Partida Rol por web

Entonces no tenemos de que preocuparnos al menos por ahora, por otra parte sera interesante saber las habilidades de todos Volteo a ver a ra O no es asi profesor suelto una pequeña sonrisa sea o no una forma de vigilarnos se que Ra puede entendernos y saber de que hablamos saben tengo antojo de un dulce ¿tendran en la cocina? 

Teela termina de cenar, recoge su plato y cubiertos.
- Creo que es hora de que me retiré a mi habitación. Aunque antes me gustaría pasar por el herbolario a echar un último vistazo.

Val aprovecho que Teela dio el puntapié inicial, para retirarse también el. Estaba cansado luego de pasar por la biblioteca.

Con permiso. Me retiro. – Le dejo el plato a Casey. – Te toca a ti, ¿verdad?-

Pero en vez de irse, fue y lo lavo el mismo.

Cierto gracias por recordarmelo Val me levanto y empiezo a recoger los platos sucios, peor noto que falta val y su plato asi que me apresuro a la cocina lo veo lavar su plato me acerco junto con la nueva pila y le digo Sabes no era necesario que lo lavaras tu, no me gusta romper mi palabra, te parece que mañana los lave y ahora si sin rechistar de que tu quieras hacerlo ¿vale? sonrio de oreja a oreja y agrego No se que tan bien sea que abandones a tu Pseudo novia o que no te despidas detenidamente de ella conforme lo digo recuerdo la escena del herbario y no puedo evitar soltar una carcajada .

A partir de las palabras de Teela, el cuarteto comenzó a desbandarse, lo que hizo que los mirara entre divertida y decepcionada. ¡Que el sol se hubiera ido no quería decir que el día terminaba! Entregó su plato a Casey con un "gracias", y miró a la pelirroja. -Bueno, si quieres más compañía, además de la de Ra, puedo ir contigo al herbolario. Como ya dije, no me siento cansada aún. A esta hora era cuando mis hermanos y yo dábamos más guerra a mamá.- Dijo sonriendo, una pequeña sonrisa tocada de nostalgia. No había pasado más de un día, y ya los extrañaba un montón.

-¿Que harás allí? ¿Quieres ver plantas nocturnas?- Preguntó con curiosidad.

-Estaría encantada de tener compañía - Teela sonríe y se dirige a la puerta con el gato caminando a su lado - La verdad es que me gustaría comprobar el estado de las plantas, por si alguna ha vuelto a sufrir algún daño.

May se levantó también. -¡Descansen chicos, hasta mañana!- Gritó en dirección a la puerta por la que habían desaparecido Val y Casey, y se dispuso a seguir a Teela hacia el herbolario. 

Val saludo con la mano, se aguanto las ganas de tirar una de las largas orejas de Casey, y se despidio de todos. 

Iria a su cuarto a descansar.

Iria?

Acompañas a Teela al herbolario. Entráis dentro del edificio y todo parece en orden, salvo la planta que se marchitó. La muchacha comprueba de nuevo que todo sea como debe ser y sonríe al ver que no hay nada fuera de lugar. Cuando sonríe da la impresión que transmite su felicidad a los todas las plantas que os rodean. Tienes la sensación de que vibran levemente.
- Ya me quedo más tranquila. - Teela toca una de las hojas y se vuelve hacia tí- ¿Crees que deberíamos ir a descansar o quieres que hagamos algo divertido? En mi casa estoy muy ocupada y aunque tengo amigas, no tengo mucho tiempo para estar con ellas.
>> No me malinterpretes, no digo que hagamos una locura que nos cueste la expulsión.

Sales del comedor y das un paseo entre los edificios de que componen el conjunto de la academia. Te planteas ir a dormir o no, no estás tan cansando. Algo llama tu atención. Te acercas y ves una paloma mensajera que vuela con dificultad y no le queda más remedio que tomar tierra de una forma poco elegante.
Te acercas al pájaro y en su estado no es muy difícil atraparlo. Parece agotado, no sólo por haber volado una distancia muy larga, puede que le suceda algo más.
Te das cuenta que tiene un mensaje atado a su pata. Abres el pequeño trozo de pergamino y lees lo siguiente: "Estoy al tanto de lo que te ocurrió, iré a verte cuando pueda". Quién haya escrito la nota no la firmó, tan solo escribió un gran S.

Te quedas solo en el comedor. Todos se han ido, hasta el gato. Estás recogiendo los últimos cubiertos y tienes la sensación de que alguien te mira a través de la ventana. Te acercas y no ves a nadie. Levantas la mirada y crees ver como una sombra se adentra en la enfermería.

Que fue eso me termino de secar las manos en mi pantalon, me acerco a la ventana a mirar aquello que me mantenia en estado de alerta, asomo mi cabeza solamente para ver la oscuridad y una luna cubierta por nubes Vale, creo que si me hizo daño la falta de sueño , deberia irme al dar la ultima vuelta al comedor para ver que no haya dejado nada pendiente levanto la cabeza de manera instintiva, solo par acasi caer del asombro al notar una sombra que salia corriendo despavorida rumbo a la enfermeria, el susto funciono como un balde de agua helada ya que casi por instinto lance a la carrera tras la sombra gritando Tu regresa, ¿quien eres? 

