas aguas termales, se dedicaba a mariposear por otros pensamientos, a parte de los temas que tratábamos en esa reunión, claro está. No solo es que hiciera calor y eso me mantuviera inquieto, es que estaba realmente incomodo en ese lugar, y ahora era consciente. Me esforcé por mantener la compostura, pero mis músculos estaban tensos, como mis palabras y mi tirante y aun así dulce sonrisa al concluir mi discurso.

- ¿Podríamos seguir el debate en un lugar menos… minúsculo… cavernoso… estrecho…? Vamos, ¿En un lugar que no sea una tumba? 

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13/09/2013, 23:07
Ace Velvet

Ace seguía dentro del agua, resistiéndose a escapar de la comodidad y relajación que aportaba. Aunque estaba un poco rojo del calor.

- Sí, no estaría mal que me apuntase al torneo armado – respondió a Eriol. Sonrió al hacerlo, divertido, pero realmente le parecía una posibilidad cercana.

Sus compañeros siguieron hablando sobre los distintos frentes que tenían, sin duda había mucho por hacer. Alzó un poco la voz, para hacerse oír entre aquellas claustrofóbicas paredes de roca.

- Creo que si intentamos abarcar demasiado no daremos abasto. Deberíamos tratar de centrarnos en algunos pocos temas que podamos afrontar, con más o menos celeridad. Lo primero de todo es pensar donde podemos alojarnos – hizo una pausa, tratando de recordar algo -. Maestro ya nos dijo que nos tendríamos que buscar un poco la vida. Deberíamos pensar si necesitamos estar en algún lugar más discreto donde no nos molesten, o si nos interesaría ser los huéspedes de algún noble o personalidad presente, más que nada para estrechar lazos.

El inquisidor novel hablaba con cierta lentitud, ordenando las ideas en su cabeza a medida que hablaba. No era un gran orador, y manejar aquel enorme volumen de información podría confundir a cualquiera.

- Una vez resuelto el tema del alojamiento, deberíamos decidir qué tareas nos interesan más. Yo opino que la participación de Eriol en el Tao Zan y las consiguientes relaciones que podamos establecer con el Emperador son algo por lo que deberíamos tirar. El hecho de que tengamos representación en el torneo ya es una excusa para acercarnos a él, más aun siendo así que ha tratado de ser generoso con nosotros comprándonos esos billetes dorados de zepelín. Creo que ese podría ser uno de nuestros objetivos principales.

Calló de nuevo, tenía algo de calor y decidió salir del agua. Se sentó en el borde de aquella especie de “piscina” y, con el agua por las pantorrillas, siguió hablando.

- Otro asunto de urgencia es, sin duda, es el del Alto Senado. Que como muy bien ha dicho Eriol, nos podría ayudar en muchos otros temas. Sobre todo en el de la Santa Sede. Si queremos recuperar el control de ese edificio deberíamos contar con el apoyo de Arkángel. Quizás ganándonos la amistad y/o confianza de aquellos que participan en el encuentro podamos conseguir algo. Deberíamos demostrarles que la Inquisición es necesaria, que su tarea es útil – carraspeó, se le estaba secando la garganta de tanto hablar -. Y otros temas de menor importancia que podríamos tratar es lo del torneo armado y el huevo de Dragón. Como ha sugerido Eriol, yo puedo participar en el mismo. Puede que nos permita acercarnos a alguna personalidad, y así también haríamos un poco patente el poder de la Inquisición – que vaya, Ace no era el mejor luchador de Caedus, pero se consideraba uno bastante bueno -. Y Juliette podría acercarse a Elisabetta por el tema del huevo. Siendo así que puede ser algo, o no, sobrenatural y peligroso… Qué menos que estar presentes cuando se descubra lo que es.

Se cruzó de brazos, y resumió mentalmente todo lo que había mencionado.

- Vamos, que yo priorizaría las relaciones con Sun Tzu y el tema del Alto Senado. Pero no deberíamos encargarnos solos de todas esas tareas, como mínimo deberíamos ir en parejas. Luego encargarnos de todos los asuntos paralelamente o unir fuerzas en todo. Arkángel es una ciudad muy grande, y yo no me arriesgaría a que nos separásemos completamente.  

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14/09/2013, 18:20
Gilbe Klimb

El calor del vapor que cubría todo el ambiente, lo agradable de estar por fin quitos después de tanto viaje, el cansancio que llevaba encima... Hizo que Gilbe viviera esa conversación como si de un recuerdo confuso se tratara... Pasaban de un tema a otro casi sin darse cuenta, algunas palabras no recordaba haberlas dicho, y otras que se habían pronunciado no habían calado en su memoria.

Allá en el monasterio en alguna ocasión había experimentado creando sus propios venenos. En una ocasión había logrado producir una mixturas que producían una sensación relajante y anestésica muy peligrosa, pues generaba una potente adicción... Él no se había dado cuenta del efecto hasta que Renata vio los síntomas y le ayudó a desintoxicarse, ayuda que obtuvo con un mes en las mazmorras pasando un desagradable síndrome de abstinencia.

La sensación que tenía en ese momento no era la misma, pero casi:

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Gilbe estaba muy de acuerdo con Derek... Si querían que llegaran a Arkángel en ese momento en vez de ahora coger un Zeppelín era tan sencillo como haber salido dos semanas antes. Iban a aparecer en mitad de una plaza llena de gente llena de espías a los que no les iba a poder ser más fácil reconocer a los inquisidores.

- En lo que se refiere a la llegada a Arkángel... Creo sinceramente que para empezar deberíamos cambiar nuestros billetes con los de los guardias de los altos... Y nosotros ir todos separados, tal vez ocultos entre la carga, tal vez disfrazados como hizo Kael cuando iba vestido de marinero, aunque ahora necesitarías cambiar de disfraz - le dijo al pelirrojo, pues obviamente marineros no había en esa nave.

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- Sí, yo también creo que deberíamos dormir individualmente... Me gustaría asegurar la habitación en la que duerma, para que nadie hurgue en nuestras cosas. Lo que no sé si deberíamos dormir todos en el mismo sitio, tal vez es ponérselo fácil si alguien quiere encontrarnos. Podríamos dormir en lugares cercanos: un par de posadas cercanas, alguna casa abandonada, tal vez una Iglesia... 

Había que intentar pensar en qué era mejor, si lo práctico de empezar el día ya juntos y tener una base común, frente al riesgo de ser descubiertos que eso supondría... O dormir por separado, que si alguno era atacado los otros no se enterarían, pero la misión podría seguir adelante con el resto... Era una decisión difícil de tomar.

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- Si alguno se quiere presentar a algún torneo... Que lo haga, pero como bien dice triunfar es cosa de los altos... A nosotros nos podría servir para conocer otros luchadores y tener otro punto de vista, pero no sé si merecería la pena... Cada segundo que dediquemos a una cosa se lo dejaremos de dedicar a otra... Y no todos los acontecimientos estarán esperándonos a que lleguemos allí.

En este momento Gilbe estaba siendo serio, profesional. En cierto modo a él le encantaría ir a "ver" un partido de Edén, sentir las emociones de la gente, la multitud, los silencios antes de los tantos... Casi podía imaginárselo, y ciertamente le apetecía, pero como apuntaba Kael son muchas las cosas que hay que hacer.

Nuestras prioridades en el fondo son muy similares a las de los altos... Simplemente cambia el modo de acometerlas... El huevo puede ser prioridad nuestra, y tendremos que intentar interceptarlo, robarlo, destruirlo, o Dios sabe qué. Pero seguro que los altos podrán incluso verlo de cerca impunemente en más de una ocasión, así como informarse de primera mano. Las abobinaciones a veces las tendremos que cazar nosotros, otras los altos... Con la política lo mismo: ellos negociarán y conspirarán, nosotros robaremos e inculparemos.

- Los objetivos están claros, Leona nos los dio, ahora hay que coger cada uno y analizar cómo podemos abordarlo nosotros.

