Partida Rol por web

El alzamiento de los tres monarcas

02. Entre árboles de Bohemia

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10/12/2020, 19:54
Guardián

Mantenéis las armas levantadas hacia la puerta de la cueva. Los dos chavales de las lanzas de madera no se van a ir a ninguna parte. Están esperando a que salgáis y, al fin y al cabo, son más y mejor provisionados. Al fin y al cabo, tendréis que salir en algún momento. Marlowe está un tanto herida y Penwater parece adelantarse un paso para cubrir a sus compañeros, haciendo gala de esa camaradería que solo los militares conocen.

Aunque la cueva no es muy grande, Heinrich se mantiene algo separado del grupo. El austríaco recita un soliloquio al pobre chico, que se encuentra en el suelo, desangrándose. A Gabek, que claramente no parece entenderle, los ojos se le voltean y ponen en blanco cada pocos segundos, como si luchase en un intento desesperado por no perder la consciencia. Sin embargo, los ojos de Heinrich brillan, no cabe en sí de gozo. Tiene la mirada de un loco, la actitud de un loco y... —suena el disparo— la letalidad de un loco.

Cuando Gabek se sacude al escapársele la vida de un impacto, los dos lanceros se aproximan un tanto, pero se detienen cuando el cuerpo de la Cabra comienza a arder. A decir verdad, con el tiempo que lleváis en ese campamento, sumado a lo que debería llevar ese cuerpo decapitado ahí tendido, ya debería de haberse podrido lo suficiente como para que la carne empiece a caer y todo ello apeste a descomposición. Pero está en perfecto estado, y cuando la llama del zippo del austríaco toca la piel, esta prende casi al momento. Probablemente haya sido embalsamado en algún tipo de aceite, a todas luces oportuno para la ocasión.

Las llamas se desplazan rápidamente por toda la carne hasta alcanzar esa cabeza de ramitas secas tejidas entre sí con forma de macho cabrío. Éstas empiezan a crepitar y algunos trozos caen al suelo. La llamarada ahora mismo es desproporcionada, así como la humareda que empieza a invadir la zona. Inexplicablemente, el ambiente empieza a teñirse de un intenso y penetrante olor a sangre que os nubla los sentidos. Vuestro cerebro os manda un aviso de peligro, como tantas otras veces, y sabéis a ciencia cierta que como no salgáis de ahí rápidamente, vais a perder el conocimiento.

Al mirar hacia la entrada, los lanceros ya no mantienen su firme posición como hasta ahora. De hecho, se encuentran de rodillas en el suelo, gimiendo de dolor. ¡Tratan de dar vueltas en el suelo, como si estuvieran en llamas, pero no hay llama alguna! La cabeza de cabra cruje y cae al suelo, insuflando nueva intensidad a las llamas. Los niños parecen recibir ese nuevo golpe en sus cuerpos y algunos de ellos gritan de dolor, incluso fuera de la cueva. Parece que no queda ningún niño en pie.

Desde vuestra posición no veis a ningún soldado alemán. Tampoco lo oís, pero a decir verdad, entre las llamas y los gritos de los niños os resulta prácticamente imposible oír nada más.

Notas de juego

Eleanor preguntaba en la ronda de posts anterior si el 3 de la tirada anterior contaba como crítico. No lo es, debido a que el valor de crítico de tus armas es de 1 o 2, según las estadísticas del arma. Sin embargo, lo matabas igual con el daño ocasionado.

Por otro lado, sí, podéis hacer tiradas rápidas de Primeros Auxilios (menos Klaus) mientras este está divagando con Gabek y tratando de quemar el sacrificio. Entenderemos que, aunque todavía estáis en guardia, os cubrís unos a otros para haceros un apaño rápido hasta poder salir de ahí. Se puede aplicar una curación de 1d3 a cada herida por tirada pasada. Por ejemplo, Marlowe tiene la laceración del cuello y el cabezazo en el abdomen.

Además, no sólo debéis pasar una tirada de Cordura 0/1d3 por los niños sufriendo al incendiar el sacrificio, sino que Klaus debe pasar otra tirada de Cordura adicional de 0/1d3 por asesinar a sangre fría a un niño —y de qué manera.

