Partida Rol por web

"Gracias a Sarenrae que son cobardes" pensó para sí, porque si no, el combate sería mucho más duro. Trató de atacar con su lanza a una de aquellas malditas criaturas, mas eran tan escurridizas que ágilmente se escurrió y la lanza cortó el aire.

Alain toca la herida de su armadura, y con los ojos inyectados en sangre le dice al lider Tengu:
- ¿Eso es lo mejor que sabes hacer?.- En ese momento, con su espada también aumentada de tamaño, le lanza un tajo al líder Tengu.

Se me ha olvidado aumentar en +2 de fuerza por estar gigante. Debería también en aumentar un +4 por maniobra de combate? Perdona mi duda, es sólo hasta que me acostumbre.

El resultado es 8 (dado) + (5 (bono de fuerza en forma de gigante) + 1 (bono de ataque base) esta suma interna es el bono de maniobras de combate)- 1 (malus de forma de gigante) = 

13 por lo que el ataque impacta, iguala su CA.

Después el daño es 6 (dados) + 5 (bono de fuerza) = 11, letal.

El líder cae ante el brutal golpe de Alain, un golpe apurado para un espadachín pero la fuerza que le había imbuido el hechicero fue suficiente como para que el líder Tengu no pudiera parar el golpe de ninguna manera, cayendo moribundo al suelo. Los dos Tengus restantes dudan en que hacer, y viéndose acorralados, deciden atacar a la desesperada una última vez antes de intentar retirarse. Uno dispara una flecha hacia Damiel provocando-le una fea herida en el hombro mientras que el otro decide lanzarse hacia el clérigo daga en mano y, atacando por un lado, le hiere en el costado. Lástima que el líder no estuviera vivo para verlo.

Nadir trató de detener el picado del cuervo con la lanza, pero no estaba acostumbrado a picar hacia arriba y erró.

vuelve a tocarle a Saeko? Creo que me has saltado! xD

Saeko vuelve a desenfundar sus wakizashis gemelos. Parece que el combate se empezaba a poner de cara para su grupo. Al llegar uno de los tengu lanzado hacía Nadir, responde con dos certeros cortes de sus hojas, que mas pareciera que estaba realizando algún tipo de baile, por sus posturas y la forma de manejar sus armas.

Damiel da un paso hacia atrás, por la inercia del flechazo que le ha impactado. Agarrando uno de sus viales vacíos, lo lanza contra el arquero Tengu con mas frustración que otra cosa, fallando.

Mientras Damiel trata de herir al tengu que aún permanece en los árboles, Saeko aprovecha que Nadir está siendo atacado para lanzar sus mejores golpes a la alimaña que había herido a su compañero, siendo letalmente certeros. Al ver el panorama, el otro tengu decide huir. 

Tras la batalla, tan sólo quedan el cadaver de un Tengu y el líder de estos moribundo y expectante de que le proporcionéis un amargo final.

- ¡Vamos, craaa! ¡Acabad conmigo de una vez, craaa!

- Si quieres que te libre del sufrimiento, antes tendrás que decirnos quien te manda.- Dijo Alain, apuntando con su espada la garganta del Tengu.

El clérigo apretó su gasa de detener herrorragias en la herida. La daga se había clavado bastante bien en su carne y sentía un dolor intenso, pero aguantó, sabiendo que tendría que hacer una canalización de energía enseguida.

Observó al tengu con malos ojos.

- Dinos para quién trabajas y te dejaremos con vida. Voy a canalizar energía positiva y tu eliges si quieres ser curado o no.

Ofreció, pues podrían perfectamente entregarlo a las autoridades, ya que quizás lo buscaran de hacía tiempo. Aunque bien pensado, esos truhanes parecían más bien novatos.

Saeko sacudió sus dos wakizashis y los restregó un poco contra la hierba, antes de volver a enfundarlos en las fundas de su cintura. Hubiese preferido no tener que usarlos, pero esos malhechores incluso hirieron a varios de sus compañeros. Heridas leves a todas luces, con lo cual se alegró.

Mientras sus compañeros trataban de hablar y de interrogar al lider que aún resistía a duras penas con vida, la ninja se acercó al cuerpo del tengu que había sucumbido a sus hojas, para registrar sus pertenencias.

- Veamos que lleva encima este "pajarraco". Con un poco de suerte, su mochila podría servirme, hace tiempo que necesito una... - Pensó interiormente la joven.

Maldiciendo por lo bajo mientras se revisa su propia herida, Damiel no presta demasiada atención al interrogatorio del líder tengu, ya que no cree que los bandidos sean mas que unos simples criminales buscando ganar unas monedas de oro a costa de unos aventureros incautos. Decide imitar a la ninja, que parece entretenida en cosas mas útiles e inteligentes como rebuscar cosas interesantes en los enemigos caidos, y se pone a rebuscar en algún otro cadáver. 

Los tengus no llevan nada salvo una mochila que contiene baratijas y unas cuantas monedas de oro (5 po) probablemente sustraídas a viajeros menos precavidos.

Uno de los tengu que han escapado ha dejado caer su mochila, y no tardas en encontrarla. Contiene baratijas y unas cuantas monedas de oro (5 po) probablemente sustraídas a viajeros menos precavidos.

- ¡De acuerdo, craaa! ¡No tengo intención de perder las alas si no es necesario, craaa!- acepta y procede a confesar: Un contacto en la ciudad nos dijo que ahora, con la fortaleza caída y aventureros rondando, iban a llegar muchos novatos que no sería difíciles de atracar, ¡craaa!

Mantiene la mirada fuera de vuestro alcance pero distinguís sin problemas un gesto de reproche.

- Era obvio que se equivocaba, ¡craaa! Nos habéis desplumado, ¡craaa! Ahora, sin brillantes y sin oro, ¿qué haremos, craaa-craaa? Somos una vergüenza para los nuestros, ¡craaa!

Damiel vuelve tras rebuscar en la mochila de uno de los Tengus. 

En efecto, sois una vergüenza para los vuestros y todos los demás, pajarraco chapucero. A que nombre responde vuestro contacto?

Damiel mira con severidad al Tengu herido. Esperaba con sinceridad que no fuese el viejo de la posada, ya que había invitado a una cerveza a ese tipo y eso le fastidiaba.