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La comunicación con el otro grupo... Es un tema complicado. Que nosotros les informemos a ellos me parece relativamente sencillo... Nos chocamos con ellos por la calle y les damos una nota, nos metemos en sus cuartos... El problema es cómo hacerlo al revés. Tal vez podríamos quedar en que uno miembro de cada grupo se comprometiera a ir a alguna misa cada día y ahí podríamos intercambiar información...

No era una gran idea, pero no tenía otra... Confiaba en que el otro grupo estaría también pensado, aunque "visto" la relación que llevaban Elohim con Ace, Ace con Elohim, Ace con Juliette, Juliette con él... No quería ni pensar en ello, Landon era amigo suyo del coro, no quería tener que dar un toque de atención a Ace, era también amigo suyo, pero si tenía que hacerlo lo haría.

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15/09/2013, 02:56
Eriol Lahey

Eriol escuchó a Ace hablar, estando de acuerdo con mucho de lo que él mismo había dicho. Esa era una sensación agradable. Normalmente la gente no estaba de acuerdo con sus ideas. Generalmente era: "No Eriol, no podemos hacer eso. No Eriol, nos castigarán. No Eriol, es peligroso." No es que normalmente no tuviera buenas ideas, o ideas aceptables o correctas. Sino que no las expresaba. Se le daba bien ser el líder da las gamberradas, no el cabeza de misión. Así que le sentó bastante bien que cuando se atrevía a expresar su opinión esta cayera bien entre sus compañeros.

Se recostó aún más en su esquina del baño termal, hundiéndose en el agua hasta los hombros, haciendo chocar sus rodillas con las de Ace, poniendo sus pies sobre los de él.

- Bien, estoy de acuerdo en que no debemos intentar abarcarlo todo. - respondió, satisfecho con el nivel de "incordio" que había alcanzado - No se nos exigió que nos encargáramos de absolutamente todo lo que Leona nos explicó. Así que deberíamos contentarnos con lo que logremos.

Empezó a jugar con el agua alrededor de él, salpicando a diestro y siniestro, pero con cuidado de no alcanzar a sus compañeros.

- Lo que me parece más preocupante es lo de "decidir dónde vamos a hospedarnos" antes de llegar allí. No he estado en Arkángel desde que tenía seis, y no recuerdo prácticamente nada. No sabría por dónde empezar. Así que supongo que seguiré vuestro consejo en este asunto. En realidad preferiría que tuviéramos un hospedaje para nosotros cuatro, donde no tengamos que actuar y llevar nuestras máscaras de Angelito. Sin ánimo de ofender, Elohim. Pero no solo porque quiera llevar compañía y pasear desnudo por el hogar. Que quiero. - Se anticipó a las posibles replicas de sus compañeros - Sino que, afrontémoslo. No nos va a ir todo bien. Es el jodido fin del milenio y va a haber demasiados nobles. Los nobles y las intrigas van de la mano si debemos creer lo que hemos aprendido hasta el momento. En cuanto empecemos a destacar, que intuyo que será en cuanto lleguemos, tendremos enemigos. Tendremos que planear cosas, tener un lugar en el que cobijarnos sin tener que estar pensando en si el dueño de la casa nos va a traicionar y sobre todo, si vamos a ser víctima de ataques y trifulcas... Deberíamos dejar a los "inocentes" al margen de ello. Eso y que así será mas fácil ir y venir a nuestro antojo sin tener que justificar nada. Pero como dije antes, no sé qué lugar seria valido, ni como íbamos a pagar por él. Así que aceptaré la decisión que toméis en ese sentido.

Miró entonces de reojo a Juliette, y le sonrió . Llevó los dedos a la superficie del agua y formó un arco con ellos, y luego los estiró de golpe, salpicando algo de agua sobre Juliette, no más que un par de gotas que le alcanzaron el rostro.

- ¿Sabes que Landon posiblemente esté allí? Partió antes que yo en su misión, iba a Arkángel a recoger nuevos corderitos para el rebaño del año que viene. Reclutas, digo. Como nosotros. Quizá esté todavía allí, o quizá esté de vuelta y nos lo crucemos sin verlo... Pero espero que lo veamos allí. Seguro que lo echas de menos más que yo.

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15/09/2013, 21:36
Juliette Bourgeois

Aquella escena cada vez se ponía mas extraña, a la par que interesante... Generalmente todos de acuerdo, cosa que no solía pasar muy a menudo, pero cada uno dando su visión de cómo debía acontecer aquella visita a la capital del imperio.

El tema del alojamiento estaría bastante peliagudo... la capital del imperio no es que fuera un lugar asequible, aunque habría un poco de todo. Pero había algo que sí estaba claro, siendo inquisidores no debían alojarse en cualquier ratonera, o por lo menos eso era lo que pensaba la Mentalista. Tendrían que buscar a conciencia un lugar donde hospedarse acorde a su estatus... lo cual no iba a ser fácil, a no ser que, como bien decía Ace, un buen samaritano les tendiera una mano. Pero a Eriol no le pareció buena idea, él prefería un alojamiento propio, y quizá para Juliette fuera también la mejor opción, aunque nunca estaba de más estrechar lazos.

- En realidad preferiría que tuviéramos un hospedaje para nosotros cuatro, donde no tengamos que actuar y llevar nuestras máscaras de Angelito.- Expuso Eriol.

- ¿Actuar?... ¿quién actúa? .- La joven miró a su compañero con una preciosa sonrisa en los labios...- Yo soy una Santa, querido .- Claramente no hacía referencia a aquel título que no poseía, sino a su forma de ser y actuar, excepto en combate... en combate ya era otra cosa. Acompañó aquella frase con una caída de ojos, un pestañeo rápido, propio de una señorita.

Luego pasaron al tema que en realidad más escamaba a la pelirroja... al parecer intentaban asignar a cada uno las misiones que le vendrían bien. Eriol ya estaba claro a donde se dirigiría... el Tao Zan, aunque era bastante exigente, era una competición que le iba como anillo al dedo al “Artista Marcial”. Ace, que momentos antes había decidido salir del agua, parecía que tenía intenciones de apuntarse a la Justa... quizá no sería mala idea, pero Juliette prefería que no se pusiera en peligro. Ya con un compañero recibiendo palizas, sería suficiente. Elohim tenía razón con lo que decía de los nobles de Arkángel... eran todos, o casi todos, una manada de serpientes en busca de presa, ella ya había estado allí y sabía lo que era. Quizá deberían buscar la forma de entrar a los eventos por su cuenta, y no depender tanto del favor de la familia de Leonor.

- Bueno...- Paró un segundo mientras salía un poco más del agua, se colocaba el cabello a un lado de la cabeza y comenzaba a escurrirlo para eliminar la mayor cantidad posible de agua-. Yo creo que, al fin y al cabo, Ace tiene razón.- Dirigió su mirada a su compañero mentalista -. Deberíamos ir en parejas y no abarcar tanto. Con lo cual... deberíamos sacrificar el torneo de la Justa. No es que crea que no puedes hacerlo querido, ya lo sabes, pero Eriol tiene más posibilidades en el Tao Zan. Y hay que priorizar también el asunto del Alto Senado, así que mejor dejar la justa a los caballeros.

Al oír lo que tenían preparado para ella, no pudo más que sonreír... ella ¿acercarse a la emperatriz?. Juliette no era más que una Doña Nadie en todo aquel mundillo, ¿Porqué iban a permitirle acercarse siquiera a doscientos metros de la Emperatriz Barbados?.

- Creo chicos, que sobreestimais mis capacidades sociales... Yo no soy nadie en Arkángel, no creo que me permitan acercarme a la emperatriz así como así.- En aquel momento paró un segundo. Buscó un lugar que fuera perfecto para el plan que se urdía en su cabeza, y lo llevó a cabo.

La chica se colocó justo delante de sus compañeros sacudió su cabeza, comenzó a girar lentamente sobre sí misma, y al par de segundos se alzó en el aire, salpicando a sus compañeros en el proceso. Con una pícara sonrisa se posó en el borde de la piscina que se encontraba justo en frente de Ace, si quería ignorarla... ahora le costaría aún más.