Finalmente, apunto que si no salís de ahí echando leches debéis pasar una tirada de Constitución para no desmayaros por el humo y el fuerte olor a sangre.

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10/12/2020, 20:46
Klaus von Heizinger

De lo profundo de la cueva, tras los pasos de sus compañeros, surgió el austríaco, escasos segundos después de una detonación producida por un disparo. Sostenía su mano a la altura del costado, y salvando cierta palidez que se había instalado en su rostro perlado de sudor, sonreía como en sus mejores momentos y caminaba algo renqueante, pero con esa alegría natural que le caracterizaba por lo general.

A su espalda, una negrísima neblina anegaba la cueva portando un olor sanguinolento y dulzón, como el de la carne en descomposición. A Klaus von Heizinger no parecía afectarle. Y si lo hacía, no lo demostraba. No le importaba.

Ya no.

-La guerra ha cambiado, meine Damen und Herren-, dijo con gesto triunfal, sin detenerse. -Vivimos tiempos interesantes, sin duda. ¡Jijijijijijiji!

Contemplando aquel terrible campo de batalla en el que se había convertido de modo súbito y furioso el bosque, con aquella miríada de huérfanos revolcándose por lo suelos aguijoneados por un dolor invisible, Klaus inspiró el aire fresco, a punto de corromperse por la inmunda vaharada de humo negro que emanaba del ídolo carbonizado.

Aquel bosque olía a victoria.

-Bien, creo que lo procedente sería abandonar este lugar lo antes posible, ¿ja?-. Miró a Penwater con ojillos traviesos. -Después de usted, cabo-.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Pierdo 4 puntitos de Cordura y me quedo en 46.

¡Aún tengo más que Penwotah!

AUSTRIA -> 4 (¡Por lo menos!)

AMÉRRIKA -> -2 (Así, a ojo xDDDDDDDD).

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10/12/2020, 22:23
Thomas Penwater

No quería tener que matar a más niños. Su mente estaba sufriendo y pronto acabaría del todo transtornado si seguía por aquel camino de destrucción y odio. No obstante, había ido a la guerra, por lo que podía esperar que tuviera que vivir un sin fin de atrocidades sin sentido. Aunque para su gusto habían empezado demasiado pronto.

A medida que se acercaban a la entrada de la cueva, dudaba cada vez más que pudiera hacer huir a aquellos niños sin tener que pelear con ellos. Pensó en tratar de intimidarles, pero comprendió que no funcionaría. Los pobres estaban más perturbados que él y eran unos sádicos y fieles devotos de la cabra negra, así que no había mucho que hacer. 

Se percató entonces de que los centinelas de las lanzas hicieron un amago por moverse de sitio y entonces cayeron al suelo entre gritos, a la vez que un extraño y enajenante olor empezó a invadirle. Casi no oyó el disparo de Klaus, pero al mirar atrás y descubrirás al espantapájaros arder, supo que estaba sucediendo. 

¡Vamos ahora, es nuestra oportunidad! - Y apresuró el paso hacia la entrada de la cueva. Debían salir cuanto antes y poner rumbo a... Donde fuera pero lejos de allí.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Cordura 33 y bajando. Pobre cabo, éste no acaba la partida ni de coña XD. 

Vida creo que estoy a 6 de 10. Perdí 5 con la patrulla y recuperé 1, si no me equivoco. 

 

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11/12/2020, 09:09
Klaus von Heizinger

Notas de juego

Mae mía, cabo. ¡Estás hecho bicarbonato a nivel mental! xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

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11/12/2020, 17:12
Emil Klein Heinrich

Emil oye al Heizinger parlotear con el crío, pero no le presta atención: está asomándose ala entrada de la cueva, con la pistola lista, a la espera de un ataque. Pero el balazo viene de dentro de la cueva.

El joven se gira de un salto al oír el disparo y apunta hacia dónde se encuentra el austriaco. Tarda un poco en comprender lo que ha pasado. Seguidamente, y con una sonrisa de majadero en la cara, prende fuego al Sacrificio.