Recorres la escasa distancia que te separa de la enfermería. Antes de entrar escuchas con claridad como algo se rompe. En el interior puedes ver dos camillas y varios muebles con muchos cajones donde se guarda todo lo necesario para atender a un herido, desde vendas hasta pociones.
Uno de los cajones está abierto y junto a él, rotas en el suelo, se pueden ver dos redomas. Te acercas y entre los cristales y el líquido puedes ver un trozo de las etiquetas. Eran pociones curativas.

Reviso las etiquetas, "pocion curativa" , Esto se esta volviendo raro y peligroso hago memoria la planta que murio, la cual era medicinal, ahora una sombra rompe las pcoiones curativas debo informarlo algo quiere evitar que nos mantegamos sanos o podamos ser revitalizados ¿Pero quien? Salgo de la enfermeria sin antes buscar a la misteriosa sombra, empiezo a correr rumbo al herbario donde estan teela y May, espero sigan ahi 

Junto a Teela se dirigieron hacia el herbolario, que la verdad estaba cerca de las habitaciones. La miró con curiosidad mientras realizaba su pequeña inspección, y terminaba respirando aliviada. -Realmente te gustan las plantas... y a ellas parece que les gustas también.- Dijo, sonriendo dulcemente. Era como el efecto del sol y los girasoles, las plantas simplemente parecían seguirlas como si la pelirroja les proporcionara energía vital. -Sonará raro pero... ¿has intentado hablar con ellas?- Preguntó de pronto. Si realmente tenía esa habilidad, quizás podrían preguntar a las plantas directamente por qué se había quemado.

Una sonrisa de picardía se le asomó al escuchar sobre hacer una locura. -¿Como intentar entrar a la torre y ver al mago?- Sugirió. Más ese aspecto de diablilla volvió a endulzarse. -Tampoco quiero que me expulsen aún. Pero... Bueno, la regla es que no podemos entrar en la torre, ¿verdad? Pero nadie dijo nada de asomarnos a una ventana.- Dijo. Movió sus dedos impacientes y comenzó a avanzar de un lado a otro. -Digo, podría intentar crear una "escalera de aire"... Nunca lo he hecho con más de un escalón.- Miró a Teela con curiosidad. Tampoco intentaría nada si ella no estaba de acuerdo.

Ambas os dirigís hacia la torre del maestro. Una vez cerca de la estructura circular miráis hacia arriba y veis las cuatro plantas que tiene el edificio.

- Aunque tan solo nos asomemos a la ventana ¿Sé enfadará el maestro si le molestamos? - la muchacha se muerde el labio inferior y entrelaza su brazo con el tuyo mientras mira a las distintas ventanas. - Están todas cerradas.

Das un paso hacia atrás para comprobar que es cierto.También te percatas de que Ra ya no está con vosotras.

Cuando terminas de leer de el mensaje ves algo por el rabillo del ojo. Retrocedes un paso y miras a tu lado, ves a Ra. El felino te mira y mira a la paloma que tienes en tus manos.

Te dispones a abandonar la enfermería, pero no lo consigues. La puerta está cerrada. Tienes la sensación de que alguien está a tu espalda. Te das la vuelta lentemente y le ves.

Pero que demo... trato de forzar la puerta a que abra, que es lo que esta pasando volteo mi cuerpo para buscar una llave o algo para asi poder abrirla aunque sea a la fuerza, sin embargo no veo nada de llave pero si a alguien el asombro provoca que de pasos hacia atras chocandome con la puerta noto como tiemblan mis manos pero no pienso dejar que me domine el miedo si el es quien esta reduciendo la cantidad de sanacion en la escuela debo detenerlo respiro un poco y le digo ¿QUIEN ERES? que haces aqui doy unos pasos hacia enfrente mientras mi mano busca algo para poder defenderme 

-Espero que no...- Respondió la semielfa, sonriendo ya con cierta culpabilidad. Alzó la vista para ver que efectivamente estaban cerradas. Intentó ver si había alguna luz saliendo de alguna de las ventanas, que al menos les dijera si había alguien allí. Notó entonces la falta de Ra. -Uy, se nos ha ido el gatito. ¿Cuando fue?- Preguntó, pues lo cierto era que no había notado la desaparición del felino hasta ese momento.

Se mordió el labio. -Bueno, a ver que tanto puedo elevarnos.- Comenzó a respirar más profundamente, y a mover su mano libre en círculos, concentrándose en el aire a su alrededor y tratando de enfocarlo bajo sus pies hasta hacer una pequeña plataforma. No sabía si funcionaría, y esperaba que no cayeran cuatro pisos al suelo...