- A lo que iba... si queréis que me encargue de eso, sería mejor que Elohim viniera conmigo, es el Ángel Santo de Caedus y eso le reporta mucho más renombre del que podría tener yo, y seguro que sería todo más fácil.- Una vez sentada cruzó sus preciosas piernas y con sus manos comenzó a quitar el agua que las bañaba... justo hasta el momento en que Eriol la salpicó un poco y nombró a Landon. Otra vez aquel rubor, Juliette parecía uno de los vestidos preferidos de Leona.

- Soy consciente, y hay pocas cosas que desee más que volver a verlo.- Su mirada se perdió por un segundo en las paredes y techo de aquella caverna -. Y tienes razón, le echo mucho de menos... aunque supongo que le echamos de menos de maneras distintas ¿No crees?.- Sacó la punta de su lengua en señal de burla a su compañero del coro, y comenzó a cantar en voz baja una canción que le recordaba a Landon.


Absurdo en Música (Canto).

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17/09/2013, 05:50
Elohim

-Todavía no Juliette.- dijo Elohim negando con la cabeza pero con una sonrisa en el rostro cuando ella dijo que "era una Santa".

Aleteó un poco en el agua, salpicando sin querer en todas direcciones. La verdad es que estaba muy cómodo ahí dentro, era una verdadera pena que no tuvieran baños así en Cadeus. Aunque ya de poco importaba, ya no eran alumnos del monasterio, y debían volar libres por Gaïa. Quizá estuvieran algunas temporadas en la escuela, pero ya no pasarían día sí y día también en sus interiores.

Escuchó la canción de su compañera con los ojos cerrados, centrándose en la belleza de la voz. Sin lugar a dudas podría ser una voz venida del cielo. Pensó en Aenea, y en su también portentosa voz, y la echó de menos. En su grupo actual, él era "el único alumno aventajado" de la clase de dones divinos que quedaba. Nadie de por allí controlaba el poder de Dios como él, con sus puntos fuertes y sus limitaciones.

Pero de nuevo, era hora de pensar en el futuro, no anclarse en el pasado, así que centró su mente en Arkangel.

-Supongo que el tema del alojamiento puedo conseguirlo hablando con Leonor. Supongo que su padre nos puede conseguir un lugar donde hospedarnos, y espero incluso que pueda ser privado. Al fin y al cabo es mi mecenas, así que en el caso de que no nos lo ofrezca él diréctamente, siempre podemos buscarlo por nuestra cuenta, y confiar en que nos lo pague de su bolsillo. Es lo mínimo que tendría que hacer.

Su cara no expresaba duda, confiaba sinceramente en que Joseph les encontrara un lugar franco para reunirse, es más, esperaba que el noble estuviera allí cuando lo necesitara, siempre y cuando sus peticiones no fueran cosas desorbitadas. Y la que se traían entre manos, le parecía razonable.

-En cuanto a la Santa Sede... sí. Quiero participar. Y... no sólo para extender la influencia de la Inquisición, sino de la iglesia entera. Extender más la fé cristiana es uno de nuestros cometidos. Sé que Arkangel es una ciudad católica, pero siempre quedarán resquicios, y más con la influencia de Lucrecio, de herejía y paganismo. Con una presencia más central espero que podamos paliarlo. 

-Así que sí, meteré mis Alas personalmente en el asunto. Quizá podamos ofrecer algo a cambio... no sé hasta qué punto está en nuestras manos, pero podríamos participar como "mercenarios" en sus ejércitos. Quizá como representantes de la inquisición en sus huestes, pero realmente ofreciendo mano armada a sus propósitos.

Se rascó la barbilla, la verdad es que no le gustaba demasiado la idea... pero le veía otras salidas.

-Quizá incluso podría convertirse en una labor de espionaje. Pensadlo... un inquisidor en cada hueste de caballeros del cielo. Aportamos tanto capacidad combativa como protección "contra lo desconocido", y a cambio nos llevamos información de sus movimientos, sus objetivos y sus estrategias.

Negó con la cabeza de nuevo. Divagaba, no le convencía lo que decía, pero al menos soltaba las ideas al aire. Si alguien las recogía y las amoldaba... quizá sirvieran de algo.

-Porque no creo que nos cedan la Santa Sede así como así. Y reclamarla por la fuerza, tal y como están las cosas será muy complicado. Tendríamos que hacer algo muy grande en Arkangel para tener potestad para exigirla.

Se echó hacia atrás, quedando casi flotando sin hacer nada.

-Algo muy grande...

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19/09/2013, 08:58
Kael

-Yo votaría por lo de ir disfrazados- comentaba el pelirrojo- puede que no nos de la mayor de las ventajas, pero siempre podríamos alegar que nos pagaron para llegar a esta ciudad y esperamos a que contacten con nosotros- pensaba en todo lo que había hecho durante el viaje en barco precisamente para que al desembarcar no se centraran todas las miradas en él.

**************************

-Eso no me cuadraría con la tapadera- tras lo que carraspeó- si somos un grupo de mercenarios, ¿porqué ibamos a dormir separados? No, yo creo que deberíamos establecer parejas con los que movernos, pero dormir aunque sea en la misma posada- alzó una mano antes de seguir hablando para que no le interrumpieran- pero si queréis tener un segundo escondite de seguridad u otros alojamientos lo veo bien. No podemos arriesgarnos a tener una sola guarida y que nos la descubran.

-Lo más importante es lo siguiente: ¿Qué hacemos si se nos descubre? ¿O si nos pillan? Lo primero que hay que pensar es en como reaccionar ante un fracaso estrepitoso, para que el pánico no nos haga cometer más errores.

**************************

-Por eso exactamente creo que no deberíamos participar, sino aprovechar la conglomeración de gente que habrá allí para conseguir información, colarnos en casas, enterarnos de cotilleos… Ya sabéis, si hay mucha gente en los estadios habrá poca en las calles y si nos dicen algo pues no tenemos dinero para pagar la entrada, pero yo me muero por ver como es eso del Edén.

**************************

Todo lo que tenía que ver con el huevo de dragón le escamaba, por lo que en realidad no dijo ni añadió nada más.

**************************

-Bueno, en un momento dado podríamos hablar con Juls, ella y yo aprendimos a hablar con la lengua de signos por Charlotte, para que no tuviera que estar siempre usando sus poderes, y podría hacerme pasar por un vagabundo en la Iglesia o, directamente, no hablar en público. Lo malo sería que otros supieran dicho lenguaje, pero vamos, que es una idea.

Ese era uno de los otros problemas- a no ser que Gilbito se pueda colar como parte del servicio del castillo, lo que nos reportaría grandísimos beneficios -dijo Kael sonriendo. No lo creía posible y era más que nada una broma, pero era una posibilidad con muchas posibilidades.

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22/09/2013, 03:39
Derek Volarn

Cuando volvió a tocarme el turno de palabras señale mi vara, y a Gilbe y unas cuantas cosas más de la habitación, pero después fui consciente de que Gilbe no me vería y de que posiblemente no me entenderían los demás.

- La ceguera de Gilbe, mi vara. – Y había más cosas que no mencione. – Creo que somos un grupo peculiar, y los rumores solo son un poco más lentos que los zepelines, tarde o temprano nos relacionaran y reconocerán por las cosas que nos caracterizan y porque nos movemos juntos o por grupos de dos. Realmente no se dé que nos va a servir disfrazarnos si las cosas que nos identifican no las podemos esconder. Creo que nuestros intentos de llamar poco la atención pueden ser peores, es mejor llegar como un grupo de ocho inquisidores hasta Arkangel, y una vez allí, desaparecer. Es mi opinión, pero estar enlatados en un barco volador no nos ayudara a pasar desapercibidos antes de llegar a nuestro destino.