- Alte Narr...con una mueca de disgusto, Emil abandona la cueva detrás del cabo. Lo que ve fuera le corta la respiración por unos segundos. Todos esos críos se encontraban ahora revolviéndose de dolor en el suelo. Como si les estuviesen apaleando... No. Como si ardiesen vivos.

Un escalofrío recorre el cuerpo del joven contrabandista. Para evitar pararse a pensar en las implicaciones de lo que allí estaba sucediendo, Emil pone pies en polvorosa antes de que aparezcan los alemanes.

- Tiradas (2)
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11/12/2020, 18:27
Guardián

Al salir al exterior seguís sin avistar a ninguna tropa alemana. Es noche cerrada y no hay ninguna luz más más allá de unos haces que proyectan unas cinco o seis linternas entre la arboleda a unos doscientos metros de vosotros. Se oye algún grito a lo lejos, probablemente de algún alemán accionando una trampa del bosque, puesta por los malditos críos.

Notas de juego

Primero que nada, haced una tirada de Escuchar.

Si queréis salir de ahí sin ser detectados, deberéis sortear con éxito las trampas y ser lo suficientemente rápidos. Acepto cualquier tirada de Sigilo, Destreza, Atletismo o lo que se os ocurra para desplazaros, siempre y cuando lo narréis acordemente.

Pero antes de eso, vamos a darle un poco de dinamismo: empezáis con un dado malus en la tirada de desplazamiento por la que decidáis optar. Podéis hacer tirada de lo que se os ocurra para tratar de detectar trampas (Descubrir, Supervivencia... whatever). Por cada tirada de trampas de paséis, ganáis un dado bonus. Es decir, con un acierto, perdéis el malus, con otro ganáis un bonus...

Recordemos que es noche cerrada, esto está lleno de trampas, hay unos niños agonizando en el suelo como cucarachas panza arriba y unos soldados nazis a la vuelta de la esquina.

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11/12/2020, 20:59
Eleanor Marlowe
- Tiradas (7)

Notas de juego

Lo primero, he tirado por primeros auxilios por Klaus y por mí. Estamos bastante mejor! Por Penwater entiendo que no puedo tirar porque no ha sido herido en esta refriega. Lo de su locura es que no tiene cura...xD 

Pufff... De Cordura vamos fatal todos xD 

Madre mía, qué oído más fino tiene la doctora... No como Klaus que está teniente total... xDDDD

Efectivamente, como habéis podido comprobar voy haciendo de comentarista de mis propias tiradas. Voy a dejar las tiradas y mañana por la mañana a primera hora escribo que se me ha hecho muy tarde! ^^

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11/12/2020, 21:23
Thomas Penwater

Era imposible escuchar nada con todos esos niños gritando. ¿No se podían morir en silencio? Penwater se sorprendió pensando aquello. Había sido cruel, pero lo cierto era que aquel maldito lugar le estaba afectado a la cabeza. Tan sólo llevaba unas horas en ese país y ya empezaba a pensar que su frágil cordura estaba a punto de romperse de forma definitiva. 

Pero ante todo era un soldado y como tal sabía cómo moverse en territorio hostil. Sus ojos podían ver las trampas con la claridad del día en aquella profunda oscuridad. Era como si le locura que tocaba a la puerta de su cabeza, le hubiera otorgado una percepción superdotada. Penwater se sentía como el hombre de acero en esos momentos y a cada trampa con la que daba, la sorteaba de un portentoso salto. 

Por alguna razón no sentía miedo, sino todo lo contrario m estaba eufórico, pletórico, era un el jodido héroe americano y supo que todo iba a salir bien. Para ellos al menos, porque para los huérfanos del bosque las cosas no podían ir peor.

¡Jajaja! - Río porque si y se giró para ver a sus compinches. - ¡Vamos nenazas! - Miró a Marlowe con un extraño brillo en los ojos. Su mirada había cambiado. Thomas había cambiado. Estaba más... Parecía un... ¿Maníaco? - No lo digo por usted, querida, sino por Herr Velvet Thunder y por Herr Sidewinder, claro...

- Tiradas (3)

Notas de juego

Un puto 1 en descubrir trampas merece un premio! 

Y Klaus... Si a ti te ha pisado la señorita, a mi me has pisado tú XD.