***

- Coincido con Kael, debemos quedarnos juntos o por parejas, mejor por parejas así nuestras peculiaridades no serán vistas juntas, o llamaríamos nuevamente más la atención. Pero en la misma posada tal vez, o cercanas, al fin y al cabo perteneceremos al mismo grupo de mercenarios. También estoy de acuerdo en tener un segundo escondite.

***

- En cuanto a los torneos creo que deberíamos asistir como público, por mucho que los altos asistan, no verán lo mismo desde los palcos de honor que nosotros desde el gallinero, mezclados con el público. Ser parte del mismo nos facilitaría esas conversaciones con corredores de apuestas, por ejemplo. De todas maneras es un poco adelantar acontecimientos el decir “no podremos asistir a todos” pues aun no sabemos si se harán la competencia en horarios.

***

Sobre los demás temas no dije nada mas, ya había opinado sobre ellos y realmente no es que tuviera mucho más que aportar pues no tenía una opinión forjada al respecto. Simplemente me limite a escuchar, callar y relajarme, pues estaba algo agobiado por el calor y el sitio. 

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22/09/2013, 03:47
- Narrador -

Eriol fue capaz de percibir cómo de la nada manaba una masa de Ki. Se ramificó para formar dos estructuras antropomórficas de tamaño medio, con extremidades, cráneo y cuerpo. Un ser humano, vaya, o al menos, sus líneas de ki. Lo inusual era que, hasta ese momento no las había podido percibir, y le pareció ver que se trataba de una sola estructura que apareció de la nada y se dividió dos. Era probable que la entidad hubiese ocultado su energía corporal hasta dividirse, momento en el cual le resultó más difícil y se tuvo que revelar inconscientemente ante el Inquisidor, pero le pareció que ambas copias iban cargadas con igual fuerza sobrenatural, por lo que una no podía ser una imitación de la otra. En todo caso, dos imitaciones iguales, pero por su potencial, parecía un ser humano partido en dos. Era extraño.

Ace, por su parte, sólo fue capaz de percibir una sombra y un silbido del viento instantes antes de que el cazador se revelase ante los asesinos de la Iglesia. Le pudo dar tiempo a una acción breve, como gritar y aferrar su arma, pero poco más. Por su parte, Eriol se tiró tanto tiempo meditando cómo proceder que sencillamente sólo tuvo tiempo para revisar su propio protocolo. Estuvo seguro de las circunstancias cuando el rival ya estaba encima. Bien pudo moverse de forma cauta mientras sus compañeros seguían hablando, pero no dio la voz de alarma.


Advertir de Juliette, Medio. Advertir de Ace, Muy Difícil. Detección del Ki (Erudición) de Eriol, Muy Difícil.

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22/09/2013, 03:48
- Narrador -

Gilbe fue capaz de percibir cómo de la nada manaba una masa de Ki. Se ramificó para formar dos estructuras antropomórficas de tamaño medio, con extremidades, cráneo y cuerpo. Un ser humano, vaya, o al menos, sus líneas de ki. Lo inusual era que, hasta ese momento no las había podido percibir, y le pareció ver que se trataba de una sola estructura que apareció de la nada y se dividió dos. Era probable que la entidad hubiese ocultado su energía corporal hasta dividirse, momento en el cual le resultó más difícil y se tuvo que revelar inconscientemente ante el Inquisidor, pero le pareció que ambas copias iban cargadas con igual fuerza sobrenatural, por lo que una no podía ser una imitación de la otra. En todo caso, dos imitaciones iguales, pero por su potencial, parecía un ser humano partido en dos. Era extraño.

Richard, por su parte, sólo fue capaz de percibir una sombra y un silbido del viento instantes antes de que el cazador se revelase ante los asesinos de la Iglesia. Le pudo dar tiempo a una acción breve, como aferrar su arma en el último segundo, pero poco más. Por su parte, Eriol se tiró tanto tiempo meditando cómo proceder que sencillamente sólo tuvo tiempo para revisar su propio protocolo. Estuvo seguro de las circunstancias cuando el rival ya estaba encima. Bien pudo moverse de forma cauta mientras sus compañeros seguían hablando, pero no dio la voz de alarma.


Advertir de Richard, Difícil. Advertir de Gilbe, Muy Difícil. Detección del Ki (Erudición) de Gilbe, Muy Difícil.
Advertir de Derek, Medio.

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22/09/2013, 03:49
Venganza Procesada

¡¡¡SE ACABARON LAS NEGOCIACIONES!!!

Y medio segundo después llovía metralla sobre los Inquisidores. Sin embargo, ese medio segundo se volvió eterno. No literalmente, pero sí en los helados corazones de los asesinos de fe. Estaban discutiendo, hablando, y sólo habían podido terminar su frase cuando se vieron interrumpidos por aquello. Aunque hubiesen conocido la existencia de los Cuervos, no hubiesen identificado aquello como tal. Su voz resultó glaciar y metálica, malhadada, con el eco del horror subiendo por las espinas dorsales de los Inquisidores. Aquello era, sin lugar a dudas, una de las criaturas que habían estado esperando diez años para matar, y que les saltase por la espalda mientras estaban desnudos era muy malo.

Un hombre envuelto literalmente en sombras, con un velo de noche a su alrededor de forma constante y cubierto por una capa, una extravagante armadura y ropajes de asesino maleante. Sobre su rostro había una máscara, forjada de metal y con aspecto de cadáver. Era algo sin nariz, como si la hubiesen aplastado a golpes, y con las cuencas de los ojos vacías como si los cuervos las hubiesen comido. Una mueca estrafalaria cruzada a la altura de los labios, y aún así, podían ver engranajes más allá, como si a través de catalejos pudiese ver a los Inquisidores. Tic, tac.

Tic, tac. No iba a ser fácil. No iba a ser nada fácil. Aquel monstruo alzó en un momento los brazos y reveló sus armas, abriéndolas de par en par. Ahora, con la túnica a un lado, se mostraba en todo su esplendor. Vayamos paso a paso y hagamos inventario de aquel asesino por sorpresa, pues iba armado hasta los dientes.

Bajo su capucha se destilaba aquella máscara, partida en dos y con aspecto de haber sido forjada a conciencia para que diese, literalmente hablando, miedo. Bajo la misma se destilaba un peto de cuero endurecido y alguna placa de metal como segunda capa de armadura, nada muy difícil de llevar, pero sí que se podía entrever cierta calidad muy superior a la media. Menor que un Legislador, sin duda, pero sí una obra de arte. O de horror, según se mire. Una obra de horror, qué duda cabe, pues aquello era un cuento de terror para niños.

Por otro lado, llamaban mucho la atención los talismanes de hueso que lucía sobre la armadura. Parecían unidos con tornillos y metal, fijados a la armadura con los mismos, pero no dejaban de ser trocitos de huesos. Huesos humanos a ojo de quienes sabían un mínimo de Medicina. Su utilidad era un auténtico misterio, aunque todos sabían qué había cierto componente sobrenatural. Era absurdo pensar lo contrario tras ver su halo de sombras y su método de aparición. Su aparición había sido triunfal, pero había dado un vuelvo a los corazones de los Inquisidores.

Iba protegido, en resumidas cuentas, pero no iba blindado como un castillo.

Por otro lado, estaba su espada. Una Espada Corta, para ser más exactos. Sin embargo, no vieron que era tal cosa hasta ese medio segundo después, cuando sacó su filo. De la misma calidad de la armadura, muy notable pero menor que el legislador, era retráctil, ideal para camuflarla bajo la ropa pero desenvainarla con gran velocidad.

En la izquierda, el horror de todo hombre. Un arma de fuego. Pólvora. Pero aún así, aquel pistolón, si bien tenía tambor de recarga, parecía tener un doble cañón, dispersando así la potencia de fuego como si de, según Los de Ahí Arriba, una escopeta se tratase. Sin lugar a dudas, aquello era mortífero, tremendamente caro, y no estábamos hablando de nada recién salido de la Vigilia. Aquello no se encontraba tirado en el suelo.

Y entonces, lo peor de todo. La Mano del Caos, cual Kael. El dorso de la mano del hombre se iluminó levemente, dejando entrever unas runas arcanas sobre una mano humana, grabadas. Brillaron con un color rojo como el fuego y con una sacudida de energía centellearon hasta alcanzar la pistola. Esta vibró y, cuando el hombre a martilleó su arma contra los Inquisidores, estos, atónitos, pudieron ver cómo las balas salían despedidas con el mismo brillo rojo. Exactamente el mismo. Instantes después se fragmentaron para abarcar todo el spa, dejando a los Inquisidores sin un mísero rincón para esconderse.

Sí, definitivamente...

¡¡¡SE ACABARON LAS NEGOCIACIONES!!!

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22/09/2013, 03:49
Venganza Procesada

¡¡¡SE ACABARON LAS NEGOCIACIONES!!!

Y medio segundo después llovía metralla sobre los Inquisidores. Sin embargo, ese medio segundo se volvió eterno. No literalmente, pero sí en los helados corazones de los asesinos de fe. Estaban discutiendo, hablando, y sólo habían podido terminar su frase cuando se vieron interrumpidos por aquello. Aunque hubiesen conocido la existencia de los Cuervos, no hubiesen identificado aquello como tal. Su voz resultó glaciar y metálica, malhadada, con el eco del horror subiendo por las espinas dorsales de los Inquisidores. Aquello era, sin lugar a dudas, una de las criaturas que habían estado esperando diez años para matar, y que les saltase por la espalda mientras estaban desnudos era muy malo.

Un hombre envuelto literalmente en sombras, con un velo de noche a su alrededor de forma constante y cubierto por una capa, una extravagante armadura y ropajes de asesino maleante. Sobre su rostro había una máscara, forjada de metal y con aspecto de cadáver. Era algo sin nariz, como si la hubiesen aplastado a golpes, y con las cuencas de los ojos vacías como si los cuervos las hubiesen comido. Una mueca estrafalaria cruzada a la altura de los labios, y aún así, podían ver engranajes más allá, como si a través de catalejos pudiese ver a los Inquisidores. Tic, tac.

Tic, tac. No iba a ser fácil. No iba a ser nada fácil. Aquel monstruo alzó en un momento los brazos y reveló sus armas, abriéndolas de par en par. Ahora, con la túnica a un lado, se mostraba en todo su esplendor. Vayamos paso a paso y hagamos inventario de aquel asesino por sorpresa, pues iba armado hasta los dientes.

Bajo su capucha se destilaba aquella máscara, partida en dos y con aspecto de haber sido forjada a conciencia para que diese, literalmente hablando, miedo. Bajo la misma se destilaba un peto de cuero endurecido y alguna placa de metal como segunda capa de armadura, nada muy difícil de llevar, pero sí que se podía entrever cierta calidad muy superior a la media. Menor que un Legislador, sin duda, pero sí una obra de arte. O de horror, según se mire. Una obra de horror, qué duda cabe, pues aquello era un cuento de terror para niños.

Por otro lado, llamaban mucho la atención los talismanes de hueso que lucía sobre la armadura. Parecían unidos con tornillos y metal, fijados a la armadura con los mismos, pero no dejaban de ser trocitos de huesos. Huesos humanos a ojo de quienes sabían un mínimo de Medicina. Su utilidad era un auténtico misterio, aunque todos sabían qué había cierto componente sobrenatural. Era absurdo pensar lo contrario tras ver su halo de sombras y su método de aparición. Su aparición había sido triunfal, pero había dado un vuelvo a los corazones de los Inquisidores.

Iba protegido, en resumidas cuentas, pero no iba blindado como un castillo.

Por otro lado, estaba su espada. Una Espada Corta, para ser más exactos. Sin embargo, no vieron que era tal cosa hasta ese medio segundo después, cuando sacó su filo. De la misma calidad de la armadura, muy notable pero menor que el legislador, era retráctil, ideal para camuflarla bajo la ropa pero desenvainarla con gran velocidad.

En la izquierda, el horror de todo hombre. Un arma de fuego. Pólvora. Pero aún así, aquel pistolón, si bien tenía tambor de recarga, parecía tener un doble cañón, dispersando así la potencia de fuego como si de, según Los de Ahí Arriba, una escopeta se tratase. Sin lugar a dudas, aquello era mortífero, tremendamente caro, y no estábamos hablando de nada recién salido de la Vigilia. Aquello no se encontraba tirado en el suelo.

Y entonces, lo peor de todo. La Mano del Caos, cual Kael. El dorso de la mano del hombre se iluminó levemente, dejando entrever unas runas arcanas sobre una mano humana, grabadas. Brillaron con un color rojo como el fuego y con una sacudida de energía centellearon hasta alcanzar la pistola. Esta vibró y, cuando el hombre a martilleó su arma contra los Inquisidores, estos, atónitos, pudieron ver cómo las balas salían despedidas con el mismo brillo rojo. Exactamente el mismo. Instantes después se fragmentaron para abarcar todo el spa, dejando a los Inquisidores sin un mísero rincón para esconderse.

Sí, definitivamente...

¡¡¡SE ACABARON LAS NEGOCIACIONES!!!

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22/09/2013, 05:02
- Narrador -

A Kael no le costó identificar un dato, cuanto menos, curioso. Una muy mal bienvenida coincidencia que le preocupó bastante. Aquel hombre estaba usando a través de aquel símbolo en su mano algo que Kael conocía demasiado bien. Como su mano hecha de puro Némesis, aquel hombre envuelto en sombras, que quizá incluso tuviese facultades del mismo vacío existencial, estaba usando, valga la similitud, Técnicas de Ki Improvisadas. Si bien lo segundo lo enseñó Petros Salieri y lo primero León Cross, aquel hombre, si es que seguía siendo un hombre, tenía por lo menos la segunda facultad, y la usaba del mismo modo que Kael. Exactamente del mismo modo, sólo que le sacaba, como mínimo, diez años.

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27/09/2013, 02:06
Venganza Procesada

El Combate en El Sol

 Asalto Sorpresa

Con un chispazo de la mente y una orden cerebral, dos de las espadas bastardas de Ace volaron sobre el agua desde el suelo de piedra. Lejos de aferrarlas con las manos, las mismas se quedaron protegiéndole como soldados invisibles, estoicos sobre las aguas mientras el joven desnudo contemplaba a la bestia de oscuridad.

Bajo tamaños esfuerzos, a costa de buena parte de su voluntad, pese a lo desesperado de la situación consiguió improvisar una barrera con que escudar a los presentes. Una barrera hecha de energía invisible a ojos mundanos, pero visible para alguien capaz de percibir las matrices psíquicas. Era telequinesis moldeada de forma defensiva. Juliette intentó algo idéntico a esto último, pero a ninguno de los dos terminó por hacerles falta.

Mientras tanto, Eriol hizo un ademán con su energía y arrancó un fragmento combustible de su alma. Piadosa, el Legislador de Elohim, y la tercera Espada Bastarda de Ace, aquella que no tenía matrices de la mente conectadas a ella misma, volaron hasta las manos de sus respectivos dueños a velocidad imposible. Las enarbolaron de forma defensiva, pero fue entonces cuando una barrera escudó a todos ante el ensalmo de Elohim.

Cuatro escudos de paz escudaron a los cuatro Inquisidores, tres hombres una mujer. El escudo titiló ante los fragmentos de metralla al generarse en la precaria situación de la sorpresa, confiriendo ventaja al atacante, y dejó atravesar la misma tras distorsionarse al atravesar, pero desviada sólo llegó a rozar a los cuatro de forma molesta. Rasguños que sanarían en un par de días, pero que dolían y perforaban la carne por igual en sus extremos.

 Primer Eslabón

Terminada aquella ofensiva, un "click" de recarga sonó en la pistola del enmascarado mientras la giraba en la mano y apretaba el percutor para movilizar la munición a la cámara de disparo. Ahí comenzaba el desigual combate, con cuatro Inquisidores anegados en el agua y un asesino fuera de la misma, aunque no por mucho tiempo. Las ropas del asesino revolotearon en el aire haciendo dos cosas. La primera, un disparo que sonó bajo el ajetreo de la capa.