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11/12/2020, 21:25
Klaus von Heizinger
- Tiradas (2)

Notas de juego

La tirada de Escuchar falla por demasiado para canjear Suerte. DAAAAAMN!

Dejo hecha tirada de Descubrir para trampas (¡ÉXITO! YESSSSSS!) con mi contribución a nuestra Gran Evasión y me encomiendo a Emil y a Penwotah para lo que viene siendo la carrera de fondo ;D

Mañana hago la narrativa ^^

PD. ¡MARLOWEY! ¡ME HAS PISADO! Dadas tus tiradas, te perdono, no obstante XDDD ¡PERO QUÉ CURAÇAO TE HAS MARCADO! Cómo tanquea la doctora, nene...

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12/12/2020, 10:41
Klaus von Heizinger

Notas de juego

¡AJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJJAJAJAAAJAJAJAJAJAAJJAJAAAJAJAJAA!

¡COMIENZA EL DECLIVE MENTAL DE PENWOTAH! XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

Dios, qué risa.

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12/12/2020, 11:12
Emil Klein Heinrich
- Tiradas (1)
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12/12/2020, 11:16
Guardián

La eficiente doctora Marlowe, quien ahora mismo está algo rígida debido a las dolencias que la han atenazado en la horrible cueva, chista un momento a sus compañeros, llamando su atención.

Agudiza el oído y, entre los gritos alemanes y los lamentos infantiles, escucha el leve petardeo de un motor de gasolina al ralentí. No está muy lejos de vuestra posición, pero si queréis llegar hasta el emisor del ruido, deberéis rodear a las tropas nazis. ¿Puede que sea un vehículo? Pensándolo bien, es extraño que los alemanes se hayan personado con semejante rapidez en las profundidades del bosque. Tal vez haya un camino cerca.

Notas de juego

Penwater va a tener que ir pensando si ir al sanatorio de Praga en vez de al castillo de Karlstein...

Por el #criticaso de Descubrir de Penwater os quito a todos el malus inicial, así que os dejo hacer a todos una tirada adicional para añadiros un bonus para sortear trampas. Después de esa, ya deberéis moveros con o sin bonus.

Fallar la tirada de detectar trampas no implica nada, pero fallar la de movimiento implica que os detecten los alemanes. Qué decir que una pifia en movimiento implica caer en una trampa vosotros mismos.

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12/12/2020, 11:20
Emil Klein Heinrich

Emil avanza tras el equipo a pies puntilla, haciendo gala de una discreción prácticamente sobrehumana, casi divina. Camina entre los críos agonizantes sin hacer el más mínimo ruido, dirigiéndose hacia dónde Marlowe indica que ha oído ruidos.

Todo parecía idílico, hasta que, justo antes de abandonar el campo de minas que son esos niños moribundos, el último agarra el pie de Emil mientras grita y lloriquea. El joven intenta zafarse con cuidado, pero mientras patalea con suavidad, otro niño le agarra de la chaqueta, mirando hacia arriba con una suplica en la cara.

Pero a Emil no le gustan los niños. Ni que la gente se acerque más de la cuenta. Ni el calor que hace en ese bosque. Ni el hecho de que estén en este lío porque Heizinger y el cabo no podían estarse quietecitos mientras aquellos putos críos sacrificaban al niño zombi. ¿Qué más les daba a ellos? ¡Si se lo habían acabado cargando igual!

- ¡Soltadme, malditos hijos de perra! - los gritos de Emil resuenan, acompañados de patadas y golpes con la culata de la Luger a esos enanos que con tanta ansia se agarran a su ropa - ¡Morid con un poco de dignidad, sin dar tanto por culo!

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Malas tiradas. Parece que Emil no está siendo muy discreto :v

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12/12/2020, 11:42
Eleanor Marlowe

Eleanor se sentía como si se hubiera subido en una montaña rusa y de repente se hubiera dado cuenta de que no solo no había nadie a los mandos, sino que el vagón en el que viajaba se dirigía inexorablemente a una vía que se perdía en el vacío sin posibilidad de salvación. Con delicadeza se palpó el cuello y el estómago y notó un dolor punzante. Ese chico le había dado un buen golpe... Pensar en Dominik le ocasionó un dolor mucho mayor que el que sentía físicamente, así que se concentró en aquello que podía arreglar. Se vendó sus heridas con pericia y se acercó a Klaus con rapidez antes de abandonar aquella cueva. 