Ace escuchó el sonido, pero no vio la metralla salir de la misma. Aguzó la vista y en un alarde de suerte y habilidad distinguió una vibración camuflada en el aire, oculta hasta el punto de ser casi invisible al ojo humano. Dirigió su mente para bloquear el punto en concreto y echó el resto de lo que tenía para detenerlo como buenamente pudo. Una distorsión de la bala penetró el escudo con un chasquido de las matrices y atravesó la carne de Ace incrustándose en un hombro, bajo la escápula. Pese a todo, pese al hilo de sangre, se supo con una estoica defensa ante un ataque casi inhumano y a traición, aunque a un elevado precio, pues no siempre el destino le sería tan proclive.

Lo segundo fue ver cómo el enmascarado saltaba al agua y tensaba los músculos bajo la ropa y las ropas, intentando destrozar de un golpe el escudo de Elohim para atravesarle, casi como si fuese un objetivo prioritario. Pese a todo, el escudo de luz del joven serafín bloqueó aquello de forma limpia e impecable, devolviendo tras el mismo un lanzazo con Piadosa hacia su antes atacante y ahora defensor. La ruleta de la fortuna dada la vuelta.

Fue entonces cuando, primero el uno y luego la otra, terminada la ofensiva del asesino, Eriol se lanzó con dos puñetazos contra Venganza, siendo el segundo por fortuna infinitamente más preciso del segundo, cual gancho alto reservado para un mejor momento. Un ataque digno de un competidor del Tao Zan. Juliette, tras él, levantó un impacto que atravesó el aire cual onda en dirección a Venganza con la firme intención de provocarle un fallo multiorgánico.

Ante tamaña ofensiva, la reacción del antagonista fue bloquear con relativo éxito frente a los cuatro Inquisidores. Piadosa cargó contra él cuando su ofensiva falló, pero se hizo a un lado pivotando sin problemas y dejó que la lanza pasase por delante de su rostro. Al tiempo, se arqueó hacia atrás para esquivar el primer golpe de Eriol, quedando así en horizontal y vertical al mismo tiempo. Fue a saltar para esquivar el segundo golpe del artista marcial, pero le alcanzó, obligándole a realizar una pequeña acrobacias para seguir cayendo en un precario equilibrio. Incapaz de seguir defendiéndose, la onda de Juliette le alcanzó de pleno, pero una senda mirada del hombre a través de la máscara sin ojos hizo ver a la Inquisidora que no había sufrido ningún tipo de percante.

Sonrió para sus adentros y volvió a la carga, ahora sí dispuesto a destrozar a la Inquisición. Sin embargo, se le veía notablemente maltrecho. Aunque no sangraba y teñía el azul del agua con rojo, cosa que sí hacían a pequeña cadencia el resto de los allí presentes, Ace con más énfasis si cabe, se le notaba incapaz de seguir funcionando a pleno rendimiento. El golpe de Eriol, aún sin poder medirse bajo las ropas, le había dado muy de lleno.

 Segundo Eslabón

Un frío glaciar comenzó a helar la sangre, metafóricamente hablando. Al hacerlo, como si de un peso fantasmal se tratasen, las matrices doradas que conectaban a Ace con sus espadas voladoras cayeron hacia el suelo hasta extinguirse, carcomidas lentamente por una fuerza vacía. Manaba del agresor, debilitando cualquier tipo de poder mental en Ace y Juliette, dos rivales a quienes prefería mantener a ralla y sin posibilidad alguna de actuar.

Completado aquel cambio de tornas y preparado para continuar, el sonido de la recámara de la pistola volvió a vaticinar un futuro aciago. Esta vez no hubo revoloteo de capa para camuflar un ataque, sino que su mano grabada con símbolo arcano simplemente brilló durante un instante. A la orden de la misma, el asesino desapareció y hizo acto de presencia instantáneamente tras Elohim. Una nube de sombras rodeó al hombre al hacerlo, y su mano sólo se apagó cuando las mismas desaparecieron, hecho casi instantáneo.

Alzó la pistola y, como en segundos anteriores, descargó dos sencillos ataques. El primero, y aprovechando el nuevo factor sorpresa, fue un disparo simple y limpio hacia Ace, probablemente para retrasarle e impedirle actuar. El segundo, un nuevo espadazo a Elohim, tan cargado de esfuerzo límite como el anterior.

Ace no podía ser defendido por Elohim, su alma gemela, esta vez, pues ocupado estaba el mismo con su propio espadazo y no era un ataque para todos por igual. El mentalista, a sabiendas de que su escudo mental no sería suficiente, esquivó poniendo parte de las fuerzas que tenía para ello. Recibió un roce similar al de la metralla fragmentada hacía ya seis segundos, y dejó que la bala impactase contra la pared salpicándola con un agujero.

Por su lado, el querubín pronunció un ensalmo y, aun aferrado a su lanza, contempló como el ataque de su rival se cancelaba sin más. Venganza vio temblar su brazo antes de que el mismo cesase en su ofensiva, como si de una orden divina se tratase, limpia y eficaz, aunque sin duda volvería a intentarlo segundos después. Poco a poco Elohim iba minando sus reservas de energía él solito, y cuando no tuviese más, temblaría.

O lo habría intentado de no ser porque Eriol y Juliette no le dejaron. Primero actuó el artista marcial, y nuevamente desató dos golpes. El primero, para no perder la tradición, fue brutalmente ignorado por un Venganza que fintó y dejó pasar el miembro a su través sin ser tocado. El segundo, más célere, fue encajado en plena mandíbula, bajo la máscara. Siguió sin sangrar, pero el hombre retrocedió un par de pasos, lo justo como para que el impacto de Juliette le golpease en pleno pecho. Un impacto que como una onda sódica debió de haberlo echado hacia atrás.

Los pies del hombre se tensaron en el agua y retrocedió clavado al suelo un par de centímetros, pero aguantó estoicamente el empujón. En su pecho quedaba sin embargo una pequeña oquedad tras el impacto, y tras un instante debatiéndose, el hombre explotó en una nube negra para no dejar nada tras él más que el recuerdo.

 Resultado Final

Eriol perdió una pequeña parte de su energía vital atrayendo hacia los rubios sus armas principales. También sufrió el impacto de la metralla en su zona distal durante el ataque por sorpresa, aunque fue poco gracias a Elohim. La potencia de sus segundos impactos pasó factura, pues invirtió en ellos parte de sus fuerzas físicas, poniendo énfasis en un par de golpes que eran más certeros pero también notablemente más extenuantes. Le valió la pena.

Ace perdió toda su fuerza de voluntad, algo que tardaría en recuperarse, pero eso también le salvó la vida. Forzó al destino y sufrió tres heridas, dos de ellas superficiales y una última de moderada gravedad. Tardaría días en sanar, y aún tenía fragmentos de metralla alojados en la cavidad, pero aguantó el dolor como un campeón y se mantuvo estoico en la firmeza de su rostro. El día de mañana serían las matrices de su rival las que temblarían. Recogió sus Serafines y volvió a atarlos con su mente tras aquella desafortunada contrariedad.

Juliette había sufrido los mismos rasguños que Eriol, y sólo había terminado perdiendo parte de su fortaleza mental en el proceso de sus acometidas. Elohim salió peor parado que ella, pues sus heridas fueron las mismas, pero forzó su magia con su cuerpo para actuar al tiempo que era necesario, y sus reservas de Zeon habían perdido bastante fuerza.

 Asalto Sorpresa

Ace: Atraer Serafines (Innatos). Escudo Telequinético en Área (112). Defendido por Elohim (150).
Elohim: Escudo de Paz (Determinado 240, Área, Sorpresa, +40 ACT Cansancio) 150.
Eriol: Mover Objetos (Lanza-Elohim Espada-Ace). Defendido por Elohim (150).
Juliette: Escudo Telequinético (Pifia, Fatiga). Defendido por Elohim (150).
Pérdidas Vida: Ace, Eriol, Elohim y Juliette 8 PV.
Otras Pérdidas: Eriol 2 Ki. Ace 3 CV, 1 DD. Elohim 160 Zeon, 1 Cansancio. Juliette 2 CV.

 Turno 1

Venganza: Iniciativa ¿?. Dos Ataques. Pistola a Ace (Camuflado 240) 249. Espada Corta a Elohim 226.
Ace: Turno 193 (DD Abierta). Advertir 240 (Abierta). Escudo Psi 300 PV. Proyección 208 (DP, 3 CV).
Elohim: Iniciativa 168. Detiene con Escudo de Paz Determinado. Ataque Piadosa 144.
Eriol: Iniciativa 111. Ataque A 171. Ataque B 266 (Abierta). Crítico ENE.
Juliette: Iniciativa 65. Destrozar (Potencial 180, RF 120, Proyección 148)
Pérdidas: Juliette 1 CV (2/5). Escudo Elohim 60. Ace 3 CV, 1 DP, 24 PV.

• Defensas de Venganza:
Elohim: Esquiva a Piadosa (Lanza Legislador) sin problemas.
Eriol, Ataque 1: Intenta Esquivar. El ataque impacta sin causar daños. No puede seguir actuando.
Eriol, Ataque 2: Intenta Esquivar. Eriol causa un 100% de Daño (80 de Daño). Crítico de 25.
Juliette: Intenta Esquivar. La Proyección Impacta, pero supera la RF.
Pérdidas Venganza: Venganza 80 PV, Crítico 20/25.

 Turno 2

Venganza -80 PV, -20/25 Negativos a la Acción (Crítico de Eriol).

• Ofensiva Boss:
Frío Espiritual súbito: Anulación de Matrices (14-16) -60 a Potencial. Afecta a Innatos.
Transporte Automático: Venganza desaparece ante Eriol hasta Elohim (Advertir 140 o Sorpresa).
Venganza: Turno 203. Ofensiva. Disparo a Ace 180. Espadazo Corto a Elohim 272 (+30 Cansancio).
Pérdidas: -6 de Ki (Anulación -2, Técnica Improvisada -4).

• Acciones Inquisidores:
Eriol: Turno 151. Sin Espacio Reducido. Ataque Diestro 144, Siniestro 218 (+45 Cansancio).
Juliette: Turno 127. Impacto Telequinético (Potencial 120, Fue 10. Proyección 130).
Elohim: Turno 94. Signo de Paz. Cancela el Ataque con Espada Corta.
Ace: Turno 63. Esquiva (+15 Cansancio) 145.
Pérdidas: Eriol 3 Cansancio. Elohim 100 Zeón. Ace -8 PV.

• Defensas Boss: A la Ofensiva (+10 Ataques, -30 Defensas).
Eriol, Ataque 1: Intenta Esquivar. El Ataque no impacta y esquiva con éxito.
Eriol, Ataque 2: Intenta Esquivar. +15 Cansancio. Sufre 60% de Daño. Recibe un Crítico de 62.
Juliette: Intenta Esquivar. Impacta. 18 PV. Resiste el Impacto de Fuerza 10. Crítico sin efectos.
Pérdidas: 48 PV Eriol, Juliette 18. Crítico 62. 1 Cansancio. Venganza pierde.

 Recuento de Pérdidas para la Inquisición

Eriol: 2 Ki. 8 PV. 3 Cansancio.
Ace: 1 DD, 1 DP, 40 PV (3 heridas). Sin CVs libres. 
Elohim: 260 Zeon, 1 Cansancio, 8 PV. Escudo -60.
Juliette: 8 PV. 2/5 CVs libres.

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29/09/2013, 18:03
Venganza Procesada

El Combate en La Luna

 Asalto Sorpresa

Ante la lluvia de Metralla, los cuatro Inquisidores reaccionaron del mismo modo, esquivando. Sin embargo, todos recibieron impactos, aunque de una gravedad absolutamente dispar. Gilbe fue el más rápido y célere de todos ellos, que atinó a alcanzar sus armas, aunque no sabía usarlas, e incluso intentó esconderse bajo el agua, junto a la pared proximal, sin éxito. Tuvo que esquivar las balas desde abajo, y no recibió más que pequeños arañazos superficiales que ni siquiera llegaron a sangrar. Increíble pero cierto, y es que algo similar sucedió con Derek.

Kael no tuvo la misma suerte, y recibió impactos diseminados por el cuerpo, pero estos perdieron mucha fuerza al impactar dada la energía de vacío que rodeaba su cuerpo. Como si de pura entropía se tratase, las balas giraron durante milésimas de segundo más lentamente, justo al atravesar la carne, y sus aristas se volvieron más redondeadas. Aguantó con una mueca de sufrimiento a sabiendas de que, sin su entrenamiento personal para convertirse en un anatema de lo que en teoría representaba, hubiese salido bastante peor parado.

La peor parte, por desgracia, se la llevó Richard. Su capacidad de defensa básica era inferior a la de los demás, algo que ya quedaría paliado segundos más adelante. Su cuerpo recibió múltiples impactos pequeños, que en su conjunto dejaron el torso del hombre desnudo colado como una ralladora de queso. Aguantó con empaque la situación, pero un golpe como ese más y estaría muerto. Sangraba, y seguiría sangrando si nadie le atendía. Quizás Eriol pudiera ayudarle, aunque necesitaría el material médico adecuado. Sea como fuere, era otra de contraatacar.

El sonido de Venganza amartilleando su arma para recargar automáticamente desató el combate.

 Primer Eslabón

Pero Venganza, para variar, fue más rápido. El enmascarado, acostumbrado al parecer a los sitios angostos, disparó su arma contra Derek aprovechando que no se encontraba en combate cuerpo a cuerpo y, desde su posición, lanzó un golpe descendente hacia Gilbe, situado en el borde de la piscina en su intento por ocultarse. No necesitó siquiera adentrarse en aquellas aguas pantanosas. La respuesta de Gilbe a tal ataque fue bastante humana.

Comenzó a sangrar, pues el ataque le atravesó un hombro en vertical, rajándole parte del pecho desnudo sin llegar a perforarle los pulmones ni la pleura sobre los mismos. La sangre comenzó a manar de aquella simple herida como manaba de las múltiples que sufría Richard, tiñendo de rojo el azul de aquellas aguas. Blasfemó e insultó a su agresor, pero ello no palió el profundo dolor de la carne separada en dos bajo el cruento acero.

Derek intentó apartarse, pero no lo consiguió con todo el éxito que debiera. La bala entró alojándose en el hombro derecho sin tocar el hueso, rajando sólo piel y parte del músculo, aunque suerte la suya y su particular habilidad manual. Resistió el dolor y la dificultad de maniobra, permaneciendo impertérrito aunque sin ser capaz de mucho más hasta que recuperase por completo la posición de combate, pues aquello le había obligado a retroceder y alzarse en guardia.

Richard esperó sin hacer nada, acumulando su energía interna en una posición totalmente defensiva, por lo que pudiera pasar. No podía arriesgarse a sufrir una segunda herida, y lo sabía, así que preparó su mejor defensa para un combate que no sabía cuanto tiempo exactamente iba a terminar por durar. Kael, sin embargo, salió en su auxilio, tiñendo bajo una capa mortecina la estancia. Las luces iluminaron menos y un deje gótico reinó en el ambiente. Su Extrusión de Vacío ahora le rodeaba, permitiendo golpear y dañar directamente el alma de su rival sin problema alguno.

A su vez, alrededor de Kael también comenzó a reinar un frío glaciar que no pareció molestar ni sorprender lo más mínimo a Venganza, como si, pese a no esperarlo, no fuese algo que le preocupase excesivamente. Una pequeña molestia más del combate, a tener en cuenta pero de igual relevancia que el resto de acontecimientos. Aprovechó pues el Inquisidor para aferrar su arma y, en el mismo momento, aprovechando el precario estado del alma de Venganza, desatar un golpe mientras retrocedía, ignorando así lo angosto del espacio y provocando un tajo vertical bastante duro en el pecho de su antagonista. No sangró, pero sus ropas quedaron rajadas, si bien no dio muestras de dolor ni de haber perdido ninguna de sus facultades pese a que ese era el talento de Tormento, el Legislador de Kael.