- No está usted bien, Klaus... ¡Le han apuñalado! Déjeme echarle un vistazo. Tardaré solo un momento y podremos marcharnos para siempre de este horrible lugar... - Como doctora se refirió solo al apuñalamiento aunque era consciente de que aquel encuentro había ocasionado más heridas internas que externas. Mientras curaba a Klaus observaba de reojo la puerta y a los chicos armados que parecían impedirles el paso con creciente preocupación. No podría soportar más muertes. Comprendía lo que habían hecho aquellos niños, pero no podía evitar pensar que todos se encontraban bajo algún tipo de influencia que unida a los hechos traumáticos que habían vivido había trastornado sus mentes. No era la primera vez que sucedía. Ese Profeta era el culpable de la enfermedad de aquellos pobres niños... Un adulto perturbado y cruel que había aprovechado la precaria situación de aquellos pequeños para sus propios horribles fines... La rabia invadió el corazón de Eleanor y le permitió descargar parte de la culpa que sentía en aquella figura desconocida y siniestra que parecía ocultarse tras los oscuros acontecimiento de aquel campamento. 

Se disponían a salir de la cueva y ya estaba pensando en la manera en la que podría convencer a los chicos para que los dejaran marchar cuando de repente sus cuerpos empezaron a retorcerse mientras aquel humo denso e impenetrable invadía la cueva. Eleanor se lanzó hacia la salida con desesperación y lo que vio le heló la sangre en las venas. Los niños del campamento parecían estar sufriendo algún tipo de ataque colectivo. Los espasmos contorsionaban sus cuerpos mientras los gritos desgarraban sus jóvenes gargantas. - Dios mío...- Con lágrimas en los ojos Eleanor avanzó entre los cuerpos tendidos, intentando ayudarles de alguna manera, pero sin saber qué podía hacer. Miró alrededor desesperada buscando una respuesta que parecía imposible mientras el llanto se abría paso libremente. Humo, fuego, sangre, gritos desesperados... Las sombras parecían crecer rápidamente y en su interior se ocultaban horrores. 

Dando tumbos se adentró en el bosque arrastrada por el firme agarre de una mano que parecía conducirla. Sus ojos bailaban de un árbol a otro mientras el miedo se instalaba como un peso muerto en su corazón. Las lágrimas resbalaban por sus mejillas sin control impidiéndole ver nada. Fue entonces cuando lo escuchó. Un motor. Aquel ruido centró toda su atención por unos instantes. - Un vehículo... Por ahí... - susurró mientras con un dedo tembloroso señalaba al lugar del que parecía provenir aquel petardeo que podía ser su mejor opción para escapar de aquel infierno verde. 

 

- Tiradas (3)

Notas de juego

NOOO!! Pues nada, hay días que los dados funcionan y días que no. xD La doctora se ha quedado tan en shock de ver a los niños que el trastorno la ha dejado sin capacidades aparentes para nada. 

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12/12/2020, 13:37
Thomas Penwater

Penwater sonría, sonreía  mucho. Avanzaba alegremente  por aquel campo minado sin necesidad alguna de fijarse prácticamente en el terreno, porque era el jodido hombre de acero y tenía una visión privilegiada. Pronto se alejó de sus compañeros y avanzó en solitario hacia el lugar donde se escuchaba el motor. Posiblemente sería una carretera.  

No tenía miedo de lo que podía encontrar. Si eran nazis en algún vehículo los detendría y acabaría con ellos fácilmente  obteniendo así un transporte. Fácil, muy fácil lo veía y no lo era tanto, pero en ese momento, la cordura del pobre cabo Tommy Gun estaba en entredicho.

- ¡Vamos, no se queden atrás! - Les dijo a sus camaradas. - ¡Pronto podremos dejar de ir a pie! ¡Jajajaja!

- Tiradas (2)

Notas de juego

Pues Penwater está de suerte con los dados! Tres exitos seguidos en descubrir! Si sobrevivo creo que me toca intentar subir esa habilidad. Pero sobrevivir... lo veo complicado jajaja.

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12/12/2020, 15:58
Klaus von Heizinger

El siempre excéntrico Klaus contempló el glorioso caos del campo de batalla y no pudo evitar sonreír de pura felicidad con la vívida sensación de que un vals resonaba en su cabeza en medio de aquel vórtice de entropía a cámara lenta.

La doctora Marlowe, cubierta de sangre y con su alma cándida devastada por la barbarie de la guerra, lloraba inconsolable por los caídos, sabiendo que, pese a su vocación, no podría salvarlos a todos. Primicia para la Fraülein, pensaba muy divertido el austríaco. De la guerra nadie sale ileso, ya sea física, o psíquicamente.

Emil, por su parte, pateaba a los caídos en defensa de sus pantalones, lo que venía a reflejar a la perfección esa vieja frase de Thomas Hobbes en la que el hombre es un lobo -o una mula coceando, que también- para el hombre. Esos insistentes mocosos le tiraban de las perneras para que se uniese a sus huestes con reseñable insistencia, pero el joven alemán discrepaba -¡Y mucho!-, claro.

Los jóvenes sectarios se revolcaban por el suelo presas de un dolor inconcebible, como si les estuviesen apuñalando con una hoja aserrada al rojo vivo. La moraleja era clara: No adores a seres que provienen de otro plano existencial, o llegará Klaus von Heizinger cuando menos te lo esperes para aniquilar tu culto con furiosa cólera, carbonizar tu simbología pagana y, de paso, provocarte un shock anafiláctico.

Y entre toda aquella cacofonía, con los alemanes al acecho y la espesura sembrada de trampas mortales, Klaus le vio: un hombre... ¡Qué digo! ¡Un héroe, corría hacia la libertad guiándoles con su liderazgo incuestionable! ¡Sin importarle su integridad física, no digamos ya lo perturbador de su risa sardónica!

Le llamaban Penwater, alias Tommy Gun. ¿Estaría desarrollando un trastorno esquizotípico? Sin duda, pero al verle correr cual héroe amerrikaner, Klaus tuvo un ligero flashback que le transportó a su más tierna infancia, cuando era un niño de mente hiperactiva que leía tebeos en la salita de recreo del conservatorio de Viena mientras esperaba para tomar sus lecciones de piano. En aquellos viejos tebeos había un héroe improbable, un campeón del pueblo que surcaba grandes distancias a toda velocidad para demostrar a los niños que los grandes héroes, en los momentos más difíciles, siempre sacan fuerzas de flaqueza para sonreír contra todo pronóstico.

Fue entonces cuando el austríaco lo supo.

No era Penwater el que corría como un condenado esquizofrénico por el bosque con esa risilla estridente.

Era Kartoffelmann. 

Definitivamente, aquella humareda rojiza en la cueva le estaba afectando a la visión, cuando no al raciocinio. Se frotó los ojos, resopló, se ajustó las solapas de la chaqueta y dando una palmadita a la doctora en el hombro urgió a la británica a poner pies en polvorosa.

-Fraülein, ya nada puede hacer por ellos. Recuerde a Jack... Si desea volver a verle, querrrida, corra. Corra como si no hubiese un mañana, porque, entre otras cosas, puede que no lo haya. ¡Jijijijijijiji!-.

Y tras aquellas palabras, Klaus comenzó a correr con su depurada técnica de carrera siguiendo a Kartoffelman Penwater a través de la espesura. El cabo estaría activando todas las trampas a su paso con su absurda forma de dar zancadas, el muy insensato; ¡PERO CORRÍA TAN RÁPIDO QUE NO LE ALCANZABA NI UNA!

- Tiradas (1)

Notas de juego

AAAAAAAAAAALRIGHT! Tirada clave superada. ¡ESE ES MI AUSTRÍACO!

Llevo como media hora partiéndome la caja releyendo la escena... Josú, qué risa.