Richard se estaba preparando una defensa para luego atacar, y Kael había conseguido extender un manto de incordio para las Técnicas de Venganza, pero esta no había cedido en el uso de esa capacidad por mucho Tormento que le hubiese provocado un corte así en el pecho. Otro corte como ese y con un pequeño golpe extra caería.

 Segundo Eslabón

Nuevamente, con un "click" Venganza recargó su arma y la tuvo preparada para disparar. Nuevamente, fue más rápido que los demás a la hora de intercambiar golpes. Pero ahora hizo algo que Kael no le permitió en el segundo asalto, precisamente porque había perturbado su velocidad para reclamar fuerzas sobrenaturales.

El sonido de la recámara de la pistola volvió a vaticinar un futuro aciago. Nuevamente, su mano grabada con símbolo arcano simplemente brilló durante un instante. A la orden de la misma, el asesino desapareció y hizo acto de presencia instantáneamente tras Richard. Una nube de sombras rodeó al hombre al hacerlo, y su mano sólo se apagó cuando las mismas desaparecieron, hecho casi instantáneo. Alzó la pistola y, como en segundos anteriores, descargó dos sencillos ataques. El primero, y aprovechando el nuevo factor sorpresa, fue un disparo simple y limpio hacia Gilbe, probablemente porque ahora le tenía delante y acorralado, para retrasarle e impedirle actuar con una de sus exóticas estrategias. El segundo, un espadazo por sorpresa y a traición para Richard, que sin duda estaba en clara desventaja por encontrarse con un inesperado ataque por la espalda.

Gilbe siseó para intentar esquivar el golpe, y se apartó de la trayectoria de una bala que podría haberle matado. Lejos de ello, la bala desgarró parcialmente uno de sus antebrazos, pero sólo manó un pequeño hilo de sangre que terminó por confundirse una vez metió de nuevo el brazo bajo el agua, sintiendo así la mezcla de la sangre con la de Richard, y de nuevo con la suya propia. Aun a ciegas, podía ver a Venganza tras su máscara, un hombre adulto y con un gesto inexpresivo grabado en el rostro. Sus líneas de Ki dibujaron literalmente una sonrisa, como si la energía interna que gobernaba al hombre estuviese burlándose en lugar de el cuerpo físico. Iba ganando.

Richard llamó a la guardia con un grito, pero activó una defensa férrea e imposible. La espada golpeó contra un escudo sobrenatural que protegía a Richard y el golpe del acero chispeó contra el aire sin llegar a rematar al Inquisidor. Un giro de la rueda de la fortuna que dio al Tecnicista la oportunidad de lucir el título de su clase. Por un momento, al lanzar su habilidad defensiva, su aura se tornó visible, pues había acumulado una ingente cantidad de energía, pero desapareció en cuanto terminó de activar aquella égida sobrenatural y comenzó a bloquear con ella.

Ahora sí, Derek y Kael se lanzaron nuevamente al ataque. El primer y encantador Inquisidor asestó un golpe con la bala, pero Venganza la esquivó moviéndose un paso hacia un lateral, fintando alrededor del escudo de Richard. La vara atravesó el aire sin golpear a Venganza, que sobre su máscara no dio muestra alguna de emoción. Pasó lo mismo con Kael, que se lanzó a la carga imbuyendo en su arma la capacidad de robarle a su adversario parte del alma, pero con un movimiento la pérdida de energías fue sólo para Kael, pues la espada cortó el aire sin impactar a Venganza.

 Resultado Final

Derek había recibido un impacto de bala que, si bien no suponía una herida mortal, sí que resultaba algo que tardaría un tiempo en sanar. Si hubiese sido Endeble como antaño, semanas antes para ser más exacto, cuando aún estaba en el desierto matando demonios, hubiese encontrado serios problemas de haber recibido una segunda herida como esa.

Gilbe había tenido peor suerte, la misma que Richard, y ambos lucían dos heridas de gravedad. Ambos se desangraban lentamente debido a una hemorragia, que para el ciego manaba de una sola raja abierta y para el segundo de multitud de pequeñas heridas penetrantes de metralla. Seguían vivos, pero veían limitados sus movimientos y tenían en su rostro la mueca de quien necesita descansar bajo las mantas de Renata Crest, Médico de Caedus.

Kael había perdido buena parte de su alma, al menos de forma temporal, para luchar contra Venganza e impedirle actuar, pero todavía quedaba un buen rato por delante, y aunque había sufrido daños, todavía podía aguantar y no iba a rendirse tan fácilmente. El Némesis le permitía sufrir menos daño, y también sobreponerse al mismo.

Fue entonces cuando ocho pies comenzaron a acercarse por el pasillo.

 Asalto Sorpresa

Kael: Esquiva (DD Abierta) 108. Noth (-30 al Daño)
Derek: Esquiva (Espacio Reducido, Proyectiles) 141.
Richard: Esquiva 78 (Eliminación de Penalizadores). Alcanzar armas.
Gilbe: Alcanza Dagas. Se intenta esconder. Venganza le detecta. Esquiva (Defensa Total) 150. Sin daños.
Pérdidas: Kael 35 PV (95/135), 1 DD. Richard 80 PV (40/120), 1 DD, 2 Cansancio, Crítico 30/30.

 Turno 1

Venganza: Iniciativa ¿?. Ataque Pistola a Derek 186. Ataque Espada Corta a Gilbe 241.
Derek: Iniciativa 168. Desenfundar. Esquiva el Pistoletazo y sufre 40 puntos de Daño.
Gilbe: Iniciativa 134. Esquiva 135. Recibe 80 puntos de Daño. Blasfemar.
Richard: Iniciativa 133. Esquiva (Defensa Total) 149. Acumulación de Ki.
Kael: Iniciativa 106. Desefundado, Anulación de Ki, Extrusión de Vacío.
Ataque Kael: Ataque (Técnica de Ki a Distancia [5 metros], RM 100 o perderá sus poderes) 164.
Pérdidas: Kael 7 Ki [41/48]. Richard Crítico 25/30. Derek 40 PV. Gilbe 80PV. Gilbe 52 Crítico.
Pérdidas Venganza: 66 PV, -1 ACU (Kael). Supera la RM 100 para contra perer poderes.
Ganancias: Anulación de Ki 1 (Kael), Acumulación 12 (Richard).

 Turno 2

Preparación Venganza: Turno 211. Desaparece y se Teleporta a la Espalda de Richard.
Ataques Venganza: Espadazo a Richard 208. Pistola a Gilbe 189.
Derek: Turno 174. Ataque Vara 118. Venganza Esquiva sin problemas.
Gilbe: Iniciativa 141. Esquiva 155 (Defensa Total). 10% de Daño ante el Disparo.
Richard: Iniciativa 90. Aura Visible (20 Ki). Técnica Sanctus. ¡Guardia! (80, Medio).
Kael: Iniciativa 49. Alcanzar a Venganza, Anulación de Ki sobre Venganza.
Kael Ataque: Ataque (Técnica de Absorción de Ki (5), (RM 100 o perderá sus poderes) 145. Lo esquiva.
Ganancias: Richard Técnica Sanctus (Defensa 180, Escudo de Energía 320/400, Mantenida).
Pérdidas: Venganza -66 PV, -1 ACU. Kael Ki 34/48. Gilbe Crítico 47/52. Richard 19 Ki.

 Recuento de Pérdidas para la Inquisición

Derek: 40 PV.
Gilbe: Gilbe 80PV. Gilbe 47/52 Crítico.
Kael: 35 PV (95/135), 1 DD. Ki 34/48
Richard: 80 PV (40/120), 1 DD, 2 Cansancio, Crítico 20/30. 19 Ki.