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13/12/2020, 12:08
Guardián

El dúo formado por el recién bautizado como Kartoffelmann y el ya clásico Velvet Thunder se desmarca del grupo, corriendo con gran desenvoltura por el follaje, bañado tenuemente de una luz rojiza que emana de la cueva. Las llamas están empezando a salir de la caverna y una gran columna de humo negro asciende hasta el cielo. Suerte que está oscuro, pues una señal así podría verla hasta el bueno de Morty desde su casa en Piccadilly.

A su paso, el americano y el austríaco han ido accionando algunas trampas. Cuerdas que dejan colgado al usuario por el pie, agujeros cubiertos por hojarasca con afiladas estadas clavadas en el fondo e incluso hilos que al ser estirados accionan un mecanismo de bisagras que terminan clavando un palo afilado por el estómago del pobre infeliz que lo atraviese. ¡Qué manitas son estos malditos críos!

No muy lejos, un camino de tierra de unos tres metros de ancho cruza la espesura en perpendicular a la carrera de estos dos hombres. Encima del camino aún se puede ver la rama de algún árbol. Sin embargo, parece haber suficiente via libre como para que los vehículos circulen sin problemas. En el margen del camino, un vehículo semioruga Sonderkraftfahrzeug 7 (Sd. Kfz. 7) con el logo del Heer en la puerta mantiene su motor en marcha. Se trata de una unidad de transporte muy útil en este tipo de terreno: una camioneta sin techo, con ruedas traseras similares a las de un tanque para adaptarse al terreno y una gran torreta en la parte trasera que proporciona a la vez cobertura de quien dispara.

Uno soldado alemán armado con un rifle Mauser se encuentra cerca del vehículo, probablemente custodiándolo por si algo le pasase. Sin embargo, no parece muy por la labor, pues está al borde de la espesura, en guardia, unos metros detrás de sus compañeros. Algunos están cayendo en trampas y, en general, el ambiente está muy revuelto en dirección a la cueva, donde Heinrich y Marlowe todavía siguen.

El contrabandista alemán es atrapado por los niños agonizantes y se precipita contra el suelo. La cirujana británica, muy contrariada, le ayuda a quitárselos de encima, rezagándose del resto de compañeros. Al ver dos siluetas cerca de la cueva, los alemanes abren fuego contra ellos, pero la espesura es tal que las balas no consiguen alcanzarles, dándoles una nueva oportunidad para llegar hasta sus compañeros.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Los alemanes tienen un dado de malus por tratar de disparar entre la maleza y en la oscuridad. Han sacado un 100, pifia de libro, así que por el momento no hacen más que un disparo.

Emil y Eleanor, como algunas trampas ya han sido accionadas, tenéis un dado de bonus en una nueva tirada de desplazamiento de Atletismo para llegar hasta el resto de vuestros compañeros. Si la falláis, vais a poder alcanzarles igual pero os exponéis a ser disparados de nuevo y atraer la atención del ejército.

Thomas y Klaus, el hombre del Sonderkraft no os ha visto. Podéis tratar de matarlo con una tirada de Sigilo sin ser detectados por el resto de enemigos.

Para conducir el trasto os pediré Conducir vehículo o Conducir maquinaria. Para operar la torreta, Conducir maquinaria, Mecánica o Armas de fuego.

Cargando editor
13/12/2020, 20:03
Thomas Penwater

Tommy Gun miró a Velvet Thunder, agarró su fusil y asintió con la cabeza mientras esbozaba una sonrisa. Era la hora del plomo y ese nazi era la diana. Sabía que Klaus estaba con él y que seguiría su iniciativa sin muchas dudas. Apuntó y disparó una ráfaga contra el alemán. 

¡Muereeee! - Gritó. 

Pero las balas escaparon por todos lados sin que ninguna fuera al blanco. Sólo esperaba que Con Heizinger tuviero mejor puntería, lo cual no podía ser muy difícil visto el resultado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Vaya... Un fallo ahora es una pena a nivel narrativo. Con lo épico-demencial que estaba quedando!!

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13/12/2020, 20:13
Guardián

Notas de juego

Te doy un dado bonus porque está desprevenido, puedes volver a tirar.

Cargando editor
13/12/2020, 20:22
Thomas Penwater

Y sin embargo, alguna bala perdida,al rebotar contra la chapa de la semiótica, se incrustó en el cuello del alemán. 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Toma carambola jajaja!